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u. Paisaje con figuras.

Un escenario

¿Cuáles son las raíces que arraigan...? '

La tradición oral, resistencia y adaptación:

Mucho se ha escrito sobre ei efecto que los modernos "medios de


comunicación de masas*' han tenido sobre la clase obrera. Sin
embargo, si escuchados al obrero, lar.io en el ¿rabajo como en ei
hogar, nos sorprenderá el poco efecto que ha tenido medio siglo de
periódicos y cine popular sobre el habla común y en eí grado en que
ésta se sigue basando en la tradición oral y local. Sin duda esta
tradición se está debilitando, pero aun persiste.
Los siguientes ejemplos fueron recabados en un periodo delibe-
radamente corto, en una ruidosa clínica infantil, pintada de colores
pai/iei y coíi muebles tabulares, un grupo de niaóres desharrapadas
esperaban con sus hijos, y ia conversación fluía alegremente. En
tres minutos, dos mujeres expresaron lo siguiente:
E shows wel'fot U anyway (Se ve bien), refiriéndose a su rollizo
pequeño.
Ifit's not there y' can't pul ii there (Si no lo tienes, ni hablar); en
relación con la inteligencia que necesitan los chicos para aprobar
el examen de admisión para las becas.
Aye, they're good alarm docks, aren I íhey? (Uy, sí. Son muy
buenos despertadores, ¿no es cieno?), sobre niños que despiertan
muy temprano.
Y' can't iay in where bairns are (El que con niños se acuesta...).
Well, unger's t'best sauce (Pues, el hambre es la mejor salsa).
T.S. Elliot, Tierra baldía.
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Poco después, en algunas tiendas donde las amas de casa suelen de la clase obrera parecen preferir epítetos insulsos, además de las
hacer sus compras, escuchamos lo siguiente: viejas frases que han heredado. La mayoría de las cosas que les
gustan son ' ' luvly' ' (lindo); lo que les desagrada es "horrible" ; lo
She gave me a rneaning look (Me echó Jiña fea mirada). que les parece especialmente admirable es "grandioso" y, más
We' re not as well linea as we were; we aven't got enough líning (Ya recientemente, "sensacional" (este último es uno de los epítetos
no estamos tan bien forrados como antes; ya no hay buena carne), que se utiliza en todas las clases sociales).
en relación con la escasez de carne, en especial de vacas inglesas. Entre la gente de edad madura, y aun entre los jóvenes, persisten
Didyer 'ear about t'schoolmaster? 'E wenf eerie (¿Oíste lo que le las viejas formas de habla mucho más de lo que nos imaginamos;
pasó al maestro? Se volvió loco). no como algo vital, sino formal. Las utilizan mecánicamente, de
.4/1'm all dressed up today. Ah've got me 'ypocrite orí (Hoy me
memoria, sin ningún significado, sin conexión alguna con su modo
siento muy elegante; me puse mi [hipócrita] pechera falsa), en
relación con un peto que levanta el busto. de vida. Si únicamente nos fijamos en el contenido de estas frases
-la aceptación de la muerte, la burla y a la vez aceptación del
En cuanto a los aspectos básicos de la vida-nacimiento, matrimo- matrimonio-, casi podríamos convencernos de que ías actitudes de
nio, relaciones sexuales, hijos, muerte-, las viejas frases siguen sntsño T?O se hurí 2! tenido. Ls verdad cela entre los dos extremos:
teniendo gran arraigo. Por ejemplo, es frecuente escuchar, en la persistencia de gran cantidad de formas antiguas de habla no
relación con ei sexo:
hay?, mn.erlo del iodo. Sirve de referencia, de respaldo, como la
A slice offa cut cake is never rnissed (A quién le dan pan que llore), imagen de algo confiable en un mundo que no es fácil entender.
refiriéndose a las mujeres casadas casquivanas. Los aforismos proporcionan cierta tranquilidad: '\4/z well, good
>' don't look tu the maitefaiece wh<?ny' poke thefire (No miras la ?-?;••< d hüd
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repisa de la chimenea mientras atizas el fuego), implicando que no malos), dice la gente, y en realidad hay docenas de variantes de esta
es necesario que una mujer sea bonita para que haga bien el amor. frase. Por otra parle, no debe sorprendernos ni resultarnos paradó-
Ah'd rather 'ave a goodmeal any day (Me. la podría comer), sobre jico, que una misma frase se utilice con sentidos opuestos, y que de
una mujer de encantos muy ostensibles. pronto se mencione para apoyar diferentes opiniones; en realidad,
Y'U last a man a Ufetime with care (Si. lo cuidas, te durará toda la
vida), a una joven recién casada, refiriéndose al sexo y al trabajo
ias frases populares jamás se utilizan corno parte de un razona-
miento o de una argumentación intelectual.
doméstico.
Nay, tney don. i open lovenfor one /<>tf/(Nü abren el horno sólo
para sacar un pan), dice una madre de edad madura a una madre Lo mismo puede afirmarse dcí arraigo que tienen la superstición y
joven que espera su primer nijo, y que comentó que no quiere tener el mito. El mundo de ia experiencia está plagado de hitos, que
más. podrían dividirse en dos grupos: cosas o situaciones que "son de
buena suerte", y las que * *:,on de mala suerte". Estas divisiones se
La mayoría de estas frases son vestigios de una tradición de habla invocan a diario, automáticamente. Poner Jos pies sobre la mesa,
más rica. Por ejemplo, el uso de "hipócrita" evidentemente tenía caminar debajo de una escalera, derramar la sal, llevar a casa ciertas
un sentido moral; implicaba la renuencia de informar a los demás flores, "quemar yerbas verdes", llevar muérdago a casa antes de
sobre las prendas de vestir. No creo que en la actualidad se sigan navidad, romper un espejo, dar un cuchillo sin recibir una moneda
inventando este tipo de frases. Durante la guerra se crearon algunas a cambio , son de mala suerte. Que un gato negro se cruce en nuestro
entre los soldados, pero casi no han pasado a formar parte del habla camino, ponerse las medias a) revés, que un hombre de tez oscura
común. De vez en cuando, y por cortos periodos, una que otra frase entre antes que nadie el día de navidad y año nuevo, tocar madera
sale de algún programa de radio... ya llevamos alrededor de veinte después de haber retado ai destino, son signos de buena suerte. Una
íVWií* no rviorl^ vor p] novio ont^o r!¿* lo r»r»rornr>n¡o pijryv?*! V (Jcl)—
^., - -.-.- —' - - —' ^ J . * r - - l » l ^ * * i » w * j _ x * / * •»-*» f j *-
años con algunos: ''Canyer 'ea/ m¿,Muiher?" (¿Me oyes, mamá?),
llevar puesto (de hecho, aún lo hace) c 'algo viejo, algo nuevo, algo
o' 'Right, Munkey" (\y bien!, monín). Por lo demás, los jó venes
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prestado y algo azul". Un bebé debe llorar al momento del inversa:' s ¿Ya oyeron que 'ellos' han dado la orden de que uno de
bautismo, pues eso es signo de buena fortuna. La fecha de naci- cada diez condones que se fabrican esté perforado?" o que
miento y las facciones del bebé todavía son objeto de conjeturas y "¿'ellos' ponen bromuro en el té de los soldados, para disminuir-
vaticinios: ' 'Un hoyuelo en la mejilla indica que no faltará el pan les el deseo sexual?".
de cada día". Los sueños también son fundamentales, no porque Ciertamente, la superstición no es prerrogativa de la clase
ayuden a explicar el pasado o indiquen alguna preocupación obrera. Se da también en otras clases} aunque la gente del pueblo
oculta, sino porque "predicen"; además, siempre "se interpretan tiene una manera peculiar de aferrarse a las consejas. Repite las
al revés". Si uno llora en el sueño> es señal de que algo agradable frases, pero siempre con la sal vedad preliminar: "Dicen que..." No
va a suceder. Claro que es preciso "llorar", y no sólo soñar que se las analiza; y en ciertas ocasiones se ríe a mandíbula batiente de las
está llorando, pero despertar con los ojos secos. "historias de viejitas", pero generalmente tiene buen cuidado de
La superstición se afeita, especialmente, a cualquier cosa que seguirlas al pie de la letra. Con frecuencia comenta:'' ¡Bah! eso es
afecte la salud. "No creo en los doctores" es aún una expresión pura superstición", mientras lee algún artículo de una revista
común, que apoya gran cantidad de refranes, nuevos y viejos, la popular que aconseja actuar de manera racional; no obstante» sigue
mayoría apócrifos. Probablemente nú generación sea la última a la pasando las frases de boca en boca, y esto sucede tanto entre la
que le hayan curado casi todos los males infantiles con azufre y geme joven como entre la mayor. ¿Alguna vez han visto una revista
CiÜ ÍÜ ICCCIÜ üliii V i juú wtu»ii_/'¿v/ CO íilkJji iOiibU, _) i* »>-i ¿^'CiliX/ ÍHJ iís

Conozco dos recientes experimentos urbanos con pelos de caballo preocupa las incongruencias; cree y no cree. Sigue repitiendo los
y carne, para eliminar verrugas, El procedimiento es el siguiente: viejos refranes y acatando sus sanciones y licencias; la tradición
se enüerra la carne, atada con eí pelo, y la verruga comienza a oral es aún muy fuerte.
Hscc "nos CV- TOAOS 'dños corrió el rumor entre
las costureras de las fábricas de ropa de Leeds de que bañarse en la
propia orina era bueno para el cutis. Aún es frecuente creer que la Lo mismo sucede con otros aspectos de la vida de la clase obrera.
debilidad en los niños se debe a! pelo largo y grueso. Cualquier La mayoría de las parejas de mediana edad son de la época
actividad, por sencilla que sea, tiene algo de folclor. En ios torneos cduardiana; sus hogares han cambiado muy poco desde que fueron
de whist, algunas mujeres llevan una moneda emitida el año de su amueblados u ¿os heredaron de sus padres, a excepción de algún
nacimiento; otras anotarán los puntos sólo con lápiz rojo y otras no adorno o mueble adicional. Las parejas jóvenes prefieren comprar
iodo nuevo nnanrlo ?e van *'a instalar" v ios vendedores general-
La mayoría ce estos muos íian exisüdo desde hace mucho r/iente ¿ügi'üfi persuadirías cíe que compren, ¿ plazos, más muebles
tiempo, v algunos se están perdiendo lentamente; sin embargo, de les que necesitan. No obstante, aunque los muebles sean
algunos nuevos surgen de vez en cuando. He notado especialmente modernos y üe materiales nuevos, deben cumplir con la función de
¿¿¡¿uicá ¿obro personajes de! mundo exterior. Dentro de! folclor hr>™»r e! ho^r "verdaderamente acogedor", de acuerdo con las
Tías elemental de la clase obrera —de manera opuesta a lo que pautas tíe los abuelos. Lo mismo se aplica a la selección de las
sucede con su arte cómico— se tiende a engrandecer las figuras vajillas, de las ferias y diversiones o de las canciones populares.
públicas Existen historias fabulosas sobre cómo murió cierta No se trata de una continuidad de actitudes o de una simple
estrella tíe cine, quien "iraíó de adelgazar metiéndose en un forma de resistencia pasiva. La clase obrera tiene una habilidad
refrigerador y se congeló", o cómo vive ésta o aquella princesa. natural para sobrevivir al cambio, asimilando ias cosas nuevas que
Corría la voz de que Síalin "se h inyectado" para vivir hasta te convienen, y desechando e? resto.
íes ciento cincuenta añcs. En ocasiones, el proceso se da a la
:Toiit<í^ ¿t AC vt.¿Y¿¿, ¡e» :¿,« qjülr.^aa!, de! 2 de octubre de 1953. E! autor de este */;-,:- -.-« r ,- i - -,!.-,„- ^v —*-,- -•*- «---- „:,„,-•*':-,„ í.-,^.-^.^^ „ ,,„„
•rivíi v i J U v in viííkJV OL/ii/iU, íiiiti üOJr , ^i¿,iiiiivú j>Vi iAx»*O^v/i ¿4 tula
comentario es un hombre que ha organizado cerca de 3 mil tómeos de whist.
cultura difusa, que resulta tan formal y estilizada corno la de la
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clase aita. Un obrero se sentiría incómodo si tuviera que asistir a
una cena elegante; un hombre de la clase media alta seguramente "Hogar, dulce hogar"
evidenciaría su desubicación en ese medio por su manera de
conversar (en la diferencia de ritmo; no sólo de estilo de habla), el Cuanto más observamos a la clase obrera y tratamos de aproximar-
movimiento de manos y pies, la manera de ordenar las bebidas y de nos al fondo de su estilo de vida, más nos percatamos de que el
proponer un brindis. Para conocer la rutina de la vida de la clase origen de sus actitudes es el gusto por lo concreto y el apego a su
obrera, es necesario observar cientos de detalles que la caracteri- grupo, que se manifiestan en la importancia que atribuyen a la
zan. En cuanto a ropa, persiste el uso del "traje de domingo'' para familia y al vecindario. Esto permanece inalterable, a pesar de que
los niños, ia compra de ropa nueva antes de Pentecostés y la ronda haya factores que lo afecten en contra.
de visitas la mañana del Domingo de Pentecostés para lucir esta Resulta significativo que las revistas para jóvenes y amas de
ropa ante los parientes y recibir un obsequio o dinero; el complica- casa de clase obrera utilicen con frecuencia el término "pecado",
do sistema de renovación de guardarropa por medio de los "clubes que en la actualidad ya no aparece en literatura más sofisticada,
ue ropa''. También existen otros rituales, como * 'pasar a visitar'' a salvo en los casos en que específicamente se desea hacer referencia
un vecino, o "ir a dar el pésame" a los familiares de un vecino a la : 'condición metafísica del hombre". Estas revistas no utilizan
el lénmino en sentido meta físico* no lo relacionan con!? n^^r0^^
--• '"-'•- »•-• - ¿ • • • ' • • - — - -'-r -• •-'-• • -- • • •-•'-••--•. • « - - - -'? -i- 5 -:
o el ritual de una fiesta popular. Asimismo, desde hace más o falible del hombre y su deber hacia Dios.''Pecado" es embarazar
menos medio siglo, se acostumbra enviar postales con temas de a una chica antes del matrimonio y no casarse con ella; es que una
playa; en otras ocasiones, los obreros "decentes" «o aprobarían chica se preste a esta situación, o sea' 'que se meta en problemasf'
estas (.alíelas, ñero si. van de vacaciones, es probable que se (el aborto rara vez se sugiere y casi nunca se acepta);' 'pecado" es
¿¿Anesgar ia ruptura de un matrimonio por andar con otro hombre u
"suelten un poco" y las envíen a amigos: tarjetas con suegras y
otra mujer, o deshacer el matrimonio de otra persona. "Pecado",
policías obesos, hombrecitos flacuchos con esposas de inmensas
pues, es cualquier acto contrario a los ideales de hogar y familia,
caderas, omnipresentes botellas y tarros de cerveza, con la intermi- que pudiera poner en peligro la unidad del hogar. El bienestar que
nable repetición de bromas de rompe y rasga. produce la familia quizá se valore hoy más que nunca, cuando todo
ASÍ, vemos que ía mayoría de los mensajes que ios medios de parece tan incierto y agresivo. Por algo la más cálida bienvenida
comunicación envían a ía clase obrera realmente no la afectan sigue siendo' 'siéntase como en su casa".
úc manera sigmiíicaüva. Quizá haya una verdad proícüca eu la La ciase obrera siempre ha temido "terminar en el asilo para
tesis de "las grandes masas anónimas, cuyas respuestas son abso- desamparados", quizá, sobre todo, por este fuerte sentimiento de
lutamente uniformes". Sin embargo, esta consideración responde apego a la vida doméstica. Una viuda "se matará trabajando"
más al mito que a la realidad; si no se puede reducir a la mayoría como sirvienta antes que aceptar que sus hijos vayan a un orfanato
ue ia clase obrera a ia situación de consumidores pasivos de ia bien atendido. Si muere, la familia, que acaso nunca antes se había
cultura de masas, es porque en general sus integrantes están preocupado por ella o sus hijos, se dividirá a los niños. Mi madre,
' 'ausentes''; viven en otro mundo, intuitivamente, de donde siguen por ejemplo, se quedó viuda con tres hijos de uno, tres y cinco años;
sacando sus expresiones, mitos, aforismos y rituales. Si bien esta cuando murió, después de cinco años de lucha, una tía, a la que ni
defensa ancestral los salva de los peores efectos de las agresiones siquiera conocía, mencionó que * 'los orfanatos eran muy diferentes
de los medios de comunicación de masas, su simplicidad también a los de antes". No hubo discusión, y nos repartieron entre varios
los convierte, en otras formas, en presa fácil de estos embates. La miembros de la familia, a cual más pobre.
vida moderna los ha afectado en aquellos aspectos en los que sus La insistencia en la intimidad del hogar surge de ese sentimien-
ímtlrriiac íríidiríí^np'fi! h^ren q PSl-JS ^XífSOnSS PléS vVl!nCTíibl£S <f to, reforzado por la experiencia de que, aunque los vecinos sean de
indefensas. "tu clase" y te ayuden en un momento de dificultad, siempre
tienden a las habladurías, probablemente hasta mal intencionadas.
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Ei "¿qué dirán los vecinos?'* es una preocupación fundamental trabajo, partidos de fútbol. Es probable que sus amigos ni siquiera
entre ellos. Generalmente, los vecinos dicen cualquier cosa y, conozcan la casa, que jamás' 'hayan cruzado el umbral". El hogar
aunque sus habladurías "no sean mal intencionadas", pueden ser está reservado a la familia inmediata, así como a quienes "signi-
inconscientemente brutales. Evidentemente, "escuchan todo lo fican algo'' y quieren charlar un momento o sólo sentarse. Gran
que sucede" a través de la pared, pero cada uno puede cerrar la parte del tiempo libre de una pareja transcurrirá frente al hogar de
puerta y "vivir su vida' ' (mantenerse alejado del resto). El círculo la chimenea; "quedarse en casa" es una de las ocupaciones más
familiar incluye a los miembros inmediatos del hogar, hijos favorecidas en ias horas de ocio.
casados y sus familias, así como a amigos cercanos que 4 'acostum- El hogar es un escenario congestionado, una cueva alejada del
bren caer" de vez en cuando. Por supuesto, es deseable tener mundo exterior. No hay teléfono, y las llamadas a la puerta son
buenos vecinos; pero un buen vecino no está siempre "entrando y muy raras. Sin embargo, el grupo, aunque restringido, no es
saliendo"; si así lo hace, probablemente se gane el * 'congelamien- privado; es un grupo gregario.3 en donde se comparte casi todo...
to '". Las medias cortinas de encaje impiden que entre el poco sol incluso ia personalidad: nuestra mamá" , * 'nuestro papá*', * 'nuestra
que hay, pero conservan la intimidad; los antepechos de las
ventanas y el umbral de la puerta siempre están albeando, y si están a solas, pensar a solas, leer a solas, es difícil. En medio del ruido
un pucu aiiidíiiiCiUüa pui i'a. pícuid ponic/^ üiu¿c¿ü» i^üó i»c íiáiá u¿ civi i ¿mi../ o ia I^K, y iúiüii, v,aua qüicií nace digo, nay platica intermi-
una familia "decente", que considera necesario "limpiar la casa tente (pocas veces una conversación); la plancha golpea sobre la
a fondo" cada semana, mesa, el perro rasca y bosteza o el gato maulla para que se le deje
En el interior, la decoración ha cambiado un poco: las plantas salir;4 el hijo, que se seca con la toalla familiar, silba mientras lee
h:in sido remplazadas por reproducciones del chico campesino que
come cerezas y la tímida chica que se alza la falda, o la mujer con sobre la chimenea, detrás de la foto de boda de la hermana. La
dos perros borzois y un alsaciano. El modernismo de almacén, en pequeña rompe a llorar porque está demasiado cansada para seguir
chapa corriente, con manchas de barniz, remplaza a la antigua y despierta y el lorito grita.
pesada caoba; el plástico multicolor, las jaulas y las coloridas cajas En algunas de las casas más cuidadas, la unidad se simboliza a
de galletas han hecho su aparición, para estar a ia par de los '¿raves GC un íapcíc la&ncaúo en casa, frente al hogar. Se fabrica con
vecinos; pero, sobre todo, porque representan los valores domésti- recortes de ropa vieja, que se acomodan en grupos de colores y cada
cos en su máxima expresión. Per esc, muchas casas prefabricadas iüCrü. Lx>s úiscños son sencillos
tienen ventanería de aluminio de colores, improvisada por los y tradicionales; generalmente consisten en un círculo o diamante,
dueños, en las casas más viejas, los profundos antepechos permiten con el resto en azul marino (a excepción de ia orilla), o en ese azul
dar un poco de colorido al exterior, con un tiesto con mastuerzos, grisáceo que nos recuerda las frazadas del ejército. Cuando ya está
G incluso lozanos geranios. gactudc, so fabrica otro íiuevo, que no costará mucho más del
Al hacer memoria sobre la casa en que viví, puedo decir que el precio de la arpillera, a menos que se decida hacer un centro de
"salón de estar" debe tener tres características principales: ser color vivo que no se tenga a la mano. En ese caso, se comprarán
acogedor, tener calor de hogar y comida en abundancia. El salón de algunos retazos de tela roja, por ejemplo, por unos cuantos peni-
estar es el corazón de la familia y, por lo mismo, quizá resulte un ques.
poco sofocante para el visitante de clase media. No es un centro
social, sino un centro familiar; no se recibe mucho, en el sentido en 'Antes de que aparecieran la radio y la televisión, los juegos de cartas, sobre todo
que lo hace la clase media. La vida social de la mujer se reduce a el Krtuii, cían muy populares entre ias familias. Ei único juego que siguió teniendo
su familia inmediata o a los tendederos, a la tienda de la esquina, popularidad fue el solitario de "paciencia". Una de mis tías lo jugaba con mucha
visitas a parientes a escasa distancia y, quizá, de vez en cuando, una iiccucncia en ios anos treinu
*La encuesta de Hulton indica que las clases altas prefieren los perros y que las
salida a la taberna con el marido. El tiene el club o la taberna, su
clases populares, así como los más deposeídos, prefieren los gatos.
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No es de extrañar que los hijos e hijas casados tarden mucho en especialmente salsa de tomate y pepinillos. Recuerdo que hace
despegarse del hogar materno. Hasta que las necesidades de sus mucho, en los días de mayor abundancia, mis parientes solían freír
algo para ía hora del té: costillas, bistec, ríñones, papas. En
propios hijos hagan las visitas prácticamente imposibles, y para
contraste, los ancianos pensionados pretendían comer una cena
esto pasará mucho tiempo; de acuerdo con el concepto de crianza sabrosa disolviendo un cubo de carne de un penique en agua
que se tiene, el hijo o hija, con su respectiva prole, irán de visita caliente, acompañándolo con pan. En la actualidad se come
todas las tardes. Es frecuente que el yerno caiga a comer, al bastante carne, desde que se convirtió en alimento accesible para
regresar del trabajo, y que lo espere la mesa puesta. En ocasiones, la población, y cualquier esposa de la clase obrera que haya pasado
los abuelos residen ahí de manera permanente (aunque a la mayoría penurias económicas conocerá perfectamente los cortes que, sin
de los ancianos les molesta tener que salirse de su propia casa, y ser caros, resultan nutritivos y sabrosos. El énfasis en la sabrosura
sólo lo hacen como último recurso). En general, prefieren que los se muestra con más claridad en la necesidad de proporcionar "algo
jóvenes vivan con ellos, para el té", por lo menos para los fines de semana. Hay una amplia
El calor del hogar es lo más importante... Sentirse as snug as a gama de platos favoritos, a menudo comprados: budines de carne,
bug in a rug (cómodo y calenüto), amerita todos los cuidados. manilas de puerco, hígado, calcañar cíe res, tripas, menudencias y,
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gente lo utilice sin restricciones, en comparación con los estánda- También están las delicias del mar: camarones, arenque y ostras.
res extranjeros. Una buena ama de casa sabe que "mantener un Cuando era yo niño, comíamos frugalmente toda la semana. El
buen fuego" es fundamental, y es probable que esto le preocupe desayuno consistía en pan humedecido en grasa de res; la cena, en
nías q«e comprar ropa de lana de mejor calidad; el fuego se ve y se un buen puchero. A ios trabajadores siempre se les preparaba algo
comparte. saoroso para el té, pero nacía caro. Los íines de semana vivíamos
"Una buena mesa" es igualmente importante. Esto significa una a lo grande, como cualquier otra familia, a excepción de los muy
mesa repleta, más que con alimentos equilibrados. Muchas fami- pobres, y el domingo el té era el momento culminante. A las seis
lias compran menos leche de la que debieran y no comen ensaladas. de la tarde, los patios traseros tenían un buen montón de latas
Hay una serie de actitudes en relación con esto: algunas de sentido vacías de saimón y fruías en conserva.6 La pina era la .más popular
porque, en ese tiempo en que la fruta era baratísima, se podía
común, otras basadas en mitos. "La comida casera" siempre es
comprar por unos cuantos peniques (corría el rumor de que en
mejor que cualquier otra, en cambio, consideran que la comida de
realidad era nabo con sabor artificia!). Los duraznos y chabacanos
los cafés está adulterada. Los pasteleros saben que venderán
eran más caros y se compraban sólo en ocasiones especiales...
mucho mejor si ponen "como hecho en casa" en sus productos o algún nacimiento o en la inesperada ví&iía de parientes que venían
vitrinas. En cierto sentido, esto es verdad, aunque los enormes desde lejos. El salmón era delicioso, especialmente c! ahumado
hornos eléctricos hayan sustituido aí original, detrás de la cocina. que aún coasidero más sabroso que el salmón fresco.
La desconfianza por los cafés se acrecienta en la medida en que no Durante ios años en que ía carne estuvo escasa, los productos de
se pueden pagar, pero la misma resistencia se da hasta para los carne se volvieron bástame populares. Conozco una familia de
bares baratos. Un marido se quejará de que en estos sitios la comida cinco personas que aún compra carne enlatada; el yerno no come
"no tiene cuerpo" y pedirá a la esposa que le "prepare algo para carne fresca, sólo spam, frío o caliente. No resulta muy económico,
llevar", lo que generalmente implica "un par de sandwiches con
algo sabroso". Para cuando regrese del trabajo, ella le tendrá 3 ííacc poco, un amigo me comentó que vjo a una pareja, frente a !a carnicería v
preparada una buena cena. la chica le decía al marido con gran cariño: ¿Te fascina ei pastel de puerco, verdad'.'
' 'Algo sabroso" es la frase clave para la comida: significa algo "En aquciio" tiempo^ H «aimrm enlajado re ccr.rijcrabz un !i¡jo; ¡a C^ÍCMOU
"Va van a sacar ¡a iata de salmón para él" implicaba que un pretendiente había sido
sólido, de preferencia con carne, y con sabor bien definido. La
sabrosura va en función del empleo de salchichas y encurtidos,
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pero tampoco lo son el jamón o el pescado con papas fritas, que aún Lo importante es la pauta de conducía que prevalece desde hace
tienen ese (Delicioso sabor tan característico. mucho tiempo.
La función de la comida sabrosa y Llenadora como elemento En muchos aspectos, ía vida del obrero es una vida agradable y
compensatorio es bastante explícita: "mientras tengas algo bueno buena, basada en el cuidado, el afecto, la sensación de grupo
dentro, no puedes quejarte";- es necesario que la comida de los pequeño, más que individual. Es compleja y desordenada y, sin
obreros sea rica en proteínas, pues realizan trabajos pesados. Sin embargo, sobria. No es ridicula, ni caprichosa, ni ' 'afeminada". El
duda, los efectos no son tan admirables como los objetivos. Cuando padre es parte de la vida del hogar; no alguien que pasa la mayor
era yo niño, todos mis tíos y tías, que andaban por los treinta o parte del tiempo a cientos de kilómetros para ganar el dinero que
cuarenta años, usaban dentadura postiza. Hasta la fecha no sé si se permita seguir sosteniendo el nivel de vida. La madre es el centro
debía sólo a descuido. También tenían problemas de callos, por de trabajo; siempre tiene mucho que hacer, y su mente gira casi
años de usar zapatos apretados. Otros problemas que a menudo exclusivamente alrededor de la vida del salón de estar (las recáma-
ras son simplemente lugares para dormir). Su "única esperanza",
ocupaban la conversación era la constipación o las ' 'agruras": el
lai como dice, es que sus hijas e hijos "encuentren un buen
bicarbonato de sodio se utilizaba tanto como la leña. Quizá esto sea muchacho o una buena muchacha para que formen su propio
una fantasía, p>ero a menudo me sorprende la aparente diferencia hogar".
uCiá y UCiCüiÚdQa, 1
mujer madura de clase obrera y la esposa de un acaudalado hombre afianzada por un sentimiento inconsciente, pero fuerte, de io que
de negocios Una tiene complexión blanca y mate, mientras que la representa el hogar. Si se compara con el salón de cualquier café o
otra es firmemente redonda, brillante y pulida; una me hace pensar pequeño hotel (cuyas paredes están pintadas de colores estridentes,
en litros y litros de té, kilos de pan y platos de pescado con papas con rayas de colores a! centro, horribles manijas de plástico,
ínías; ia otra, en íiietes servíaos en nóteles üe moda. lámparas ridiculas y sin ningún significado, mesas de metal que no
Podría continuar con una interminable lista de detalles indivi- invitan a sentarse, los colores ya borrados o rayados), todo es cursi.
duales que dan a este estilo de vida doméstica una calidad propia; Los materiales en sí no tendrían por qué producir este efecto; pero
los olores de? vapor, sosa cáustica y carne molida del día de lavado, cuando son utilizados por personas que han rechazado lo que eran
c de las ropas secándose al fuego; el olor dominguero del News of v no íienen gusto por les nuevos materiales, el colapso es evidente.
ihe World mezclado con roast beefi la lectura interrumpida de La vieja tradición está siendo invadida en éste y otros terrenos. Sin
pedazos de periódico viejo en el baño; la pereza del domingo por embargo, el fuerte arraigo por el hogar garantiza que la asimilación
ía íarcíe, auviada de vez en cuando por ia visita de algún pariente, sea lenta . Generaciones de oposición a ¡a principa! causa de ruptura
o por la visita al cementerio, cuyas rejas estaban flanqueadas por hogareña, "el alcohol", han ayudado a construir una sólida resis-
los puestos de floristas v poi los talleres de marmolería. Como tencía a otros posibles destructores.
cualquier otro estilo de vida con un centro firme, tiene un poderoso
arraigo; la g&fiíe de la ciase obrera generalmente es muy sentimen-
tal En Sas elaboradas caitas de póquer, o en los recargados adornos /_,<?
<Je los pañuelos o tarjetas que se encuentran en las ferias, es
frecuente ver la inscripción: "Hogar, dulce hogar" u "Hogar, el
lugar donde más rezongamos y mejor nos tratan". Conozco sus agrias, lustrosas y
Esta descripción, así como los pasajes descriptivos que incluyo humildes manos
más adelante en este mismo capítulo, se basan sobre todo en mis ...la profundidad de su voz
recuerdos de hace veinte años, como he dicho antes. En ellos casi y de su gesta...
no aludo al incremento del poder adquisitivo de la clase obrera: a
D.
•ON cfecíóN ptimjcailüs. uOi ejemplo, por el uso de aparatos
^nm«??íhro<j y ello se debe en gran medida a que aún hoy se sigue
pensando que tales efectos son considerables, lo cual no es exacto. Escribir sobre una maore de ciase obrera es correr ciertos riesos.
52 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS PAISAJE CON FIGURAS. UN ESCENARIO 53
Sabemos, por la multiplicidad de novelas publicadas durante los coser son muy caras y la gente de ía clase obrera no suele
años treintas, que tiene un lugar privilegiado entre la niñez. comprarlas, ni siquiera a plazos, con tanta frecuencia como com-
Probablemente los hombres que la rodean parezcan no preocuparse pran otros artículos que obviamente le dan gusto a toda la familia.
mucho por ella, pero les gusta comprar adornos que lleven la Además, la ropa hecha es barata y llamativa. La ropa del marido se
leyenda: "¿Qué sería del hogar sin una madre?", y durante años arruina con el trabajo, por lo que siempre está parchada y remen-
seguirán refiriéndose cariñosamente a ella como "mi mamá". dada, y ocasionalmente se compra ropa muy barata que, por lo
La madre ocupa, de hecho, una posición central dentro de la mismo, no resulta durable ni económica.
familia; sobre todo la madre de edad madura, que ya se ha La madre es quien se forma en largas filas en las oficinas
establecido completamente. Constituye el pivote de la casa, ya que públicas, en el consultorio del médico, para conseguir "un fras-
vive dedicada a ella. Más que el padre, es ella quien mantiene unido co"; en la clínica, con el niño enfermo, o para pagar la cuenta de
el hogar: le escribe con dificultad al hijo que está en el ejército, o electricidad, probablemente porque el marido siempre está ocupa-
a la hija que trabaja lejos. Mantiene contacto con los otros do en el trabajo, pero también porque se considera que son sus
miembros de la familia que viven cerca, con los abuelos, herma- ocupaciones.
nos, hermanas y primos. De vez en cuando va a visitar a alguno, o Todo se dificulta más porque, en la mayoría de los casos, hay
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íi Uiía vcciüá, i^c -uc/já a ou AI*U¿iv»o o* ¿*¿u¿¿üu w-lüiiü¿ UC ¿U^ j-^i.-o ^^.¿xi»^¿o j^-aa Ojj^-iciCiwiíCj ijuiau^ 1^.1 a,i, auiO áiüy lO SüiiClCFíie
"noticias" y de la política; sabe poco sobre su trabajo, y los amigos para "irla pasando". El dinero para ía casa generalmente está
que tiene son generalmente amigos del marido, ya que al casarse no "comprometido" hasta el último penique. El presupuesto familiar
vuelve a ver a los suyos. es siempre tan restringido, que administrarlo requiere de no poca
Quizá csic 202 un esbozo basiar.ie aproximado, pero es necesa- habilidad. Desde e! monier.:o que ss casa, la esposa sabe que tendrá
rio fijar, en primer lugar, las limitaciones que tiene la vida de la que "apretarse el cinturón" para que el dinero alcance. Hace años,
mayoría de las madres de la clase obrera. El efecto de este encierro Rowntree apuntaba que a menudo hay un periodo, entre el creci-
es tan fuerte que, para aquellas mujeres que no son muy fuertes o miento de los niños y la pensión por ancianidad, durante el cual las
imaginativas, puede ser un empobrecimiento de la personalidad: cosas se hacen un poco más fáciles.7 Pero: en general, es una vida
su mundo se convierte en un claustro donde nada que no sea ía de restricciones. A menudo he notado que las esposas más felices
familia tendrá sentido. son aquellas cuyos maridos ganan algunos chelines más que el
Es una vida difícil. Lu madre debe estar a! "píe de! cañón" resto. Si ei esposo es decente y da a su mujer un poco más, ella no
desde que se levanta hasta que se acuesta; ella cocina, remienda, tiene que hacer tantas cuentas y el cambio de una bombilla, o la
talla, lava, cuida a los niños, hace las compras y satisface los deseos reparación de los zapatos del niño no le causan mayor problema.
de su marido, incluso hoy día, generalmente es una vida con poca
No obstante, por regla general, las amas de casa están condena-
ayuda de aparatos modernos cümo la aspiradora o la lavadora y,
sin embargo, con más mugre que en los distritos más prósperos. das a interminables cálculos para ajustar el presupuesto, tanto
Las cortinas difícilmente pueden "conservar el color", ni siquiera porque rio tienen un buen equilibrio financiero como porque, sin
lavándolas con frecuencia; la chimenea y el tiro siempre necesitan darse cuenta, dejan que las deudas comiencen a acumularse.
limpieza y ' 'cuidado''. El humo y el hollín de las fábricas cercanas Conozco a una señora que gasta unas ocho libras a ía semana en la
y de la estación del tren lo invaden todo, y la mayoría de las mujeres tienda y que podría pagar seraanalmente; pero los hábitos de tantos
"no soportan la idea de que la mugre se adueñe de la casa". años no pueden eliminarse, y nunca se ha decidido a liquidar la
El poco tiempo libre lo ocupan en remendar y parchar y, de vez deuda. Se siente más a gusto con el sistema de "pagar algo''. En
en cuando, en hacer ropa para los niños. No hay muchas madres, ni
7 Rovviuíüe distingue u es periodos ne poorcza en !a familia de la clase obrera:
siquiera las que han trabajado en una íábrica de ropa, capaces de
nacen en la pobreza; se encuentran en la pobreza mientras los hijos crecen; finalmen-
hacer un vestido completo. De cualquier manera, las máquinas de te, viene la pobreza posterior al matrimonio de los hijos, cuando el marido se jubila.
54 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS PAISAJE CON FIGURAS. UN ESCENARIO 55

casa de mi abuela, generalmente andábamos "algo cortos" de la madre quien se recorta en comida o en ropa.
dinero. Durante años, me formé los viernes en la tarde en la tienda La vida se vive de semana en semana, con pocas posibilidades
de víveres; cada cuenta semanal era de 15 o 20 chelines y siempre de ahorrar un "colchón". Quizá haya una lata sobre la chimenea
quedábamos a deber algo. En la adolescencia, me sentía bastante en la que se guardan los ahorros para las vacaciones, pero esto no
avergonzado y envidiaba a quienes pagaban de contado. Me es frecuente. No tienen cuenta en el banco, ni seguro de enferme-
humillaba tener que repetir la frase de rigor: * 'Dice mi abuela que dad, salvo el seguro social, quizá el de alguna mutualista, pero
le deja cinco chelines y le paga el resto la próxima semana." Más seguramente por muy poco. Aún es frecuente ver a las amas de casa
recientemente, conocí a una mujer que poco a poco fue acumulan-
formarse cada martes, un poco antes de las nueve, fuera de la
do una deuda de una libra con el carnicero. Cuando se dio cuenta
oficina de correos, para solicitar la pensión familiar. Si "el señor
de la gran cantidad que adeudaba y de las pocas posibilidades que
está enfermo'', los problemas son verdaderamente graves. La vieja
tenía de juntar el dinero, dejó de ir. Ei resto de la familia tenía
costumbre de cuidar a los que ganan el salario, especialmente en lo
cuenta con eí carnicero, y esta mujer debió de haber pasado un
que se refiera a comida, aún persiste.8 También sigue la presión por
invierno muy difícil, ya que en í 952 la carne estaba racionada. El
"mantenerse juntos". De otra manera, el barco se hundiría. Una
carnicero, por su pane, seguramente le hubiera sugerido algún
esposa vive contenta si puede * 'iríapasando'', con algunos ingresos
W-*.WiL* t¿* 3-Jt¡*HA*. OL*W AiU- OV1.ÍA4-4.4A44.

dar ejemplos similares. Si bien el empleo de tiempo completo y el


Como en otros aspectos de la vida doméstica, la mujer es por
Seguro Social han modificado un poco la. situación, las actitudes y
tradición la responsable. El marido sale a ganar el pan. El quiere
los hábitos no han cambiado tanto corno se supondría.
comida y su propia satisfacción cuando regresa a casa. Supongo
Siempre es la esposa quien tiene que hacer las cuentas semana-
aue también por esto la mujer e? generalmente la responsable de las
les Por esto, aún existe una fuerte competencia entre ios tenderos
prácticas anticonceptivas. La mayoría de las familias no católicas
para reducir el precio de su mercancía unos cuantos peniques o para
aceptan los anticonceptivos como un beneficio obvio, pero tanto
venderlos en menor cantidad; estos detalles pueden decidir una
ellos como las mujeres se sienten cohibidos de asistir a las clínicas
venta. Cuatro peniques de diferencia en cada kilo de carne parecen
para recibir ayuda, a menos que estén al borde de la desesperación.
de poca monta, pero pueden causar un grave desequilibrio en la
La vergüenza del marido y la suposición de que es asunto de
planeación semanal, como puede serlo el tener "que vestir" al
niño para el campamento escolar, o a la niña para el concierto mujeres a menudo hacen que ella se haga cargo de todo, ya que' 'él
dominical de la parroquia, o para hacer un regalo al primo que se
va a casar. Para esto están los clubes de ropa; o las tiendas de telas mocho ames del matrimonio, y io poco que escuchó de chicas
o regalos que, acepten o no vales, son un poco más baratas que los mayores o mujeres casadas en el trabajo era muy variable. Por
tanto, debe aceptar el consejo que sea, a menos que esté dispuesta
grandes almacenes y permiten al cliente llevarse los artículos con
un pequeño adelanto. En general, estas pequeñas ventajas salen a tener más hijos que los que ella o el marido desean. Sus
conocimientos se limitan al coito interrumpido, el tipo más cono-
caras: es frecuente que los materiales de ios que están hechos no
cido de pesario o el condón. A los maridos no les gusta usar
sean de tan buena calidad como los que cuestan un poco más; los
condones, porque "quitan el placer", y a ella le avergüenza
regalos son corrientes y se rompen..., la placa de cromo es muy
comprarlos, además de que son caros. Por consiguiente, el coito
delgada y se levanta. interrumpido es la práctica anticonceptiva más común.
Los clubes de venía a crédito tienen cada vez más clientela entre
la clase obrera. Los vendedores de puerta en puerta tratan de Sin embargo, cualquiera de estos métodos requiere de discipli-
persuadir a los clientes de "mantener su cuenta abierta", de na y cierto nivel de conocimientos que muchas mujeres no tienen.
manera que en ia mayoría de 'os caso? se escurre más dinero Basta que ella se olvide una vez y se "deje ir", o que se rasgue un
semanal del que en realidad se puede gastar. Y así, el ciclo sigue: *En esa época de escasez, muchas mujeres cedían a sus maridos su ración de
si de pronto la familia tiene un aprieto económico, generalmente es tocino y carne, porque "a ellos les encantaba comer carne".
56 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS PAISAJE CON FIGURAS, UN ESCENARIO 57
condón, o el esposo insista a su regreso del club, para que la mujer seis chelines, le vendieron un paquete de una especie de cristales.
se embarace de nuevo. En general se considera que los hijos que na- "No te preocupes de lo que te digan los doctores, linda. Tómate
cen después de los dos primeros son "no planeados". Creo que esto dos veces al día en un vaso de agua caliente, y la piedra
entre la clase media baja el hijo "no deseado" llega cuando los desaparecerá. Ni siquiera volverás a saber de ella. Se irá por el baño,
padres tienen cerca de cuarenta años. Ya han tenido dos o tres hijos linda."
a los veinte o principios de los treinta años, y los métodos En general, la madre de clase obrera no dispone de mucho
anticonceptivos les habían funcionado. Probablemente cuando tiempo para ir al médico. Si se siente demasiado mal, va a la clínica
llegan a los cuarenta se sienten más seguros y se descuidan. En la por algún medicamento, pero generalmente la larga espera o la
clase obrera, esta pauta suele ser diferente. A menos que se vergüenza de darle molestias al doctor (así como la duda de que en
provoque un aborto, el primer hijo no deseado suele llegar uno o realidad la pueda ayudar) hacen que la mayoría de las veces no lo
dos años después de los otros. Generalmente se le acepta con visite. Prefiere comprar medicinas de patente que le recomiende
"filosofía", pero sin gran sentimentalismo. "Los niños son un cualquier vecina. La mayoría de los médicos en los distritos
problema"; implican más trabajo y menos dinero. No obstante, obreros saDen que no pueden hacer mucho. Sus pacientes mujeres
estos niños reciben ei mismo cuidado y la sofocante atención que no se cuidan, trabajan demasiado y no saben relajarse; no duermen
9p. lf.s f{q a los demás. lo suficiente y su dieta está desequilibrada. Suponen que siempre
Es evidente que la madre de ciase obrera envejecerá pronto. A utiicá que cstai ae pie, uanaoie duro ; jamas descansan, y todo
ios tremía, después de dos o tres hijos, habrá perdido casi todo su íc hacen de prisa y angustiadas, porque tienen que cumplir de
atractivo sexual; entre los treinta y cinco y los cuarenta, rápida- alguna manera. Cualquier mujer, aunque sea de manera incons-
mente pierde la figura y se con vierte en lo que se conoce como "mi ciente, sabe que * 'si algo le pasa al marido", ella tendrá que "salir
íViúmá", SaliC al iTitiTidO £ edud tCIT.pnnS, ITiüS qu£ lüS Chicas de •raíame", trabajarle en b que p^eds, generalmente trabajo
otras clases sociales, comenzó a salir con chicos a los dieciséis, y doméstico, para complementar la pensión.
quizá tenía "novio formal" a los dieciocho. A esa edad, ya usaba Durante los años en que los tres hijos vivimos solos con mi
cosméticos en abundancia, lápiz de labios, rubor y perfumes madre, ella siempre estuvo delicada de una afección aguda de los
baratos, polvos y cremas. Probablemente siga con estas rutinas de bronquios, por io que nunca pudo hacer trabajo a domicilio. Se las
belleza poco tiempo después de su matrimonio, pero esto termina arreglaba con sorprendente facilidad para vivir con los veinte
pronto, a excepción de un rubor bastante marcado que se pone en chelines que recibía del seguro social; parte del dinero lo recibía en
ocasiones especiales, rubo* que da a Ioí> rostros un aspecto grotes- Víalos para determinadas tiendas. Resultaba increíble para quienes
co, al que los burgueses consideran "vulgar" y característico de la veían que en su juventud hubiera sido una chica alegre, porque
para este entonces había perdido el buen ánimo. Ya no le sorpren-
una mujer de la clase obrera en vacaciones.
día nada su situación, y aunque con gusto aceptaba un par de
A los cuarenta y cinco o cincuenta, comienzan las enfermeda-
zapatos o un abrigo, no agradecía e nadie su conmiseración o
des. Durante los períodos de mayor pobreza, ella comenta que admiración; no veía su situación con sentimentalismo, y jamás
"está envejeciendo". Quizá tenga reumatismo, o un dolor perma- pretendió otra cosa que salir adelante como le fuera posible. Era
nente en la espalda debido a veinte años de trabajar inclinada. Su una lucha demasiado dura para disfrutarla y sostener a tres niños,
gran temor (que se manifiesta permanentemente en la conversa- siempre hambrientos y con ganas de divertirse. Era más de lo que
ción con las vecinas) es que llegue a tener cáncer, o una "piedra'', su situación económica le permitía, además de que no resultaban,
a la que imaginan como un verdadero guijarro. Recuerdo haber salvo en raras ocasiones, compañeros agradables. Ella intentaba
observado a una mujer madura, que venía con la canasta repleta de levantarse el ánimo fumando Woodbines furtivamente, en caso de
víveres, pasar por la feria de Hunslel un viernes, obviamente que * 'ellos'' la descubrieran. Mi hermano tenía el encargo de poner
"achacosa*' y preocupada. Le llamó la atención el parloteo de una la cajetilla en el cajón sin decir ni una palabra si ; al regresar de la
tosca y gruesa mujer que gritaba en el puesto de yerbas. Después tienda, hubiera algún visitante en casa. La pequeña casa era
de dudar unos momentos, se acercó y le susurró su problema. Por húmeda y abundaban las cucarachas; el armario de la planta baja
58 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS PAISAJE CON FIGURAS. UN ESCENARIO 59

era un maloliente pantano en época de lluvias. La comida no de la clase obrera tienen el gesto habitual de quien lleva muchos
variaba, pero era más nutritiva que en otras casas en situaciones años recorridos; D.H. Lawrence, por ejemplo, comentaba esto de
similares. Mi madre tenía la suficiente fuerza e inteligencia para su madre. Mi abuela continuamente golpeteaba con los dedos el
resistir nuestras peticiones de pescado con papas fritas a la hora del brazo del sillón, al tiempo que acompañaba su interminable
té. y sólo bebíamos cocoa. En general, había una sucesión de meditación. Había vivido demasiados años con muy poco. En otros
guisados económicos, con verduras, toda la semana. Recuerdo casos, el gesto es un rítmico acariciar del brazo del sillón, como si
que, cuando tenía yo unos seis años, alguien trajo una vez a casa esto pudiera suavizar las cosas y hacerlas más manejables. Otras
una pequeña caja de galletas surtidas, que nos dejó sorprendidos. mujeres suelen mover los labios mientras se mecen suavemente.
Como algo especial a la hora del té, a veces nos daban leche Ninguno de éstos podría considerarse un gesto neurótico, ni
condensada con pan. El dinero para gastar era de un penique a la tampoco un síntoma de temor; simplemente, ayudan al cotidiano
semana para toda la familia, de manera que nos tocaba una vez calcular.
cada tres semanas a cada URO. Nos recomendaban comprar algo Si ahora, escucho qae alguien pronuncia palabras como ' 'pena5 '
que pudiéramos compartir, a lo que por lo general nos oponíamos. v "miseria", pienso que son un tanto arcaicas; estos términos sólo
Siempre andábamos "bien forrados", bien remendados todo el deben utilizarse en ocasiones especiales. Para mi abuela, eran de
„, __ w wi*iu..*, vW***Vi ™i-.--^-»^<» iv/ W.É.VÍJ. •wUiuúvKy J viiilvUiÜiCÍ . Í-/ÜS
recuerdo fueron unos trajes de rnarinerito y dos silbatos para mi utilizaba con tanta frecuencia y con el mismo significado que lo
hermano y para mí. hacen otras personas con los términos "molestia" y "complica-
En una ocasión, mi madre, al recibir el dinero, se permitió un ción ' ' . Eso lo comprendo apenas ahora. Cuando mi abuela mencio-
pequeño gusto; algo que debió de haberle recordado mejores naba aue "alguien le quitaba el pan de la boca", no pretendía ser
épocas: una o dos rebanadas cíe jamón cocido y unos cuantos dramática ni hablaba en sentido figurado; se refería a una inque-
camarones. A ia hora del té, la mirábamos como gorriones ham- brantable tradición, y su habla, en esos momentos, tenía esa calidad
brientos hasta que explotó en un verdadero acceso de furia. Ella no elemental de la poesía anglosajona:
tenía ninguna compensación y no quería darnos esto, por lo que no
podía haber generosidad para compartir. Finalmente, nos convidó Paedo íiurií¡f rus historia... como en los días difíciles sufría penurias,
un poco, aunque sentimos que habíamos tropezado con algo más cómo he guardado amargas penas en mi pecho.9
importante de lo que podíamos comprender.
Este es un caso extremo de las situaciones a las que puede orillar Esta es !a vida de una madre de clase obrera. De vez en cuando,
la miseria, al mismo tiempo que un ejemplo de las actitudes se da sus "gustos", como los hombres. Su mayor placer, como
tradicionales originadas por esta situación. Es importante no hace notar el doctor Zweig, "es ser atendidas'1 de alguna manera.
confundir la determinación con la que tienen que afrontar la Esto significa que un día las bijas y el padre se hagan cargo de la
pobreza, con algún sentido de heroísmo. La vida para ellos es un casa, o que salgan todos de paseo y se detengan a comer en
reto; seguramente las arrugas en eí rostro de una anciana de la clase abundancia en alguna fonda del camino; quizá consista única-
obrera son maravillosamente expresivas, pero le ha costado mucho mente en que el marido la lleve al cine. Pero, en general, ella trabaja
ganársela?. No es necesario que intentemos darle cierto glamour a sin cesar hasta que se convierte en abuela, y entonces tiene otras
ese rostro; tiene una luz propia, que no necesita de artificios. A preocupaciones.
menudo es un rostro de textura escamosa, y los surcos, vistos de
cerca, tienen mugre. Las manos son huesudas garras cubiertas por
gruesa piel, con mugre profundamente arraigada, resu liado de años 'Versos tomados de! poema anglosajón Tkc Seafarsr (E! marino), de autor
anónimo.
de medios baños, generalmente con agua fría. El rostro tiene rar?. :. ir.cycr parte -c cc*z ca^ciür., ;r.c IUCK»; ac gían ayuaa ias ooras uci
1 0 !"> 1 — _ « . J « " x / 1 • f T í *

marcadas dos fuertes líneas: las que van de la nariz a los compri- doctor F. Zweig, Women's Life and Labour, The Briíish Worker and Labour y Life
midos labios y denotan años de "hacer cuentas". Muchas mujeres and Poverty.
60 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS PAISAJE CON FIGURAS. UN ESCENARIO 61
Algunas se amargan, y convierten el diario quehacer en arduo la civilización urbana, y no es fácil que algo que no forme parte de
ritual y en cuestión de honor; otras son como robots. Para la su sueño retenga su interés durante mucho tiempo.
mayoría, la vida cotidiana pronto se convierte en una rutina Sin embargo, es raro que estas chicas tengan un rechazo
tranquila, dedicada a la familia, que rebasa el orgullo o la autocom- explícito por la casa, aunque en apariencia haya poco interés. La
pasión. Únicamente existe cierta satisfacción de saber cuánto casa siempre * 'está bien", adjetivo que se utiliza cuando se acepta
depende de ellas. Esto es lo que hace que incluso la madre más algo sin mucho entusiasmo. Ahí viven; (es poco frecuente que
simplona e insignificante llegue a la madurez contenta, en medio vivan solas), pero no están mucho tiempo ahí, si pueden evitarlo.
de su hogar y de su familia, a pesar de todos los problemas. Su Pero creo que esta alegre vida de la adolescencia no la ven como
marido será el * 'señor'' de la casa, pero ella no es el tapete; además, algo "real", como la verdadera vida. La disfrutan sin remordimien-
la familia entera reconoce la valía de una "buena madre". La tos, porque saben que, después de todo, la vida real es casarse y
contraposición sigue siendo clásica: la esposa regañona es aún uno tener una familia. Ciertamente esto representa una "vida" muy
de los principales personajes grotescos dentro del arte popular. diferente de la escuela. En este lapso aprende mucho, a través de
Pero, ¿cuánto se ha transmitido a las adolescentes que pasean charlas con las amigas, se divierte. Pero, diversión aparte, lo real
por las calles en las tardes? Parecen llenar su tiempo entre la es el matrimonio. Para ambos sexos, la principal linca divisoria en
terminación de la escuela y el matrimonio con frecuentes idas a las la vida no es un cambio de trabajo o de lugar do residencia, ni ir a
* 'comedias musicales" y a los "dramas románticos", al cine, a ver la universidad y prepararse para alguna profesión. Para la mujer, el
fantásticas historias de amor, y con visitas sucesivas al Palais, al matrimonio es el fin de esta libertad temporal y el comienzo de una
Mecca, al Locarno11 y a los baños públicos. El trabajo rara vez vida en que "fregar' * será lo normal. La mayoría acepta esla pauta
compromete más de una pequeña parte de su tiempo, parecen tener de vida como algo inevitable; el periodo de libertad es como el
poco interés en algo; no les interesan las actividades del sindicato vuelo de una mariposa, embriagador mientras dura, pero breve.
ni las de la casa. ¿Serán en su mayoría ligeras, descuidadas y Hay toda una riqueza de significado en la frase que empica una
fatuas? chica que ha encontrado un hombre para casarse: I'tn going sieady
Trataré este aspecto en capítulos posteriores. Por el momento, now (ya estoy saliendo formalmente).*
quiero enfatizar que las cosas no están tan mal como parece a Una vez que esto sucede, comienzan a salir las viejas raíces.
primera vista. Estas chicas tienen sólo un breve periodo de flore- Debe aprender algunas cosas, y seguramente habrá periodos difí-
cimiento; unos cuántos años en los que no tienen ninguna respon- ciles antes de que finalmente se asiente. Las más descuidadas se
niegan a aprender, siguen fumando y yendo al cine, mientras los
sabilidad y sí algo de dinero para gastar. A pesar de las presiones
niños, sucios y desharrapados, andan en la calle. Sin embargo, la
en contra, una sorprendente proporción de ellas realiza actividades
mayoría retoman con facilidad el ritmo que tenía su vida antes de
fuera del hogar. Generalmente, estas chicas están aburridas de su
los bailes y los novios del cinc. Para confirmar este regreso a las
trabajo, y les resulta más fácil distraerse con las diversiones que
raíces, basta observar cómo, a pesar del mal gusto de los artículos
con tanta insistencia proporciona la sociedad moderna. En este
que compra, la recién casada logra esa atmósfera tradicional y
periodo de su vida, muchas quedan envueltas en la crisálida del cálida del salón de estar. Otro indicador es la manera como atiende
sueño adolescente; todas sus actividades son triviales, producto de al bebe: no los aspectos más obvios, como el descuido en la
11 Los salones de baile son la segunda gran industria de diversión en Gran Bretaña,
higiene, sino la aceptación del niño en el hueco del brazo, mientras
después del cine. Existen quizá alrededor de 450 o 500 salones, además de otros que se sienta cerca del fuego.
no sólo se utilizan para bailes. Se estima que la asistencia es de unos 200 millones de En el medio obrero, la chica generalmente tiene cierto entrena-
personas al año, lo que arroja una cantidad de 25 millones de libras esterlinas (la miento antes de salir de la escuela, ayudando un poco a limpiar la
cuarta pane de la cantidad que se gasta en ir al cine). El rango de edades de asistencia
es entre 17 y 25 años (datos de "SaturdayNight al the Palais", The Economist, 14 casa, cuidando a sus hermanos pequeños, vigilando al bebé de
de febrero de 1953. El articulista hace especial énfasis en el aspecto "respetable'' de
los salones y en la seriedad de los bailarines). *La traducción literal al español sería: "Ya estoy más tranquila." (N. de la T.)
62 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS PAISAJE CON FIGURAS. UN ESCENARIO 63

la familia o ai del vecino. Pero esto no es suficiente, y después de mente. Mientras tanto, aunque estén "ganando muy bien" y les
seis o siete años de trivialidad, resulta sorprendente la facilidad con resulten muy caras de sostener a sus padres, cooperarán muy poco
la que toman las riendas del hogar, lo que indica que nunca se en los gastos del hogar; seguramente le darán a su madre menos
rompieron, sino que simplemente estuvieron cubiertas un tiempo. dinero del que su madre gasta en ellas. Aunque esto parezca el
Las esposas que siguen trabajando mientras llegan los bebés, o colmo del egoísmo, es un egoísmo que los padres aprueban y
incluso después,' 'si pueden dejar a los hijos con la abuela o en una apoyan; ya la vida los llenará de problemas, y los padres no podrán
guardería", no se están rebelando contra las obligaciones del hacer mucho por ellas, después. Así es que, mientras puedan,
matrimonio; simplemente están prolongando, por un tiempo que consideran que hay que "dejarlas que la pasen bien", ya que, al fin
saben será breve, la posibilidad de tener un poco de dinero extra y al cabo, "sólo se es joven una vez".
para pequeños lujos; generalmente jamón cocido o pescado con
papas fritas para la cena, dos o tres veces por semana. Cuando eso
se acaba, se acaba. La mayoría de las chicas de la clase obrera El padre
no se lamentan de la libertad perdida; jamás la consideraron per-
manente. Al igual que su mujer, el padre de clase obrera resulta físicamen-
De acuerdo con ios estándares üe ia gente ''educada* , ias te reconocible. Suele ser pequeño y de pelo oscuro, de pómulos
madres de clase obrera no tratan bien a sus hijos. Me refiero a hundidos y profundas arrugas en el rostro una vez que ha traspuesto
las normas de los libros modernos sobre cuidado del infante. Es los treinta años. La estructura ósea de la cara y el cuello se muestran
una tradición en el medio mimar a los niños, incluso cuando son ya claramente, y le dan un aspecto de galgo. En general, estos rasgos
mayores, hasta que se casan. Se sofoca a los bebés con cuidados y físicos se observan desde temprana edad, y permanecen a lo largo
atenciones; no se les deja que lloren; se íes alimenta hasta que les de su vida. Así, aunque parezca un comentario banal, si yo o alguno
duele el estómago, y luego los curan con dudosos remedios que de mis conocidos profesionistas que nacimos en el seno de la clase
compran en la farmacia por unos cuantos peniques; aun hoy día obrera nos pusiéramos la gorra plana y la pañoleta que los carac-
prácticamente todos asan "chupón"-, probablemente mojado en terizan, o si nos dejáramos el cuello de la camisa abierto, nos
jarabe. Se les compra un hernioso carrito y jamás se les deja solos; veríamos, no como integrantes de ciase media en ropa deportiva,
la madre los cuida todo el día; el padre, cuando regresa del trabajo, sino como obreros en su día libre.
o los abuelos, por las tardes; y generalmente lo mantienen despier- El punto de partida para comprender la posición de un padre de
to hasta entrada la noche. No es sino hasta que ya están más la clase obrera dentro de su casa es que es el jefe, el "señor de la
grandecillos cuando quizá se le pida a la hija que ayude un poco en casa". Lo es por tradición, y ni él ni su esposa quieren que la
casa, o al chico, que consiga un trabajo como de repartir periódico. tradición cambie. Ante los demás, ella se referirá a él como "el
Sin embargo, resulta sorprendente, en vista de lo mucho que la señor Fulano", o "el señor", lo que no quiere decir que sea, por
madre tiene que hacer y el poco dinero del que se dispone, que se ningún motivo, un tirano doméstico, o que su palabra sea la que
íes pida hacer tan poco, y que el dinero que consiguen con sus valga en todo momento. Ser "el señor de la casa" no impide ser
pequeñas actividades lo consideren de ellos.12 Casi nunca se verá considerado, colaborador y buen marido. En el caso de los holga-
a un niño lavar los platos. En cambio, reciben regalos despropor- zanes o faltos de sensibilidad, esta concepción puede ir acompaña-
cionadamente costosos: bicicletas y "carritos" inmensos. Incluso da de una buena dosis de egoísmo o semibrutalidad. En ambos
en la adolescencia, los padres esperan poco de los chicos, y rara vez casos, es probable que se le tenga la deferencia debida a quien gana
ios obligan a ayudar en la casa o a trabajar para ganar algo. La el pan y realiza el trabajo arduo, aunque estas suposiciones ya no
mayoría de las chicas sabe que, al casarse, ellas serán las respon- sean tan ciertas hoy día. El permanece como el contacto principal
sables de manejar su casa, y esto lo han asimilado inconsciente- con el mundo exterior, y es el que aporta el dinero.
Generalmente tiene cierta rudeza de modales que una mujer de
"F. Zweig, \Vom¿n's Life and Labour, op. cií. clase media consideraría insoportable. Una esposa se preocupará
64 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS PAISAJE CON FIGURAS. UN ESCENARIO 65
de que algo no marche en casa, porque "eí señor se va a enojar" necesariamente que la trate mal, "Me trata bien, no me falta
cuando regrese; es posible que le grite, o que le dé una "tunda", nada", dirá, implicando que el marido es hombre responsable,
especialmente si llega ebrio. Una mujer de mediana edad podrá pero que es él quien decide cómo se distribuye el dinero. Con la
preguntara una más joven: ¿Se porta bien contigo?, lo cual implica cantidad que se le asigna a la semana, la mujer es responsable de
que no es violento de palabra o acción, o que no deja a su esposa comprar lo que haga falta de vajilla, muebles y demás. Los
sola la mayoría de las noches, o que "la ayudará", si tiene proble- "buenos maridos" son los que le dan a Ja mujer un poco más de
mas con los gastos de la casa. En parte, esto es una rudeza bastante dinero de lo que reciben por horas extras, pero, por lo general, esto
campesina en las relaciones personales, y no indica necesariamen-
último depende del humor en que él se encuentre. Con frecuencia,
te carencia de afecto o incapacidad por parte de la mujer. El
ella se siente incapaz de discutir los problemas financieros de la
hombre que es capaz de gruñir, también es capaz de defender; tiene
familia con el marido, y esto podría ampliarse a asuntos como la
algo de gallo. Por esto, entre la clase obrera, se admira a los
posibilidad de enviar a un hijo a la secundaria.
muchachos rudos, de los que se comenta, con ese movimiento de
cabeza característico, que indica a la vez orgullo y nostalgia: "es Aun si ei marido depende de la seguridad social, por estar
todo un hombre". enfermo, o porque busca nuevo trabajo, tanto él como su mujer
Nadie espera que el marido realmente ayude en los quehaceres. suponen que él debe disponer de dinero para gastos menores, ya
Si lo hace, la mujer se sentirá feliz, pero no refunfuñará si no lo que esto es parte üe su autoesüma.'" Un hombre no puede estar sin
hace. Para acabar pronto, las labores domesticas corresponden a la dinero en el bolsillo"; se sentiría menos hombre, "alado" a su
mujer. "No es trabajo de hombres", dirá una mujer mientras mujer e inferior a ella, y esta situación es contra natura. Debe tener
releva al marido, temerosa de que piensen que es afeminado. S i por dinero para cigarrillos y cerveza, para apostar de vez en cuando. La
algún motivo él ayuda, el mayor cumplido que puede recibir es: cantidad de dinero que un obrero gasta regularmente a ía semana,
"Es tan bueno para ayudar en casa [...] casi como una mujer." En fuera del trabajo, podría parecer excesiva a la clase media baja.
la clase obrera, no se estila que marido y mujer compartan las Quince cigarrillos baratos al día le resulta normal, lo que equivale
labores domésticas; así pues, cuando él decide ayudar a lavar los a unos trece chelines a la semana. Un hombre que no tiene trabajo
platos o cuidar al bebé, la esposa lo toma como una muestra de acostumbra gastar alrededor de una libra esterlina a la semana;14
amabilidad. En muchos casos, la esposa no sólo "no debería ni en considera que los cigarrillos y la cerveza son parte de su vida; sin
ellos, la vida no valdría la pena. Rara vez tiene otros intereses que
sueños" pedir su ayuda para lavar, sino que piensa que ella no
hagan estos placeres menos relevantes. La importancia que se les
puede hacerlo mientras él esté en casa. A menudo hay dificultades
da es tal, que incluso cuando el marido tiene una buena situación
en cuanto al espacio para secar ¿a ropa, especialmente en días económica, la costumbre es que la mujer, al ir por "la compra" (o
lluviosos, lo que se complica por el tradicional sistema de poner la sea, con el dinero para la casa) compre los cigarrillos del marido.
ropa húmeda alrededor del fuego, en tendederos móviles, y sacarla Los privilegios masculinos comienzan a temprana edad. Las
de nuevo en una canasta cuando el marido "quiere ver el fuego". chicas, aunque muy mimadas por los padres, deben colaborar en el
Hay muchos maridos que consideran los asuntos del dinero
familiar como problemas compartidos, que entregan el sobre con
su jornal el viernes por la noche y dejan que la mujer lo administre. " La encuesta de Huilón confirma la observación de que entre la clase obrera se
Pero hay otros que suponen que el dinero es de su propiedad, y la fuma más cigarrillo que pipa: 68 por ciento fuman cigarrillos, 17 por ciento pipa. La
proporción de fumadores de cigarrillos es mucho más débil en las clases altas. El
mujer recibe una cantidad fija cada semana.13 En muchos hogares dinero destinado a comprarlos no varía de una clase social a otra, pero representa una
la esposa no sabe cuánto gana el marido, lo cual no implica parte proporcional importante del presupuesto de la clase obrera. El informe sobre su
consumo en e! Reino Unido parece indicar que la parte asignada a la bebida ha
13 Existen diferencias según las regiones, incluso en el norte. En la región de disminuido en todas las clases sociales, en tanto que ha aumentado la asignación para
Lancaster, los obreros lextilcs generalmente administran el presupuesto familiar. cigarrillos.
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PAISAJE CON FIGURAS. UN ESCENARIO 67
trabajo doméstico, sobre todo antes de salir de la escuela y de que
comiencen a trabajar. Un chico pronto adquiere la conciencia de vaya a dejar en la pobreza, que traiga a casa el dinero regularmente,
que "las cosas son diferentes para los hombres", lo que se va que sea generoso en sus ingresos extras.
acrecentando con la edad. Cuando deja la escuela, esta actitud se En el plano afectivo, su mejor contribución será que, sin ser
refuerza; probablemente por vez primera, él esté cerca de su padre blando ni afeminado, esté dispuesto a condescender, a vivir de
y sienta que lo toma en cuenta: ahora comparten el mundo real del acuerdo con la idea de que la vida matrimonial es "un asunto de
trabajo y de los placeres masculinos. dos". Entre la clase obrera se hacen muchas bromas sobre el
De acuerdo con lo descrito, la norma permite diversas aplica- matrimonio, pero nunca en contra. No se sienten agobiados por la
ciones. Sin duda todo gira alrededor del "señor de la casa' * y esto problemática de los intelectuales, quienes sienten pavor ante la
lleva a una distribución muy desigual de las cargas de trabajo, en idea de terminar en un matrimonio complaciente y burgués como
perjuicio de las mujeres. Sin embargo, hay muchos maridos el de sus padres, quienes tardan años en adaptarse a la vida
comprensivos y considerados, que pasan gran parte del tiempo conyugal y en darse cuenta de que incluso disfrutan de las labores
libre en casa, haciendo arreglos, pero aun así, se tiene la sensación y requerimientos domésticos. Los jóvenes de clase obrera aún
de que el padre ocupa un lugar especial. Hay algunas cosas, (como aceptan cí matrimonio como algo normal. Aceptan la vida conyu-
íiUiiil u
gal como algo bueno en sí; lo que sana un marido a los veinte años
por amabilidad, como cocinar ocasionalmente el desayuno o sera lo que probablemente siga ganando a los cincuenta; no se
llevarle una taza de té a su mujer, cuando ésta se encuentra en presenta el problema de que ia esposa aproveche ei matrimonio
cama. para ascender en la escala social. Ellos "forman un hogar5' y
Entre algunos maridos muy jóvenes, hay signos de fuertes dedican su vida a vivir en su interior.
cambios básicos de actitud. Algunas mujeres presionan para que
esto suceda, y ambos están dispuestos a modificar la visión que
heredaron de sus padres. Como en otros aspectos, esto se debe, sin El vecindario
duda, a los avances en la educación, que están promoviendo, sutil
pero sistemáticamente, una actitud distinta entre grupos dispuestos El hogar podrá ser un lugar privado, pero ía puerta está exactamen-
al cambio. Las parejas jóvenes de la clase obrera comienzan a te entre el salón de estar y la calle, y cuando uno baja el primer
seguir el ejempio de las parejas de jóvenes profesionales y de escalón, o se sienta en é! una tarde calurosa, pasa a formar parte de
maridos de la clase media baja oue han aprendido, especialmente !a vida del vecindario.
desde la guerra, a ayudar a sus esposas, ya que no pudieron seguir Es fácil entender que estas abigarradas zonas proletarias le
pagando ayuda doméstica. Algunos maridos de la clase obrera resulten deprimentes a un visitante; calíe tras calle se ve la misma
comparten el lavado de trastos si la mujer sale a trabajar, o el pautó de casas uniformes, separadas por oscuros callejones y
cuidado del bebé, si llegan temprano del trabajo y no están pequeños corredores traseros; casas sucias, tristonas y en perma-
demasiado cansados. Pero aún hay muchas mujeres que trabajan nente penumbra, que parecen un estudio de sombras en gris sucio,
fuera de casa y que regresan tan cansadas como su marido, a hacer sin verdor ni azul del cielo. La penumbra de la parte norte u oeste
todo sin su ayuda. No hay muchos maridos de clase obrera que de la ciudad es menos densa que en la "parte burguesa'', El trabajo
lleven a su hijo a pasear en carrito. Eso "no se acostumbra", y la en ladrillo y madera es corriente; la madera se repinta con poca
mayoría de las mujeres están de acuerdo en esta opinión, frecuencia; los dueños de las casas alquiladas no tienen interés en
En el fondo, lo que desea la esposa de clase obrera no es que el conservar el valor de la propiedad. Los espacios verdes son escasos
marido "haga iodo en casa", sino que sea "un buen marido" en y abundan los terrenos baldíos con montones de cascajo y basura.
el sentido tradicional; un hombre ordenado, trabajador, que no la A cierta distancia hay un espacio llamado /' Moor, que general-
mente es un terreno de dos o tres hectáreas, cubierto de escoria de
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hulla, rodeado de fábricas y bares mugrientos, con un urinario de hijo al que "le fue bien" o emigró, si aquéllos tienen una hija que
ladrillo rojo en una de las esquinas.15 dio un mal paso, o que se casó bien y vive en otra ciudad; que el
Las casas están enclavadas entre las enormes fábricas y los anciano Fulanito vive solo, de su pensión, y va al mercado local a
depósitos: son "las barracas de una industria". Todo el barrio está comprar carne de caballo y fuma una mezcla de yerbas de seis
cruzado por las vías que pasan por los terraplenes, y no es raro ver peniques; que esta anciana es muy remilgosa y talla el antepecho
los vagones pasar al nivel de las ventanas de los dormitorios, de la ventana y los escalones de la entrada dos veces por semana,16
cargando los productos con destino a Sudáfrica, Nigeria y Austra- de rodillas, sobre un pedazo de arpillera, e incluso lava los ladrillos
lia. Las vías de las fábricas se entretejen con los rieles del hasta donde su estatura le permite; que aquella joven mujer tuvo un
ferrocarril y con los canales; la fábrica de gas se ubica también bebé negro, después de la visita anual del circo; que el hijo idiota
dentro del paisaje, en tanto que los bares y las desangeladas capillas de esa mujer es confiable para hacer mandados; que aquella
metodistas surgen de vez en cuando de entre la monotonía de las anciana siempre está dispuesta a cuidar a un inválido, si se le tiene
casas. La escasa vegetación del lugar se abre paso por donde puede:
un poco de "consideración"; que este hombre es un trabajado!
el césped, grueso y lleno de hollín, crece entre el empedrado; las
especialmente calificado y le ha ido tan bien que puede llevar a su
acederas y las ortigas se aferran a los montones de tierra dura y
familia a pasar un maravilloso fin de semana a Blackpool cada
pisoteada, a los rincones de los basureros, llenos de suciedad de
verano y compró una televisión ames que nauíe; también ueiíCii
perro, envolturas de cigarrillos, cenizas, saúcos viejos, ligustros
sucios y adelfa que trepan por los patios traseros o por las paredes reservaciones semanales para el teatro Empire, el hijo come más
helado que ningún otro y recibe regalos muy caros en navidad y en
entre los baños de la fábrica. De día y de noche, los ruidos y olores
su cumpleaños.
del barrio (silbatos de la fábrica, trenes haciendo maniobras, el
maloliente gas) son un permanente recordatorio de que la vida es Es una vida extremadamente local, en la que todo queda muy
cuestión de turnos y de marcar la entrada y la salida. Los niños se cerca. Las casas, como dije, abren directamente a la calle; la calle,
ven mal nutridos, mal vestidos, como si les hiciera falta más sol y comparada con las de los suburbios o con las nuevas colonias
áreas verdes. residenciales, es angosta; las casas de enfrente quedan a poca
Para ios vecinos del lugar, éste es su pequeño mundo, con distancia y las tiendas no están muy lejos. Para hacer compras
personalidad propia. A las cinco en punto, los autos de los "jefes" especiales, basta caminar unos cien metros para llegar a las tiendas
salen ruidosamente por la calle principal que va directo al pueblo, de la calle principal o tomar el tranvía al centro de la ciudad; para
hacia sus casonas de estilo campirano en las colinas que se alzan a las comprascotidianas, sólo hay que atravesar la calle; casi cada
unos cinco kilómetros de distancia. En ese momento, los obreros calle tiene su tienda en la esquina, generalmente de comestibles, o
salen en ríos hacia su barrio del que conocen hasta el más mínimo una papelería. El aparador de la papelería es un basurero de cosas
detalle, deslizándose por un callejón, o hacia un baño público. El inservibles; si se deja alambrado por la noche, los chicos lo
barrio parece una superposición de posesiones tribales: la calle Pitt convierten en su lugar de reunión; la pared está enmarcada por
os de ias nuestras; la calle del Principe Consorte no, ya que ésta pequeños anuncios de seis peniques a la semana, que sirven como
queda en el límite con otra parroquia. Desde los diez años, conocía mercado de la zona, que anuncian artículoi. en "m.b. condicio-
yo perfectamente el lugar social de las calles vecinas, al igual que nes''^ "baratos, para que salgan rápido".
iodos mis contemporáneos. Los pleitos entre nuestras pandillas El dueño de la tienda de comestibles (que es el sitio de reunión
eran luchas entre tribus de diferentes calles. de las amas de casa) no podrá prosperar si no respeta las formas del
En los barrios obreros, todo el mundo conoce virtualmente a vecindario. Los recién llegados podrán colocar detrás del mostra-
lodo el mundo, con tal intimidad de detalle: si esta familia tiene un
14Existen algunas diferencias entre las disílnus pL'¿r;s pt';¡ne¿ <^'.ic ¿e u t i l i / ^ i
15 Esta descripción corresponde, sobre lodo, a los terrenos de Hunslet y Holbcck, para tallar los escalones de la entrada: las amas de casa ,3c LccJr LÜÜ'/JU piaii.i.s
en Leeds, que poco a poco han sido transformados en jardines cerrados. amarillas, mientras que las de ShcfTicld, blancas.
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PAISAJE CON FIGURAS . UN ESCENARIO 71

dor su anuncio impreso de:' 'por favor, no pida crédito, pues podría
ofenderse por la negativa", pero con o sin letrero, al poco tiempo Suelen hacer excursiones en autobús turístico para ir a apoyar a su
tienen que comenzar a dar "fiado". Muchas amas de casa recuer- equipo predilecto de fútbol, o quizá durante las vacaciones anua-
dan la amabilidad del dueño de la tienda durante la época de la les,18 o viajes ocasionales en tren al funeral o á la boda de algún
depresión; sabía que no tenían demasiado dinero para pagar la miembro lejano de la familia, que viva a unos cien kilómetros.
cuenta semanalmente, que quizá tendría que esperar durante Quizá haya ido al "Continente" antes de casarse, o visitado sitios
meses, pero si no las hubiera atendido, no habría tenido clientes y distantes dentro de Inglaterra, en bicicleta; también es probable
hubiera tenido que cerrar, por lo que les seguía fiando y capoteando que haya viajado bastante durante la guerra, o mientras cumplió el
la situación. Ahora da servicio casi siete días a la semana; la servicio militar. Sin embargo, después de casarse, y salvo las
mañana del domingo es una de las más socorridas y, si ya está ocasiones ya mencionadas, la velocidad y cantidad de sus viajes no
cerrado, siempre se puede tocarle a la puerta de la casa. son muy diferentes de lo que fueron hace treinta años. El auto no
Sea honrado o tramposo, la relación con los clientes es diferente
le ha servido para reducir las distancias; los trenes no son más
de la del tendero en zonas de clase media, donde éste siempre
adopta, o por lo menos aparenta, una posición inferior a la de los rápidos de lo que eran hace tres cuartos de siglo. Cuando tiene que
clientes; podrá ganar más que ellos, pero actúa como su sirviente, trasladarse a uno o dos kilómetros de distancia, generalmente lo
v !í>s Uarnm "señora" Aquí el tendero se encuentra en su medio, hace en transporte urbano. Es una vida centrada en la localidad;
aunque sus ingresos en ocasiones sean superiores al del promedio resulta uecuente ver a un obrero recorrer ia ciudad, empujando una
del vecindario. Como comparte los gustos y hábitos de los clientes, carreta en la que transporta una mesa de quinta mano que le ha
se le considera un hombre afortunado; uno de los "más ricos"; comprado muy barata al amigo de un amigo. Aunque en esto
vive en el mismo tipo de casa, sus hijos van a la misma escuela, se invierta la mayor parte de una tarde, le resulta un procedimiento
visten de manera similar, pero tiene dinero para lujos. común. Esto nos recuerda la obra de Hardy Tess ofíhe d' Urbervi-
A menos que el gobierno le dé una casa, el obrero vivirá toda su lles, en la que, para el personaje, cambiarse de un valle a otro era
vida en su localidad, quizá en la casa "para la que le dieron las tanto como cambiarse de país. Desde luego que el espacio en el que
llaves" el día antes de su boda. Si es un obrero no especializado, se mueve un obrero se ha ampliado un poco desde fines del siglo
no tiene mucha necesidad de mudarse, y menos quizá si es un pasado; pero, incluso ahora, se acerca más a la realidad de Tess que
obrero calificado, ya que seguramente tendrá trabajo en alguna de
a la de un abogado de la City que recorre en su auto diez kilómetros
las fábricas vecinas, o a unos cuantos minutos por tranvía. Como
para ir a jugar al golf. Un viaje en autobús turístico para ir al campo
ie resulta más fácil cambiarse de empleo que de casa, él siente
a visitar parientes aún constituye todo un acontecimiento.
pertenecer más al barrio que a la fábrica. Es probable que un obrero
de Leeds tenga un primo maestro casado con una chica de Notting- Su experiencia del transporte público se reduce virtualmente al
ham, o un hermano que hizo el servicio militar en Escocia y se casó transporte urbano, siempre lleno y agitado. El obrero va a su
allá; pero, por lo general, casi no existe la movilidad geográfica trabajo en un tren atestado de obreros; cuando la esposa va de
dentro de la clase obrera. Toda una familia extendida vivirá dentro compras, el sábado por la tarde, lo hará con las otras mujeres, en un
de un perímetro reducido, y se reunirá en navidad a tomar el té en autobús urbano repleto, y si la familia va al mar, será un viaje
apretujado un fin de semana. Salvo en los días en que el obrero se
casa de la abuela.
La clase obrera tampoco viaja mucho, a pesar de los grandes encuentra incapacitado por enfermedad, jamás asocia la idea de
descanso con la de desplazamiento.
cambios en el transporte durante los últimos cincuenta años.17
La vida cotidiana se centra en grupos de calles conocidas; en
17 De acuerdo con la muestra de la encuesta de Derby, el 25 por ciento de las
una vida grupal compleja y activa. Basta tomar como ejemplo la
personas de clase media habían salido de la localidad por lo menos una vez durante cantidad de transacciones económicas que se llevan a cabo entre
1952, en tanto que sólo el! O por ciento de la clase obrera lo había hecho (únicamente
18 Generalmente, los jóvenes van de vacaciones a casa de parientes, lo que no sólo
se consideraron viajes de más de dos días).
resulta más económico, sino también "más como en casa".
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casa y casa: el vendedor de seguros, que pasa todos los viernes Quizá pudiera explicarse mejor el papel que juega la calle a través
desde hace muchos años en su bicicleta, enfundado en su imper- de los ojos de un chiquillo de once años. Imaginémoslo camino a
meable, y quien jamás se olvida de preguntar por la salud de la la tienda de la esquina, donde compra su revisto sabatina ilustrada
familia; vendedores de ropa a plazos de los clubes de ropa, Wizard o Hotspur. Pasa frente a la tienda en la que jamás refunfu-
vendedores de los clubes navideños, quienes pasan a colectar la ñan por venderle sólo unos cuantos peniques de dulces y sigue a
"tanda".19 Por ejemplo: por un chelín a la semana, se le compra a casa de un amigo. Ahí encuentra al padre, fumando a la puerta de
la vecina una lámpara cromada, sobre catálogo, o por tres chelines, su casa en mangas de camisa, después de haber hecho el último
se cambia a otra vecina un "vale" para una prenda de vestir. Las turno antes del fin de semana. Brinca una verja de madera rota, que
conoce perfectamente, pues ahí va con la pandilla a buscar grandes
oficinas centrales de los "vales" o de los "chibes de ropa" están
arañas para jugar, y pasa frente a la vinatería en el momento en que
en otra ciudad, a varios kilómetros de distancia, pero los vecinos
suena la campanilla que anuncia la salida de un cliente, quien trae
conocen a la representante local, la señora Fulanita, quien desde una botella de vinagre bajo el brazo.
hace varios años "recomienda" los productos. El chico reconoce ciertas variedades de luz: la del sol, que se
También existen las organizaciones mutualistas obreras, orga- abie paso hasta las ventanas deí piso bajo en una tarde soleada, el
nizadas según el modelo de las logias masónicas, con un sistema nebuloso gris de noviembre, sobre los rejados y chimeneas,, las
complejísimo oe cotizaciones y retribuciones, y que aun hoy noches con neblina de marzo, cuando las pandillas se congregan
siguen conservando los nombres de lareal y antediluviana orden de bajo la amarillenta luz de la lámpara de gas, tan rayada y maltrecha.
los búfalos y de la orden independiente de amigos. También están También distingue los olores que forman parte de su mundo: el que
los certámenes de whist, organizados por diversas agrupaciones, tienen los hombres en las noches de sábado, a cerveza y loción
que resultan especialmente atractivos para las amas de casa de más Woodbine, el olor a polvo y crema corrientes de las hermanas
de treinta y cinco años, cuyos hijos pueden quedarse solos en casa mayores, el de pescado con papas fritas, el fresco olor del almidón
o para las viudas que, gracias a estos eventos, pueden gozar de un de la ropa nueva en pascua, y, sobre todo, el penetrante olor a orina
poco de compañía. Las mujeres pasan una tarde amenísima, (de perros, gatos y humana). El espectáculo más atractivo es el que
jugando y charlando en los intervalos, y disfrutando del entusiasmo se compone de los ruidos, luces y olores de una mañana de
de tener la suerte de ganarse un premio. Nunca falta la mujer de ojo domingo, cuando todas las puertas están abiertas y la mayoría de
avizor que está esperando los regalos, que imprime tensión al juego los vecinos se encuentran sentados en los escalones; el roast beef
y que "regaña" a sus compañeras si deciden retirarse. De regreso (bistec asado) emite su aroma de todas las casas, la radio mezcla su
a casa, seguramente alguna la criticará: "¿Viste a la mujer de traje ruido con la del vecino y se puede escuchar a las familias hablar,
azul? Se veía muy bien, pero sólo pensaba en ganar." "Voy porque reír o discutir. Pero en este día hay pocos pleitos, ya que en general
me divierten la gente y el juego [...] pero no soporto a estas mujeres prevalece una sensación de tranquilidad y bienestar, ante la expec-
tan arregladas." Las fiestas de la coronación y de la victoria, tativa de una buena comida.
organizadas por un grupo de vecinos, recuerdan los bailes de Hace algunos años, el chico hubiera reconocido el airecillo de
antaño de los pequeños poblados. Al igual que los campesinos, los los organillos o pianolas callejeros; se alquilaban por día en un
ciudadanos de clase obrera quieren tener su fiesta; así, aunque depósito que regenteaba un viejo cascarrabias, y proporcionaban a
formen parte de la organización de una gran fiesta organizada por las amas de casa la música matutina, antes de que la radio pusiera
el Municipio y comenten que estuvo "de gran ambiente", prefie- a su disposición el "Programa Ligero de la BBC" y Radio Luxem-
ren la modesta fiesta de su calle. burgo. Todas las canciones sufrían cierta deformación, al salir de
la pianola en cascadas melódicas con abundantes trinos y gorgori-
'* Una especie ue club, en ei que todos ios socios pagan una cantidad semanal, y tos. Si hoy escucho Valencia o Dejé mi corazón en Avalon,
uno se gana, por corteo, la suma reunida. inmediatamente me viene a la Tiente cómo sonaban en las piano-
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las. Estas ya han desaparecido de los barrios populares, pero se ponen de moda, como el yoyo de los años treinta, peto general-
todavía llegan los pequeños organillos manuales, anunciados por mente esto es temporal. Habitualmente, los juegos no deben
una gran campana, así como los pregoneros, que cambian peces requerir de ningún equipo adicional al palo o a la pelota. Deberán
dorados por ropa vieja y frascos de encurtidos. hacer uso de materiales asequibles: postes de luz, mojoneras y las
Este mundo también tiene multiplicidad de sabores, cuyo esquinas de las casas. Los aros y dardos casi han desaparecido, y los
recuerdo permanecerá siempre en la mente de un chico. Además de trompos y látigos ya no son tan populares; ahora juegan al "pisa y
los caramelos y chiclosos comunes y las fuentes de sodas, nueces corre", al tig y al "cuadro", así como otros juegos que implican
y bolitas de anís, están los caramelos rellenos, cuyo secreto se correr alrededor de los postes de luz o en las áreas de la despensa,
transmite de generación en generación: el dulce de licor o de como "indios y vaqueros". A las niñas todavía les gusta saltar la
canela, que se compran en la farmacia, la porción de langosta de cuerda y disfrazarse, ir por las calles con la ropa vieja de los adultos
dos peniques, la orden de papas fritas, "con raspadura, por favor", o con un encaje como vestido para su "boda". De vez en cuando,
bien condimentadas con sal y vinagre, que se comían en un pedazo los chicos fabrican un armón con un par de tablas y las ruedas de
de periódico que se lamía al final. Son las papas más deliciosas que un viejo carrito. Luego compiten por las calles o por los caminos
ano recuerda haber comido, mientras se caminaba lentamente por alquitranados, operando los frenos manuales de madera cuando se
la acera, en compañía de los amigos.20 acercan R la vfa rH trpn
No pueden faltar en un barrio obrero los animales domésticos: Los cantos rítmicos para acompañar a los juegos aún persisten:
los perros mestizos, tan queridos por los niños, o los gatos, que eeny-meeny-mmy-mo," 4 un dos tres por mi"', tinker, tailor, soldier,
incluso son más numerosos. Los estorninos se aposentarán en los sailor y de un, marín, de do pingué. Por lo demás, las canciones se
edificios públicos en el centro de la ciudad, los gorriones abundan dan sólo en ciertas ocasiones. Por ejemplo, en época de votación,
allí, y ocasionalmente ios pichones llegan a ias empedradas calles. se escucha; "Voten, voten, voien por ei señor X..." o la canción
Hay ratones en los basureros públicos, cochinillas en los sucios para recolectar dulces en la noche de la fogata, así como las
rincones del patio trasero y quizá, también en el patio, haya una monótonas tonadas que se cantan frente a la puerta de una casa:
caja de naranjas adaptada como jaula para conejos, o una elaborada
Ya viene navidad, el ganso está cebado,
serie de jaulas de madera con loritos. aquí está el sombrero para que pongas un centavo.
No hay que olvidar las diversiones especiales e intensas: un Si no tienes centavo, medio centavo será;
funeral o una boda, una chimenea que se incendió, el caballo del Si tampoco tienes eso, jque Dios tenga caridad!
carbonero tirado sobre las heladas piedras, una fuga de gas en el
horno de la cocina, una riña familiar que se puede oír a quince casas We wish yon a merry Christmas; we \vish you a merry Christmas;
de distancia. Lo más fascinante para un niño son los juegos We wish you a merry Christmas, and a Happy New Year.
callejeros; el poste de luz hace las veces del árbol en el campo.
Entre los cinco y los trece años, se juega con los chicos del mismo Las "salidas", o sea, esas diversiones que implican gastar algo o
sexo. Los juegos cambian a medida que pasan los años, y de salir fuera de los rumbos conocidos, están determinadas por la
acuerdo con la temporada del año. Durante un tiempo todos juegan estación del año. Hay salidas con frascos de encurtidos hacia un
a las canicas; de pronto, las canicas pasan de moda y todos quieren charco de agua sucia que no quede a más de quinientos metros, para
una honda de tres peniques. De vez en cuando, ciertas diversiones recolectar escarabajos y renacuajos; ir al campo por zarzamoras,
también con frascos de encurtidos, lo que implica ir más allá de la
20 Un amigo mío que tuvo una adolescencia bastante infeliz comentó un día con iglesia de las arcadas blancas; invasiones a ios campos de ruibarbo
su maestro de francés que dudaba que valiera ia pena vivir. El maestro, un humilde
judío de Manchester, le aconsejó pensar en el olor del pescado con papas fritas "con
y nabo más cercanos, o a un nido de pajaritos. Quienes pueden
vinagre", con lo que recobró ei gusto por la vida con la misma celeridad que lo hiciera conseguir con su madre unos cuantos peniques, van a los baños
Fausto, el de Goethe, al escucharlos himnos de pascua. públicos, o alguna vez toman un tranvía para ir al otro extremo de
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la ciudad, a pasar el día a algún parque, con unos sandwiches y un en su nivel más patético en esos hombres que atestan los salones de
refresco que se divide entre todos. En el otoño, los días enteros se lectura de las bibliotecas públicas.21 Con frecuencia son tipos
van en los preparativos para la "fiesta". solitarios, jubilados, abandonados por sus familias, cuyas esposas
Así transcurren los días y las semanas, generalmente aburridas ya fallecieron o están confinadas a la cama. Si tienen suerte,
y grises, pero aliviadas por esta clase de diversiones. Hay cierto probablemente vivan en su vieja casa o con algún hijo o hija; otros
ritmo: el del mundo de ladrillos, en donde las fiestas de la se recluyen en una pensión o en una vecindad, o en el cuarto de un
temporada o las religiosas son la excepción. Quizá la noche del apartamento en una zona decadente. Incluso los que permanecen
viernes se pueda ir de compras con mamá, por una de las calles dentro de su área se sienten perdidos durante el día laborable,
comerciales, que son todo ruido y calor y gasto gregario, cuando cuando las calles están habitadas sólo por niños y algunas amas de
los tranvías pasan constantemente, haciendo un ruido infernal. El casa, que, aunque amables, siempre van de prisa. Algunos vagan
sábado probablemente se pueda ir al cine, y el domingo, al por las estaciones del tren, junto con los débiles mentales. Muchos
concierto de la capilla y después a cenar con el grupo del catecis- asisten diariamente al salón de lectura, donde hay calorcito y
mo. Luego, a través del año, están el martes del pan, el día de la pueden sentarse. Estas escenas recuerdan con tristeza los alejados
votación, que siempre es feriado, los boilos,de Hotcrosscl viernes estuarios a donde finalmente llega la basura acarreada por el río.
santo, la fiesta de otoño, h noche de bromas, y todas las semanas Sin embargo, ias saias de lectura no tienen ese amargo sabor
para conseguir lo necesario para la noche de la fogata. Es en verdad bucólico del río contaminado que serpentea por los barrios obreros;
un fuego urbano, con muy poca madera; un fuego compuesto por está invadido por el persistente olor a formol, y la atmósfera
tapetes y sillas viejas (ahora que se remplazaron por otras, gracias recuerda la de un asilo de ancianos. Los periódicos están dispuestos
a la tanda) un sofá desechado a cambio de uno más moderno, sobre las mesas, alrededor del cuarto, cuidadosamente atados a los
comprado a plazos. Mientras ei fuego se extingue, se asan papas. muros para desalentar el hurto; las páginas deportivas se encuen-
tran cuidadosamente pegadas, por la misma razón; las revistas
Será porque esta vida tiene un encanto tan peculiar para todas las están sobre los escritorios de oscuro roble, iluminados por lámpa-
edades, que después de ios veinticinco años resulta muy difícil para ras de pantalla verde de una luz tan tenue, que todo el salón, por la
cualquier persona de la clase obrera cambiarse a otra zona, o tarde, se encuentra en permanente penumbra a la altura de los
incluso a otra área semejante. Todos conocemos las dificultades de codos para arriba.
los obreros para adaptarse a las nuevas casas que les proporciona La penumbra ayuda a suavizar la insistencia de los muchos
el gobierno. La mayoría reaccionan instintivamente en contra de avisos, prohibitivos e imperativos, en tiza negra sobre blanco, que
las actividades de grupo planeadas conscientemente. Están acos- alternan con los periódicos en las paredes. En un salón que
tumbrados a la vida en grupo, pero de la casa hacía afuera, como conozco, hay ocho avisos que varían en tamaño; desde * 'Silencio",
respuesta a la necesidades y diversiones comunes de un vecindario en letras de veinte centímetros de altura y diez de anchura, hasta
densamente poblado. En estos desechos de ladrillo y concreto, se "No se permite a ninguna persona traer su propio material de
sienten demasiado expuestos. En principio sufren de agorafobia lectura. Los lectores deberán limitarse a las publicaciones aquí
(angustia ante los espacios abiertos y extensos); no sienten que proporcionadas.'' El tono varía, desde el secamente perentorio,
estas casas sean "acogedoras" o "como en su vecindario"; las hasta el difusamente prohibitivo. Después de un momento, la
consideran "demasiado lejos de todo": de sus parientes, de sus
21 Las bibliotecas públicas eran especialmente deprimentes en los años treinta.
tiendas. No les gusta mucho la jardinería, a menos que hayan
Los trabajadores desempleados y algunos estudiantes comían ahí sus sandwiches
estado acostumbrados a tener una parcela; suspiran por los galline- mientras revisaban los periódicos en busca de empleo. E. M. Sargaison comenta lo
ros o conejeras, que no pueden tener por los reglamentos sobre las siguiente sobre los viejos asiduos a la biblioteca de Bclfasi: "Algunos viejos ponían
nuevas habitaciones y los sustituyen por perros y gatos. a secar subrepticiamente los calcetines sobre la calefacción, a riesgo de que los
echaran a la calle en caso de ser sorprendidos." (Gromng Oíd in Common Lodgings,
La fuerza de este sentimiento de hogar y vecindario puede darse Provincial Hospitals Trust, Nuffield, 1954.)
78 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS

atmósfera resulta tan deprimente que uno comienza a pensar que


"No se permiten conversaciones en voz alta" es una muestra de
calidez de la burocracia, una gran concesión debida al hecho de
que la mayoría de los asistentes hablan entre sí.
Este es el refugio de los inadaptados y de los que están de más,
de los de mejillas hundidas, ojos llorosos, desaliñados y furtiva-
mente tristes. Ahí se encuentran un excéntrico absorto en los III. "Ellos "y "nosotros"
rituales de su monomanía, sentado entre un hombre soltero muy
arreglado, que vive con una hermana casada, (quien lo aguanta por
su pensión de guerra) y un anciano viudo, de un alojamiento barato, "Ellos": "Uno también tiene dignidad"
que huele permanentemente a té rancio y aaceite quemado. Vienen
de las calles, a las que salieron después de lavarse bajo el grifo del Se supone que la mayoría de los grupos sociales deben su fuerza a
agua fría y ponerse bufandas alrededor de cuellos sin cuello; entran su exclusividad; es decir, al sentimiento de que los demás son
después de haber caminado un poco, de ver a otras personas que diferentes a "nosotros". Para indicar la forma en que este senti-
tienen a dónde ir, que tienen cosas que hacer. Sí ia banca del parque micniú o o -AjjíUia Ciiü^ ¿a cíase OüiCi'a lie ííccho énfasis en i'd
importancia del hogar y del vecindario; esta cohesión en ocasiones
está demasiado fría, entran después de un rato al calor que han
estado buscando. Algunos se dirigen a los artículos del editorial y engendra el sentimiento de que el mundo de ' 'los otros ' ' es extraño
y a menudo hostil; que tiene todos los elementos de poder y que es
prosiguen sus interminables lecturas cultas; otros (indecisos y
nerviosos de que los puedan sorprender, o con una habilidad difícil de afrontar. Para la clase obrera, ese mundo es el de ' 'ellos ".
bastante cínica) planean cómo ganar en el billar o charlan mientras "Ellos" es una figura multifacética, personaje compuesto por la
comen un sandwich de pan duro; otros más vuelven las hojas sin transposición urbana de Ja antigua forma de relación entre el señor
mayor propósito, o miran fijamente durante diez minutos una y el campesino. El mundo de "ellos" es el de los jefes, ya se trate
página; hay quienes sóío se sientan ahí sin mirar nada, mientras se de individuos del sector privado o de funcionarios.
escarban la nariz. Existen en la periferia de la vida, viéndose todos Según la ocasión, la denominación "ellos" puede ex tenderse a
los días, pero sin tener ningún contacto. Están reducidos a un los miembros de cualquier otra clase social, a excepción de
puñado de ropa, algunas necesidades primarias y a la carencia aquellos que ios obreros conocen personalmente. Si un médico
persistente; han sido desconectados de la única clase de vida que general llega a ganarse el aprecio de sus pacientes, ya no será uno
conocieron y aceptaron; no conocen el trato amable social. de "ellos"; sin embargo, tanto él como la esposa de éste, como
Nunca falta el que piensa que llega al Club de los Conservadores entes sociales, sí lo son. Cura o pastor podrá o no ser considerado
y que él es el concejal del pueblo. Raído, pero garboso, camina por de ' 'ellos", de acuerdo con su conducta. Este término incluye a los
el pasillo hacia su silla favorita, asintiendo y sonriendo con gran policías y a los servidores públicos o autoridades locales, a los
seguridad, porque en realidad no se dirige a nadie. Podría conside- maestros, trabajadores sociales y jueces. Hubo un tiempo en que el
rarse que este es un hombre feliz. Pero la mayoría sueña con una director de la oficina de desempleo y los trabajadores sociales eran
vida frente al cálido fuego, alimentos en abundancia y a horarios un ejemplo típico de ese mundo. Sobre todo entre los más pobres,
regulares, una esposa que los escuche, dinero para cigarrillos y * 'ellos" constituyen un grupo nebuloso, numeroso y poderoso, que
cerveza y un POCO de arraigo. No es de extrañar, pues, que el afecta sus vidas en muchos aspectos. El mundo se divide en
empleado del salón de lectura les inspire respeto; muchos ya han "ellos" y "nosotros".
abdicado de la autoestima, al grado de no tener ni resentimiento ni "Ellos" son "los que están arriba"; la "crema y nata",
altanería, quienes te pagan la incapacidad, los que te multan, los que te
"ELLOS" Y "NOSOTROS" 81
80 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS
mayor desconfianza, aunque sean amables o tengan buenas inten-
mandan a la guerra, los que "pueden más que tú" y ocasionaron, ciones. Si no son amables, pueden actuar con toda la insolencia del
en los años treinta, que las familias se dividieran, a fin de evitar que burócrata de quinta categoría, la brusquedad del uniformado y
se redujera el subsidio del gobierno. "Ellos" no son confiables; como si fueran "hombres del jefe". Por esto, si a un obrero se le
hablan sólo estupideces y "son todos doble cara"; "jamás te asigna el puesto de capataz o de contramaestre, dudará antes de
informan cómo está el pariente hospitalizado"; "están confabula- aceptar, pues lo considerarán del lado de "ellos". Algunos em-
dos", "te despreciarán siempre" y "te tratarán como si fueras pleados menores tienen una actitud doble: suelen ser altaneros con
basura". los obreros porque les gustaría sentirse más apartados de ellos, ya
En Inglaterra, las autoridades han actuado con mucha violencia, que en el fondo saben la poca distancia que los separa, y no quieren
especialmente durante la primera mitad del siglo xix; no obstante, volver a caer en la escala social. Su deferencia hacia la clase media
en este siglo, "ellos" ya no tiene una connotación violenta. No es
puede ocultar cierta animadversión: les gustaría ser parte de ella,
el "ellos" del proletariado de algunos países europeos, de la
pero saben que esto no es posible.
policía secreta, de la brutalidad manifiesta y de las desapariciones
Las mujeres se sienten especialmente incómodas frente a los
repentinas. Sin embargo, existe, con cierta razón, el sentimiento
entre la clase obrera de que a menudo están en desventaja; de que funcionarios menores, por lo que generalmente se muestran más
la Ley está más bien en su contra y que pesa más sobre ellos que respetuosas que los hombres. Es más probable que un hombre se
sobre otros grupos. Consideran que es más peligroso acercarse al rebele y se porte verdaderamente "vulgar", y si es llevado a
corredor de apuestas de la esquina que al "agente oficial". Si extremos, que amenace con "romperle la cara si no deja de
fastidiar".
tienen una celebración y se emborrachan (sus celebraciones son
generalmente en los bares públicos), corren más riesgo de ser Quizá no haya mejor ejemplo de esta división entre "ellos" y
detenidos que el burgués que se embriaga en su casa. Sus relaciones "nosotros" que una sesión de tribunal de la región del norte de
con la policía son bastante diferentes de las de la clase media. A Inglaterra.1 La atmósfera tiene un aire de puritanismo pulido y
pesar de que no son precisamente malas, ven al policía como a provincial; desde el hedor a formol que se percibe desde la puerta,
alguien que los vigila; que representa a la autoridad que los acecha, y que sale de los baños con letreros de "Hombres" y "Mujeres",
hasta la inmensa banca de pino con brea, iluminada por altas y
más que como un funcionario público que trabaja para ayudarlos y
angostas ventanas. Probablemente los policías se sientan nerviosos
protegerlos. Como conocen a ia policía de cerca, saben de las bajo la mirada de oficiales superiores, pero la gente de clase obrera
amenazas y corruptelas que existen en algunos casos. "¡Bah!, los los ve como una amenaza a sueldo "más amenaza porque están en
policías siempre ven por 'ellos', los apoyan a morir, y los magis- su propio terreno, sin cascos", como agentes de esa autoridad
trados siempre les creen", han dicho durante años, y lo siguen anónima que simboliza al tribunal. El ayudante del magistrado
diciendo. acostumbra intimidar un poco a la gente, y los miembros del jurado
Generalmente, la actitud hacia "ellos" y hacia la policía no es miran desde su mundo distante de seguridad clasemediera y de
tanto de miedo como de desconfianza; desconfianza acompañada importancia local. Después de haber presenciado una serie de juicios,
de la falla de ilusiones acerca de que "ellos'' puedan ayudar, y por no puedo dejar de admirar cómo el jurado logra aclarar un caso a
la manera tan complicada (aparentemente inecesaria) en que partir de las declaraciones inconsistentes y evasivas de los tesügos
ordenan sus vidas cuando algo les afecta. Los obreros saben por de clase obrera; corresponde siempre a los jueces descubrir los
experiencia que no se benefician de los servicios públicos con la atenuantes, ya que los acusados están más preocupados por el
rapidez y eficiencia con que lo hacen quienes saben hablar por inmenso aparato de autoridad que los ha detenido y que les resulta
teléfono o escribir una carta solemne. incomprensible.
Sus contactos son a menudo con personal de bajo rango, tanto
entre los uniformados como entre la burocracia. Para los miembros
de otras clases sociales, éstos son verdaderos servidores; no obstan- 'Hago referencia a un artículo mío publicado en el Tribune el 4 de octubre de
1946.
te, para la clase obrera, son agentes de "ellos" y dignos de la
82 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS 'ELLOS" Y "NOSOTROS" 83

A estas actitudes hacia "ellos" habría que añadir una o dos se proporcionan. Conozco a quienes ni siquiera se "acercan" por
menos importantes, aunque recurrentes. En primer lugar, el espí- ahí. Desconfían de los medicamentos que se proporcionan gratui-
ritu de "Órlick",* esa actitud de "pues ya ve que yo no soy un tamente y prefieren ir a la farmacia a comprarlos, aunque tengan
caballero"; actitud que no acepta más que el propio estilo de que gastar mucho dinero.
relacionarse con ios demás. La otra es esa falsa humildad que Los miembros de la clase obrera recurren a menudo a medios
acompaña algunos gestos de deferencia, ese obvio nerviosismo simbólicos para escapar del peso de la autoridad. Me refiero, por
frente a alguien de otra clase, que se traduce en un exceso de "sí, ejemplo, al arte popular de "satirizar" a la autoridad; cómo la
señor'', pero que, en su misma obviedad, demuestra que se trata de desmitifican, la señalan y la vacían de toda pomposidad. Quizá un
un juego de desprecio, en el que se utiliza el desagrado que el policía constituya un problema, pero también se le pueden hacer
burgués tiene por las escenas en público, para sacar alguna ventaja. canciones sobre sus pies. Creo que, en la actualidad, esta reacción
También es posible encontrar la actitud de renuncia, reflejada en es menos fuerte que antes; sin duda, por los logros sociales que ha
un interminable: "ellos deberían". Cual reyes primitivos, ellos obtenido la cíase obrera, pero también por ese sentimiento de
deberían uaer la lluvia cuando fuese necesario, y son los culpables
"estamos muy bien así"; si no se les pide casi nada a "ellos", no
de que ésta venga fuera de tiempo; después de todo, "para eso
caben motivos de resentimiento. Además, la multiplicidad de
están". Deben ayudar cuando uno está en problemas, "hacer
rli versiones nne se ofrecen actualmente ciuitsn a sus consumidores
alfcjü , "VigÜtXl y'di'd que ^*J ¿»O SüCCÚd , ' cliCCuai'íO¿' . .C/SUi
la probabilidad de hacer protestas irónicas, que son la base de la
actitud, que es la de los más desfavorecidos, es radicalmente,
sátira.
opuesta a la que se encuentra generalmente entre la clase obrera,
Las viejas costumbres persisten en el ejército, donde la división
que sólo recurre a los "otros" como último recurso. Si las cosas
entre "ellos" y "nosotros" es aún clara y formal. La mayoría de
salen mal. no queda más remedio que soportarlos, pero es mejor no
las canciones satíricas que se escuchan tienen por lo menos veinte
ponerse en manos de ia autoridad y, de ser posible, confiar sólo en
años. Recuerdo algunas como: "Partí, partí, yo tenía trabajo
los de la misma clase.
cuando partí." "Cuando termine esta maldita guerra." y "No
quiero ser soldado." Se siguen dando como una manifestación
contra las presiones del mundo de los "otros", lo que se ve
El antagonismo entre' 'ellos" y "nosotros" se refuerza sobre todo claramente en la afirmación de que "uno tiene su orgullo". La
en los que tienen más de treinta y cinco años, entre quienes aún noción de autoestima, o sea, el que UPO pueda valerse por sí mismo,
recuerdan el desempleo de los años treinta y '.as actitudes que
tiene en ese medio una vasta gama de actitudes y expresiones. La
''ellos" tuvieron en aquel entonces. La gente más joven, aunque
noción de "respetabilidad", va desde la mueca de orgullo del
participe activamente en la vida sindical, vive una atmósfera
obrero calificado, hasta la integridad moral de quienes no tienen
diferente a la de sus padres; y aunque persiste la división, se han
nada, excepto la determinación de no dejarse abatir por las circuns-
limado un poco las asperezas. Los jóvenes tienden a ser menos
tancias. En el fondo, persiste la resolución de aferrarse a aquello de
hostiles o temerosos hacia el mundo de los "patrones" y mucho
lo que se sienten orgullosos; en un mundo tan lleno de escollos, por
menos respetuosos. Esto se debe a la cantidad de diversiones que
lo menos tienen su "amor propio". Y es este amor propio,
hay para ellos hoy día; sin embargo, cuando tienen que entrar en
mezclado con cierto odio, el causante de que les aterrorice "ir a
contacto con ese mundo, como suele suceder después del matrimo-
parar al hospicio", y de su preocupación por pagar grandes
nio, a menudo siguen pasándolo por alto, o repitiendo las mismas
cantidades en seguros, para evitar que los entierren en la fosa
actitudes de sus padres. Pregúntese, por ejemplo, cuántas madres
común. Algunos escritores de clase obrera consideran que quienes
que asisten a una clínica infantil utili/an todos los servicios que allí
tienen la meta del ahorro y la limpieza "por imitación de la clase
*Personaie de Great Expectaüont (Grandes ilusiones), de Charles Dickens, media baja", están traicionando a su propia clase, deseosos de salir
quien hacía gran alarde de su faila de pulimento social. (N. de la T.) de ella; y a quienes no tienen estas metas, como más honrados o
84 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS
"ELLOS" Y "NOSOTROS" 85
menos serviles. Sin embargo, la limpieza, el ahorro y la autoestima
derivan más de la preocupación de no sucumbir a las presiones del a menudo un orgullo herido. Es difícil para un visitante de otra
medio, que de la preocupación por subir. Incluso el interés de que clase social imaginar los vericuetos de la problemática individual,
los hijos "salgan adelante" y el respeto por "los libros" no se por eso existe la preocupación por "no soltar prenda", por defen-
deben al esnobismo de querer pertenecer a otra clase social, sino al derse de la dependencia. Por esto también es importante' 'tener un
deseo de demostrar que, a pesar de la pobreza, se pueden lograr oficio". Hasta hace muy poco, el obrero calificado no ganaba
muchas cosas mucho más, pero podía decir, con más seguridad, que "era tan
"Cuan angosta es la brecha, cuan leve la posibilidad" de bueno como el vecino". Además, no está sujeto a los impactos de
mantener el barco a flote y poder "mirar a la gente de frente''. Por los recortes laborales y aún mantiene ciertos resabios del orgullo
esto es importante conservar esa independencia que surge del del artesano. Aunque con toda seguridad nunca piense seriamente
respeto por uno mismo; porque eso nadie lo puede quitar. "He en cambiar de trabajo, en el fondo sabe que tiene la libertad de
trabajado duro toda mi vida'' y "no le debo nada a nadie", dirá un empacar sus cosas y marcharse. Todavía hoy, los padres que
obrero. De hecho, no poseen casi nada, a excepción de unos quieren "ayudar" a sus hijos, los envían de aprendices de un
cuantos muebles desvencijados; pero, de cualquier manera, nunca oficio.
esperaron tener más. De ahí las aparentes incongruencias, espe-
cialmente en quienes pasan íic los Cincuenta años. Coriozco a
varias familias que han preferido seguir con el suministro eléctrico "Nosotros": Aspectos positivos y negativos
mediante el sistema de colocar una moneda en el depósito, aunque
paguen mucho más o con frecuencia estén a oscuras porque nadie
tiene un chelín a la mano. Tendrían el dinero suficiente para pagar Es cierto que los miembros de la ciase obrera tienen el fuerte
el servicio trimestralmente, pero no soportan la idea de tener sentimiento de pertenecer a un grupo, y que esto es lo que hace que
deudas por más de una semana. (Esto no sucede con las cuentas del le den tanta importancia a las buenas relaciones con el vecindario,
club de vestido o de la tienda de comestibles, que caen en otra a la camaradería y a la cooperación: "Todos estamos en el mismo
categoría, porque no las consideran deudas con "ellos".) barco"; "no tiene objeto pelear unos con otros", sino considerar
Este es también el origen de que se aferren, pese a la estrechez que * 'la unión hace la fuerza". No es posible dejar de pensar en los
económica, "a lo poco que tienen", ya que les recuerda mejores movimientos del siglo pasado, en los cientos de sociedades "de
tiempos. Sin duda este sentimiento se ha debilitado, pero, cuando amigos", en los lemas de los sindicatos: la Sociedad Unificada de
era yo niño, nos escandalizaba la torpeza del trabajador social que Mecánicos, con el lema de "Trabajemos unidos"; el Comité
le sugirió a una anciana que, en vez de vivir de la caridad, vendiera Provisional de la Unión Nacional de Trabajadores del Gas y
la hermosa tetera que nunca utilizaba. "¡Imagínate!", comenta- Trabajadores Generales, que a fines de los años noventa escogie-
ban todos, y ya no era necesario analizar más las cosas. Todos ron el de "Amor, unión y fidelidad".3 El "amor", en última
sabían que aquel hombre había cometido una afrenta contra la instancia, recuerda la fuerza que este sentido de unidad adquirió de
dignidad humana... su formación cristiana.
"No le des a la naturaleza más de lo que necesita, la vida del La tradición de la camaradería parece derivar de su fuerza
hombre vale tan poco como la de una bestia."2 inicial de la cotidiana evidencia de que, dadas las condiciones de
Es comprensible que el pueblo de la clase obrera a menudo le vida que todos comparten, todos se encuentran en la misma
resulte bastante "absurdo" a los trabajadores sociales, ya que la situación. ¿Cómo no sentirse cerca de quien comparte con nosotros
evasividad de sus respuestas sirve más para confundir que para el baño en la fábrica? Ese "cariño" (luv) que sigue siendo la
aclarar. Detrás de la frase: "me guardo mis cosas para mí", existe manera más frecuente de dirigirse a los demás, no sólo de la misma
clase (como es el caso de los choferes de autobús y dependientes)
Shakespeare, El rey Lear, Acto II, escena 4.
3W. Thome, My Life's Baúles, Newness, 1925.
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es muy indicativa, aunque se prodigue de manera automática. necer al "movimiento obrero". Las cooperativas son hoy día
Decir que alguien es "como vecino'' o * 'muy sociable" es un gran menos importantes para la clase obrera que la pequeña tienda de la
cumplido; se considera que un club es bueno cuando tiene un esquina. Estas actitudes se expresan en gran número de frases
"ambiente verdaderamente sociable"; la recomendación más estereotipadas: "Hay que compartir", "hay que ayudarse unos a
importante para un alojamiento cerca de la playa es que tenga otros"; "hay que ayudar al oprimido"; "hay que remar juntos, o
"ambiente sociable", a pesar de que esté atestado. Una iglesia nos hundimos" que en su mayoría se dicen sólo en ocasiones espe-
suele calificarse en los mismos términos:' 'Nuestra Elsie se casó en ciales, como en ferias y festivales.
la iglesia de todos los santos", dirán, al haber seleccionado esa La solidaridad se apoya en la falta de visión o de ambición.4
iglesia de entre varias a la redonda, y no la que precisamente les Después de Cumplir once años, cuando los chicos becados se van
correspondía,' 'porque es una iglesia muy agradable." La evalua- a la escuela secundaria, el resto espera con ansias entrar a la vida
ción de una fiesta local terminará con: "Fue una noche sensacio- real que comenzará a los quince; a la vida del grupo de hombres y
nal. Todos estaban muy sociables y de gran ambiente." El buen mujeres mayores que constituyen la fuerza educativa predominan-
vecino no se limita a "actuar correctamente", sino que debe ser te. TJna vez que comienzan a trabajar, no existe para la mayoría la
' 'amable" y estar siempre "dispuesto a ayudar''. Si los vecinos de posibilidad de una carrera, o de promoción. Los trabajos se
una nueva zona no son suficientemente amables, el recién llegado oApaiiücíi horizontaimente, no verucaimenie; ia vicia no consiste
insistirá en que "no se halla". en ascender una escalera, ni el trabajo sirve como medio para
El sentido de calor de grupo ejerce gran poder y sigue siendo ascender. Aún se respeta al trabajador manual, pero ni él ni otros
primordial, incluso cuando las personas han salido, por motivos semejantes son considerados competidores potenciales. Es una
financieros o geográficos, de 1? clase obrera. He notado que los •acíitud bastante derrotista, que tiene por lema: "tranquilo, [.,.] no
hombres que llegan a posiciones importantes por su propio esfuer- quieras quitarle eí trabajo a tu compañero", A pesar de ser bastante
zo y ahora viven en una casa (comerciantes que tienen una cadena susceptibles a sus fallas profesionales, los miembros de la clase
de tiendas; albañiles que ahora tienen su negocio de casas prefabri- obrera jamás mencionan el arribismo, el abuso o el interés por
cadas) prefieren irse con la multitud a los partidos de fútbol. obtener algo a cambio; ios "tipos listos" no son de fiar.
Aunque lleguen al estadio en auto, vistiendo un saco de casimir, Hágase ío que se haga, los horizontes son en general limitados;
prefieren seguir yendo a las gradas en vez de a los palcos. Me en cualquier caso, la clase obrera tiene claro que ni el dinero ni el
imagino que disfruian de revivir la sensación de camaradería que peder los hará más felices. Las cosas "reales" son las de los
hay en las gradas, así como un comisionado de Su majestad sentimientos: el hogar y el afecto familiar, la amistad y la capaci-
preferirá la barra de los no uniformados en un baile local. dad de divertirse. "El dinero no lo es todo", y "no vale la pena
No se traía de un sentido comunitario muy consciente; dista vivir si te pasas la vida sudando para conseguir dinero extra". Las
mucho del "compañerismo" que se da en muchos de los movi- canciones de clase obrera generalmente buscan amor, amigos, una
mientos sociales. No llega a tener conciencia de la necesidad de buena casa e insisten en que el dinero no tiene importancia.
transformar las condiciones de vida de todos gracias a una lucha Hay excepciones, como las que Mathew Arnold satirizó: "No
común, como sucede, por ejemplo, con el movimiento sindical. El olvides, querido Dan, que deberías tratar de ser un día el gerente de
sentimiento de comunidad se alimenta principalmente de la certe- esa empresa."5 Hay quienes, ávidos de respetabilidad, insisten en
za de pertenecer irremediablemente a un grupo; del calor y que ios chicos "salgan adelante", pasen el examen de admisión,
seguridad que esta certeza puede dar; de la inmutabilidad del grupo tengan cuidado con su caligrafía, ya que los caballeros tienen
y de la frecuente necesidad de' 'recurrir a un vecino", ya que no es "buena letra". También hay hombrecitos de mirada vivaz, a
posible pagar los servicios. Surge del sentimiento de que la vida es quienes los demás consideran caritativamente como un tanto
dura y de que "gente como nosotros" generalmente obtiene la
peor parte. Para la mayoría, no representa la conciencia de perte- 4F. Zweig, en The Briíish Worker, op. dt., p. 182, hace un análisis parecido.
3M. Arnold, Culture andAnarchy.
LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS "ELLOS" Y "NOSOTROS" 89
enfermos de la cabeza, que "nunca sueltan un centavo". Aceptan grupo es la de conservar un modo de vida e impedir la inclinación
trabajo adicional de noche y los fines de semana, y siempre tratan de alguno de sus miembros a hacer cambios, a dejar el grupo, a ser
de ganar unos cuantos peniques extras mientras los demás se diferente, imponiendo una presión que se manifiesta como confor-
divierten. Esta gente no siempre se mueve hacia arriba o hacia mismo. No obstante, quienes se vuelven diferentes, por educación
afuera de su clase; se mueve inquietamente dentro de ella, amasan- o por alguna otra razón, jamás son hostilizados. De hecho, la clase
do las migajas que están a su disposición. obrera es capaz de gran tolerancia en ciertas ocasiones. Claro que
La actitud hacia los solteros probablemente sea una muestra de es una tolerancia que tiene sus propios criterios y que subordina la
la tolerancia que se hace extensiva a las excepciones establecidas aceptación del "desviado" a su aceptación de los valores funda-
dentro de un grupo. El soltero de cualquier vecindario seguramen- mentales de su clase.
te vive con su madre viuda o con la familia de la hermana casada. Un grupo de clase obrera se caracteriza por ser bastante cerrado;
Es probable que casi todas las noches se le encuentre en el mismo es posible que se considere que alguien que vive a unos cuarenta
rincón del bar de la localidad, ya que tenderá a ser callado y regular kilómetros "no sea del lugar". He presenciado cómo se rechaza,
en sus hábitos. Quizá su timidez haya sido la causa de su soltería, con crueldad, a un "extranjero": "¿Ya viste cómo habla?"; "¿de
pues ciertamente es un ave solitaria, aunque no puede considerarse dónde salió?"; "¿quién se cree? ".El temor al "qué dirán" es tan
verdaderamente solitario. El vecindario lo respeta; no se le consi- tuerte como en otras clases sociales, pero se da oe una manera
dera un hombre licencioso y, por tanto, un don Juan potencial. peculiar, ya que, como los miembros de la clase obrera viven en un
Probablemente figura como el tío inofensivo de edad indetermina- universo de horizontes limitados, se interesan sobremanera en la
da, siempre * 'muy educado*' y ' 'de hablar tranquilo", que es muy conducta del vecino. Si se le ofrece a una mujer que hace el servicio
bueno con su madre o hermana. Hay un toque divertido en esta doméstico llevarla a su casa después del trabajo, ella insistirá en
actitud, pues detrás de ella está, la idea de que Fulanito ha tenido un que se le deje a una calle de' su casa.'' ¿Qué imaginarían los vecinos
poco de temor a tener relaciones sexuales con una mujer. No es si la vieran llegar acompañada de un hombre?" En general, el
manifestación de desprecio, ni se le considera raro o antisociable; grupo no se escandaliza, pues no tiene el prurito burgués de ser
simplemente hay hombres que nacen para solteros y forman, por lo mejor que el prójimo; se concreta a observar los hechos. Por esto,
tanto, parte del vecindario. emplea con frecuencia frases como: "Un tipo normal jamás
La clase obrera adopta una actitud ambigua con esa minoría que haría..."; "es natural que..." Para ser identificado, hay que "ac-
está consciente de sus limitaciones de ciast y emprende alguna tuar corno los demás" y evitar las críticas por ser diferente. La
actividad educativa, para "hacer algo por su clase" o "para sanción, la reprobación o el ridículo son el resultado inmediato de
mejorarse". El respeto por el "estudioso" (como el médico o el la transgresión a la norma.
clérigo) persiste en cierto sentido. Recuerdo que, poco después de
haberme ganado una beca, estaba en un club de obreros, sentado Existe lo que se llama "pensamiento de masas". Si piensas igual
junto a un minero soltero. Cuando pagó su bebida de ron con leche que el hombre que está junto a ti, estás en lo correcto. Si no, o si te
caliente, me dio el cambio. Traté de impedirlo, pero me dijo: ven con un libro (en el trabajo), no estás en lo correcto. Es muy
"Tómalo, muchacho, y úsalo para tu educación. Yo soy como difícil hacer frente al ridículo.6
todos los mineros [...], sólo gasto este maldito dinero." Por otra
parte, existe una desconfianza generalizada hacia "los libros". Por supuesto que todas las clases sociales caen en cierta uniformi-
¿Qué bien te pueden hacer? ¿Vas a estar mejor (es decir, más feliz) dad; menciono esto porque generalmente se considera que la clase
como empleado? ¿O como maestro? Los padres que no aceptan media tiene esta tendencia, mientras que la clase obrera está libre
que sus hijos gocen de becas no siempre están pensando en que de ella. En general, entre la clase obrera se detesta a quienes "se
tendrán que mantenerlos más tiempo; en el fondo, dudan del valor
*Frase de un obrero, citada por Reaveley y Winnington, en Detnocracy and
de la educación, al igual que el resto del grupo. La función del Industry, Chatio and Windus, Toronto, 1947, p. 60.
90 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS "ELLOS" Y "NOSOTROS" 91

dan humos"; "se sienten ia gran cosa"; "caminan mirando al nes para expandirse; de siglos en que las tensiones se han atenuado
cielo y te ven de arriba a abajo". En cambio, se encuentra divertida y la clase obrera ha ido saliendo progresivamente de la brutal
a la aristocracia que vive como hace cincuenta años, se admira a un represión de la autoridad corrupta. Basta recordar los terribles años
"verdadero caballero", sobre todo si "es una persona sencilla", de hambre de 1840 a 1850 en Inglaterra, o la situación de los
aunque a todas luces sea de "los otros". Se detesta cordialmente siervos rusos del siglo xix o, la actitud actual del pueblo italiano
al que se cree superior a los de su clase: contra los funcionarios. En Inglaterra, la evolución histórica parece
haber enseñado a la clase obrera que no hay que recurrir a la
w. PÍCKLES: Dime, ¿qué es lo que no puedes soportar? violencia sino como último recurso.
o. HELOS: A los tipos pretensiosos (Aplausos atronadores.) El que se insista en ciertos rasgos de vulgaridad y falta de
w. PICKLES: Muy bien: ahora dime a qué gente prefieres. sensibilidad en la clase obrera no implica que las otras clases estén
G. FÍELOS : A la gente sencilla (Aplausos aún más fuertes.) exentas de ellos, ni que la "finura'' de esta clase sea un mito. Pero
w. PICKLES: Ella tiene toda la razón. ¡Salud!, señoras y señores.
es preciso restablecer el equilibrio, pues en ía actualidad se insiste
demasiado en esta "finura". Habría que seleccionar los ejemplos
A pesar de su origen, Fields y Pickles ya no pertenecían realmente cuidadosamente, a riesgo de incluir una serie de costumbres que no
o io ^iocr>.r>Kr(*ro 9in í*rnbanjo, ^".stabsn <?J. núblicopopularüoroRi? 5UÍ1 vuigüicá , saivo en ia medida en que así íes parece a otras
a pesar de haber conquistado el gusto de los burgueses, no renun- clases. Es cierto que el había popular y los movimientos que la
ciaron a su espíritu y modales populares.' * A los del sur les gustan acompañan son más toscos, menos disfrazados con circunlocucio-
Fields y Pickies55, decían, haciendo referencia al área del país con nes y matices que los de otros grupos sociales.7 Una discusión entre
mayor población burguesa, orgullosos de que el humorismo popu- dos obreros se desarrolla con tal vehemencia, que un extraño
lar fuera del gusto de la ciase i.iedia. podría pensar que los interlocutores están a punto de golpearse o
Con frecuencia se oye mencionar que la clase obrera inglesa que jamás volverán a dirigirse la palabra, incluso en mi caso, debo
tiene modales más finos que los proletarios extranjeros o que las controlar mi lenguaje, para evitar malos entendidos con mis
generaciones anteriores. No cabe duda de que ía violencia ha interlocutores. Tengo que dulcificar esa expresión espontánea del
disminuido en los latimos cincuenta años; los actos de brutalidad pensamiento y ponerle sordina a mis ;: gritos". Ni ia frase ni el
y de vandalismo que hacían peligrosos ciertos barrios, sobre todo ritmo del habla popular disponen de modulaciones que utilizan los
en las noches y en fines de semana, son ahora poco frecuentes. Las interlocutores de otras clases. La estructura del habla popular sigue
riñas callejeras, que obligaban a los policías a hacer sus rondas de de cerca el movimiento de las emociones, ya se trate de enojo, en
dos en dos, han desaparecido. Es muy raro presenciar ahora un una escena doméstica, o de alegría, como sería el caso de los gritos
pleito a golpes en algún terreno baldío, o una riña de borrachos, o agudos que lanzan las mujeres que van de excursión al mar y que
la detención de chicas en algún baile sabatino. Sin embargo, sólo resultan especialmente molestos para ios burgueses que toman el
una nostalgia trivial y mal informada puede lamentar esta evolu- fresco en la terraza de su hotel.8 Existe una forma de arrogancia que
ción o sugerir que la disminución de la violencia implica un consiste en llamar al pan, pan, y al vino, vino, y que hace que
decaimiento de la vitalidad de la clase obrera. En realidad, esa algunos elementos de ía clase obrera se ganen el calificativo de
misma generación que podía ser brutal y ruda a principios de siglo brutales cuando se dirigen apersonas de otras clases. En fin, apesar
también tenía su lado amable. Pienso, por ejemplo, en mi abuela, de los cambios recientes, la vida de la clase obrera está siempre
quien podía presenciar escenas de una violencia que otros conside- mucho más apegada a la realidad que la de otros grupos sociales;
rarían intolerable y portarse agresiva y grosera. No obstante, era ya he descrito la mugre omnipresente, la promiscuidad, las estre-
capaz, como la mayoría de sus contemporáneos, de gran dulzura y
refinamiento. La "dulzura" que notamos hoy día no es una cualidad 7Tomé esie comentario de T.H, Pear, Voice and Personaiily. Chapman Haií,
novedosa, sino que se ha vuelto aparente porque ahora tiene más Londres, 1931.
posibilidades de manifestarse. Ha necesitado de varias generacio- 'También debo este comentario a A. Briggs.
"ELLOS" Y "NOSOTROS" 93
92 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS
relación que cada una tiene con el hombre. La mayor parte de las
checes del alojamiento, y no hay que olvidar que las condiciones escenas violentas que presencié no se consideraban escandalosas
laborales de los obreros son insoportables por el ruido, la suciedad ni excepcionales. Estas ocurrían en barrios verdaderamente mise-
y el hedor. Todos estamos convencidos de que así es, en forma rables, donde se suscitaban peleas callejeras entre borrachos, o, lo
abstracta; para verlo en la realidad basta pasar frente a una que era realmente alarmante, entre borrachas.
fundidora de Leeds, por ejemplo; frente a esa boca humeante que Recuerdo que, en nuestro barrio, los suicidios también eran
lanza chispas, o ver cómo, entre continuos martillazos, los obreros considerados como algo más o menos común. De vez en cuando se
luchan contra trozos de hierro candente. Habría que visitar el barrio sabía que Fulanita * 'había acabado con su vida meüendo la cabeza
obrero de Hull, en el que de día y de noche persiste el olor a pescado en el horno", que era el medio de autoeliminación más favorecido.
frito que parece provenir de las casas hacinadas. En nuestra Realmente no sé si los suicidios se daban más entre el medio obrero
sociedad, todavía hay trabajos para bestias, y es la clase obrera que entre la burguesía; sólo sé que, en el primer caso, era imposible
quien los ejecuta. No son precisamente condiciones de vida que ocultarlos. Todo el mundo se enteraba de inmediato. Un suicidio
favorezcan un ritmo mesurado de conversación o tonos melosos. no se consideraba algo que atañía únicamente a la familia afectada,
Es posible que, debido a esto, uno no se preocupe de la sino un asunto que tenía que ver con las condiciones de la vida
frecuencia de las escenas domésticas enojosa? en los barrios COUUlíllui. i_ii OCáSIOfíCS, íá Cía HiCd &C
obreros. Resulta comprensible que sean parte integral de la vida metido en problemas" y} por alguna razón, no podía con el
cotidiana; tampoco es posible ocultarlas, si se vive en casas de paquete. En otros casos, alguna enfermedad se había vuelto inso-
paredes delgadas, que dan a una angosta calle. Sería necesario portable y las medicinas no parecían surtir efecto; o el suicida
discutir en susurros, y como esto no es un hábito, la reyerta estaba desempleado, o muy endeudado. Que el suicidio se conside-
doméstica se hace pública inmediatamente. Los chicos hacen rara algo lamentable, pero exento de culpabilidad, demuestra que
círculo frente a la casa donde' 'los viejos están a punto de romperse se le tomaba como consecuencia del orden social en un mundo
la cara". Si una escena de éstas dura demasiado o resulta excesi- hostil.
vamente ruidosa aun para los vecinos, siempre queda el recurso de Las condiciones de vida también explican, por lo menos en
tocar a la pared o de golpear con el atizador la rejilla del hogar. Esto parte, la crudeza del lenguaje que caracteriza a los hombres de la
no implica que la clase obrera haga escenas escandalosas por todo. clase obrera, sobre todo en ausencia de las mujeres. Gcorge Orwell
Algunos pleitos domésticos son especialmente violentos, y hay distinguió entre la inmoralidad y la obscenidad de algunos térmi-
familias que se caracterizan por ello. Quizá para la mayoría de las nos; considera, por ejemplo, que los que utiliza la clase obrera para
familias no resulten extrañas tales riñas, pero esto no afecta la describir funciones naturales son obscenos, pero no inmorales. Por
buena reputación del lugar. Las causas son clásicas: la bebida, la supuesto que existen grados de obscenidad en la conversación
división del trabajo doméstico enue las mujeres que viven ahí y, en entre obreros, y generalmente ésta está plagada de obscenidades
ocasiones, "la otra mujer". Según mi experiencia, los pleitos más gratuitas, reiterativas y pesadas. También existe la inmoralidad,
frecuentes son por la bebida, y los menos, por' 'otra mujer'' u "otro sobre todo en forma de un lenguaje directo en materia de sexuali-
hombre". Las situaciones de adulterio que me ha tocado presen- dad que, en primera instancia, había de una actitud sana y fresca,
ciar siempre han estado estelarizadas por un hombre de 35 o 40 pero que, al utilizarse indiscriminadamente, también revela falta
años, cuya esposa ya ha perdido su atractivo físico, por lo que él de sensibilidad. Basta escuchar la interminable narración de aven-
anda en amoríos con otras mujeres. Generalmente la mujer con la turas sexuales de un obrero para sentirse abrumado por su anima-
que "se ha metido' * es casada, de la misma edad que su mujer, y lidad y brutalidad. Cada clase tiene sus propias formas de crueldad
no mucho más atractiva a los ojos de un espectador imparcial. En y obscenidad; la que caracteriza a la clase obrera es a menudo de
ocasiones, el desenlace es muy violento, pero también sucede que una vulgaridad gratuita y degradante.
las mujeres se convierten en amigas íntimas, sin que esto afecte la
LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS 'ELLOS" Y "NOSOTROS" 95

Cómo sobrellevar la situación: Vive y deja vivir Lo mismo sucede con la tolerancia; está fundamentada en el
sentimiento de pertenecer al grupo, de saber que todos van en
La vida de ios miembros de la clase obrera se apega a una pauta el mismo barco. No obstante, esta resignación excluye el fanatis-
prestablecida y no deja lugar a lo imprevisto: para el hombre, mo y el idealismo. Generalmente, las personas de la clase obrera
significa un trabajo que no le interesa; para la mujer, años de tratar desconfían de los principios que no están basados en hechos. En
de que las cuentas cuadren, y para la mayoría, la certidumbre de ocasiones llegan incluso a adoptar cierto "realismo" un tanto
que su rnodo de vida no cambiará jamás, o incluso, que no tiene por agresivo: "menos palabras y más acciones", o "mucho ruido y
qué cambiar. La opinión general es que nadie les ha pedido que pocas nueces". La mayoría da por sentado que es mejor mentir,
cambien el mundo, ni que se rompan el alma para transformarlo. que herir o decepcionar. Quizá esto vaya contra un principio, pero
Este estilo de vida no da mucho lugar para el heroísmo, y las es por algo real. Los principios son abstractos; la gente es de carne
tragedias rio son teatrales o retóricas. Cuando se siente que existen y hueso, y es necesario "convivir con ella", sin "meterte en
pocas posibilidades de mejorar la situación, sin resentimientos ni asuntos ajenos". La vida nunca es perfecta; hay que huir de los
desesperación, se acaba por adoptar cierta actitud que permite exiremos, ya que en general las cosas tienen su lado bueno y "todo
"irla pasando'", sin detenerse a pensar en las posibilidades prühi- depende del cristal co¡ ¡ que se miren ' * . Probablemente uno tenga su
bidílS v COnvicrtv ^°^ -f^tfiTiT':0'? qrv/^iol^c <»n Ip.y^is rjf» la n^tnra-
ieza. Estas actitudes, concebidas bajo la forma elemental del Por otra parte, ios puntos de vista nunca son tan importantes como
fatalismo, no contienen matices trágicos; resultan similares a las de las personas, y no hay que juzgar las reglas sino a las personas "hay
un conscripto que acepta lo inevitable. Sin embargo, no por esto de todo en la viña del Señor" ' ; " no hay que pedirle peras al olmo' ' ;
carecen de dignidad. "la naturaleza humana siempre será igual".
En su nivel más elemental, se traía de ia simple aceptación de Tras toda esta concepción subyace la falta de patriotismo, la
que la vida es dura: "así es"; ''vivir para ver"; "no hay quedarle desconfianza en el gobierno. Quizá las clases medias temían que el
de patadas al pesebre"; "si tu mal no tiene remedio, ¿para qué te autoritarismo pusiera en peligro su libertad, pero la ciase obrera
preocupas?"; "hay que tomar la vida como viene". Todas estas también se siente afectada, aunque de diferente manera, En el
frases denotan un callado fatalismo; la vida es así, para la mayoría. fondo siente que algo anda mal en los asuntos públicos. Esta forma
Sin embargo, otras frases tienen su lado optimista: * 'Hay que tomar rudimentaria de internacionalismo coexiste con el antisemitismo,
la vida como viene", tiene su contraparte en: "Al mal tiempo, o con un fuerte prejuicio en contra de los católicos (que representan
buena cara"; "menos palabras, más acciones"; "no hay nada eí autoritarismo en su máxima expresión). No obstante, esta
nuevo bajo el sol": "peores cosas han sucedido"; "no hay que intolerancia no se manifiesta con mucha frecuencia, pues el gran
perder la esperanza", o incluso "son las pruebas que Dios nos mundo de la política suele estar fuera del ámbito cotidiano.
manda", frases con un profundo sentido religioso. La presión externa para aceptar la realidad está conformada por
No se trata de un optimismo forzado, sino del sentimiento una complicada maraña, no de ideas, sino de prejuicios que
profundo, en parte estoico, de tomar la vida como viene. T. S. Elioí mientan imponer una actitud rígida. Han ido cobrando fuerza con
comentaba que el estoicismo puede ser una forma de arrogancia; los restos del puritanismo que tanto afectó antaño a la clase obrera
negarse a ser humildes ante Dios, El estoicismo de la clase obrera y que aún sigue vigente en la vida de Ja mayoría en lo que respecta
es más un acto de defensa personal, para no tener que humillarse a la bebida y, sobre todo, al sexo.
ante sus semejantes. Probablemente los obreros no puedan hacer Por un lado, se acepta que el alcohol es parte de la vida diaria,
mucho por mejorar su situación pero, por lo menos, pueden ser por lo menos del varón, al igual que el tabaco. Consideran
alguien. Cuando una esposa ha podido ahorrar un chelín para "natural * que eí hombre necesite su cerveza. Las mujeres beben
cualquier contingencia, y dice que se siente "muy feliz", el más ahora que en generaciones pasadas; todavía en mi adolescen-
adverbio le da al adjetivo un valor absoluto. cia, las mujeres que bebían alcohol eran consideradas "fáciles".
96 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS "ELLOS" Y "NOSOTROS" 97
Sin embargo, aun después de que han nacido los hijos, las mujeres violentos; en general se bebe menos.9 En resumen, beber con
no suelen beber mucho; quizá los fines de semana sea cuando "se moderación es aceptable. Una vez que se pasan los límites, que
suelten un poco". La cantidad de bebida alcohólica que le está difieren entre las familias, puede sobrevenir el desastre. Por otra
socialmente permitida a un hombre depende de las circunstancias; parte, el hombre que no bebe resulta un poco raro, y la mayoría de
existe una escala bastante sutil para determinarlo. A un viudo se le los varones de clase obrera no se sienten muy a gusto sin beber
permitirá beber más que a la mayoría, ya que no tiene mujer ni alcohol.
hogar. Una pareja sin hijos puede beber, ya que "no les está Cuando era yo niño, tenía un amigo, hijo único, que parecía no
quitando el pan de la boca a los hijos'', y una casa sin hijos no tiene tener padre. Su madre era costurera; siempre lo traía muy bien
muchos atractivos. Un hombre con familia deberá ser "modera- vestido y le daba más dinero para gastar que el que tenía la mayoría
do" en la bebida. Claro que hay ocasiones: * 'fiestas, celebraciones, de los chicos: Iba al cine dos veces por semana y compraba papas
viajes" en las que no está mal visto que se beba en exceso. Es fritas con bastante frecuencia. No fue sino hasta la adolescencia
comprensible que ciertas situaciones puedan incitar a alguien a cuando descubrí que su madre era prostituta. No podía sostener al
beber. El sistema de referencia es doble: se reconoce el derecho a hijo únicamente con la costura y, dado que el padre había desapa-
beber, pero es necesario tener presente que, "si no se controla", recido, quería compensar al chico con la superioridad económica
vendrá la destrucción total del hogar, simbolizada por la venta de que tanto cuenta entre los niños. Mucho de lo que se ha dicho
ios muebles. podría explicar por qué le tenía tan sin cuidado vender su cuerpo;
Es este temor a la "perdición" lo que le dio tanta fuerza a la lo que deseo señalar es la actitud del grupo hacia ella. Nadie la
campaña antialcohólica del siglo pasado y de principios del actual. marginaba, a excepción de unos cuantos, que pensaban que "la
Había abundantes ejemplos de familias que, habiendo vivido con
vecina les podía dar cierta mala reputación". La mayoría le
cierta holgura, terminaban comiendo mendrugos, a causa de la
hablaba y la saludaba como a cualquier otra persona, aunque nunca
"maldita bebida". El presupuesto de un hogar de la clase obrera
hubiera pensado siquiera en recurrir a la prostitución para ganarse
siempre ha sido muy frágil, por lo cual estas campañas aún seguían
en boga cuando era yo muchacho. Cuando tenía diez o doce años, la vida.''Necesita mantenerse", solían comentar. Comprendían lo
tuve que hacer votos de templanza en las clases de catecismo. agobiante de su situación, y entendían el que algunas personas
Tenía un tío alcohólico, el último en la familia, y creo que cada tuvieran que recurrir a tal solución. "No le daban la espalda" e,
familia tenía el suyo. Nosotros no cantábamos canciones del tipo inclusive, personas que enjuiciaban el comportamiento sucio o
de "Por favor, señor tendero, ya no le venda bebida a mi padre", libertino de otros vecinos, jamás emitieron un juicio negativo
o' Tapa, no salgas hoy", o mi favorita,' 'Mi bebida es como agua acerca de esta mujer. Años después, se le unió otra chica de la
clara", que iba máy o menos así: localidad; la hija menor de una familia de seis, que había sido
criada por el padre tras la muerte de la esposa. Los vecinos los
Alegre Dick, si vivieras criticaban con frecuencia, más por el hecho de que el padre no los
en Jackson Row, alimentaba ni vestía como era debido, que porque la hija se hubiera
sabrías que ahí el vino dedicado a la prostitución.
es puro y cristalino. Poco después trabajé un tiempo de mensajero nocturno en una
compañía de transportes, sustituyendo a un vecino. Los grandes
Escuchábamos esas canciones de los mayores, quienes las habían
9En 1900 se comenzó a manifestar el cambio. Antes de ese año, el consumo de
aprendido cuando niños, y entendíamos su significado. Sabíamos
alcohol iba en aumento. Desde la década de 1930 a 1939, el consumo de bebidas
que demasiada bebida significaba caer en la miseria, andrajos, alcohólicas per cápita ha bajado en un 50 por ciento, con relación a la cifra de 1900.
preocupaciones, pérdida del trabajo, pleitos cada vez más fuertes Véase Prest y Adams, Conswners' Expendilure in the UnitedKingdom, 1900-1919
y frecuentes. Incluso hoy se suele escuchar a una mujer dar Reporíofíhe CommissionfrsofCusíomsandExcise, 1951-1952 (Cmd. 8727)y The
"gracias a Dios que él no bebe". Ya es raro encontrar borrachos Brewer's Almanack, 1953, p. 89.
98 "ELLOS" Y "NOSOTROS" 99

camiones llegaban cuatro veces por noche de Newcastle, descarga- dichos. Esta vergüenza de hablar del sexo se aplica tanto al hombre
ban y cargaban mercancía, y seguían rumbo a Londres. Ei resto del que no tiene empacho en contar sus aventuras sexuales entre sus
tiempo me quedaba solo en las calles del centro, donde no encon- amigos, como a la esposa.
traba sino policías, veladores y algunas prostitutas. Mi antecesor Alrededor de los diez años, los niños, especialmente los varo-
me había confiado que una prostituta lo visitaba de vez en cuando nes, aprenden de los chicos mayores. El énfasis se da, inevitable-
después de las once y media, y que se tomaba una taza de té con él. mente, en el goce de la experiencia sexual y en los temibles
Era una linda chica que de vez en cuando daba "servicio gratuito'' peligros, especialmente en las etapas tempranas, de la masturba-
en la parte posterior del camión, cuando no estaba demasiado ción. Para muchos, esto conduce muy pronto a la experiencia
cansada. Yo sólo la vi una vez, y me estuvo hablando del cansancio heterosexual, aunque obviamente aquí existe una gran diferencia
que sentía en los pies, pero no tenía ninguna vergüenza por su entre el chico de la clase obrera y el que está en escuela privada,
trabajo, e igual hubiera podido vender periódicos, si no lo hubiera donde vive entre varones hasta los diecisiete o dieciocho años.
considerado tan aburrido. Mi aspecto de estudiante en plena Desde los trece años, el muchacho de clase obrera hablará de sus
ascención social no debió de haberle gustado, porque no me hizo aventuras. Al llegar a los dieciocho, los que lo desean pueden tener
ninguna proposición, y nunca regresó. Tiempo después, me la mucha actividad sexual. Un grupo de albañiles con el que trabajé
encontré observando los aparadores de las tiendas elegantes. durante unas vacaciones de la universidad, rápidamente me saca-
ron ia imuíiíidüiüü uc que era virgen y rué comenzaron a tratar,
viajeros, estudiantes deseosos de probar su virilidad, obreros que aunque amistosamente, como menos hombre, o como a un monje
pasaban por la ciudad en busca de trabajo. Sin embargo, nunca la dedicado más a los libros que a la religión. Todos hablaban de sus
vi acompañada. También recuerdo que me habló de su hermana frecuentes relaciones sexuales, aunque estoy seguro que exagera-
pequeña que hacía teatro y que "era muy bella". Es frecuente ban. Los hombres casados también participaban de buena gana en
encontrar a chicas bellas de la clase obrera entre las artistas de los la charla y a menudo se lamentaban de la pérdida de su libertad.
comediantes de la legua. No es fácil resumir la actitud de estos hombres en relación con
No pretendo insinuar, con estas descripciones, que el pueblo de una vida sexual tan anárquica. Claro que debo añadir que, por
clase obrera sea más libertino que el de otras clases sociales; supuesto, existen hombres que se salen de este cartabón. Tienen
simplemente quiero indicar que la vida sexual es más abierta y las poco sentido de culpa o pecado con relación al sexo; hacen mucha
experiencias suelen ser más tempranas y fáciles que entre las alharaca, pero creo que se debe a que en el fondo se sienten
lernas clases.10 perdidos en el anonimato de la gran masa urbana. No se trata de que
Coexisten estas actitudes, como lo indican las encuestas socio- estén haciendo alarde de inmoralidad, como sucedía con algunos
lógicas, junto a una gran timidez para hablar abiertamente del tema grupos de los años veinte, aunque sienten que los "descubrimien-
o de ciertos aspectos de la vida sexual. El pudor popular se ofusca tos científicos" le han dado cierta legitimidad al asunto, y lo han
ante la desnudez del cuerpo, incluso al momento de hacer el amor, facilitado. No son salvajes amorales que se regodean en una isla
y manifiesta un. rechazo instintivo por los refinamientos del erotis- desierta desconocida para Melville. Acceden a la vida sexual con
mo. Incluso en la actualidad, las familias de la cíase obrera no dan facilidad, pero no se complacen en ella, como algunas versiones
educación sexual a sus hijos, a sabiendas de que la calle se urbanas de los bucólicos de T. F. Powys, o como si fueran la versión
encargará de hacerlo. Sin embargo, no es el único motivo; quizá se contemporánea de las bacanales. En muchos casos, la actitud hacia
deba, en parte, a que no saben cómo hacerlo; no se sienten capaces la promiscuidad sexual viene de tiempo atrás, y tiene que ver con
cierto ánimo de descubrimiento. Generalmente, ésta cesa después
de manejar el lema y, por lo tanto, prefieren que el conocimiento
del matrimonio o, por lo menos, no parece interferir con el
les vaya llegando de manera incidental, a través de proverbios y equilibrio de la relación de pareja.
A riesgo de incurrir en un error romántico, tengo la impresión
10 £i informe Kinsey corrobora mis observaciones ai respecto.
de que las chicas no caen con tanta frecuencia en esta conducta
100 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS
promiscua. Son unas cuantas las chicas que se prestan para las
experiencias sexuales. Quizá esto se deba a que ellas tienen más
que perder, ya que "las pueden arruinar". Lo que me resulta
sorprendente es que haya tantas chicas a quienes esto no les
preocupe y que se conserven ignorantes sobre el sexo y su aire de
inviolabilidad característico de una chica de clase media de prin-
cipios del siglo xix. Es maravilloso cómo, sin ningún problema
aparente, muchas pueden caminaren medio de las insinuaciones de
los chicos vecinos y de las charlas en el.trabajo y llegar al IV. El mundo "real"
matrimonio intactas física y mentalmente. Son los casos de quienes
"se reservan para un hombre", sin que esto tenga una conotación
de cálculo interesado. El sentido de lo personal y el gusto por lo concreto
Por tanto, mi experiencia sugiere que la mayoría de las chicas
no pasan de hombre en hombre, adquiriendo experiencia, sino que El mundo de la clase obrera está tajantemente dividido en ' 'ellos''
comienzan a salir muy jóvenes con quien más tarde se casarán. Hay y "nosotros". Situarse frente a los "otros", sin importar quiénes
algunas que "se meten en problemas" desde los 15 años, pero son sean, ios acaba por definir a partir de una serie de lugares comunes
la excepción. Otras quizá tuvieron alguna experiencia sexual que no se encuentran dentro de su vida cotidiana. Bajo esta luz, el
previa al matrimonio, pero con el mismo chico con el que después antagonismo entre "ellos" y "nosotros" se presenta como sínto-
se casaron. Esto no se debe a que hayan estado muy cuidadas; desde ma de la dificultad que tiene la clase obrera para manejar ideas
los 16 años, la familia las considera adultas, aunque ignoren todo generales y abstractas. La clase obrera no ha tenido formación en
lo relativo al sexo. La relación con el novio es más bien romántica; el manejo de ideas y, quienes después de años logran hacerlo,
pero si él la presiona, es probable que tengan relaciones. No es muy tienden a alejarse de su clase. En general, e independientemente de
frecuente que él tome precauciones, ya que también es bastante su origen social, pocas personas se interesan de manera espontánea
inexperto. Si la chica se embaraza, la boda se celebra más pronto por las ideas abstractas; dentro de la clase obrera, la mayoría" 'que
de lo previsto; pero generalmente la joven no se siente mal por ello.
no se interesa en hacer dinero o por actividades de tipo intelectual"
Tengo la impresión que las chicas que pierden la virginidad antes
se aferrará a la tradición del grupo, o sea, a lo personal y local.
del matrimonio lo hacen con el muchacho al que quieren, más que
En cuanto á política,los obreros tienen un realismo limitado que
por un intento deliberado de "divertirse".
Por regla general, desde el momento en que comienzan a les indica, hasta donde les es posible discernir, que "no hay
"andar en serio", los novios permanecen fieles uno al otro. Las futuro" para ellos. Añadirán que "la política nunca ha ayudado a
chicas no tienen la sensación de hacer nada malo si hacen el amor nadie" y dan como ejemplo suposiciones bastante generales. Por
antes del matrimonio. Además, pronto se convertirán en buenas supuesto, existen las excepciones individuales, y hay un número
esposas y amas de casa, como sus madres. Mientras tanto, pueden creciente de personas que se interesan por los problemas políticos.
pasarla bien un rato. Después de todo, "no le hace daño a nadie y Sin embargo, consideran que las cosas importantes de la vida no
es muy natural, ¿verdad?" son ésas. En el caso de que tengan alguna opinión sobre religión y
política, ésta no pasa de una serie de etiquetas transmitidas oral-
mente de generación en generación, y que incluyen prejuicios y
verdades a medias, que han elevado al nivel de máxima cualquier
frase popular. Como ya señalé, estas opinión^ son con frecuencia
contradictorias, aunque la contradicción no resalla, porque las
opiniones nunca son totalmente explícitas. Si estas ideas se creen
102 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS EL MUNDO "REAL" 103

a pie juntillas, y si pretenden ser la verdad revelada, es porque están una frase, sería la siguiente: es una vida densa y concreta, que hace
constituidas por expresiones añejas que no pueden verificarse: énfasis en el valor de la intimidad, el núcleo doméstico y el gusto
por los placeres más inmediatos. Es un sistema característico dé las
"Lo único que saben es hablar; j^más han trabajado un día clases populares del mundo entero. Recuerdo la historia de un
completo." soldado inglés, algo tímido, que se hizo amigo de una cantante
"Todos los políticos son unos ladrones."
"Las cosas inglesas son siempre las mejores." italiana. Cada noche, cuando llegaba a visitarla, encontraba su
"Todos los norteamericanos son unos habladores." lugar en la mesa de la familia, por lo que comenzó a tomarle gusto
"Existe una ley para los ricos y otra para los pobres." a la cocina italiana. La chica era de la clase obrera y había triunfado
gracias a su voz. Pronto el soldado se sintió como en su casa, en
Después de decenios, lo cotidiano rebasa estas frases. Quienes se medio de esta familia acogedora y tradicional. Se sentía más a
vanaglorian de la superioridad de Gran Bretaña no son precisamen- gusto que con sus compañeros oficiales. Esta anécdota comprueba,
te patriotas, en el sentido estricto; están repitiendo lo que han sobre todo, que no hay que sobrestimar la influencia de la urbani-
escuchado siempre. Por otra parte, incluso si se les pide que se zación en el comportamiento de los grupos de la clase obrera: la
interesen por asuntos públicos o internacionales, se repliegan en lo familia italiana tenía aún bastantes rasgos rurales, mientras que el
inmediato y cotidiano. Trasponen y retraducen a su lógica las inglés era un habitante de ciudad típico en muchos aspectos.
nociones y desechan el resto, y llenan el vacío semántico con una La conversación habitual de las jóvenes obreras que trabajan en
máxima popular. No pretendo sugerir que la clase obrera sea la la línea de producción bastaría para indicar que se trata de un grupo
única que rechace el mundo real, sino que cada clase social tiene restringido. Con frecuencia, los términos que utiliza son burdos,
su manera de huir de la realidad. La clase obrera vive rodeada por pero interpretan una intensa comunión con ciertos valores; hablan
la abstracción: se les pide "que vean por el bien público", que del matrimonio, de los hijos, de las relaciones amorosas o de la
"sean buenos ciudadanos", que "todos deben estar al servicio de amistad. Y esto también es aplicable a los hombres que trabajan en
la colectividad''. Si estas exhortaciones no encuentran eco y no re- equipo. Como los obreros del resto del mundo, su conversación
presentan sino fórmulas desgastadas, es porque la clase obrera no responde a la necesidad de humanizar la vida a pesar de todo,
piensa que estas frases estén dirigidas realmente a ella. Sabe bien haciendo soportable lo que no lo es, y apasionado lo que es
que le toca cargar con el edificio social, y habitualmente vive su desesperantemente cotidiano. Esta actitud se encuentra en todas
las clases sociales; pero, debido a las circunstancias de la vida del
vida. Cuando el mundo exterior, la sociedad, el mundo de' 'ellos" obrero, se encuentra más en este medio. La gente de la clase obrera
necesita de la masa, nunca falta alguien que les diga qué hacer o a rara vez se interesa por las teorías o los movimientos sociales.
dónde ir. Por lo demás, siempre se atiene a lo inmediato y lo Generalmente no considera que su vida le reportará ningún ascenso
concreto y no se fía más que de su pequeño círculo familiar y de en categoría social ni ventajas económicas. Se interesa mucho por
amigos. En el núcleo familiar encuentra esa seguridad que le da la la gente; podría decirse que tiene la fascinación del novelista por el
impresión de estar "entre los suyos": comportamiento individual, por las relaciones, si bien no para
elaborar pautas, sí para aprender algo de los demás. "¿Verdad que
Sus ojos, acostumbrados ella está loca?" "¡ Imagínate... cómo puede decir semejante cosa!"
a las necesidades del valle cercano,
jamás han mirado al espacio infinito.1
"¿Qué crees que quiso decir?" Hasta la anécdota más trivial
merece una dramatización, con abundantes preguntas retóricas,
' 'Los otros" hacen dinero, lo gastan, o se dedican a la literatura, o ejemplos complementarios, pausas significativas y cambios en el
tono de voz.
a cultivar el espíritu. Si quisiéramos resumir la vida del obrero en
No obstante, la gente de la clase obrera tiene mucha sensibilidad
para llegar a conclusiones. Con frecuencia suele emitir juicios
'W. H. Auden, In Praise ofLimestone, Nones, Faber and Faber, Londres, 1952.
intuitivos, que se basan en la suposición de que existen pocas cosas
LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS EL MUNDO "REAL" 105
104
importantes y deseables, como la amistad y tener buen corazón, vendedores que se encuentran a la puerta, acomodándose la corba-
que se resumen en frases como las siguientes: "Hay que aceptar a ta o los gemelos, tampoco se identifican con los compradores. Su
la gente como es" y " Ya sabes qué tipo de gente es: jamás dirá una pulcra ropa de línea, brillantes zapatos corrientes, pelo bien
cosa y hará otra." engominado y falsa sonrisa, tienen más el propósito de vender un
Esta capacidad de hacer juicios intuitivos se ha desarrollado eihos que los muebles en sí. Lo que se compra es un disfraz de
especialmente en ciertas áreas. Se debe a la experiencia y no a una educación y elegancia, que acompaña a los muebles.
cultura adquirida en los libros. El pueblo de la clase obrera sabe Podría suponerse que esta fachada sería suficiente para impre-
leer un rostro como si se tratara de un libro abierto, o descifrar una sionar, pero también para "helar" a los clientes. Sin embargo, al
voz, quizá con más rapidez que un hombre educado que pasa todas ir acompañada de una muy efectiva cordialidad y amabilidad,
sus percepciones por el tamiz de las lecturas e ideas. Al obrero le logran trasponer las barreras. Por supuesto que es frecuente que
encanta "medir a la gente". Es frecuente escuchar el comentario cualquier comerciante sea amable, pero en este caso hay algo más.
"No me gusta... tiene voz falsa", o "te traspasa con la mirada", Se trata de una actitud marcadamente individualizada y doméstica,
con lo que indican que esa persona está reduciendo a su interlocutor que resulta más encantadora por venir de un caballero tan elegante.
Los dueños de las mueblerías se percatan de que la clientela de la
a un mero objeto, sin poner «tención a otros valores, como la
ciase obrera se sentirá deslumhrada por ei bíilio > Sa exuberancia
franqueza o la amabilidad. de los aparadores, por lo que entrenan a los vendedores dentro de
No he puesto énfasis en este juicio intuitivo sólo por casualidad. ciertas líneas. La actitud del vendedor será informal, aunque jamás
Al elogiar esta característica en términos de grupo, se corre el caerá en el' 'sí, seño'' del vendedor de feria. Más bien dirá: "Por
riesgo de resucitar el mito del buen salvaje, dotado de un instinto supuesto, señora", o "Justamente hace unos momentos atendí a
mucho más certero que el razonamiento del hombre civilizado, una pareja como ustedes,.." en un tono de hijo comprensivo al que
cansado y corrompido por la sociedad. De hecho, si las personas de le ha ido bien en la vida. Quizá esta actitud no sea del todo
la clase obrera son capaces de emitir, en ciertas circunstancias, consciente, pero, en general, quienes tienen en mente a una
juicios intuitivos rápidos y certeros, hay ocasiones en que se clientela de la clase obrera sienten la actitud ambivalente del
equivocan con tanta facilidad como un niño, especialmente si se les comprador, y saben cómo manejarla. Podría decirse que, en este
aborda con frases engañosas. Basta con mencionarles sus propios sentido, "ellos" saben cuál es el caballo de Troya.
valores: amabilidad, franqueza y capacidad de ser buen vecino, Este tipo de acercamiento entre "ellos" y "nosotros" podría
para que avalen lo que sea o compren cualquier cosa. Si se les ilustrarse también a través de dos instituciones que, a pesar de ser
interpela de "hombre a hombre", amistosa y fraternalmente, se les externas al mundo de la clase obrera, gozan de gran popularidad.
engañará como a chinos. Existe en ellos una inocencia que ha sido Me refiero al deporte profesional y a la familia real, que suelen ser
explotada por la publicidad, por los editoriales de ciertos periódi- temas muy cercanos, dado que los actores se pueden manejar en
cos y por los que escriben los horóscopos. Los clubes de ropa más términos concretos y personales. En la fábrica, se escucha con
desprestigiados saben que pueden lograr mucho si aceitan cada igual frecuencia hablar de deportes que de sexualidad.2 Los perió-
paso de las transacciones con una actitud franca y personal. Un dicos dominicales deben su gran tiraje a la página roja y a la sección
caso especialmente interesante es el de las mueblerías, cuyo estilo deportiva. Cualquier discusión sobre deportes generalmente se
parecería, a primera vista, no tener nada que ver con la clientela inicia con un análisis de la personalidad del deportista, a quien se
prevista. Son las tiendas de peor gusto; parecen contradecir todos le menciona por su nombre de pila. Después se pasa a hablar de su
los valores de la decoración. No tienen un diseño específico; los técnica de juego, que se ilustra con algunos ejemplos o datos de sus
colores estridentes no combinan, amontonan las cosas sin orden ni últimas actuaciones. Los hombres hablan de individuos a los que
concierto. Las lámparas de luz de neón se encuentran junto a los
candelabros finos; plástico, madera y vidrio están revueltos. No es, 2Dcbo mencionar que varios deuücs de este análisis se los debo al doctor Zweig
en absoluto, un escenario acogedor. Por otra parte, los' 'elegantes" y al profesor Asa Briggs.
106 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS EL MUNDO "REAL" 107

conocen, por lo menos en el campo de juego, en situaciones que mente patriota; tiene rasgos de insularidad, francofobia y america-
evidencian cualidades que respetan y admiran. Esta actitud no nofobia. Sin embargo, si se les cuestiona, dirán que los obreros son
tiene nada que ver con el apotegma de ' 'mente sana en cuerpo iguales en todas partes. Están en contra del militarismo; el recuerdo
sano", que resulta algo distante a un joven de la clase obrera, de las dificultades para liberar a algún pariente de la milicia, en la
porque habituaímente suele ser espectador, más que participante. que se había enrolado por falta de trabajo o para huir de algún
problema, aún seguía vivo cuando comenzó la conscripción de
Considera tu cuerpo como una máquina maravillosa; más que ] 940. En la actualidad, la aristocracia juega un papel bastante
ninguna creada por el hombre. Aprenderás que el placer de limpiarla, reducido dentro del mundo de la clase obrera. Ni siquiera tiene ya
engrasarla y alimentarla es tan grande como el de hacerla funcionar.3 el poder de inspirar desagrado o mala voluntad, aunque sigue
teniendo algún atractivo para las mujeres de la clase obrera. No
Los fanáticos del deporte admiran las cualidades del cazador y del obstante, para la mayor parte del grupo, especialmente para los
salvaje, la exhibición de fuerza y músculo, la rapidez e intrepidez, hombres, no tiene ninguna importancia lo que haga "la crema y
la habilidad y astucia. Los grandes boxeadores, jugadores de fútbol nata". Cuando leen alguna noticia sobre la nobleza, comentan que
y corredores de autos rápidamente se convierten en héroes: las
íiíOüenias contrapartes üc iOü iicíucs uc ía¿ sagas, que combinaban "es sólo pérdida de tiempo". Y. sin embargo, ¿por aué existe esa
dotes físicas con dedicación y astucia. No sé si lo que he mencio- devoción por la familia real? La ciase obrera, carente de principios
nado ayude a explicar el desagrado que generalmente se tiene por monárquicos, no tiene actitudes ni a favor ni en contra. Su interés
el arbitro; por lo menos, por los que arbitran los partidos de fútbol. por la familia real se reduce a lo que pueden traducir a su vida
No se trata simplemente de que lo acusen de estar "vendido" personal. Dada su tendencia a lo individual y a lo dramático, está
cuando el equipo local "se las está viendo negras''. En el fondo, la más interesada en algunos miembros de la realeza (más que en los
clase obrera suele verlo como un director de escuela, siempre tieso ministros, por supuesto).
y presuntuoso, que corre de un lado a otro y silba en el momento de No me refiero a las adolescentes que se sienten deslumbradas
más emoción, con lo que interrumpe el juego. Este sentimiento por el boato que rodea a la nobleza, que es similar a lo que sucede
apenas consciente se traduce, por regla general, en gritos exaspe- con las estrellas de cinc, ni al fervor de la multitud en ocasiones
rados de: "¡Déjelo en paz, arbitro!" "¡Ya déjelo jugar!" En las especiales. Me refiero sobre lodo a la m ujcr provinciana de la clase
regiones donde el fútbol cuenta con muchos adeptos, el equipo obrera que ya rebasó los 25 años. Sus maridos no se interesan por
local forma parte importante de la vida de la colectividad. Se habla cJ tema, o son incluso hostiles al respecto, ya que les recuerda los
del equipo como * 'nuestros muchachos'', con un orgullo conmove- desfiles del ejército, los impecables uniformes y la presentación de
dor; de hecho, muchos de los jugadores son exmineros y obreros armas. La actitud de las mujeres es un tanto ambivalente: por una
de las fundidoras. Recuerdo que hace mucho tiempo el equipo de parle, se sienten fascinadas; pero, por otra, saben que las aristócra-
Hunslet se ganó la copa en Wembley. Cuando llegaron a la estación tas son personas que nunca han padecido problemas económicos,
de tren, se subieron al techo de un autobús y así recorrieron el que no tienen que batallar con los hijos, que reciben todo en
centro de la ciudad. Iban de bar en bar, sin pagar, escoltados por una "bandeja de plata". Esta reacción suele exteriorizarse ante una
multitud de muchachos que preferían quedarse sin dormir que columna periodística en la que se menciona que la princesa Fulana
dejar de ver a los campeones de la localidad. remienda los calcetines de su marido, o que la princesa Zutana
En cuanto a la monarquía, no resulta fácil distinguir las actitu- cuida personalmente de su hijo. El comentario obligado es: "¡Sí,
des de la clase obrera, debido a la gran publicidad que rodea a la sí, seguramente!" Por otra parte, cuando separan a la familia real
familia real. Sabemos que, en general, este grupo no es precisa-
de su corte de servidores, del gobierno, del resto de la aristocracia,
3R.M.N. Tisdall, The Young Alhlete, citado por H. Stovin en Tótem, íhe Exploi- cuando los ven como individuos, irremisiblemente atados a una
tation ofYouíh, p. 55. serie de compromisos y manipulados por' 'ellos", sin poder tener
EL MUNDO "REAL" 109
108 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS
las chicas, es la libertad de no asistir al catecismo dominical y
una "verdadera vida familiar", las mujeres de la clase obrera
quedarse en casa leyendo el periódico, como papá.5 Son raros los
tienen una mejor disposición. Debe de ser espantoso, comentan,
que años después regresan a la práctica de la religión; una vez que
"tener que ir de un lado a otro". En estos momentos, sienten los lazos se rompen, es para siempre.
compasión por el monarca y consideran que deben darle todo su A pesar de que los adultos no asisten a los servicios religiosos,
apoyo. "Es una linda chica", añaden. Los otros miembros de la no son anticlericales. Suelen tener una actitud un tanto cínica
familia también tienen su lugar en la novela: "Dicen que es muy frente al párroco, ya que lo asocian con los jefes, pero generalmen-
mala", "Dicen que le da una vida de perro." "Claro que a la te se trata de un cinismo hasta alegre que no implica hostilidad.6
princesa X le gusta divertirse." Por tanto, les gusta extrañarse de 4 'Se dan bastante buena vida; ¡qué suerte!'', dicen con frecuencia
todos los detalles (y las revistas se los proporcionan) sobre la vida y suponen que en el fondo todos los seres humanos somos iguales
y los milagros de la realeza; actitud a la que un poema sobre la y que, frente a una oportunidad, todos actuamos de igual manera.
Reina Madre, aparecido en la revista Silver Star,* denominaba sus Sin embargo, la gente se casa por la iglesia y se le entierra
"cálidos v rústicos modales". religiosamente; llevan a los niños a bautizar y los envían al
catecismo dominical. Probablemente esto podría interpretarse
como su intento de asegurar la vida futura. O quizá esta acción de
recurrir a la religión sólo en casos extremos indique que en el fondo
"Religiosidad elementar' hay una superstición siempre latente. Pienso que hay cierta verdad
en ello. Considero que la clase obrera, como otras, ha sido invadida
Ya quedan pocas áreas pobladas por la clase obrera en las que una por nuevas ideas que han confinado a la religión al terreno de la
proporción considerable de personas asista a la iglesia. Además, irrealidad. Las profesiones de fe les parecen un medio para ocultar
comienzan a proliferar una gran cantidad de pequeñas sectas: salas los intereses de lucha, y los principios religiosos les resultan
evangélicas instaladas en tiendas o garages habilitados para el inaplicables en la vida diaria. Sin embargo, cuando el pueblo de la
efecto. Resulta notable la variedad de formas de espiritismo, que clase obrera recurre a la religión en tiempo de crisis o en ocasiones
atraen sobre todo a viudas de edad madura. A menudo estas sectas especiales, no está simplemente cumpliendo con un requisito para
incluyen entre sus adeptos a algunos feligreses de la iglesia su salvación; en el fondo está convencida de sus creencias, por lo
anglicana o de las grandes iglesias disidentes. Por lo menos un menos las personas de edad madura, que son a las que conozco
miembro de cada familia asiste regularmente a la iglesia que está mejor. En principio, creen que la vida tiene un propósito, un signi-
ficado. No se preocupan mucho por definirlo o por responder inte-
en el vecindario. La gente aún sigue hablando de "nuestra iglesia''
rrogantes abstractas en relación con la naturaleza o las implicacio-
e incluso aquellos que no suelen ir con frecuencia, sienten que nes que seguirían a esta conclusión. No obstante, comentan que
cualquier evento que se lleva a cabo ahí es importante para la "estamos aquí con algún propósito". Y este propósito presupone
comunidad. Tal es el caso de misas de aniversario, bazares de la existencia de Dios. Se aferran a lo que G. K. Chcsterton llamaba
beneficencia, conciertos o représenme iones teatrales navideñas.
"Es mucho mejor que ir al teatro", es el comentario general. 5L. Fenwick confirma esta aseveración en una época más actual, en Periodicals
and Adolescenl Girls, Sludies in Education, vol. U, no. 1 University College, Hull,
Sin embargo, tengo la impresión de que incluso este débil 1953. La encuesta de Derby mostró que 63 por cíenlo de los chicos entre 4 y 10 años
sentido de pertenecer a la comunidad religiosa se está perdiendo. y el 56 por ciento de entre 11 y 15 años que viven en la ciudad, asisten al catecismo.
Casi ningún miembro de la clase obrera va a misa, salvo en La asistencia al templo es mucho menor en los adultos, dado que el 98 por ciento
ocasiones especiales. En algunas zonas, uno de los signos de ser ya dijeron pertenecer a algún grupo religioso.
'En English Life and Leisure, Rowntree y Lavers llegan a una conclusión
un adulto, además de usa/ pantalón largo los chicos, o cosméticos diferente. Sin embargo,pienso que quizá no pusieron mucha aleación a las palabras,
o incluso al tono en el que se dicen, op. cií., p. 89.
*Silver Star, 27 de mayo de 1953.
110 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS EL MUNDO "REAL" 111

' 'las ciegas certezas de la vida'', y Reinhold Niebuhr, "la religio- permite que, a la muerte del asegurado, los parientes tengan la
sidad elemental". Con igual simplicidad, se aferran a lo que oportunidad de comprarse un buen ajuar. Detrás de la costumbre
George Orwell llamó "esas cosas [como el libre albedrío y la del "funeral decente" está el deseo de "no sacar el cobre" frente
existencia de un ser supremo] que sabemos que existen, aunque a los vecinos y de verse dignos en una ocasión tan solemne.
ningún argumento permita comprobarlo". También se considera que ni el cadáver ni los que lo siguen deben
De igual manera, suponen que existe una vida después de la asistir al sepelio desarreglados, lo que nunca les importó en vida.
En un sentido amplio, un sepelio representa un gran domingo de
muerte, a la que llaman "la vida futura". Nuevamente citaré a pascua. Como toda mujer de la clase obrera, mi abuela tenía
Niebuhr, quien llama a esto "el optimismo básico de una vida preparadas una bella túnica y las sábanas para el momento de su
humana sana". Si observamos los obituarios en los periódicos muerte. Ya en sus últimos días, nos recordaba con frecuencia
locales, veremos con qué frecuencia se menciona la'' vida futura" dónde las conservaba guardadas. Probablemente esta característi-
como la liberación del arduo trabajo de ' 'aquí abajo'' y la llegada ca provenía de sus antecedentes rurales.
a una existencia más fácil y libre de penas. Se ha ido a una "vida La costumbre de brindar una buena comida el día del funeral, o
mejor",aun "bendito descanso", a una "bendita existencia" son "enterrarlo con jamón", no es sólo una excusa para comer bien a
frases que se escuchan cuando alguien muere y "se nos adelanta". expensas del seguro. Se considera conveniente que por una vez no
Estas frases suelen encontrarse en las tarjetas impresas eme venden se esté escatimando la comida en una reunión familiar. En ocasio-
en las papelerías, y quizá no sean sino un ejemplo más de la nes, hasta podría pensarse que se trata únicamente de reuniones
comercialización del sentimentalismo. Sin embargo, la elección familiares donde se charla plácidamente, como sucede en una
de las frases está basada en el gusto del público, ya que son las que boda. Sin embargo, aunque las características exteriores sean las
repiten rigurosamente. mismas, sólo se dan en los aspectos menos importantes. Cuando la
Las madres de la clase obrera ven al cielo como un lugar de clase obrera insiste en casarse o en celebrar los funerales de
acuerdo con los ritos de la iglesia, lo hace por convicciones
consuelo y recompensa. Poco se piensa en el castigo para los
arraigadas que no analiza jamás. Sin duda cree en ciertos dogmas
pecados, ya que aquí en la tierra a ellos les ha tocado ser los fundamentales de la doctrina cristiana, y si no se cuestionan estos
perdedores. Quizá no siempre hayan "actuado correctamente", dogmas es porque no cree que le puedan servir en su vida cotidiana..
pero tendrán que ser recompensados en la otra vida por elemental En la vida real, la vida dura y material, "tratar de vivir conforme
"sentido de justicia". Las madres también ven el cielo como una a la fe" sólo ocasiona que a uno se le considere como "un
recreación de la vida familiar, y a Dios como una extensión de su imbécil". El sentido de pecado, sobre todo de pecado original, es
propio padre (si acaso fue un buen padre) y como alguien más en general ajeno a los obreros. Si por casualidad a alguno le da por
capaz para resolver los problemas, que no está abrumado por ser muy religioso, los parientes dirán que es "un maniático de la
situaciones fuera de su control. El cielo representa, sobre todo, el religión" y lo verán como una especie de loco inofensivo. Sin
lugar donde se arreglarán todas las cosas. Allí podrán sentarse, embargo, manifiestan respeto por quienes hacen de la religión un
descansar y reunirse con los seres queridos que los precedieron y, código de reglas morales. El ejército de salvación se considera
sin duda, habrá algún rigor para los que "se portaron mal". De ahí un atractivo para los tontos, aunque aceptan que "hace mucho
la importancia de tener un * 'entierro como debe ser",' 'decente", bien" con sus programas de asistencia social, por lo que se le
"espléndido", y el rechazo a la cremación como algo "antinatu- respeta. El Grito de Guerra, periódico de esta asociación, todavía
ral". El seguro les cubre los gastos de un buen funeral, o de la ropa se vende en los bares.
de luto para los parientes, Las familias más previsoras comienzan Consideran la religión como un sistema ético; están más preo-
por comprar un pequeño seguro desde el momento en que nace un cupados por el lado moral, que por el metafísico.7 Cuando dicen
hijo. Yo sigo pagando un chelín a la semana del seguro para mi
funeral, mismo que mi madre me compró al momento de nacer. A 7A. Briggs, que, como yo, es de origen proletario, piensa que tengo !a tendencia
veces, el seguro hace las funciones de ahorro bancario, ya que gcñcí
112 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS
EL MUNDO "REAL" 113
"no creo en esto", más bien implican: "no estoy de acuerdo", ya
además, les indican que después de salir de la iglesia, se vayan a dar
que el asunto siempre se ve por el lado ético. No obstante, los
un buen paseo antes de regresar a casa a la hora del té: "Mamá
obreros creen firmemente que el cristianismo es el sistema ético
estuvo en la cocina toda la mañana y quizá esté cansada''; * 'papá
más completo. Sin caer en contradicción, dirán que la ciencia ha
quiere tomar una siesta después de leer el periódico". Por lo
ocupado el lugar de la religión, pero que hay que vivir * 'de acuerdo
demás, el catecismo es una buena influencia educativa que ayuda
con las enseñanzas de Cristo". Por una parte, aceptan una visión
a los niños a no irse "por el camino del mal".
del mundo que les parece surgir de "un científico"; sin embargo,
Sobra el comentario de que las sectas disidentes de la iglesia
se negarán a aceptar que este científico tiene responsabilidad moral
anglicana han tenido tanto éxito en Inglaterra justamente por haber
por la aplicación que se haga de su descubrimiento. No son sólo
enfocado esté aspecto moral. La religión anglicana se asocia con
casos como el de la bomba atómica o las crisis internacionales los
las clases dominantes, con la burguesía y el ritual. Estas sectas no
que reavivan el antintelectualismo de la clase obrera, sino que
envían a sus pastores a estudiar a Oxford, sino que utilizan
tienen una relación más general entre un invento y su campo de
predicadores laicos, y la religión se basa en una moral muy apegada
aplicación: a pesar del prestigio que rodea a "la ciencia'' (que, por
a la vida real: son "muchachos como nosotros", que además
otra parte, se basa en que le confiere cierta naturaleza mágica), la
tienen "el don de la palabra", o, para los más escépticos. "el don
¿lase ubrera Subordina siempre lo? dcrcMbrimientos a la moral.
de la charlatanería". Ni predicadores ni feligreses tienen mucho
Para ellos, el cristianismo consiste en una serie de deberes morales.
tiempo para rituales o decoración. Esta es sencilla, como el
Cristo era un hombre que daba el mejor ejemplo posible. Nadie
servicio y como la relación que se ha establecido entre el ministro
exige hoy día que se le imite, pero el ejemplo es el ejemplo, por lo
y su rebaño. Aunque el fuego se ha ido apagando, mucha gente de
que prefieren hablar de "cristianismo práctico". No se ve la
la clase obrera puede tener, en ocasiones, una chispa de él. Con
utilidad de esos dogmas, pero se sabe que hay que aceptar al
frecuencia comentan que hay algo sospechoso en la iglesia católi-
prójimo, hay que colaborar, vivir en grupo. Los mandamientos no
ca, que ha provocado "toda esta danza de incienso y velas". "Los
implican tanto que todos seamos hijos de Dios, sino que "todos
rezos no ayudan mucho", suelen decir, aunque algunas personas
estamos en el mismo barco". Igual que la camarera Ida en la obra
mayores, sobre todo mujeres, aún rezan regularmente, a pesar de
Brighton Rock de Graham Greene, no se preocupan mucho por la
que no vayan a la iglesia. Consideran que es posible estar cerca de
gracia y el pecado, el bien y el mal; no obstante, conocen bien
Dios, incluso si no se está siempre junto al ministro o el sacerdote.
la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. Por supuesto que
"El bien se hace de muchas maneras" y no es necesario ir a la
estoy consciente de las limitaciones que tiene esta posición,
iglesia para ser un buen cristiano, implica que "soy tan buen
aunque no creo que indique una condición tan miserable como la
cristiano como tú, aunque no vaya a la iglesia". Se considera que
describe Greene. quien está metido en la iglesia probablemente sea menos virtuoso
Existe gran cantidad de expresiones populares en las que
y más hipócrita. Después de todo, lo que la religión quiere es que
subyace el principio religioso de hacer el bien: "Hay que hacer el
seas una "buena persona común y corriente".
bien, sin mirar a quien", * 'respeta a tu prójimo'', "hay que ayudar Por tanto, es necesario ser un buen cristiano, sin olvidar el
al caído", "no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ' 'mundo real" de trabajo y deudas. La vida consiste en portarse de
ti".8 Es justamente para aprender estos principios por lo que se la mejor manera posible en este mundo. Por supuesto que se pueden
envía a los niños al catecismo dominical. Probablemente, también tener en el fondo las enseñanzas de Cristo, pero cuando se trata de
porque los padres quieren pasar una tarde tranquila, ya que, la dura realidad, "eso no funciona muy bien". De cualquier
manera, quienes han tenido el tiempo, el deseo y el dinero necesa-
"Estas expresiones están lomadas de Puzzled Feople, Mass Observaiion, Go- rios para ocuparse de estas * 'reflexiones profundas" no se compor-
llancz, Londres, 1947. tan de manera muy diferente a los otros.
114 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS EL MUNDO "REAL" 115

[...], que conciben la pasión como "un ideal romántico".11 Sin


El arte popular: Peg's paper * embargo, aunque la pasión sea un tema recurrente, no constituye el
elemento predominante de la literatura popular, ni se considera por
La pasión por describir con lujo de detalles a las personas y su encima de la apacible vida hogareña. Prueba de esto son los
situación es lo primero que hay que tomar en cuenta para compren- programas familiares de la BBC y no me estoy refiriendo a "Favo-
der el arte popular. Se trata fundamentalmente de un arte que ritos de la familia" (dirigido a los buenos vecinos), o a "El diario
intenta "mostrar", más que explorar. Parte del supuesto de que la de la señora Dale", "Los Archer", "Los Huggetts", "Los Davi-
vida humana es fascinante en sí misma, por lo que la aborda tal son", "La familia Grove", "Los Hargreave", sino a los progra-
como es, con un enfoque fotográfico, por fantástico que parezca. mas más comunes, cuyo único propósito, al igual que el de los
Prefiere, sobre todo, temas sobre la vida familiar, y se apoya en periódicos más antiguos, es presentar una serie de cuadros vincu-
lecciones morales, simples pero efectivas. lados por personas comunes a escenarios cotidianos. Un ejemplo
En esto radica el atractivo doméstico que tiene Thompson' s de este tipo de programas lo constituiría el de Wilfred Pickles,
WeeklyNews.9 Si los dramones radiofónicos que ubican la acción "Decídase" o el de Richard Dimbleby, "Noticias de mi barrio".
en un escenario burgués tienen tanto éxito entre la clase obrera, no No tienen una estructura específica, ni pretenden ser artísticos,
se debe a una especie de esnobismo de su parte, sino a que sino simplemente "presentar la gente a la gente". Lo mismo
satisfacen su regusto por las minucias de la vida cotidiana. La sucede con otros programas que siguen recurriendo a la tradición
rnisrns lo^i^u ?c ¿iplic3 T^.*"? I010 Tx>riódicr>c; Tvrvnnlíirí*^ ou** tienden cíe ia comedia musical, como "Sobre el muro del jardín", de
a transformar la información en anécdota. Los periódicos amari- Norman Evans, o las excelentes reseñas de Al Read. No es
llistas de los domingos o días festivos, que constituyen la lectura necesario que estos programas sean artísticos para que tengan
favorita de la clase obrera, recopilan la información nacional que éxito; simplemente se trata de que sean sencillos y comunes, y
sin duda satisfará a su público.10 Parte del interés radica en el lograrán interesar al público.
aspecto sensacional isla ds ías noticias o de la literatura que He mencionado que con frecuencia se piensa que algunas
publican; como, por ejemplo, que una chica común y corriente revistas (por ejemplo, las que lee la mujer de la clase obrera, como
queda embarazada de un hombre que resulta ser un actor de cine; Peg 's Paper) sólo contienen escándalos y novelas de amor.12 Nada
una joven y encantadora viuda confiesa haber desaparecido a sus es menos cierto. En muchos sentidos, las revistas genuinamente
dos maridos por los registros del sótano, después de haberlos populares son mucho mejores que las más nuevas. Probablemente
envenenado con arsénico. Sin embargo, es muy fácil considerar sean un tanto burdas, pero conservan el sentido de la vida del grupo
que toda la literatura popular se reduce a su aspecto sensacionalis- al que van dirigidas. Me referiré a ellas como "las revistas
ía. No hay que olvidar el aspecto "fotográfico", documental y antiguas", porque siguen la tradición de Peg's Paper y reflejan las
detallado de este tipo de prosa. La mayoría de los artículos no formas antiguas de la vida de la clase obrera. De hecho, la mayoría
tienen la intención de que el lector se evada de lo cotidiano, sino tienen ya entre diez y veinte años de existencia.13 Casi todas son
sugerirle que las nimiedades domésticas de la vida resultan apasio- producidas por tres grandes organizaciones: Amalgamated Press,
nantes, aunque de vez en cuando estén salpicadas de un poco de
sexo y crimen. Denis de Rougemont habla de las masas "especial- UD. de Rougemont, Passion and Society
mente de las clases medias", que sueñan con amores fantásticos "Los datos proporcionados por la encuesta de Hulton, del año de 1953, son los
siguientes: considerando título, número de lectoras y número de lectoras de clase
"Líneas de un sketch de Gracie Fields y Wilfred Pickles, artistas populares. (N. obrera; RedLeüer 750 mil, 700 mil; Silver Star 650 mil, 620 mil; Lucky Star 600 mil,
560 mil; RedStarWeekly 570mil, 530 mil; Glamour 570 mil, 530 mil; Secrets, cifras
de la T.) no confirmadas, 350 mil lectoras obreras; Oracle, cifras no confirmadas, 320 mil-
9La encuesta de Huilón indicó que uno de cada 55 sujetos de clase media, uno de
cada 19 de la pequeña burguesía y uno de cada 13 de la clase obrera leen el ramily Star, cifras no confirmadas, 350 mil. Las cifras de la columna derecha se
refieren a los grupos 4 y 5 de la encuesta, el 71 por ciento de la muestra.
Tliompson's WceklyNe\vs (H.R.S. op. cit.). "Para 1957, estas revistas semanales habían llegado a los siguientes números:
IOEste tipo de publicaciones son leídas por todas las clases sociales; sin embargo,
Secrets, 950; Red Star, 1 100; Mirarle, 970; Silver Star, 600; Oracle, 1 050 y Lucky
es ia clase obrera la que se inclina más por ios periódicos semanales que por los
Star, 680.
diarios, como indica la encuesta de Huilón.
116 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS EL MUNDO "REAL"
117
Newness Group y Thomson y Leng.14 Tanto autores como ilustra- novela completa". Los anuncios se refieren únicamente a ciertos
dores tienen un profundo conocimiento de los lectores; incluso productos: cosméticos y medicamentos. Los cosméticos insisten
parecería que reciben las noticias de los mismos habitantes, como en presentar a mujeres aristócratas vestidas de gala. A partir de los
sucedía con los fabricantes de medias de Nottingham. El material anuncios de medicamentos podría inferirse que la clase obrera
es bastante convencional; refleja la actitud de las lectoras. No inglesa padece de constipación y "nerviosismo" congénitos.
obstante, estas actitudes no son tan ridiculas como parecerían a También hay anuncios sobre remedios para corregir pequeños
primera vista. Una comparación entre las revistas antiguas y mo- defectos y con frecuencia se presentan los "consejos de los
dernas evocaría la oposición entre un joven inteligente y actualizado expertos", o las "predicciones de la gitana". De vez en cuando
y su madre, mujer sentimental, supersticiosa y anticuada. Las aparecen remedios exóticos de la India: "La señora Johnson les
revistas tradicionales se reconocen por el papel de periódico confiará el secreto que le pasó su camarera hindú y que ha ayudado
grueso, que despide un olor a humedad, que me resulta tan familiar a miles de mujeres que lo han seguido." Hay otros anuncios de
porque todas las revistas e historietas para niños estaban impresos detergentes para las casadas y de calmantes para niños, como el
en él. Otra característica es la composición tipográfica, que utiliza "Jarabe de higos de California". Sin embargo, la suposición
siempre los mismos caracteres; la portada generalmente tiene tipos fundamental de las revistas es que las lectoras casadas son tan
'pianos' , aunque ei coioiido es muy llamativo, siempre con los j o venes que, ¿i i¿,u¿u que iü¿> soitcrüi, se interesarán por ios
mismos colores negro con azul fucrte} rojo y amarillo, con pocos cosméticos y los champús. Compañías con pedidos por correo
medios tonos. Su costo es muy bajo y aparentemente están diseña- anuncian zapatillas de tacón alto, ropa interior de nailon para las
das para adolescentes y jóvenes casadas. Dos de cada tres lectoras jo vencí tas y fajas para las menos jóvenes. Dirigida a todas las
de Red Letter tienen menos de treinta y cinco años. También hay mujeres, especialmente a las jóvenes casadas que no tienen mucho
material de lectura para mujeres mayores, con un tiraje semanal dinero, está la sección de páginas enteras de publicidad de los
aproximado de medio millón de ejemplares. Aunque hay bastante clubes de vestido, que proliferan sobre todo en la región de
traslape entre las lectoras, se puede considerar que la mayoría son Manchester, y que ofrecen a sus representantes el 20 por ciento
de clase obrera. La composición de estas revistas es muy similar. sobre la mercancía colocada, así como un gran catálogo y una
Hay abundantes anuncios en la contraportada y en las dos últimas agenda gratis.
páginas; generalmente no los hay en las primeras páginas.
En la segunda página generalmente se encuentra una especie de Las novelas están distribuidas en las demás páginas; no se tratan
asuntos de po; uca, sociales, ni de arte. En esto se diferencian de los
editorial, el principio de un gran novelón o el comienzo de * 'la gran
periódicos, que pretenden estar al día en los eventos, o de las revistas
para mujeres mayores, que de vez en cuando coquetean con "la
14 Newness publica Lucky Star, Silver Star y Glamour; Amalgamated Press cultura". Abundan los consejos de belleza, generalmente rubrica-
(antes Harmsworth Bros, Ltd.), la mayor empresa de este tipo, publica Oracle y dos por alguna estrella de cine, así como consejos domésticos.
Mirad*. Thomson y Leng, dos empresas familiares que conforman la organización
más grande en cuanto a publicación de revistas y periódicos fuera de Londres, También hay una sección de consejos de la "Doctora Corazón",
publica Red Star Weekly y Secrets. D.C. Thomson, gerente general de Thomson's, que, a pesar de estar impregnados de moral victoriana, suelen ser
murió el 12 de octubre de 1954, a los 93 años de edad, en Dundee. Era un empresario bastante acertados. En caso de que el problema sea grave, la revista
provinciano de la talla de Harmsworth, que aprovechó las oportunidades que la aconseja visitar a un médico o a un consejero. Finalmente, está la
educación pública proporcionó a la prensa. Su padre, un armador de Dundee, compró sección de horóscopos.
el periódico local Courier en 1884 y lo dejó a su cargo. A partir de ese momento, se
expandió gradualmente al ir comprando otras publicaciones, hasta que llegó a Las novelas se dividen en: la novela seriada, la novela semanal
controlar uno de los negocios del ramo más grandes de Gran Bretaña. Fue director completa y las novelas cortas. En la novela semanal y en la seriada
de diarios matutinos y vespertinos, revistas para mujeres e historietas para niños, abundan las situaciones equívocas y las sorpresas: el galán resulta
como Beano y Dandy, que venden alrededor de 1.25 millones de ejemplares cada ser inmensamente rico, o una chica común, "simplemente Ma-
una. (Datos tomados del obituario aparecido en el Manchester Guardian del 13 de
octubre de 1954.)
ría", gana un concurso de belleza. La novela seriada tiene que ser
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dramática, con un cúmulo de climax, para retener, semana a de las relaciones prohibidas, e inconscientemente deseadas. Es
semana, la curiosidad de las lectoras. Están plagadas de sexo y más un hombre fantasma que un héroe disfrazado. En esta litera-
violencia, y abundan los galanes guapos y disipados, con nombres tura desprovista de ambigüedad, el seductor no triunfa secretamen-
elegantes, las mujeres perversas, fascinantes y temidas, que casi te, como el amante de la literatura más refinada y más intelectua-
siempre llegaron a un pequeño pueblo escondiendo un terrible lizada de la que hablaba Rougemont.
pasado o un espantoso secreto, y que se deshacen de su bella y Obviamente, existe una gran diferencia entre las novelas tradi-
joven rival (que en realidad es a quien el galán desea), arrojándola cionales y las versiones más recientes de sexo y violencia y las
por la borda de un barco, o empacándola en un baúl. Estas mujeres novelas seriadas de los periódicos dominicales, en los que, mien-
también tienen ciertos atributos mágicos y pueden convertir una tras se lleva a cabo el rapto o la violencia, el autor proporciona una
tetera en arma mortal. Las líneas descriptivas generalmente indi- leve emoción para después entrar de lleno en una arenga morali-
can que "aunque parecía un ángel, su presencia era como una zante. Y distan aún más de las novelillas de sexo y violencia de dos
maldición..."; "era la personificación del diablo, envuelta en chelines. No tienen ninguna emoción sexual ni descripciones que
celestial figura''. Si bien esta literatura puede mover a la risa o a la resulten excitantes. Creo que esto se debe a que las mujeres en
burla, no hay que olvidar que se encuentra en todo tipo de literatura general no son tan receptivas como los hombres a esta clase de
romerciaL sin importar la clase social de las lectoras. Denis de estimulo?, y ?. qu? íor ncrracioncs pertenecen a dos mundos
Rougemont comenta que estas novelas, especialmente cuando van
distintos. Los relatos de las revistas femeninas de la clase obrera no
dirigidas a las clases medias, habitualmente logran que, aunque el pertenecen al mundo de la clase media ni al de los modernos
villano no triunfe, sí lo haga emocionalmente. Si el tema es un periódicos dominicales; tampoco al de las novelillas más recientes
amor adúltero, esta literatura se opone implícitamente a los valores
y, mucho menos, a un ambiente en el que las relaciones ilícitas se
establecidos: consideren m u y 4 'divertidas" o' 'de gente moderna' *. En el caso de
Las cadenas del amor son indisolubles, y sus insondables derechos
que una chica pierda su virginidad o una mujer cometa adulterio,
marcan la superioridad "espiritual" de la amante sobre la esposa las frases serán: "... y esa noche cedí...", o "cometí un gran
[...] La institución del matrimonio se ve afectada, aunque no de pecado". Sin embargo, lo que llama más la atención de estas
manera importante, ya que es bien sabido que se basa más en lo narraciones es la absoluta fidelidad con la que describen la vida
económico, que en lo moral o religioso.15 diaria de las lectoras. La novela corta tiene tanto espacio como la
seriada o la semanal, y por lo general es una transcripción de
Rougemont también hace énfasis en la fascinación que ejerce el incidentes triviales, divertidos o dramáticos, tomados de la vida
tema de vida/muerte; el de la relación adúltera que sólo puede real. De vez en cuando una novela irrumpirá en el elegante mundo
resolverse a través de la muerte. de "las grandes mansiones inglesas", o presentarán a un raja o a
No parece haber gran diferencia entre este tipo de lecturas y los un jeque, pero, en general, presentan el mundo de la clase obrera,
relatos de aventuras de las revistas tradicionales, aunque en ellas con lujo de detalles. Los crímenes que se cometen están a la altura
no se trata la traición emocional de manera tan explícita. La de su mundo: la señora Fulanita está destrozada porque se sospecha
emoción proviene de que el villano hace mofa de valores cuya que robó una tienda. Si abrimos, por ejemplo, Silver Star, veremos
importancia se reconoce en el fondo (como el hogar y la vida en la segunda página la novela semanal completa "Cartas de Infa-
conyugal), más que en relaciones pasionales individuales. Por mia ", que comienza:
tanto, el tema de vida/muerte no cabe, ya que esto implicaría
destruir algo que la clase obrera considera positivo: la relación Cuando Estela Kaye cruzó la puerta del número 15, la puerta
familiar. Si de pronto la lectora se interesa por el galán que intenta delantera se abrió y apareció su preocupada madre.
seducir a la mujer casada, es más porque está atacando abiertamen- "¿Por qué has tardado tanto?", susurró. "¿Trajiste las salchichas?"
te los profundos valores establecidos, que por disfrutar del placer "¡Qué bueno!"
Estela miró la sonrojada cara de su madre, quien lucía su mejor
15De Rougemont, Passion and Soaety, delantal.
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¡Visitas! Justamente cuando pensaba darles a todos la noticia. Ni bonitas (salvo cuando se quiere probar que también una chica fea
hablar, tendría que esperar.16 puede encontrar un buen marido), pero no es una belleza deslum-
brante, como se da, de hecho, entre la clase obrera. Visten blusa o
Un número de Secreis publicó la poesía "Mamá sale hoy en la un suéter y falda, o bien su único atuendo de fiesta. Como fondo,
noche", que narra la salida semanal de la madre al cine. invariablemente aparece una chimenea de fábrica y la calle con la
fila de casas idénticas, los postes de luz, los autobuses y las
Esta tarde, en el número tres, bicicletas, los salones de baile o cines locales. Estos detalles, tan
papá y mamá bebían de prisa el té. cercanos a la vida de las lectoras, no son, sin embargo, sino el
Papá aún no terminaba, preludio a una aventura maravillosa que satisfará los deseos de la
cuando mamá "¡apúrate!" gritaba.17 heroína. Suele suceder que en algunas novelas uno de los persona-
jes se mueve en la escala social de acuerdo con la estructura de la
En las últimas páginas del Oracle, encontramos la novela intitula- narración, lo que permite a las lectoras soñar e imaginar cuan
da "El regreso del héroe", que comienza como sigue: agradable sería vivir en un barrio residencial. No obstante, la
mayoría de los sucesos se dan en un medio similar al de las lectoras.
La mayoría de las mujeres que solían hacer la compra en la tienda S in duda esta literatura se reduce a la utilización de estereotipos;
de ia calle Kopci ya estaban cansadas de escuchar a la señora caaa reacción tiene su consabida contraparte. Por ejemplo: en la
Bolsón hablar de su hijo, aunque no podían decírselo por temor a narración de un juicio, la expresión del rostro "denota tensión";
herirla. Era una mujer tan amable y tan dispuesta a ayudar en los
"un escalofrío recorrió su cuerpo"; el héroe demuestra su "temple
casos de emergencia...18
de acero'' y se enfrenta a sus captores con una * 'mirada de fuego'',
Una novela corta de Luciy Star tenía el siguiente principio: mientras su novia lo observa "COR el corazón destrozado" y todo
gravita en medio de una atmósfera de terror. Esto indica que los
"Lilian West lanzó una mirada al reloj de la cocina. 'Válgame
autores utilizan clichés, que el público quiere clichés y que no se
Dios' pensó, 'Últimamente hago la casa en un momento'."19 La
preocupan por crear otra realidad a través del lenguaje; los lectores
novela continuaba relatando cómo esta mujer, una vez que decidió
están acostumbrados a estas narraciones que presentan como real
dejar que sus hijos casados se desenvolvieran por su cuenta, sintió
lo ya conocido. Si se consideran las narraciones tradicionales como
una gran felicidad, al darse cuenta de que todavía podía serles útil.
representaciones fieles, dramatizadas, de una vida cuya forma y
Otra historia comenzaba así: "Mary era una chica común y
valores son reconocidos por el público, parece útil preguntarnos
corriente, que trabajaba en una fábrica, como cualquier otra."
cuáles son los valores que representan. No tiene mucho sentido
Las ilustraciones contribuyen a crear esta atmósfera. Algunas
reírse de ellos; es necesario comprender que, a pesar de lo trillado,
de las revistas más nuevas se especializan en ilustraciones fotográ-
representan un modo de vida sólido y relevante. Lo mismo sucede
ficas del tipo de la cámara indiscreta. Las tradicionales aún
con las tarjetas de navidad o de cumpleaños, que se seleccionan con
recurren a las ilustraciones en blanco y negro, mucho menos
gran cuidado, generalmente por su "belle/a" o por lo atinado del
elaboradas. Algunas de las revistas modernas también tienen este
"verso" que viene en el interior.20 Las novelas presentan un
tipo de ilustraciones, aunque mucho más refinadas, en compara-
mundo simple y limitado, basado en unos cuantos valores de gran
ción con las caricaturas de los periódicos de provincia de hace
arraigo. A menudo es un mundo ingenuo, que haría reír a lectores
treinta años. A excepción de la portada, las ilustraciones carecen de
más refinados, en el que las palabras "pecado", "vergüenza" y
detalle, y son bastante rupestres. Casi siempre las heroínas son "falla" tienen su acepción más amplia. La narrativa popular utiliza
un sistema de referencia, carente de análisis, donde el matrimonio
"SUver Star, 21 de mayo de 1953.
^Secrels, 13 de junio de 1953. 20 Las tarjetas de navidad y de aniversario también han padecido ia influencia del
"Oracle, 27 de septiembre de 1952. nuevo estilo, que se caracteriza por un diseño mucho más vistoso.
19 " El sueño", Lucky Star, 18 de mayo de 1953.
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y el hogar, basados en el amor y la fidelidad, constituyen la razón de Silas K. Hocking (Ivy, Her Benny, His Father)\e Annie S.
de vivir de la mujer. Si una joven comete una "falta", la implica- Swan (A DividedHouse)', de Ruth Lamb (A Wilful Ward, Not Quite
ción no es que haya pecado contra sí, como dirían algunos autores, a Lady, Only a Girl Wife) y de gran número de otras novelas,
ni que se hubiera mostrado incapaz de otra relación que le hubiera muchas publicadas por la Asociación de Publicaciones Religiosas,
"proporcionado su absoluta realización", sino simplemente que otorgadas como premio en ei catecismo.22 Si bien esta clase de
echó por la borda su oportunidad de fundar una familia y un hogar. literatura tiende a perder terreno frente a publicaciones modernas,
El novelón popular tiene un fin obligado: o bien la chica aún se mantiene más en Escocia, donde todavía se publica People s
encuentra al seductor y se casa con él, o bien encuentra a otro Friend. Una revista similar, Weekly Telegraph, de Sheffield,
hombre bueno quien, después de escuchar la triste historia, decide desapareció apenas hace unos años. Algunas de las revistas tradi-
casarse con ella y aceptar a su hijo como propio. Es posible apreciar cionales están tratando de sostenerse, imitando el sensacionalismo
la desconfianza que produce la "otra mujer", la Jezabel, la de las más modernas. Incluyen novelas seriadas de gran emoción,
destructora del hogar, la que está decidida a terminar con el que anuncian en carteles, con ilustraciones que mezclan la senci-
matrimonio. El hombre de ojo alegre también recibe su castigo si llez de trazo tradicional con el close-up (gran acercamiento), tan en
se atreve a intentar destruir un hogar, aunque generalmente se le boga.
Las revistas modernas están aumentando su circulación. Repi-
ten, de muchas maneras, las actitudes úe las tradicionales, aunque
circunstancia. su público es tan amplio que no puede definirse como de una
Sobre este telón de fondo,'se dan diversas tramas emocionantes. determinada clase social. Tienen mejor presentación y supuesta-
No obstante, no creo que las "emociones" descontextualizadas mente incluyen artículos más especializados sobre problemas
puedan inducir a las lectoras a imitarlas; considero que entre la domésticos. Pero ahora el énfasis se pone en el prestigio del dinero;
lectora y la novela existe la misma relación que entre la cometa y cuando se habla de alguna personalidad, siempre se menciona
el parque en que se juega. La vida común constituye la trama de entre paréntesis lo que gana. Se da mucha atención a las figuras
todos los novelones y novelas de las revistas tradicionales; sus públicas, como las elegantes esposas de magnates industriales, las
valores son clásicos y seguros: estrellas de radio o televisión; los problemas domésticos se tratan
en tono delicado. Las nuevas revistas intentan captar a las jóvenes
No permitas que tu día se amargue porque un amigo te abandonó; amas de casa que quieren estar a la moda, y sin duda, aunque las
esto no quiere decir que Dios te haya privado de todo. La vida es revistas tradicionales intentaran imitarlas, les resultaría demasiado
demasiado corta para malgastarla en ira o dolor... costoso. Además, existe todavía un gran público para ellas. Proba-
blemente llegará el momento en que sufran un cambio radical, o se
o también: resignen a desaparecer.
La felicidad se compone
de múltiples minucias
a menudo imperceptibles..

Este es ei mundo de la señora Wood (East Lynne, Danesbury


House.Mrs.Haliburton'sTroubles), deFlorenceL. Barclay,quien
vendió un millón de ejemplares de The Rosary; de Marie Corelli 22 Otro clásico de mis lías era The Deemsier, de Hall Caine, que apareció algunos
(The Sorrows of Satán, que era una novela clásica entre mis tías); años antes, en 1887. La Asociación de Publicaciones Religiosas se había especiali-
zado, desde el siglo pasado, en la publicación de obras y de revistas que edificaran
21 Fragmento de un poema aparecido en Silver Star, el 27 de mayo de 1953. La la moral, con el fin de proporcionar al público popular literatura sensacionalista. Así,
cita anterior proviene de la misma revista. Se trata de una mujer que desarrolla, en en 1879 comenzó la publicación periódica juvenil, de carácter "moral", Boys Own
prosa rimada, un esplritualismo de la vida cotidiana. Paper, clásica en su género.

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