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PARTE ETNOGRAFIA 2, ELEMENTOS DE UNA CULTURA Opostcion A LA AUTORIDAD Y RECHAZO DEL CONFORMISTA La dimensién mas explicita, més evidente y basica de la cultura contercolar, es la de su aoérrima oposicién, en los pisnes Perey aly general, a la eautoridad>. Este sentimiento es facilmente ver- Teldeelo por tos «colegas» (°), el titulo escogido Por ‘aquellos que participan de Ja cultura contraescolar. {En una discusion de grupo acerca de profesotes} (ea ane (in) son eapaces de castigarnos, Son mds grandes Qe noeae ig wepresentan a una gente que és més importante ave 90 mosotr Oe Je somns poca cosa y ellos fepresentan COSES FANE 3 Setros, a replicas como puedes. Es, no 36, que n0s Festi Ta autoridad, supongo see oe protesores se piensan que son gente importante y aderosa porgue son profeanres, pero en fealtdad no son na Lie, solo gente cortiente, {1027 So Bee Tofesores se cxeen que To son todo. Son mis int portantes que nosotros, eaf0, pero es que se creen mucho mas Frportantes y es0 10 es cierto. Seeiaky- Me gustaria llamarles por su nombre de play se ereen que son Dios. Pete. Eso estaria mucho mejor. Pete Ngque son més importantes. Esti de acuerdo res mente en que saben mas cosas? i oe i Joey-—St, pero no tienen por qué ponerse por encima de no- solsos, slo porque son un poco més rnteligentes. Ty mptaen que se adc os sade ane sin shel Bu GY wees aie conotacén de grup ¥ d¢epemean. (Ft Ty B Bill.— Tendrian que tratarnos como les gustaria a ellos que les tratéramos nosotros. () Joey.—(...) la forma en que tenemos que someternos a sus ca- prichos, Quieren que se haga algo y no tenemos mas remedio que hacetlo, porque, bueno, estamos sometides a sus antojos. Tenia. ‘mos agut wna profesora, y como todos llevabamos anillos yuna dos pulseras, como ia que leva éste, de pronto, sin ningin mo- tivo, va la tha y dice: «Quitaros todo esow PW.— ¢En serio? Jocy.— Si. Nosotros decimos, «no nos vamos a quitar ni uno», ella dice, «ti, quitate tambien los tuyose, y yo le digo, wantes me tendré que cortar el dedo» PW.— {¥ por qué queria que os quitérais los anillos? Joey.—'Nada mis que por capricho. Los profes hacen esas co- sas, como de pronto hacerte anudar la corbata y cosas asi, Esids {sometido a todos sus caprichos. Si quieren que hagas algo y td tees que no tienen razén y pones pegas, te mandan a Simmondsy 1 (el director) o te dan con la vata, o te ponen irabajo extra pary casa PW.— {0s parece que la mayor parte de los profesores son algo asi como enemigos vuestros (...)? —Si. La mayor parte. Joey.—Eso le da un poco de marcha a la vida, cuando tratas de devolverles aigo que te han hecho, Esta oposicién implica una inversion aparente de los valores nor- males mantenidos por el principio de autoridad. La diligencia, la de- ferencia, el respeto, empiezan a tener lecturas muy distintas {En una discusién de grupo), PW.— Evans (el jefe de estudios) decia que todos vosotros érais unos mal educados (...) que no teniais le cortesta Ue escu char al orador (durante una sesidn informativa). Decia que por que no os dabais cuenta de que estais haciendo del mundo sizo ‘muy dusu para cuando seais mayores y que Dios os ayude cuanto tengais hijos, porque atin serdn peores. ;Qué os parece? Joey.— No es cierto. No van a tener pelos en la lengua. Tam poco van a ser unos gilipollas sometidos. Sern del tipo de gente honrada, sin pelos en la lengua. Spansky.-- Si alguno de mis chavales es como éste, aqui, me gustard. Esta oposicién se expresa principalmente como un estilo que se vive de infinitas formas, especificas de la institucidn escolar, que los profesores reconocen instantaneamente y que constituye un aspee- to casi ritual de la estructura vital cotidiana de los chicos. Los pro- fesores son unos expertisimos tedricos de la conspiracidn. No tie- hen més remedio, Esto explica en parte su fervor por sacar «la Ver~ dad» a los presuntos culpables. Viven rodeados de conspiraciones 24 que se desarrollan de las formas més evidentes, aunque no se ex- presen a menudo verbalmente, lo que puede conducitles féciimen- te a convicciones paranoicas de grandes proporciones?, Mientras los «colegas» van entrando en clase, o en una reunién, hay seiiales conspirativas de uno a otro diciendo «ven a sentarte aqué con nosotros un rato», miradas de reojo para localizar al pro. fesor y sonrisas forzadas. Congelado un instante a causa de una or- den seca o de una mirada, el hormigueo vuelve a empezar fécilmen- te-con los chicos moviéndose sin parar, poniendo cara de decir «s6lo estoy de paso, sefior» mientras se acercan sus amigos. Si les pillan otra vez, siempre tienen alguna excusa preparada, «iba a coger el abrigo», «es que fulano me ha llamado, senior». Una vez que em- pitza la clase, el chico que atin esté apartado de sus, compaiieros rep- ta por detrds de los pupitres o de las cortinas hacia su objetivo, gol- peando a los otros chicos 0 intentando al paso derribar alguna silla con su ocupante encima. Los «colegas» son especialistas en un resentimiento reprimido que sc detiene siempre justo antes de una confrontacién abierta, Metidos en clase, lo més agrupados que pueden, hacen un muido continuo arrastrando las sillas, abucheando a la ménor sugerencia y ho paran de moverse, cambiando de sitio o tumbandose en los asientos. Durante las horas de estudio, algunos muestran abierta- mente su desprecio haciendo como que se duermen con la cabeza apoyada en el pupitre, otros se ponen de espaldas mirando por la ventana o simplemente a las musaraiias. Hay un aire de insubordi- acién sin propésito con justificaciones espireas e imposibles de contener. Si alguno se sienta sobre el radiador, es porque se le han mojado los pantalones con Ia Lluvia, si otro se pasea por el ceatro de la clase, es porque necesita algo de papel para escribir, o si un tercero sale del aula, es porque va a vaciar la papelera, como «sue- Ie hacer todos los dias». Bajo los pupitres medio cerrados se mez. clan en desorden tebeos, periddicos y revistas de desnudos con li- bros de texto. El permanente zumbido de las conversaciones en voz baja alterna con las advertencias del profesor para que se callen gual que la marea barre inevitablemente la arena recién seca y por todas partes hay ojos en blanco y muecas exageradas que revelan secretas conspiraciones, Durante la clase hay un diélogo imaginario que hace de contra- punto a la instruccién formal: «No te entiendo, capullon, «Qué pasa contigo, imbécil», «no jodas, {puedo irme a casa», A la menor su- gerencia de doble sentido sexual surgen de las fils de atrds risas y gritos, acompariados a veces por la gesticulacidn de alguno que re~ meda la masturbacién de un pene gigantesco por encima de la ca- bbeza, con gesto lascivo en los labios apretados. Si aparece algiin pe~ X Ahora se reconoce que algunos profesores estén seriamente molestos 8 un problema que se incremeata. Ver, por ejemplo, J. Lawtence, scootrol ape, iment, The Guardian, 18 de marzo de 1995, 25 ve { vigro para el secreto de la conspiracién, surgen «> de Titore Fee reredapuardia del profesor, réfagas de cruyidos de audilloy por os fancoe'y una inocencia evasiva en la vanguardia, Todo et mundo flancos ino a Las corbatas, arillos, zapatos, dedos, manchas del pupitre, en fin, a todo menos a los ojos del profesor. ie do pasa el vigilante, se oye en los corredores arrastrar 10s pies, algin chola» demasiado amistoso o un silencio Tepentino, al- guna risa, burlona o idiota, que puede dirigise 0 nO al que pasa. Bune nllante pararse como aguantarse. Hay una forma ¢e tar de pie en grupo apoyados en las dos paredes de} corredor como tat afieran haciéndole a uno el pasillo, solo que no hay forma de Jlemostrarlo: «S6lo estamos esperando a Spansky, sefiory Por cuptesto, ls situaciones individuales son distintas, de} mis- mo modo que un estilo de ensefianza diferente permite ef miyr mo raed idida controlar o suprimir esta oposicién expresa, Pero oanenrmistas de la escuela, los «pringaos» (*) parailos chavales, Poson una orientacién distinta, No se trata tanto de que agyantem i oe profesotes como a «ia ideaw misma de profesor, Pustte See 2 10s Prowtido una parte de sus propias identidades en los objetives panes de education y de apoyo a la instituci6n escolar én cleno forriatrebiendo reanucado a su derecho a estar de «eachondeo», P- den que los profesores respeten al menos Ta, misma, autoridad. No hay nada mejor que un creyente para recordag st deber al pastor {En una discusién de grupo con chicos"conformistas de Hammer- town Boys}. Gary aueno, no creo que sean demasiado estrictos (~-) aaa hte, Gracey, digo, y como algunos de fos demas profes. coe on Groucho, los primeros aos se Burlaron mucho de Be ra que castgar a fos lescente de la clase obrera en un medio urbano industrial. Es la in- fraestructura del grupo informal la que le da todas las posibilidades de que dispone para establecer los contactos o la cultura de clase como algo diferente de la dominante. La cultura contraescolar ha desarrollado ya una forma de true- que ¢ intercambio extraoficiales que se basan en el «mangue>, Jas «trampas» y el «forastero, un modelo que, por supuesto, surge con mucha més fuerza en el mundo adulto de la clase obrera: Fuzz.—O sea, si alguien dice algo como: «Estoy mirando, quie- ro un casette de los baratos». Bueno, se habla de eso, y uno de nosotros se entera de que hay uno, ;sabes?, hace el trabajo por ély le dice: «Eh, te consegut el casetten. Los valores culturales y las interpretaciones circulan de una ma- nera «ilicita» € informal, del mismo modo que las mercancias. DURMIENDOSE, ESCAQUEANDOSE Y CACHONDEANDOSE La oposicién a la escuela se manifiesta principalmente en ia lu- cha por ganar espacio tanto fisico como simbélico a la institueidn y a sus normas, y derrotarla en su principal finalidad expresa: hacer- te «trabajar», Tanto la victoria como el premio —una forma de au- tonomfa— desarrollan profundos significados y practicas culturales informales, Los aspectos dindmicos de la relacién alumno-profesor se examinardn m4s adelante. Cuando una cultura contraescolar se ha desarrollado completamente sus miembros ya se han acostum- brado a controlar el sistema formal y a limitar sus demandas al mi- nimo absoluto. En la explotacién de la complejidad de los regime- 40 Soo Te eS eo aaa abaasilasiaaltaeltletstllsslahsiltlalsetatii a nes modernos de grupos de capacidad mixta, de horarios bloquea- dos y de las multiples opciones de la RSLA, este minimo es 2n Ja mayorfa de los casos, un simple acto de presencia al pasar lista’, (En una discusién de grupo sobre el plan de estudios) Jocy.— (...) zNo habria nada positivo en un lunes por ta tar- de? Pricticamente nada en relacion con el trabajo de la escuela, el martes por la tarde tenemos natacién y te meten en una clase para el resto de la tarde, el miércoles por la tarde tienes juegos y s0lo se curra el jueves'y el viernes por la tarde, si se le puede llamar a eso currar. La iltima leccién del viernes por la tarce so. amos dormirla, y la mitad nos ibamos. La clase y la otra mitad no entraba en clase mas que pata dormir. Spanshy No a cle ee al pare, Ghai an ‘igarro y en la Siguiente clase vete a un profe que pase lista "Bill Tambien es Tact ise casa, como'ese [Edaie) miércoles pasado por la tarde cogié la nota y se ie a casa (...). Eudie— Yo no tendria que estar esta tarde en la escuela, ten- dria que estar en el «college» (en un cusso de orientacion 2n el que Jos alumnos pasan un dia @ la semana en una escuela supe- Hor para su instruccidn profesional} PW.— {Cuando hicistéis un ejercicio escrito por wltima vez? Will.— Cuando hemos hecho un escrito? * Se ha dicho ent muchos lugares que el «stceamings(*)el plan de estudios ba- sado eo mateiias adicionaes, los exémnenesy la ontetaciOn general hacia logo s probable que conduzcan tls aparcion de grupos anivescuels o semi delinevertes Cale las cases mds bas, ‘En Hammeriowa Boys ests bastante claro que los grupos oposicionsles an 3 feeido de acuerdo con el wstteamnings al final del tercer 440, Sin embargo, despues de intodueir grupos de capacidad minta al eomicizo del etart afo, los gropos co tracsolares se desarvollaren y soliifieron ela tisma ane que se podiia haber esperado en cso de perdura el sitamingy. Nis aun, n0 fueron tn hod aguve ios alunos mas desdveutaados quienes se implicaron en el grupo antresewels Al- unos de sis miembros auténicamene centalesetan capates de leer perfectmen {Ey sprenan y eta capaces de efecuar una amplin vaneuad Oe setades, Fan , (elevada al rango de arte ar alos colegas»), sino también porque no expresa mas que un as Beto de lo que podemos llamar con cierta exactitud fa movitidad Pelestudiante informal. Algunos de «los colegas» consiguen una ha- bilidad may notable para moversc por la escuela a su antojo. Se or- ganizan el dia virtualmente con lo que ésta les ofrece. Los novillos BO son mAs que una variante de importancia relativa y poco refina- Ga del principio de autonomfa que domina sobre una gran parte del programa de estudios y afecta a muchas y_variadas posibilidades: Guedarse en libertad fuera de la clase, quedarse en clase sin traba- fat, itse a una clase que no corresponde, vagar por los pasillos en busca de emociones, quedarse dormido en privado... Lo que yace en al miicleo de la técnica que articula estas posibilidades es ta ca- pacidad de librarse de cualquiera de las clases, es decir, el mante~ nimiento de la movilidad personal. (En una discusién de grupo| PW Pero. cho hay nadie que se preocupe de si estais 0 no cen us clases? Fee Me hago con una nota de los cocineros que digan que Jes estoy ayudando (...). Setin’— Basta con gue te vayas al profe y le digas: «Me pue. do ie a hacer un curto?», Me ditd que «sh, e6m0 n0%, porque To que quieren es librarse de nosotros Fuzz. Sobre todo si se lo pides ; Pere Sabes que hay agujeros en el pasillo, yo no queria ba- jar a deportes y el to me dijo que fuera por las Taves. asi que Fer a seron una de ellos. y me tuve que ira buscar una linterna y quedarme buscandolas Para los que tienen éxito, puede haber un problema de exce- dentes y que se haga dificil escoger entre las formas variadas que

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