You are on page 1of 21

Espacio Público

Antecedentes
La concepción de espacio público como pilar de civilidad conlleva intrínsecamente un contenido democrático en la idea
de ciudad y será un elemento crucial a destacar en las propuestas urbanas del nuevo siglo, que nos corresponde
delinear y construir.

Espacios públicos como ordenadores de la ciudad.


Para el presente trabajo hemos tomado algunos ensayos publicados en el Taller del Espacio Publico 1998-2000 del
Departamento Administrativo de Planeación Distrital de la Ciudad de Santa Fé de Bogotá. A continuación transcribimos
parte del Ensayo Espacios en positivo del Sr. Julio César Gómez Sandoval.
“La creación de espacios libres de carácter público forma parte de la historia de las ciudades. El ágora y el teatro griego,
o los grandes espacios urbanos de la Roma Imperial, son clara muestra de la intención de las sociedades por constituir
escenarios de expresión ideales compartidos; escenarios en los cuales cada individuo reivindica su pertenencia a un
grupo, a una sociedad, a una nación.
Las ciudades del Renacimiento construyeron sus jardines reales o privados, que sólo en algunas ocasiones abrían sus
puertas al público para festejar ritos colectivos especiales. Sin embargo, el concepto de parque público nació en
Inglaterra, durante la segunda mitad del siglo XVIII, de manera simultánea con el surgimiento y utilización generalizada
del ferrocarril, el telar y las máquinas a vapor, que transformaron la vieja urbe en una gran ciudad fabril. A estos
fenómenos y sobre todo al auge económico que tales procesos generaron, debe asociarse el protagonismo que
paulatinamente adquieren los espacios de circulación y permanencia para peatones.(Gómez, 2000)
El fenómeno del crecimiento urbano inglés fue seguido por las principales ciudades europeas y americanas durante todo
el Siglo XIX. La creciente población urbana incentivó la construcción de grandes sectores de viviendas, generalmente
con bajas condiciones higiénicas y consecuentes problemas de salubridad pública, hechos que implicaron nuevas
necesidades sociales y, por tanto, nuevos espacios y edificaciones que respondiesen a éstas. Ante esta situación
cambiante, el Parlamento inglés creó y fomentó una legislación específica para “mejorar” las ciudades en términos de
saneamiento y parques.
En el marco de tal legislación, se construyeron en Inglaterra dos parques considerados como los que marcaron la
transición de la arquitectura del paisaje privado a la arquitectura de los paisajes urbanos públicos: el Birkenhead Park
Mersey de Liverpool (1847), y el Victoria Park de Londres (1841). El Parque de Birkenhead es el paradigma de los
espacios democráticos por ser un proyecto abierto a todas las clases sociales y por presentar, por primera vez, espacios
específicos para actividades colectivas diversas, lo que transformó y amplió el concepto tradicional del “jardín pintoresco
inglés”
Los parques mencionados fueron una referencia obligada para tres actuaciones de transformación urbana en función de
los espacios públicos desarrolladas en Europa y América: las intervenciones del prefecto Haussmann en París iniciadas
en 1853; la formulación y construcción del Ringstrasse vienés a partir de 1858, y el System Park de Boston formulado en
1880. Dos aspectos son recurrentes en estos momentos brillantes de la historia de la ciudad: el privilegio brindado al
peatón mediante el diseño y construcción de amplios espacios de circulación peatonal, y la vinculación funcional y
técnica de diferentes tipos de espacios públicos urbanos claramente categorizados y singulares.
La ciudad de París de las tres últimas décadas del siglo XIX no fue solamente el resultado de una transformación
urbanística sino la consecuencia de cualidades estéticas originales, singulares e irrepetibles, adecuadas a las formas
sociales del cambio de siglo. Su espíritu se debe, en gran medida, a la forma singular como la nueva red de espacios
públicos urbanos fue vinculada a la ciudad construida. París es el resultado de la fijación de escalas y tipos de espacios
urbanos, así como de su complementación con pocos elementos de mobiliario urbano.
Las tareas adelantadas entonces en la Ciudad Luz, particularmente aquellas llevadas a cabo por su administración a
través de la oficina de Paseos y Plantaciones indican con precisión los compromisos y tareas generadas a partir de los
nuevos espacios urbanos .
El trabajo de reconstrucción de andenes, de localización ordenada de árboles y elementos accesorios al espacio, y el
perfeccionamiento de los perfiles viales, son clara muestra de una visión renovada de lo público en la ciudad como
espacio a construir en concordancia con las nuevas formas de las relaciones sociales.
El prefecto Haussmann fijó seis clases de espacios urbanos clasificados en términos de escalas y funciones: los parques
periféricos, los parques interurbanos, las plazas públicas, los jardines y paseos urbanos, los espacios duros arbolados y
los espacios lineales arbolados. Esta clasificación puede ser considerada como uno de los elementos que explica,
conjuntamente con la racionalidad de los mobiliarios urbanos y los procesos constructivos, la gran calidad estética de la
ciudad. Aunque parezca obvio, nombrar los espacios con categorías que le son propias a la espacialidad significó en ese
momento, y significa hoy, un paso necesario para construir espacios significativos con arquitecturas urbanas.
La construcción del Ring vienés fue la primera especulativa a gran escala, sostenida por la intervención directa del poder
público. Este poder público adquirió el compromiso de promover acciones económicas nuevas y dictó las reglas
generales dentro de las cuales debían desarrollarse. Para lograr este fin fueron necesarios instrumentos novedosos de
incentivo y control. El más importante de ellos fue el Plan de Ordenamiento General del Área que definió la localización,
la cantidad y la forma de las áreas desarrollables, tanto en vivienda como en los servicios urbanos.
Tal actuación vinculó, de manera magistral, todas las operaciones mediante el diseño de los espacios libres de carácter
colectivo. Los edificios públicos o de servicios fueron colocados como un conjunto de piezas dependientes por completo
del diseño de espacios abiertos. Esta relación entre equipamientos urbanos y espacios libres incentivó y consolidó el
Ring como el mayor hecho social de la ciudad. Se puede afirmar que en el Ring vienés el espacio público, el vacío
urbano se convierte en el nuevo monumento de la ciudad . En su conjunto, este gran espacio urbano representó en su
momento el punto más alto de equilibrio entre poder público y la iniciativa privada, y traduce, aún hoy, una forma única de
protagonismo de lo social y colectivo en la construcción de la ciudad y del peso de la arquitectura urbana como vía para
la representación de tal condición: el espacio público, de espacio en negativo respecto de lo edificado, se convierte en el
espacio en positivo de la ciudad.
Importancia indudable para la historia de los espacios libres públicos de la ciudad tiene el System Park de Boston
formulado en 1880, con el cual Olmsted amplía y supera los conceptos hasta ahora desarrollados sobre la noción de
parque urbano, principalmente aquellos ya experimentados mediante el proyecto para el Central Park de Nueva York. El
System Park de Boston es una sucesión de espacios urbanos conectados mediante un Park Way, que incluye desde
viejos parques en el centro de la ciudad, hasta nuevos espacios en áreas de periferia. El elemento ordenador es
indudablemente la Calle Parque o Paseo, es decir, la calle ancha arbolada y ajardinada que se convierte en un parque
lineal .
El proyecto, lejos de planificar toda la ciudad, involucra espacios preexistentes y vacíos urbanos, transformándolos en un
parque urbano continuo, y utiliza como motivo para toda esta operación un hilo de agua que confluye al Charles River. El
sistema de espacios libres que lo conforman no finalizan en sus bordes sino que reconstruyen las calles aledañas,
redefinen el tráfico de los vehículos, y en general, involucran morfológicamente las áreas adyacentes. A lo largo de esta
intervención urbana, Olmsted crea todo un sistema de jardines urbanos de diferentes escalas e impactos: parques
metropolitanos; parques de escala intermedia para la relajación y recreación, y pequeños parques lineales para
caminatas y paseos. En síntesis, construye y asocia a los espacios verdes de la ciudad una variedad de formas de
recreación y ocio, privilegiando y protegiendo en todos los casos al peatón.
Los grandes parques londinenses, la red de espacios verdes públicos de París, el Ring vienés y el System Park de
Boston representan hoy espacios urbanos de invaluable significado para la estructura de esas ciudades, son marcas
indelebles y altamente significantes producidas mediante decisiones públicas oportunas, y que hoy siguen siendo una
referencia obligada para volver a pensar y construir el espacio colectivo, la noción de ciudadanía y, en consecuencia, la
ciudad misma.
Este espíritu decidido que originó en su momento la preocupación por mirar los grandes espacios cívicos de la ciudad,
los monumentos y los lugares singulares de gran escala urbana, los parques metropolitanos y los jardines de barrio como
ejes estructuradores de lo urbano permitió, a su vez, reconciliar al ciudadano con sus otros y se constituyó en la base
para armonizar la ciudad a su tiempo.
Repensar la ciudad desde sus espacios públicos, imponerlos como principio de lo colectivo y recuperar el protagonismo y
liderazgo por parte de la administración en la construcción y regulación efectiva de los mismos, son los grandes retos de
los que tienen a su cargo la planificación y construcción de la ciudad.

Espacio público nociones generales


El espacio público esta compuesto por el conjunto de inmuebles públicos y los elementos arquitectónicos y naturales de
los inmuebles privados destinados por su naturaleza, por su uso o afectación, a la satisfacción de necesidades urbanas
colectivas que trascienden, por lo tanto, los límites de los intereses privados de los habitantes. Son bienes de uso público
aquellos inmuebles de dominio público cuyo uso pertenece a todos los habitantes de un territorio, como el de las calles,
plazas, fuentes y caminos, y en general todos los inmuebles públicos destinados al uso o disfrute colectivo.
La noción de espacio público es aplicable a la totalidad de lugares y elementos de la ciudad, de propiedad colectiva o
privada, que albergan el cotidiano transcurrir de la vida colectiva ya que enlazan y entretejen el ámbito propio de la
arquitectura con su dimensión urbana, posibilitando la vida ciudadana en la medida en que son ellos los lugares de
expresión y apropiación social por excelencia.
El espacio público comprende, entre otros, los siguientes aspectos:
Los bienes de uso público, es decir, aquellos inmuebles de dominio público cuyo uso pertenece a todos los habitantes del
territorio nacional, destinados al uso o disfrute colectivo: vías, plazas o parques, etc.
Los elementos arquitectónicos espaciales y naturales de los inmuebles de propiedad privada que por su naturaleza, uso
o afectación satisfacen necesidades de uso público: antejardines, fachadas y cubiertas.

Este espacio está compuesto por:


• Zonas viales: Calzada, separador, andén, antejardín, franja de control ambiental, alameda, bahía de estacionamiento,
paso a desnivel y vía peatonal; Enlistar de acuerdo a la Ley de desarrollo urbano del DF.
• Zonas recreativas de uso público: Zona verde, plaza, plazoleta, parque y campo deportivo;
• Zonas de equipamiento comunal: Zona verde y comunal;
• Zonas de servicios públicos: Franjas de aislamiento, rondas de río, quebradas, canales, lagunas y sus respectivas
zonas de preservación ambiental.

El Estado deberá velar por la protección de la integridad del espacio público y por su destino al uso común, el cual
prevalecerá sobre el interés particular.
La importancia de los espacios públicos urbanos ha ido ganando reconocimiento en el transcurso del tiempo. A fines del
Siglo XIX, en el inicio de la Revolución Industrial en Europa, los espacios públicos, en particular los espacios verdes,
fueron planteados como lugares para la promoción de la salud en oposición a las pésimas condiciones de trabajo en las
industrias y el desbordante crecimiento de las ciudades con la consecuente generación de barrios obreros de altas
densidades y escasas condiciones de salubridad.
A mediados del siglo XX importantes pensadores como el inglés Patrick Abercrombie resaltaron las funciones sociales y
estéticas de los espacios públicos al destacarlos con elementos fundamentales de la trama urbana, como necesario
contraste con las formas regulares del medio construido. Hoy los espacios públicos son nuevamente reconocidos como
elementos centrales de la estructura del espacio urbano y, más allá de los beneficios sociales y ambientales, constituyen
un instrumento para la renovación y recuperación del espacio urbano, la generación de mayores valores y estímulo al
mercado inmobiliario.
Diferentes estudios han demostrado que, independientemente del sector social al que sean destinadas, un árbol maduro
ubicado en el jardín de nuevas viviendas conduce a un aumento en la tasa de venta y del precio de venta por metro
cuadrado construido, así con a una consecuente reducción en los costos financieros de la operación inmobiliaria, una
eventual reducción en los gastos publicitarios de las empresas y, en pocos años, a una mejora de la imagen corporativa
de las mismas.
Existen diferentes métodos y aproximaciones de valoración de los espacios públicos, así como diversas estrategias de
gestión aplicadas en diversos países, particularmente latinoamericanos. Aquí presentaremos algunos de estos.

CONCEPTOS BÁSICOS, ELEMENTOS DE POLÍTICA, MÉTODOS DE VALORACIÓN Y PRINCIPIOS DE GESTIÓN E


LOS ESPACIOS PÚBLICOS URBANOS .

1.Elementos conceptuales y de política.


Las referencias al espacio público incluye lugares donde la naturaleza o plantaciones intencionadas con fines
ornamentales constituyen el marco o estructura de las funciones sociales que cumplen dichos espacios. Parques, playas
e instalaciones deportivas y recreativas tales como lugares para juegos infantiles, canchas de fútbol, basketball, tenis,
patinaje, etc., son un elemento obligado para integrar la definición del espacio público .
Así, podemos decir que el espacio público de la ciudad esta constituido por las áreas necesarias para la circulación, tanto
de peatones como de vehículos, las áreas para la recreación pública, activa o pasiva, para la seguridad y tranquilidad
ciudadana, las franjas de retiro de las edificaciones sobre las vías, fuentes de agua, parques, plazas, zonas verdes y
similares, las necesarias para la instalación y mantenimiento de los servicios públicos básicos, para la instalación y uso
de los elementos constitutivos del mobiliario urbano en todas sus expresiones, para la preservación de las obras de
interés público y de los elementos históricos, culturales, religiosos, recreativos y artísticos para la conservación y
preservación del paisaje y los elementos naturales del entorno de la ciudad, los necesarios para la preservación y
conservación de los elementos vegetativos, arenas y corales y en general por las zonas existentes o debidamente
proyectadas en las que el interés colectivo sea manifiesto y conveniente y que constituyan por consiguiente zonas para el
uso y disfrute colectivo.
Si atendemos a la presente definición tomando en cuenta básicamente los elementos de flexibilidad y dinamismo
incluidos en la última parte de la misma, implicaría sin más asumir activamente algunos elementos de política en la
gestión de espacios públicos urbanos, lo que debe atender los principios básicos siguientes:
El espacio público no debe entenderse necesariamente como propiedad pública ni como un lugar de libre acceso al
público en todo momento; básicamente representa el espacio que el interés general desarrolla y establece para cumplir
esa función. Sería importante utilizar un término que ayude a crear un espíritu de independencia entre la propiedad del
bien mueble o inmueble de su función de uso público y ampliar así el concepto, y las acciones sobre este. Podría
utilizarse un término como “espacios urbanos de uso público” y así ampliar el concepto, y las acciones sobre este, a los
espacios y estructuras predominantemente verdes y no verdes de toda la ciudad y su entorno .
Es lógico señalar que las funciones que cumple de manera simultánea el espacio público, pueden variar según el lugar
donde se ubique, los usos y costumbres de la localización y el clima, entre muchos otros.
El espacio público urbano de uso público otorga identidad y da un valor potencial a todo asentamiento humano, por lo
que debe ser concebido como un gran sistema, constituido a su vez por varios otros sistemas: de espacios peatonales de
circulación vehicular, de áreas verdes y parques, de espacios comerciales, de espacios culturales, de espacios costeros,
entre otros.
Todo proyecto urbano debería ser evaluado y planteado atendiendo a su función y lo que aporta a la comunidad, es decir
al espacio público urbano de la ciudad.
2.- Medición del valor de los espacios públicos.
Colocar la balanza o la correcta medida del valor económico de un espacio público debidamente desarrollado y
mantenido, ha sido considerado “…una de las grandes oportunidades no aprovechadas en nuestras ciudades ”
No son pocas las metodologías para medir o conceptualizar el valor económico que aportan los espacios públicos y
espacios abiertos, entre ellas:
a. Análisis del Impacto Fiscal; efectos sobre la base gravable: efectos netos para los estados y municipios;
b. Valor de Mercado y mejoramiento del espacio urbano y las edificaciones, siendo esta la manera más directa de
medición;
c. Valor de espacios abiertos como sistema natural, representando el valor estético y la biodiversidad presente y
potencial;
d. Valores de uso y no uso del Espacio Público. Confirmar la disposición de la comunidad para pagar por ciertos
mejoramientos o adquisiciones del espacio público.
e. Valor de producción del espacio abierto, esto cuando existen actividades productivas como industria forestal o
producción agrícola;
f. Ingresos por actividades relacionadas con los espacios abiertos, deportes al aire libre, turismo, apreciación de la
naturaleza en reservas naturales;
g. Valores intangibles: valor científico, valor histórico, valor simbólico – cultural, religioso, etc.
Tratar de dar un justo valor al espacio público en una ciudad, es por demás complicado, esto tiene diversas
explicaciones, entre las que destacan:
El hecho de que el espacio público cumple muchos objetivos y es de gran utilidad para el desarrollo de diferentes usos y
funciones en forma simultánea. Resulta además, natural que diferentes actores aprecien y valoren en forma desigual las
diversas funciones del espacio público, lo cual varía en el transcurso del tiempo;
Estas valoraciones se ven afectadas por el nivel de protección con que cuenten los espacios, según lo que dicte la ley y
los instrumentos de planificación y regulación del uso del suelo; y,
La valoración tiende a ser dinámica en el tiempo, por lo que su análisis debe ser periódico y comprensivo, incluyendo
variables económicos, sociales y ambientales .
Existen varios estudios que señalan los beneficios de los espacios verdes, pero uno de los más recientes y serios ha sido
realizado por la American Forests y la National Association of Home Builders, quienes señalan que la rentabilidad, la tasa
de venta, la disminución de costos financieros, la atracción de compra y el mejoramiento de la imagen corporativa de la
empresa, surgen como indicadores de los resultados directos de la calidad de los espacios verdes de los proyectos .
En este estudio se analizo el proyecto en sí, y no su aportación a los espacios públicos urbanos de la ciudad, pero este
espacio puede incluirse debido a la utilidad que puede tener para las municipalidades y otros organismos del Estado a
momento de negociar con las empresas inmobiliarias la aprobación de proyectos que puedan resultar más amables
desde el punto de vista social, ambiental y económico.
Evaluación de los proyectos inmobiliarios en función de su aportación a los espacios públicos urbanos.
Actualmente no solo resulta posible sino que es deseable llevar a cabo la evaluación de los proyectos urbanos en
función de sus aportaciones a los espacios públicos urbanos. En estricto sentido, hay dos temas que deben evaluarse:
La verdadera aportación del proyecto para proveer mayores conectividades  entre los espacios públicos existentes y
entre éstos y los nuevos espacios que aporte el proyecto, considerando el entorno natural de la ciudad.
La aportación del proyecto en cuanto a la complementariedad de funciones de espacios públicos existentes. Ello
puede ser analizado a partir de las situaciones de oferta y demanda de cada función o uso, así como con relación a los
estándares por unidad de superficie y por habitante.
Tomando en cuenta lo anterior cuando se trate de evaluar si un proyecto es “bueno” o no, se deberán considerar
diversos aspectos como son:
• Que el proyecto se integre a la áreas de crecimiento de la ciudad, sin romper la tendencia. Esto además de resultar en
un menor costo de ser contrario significaría un menor ingreso al inversionista;
• El que funciona como generador de inversión pública y privada;
• El que provoca interés de vecinos, inversionistas y agentes públicos;
• El que es diseñado de manera innovadora, introduciendo tipos arquitectónicos vanguardistas que rompen con un
esquema urbano poco diverso;
• Que sea generador de nuevas actividades, oportunidades y empleos;
• Que funcione como ente complementario de actividades ya existentes;
• Que genere nuevas conexiones;
• Que recupera y revaloriza espacios abandonados o fuera de uso;
• El que tiene como una prioridad al peatón;
• Y sobretodo, aquel cuya mayor aportación es mejorar la imagen y funcionamiento de la ciudad.
MÉXICO Y EL USO DEL ESPACIO PÚBLICO
El espacio público es el conjunto de inmuebles públicos y de los elementos arquitectónicos y naturales de los inmuebles
privados destinados por su naturaleza, uso o afectación, a la satisfacción de necesidades urbanas colectivas que
trascienden por lo tanto, los límites de los intereses privados de los habitantes.

ESPACIO PÚBLICO Y COLONIAS POPULARES


De acuerdo al libro Espacio y vida cotidiana en la ciudad de México (Salazar,1999), hay cuatro ámbitos espaciales
diferentes en los cuales los miembros del hogar llevan a cabo actividades cotidianas:
1. La vivienda;
2. La colonia;
3. El ámbito local; y,
4. La ciudad.
Estos lugares no constituyen espacios compartidos por los miembros del hogar en su conjunto, sino que son utilizados en
forma individual.
La vivienda y la colonia sólo se constituyen en ejes de la vida familiar en las primeras etapas del ciclo de vida doméstico;
cuando los hijos están chicos, son objeto de cuidados y juegos en el interior de la vivienda. Cuando los hijos crecen, la
vivienda se convierte en un lugar de encuentro de individualidades. Para el jefe es un lugar de descanso y de reposición;
éste se mantiene, en general, ausente de la dinámica de trabajo doméstico e incluso cuando pasa su tiempo libre dentro
de la vivienda. Para los hijos, a medida que pasan los años, la vivienda se convierte en un espacio que pierde la
capacidad de satisfacer sus intereses, agota sus posibilidades de diversión y de incorporación de nuevas actividades.
Para las hijas, quizás por la identificación de género es un lugar más continuo de tradiciones y rigideces, pero también de
seguridad ante el riesgo de vivir, que no siempre trasciende sino que se traspasa con mínimas variaciones a otra
vivienda después del matrimonio y de la separación residencial de la casa paterna. Sólo para la mujer adulta, la vivienda
es un espacio que siempre forma parte de su vida íntima, de su vida total, es su eje de actividades domésticas, de su
trabajo extradoméstico, de sus relaciones extrahogar y de su tiempo libre.
La calle donde se habita y la de los itinerarios a pie así como la calle donde se localizan los equipamientos: lechería, el
tianguis y la tortillería, dentro de la colonia, constituyen los espacios de mayor interacción de la mujer adulta. Es un
espacio de la convivencia y la no-convivencia. La mayor parte de las mujeres adultas que establecen relaciones con las
vecinas, lo hacen en la calle, pero porque en este espacio pueden reducir las relaciones interpersonales con ellas a la
simple cortesía del saludo, y a veces, hasta pueden sacar partido del contacto cotidiano mediante préstamos en especie
(papa, arroz, azúcar, etc) que luego deberán ser devueltos en el momento oportuno. La calle es entonces también el
espacio donde se evita intimar con las vecinas; el que les permite contactarlas cuando se necesitan, pero no invitarlas a
las casas ni requerirlas en las festividades.
En tanto las colonias populares avanzan en su proceso de consolidación urbana van perdiendo su capacidad de
convocatoria. Al desaparecer la necesidad compartida de adquirir servicios básicos que impulsa la cooperación, la
colonia se convierte en un lugar de encuentros y necesidades que se resuelven autónoma e intradomésticamente y que
distan mucho de parecerse a las redes de parentesco como estrategia de sobrevivencia.
El ámbito local, por su lado, aunque es un área territorial cercana a la colonia, que contiene en muchas ocasiones
lugares en los que se llevan a cabo actividades de la vida diaria de los miembros del hogar, es también espacio anónimo
en el que las relaciones con los transeúntes quedan modificadas por el uso del vehículo motorizado y el desencuentro
con rostros que no se reconocen. Es el espacio ocasional de las mujeres y los hombres en general.
¿Qué diferencia podríamos señalar, entre el ámbito local y la ciudad, como totalidad si se trata de espacios que han
sobrepasado los intercambios cotidianos de miradas y palabras viables en los recorridos a pie en la colonia? La
diferencia es funcional; desde el ámbito de actividad local existe siempre y cuando haya la posibilidad de extender las
acciones cotidianas fuera del ámbito barrial sin prolongar en demasía la separación de la domesticidad familiar; así existe
sólo si se permite el uso de equipamientos urbanos complementarios al trabajo doméstico que, aunque implican el uso
obligado de los transportes públicos, exigen sólo una corta estadía en ellos y en las áreas de circulación vehicular.
El ámbito de la ciudad, en cambio, corresponde al espacio más general, más desconocido, en donde no se tiene –como
en la colonia y aún el ámbito local- la vivienda propia como punto de referencia. En la ciudad, los sitios de referencia y
ubicación son colectivos e impersonales, carecen de significado íntimo: el centro comercial, la estación del metro, la
parada del camión, la avenida principal. La ciudad con su especialización de funciones y separación de actividades,
ubica al hombre en general, y a las mujeres solteras fuera de la escena familiar, de las miradas de los demás. Y sin
embargo, quizá por esto es tan atractiva, porque da espacio de la inadvertencia, en ella no se tienen testigos ni
comentarios indiscretos, en ella se evitan las indiscreciones y se pueden romper con mayor facilidad las normas que en
apariencia dan cohesión al núcleo familiar.
Las mujeres adultas de las colonias populares, conciben el mundo por medio de un esquema de valores y de
pensamiento basado en las relaciones asimétricas de género y de parentesco, a partir de las cuales se reconocen
subordinadas al hombre. Esta visión jerárquica de ellas mimas se expresa en la forma en que incorporan el espacio
urbano a su vida cotidiana.
La forma de entender “lo que es ser mujer” incluye decisivamente en la forma de interpretar y usar el espacio urbano, el
manejo que la mujer hace de éste está definido por dos principios: la auto identificación que supone una autoafirmación
ante los otros, y la actitud ante la actual definición de la mujer.
Concebir la vida por medio del rol de mujeres, de hombres, de espacios domésticos de mujeres y públicos de hombres,
tiene una explicación sociocultural. Las mujeres adultas de las colonias populares, en su mayoría, no hacen uso del
espacio urbano en su tiempo libre; éste no constituye un simple incidente en el descanso propio. Tomarse un café, o
citarse con una amiga en un parque a conversar sin mediar los niños en este espacio de la jornada, o caminar
simplemente sin un itinerario previsto, no forma parte de la relación que establecen con el espacio urbano.

Para el hombre en las colonias populares, usar el espacio urbano responde a una posición de género: la ciudad es su
espacio, pero no lo es de la mujer. Él puede justificar conseguir sus lugares de trabajo distantes de la vivienda, pero no
acepta que “la mujer” se aleje espacialmente de ella, él razona su ausencia de la vivienda aun cuando permanezca
físicamente en ella, pero la mujer debe estar siempre de cuerpo y acción presente (generalmente atendiéndole); él puede
incluso, disponer libremente de su tiempo de estancia en el espacio urbano, pero la mujer debe volver pronto a la casa.
Los hombres pueden descansar los fines de semana en su vivienda mientras “sus mujeres” continúan realizando las
labores domésticas. Para ellos la vivienda representa el espacio en el que deben obtener la merecida atención que
corresponde a su sexo y posición en el hogar y en el que tienen derecho a disponer plenamente del tiempo libre ganado
al transporte urbano y a la jornada laboral en compensación precisamente a la anomia experimentada en los espacios de
circulación vehicular en los cuales no son reconocidos ni saludados ni observados. No son nadie.
La gran dependencia de las esposas y madres de las colonias populares al espacio de la vivienda como respuesta a una
autoidentificación subordinada de género y de parentesco que la ubica en los roles y las responsabilidades del trabajo
doméstico. Las jefas de hogar y las jóvenes solteras, con grado más alto de escolaridad que las esposas incorporadas al
mercado de trabajo, observan un patrón de movilidad territorial similar al de los hombres, es decir, se desplazan por
motivos laborales independientemente de la localización de la vivienda y lo hacen preferentemente hacia las zonas de
mayor especialización económica de la ciudad donde se brindan mayores oportunidades laborales y mejores
posibilidades de ingreso de las ofrecidas por los empleadores de sus propia condición económica.
La megalópolis no sólo integra grandes contingentes poblacionales conurbándolos física y geográficamente, sino
conectándolos con las experiencias macrourbanas a través de las redes de comunicación masiva.
Un quinta parte de los habitantes de la ciudad de México parece que nos hemos reunido en la capital del país, para no
usar la ciudad. En la actualidad uno de cada cinco mexicanos vive aquí.
¿Qué hacen los que viven en la ciudad de México en su tiempo libre, luego de trabajar o estudiar, y en los fines de
semana? Las seis actividades más mencionadas por los encuestados se realizan dentro de la casa:
1. Ver televisión;
2. Descansar;
3. Leer el periódico;
4. Escuchar música;
5. Convivir con la familia; y,
6. Hacer ejercicio
Parece que cuando los capitalinos pueden elegir que hacer, prefieren evitar el contacto con la vida pública de la urbe.
Las actividades que suponen usar la ciudad: visitar a los amigos, ir de compras, al cine, al teatro, a fiestas y bailes, y a
comer fuera del hogar, apenas superan el 6 por ciento los días hábiles y ocupan a un 30 por ciento los fines de semana.
Este repliegue hacia lo privado es un fenómeno internacional. Pero se acentúa en mega-ciudades como la de México,
donde la diseminación de la mancha urbana y las dificultades para desplazarse no han sido compensadas por una
distribución equitativa de la oferta cultural. Si se quiere ir a ver una exposición de arte, al cine o al teatro, a escuchar un
concierto de música clásica o de otro tipo, debemos trasladarnos hasta donde se concentran los museos y lugares de
espectáculos, las librerías y los centros educativos, casi todos situados en un triángulo que va del Bosque de
Chapultepec hasta el Zócalo y se extiende en las dos últimas décadas hacia el sur: Ciudad Universitaria y su entorno.
Aunque más de la mitad de los habitantes del Valle de México vive en los municipios conurbanos, en esas zonas
periféricas –sobretodo en el norte y el oriente- se carece de suficientes equipamientos para la cultura y la recreación. A
estas causas que fomentan el repliegue de los públicos en el consumo hogareño, se agregan la privatización de la oferta
cultural y el encarecimiento de los espectáculos, incluso en instituciones públicas que adoptaron criterios de rendimiento
comercial (teatros a 100 pesos, conciertos de 120 a 200 pesos a mediados de los noventa).
La distribución concentrada e inequitativa de la oferta cultural, unidad al acceso relativamente masivo al arte y la
literatura en las últimas décadas, hace que los espacios tradicionales de vinculación con la cultura, en parte, sean
desplazados.
Las librerías siguen siendo el lugar preferido para adquirir libros, 20 por ciento lo hace en lugares tipos “Sanborns y Vips”
tiendas de autoservicio y puestos de periódicos. Están cambiando los escenarios de circulación y consumo de muchos
bienes culturales, principalmente los que se difunden por vías mediáticas, pero también los de arte y la literatura.
En esta ciudad de crecimiento anárquico, que dispersa a sus habitantes en colonias y barrios desconectados, las
distancias y la inseguridad, la concentración de la oferta cultural y el encarecimiento de los espectáculos, llevan a que las
prácticas culturales reduzcan su relación con la vida pública. Entretenerse y “cultivarse” son tareas cada vez más
encapsuladas en lo privado. Viajamos mucho a través de la ciudad por obligación y muy poco por placer. El uso libre del
tiempo se dedica a librarse de la coacción de la ciudad, de las tensiones y amenazas de los espacios colectivos. Esta
forma atomizada de consumir cultura, de relacionarnos con lo público y lo privado, tiene que ver con los modos en que
hoy podemos ser ciudadanos, o sea, afrontar los problemas de la ciudad. La privatización de la oferta va asociada a una
privatización de los hábitos culturales.

Legislación
El Código Civil Federal en su articulo 765 señala que son bienes de dominio del poder publico los que pertenecen a la
Federación, a los Estados o a los municipios.
También establece en su articulo 766 que los bienes de dominio del poder publico se regirán por las disposiciones de
este Código en cuanto no este determinado por leyes especiales.
El artículo 767 indica que los bienes de dominio del poder publico se dividen en bienes de uso común, bienes destinados
a un servicio publico y bienes propios.
Articulo 768. Los bienes de uso común son inalienables e imprescriptibles. Pueden aprovecharse de ellos todos los
habitantes, con las restricciones establecidas por la ley, pero para aprovechamientos especiales se necesita concesión
otorgada con los requisitos que prevengan las leyes respectivas.
Articulo 769. Los que estorben el aprovechamiento de los bienes de uso común, quedan sujetos a las penas
correspondientes, a pagar los danos y perjuicios causados y a la perdida de las obras que hubieren ejecutado.
Articulo 770. Los bienes destinados a un servicio publico y los bienes propios, pertenecen en pleno dominio a la
Federación, a los Estados o a los municipios; pero los primeros son inalienables e imprescriptibles, mientras no se les
afecte del servicio publico a que se hallen destinados
En México no existe una ley que expresamente regule el uso y disfrute del espacio Público, pero es importante señalar
que para poder lograr una recuperación del mismo, será necesario hacer una serie de cambios y reformas que nos
permitan tener el control al respecto. En este estudio nos centraremos en la Ciudad de México, pues al ser una
Megalópolis de más de 22 millones de habitantes representa un buen ejemplo para la materia.
A continuación se encuentra un cuadro comparativo de la legislación existente en la materia, autoridad responsable,
sanciones, etcétera, mismo que servirá de guía para la realización de las modificaciones necesarias a la Ley de
Desarrollo Urbano del Distrito Federal para regular el Espacio Público.

ORDENAMIENTO AUTORIDAD COMPETENTE ESPACIO PUBLICO

Ley Ambiental del Distrito Federal Jefe de ODF


Secretaria de Medio Ambiente, Jefes Delegacionales y la PAOT Art. 87° Áreas verdes: parques y jardines, plazas
jardinadas o arboladas, jardineras, zonas con cualquier cubierta vegetal en la vía pública, alamedas y arboledas,
promotorios, cerros, colinas, elevaciones y depresiones orográficas, pastizales naturales y áreas rurales de producción
forestal, agroindustrial o que presten servicios turísticos; barrancas; zonas de recarga de mantos acuíferos.
Corresponde a las delegaciones la construcción, rehabilitación, administración, preservación, protección, restauración,
fomento y vigilancia de las áreas verdes. Procurarán el incremento de áreas verdes de su competencia, en proporción
equilibrada con los usos de suelo distintos a áreas verdes. Se crea un inventario de áreas verdes. La Secretaria solicitará
a la SEDUVI el establecimiento de áreas verdes de su competencia en los programas de desarrollo urbano.
Definiciones
Áreas verdes: Toda superficie cubierta de vegetación, natural o inducida que se localice en el D.F.
Demarcación Territorial: Cada una de las partes en que se divide el territorio del Distrito Federal para efectos de la
organización político administrativa.
Delegaciones: Los Órganos Político Administrativos establecidos en cada una de las Demarcaciones Territoriales.
Parques Locales: Las áreas verdes de uso público localizadas en las demarcaciones territoriales
Parques Urbanos: Las áreas verdes de uso público constituidas dentro del suelo urbano para conservar el equilibrio entre
éste y los ecosistemas naturales de las demarcaciones territoriales.
Sanciones administrativas, establecimiento de responsabilidad equiparable a la objetiva, en virtud de ocasionar daño
ambiental. Artículos 213-219 y 222 – 226, capítulo de delitos ambientales, vinculados con la materia penal.
Reglamento de la Ley Ambiental del D.F. Dirección General de Proyectos Ambientales, a la Comisión de Recursos
Naturales y a las Delegaciones Quien pretenda podar, trasplantar o derribar un árbol público en el suelo urbano o afectar
áreas verdes o jardineras públicas, deberá contar previamente con la autorización de la Delegación respectiva. En caso
de poda, trasplante o derribo de un árbol público en el suelo de conservación o de derribo de un árbol particular, ejidal o
comunal ubicado éste, en áreas naturales protegidas o zonas colindantes con ellos, se requerirá autorización previa de la
Comisión de Recursos Naturales.
Violación a los preceptos del presente ordenamiento o las disposiciones que emanen de éste serán sancionadas por la
Dirección, la Comisión de Recursos Naturales o las Delegaciones.

Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal


Asamblea Legislativa, Jefe GODF, Secretaría (no señala expresamente a la SEDUVI) y Delegados Trata de aprovechar
la infraestructura, equipamiento y servicios.
Los predios propiedad del D.F. que no se encuentren catalogados como reservas seguirán manteniendo aquel destino.
Todo lo que tenga que ver con acceso público debe cumplir la normatividad de las personas con discapacidad. Programa
de desarrollo urbano. Programas delegacionales. Programas parciales. El ordenamiento territorial del D.F. conservará,
protegerá, recuperará y acrecentará el patrimonio cultural urbano del D.F. En relación al impacto urbano, señala las
licencias o autorizaciones
Art. 95: se consideran sanciones aplicables por violaciones o infracciones a esta ley, a su reglamento y a los programas:
Rescisión de convenios, suspensión de los trabajos, clausura de la obra, demolición de construcciones, intervención
administrativa de las empresas, pérdida de los estímulos otorgados, multas y arresto administrativo hasta por 36 horas,
conmutable por multa.

Reglamento de la LDU
del Distrito Federal Lo más importante es la regulación a la revisión de Programas de Desarrollo Urbano. La SEDUVI,
cada tres años en el mes de Febrero, publicará en la Gaceta del D.F., y en un diario de mayor difusión en circulación, por
una sola vez, el aviso de inicio de revisión integral de los Programas señalando el lugar donde se recibirán las
propuestas correspondientes.
Estudios de Impacto Urbano, concesión de licencias y permisos.
Reglamento de Anuncios del D.F. Regular la fijación, instalación, distribución, ubicación, modificación y retiro de toda
clase de anuncios incluyendo los emplazados en mobiliario urbano, en vía pública, visibles desde la vía pública y en
vehículos del Servicio de Transporte.
Las definiciones de interés para nuestro trabajo son:
Entorno Urbano: Conjunto de los elementos naturales y construidos que conforman el territorio urbano, y que constituyen
el marco de referencia y convivencia de los habitantes y visitantes determinado por las características físicas, costumbres
y usos que se relacionan entre sí.
Mobiliario Urbano con Publicidad Integrada: Todos aquellos elementos urbanos complementarios que sirven de apoyo a
la infraestructura y al equipamiento, reforzando así la imagen la Ciudad, los cuales pueden ser fijos, permanentes y
móviles o temporales.
Paisaje Urbano: Síntesis visual del territorio, en la que interactúan todos los elementos naturales construidos del entorno
urbano como resultado de acciones culturales, ambientales, sociales y económicas y que se constituye como un factor
de calidad de vida y de identidad de la Ciudad de México.
Tapiales: Elementos de seguridad que sirven para cubrir y proteger perimetralmente y a nivel de banqueta, una obra en
construcción, durante el tiempo que marque la licencia de construcción
Ley de Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles
Secretaria de Gobierno del Distrito Federal
Delegaciones Artículo 10° Prohibiciones a dueños de establecimientos mercantiles (La Delegación puede sancionar con
clausura y con sanciones pecuniarias con el equivalente de 126 a 350 días de SMGV por exhibir material o publicidad de
carácter pornográfico hacia la vía pública o cuando se viole el espacio permitido para colocar enseres en la vía pública
(art. 74°) Se sancionará con el equivalente de 351 a 2500 días de SMGV por la utilización de la vía pública para la
prestación de los servicios o realización de las actividades propias del giro mercantil de que se trate, salvo aquellos
casos en que lo permita expresamente la Ley y se cuente con el permiso. La colocación de estructuras dispositivos u
objetos que dificulten la entrada o salida de las personas o vehículos, Independientemente de las sanciones pecuniarias,
la Delegación deberá clausurar establecimientos cuando se exceda con los enseres la superficie marcada en el artículo
12.
Artículo 12° Permite la colocación de enseres bajo la autorización de la Delegación condicionadas a: Que sean
contiguos al Establecimiento Mercantil y desmontables; Que para el paso de peatones se deje una anchura libre de por lo
menos 1.50 metros, entre la instalación de los enseres y el arroyo vehicular, Que no ocupen la superficie de rodamiento
para la circulación vehicular, que su instalación no impida la operación de comercio preexistente, que los enseres o
instalaciones no se utilicen para preparar o elaborar bebidas o alimentos, que no se instalen en zonas
preponderantemente destinadas al uso habitacional; No se otorgará permiso cuando los enseres abarquen una
superficie mayor al 50% de la superficie total del Establecimiento Mercantil. Se declara de interés público el retiro de
estos enseres o instalaciones, cuando su colocación viole lo dispuesto en la Ley.
Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Distrito Federal Procuraduría Social del Distrito
Federal Disposiciones relativas al espacio que es común, pero únicamente a: terrenos, sótanos, puertas de entrada,
fachadas, vestíbulos, galerías, corredores, escaleras, patios, jardines, plazas, senderos, calles interiores, instalaciones
deportivas, de recreo, de recepción o reunión social y los espacios señalados para estacionamiento siempre que dichas
áreas sean de uso general. Art. 87°: Sanción con multa

Ley de Participación Ciudadana del Distrito Federal


En la realización de actos, obras o servicios públicos en una zona determinada, que impliquen una afectación al
desarrollo normal de las actividades de los vecinos de la misma, se informará adecuadamente mediante avisos y
señalamientos con la anticipación debida (art. 66).
Los titulares de las delegaciones, para el mejor desempeño de sus atribuciones, deberán realizar recorridos periódicos
dentro de su jurisdicción, a fin de verificar la forma y las condiciones en que se presten los servicios públicos, así como el
estado en que se encuentren los sitios, obras e instalaciones en que la comunidad tenga interés. (art. 75) Podrán
solicitarle al titular del órgano político administrativo de la demarcación territorial la realización de recorridos: El o los
Comités Vecinales de la demarcación territorial interesados;
Representantes de los sectores que concurran en la demarcación territorial en el desarrollo de actividades industriales,
comerciales, de prestación de servicios y de bienestar social; y
Los diputados a la Asamblea Legislativa En toda solicitud de recorridos del Titular del órgano político administrativo de la
demarcación territorial, se deberá hacer mención del lugar o lugares que podrán ser visitados. La respuesta a las
solicitudes de recorridos deberán de realizarse por escrito.
En los recorridos que se realicen, los habitantes podrán exponer al titular del órgano político administrativo de la
demarcación territorial, en forma verbal o escrita, la forma y condiciones en que a su juicio se prestan los servicios
públicos y el estado que guardan los sitios, obras e instalaciones del lugar de que se trate y podrán plantear alternativas
de solución.
Ley de Planeación de Desarrollo del Distrito Federal La Asamblea, el Jefe de GODF, Los Jefes Delegacionales, los
titulares de las dependencias, de los órganos desconcentrados y de los órganos de gobierno de las entidades Creación
del Programa General de Desarrollo del Distrito Federal que será el documento rector que contendrá las directrices
generales del desarrollo social, el económico y el ordenamiento territorial de la entidad, con proyecciones y previsiones
para un plazo de 20 años (art. 25°)
Los programas delegacionales contendrán las directrices generales del desarrollo social, económico y de ordenamiento
territorial de las demarcaciones territoriales a 20 años (art. 28°)
Sanciones a servidores públicos en términos de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos (art.
65°)
Ley de Protección a los Animales para el Distrito Federal Jefe de GODF, Secretaría de Salud, PAOT y
Delegaciones Queda prohibido, la venta de animales en la vía pública; Celebrar espectáculos con animales en vía
pública; la venta o adiestramiento de animales en áreas comunes o en áreas en las que se atente contra la seguridad
física de las personas; el uso y tránsito de vehículos de tracción animal en vialidades asfaltadas y para fines distintos al
agrícola (art. 25°)
Sanciones pecuniarias y arresto de 36 horas y multa a violaciones en lo dispuesto en los artículos 3° segundo párrafo;
24, fracciones I, II y IV; 25, fracciones VIII y XIII, 33; y 46 al 49 y 51 al 55 de la presente Ley.

Ley del Régimen Patrimonial y del Servicio Público


Oficialía Mayor del D.F., Secretaría de Obras y Servicios del D.F., SEDUVI Son bienes del dominio público del Distrito
Federal: Los de uso común; Los bienes muebles e inmuebles que de hecho se utilicen para la prestación de servicios
públicos o actividades equiparables a ellos, o los que utilicen las Dependencias y Entidades del Distrito Federal para el
desarrollo de sus actividades; Los inmuebles expropiados a favor del Distrito Federal, una vez que sean destinados a un
servicio público, o a alguna de las actividades que se equiparen a los servicios públicos o que de hecho se utilicen para
tales fines;
Las tierras y aguas a excepción de las comprendidas en el artículo 27, párrafos cuarto, quinto y octavo de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, propiedad del Distrito Federal; Los monumentos históricos o artísticos,
propiedad del Distrito Federal; Los canales, zanjas y acueductos propiedad o construidos por el Distrito Federal, así
como los cauces de los ríos que hubiesen dejado de serlo, siempre y cuando no sean de jurisdicción federal, debiendo
observarse al respecto las disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales; Los inmuebles ubicados en el territorio del
Distrito Federal y que la Federación transmita a éste, con la finalidad de satisfacer las necesidades de crecimiento,
vivienda y desarrollo urbano; Las servidumbres, cuando el predio dominante sea alguno de los anteriores;
Son bienes de uso común del Distrito Federal: Las vías terrestres de comunicación que no sean federales o de
particulares; Los montes y bosques que no sean de la Federación ni de los particulares y que tengan utilidad pública; Las
plazas, calles, avenidas, viaductos, paseos, jardines y parques públicos, y los mercados, hospitales y panteones
públicos.
Ley de Protección Civil Jefe de GODF; por conducto de las instituciones y órganos que determine la LOAPDF y esta
ley. Toda persona tiene derecho a presentar queja por escrito o verbalmente ante la Dirección General o las
Delegaciones, hechos o actos que puedan producir riesgo o perjuicio en su persona o la de terceros, bienes o entorno,
por la omisión de medidas preventivas que generen riesgo en lugares públicos.
Programa de protección civil.
Medidas de seguridad: Aislamiento temporal, parcial o total del área afectada. Suspensión de trabajos, actividades y
servicios. Evacuación de inmuebles.
Demás que sean necesarias para llevar a cabo la protección civil.
Art. 102: la violación a los artículos 11 – VII y 97, se sancionarán con multa equivalente de 100 a 300 veces del salario
mínimo vigente en el D.F. o con arresto de 24 a 36 horas.

Ley de Justicia Cívica del D.F. Consejo de Justicia Cívica del D.F. Jefe GODF y la Secretaría de Seguridad
Pública Toda persona tiene derecho a presentar queja por escrito o verbalmente ante la Dirección General o las
Delegaciones, hechos o actos que puedan producir riesgo o perjuicio en su persona o la de terceros, bienes o entorno,
por la omisión de medidas preventivas que generen riesgo en lugares públicos.

Programa de protección civil.


Art. 6: las sanciones aplicables a las infracciones cívicas:
Amonestación: que es la reconvención pública o privada, que el juez haga al infractor.
Multa: cantidad en dinero que el infractor debe pagar a la tesorería del D.F. y que no podrá exceder del equivalente de 30
días de salario mínimo al tiempo de cometerse la infracción.
Arresto: privación de la libertad por un periodo hasta de 36 horas, que se cumplirá en lugares diferentes de los
destinados a la detención de indiciados, procesados o sentenciados.

Ley de Transporte y Vialidad del D.F.


Jefe GODF y SETRAVI Establecimiento y uso adecuado de las áreas susceptibles de tránsito vehicular y peatonal.
La administración pública, deberá instrumentar las acciones necesarias para crear las áreas de transferencia
debidamente conectadas con las estaciones de transferencia como: estacionamiento, lugares de resguardo para
bicicletas, terminales urbanas y suburbanas, centros de transferencia modal y multimodal y aquellas que determine la
secretaría.
Art. 100: la secretaría, la secretaría de obras y las delegaciones, promoverán acciones para que las vialidades
peatonales existentes, los corredores, andenes y en general la infraestructura de conexión de los diversos medios de
transporte, se mantengan en buen estado, con el fin de proporcionar a los usuarios y peatones, el tránsito seguro por
éstas.

Ley del Deporte para el D.F.


Las funciones que conforme a esta Ley corresponden al Sistema del Deporte del Distrito Federal, estarán a cargo del
Jefe de Gobierno del Distrito Federal quien las ejercerá por conducto de la Secretaría de Desarrollo Social a través del
Instituto del Deporte del Distrito Federal.
Programa del deporte del Distrito Federal
Las instalaciones deportivas de las delegaciones deberán contar con las adecuaciones arquitectónicas para la práctica
del deporte de personas con discapacidad
Art. 36: La aplicación de sanciones por infracciones a esta Ley, a su reglamento y disposiciones legales aplicables
corresponde al Instituto del Deporte y a las Direcciones Generales relacionadas con la materia, en los Órganos Político-
Administrativos de cada una de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal, de acuerdo a su ámbito de
competencia.
Ley para la celebración de espectáculos públicos del Distrito Federal Secretaría de Gobierno, Secretaría de Educación,
Salud y Desarrollo Social, y a las Delegaciones del Distrito Federal Art. 55 Se prohibe la celebración de espectáculos
públicos en la vía pública, parques o espacios públicos, excepto que la delegación constate que revisten un interés para
la comunidad para el resguardo de tradiciones, la delegación en caso de expedir la autorización, fijará las condiciones y
requisitos mínimos que se deberán cumplir.
Art. 79: Para la fijación de las sanciones, se tomará en cuenta la gravedad de la infracción cometida, la calidad de
reincidente del infractor, las condiciones socioeconómicas del mismo, el tipo de Espectáculo público, y demás
circunstancias que sirvan para individualizar la sanción. Las sanciones económicas deberán fijarse entre el mínimo y
máximo establecido.
Ley para las personas con discapacidad del D.F. Jefe GODF, Consejo promotor para la integración al desarrollo de las
personas con discapacidad, Secretaría de Salud del D.F, Secretaría de finanzas del D.F., Programa de empleo y
capacitación. Las Delegaciones vigilarán que las construcciones o modificaciones que a éstas se realicen, cuenten con
las facilidades arquitectónicas y de desarrollo urbano, adecuadas a las necesidades de las personas con discapacidad.
La SETRAVI del D.F. y el Sistema de Transporte Colectivo Metro, establecerán las acciones que permitan a las personas
con discapacidad contar con las facilidades y preferencias que les permitan su transporte y libre desplazamiento.
Se aplicará multa de 10 a 50 veces el salario mínimo vigente en el D.F. a quien ocupen indebidamente los espacios de
estacionamiento preferencial, o bien obstruyan las rampas o accesos para personas con discapacidad.
Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, la Secretaría de Medio Ambiente, la
Secretaría de Obras y Servicios, la Secretaría de Salud, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del
Distrito Federal y las delegaciones.
(art. 4)
Establece la responsabilidad de toda persona física o moral de barrer banquetas, andadores y pasillos y mantener
limpios de residuos sólidos los frentes de sus viviendas o establecimientos industriales o mercantiles, así como los
terrenos de su propiedad que no tengan construcción, a efecto de evitar contaminación y molestias a los vecinos.(art. 24)
También establece que es responsabilidad de la Secretaría de Obras y Servicios y las Delegaciones prestar el servicio
público de limpia en vías públicas, áreas comunes y vialidades así como la recolección de residuos sólidos( art. 36).
También deberán colocar en vías y áreas públicas contenedores para el depósito de residuos sólidos (art. 41).
Los contenedores de residuos urbanos deberán mantenerse dentro del predio de la persona que lo habita o del
establecimiento de que se trate y sólo se sacarán a la vía pública o áreas comunes el tiempo necesario para su
recolección el día y hora señalados por el servicio público de limpia (art. 42)
Arresto, multa, sanción.

Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico del Distrito Federal


Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Secretaría de Desarrollo Social. El Instituto de Cultura de la Ciudad de México; y el
Consejo de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico del D.F. El Patrimonio Urbanístico y Arquitectónico
tiene como ámbito de protección:
Las zonas, los espacios abiertos monumentales y los monumentos del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico de
importancia para el Distrito Federal y sus Delegaciones (art. 5)
Establece que un espacio abierto monumental es un medio físico definido en suelo urbano, libre de una cubierta material,
delimitado, proyectado y construido por el hombre con algún fin específico, en el que se reconocen uno o varios valores
desde el punto de vista histórico, artístico, estético, tecnológico, científico y sociocultural que lo hacen meritorio de ser
legado a las generaciones futuras.
Incluye como monumentos urbanísticos a individuos vegetales, arbóreas, arbustivas, herbáceas o cubresuelos (art. 14)
Multa
Ley de los Derechos de las niñas y niños en el Distrito Federal El Jefe de Gobierno La Secretaría de Desarrollo Social
(art. 12) La Secretaría de Salud (art. 20)
Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el Distrito Federal. Establece la obligación de autoridades
competentes de elaborar programas deportivos, actividades físicas y recreativas, para niñas y niños preferentemente de
escasos recursos, para ser aplicados en espacios públicos y privados, poniendo dichos programas a disposición de
instituciones gubernamentales y privadas.
Solo principios orientadores.
Ley de los Derechos de las personas adultas mayores en el Distrito Federal Jefe de Gobierno. Secretaría de Gobierno.
Secretaría de Salud
Secretaría de Desarrollo Social
Secretaría de Turismo
Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el Distrito Federal. Se realizarán acciones respectivas a fin de que en
parques, jardines, kioscos, plazas públicas, teatros al aire libre y demás lugares públicos destinados a la recreación se
cuente con los espacios y actividades que faciliten la integración de las personas adultas mayores. (art. 26.)
Solo principios rectores
Ley de Salud para el Distrito Federal Secretaría de Salud, Gobierno del D.F, que podrá delegar en sus órganos
administrativos Corresponde al Gobierno llevar el control sanitario de la Central de Abastos, mercados y centros de
abasto en general. Cementerios, crematorios y funerarias, limpieza pública, baños públicos, centros de reunión y
espectáculos públicos. Transporte urbano y suburbano, gasolineras y estaciones de servicio similares, albercas públicas
así como la venta de alimentos en vía pública
Aplicación de medidas de seguridad, inspección de establecimientos, imposición de sanciones y multas.
Ley de Turismo del D.F.

Secretaria de Turismo del D.F.


Secretaria del Medio Ambiente En la planificación del desarrollo de la actividad turística se tomará en cuenta el
aprovechamiento sustentable del patrimonio turístico, salvaguardando la protección al ambiente. El patrimonio turístico es
el conjunto de bienes que generan el interés del mercado turístico por sus características y valores naturales históricas,
culturales, estéticas o simbólicas, que se deben incorporar en el mismo al disponer de la infraestructura necesaria para el
adecuado desarrollo de la actividad turística y que por lo mismo reque3iran ser preservados, conservados y protegidos
para el disfrute de la presente y futuras generaciones y determinado como tal por la Secretaría
Solo establece sanciones que se relacionan con los prestadores del servicio público.
Reglamento de Impacto Ambiental y Riesgo Jefe de Gobierno del DF por sí o a través de la SMA. Reglamenta la Ley
Ambiental del D.F. en materia de Impacto Ambiental y Riesgo.
Definiciones:
Área urbana o urbanizada: Superficie del suelo ubicada dentro de los centros de población o poblados rurales, que sea
utilizada para una función de habitación, producción, comercio o algún otro tipo de servicio comunitario y que forma parte
del conjunto de edificaciones y trazado de calles.
Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal
Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal
Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal
Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal

GODF y Secretaría de Obras


Se requiere autorización del GODF para realizar obras modificaciones o reparaciones en la vía pública, ocupar la vía
pública con instalaciones de servicio público, comercio semifijos, construcciones provisionales o mobiliario urbano.
Romper el pavimento o hacer cortes en las banquetas y guarniciones de la vía pública para la ejecución de obras
públicas o privadas, y construir instalaciones subterráneas aéreas en la vía pública. El GODF en correspondencia con los
Programas de Desarrollo Urbano y Sectoriales de Vialidad, podrá otorgar autorización para las obras anteriores,
señalando en cada caso las condiciones bajo las cuales se conceda, los medios de protección que deberán tomarse, las
acciones de restitución y mejoramiento de las áreas verdes y zonas arboladas afectadas, y los horarios en que deban
efectuarse. Los solicitantes Los solicitantes estarán obligados a efectuar las reparaciones correspondientes para
restaurar o mejorar el estado original de la vía pública, o a pagar su importe cuando el Departamento las realice.
Definiciones:
Vía Pública: Es todo espacio de uso común que por disposición del Departamento (GODF) se encuentre destinado al
libre tránsito de conformidad con las leyes y reglamentos de la materia, así como todo inmueble que de hecho se utilice
para ese fin. Es característica propia de la vía publica servir para la aeración, iluminación y asoleamiento de los edificios
que la limiten, para dar acceso a los predios colindantes, o para alojar cualquier instalación de una obra pública o de un
servicio público. Este espacio está limitado por el plano virtual vertical sobre la traza del alineamiento oficial o el lindero
de dicha vía pública.

ANALISIS COMPARADO

GESTION DE ESPACIOS PÚBLICOS

Estrategias
Decidimos tomar como ejemplo el caso de ciudades latinoamericanas, nuestros ejemplos son la Ciudad de Curitiba,
capital del estado de Paraná al sureste de Brasil, la Ciudad de Santa Fe de Bogotá, capital de Colombia, la ciudad de
Buenos Aires en Argentina y la Ciudad de Santiago de Chile en Chile.
En el caso de Curitiba la historia comienza cuando en 1971, en plena dictadura fascista, una serie de casualidades les
llevaron a la designación de Jaime Lerner como alcalde de la ciudad. Lo eligieron porque era un inofensivo experto de
arquitectura. Un hombre de treinta y tres años, sin experiencia previa en política y que pareció el ideal para poner de
acuerdo los muchas facciones al poder.
Problemas y Antecedentes
Curitiba en los años 70´s tenía problemas parecidos a muchas de las ciudades latinoamericanas. Y si bien estos
problemas comunes siguen estando en las campañas políticas para alcaldes y siguen siendo debatidos en los gabinetes
actuales, muchas cosas se mejoraron. Curitiba y su gobierno identificó los siguientes problemas:
Un crecimiento desorbitado pasando de 150,000 habitantes en los 50´s a un millón seiscientos mil en 1971.
Trafico y congestionamientos viales
Hacinamiento en la vivienda
Grandes cantidades de basura generada por la población
Inundaciones
Jaime Lerner estuvo en el cargo de alcalde por 12 años y llegó a tener al final de su mandato un 92% de aprobación. Al
final de su mandato logró solucionar todos estos problemas gracias a la continuidad de una política municipal que se
remonta a 1971 a pesar de los diversos gobiernos civiles militares esta política se ha mantenido y desarrollado. Hoy en
día Curitiba es una ciudad de alrededor de 2.000.000 de habitantes. No está en una zona de alto nivel de renta, todo lo
contrario, sin embargo, su índice de criminalidad ha descendido, sus ciudadanos gozan de un comparativo mejor nivel de
vida y se ha frenado la contaminación; tan aguda en otras partes del mismo Brasil.
Soluciones Innovadoras
Planeación Urbana a Largo Plazo
El gobierno estatal de Paraná empezó una política urbana en los 60´s con un grupo de jóvenes arquitectos que no
estaban tan impresionados por la moda urbana de aquel entonces de desarrollar grandes avenidas, edificios
gigantescos, centros comerciales y otros ostentosos proyectos. Este grupo pensaba más bien en el medio ambiente y las
necesidades humanas.
El alcalde de aquel entonces patrocinó un concurso de propuestas que se debatieron con los ciudadanos y los
comentarios de estos se pasaron a los arquitectos encargados del proyecto quienes desarrollaron un plan final. Uno de
los arquitectos era Jaime Lerner quien fue designado alcalde por el gobierno militar.
Dada la situación económica de Brasil por aquel entonces Lerner tenía que pensar en pequeño, pues los recursos
económicos y humanos eran escasos. Su primera medida fue dar a los ciudadanos 1.5 millones de árboles para que
ellos los sembraran y cuidaran
En 1972 decidió crear la primera isla peatonal del mundo. Lerner sabía que tenía en contra a buena parte de la ciudad.
Los comerciantes estaban aterrorizados por la idea que sus negocios fueran perjudicados por la prohibición de acceso al
centro de los coches. Y los automovilistas odiaban la idea de tener que ir andando al centro. Los adversarios dicen que
tuvo miedo que su iniciativa fuera parada por un requerimiento judicial. El hecho es que los trabajos se iniciaron justo un
viernes, una hora después del cierre del tribunal. Una gran cantidad de obreros invadió el centro de la ciudad y
empezaron a arreglar farolas y macetas, repavimentaron las calles y cavaron bancales plantando árboles. Trabajaron
ininterrumpidamente durante 48 horas. Cuando el primer contingente cayó exhausto fue reemplazado por un segundo
batallón de obreros y fueron así sucesivamente. El lunes por la mañana cuando el tribunal reabrió los trabajos estaban
acabados. Creemos que en la historia del mundo ninguna obra pública fue realizada nunca tan velozmente.
Los ciudadanos de Curitiba se quedaron con la boca abierta. Millares de plantas florales fueron plantadas. Una cosa
nunca vista. Y la población empezó a arrancar todas las flores para llevárselas a casa. Pero Lerner lo previó y ya tenía
listos equipos de jardineros que reemplazaron enseguida las plantas. Esta situación solo duro unos días pero al final los
ciudadanos dejaron de robarse las flores. Los comerciantes se asombraban porque se percataron que el centro
transformado en un cuarto de estar genero mayores ventas. Y cuando el sábado siguiente un grupo de coches del Club
del Automóvil intentó invadir la isla peatonal se encontró en la imposibilidad de hacerlo porque millares de niños estaban
pintando grandes tiras de papel que cubrieron buena parte de la pavimentación. Desde entonces todos los sábados los
niños de la ciudad se encuentran en la isla peatonal a cubrir de dibujos maravillosos enormes rollos de papel extendido
por tierra.
Otro problema, el de la congestión de tráfico en el centro de la ciudad ha sido eliminado. El ayuntamiento ha seguido la
política de fomentar el crecimiento de la ciudad a lo largo de vías de desplazamiento rápido (ejes estructuralmente
señalados, que van en forma de estrella desde el centro a la periferia).
Cada uno de los cinco ejes principales consta de tres vías paralelas. La central, con dos carriles rápidos para autobuses,
y dos carriles laterales para uso local. A una manzana de distancia, a cada lado, existe una calle de sentido único con
alta capacidad: una para entrar y otra para salir del núcleo central.
Por medio de la legislación y de incentivos variados se ha fomentado una densa ocupación del suelo, servicios y
comercios, en las zonas adyacentes a cada eje.

Sistema de Transporte Eficiente


La segunda operación de Lerner fue crear un sistema de transportes revolucionarios con calles principales reservadas a
los autobuses y pendientes especiales cubiertas (de tubos transparentes) que ponían la acera al mismo plano de los
transportes públicos, permitiendo a los pasajeros subir al autobús sin subir escaleras y por lo tanto más rápidamente.
Estos tramos daban la posibilidad también de acceder a los transportes públicos a los usuarios de cochecito a ruedas.
Particular atención fue dada a los enlaces con los barrios pobres de la ciudad, para ello fueron adquiridos autobuses
compuestos de 3 vagones, con puertas más grandes que se abrieron en correspondencia de las puertas corredizas de
los tramos cubiertos. Para cortar los costos y los tiempos los taquilleros también fueron abolidos y se decidió confiar en el
hecho de que si los transportes funcionan realmente bien el ciudadano paga la tarifa de buena gana. Gracias a estas
innovaciones los tiempos de recorrido de los autobuses de Curitiba son 3 veces más veloces y transportan en una hora 3
veces el número de los pasajeros, con una relación, entre el dinero invertido y los pasajeros, superior al 69%.
Prácticamente crearon un extraordinario metro a cielo abierto. Para ser justos, podemos decir que Curitiba es el padre de
los sistemas de carriles confinados para autobuses alrededor del mundo.
Los autobuses de larga distancia son biarticulados, con capacidad para 270 pasajeros y funcionan como un tren expreso.
Si se hubiera construido una red de metro habría costado 5,000 millones de peso por kilómetro, con el sistema elegido el
costo fue de 25 millones, con las paradas especiales incluidas. La gestión de este medio de transporte es privada,
siguiendo las directivas municipales, y a las compañías se les paga por el número de kilómetros que atienden y no por el
numero de pasajeros que transportan. El resultado es que los ciudadanos que perciben menores ingresos gasta en
transporte solo el 10% de sus ingresos.
Las autovías de Curitiba transportan 20 mil pasajeros por hora (más de cuántos viajan sobre los medios públicos de
Nueva York). Los autobuses recorren cada día una distancia igual a 9 veces la vuelta del mundo. Río tiene un metro que
transporta un cuarto de pasajeros y cuesta 200 veces más.
Gracias a esta gestión cautelosa de los costos las líneas de transporte se autofinancian solo con el costo de la tarifa,
amortizan los costos medios de un parque que cuesta 45 millones de dólares, ofrecen beneficios a las 10 empresas que
tienen en contrata el servicio y recompensan el capital invertido con una tasa de provecho del 12% anual. La autorización
concedida a los prestadores del servicio es revocable al instante.
Los bancos, reacios a colaborar con otras administraciones locales están bien disponibles a prestar dinero al
ayuntamiento de Curitiba. Los transportes son tan eficientes que en el 1991 un cuarto de los automovilistas de la ciudad
renunció a poseer un coche y que el 28% de los pasajeros incluso poseyendo un coche prefirió no usarlo.
A este rechazo en masa del coche también contribuyen 160 kilómetros de carriles de bicicleta. Iniciar la reforma de la
ciudad de los transportes por Lerner fue fundamental porque él teoriza que nada influencia más rápidamente la
conciencia de los ciudadanos que la eficiencia de los medios públicos.
Otro de los aspectos dignos de destacarse es la política de incentivos para solucionar algunos de los problemas con que
se encontraba la ciudad. Todo el que desee obtener una licencia de actividad comercial debe aportar información para
evaluar el impacto sobre el tráfico, necesidades de infraestructura (estacionamientos) y otros aspectos de índole
municipal. El ayuntamiento tiene la política de informar inmediatamente sobre las posibilidades de construcción en
cualquier lugar de la ciudad. Los propietarios del "centro histórico" pueden transferir a otras zonas las posibilidades que
tienen de edificación, para compensar equitativamente a sus propietarios de las limitaciones que tienen. Además, en
ciertas zonas, los propietarios pueden edificar dos plantas por encima del límite legal, pagando en efectivo una tasa, o en
terrenos que la ciudad luego utiliza para financiar viviendas para personas de bajos ingresos.

Vivienda Digna
Pero la reforma no se ha parado en los transportes. El problema de la miseria ha sido afrontado encontrando sistemas
simples capaces de ofrecer a largo plazo efectos positivos inmediatos y un cambio radical de la cultura. Es la fantasía de
las soluciones lo que asombra más. Parecen locas pero contienen una eficiencia enorme. Hay servicios de distribución
cotidiana de comidas gratuitas, 14 mil casas populares han sido construidas. Pero se ha procedido también a la
distribución de pequeños trozos de tierra para huertos y para construir casas. Los materiales de construcción se
adquieren con financiamiento municipal a largo plazo recompensada con plazos mensuales parecidos al costo de 2
paquetes de cigarrillos. Cada nueva casa recibe luego en regalo del ayuntamiento un árbol de fruta y uno ornamental. El
ayuntamiento también ofrece una hora de consultoría de un arquitecto que ayuda las familias a construirse casas más
confortables y armoniosas. Los barrios pobres en Curitiba son los más bellos del mundo.

Solución al Problema de la Basura


Los ciudadanos de Curitiba separan su basura en dos categorías: orgánica e inorgánica, para ser recogida por dos tipos
de camiones. Las familias pobres que viven en colonias que son inalcanzables por los camiones llevan sus bolsas de
basura a centros comunitarios donde pueden ser intercambiados por vales de transporte, huevos, leche, naranjas o
papas, todos estos productos comprados a granjas de los alrededores.
La basura va a una planta (hecha de materiales reciclados) que emplea personas para separar botellas de vidrio de
materiales plásticos. Los trabajadores de esta planta son en su mayoría discapacitados, inmigrantes o alcohólicos.
Los materiales recuperados son vendidos a las industrias locales. Todo esto ha generado no solo mayor empleo sino que
los granjeros pueden asegurar la venta de su cosecha y las personas pobres pueden obtener por su basura alimento y
transporte. Curitiba recicla 2/3 partes de su basura.

Inundaciones por áreas verdes


Las inundaciones endémicas en la región fueron controladas por una política de reserva de terrenos (para facilitar el
drenaje natural) e impidiendo la construcción en las zonas bajas, donde se construyeron parques, lagos artificiales y
centros deportivos. De esta manera se ha aumentado progresivamente la extensión de espacios verdes que ha pasado
de 0,5 metros cuadrados (en 1970) por habitante ha los 50 metros cuadrados de hoy y esto considerando el fuerte
incremento demográfico de la región.

Otras políticas de Desarrollo Sustentable


La tasa de mortalidad infantil es un tercio con respecto de la media nacional. Hay 36 hospitales con 4,500 camas,
medicinas gratuitas y asistencia médica distribuida por todo el territorio. Hay 24 líneas telefónicas a disposición de los
ciudadanos para informaciones de todo tipo. Una de estas líneas provee a los ciudadanos más pobres los precios
corrientes de 222 productos de la canasta básica. De este modo se previene a los consumidores de no caer víctimas de
comerciantes deshonestos.
También hay 30 bibliotecas de barrio con 7 mil volúmenes cada una. Se llaman «Faros del saber» y son casitas
prefabricadas y dotadas de un tubo a tiras blancas y rojas de 15 metros de altura. Sobre la cumbre de la torre hay una
burbuja de vidrio desde la que un policía controla que niños y ancianos puedan visitar la biblioteca tranquilamente. Hay
20 teatros, 74 museos y centros culturales y las 120 escuelas de la ciudad ofrecen cursos nocturnos.
Se organizan cursos de formación profesional para 10 mil personas al año. El «Teléfono de la solidaridad» sirve para
recoger electrodomésticos y muebles usados que los arreglan los aprendices de eléctricos y se revenden a bajo precio
en los mercados o se regalan.
Gracias al micro crédito una vez aprendida una profesión los jóvenes pueden establecerse. También se ayudan los que
quieren llegar a ser comerciantes ambulantes con la concesión de autorizaciones al comercio facilitado. Y es
precisamente la lógica con la que se enfrentan los problemas lo que es diferente. Por ejemplo las acciones de un grupo
de jóvenes destructores que arrancaron flores del jardín botánico fueron interpretados como una solicitud de ayuda y los
chicos fueron asumidos como aprendiz de jardineros.
Otra gran iniciativa de Lerner ha sido crear decenas de parques dotados de pequeños lagos y de plantar árboles por
todas partes. Curitiba es la ciudad más verde del mundo. En fin, un paraíso con el 96% de alfabetización (en el 96). Los
habitantes que tienen un título de estudio superior son el 83%. La ciudad tiene un tercio menos de pobres que el resto del
Brasil y la vida mediana llega a 72 años, a grosso modo como en los EE.UU. pero con una renta per capita que llega solo
al 27% de la de los Estados Unidos. Podemos decir que para ser una ciudad del tercer mundo no está mal.
En el caso de Curitiba los cambios realizados surgieron como una necesidad inminente para solucionar los problemas
que la aquejaban. Esta Ciudad ha logrado constituirse como un ejemplo no solo a nivel nacional sino internacional del
mejoramiento de la calidad de vida urbana atendida con recursos locales, sentido común y continuidad en el trabajo
técnico de apoyo al proceso.
El Instituto de Investigación y Planeación Urbana de Curitiba, creado en el año de 1965 y dependiente de la
Municipalidad de la Ciudad realizó un análisis del desarrollo urbano y llegó a la conclusión de la necesidad y la
conveniencia económica de respetar las condiciones naturales, pues Curitiba es atravesada por más de mil ríos,
riachuelos y arroyos, asumiendo desde luego, la problemática del control de inundaciones, logrando una vinculación con
las obras de protección fluvial, utilizando para ello fondos públicos, para generar simultáneamente una extensa red de
espacios verdes y de recreación para la población. Logrando así en un período de treinta años multiplicar por más de
diez la disponibilidad de los espacios verdes públicos por habitante entre 1970 y el año 2000, contando actualmente con
un poco más de 55 m2 por habitante.
Este Instituto establece como sus mecanismos o instrumentos esenciales la mezcla de la gestión del tránsito y del
transporte urbano, acoplado con la gestión del uso del suelo, estableciendo áreas de alta densidad relativa a lo largo de
las vías expresas y exclusivas para el transporte masivo y protección del área patrimonial central y la infraestructura vial.

SANTA FÈ DE BOGOTA
Nuestro segundo ejemplo, la ciudad de Bogotá, donde el mejoramiento del transporte y del espacio público inicio en
1995. Esta Ciudad con un poco más de 8 millones de habitantes, durante los últimos seis años de su existencia ha sido
testigo de un sin numero de soluciones a los graves problemas que la aquejaban por más de 50 años; congestionamiento
vehicular, elevada tasa de accidentes, déficit de áreas verdes y espacios públicos y una alta contaminación del aire.
Fue a través del apoyo económico brindado por el Banco Mundial por medio de un préstamo y conjuntamente con el
Gobierno Federal se inicia un proceso transformador nunca antes visto en Latinoamérica, en donde se busco integrar la
infraestructura del transporte público, el manejo de tránsito y la generación de espacios públicos para la Ciudad.
Obviamente hacer un cambio tan radical no fue cosa sencilla, se enfrentaron con diversos sectores de la sociedad los
cuales ejercieron una presión importante para frenar el proyecto, principalmente los comerciantes y las organizaciones
privadas de transportistas. Después de negociar y llegar a acuerdos importantes, algunos de los resultados obtenidos en
esta Ciudad han sido:
• El desarrollo e implantación de un programa de transporte denominado “Transmilenio” donde los autobuses utilizan
vías exclusivas disminuyendo los tiempos de viaje. Este sistema ha funcionado ya que es administrado por el Gobierno
local pero manejado por un sistema de concesiones a empresas privadas de transportistas;
• El uso de la bicicleta aumentó en un 800% al pasar del 0.5% al 4% entre 1995 y el año 2001;
• Aumento de la velocidad media de 10 a 15 km por hora, esto debido a los programas de restricción vehicular;
• Creación de una nueva cultura de la movilidad sustentable, en donde la ciudadanía se preocupa y entiende más los
problemas ambientales urbanos y apoya de manera masiva los programas y planes del gobierno local;
• Recuperación del espacio público: espacios verdes, áreas de recreación y deportivas, etc.
Este proyecto fue el resultado de años de trabajo por parte de la Alcaldía, donde sistematizo la problemática del espacio
público desde el principio de la década de los noventa, convirtiéndose en el ejemplo a seguir por ciudades como
Santiago de Chile, Lima en Perú y Caracas en Venezuela.
El desarrollo del proyecto no fue fácil, se necesito de mucha voluntad política, mucho trabajo de gestión social e
información y sobretodo mucha preparación técnica para obtener los resultados deseados en el corto plazo.
La utilización de campañas de difusión de la información al público en general, la participación de organizaciones e
individuos afectados directamente por la implantación del sistema, la creación de equipos técnicos especializados y
reconocidos por la autoridad política, el trabajo entre diversas entidades públicas aún de distintas jurisdicciones
territoriales y a su vez entre entidades públicas y privadas interesadas, fue lo que hizo de este, un proyecto exitoso.

BUENOS AIRES
El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es el resultado de un largo proceso de urbanización que dio comienzo
con la misma fundación de la Ciudad de Buenos Aires. Junto a esta ciudad original se consolidó una realidad urbana
diferente, conformada por una conurbación de Municipios de la Provincia de Buenos Aires que hoy se conoce con el
nombre de Gran Buenos Aires o Conurbano Bonaerense, y que en una porción de territorio que no supera el 1% del total
del país, concentra a 11.255.600 habitantes y más del 40% de su Producto Bruto Industrial.
Se calcula que dentro del AMBA se producen diariamente unos 20 millones de viajes de personas, dentro de los cuales
el transporte público de pasajeros participa del 52.5% de los mismos. Esta forma de transporte, si bien mantiene su
predominio en términos históricos, ha decrecido fuertemente en los últimos 15 años, en cambio, el automóvil particular ha
duplicado su importancia como medio de transporte en ese mismo período. Finalmente en lo que hace a ferrocarriles y
subterráneos, ambos presentan una participación acumulada del 11.5%

EL ESPACIO PÚBLICO
El problema del espacio público afecta fundamentalmente a los sectores que habitan ciudades densamente pobladas, de
allí que esta problemática dentro del AMBA sea mayormente percibida por los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires.
Las cuestiones más sensibles con relación al espacio público se ponen en evidencia a través de la pérdida de la calidad
urbana, la agresión visual y auditiva, y la carencia de espacios verdes de recreación. Pero también hay factores que
contribuyen a agravar los problemas como es el caso de la ocupación indebida del espacio público, la incorrecta
utilización del subsuelo, la afectación de la integralidad arquitectónica de los edificios y la eliminación de las calles entre
otros.
La presencia de espacios verdes se plantea como una de las cuestiones de mayor importancia dentro del ámbito urbano,
ya que no solo son utilizados por los habitantes de las ciudades para su esparcimiento, contemplación y práctica de
actividades deportivas, sino que también cumplen una valiosa función para mejorar la calidad del ambiente, a través del
aporte de oxígeno, la absorción de gases de combustión, la infiltración del agua en el suelo, como regulador de vientos,
lluvias y ruidos y, desde luego mediante el embellecimiento urbano.
La Ciudad de Buenos Aires cuenta con 863 hectáreas de espacios verdes, entre los que se encuentran grandes y
pequeños parques, plazas, plazoletas y otros espacios, que hacen que la oferta total disponible para la recreación de tipo
cotidiano alcance a 1.4 m2 por habitante, algo así como el 40% mínimo necesario que se estima en 3.5 m2 por habitante.
La situación actual forma parte de décadas de ausencia de políticas públicas específicas, la que no parece haber sido
superada, por lo menos a juzgar por los importantes proyectos inmobiliarios anunciados en la Ciudad de Buenos Aires en
lugares destinados a espacios públicos, como es el caso de la Costanera Sur, las proximidades de la Reserva Ecológica
de la Ciudad de Buenos Aires, la zona de Retiro y los que prevén la ocupación costera, que también comprenden a los
municipios corribereños de la Provincia de Buenos Aires, los que sin duda contribuirán a desgajar más el debilitado
espacio público existente.
La mayoría de los problemas anteriormente enunciados tienen como punto en común la falta de cumplimiento de las
normas vigentes y su consecuente falta de control por parte de las autoridades, por lo que surge claramente la necesidad
de que las acciones que se desarrollen, apunten a que estas asuman un rol más estricto en cuanto al control y al
cumplimiento de la normativa vigente.
Los orígenes de los problemas ambientales involucran distintas causas y múltiples actores e intereses, las personas que
decidan actuar como interlocutores, ya sean, jueces, funcionarios públicos, empresarios, vecinos, ONG’s y/o científicos,
deben saber que la solución de los mismos no podrá concebirse dentro del criterio clásico de resolución de conflictos,
sino que será necesaria la realización de esfuerzos que incluyan al conjunto, conformado de esta manera la verdadera
esencia del desarrollo sustentable.
Pensar en recuperar el espacio público en una gran ciudad en un solo esfuerzo es prácticamente imposible, se necesita
desarrollar un plan donde se señale las áreas, zonas, calles, avenidas, plazas, plazoletas y áreas verdes que se irán
rescatando, los tiempos, estrategias y demás.
En Buenos Aires han dejado de considerar a la ciudad como un ente aislado, se han dado cuenta que la ciudad es
mucho más que la suma de sus partes, que la ciudad es un sistema donde cada elemento tiene su dinámica propia,
manifiesta los procesos urbanos generales y al mismo tiempo, contribuye a configurar la ciudad en su conjunto.
El espacio público se entiende como un espacio polifuncional donde el elemento natural se alterna con la disposición del
mobiliario urbano, dando origen a una zona peatonal equipada, lugar de reposo, encuentro y esparcimiento.
En la Ciudad de la Plata, la investigadora Maria Silvina Souza , realizo un trabajo de investigación académica donde
analiza cómo se constituye el espacio público urbano comunicacional. Aquí presentaremos una parte de dicha
investigación.

Se establecieron cuatro áreas urbanas de uso público:


• La Calle;
• La plaza, el parque y otros espacios verdes;
• La esquina y la vereda; y,
• La pared
Se trata de entender que la forma de la áreas urbanas pueden favorecer o restringir la posibilidad de uso cotidiano del
espacio público – para lograr esto, se realizó una encuesta de los espacios destinados al uso público y las apropiaciones
sociales que se realizan en ellos.
Lo que se busca es dejar claro que un sitio se hace lugar a partir de la apropiación que la gente hace de él, desde el
pensar, el construir y el habitar.
Se puede decir que en estos cuatro espacios públicos elegidos se realizan prácticas estético-políticas y socio-estéticas
entendidas como “aquellas manifestaciones en donde lo reivindicativo y la demanda se entremezclan con aspectos
lúdicos e intenciones estéticas que articulan una dimensión simbólica y un sistema de comunicaciones.

La Calle
Se considera un elemento constitutivo de la malla o trama vial que forma parte del espacio público de la ciudad,
destinada al desplazamiento del peatones y vehículos para el transporte público, privado y de carga. Reunifica la
totalidad enlazando un extremo a otro de la ciudad, manteniendo continuidad y accesibilidad, permitiendo así conexiones
organizadas y jerarquizadas alrededor de un eje principal que las soporta y articula.
De acuerdo a la autora, la calle se puede mirar no sólo como una parte que pertenece a una totalidad, sino como un
fragmento que subsiste por sí mismo, por lo tanto no tiene como referencia u centro que lo jerarquiza y por ello se abre a
otras conexiones perdiendo la continuidad e integridad, propiciando un sistema aleatorio de probabilidades; la calle
entonces, sale de su contexto de pertenencia y se recompone dentro de un marco de variedad, produciéndose una red
que insinúa relaciones con nuevas lecturas y no una malla que organiza y ordena.
Una de las manifestaciones más claras de apropiación del espacio público lo ejemplifican las protestas y marchas. Entre
las características de las mismas podemos encontrar las protestas de carácter micro-barrial, en donde tanto los motivos
como los escenarios urbanos elegidos para realizar el reclamo se desarrollan en el universo conceptual y espacial del
barrio.
Por otro lado, encontramos las marchas de carácter reivindicativo sectorial, en su mayoría protagonizadas por docentes
de los tres niveles educativos, sindicatos de diversas ramas industriales y empleados estatales. En la mayoría de los
casos, las demandas tienen como destino el centro de la ciudad, donde constituyen un punto de encuentro, luego se
marchan por las calles céntricas y se finalizaba frente a los edificios públicos de la ciudad.
Otra forma de apropiación son las actividades de la contracultura o cultura alternativa. Estas expresiones nuevas como
los malabaristas y lanzallamas que se apropian de la calle en los cortes de semáforo.
La calle peatonal en Ciudad de La Plata, se “abre al peatón” los fines de semana como una forma de extensión a la
vereda y cuenta con equipamiento urbano específico, como luminarias y asientos que favorecen la apropiación del
espacio en torno a ellos. Es el lugar elegido por los adolescentes para planificar sus encuentros nocturnos, también se
transforma en el escenario de payasos y estatuas vivientes que despliegan su arte a cambio de una moneda; pero
fundamentalmente es el territorio del ciudadano-consumidor.
La plaza, el parque y otros espacios verdes
La Ciudad de la Plata fue diseñada pensando en el medio ambiente, es por ello que la distribución de sus parques y
plazas se penso colocando uno cada seis cuadras dentro del casco urbano. Alrededor de la ciudad también existen
importantes áreas verdes que sirven para la recreación y diversas actividades para la comunidad.
Las plazas y parques son fundamentalmente, lugares de reunión y esparcimiento espontáneo para tomar el sol, leer,
pasear animales, hacer gimnasia, tomar mate, realizar un picnic, andar en bicicleta o en patines, charlar, etcétera.
La esquina y la vereda.
Funcionan como espacios propicios para innumerables apropiaciones, dentro de las cuales ocupan un lugar destacado
las realizadas por grupos de amigos o vecinos que encuentran en ellas un punto de reunión donde concretar lazos de
amistad, discutir la realidad local y nacional, intercambiar información destinada a potencias recursos para la economía
doméstica, etcétera.
La venta callejera
El vendedor de la calle vive en ella, la usa y la transforma. La vereda tiene la función de llenar la carencia de lugares de
trabajo que tiene la población y a la vez genera determinados comportamientos. Deja de ser un lugar de paso para
transformarse en territorio porque es un espacio delimitado, con nombre, con reglas de comportamiento donde se dan las
interrelaciones, las formas de pertenencia y apropiación que dan sentido y crean territorio entre los vendedores.
La parada del colectivo.
Otro espacio público de uso intensivo es la parada del colectivo, que presta el servicio de transporte público den la
ciudad. Es un punto de convergencia y para muchos marca el inicio y el fin de la jornada, constituyéndose, también en un
foco comercial donde se instalan muchos vendedores ambulantes.

La Pared
Los graffitis, el arte mural, la publicidad y la propaganda.
Las paredes están en el límite de lo público y de lo privado. Los grafittis también. Pero mientras las primeras defienden la
intimidad y la propiedad privada. Los segundos la transgreden, la toman por asalto.

Conclusiones
Como podemos ver, los usos del espacio público son intensos y a pesar de que vivimos un tiempo en que buena parte de
la comunicación y los mensajes –culturales, políticos, comerciales, etc.- se realizan a través de los medios éste prevalece
como el lugar por excelencia de las relaciones sociales y los intercambios culturales, de los ritos y las celebraciones. Los
espacios públicos tienen una historia y han forjado una cultura ciudadana a través de sus procesos de ocupación,
organización y defensa.
Para entender la importancia del espacio público incluimos un extracto de la nota del Arquitecto Pedro C. Sonderéguer
en donde señala entre otros que, el concepto de espacio público es imposible verlo de manera aislada, hoy en día la
globalización nos ha obligado a cambiar los antiguos modos de funcionamiento de la ciudad, erosionando sin duda
alguna el espacio público urbano. El nuevo orden económico y social mundial desintegra a la sociedad y por ende a la
ciudad, todo esto utilizando una combinación de nuevas tecnologías de comunicación y transporte, una distribución
inequitativa de los ingresos, así como la degradación paulatina y constante de los elementos estructurales: la calle, la
plaza, la escuela, los parques, los edificios y lugares públicos de intercambio; y, la fragmentación y privatización de su
ámbito público en general.
Este proceso debemos identificarlo como uno político antes que económico. La voluntad de integración social que
conformó espacios públicos urbanos no fue una necesidad inevitable del desarrollo de las ciudades sino la expresión de
una voluntad cultural.
El autor señala que el espacio público es el dispositivo más antiguo de construcción del conciencia cívica, el ámbito de
elaboración de la ceremonia colectiva de la sociedad, su preservación es una opción y una tarea ante todo POLÍTICA.
Ahí es donde se desarrolla el conflicto más reciente de los derechos civiles, en la preservación de los espacios que
garantizan la posibilidad de intercambio y, en consecuencia, de integración y movilidad social.
Este derecho a un espacio público común, el libre acceso a la información y la seguridad de un piso mínimo de ingresos
son cuestiones estrechamente vinculadas, que se interrelacionan y potencian recíprocamente. Donde la incorporación de
una dimensión cívica y en ese sentido social, a la cuestión ambiental urbana es una necesidad de nuestro tiempo, que
reconstituye el valor democrático de la ciudad en su sentido más antiguo y le otorga toda su complejidad, en una época
de profunda revolución en las comunicaciones.
El autor termina señalando que esta realidad supera las demandas tradicionales de los movimientos ambientalistas,
caracterizadas por el reclamo de plazas y jardines, mayor forestación, lucha contra la contaminación del agua, aire y el
suelo, en una realidad que comienza a caracterizarse por un proceso de descomposición social, el cual puede percibirse
tanto en la periferia como en el centro de las ciudades, cuyas víctimas ya no son reprimidas de manera directa, sino que
sufren un efecto devastador silencioso de progresiva marginación, en un espacio que poco a poco la sociedad tiende a
percibir como ajeno: plazas, calles, etc..
Revertir esta situación supone la puesta en marcha de una decisión política para actualizar el valor social del dispositivo
urbano público, promover la elaboración de políticas públicas en ese sentido, y en definitiva, instalar en la primera línea
de las políticas municipales la necesidad de promover el desarrollo del equipamiento urbano, reorientando recursos,
diversificando la oferta, etc., renovando la histórica función civilizadora del espacio público de la ciudad.

CHILE
La importancia de los espacios públicos urbanos ha ido ganado reconocimiento en el transcurso del tiempo. A fines del
siglo XIX, en los albores de la revolución industrial en Europa, los espacios públicos, en particular los verdes, fueron
planteados como lugares para la promoción de la salud, en oposición a las condiciones de trabajo en las industrias y el
desbordante crecimiento de las ciudades con la consecuente generación de barrios obreros de altas densidades y
escasas condiciones de salubridad.
Estudios han demostrado que, independientemente del sector social al que sean destinadas, un árbol maduro ubicado en
el jardín de nuevas viviendas conduce a un aumento en la tasa de venta y del precio de venta por metro cuadrado
construido, así como a una consecuente reducción en los costos financieros de la operación inmobiliaria, una eventual
reducción en los gastos publicitarios de las empresas y, en pocos años, a una mejora de la imagen corporativa de las
mismas . Sin lugar a dudas, el gradual incremento del ingreso per cápita de los chilenos, está conduciendo a una
creciente demanda por mejor calidad en los espacios residenciales y comerciales, lo que implica más y mejores espacios
públicos.
En cuanto a la gestión del Estado se puede observar, particularmente desde 1990, una incorporación progresiva de
nuevas líneas de inversión orientadas, al menos parcialmente, a la dotación de nuevas áreas verdes y otros espacios
para el uso colectivo, atendiendo una deuda social postergada por los años de dictadura militar. Así encontramos que el
Ministerio de Vivienda y Urbanismo Chileno, ha generado varios programas de equipamiento comunitario, asociados a
los programas de vivienda básica, también el Programa de Parques Urbanos, que se inicia en 1992, y más recientemente
(año 2001) un novedoso programa de recuperación de espacios y zonas de valor patrimonial. También, durante la última
década del siglo XX, se multiplicaron los fondos para la construcción de espacios públicos tanto en los municipios como
en los gobiernos regionales.
Desde mediados de los años 90, la gestión estatal en materia de proyectos urbanos de envergadura (Proyecto Palomar
en Copiapó y Ribera Norte de Concepción, son dos ejemplos importantes) y, últimamente, mediante la propuesta de
proyectos para una veintena de ciudades del país en preparación para el Bicentenario de la República, los espacios
públicos se han consolidado como un atributo necesario y, a la vez, esencial de cada proyecto. Queda así manifiesta la
evolución del sector público en el reconocimiento de los beneficios sociales, ambientales y económicos de los espacios
públicos.
Un tema crucial aún no resuelto en Chile es la adecuada administración y mantenimiento de los espacios públicos
urbanos. Por una parte, el mantenimiento es aún asumido por el Estado como un gasto y no una inversión en salud,
calidad de vida y promoción de la economía urbana, mientras, por la otra, resulta difícil construir un andamiaje operativo
que aborde plenamente el complejo mundo de los espacios públicos.
La complejidad radica en el carácter polivalente de los espacios públicos en cuanto a proyecto (éstos pueden ser a la vez
un proyecto de obras civiles, jardines y paisaje, mobiliario, juegos, áreas deportivas, espacios de circulación y espacios
culturales) y también guarda relación con la rígida estructura institucional del Estado, tanto a escala nacional, regional
como municipal, dada la separación presupuestaria, funcional e incluso física, de unidades con funciones concurrentes
como lo son, por ejemplo, los departamentos de aseo y ornato, obras y desarrollo social de los municipios.
Los espacios públicos, por su diversidad tipológica, de escala y programática (no se debe olvidar que las demandas por
el uso del tiempo libre en los espacios abiertos está sujeta a cambios generacionales e intergeneracionales), requieren
ser operados y administrados por una muy amplia gama de instancias de carácter público, público–privado y privado, lo
cual es una estrategia de creciente generalización en el mundo desarrollado y en países vecinos o cercanos como Brasil,

Argentina, Perú y Colombia.


Resta mucho por aprender en Chile en materia de gestión de los espacios públicos de sus ciudades, pero se avanza
lentamente en la dirección correcta, ya que en todo el país han surgido, en los últimos años, diversas formas de
colaboración entre el Estado, las Universidades, Organismos No Gubernamentales y grupos de vecinos organizados,
quienes aportan iniciativa, mano de obra, financiamiento y diferentes formas de gestión para la administración y
mantenimiento de los espacios públicos, demostrando que se ha crecido como país y que la población es
progresivamente más consciente de que mejorar la vida en la ciudad es, necesariamente, una responsabilidad de todos.
En un estudio comparado acerca de los distintos rumbos que han ido adoptando las ciudades en América Latina y el
Caribe, Alejandro Portes destaca el modelo de Santiago de Chile, el llamado “nuevo Santiago” se ha ido pareciendo cada
vez más a la “ciudad radial” de Durban (experimento urbano del apartheid) y de hecho, a muchas ciudades de Estados
Unidos, fracturadas en términos raciales, étnicos, de clase y culturales, y donde la Ciudad ha sido dividida a efectos de
recaudación e inversiones en obras públicas, generando una espacialidad francamente perversa, donde barrios del tercer
y cuarto mundo crecen a pocas cuadras de barrios del primer mundo, como si unos no tuvieran nada que ver con los
otros .
De acuerdo con Gustavo Remedi, la primera “novedad” si podemos llamarla de alguna forma es la fractura espacial en
forma radial, dando lugar al surgimiento de varios Santiagos “autónomos” y desarticulados que crecen y se despliegan
en direcciones opuestas. La segunda “novedad” es que la “modernización” no contribuye ni a resolver ni a disminuir el
problema de la segregación y el encasillamiento espacial de las distintas clases sociales, sino que contribuye a agravarlo.
La tercera y última “novedad” es la fortificación de las zonas de contacto y de paso entre sectores, así como la
implementación de prácticas formales e informales, públicas o privadas de “limpieza y purificación de barrios”
A manera de conclusión podemos decir que el espacio público obliga a pensar el espacio como recurso, como producto y
como práctica social, económica, cultural, política, etc., la apropiación y utilización del espacio público así como su
transformación y producción de nuevas espacialidades crea nuevas tendencias y necesidades en la sociedad.
Como escribió Remedi en su artículo, mientras más lo pensamos descubrimos que la Ciudad esta llena de espacios
“vacios” (estacionamientos, lugares públicos abandonados, grandes espacios abiertos, que en realidad son espacios
públicos espacios “llenos” que en realidad son públicos y albergan relaciones sociales (bibliotecas, teatros públicos, salas
de exposiciones y otros en apariencia públicos: cines, microbuses, templos religiosos, escuelas, universidades, centros
comerciales, donde se congrega o se forma el público, pero que en realidad no son verdaderamente públicos.
Un reacción que podemos considerar natural en respuesta a la amenaza que presenta el espacio público es no salir, no
exponerse, encerrarse, refugiarse en lugares privados; si uno utiliza su automóvil se asegura de que esté bien cerrado, la
casa bien enrejada, el barrio cerrado y vigilado y si se vive en los suburbios uno busca el que está más alejado. Si a esto
le agregamos el bajo costo de los terrenos, la utopía de una vida al aire libre, casas, terrenos más espaciosos, la
posibilidad de romper con la rutina, es fácil ver porque tantas personas escapan a las zonas urbanas.

You might also like