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Estudiante: Jose Luis Bedoya Castañeda

Entrega No. 1 Sentencia: C-221 de 1994

Tema: “La autonomía personal, dosis personal”

Explicación de la colisión de los derechos fundamentales involucrados

Según el demandante los derechos fundamentales afectados por el literal j) del artículo 2º, el
artículo 51 y 87 de la ley 30 de 1986 son:

El derecho a la libertad, el debido proceso, el derecho al no destierro, la salud y la igualdad.

Para el demandante, se violan estos derechos por el trato especial que reciben los drogadictos,
pues para ellos hay una marginalidad que se asocia con el destierro, además de desconocer
la condición de enfermos a los drogadictos, dejando de lado la opción de consumir drogas
alucinógenas como parte de su tratamiento, este hecho se asocia con la desigualdad pues el
Estado debe garantizar los medicamentos para la enfermedad y sin embargo desconoce los
estupefacientes como parte de la enfermedad de la drogadicción y como medicamento que
alivia los dolores de las personas incurables.

Ahora, el demandante también expone que los enfermos son personas psicofisiológicamente
enfermas, y que independientemente de la razón de su enfermedad, el Estado no puede
sancionarles su derecho a estar enfermas, además el demandante alega que el consumo de
droga no afecta a nadie más que al consumidor. Agrega el demandante, que los
nicotinómanos y los alcohólicos, son considerados como adictos socialmente aceptados,
mientras los marihuaneros y los cocainómanos son considerados como delincuentes, además
expone también que los toxicómanos que no son ni alcohólicos ni nicotinómanos, se les
ofrecen medicamentos en igual proporción, mientras que a quienes hacen parte de estas dos
toxicologías se les ofrecen medicamentos en proporción a su adicción.

Por ultimo aclara que hay quienes padecen de estas adicciones de manera incurable, por tanto
la internación en un establecimiento psiquiátrico, es una pena imprescindible para estos que
también son enfermos. Sobre la libertad de las personas, aclara que en ella solo pueden
decidir los jueces y no médicos o funcionario que carecen de jurisdicción.
A todos estos derechos, que considera el demandante, son violados por las disposiciones
denunciadas, la ley 30 de 1986, contrapone la razón de su creación y es la importación,
fabricación y distribución de sustancias que producen dependencias su gran preocupación, es
decir, la colisión de principios, se da entre los derechos reclamados por el demandante (los
mismos que fueron mencionados anteriormente) y la búsqueda de garantizar la salud pública
por parte de la ley. Ahora, compete a este informe, analizar si la corte efectivamente encontró
las disposiciones demandas como violatorias de los derechos fundamentales invocados y en
caso de ser así, si el fin que persigue la disposición (garantizar la salud pública), justifica la
violación de estos derechos.

Desarrollo de las categorías principales usadas en los considerandos de la Corte


Constitucional

La Corte Constitucional, para llevar a cabo su análisis acerca de cómo debía fallar se valió
de los siguientes conceptos para emitir una última decisión, es de anotar que a continuación
se expondrán, tal y como la corte los dio a conocer.

Para iniciar las consideraciones de la Corte, se hace una pregunta que trasciende la autonomía
humana y es si ¿Existen deberes jurídicos para consigo mismo?, pregunta que la Corte
desarrolla y a la que posteriormente da dos posibilidades hermenéuticas. Luego de desarrollar
ampliamente esta pregunta, la Corte habla del tratamiento médico como medida protectora
del drogadicto, y la sanción penal, después de analizar dicha categoría la Corte se ocupa de
la sanción (o tratamiento) por el consumo de droga y el libre desarrollo de la personalidad,
ya casi para terminar, también pone a su consideración la libertad, la educación y la droga,
todas analizadas en un mismo aparte. Por último, y ya para finalmente poner a la luz de las
consideraciones las normas demandadas, hace un análisis de la unidad normativa.

Cada uno de los conceptos analizados y profundamente escudriñados por la Corte, fueron
entendidos así:

 Deberes jurídicos para consigo mismo: La Corte entiende lo deberes consigo


mismo, como deberes morales de carácter unilateral, es decir, deberes que dependen
del sujeto mismo y que sobre estos no debe recaer regulación externa alguna, pues de
lo que se encarga el legislador, es de regular aquellas acciones que representen
efectos en el otro, desacreditando de esta manera, la prescripción del comportamiento
consigo mismo. Después de esta anotación, la Corte procede a analizar los deberes
para consigo mismo a la luz del inciso final del artículo 49 de la Constitución Política
“Toda persona tiene el deber de procurar el cuidado integral de su salud y la de su
comunidad”, en donde la corte da tres posibilidades hermenéuticas a cerca de lo que
el legislador quiso decir en tales líneas.
 Primera posibilidad hermenéutica:
1- Una de las maneras de argumentar la imputabilidad del delito de drogadicción
es que este priva de su presencia, afecto y apoyo económico a su familia.
Situación que al analizar lleva al absurdo, pues quienes no hagan parte de una
familia no cumplirían con una de las características del objeto del hecho
punible, ahora, en caso de pertenecer a un grupo familiar y que con la sanción
no se haya dado fin al consumo de drogas del sujeto, solo se estará sumando
una preocupación a la familia.
2- Otra de las interpretaciones de lo que el constituyente quiso plasmar es la
preocupación por la privación de un miembro de la sociedad potencialmente
útil, lo que lleva entonces a pensar que a los segregados socialmente por otras
razones, les sería mejor ser drogadictos para ser expulsados naturalmente de
la sociedad. Ahora, cabe preguntarse, si la sentencia propende por el cuidado
personal de la salud y está comprobada la nocividad del trabajo para el cuerpo,
¿Por qué no es penalizado su consumo?, o porque si los alimentos grasos,
afectan la salud en el aumento de los niveles de colesterol ¿no está prohibido?
Ahora, en esta lógica el sujeto resultaría reprochable por lo socialmente mal
visto, y parece que esta tampoco es la razón de la sanción.
3- Otra de las posibilidades que la corte da a la generación de la sanción, es el
peligro que representa una persona bajo los efectos de la droga. Para este
punto la Corte se vale de la siguiente consideración, si el alcohol produce
efectos que bien pueden ser íntimos, también pueden ser externos, hay un trato
discriminatorio hacia los consumidores de las drogas penalizadas porque estas
producen efectos meramente íntimos.
La Corte se vale además, de estadísticas que desacreditan dicha
discriminación, pues con cifras verificables, la Corte expone el aumento de
acciones violentas en personas que consumen alcohol.
La otra manera en que la Corte descredita dicha posibilidad, es reducir al
absurdo la función futura del castigo, pues en este sentido, se estarías
castigando por el riesgo futuro que puede representar, es decir, no se castiga
el hecho sino la probabilidad de su comisión, a sabiendas de que la
peligrosidad en un factor imprescindible de las sociedades. (ANALISIS VIA
INTERPRETACION, RESULTO VIOLATORIA DE LA LIBERTAD Y DE
LA IGUALDAD)
 Segunda posibilidad hermenéutica:
La segunda posibilidad hermenéutica radica en la concepción del Estado, como
un Estado absolutista, posibilidad que la Corte descarta rápidamente al indagar
por la filosofía de la Constitución del 91, en donde la encuentran libertaria y
democrática y no autoritaria y mucho menos totalitaria. Según la Corte, si de
alguna de las disposiciones de la Constitución se desprendiera un aire totalitarista,
habría que restringir su interpretación preservando el espíritu de la misma.
Recurriendo entonces a la filosofía de la Constitución del 91, la Corte concluye
que uno de los principios rectores de esta, es la libertad individual.
 Tercera posibilidad hermenéutica:
La última posibilidad hermenéutica, se trata del deseo del constituyente de
difundir un mensaje que a su juicio es deseable por tanto cree que es bueno que
las personas cuiden su salud, ahora, no puede desprenderse de este deseo normas
jurídicas y menos de carácter punitivo, pues no es posible hablar de tal pretensión
del constituyente sin desvirtuar el espíritu liberal de la Carta Magna.

 Tratamiento médico como medida protectora del drogadicto, y la sanción penal:


El análisis de esta categoría, lo hace la Corte en aras de determinar si el artículo 51
de la ley 30 de 1986, articulo acusado, responde como medida protectora del
drogadicto. Según lo dispuesto por el artículo, será la autoridad quien confíe el
drogadicto a su familia o bajo responsabilidad de esta, lo interne en una casa de salud
para su rehabilitación.
Ahora, a parte de la operatividad de la norma, lo que la Corte se pregunta es si esta
es un acto humanitario que responde a la preocupación por el drogadicto o es una
retaliación por su actuar indeseable. Bien, si es una retaliación, por la indagación del
espíritu de la Constitución que anteriormente hizo la Corte, es inconstitucional, pues
no se puede tipificar un actuar que es una manifestación pura de la libertad individual;
si por otro lado la disposición obedece a razones humanitarias, es de igual manera
inconstitucional, pues también hace parte de la libertad individual del paciente,
decidir si quiere recuperar su salud, desde estas dos perspectivas, el Estado hace la
vez del dueño de la vida que por derecho no le pertenece.
Es entonces esta para la Corte, una medida paternalista, o como la llama ella, casi
amorosa que busca reprimir lo que juzga como conductas desviadas. Para sustentar
lo dicho, la Corte invoca una sentencia de Tutela que años atrás habría precedido la
misma Corte, allí deniega un tratamiento que buscaba imponerse, de manera obligada
a quien padecía la enfermedad, en esta sentencia la Corte manifestó que la negativa
de la paciente recibir el tratamiento, era el ejercicio de la potestad que esta tenía de
auto determinarse y que tal libertad no podía ser coartada por la pretensión de
conservar en buen estado su salud.
Para finalizar la desacreditación que la Corte hace de la norma, refiere la
discriminación que esta lleva implícita al permitir que aquel drogadicto con dinero
elija la clínica a la que va a ir, mientras el que no, sea abocado a estar en una
institución que no eligió y que posee las características de una institución
penitenciaria.

 La sanción (o tratamiento) por el consumo de droga y el libre desarrollo de la


personalidad:
En este punto del análisis, la Corte somete a la luz del artículo 16 de la Constitución
“Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin más
limitaciones que las que imponen los derechos de los demás y el orden jurídico”, la
connotación delictiva del consumo de drogas.
Según el razonamiento de la Corte, si bien el orden jurídico puede poner límites a tal
derecho, estos deben siempre garantizar su principio rector, es decir, la limitación
tendrá que estar en armonía con el espíritu de la Carta. Dejando en claro que el
ordenamiento jurídico, debe incluso en el establecimiento de limitaciones, guiarse por
los principios rectores de la Constitución, la Corte da un sentido a la definición de
autonomía, entendiéndola en primer lugar como la capacidad que la persona tiene de
dar sentido a su existencia y por tanto un rumbo, si se reconoce desde este aspecto la
autonomía, no podrá ser coartada sino entra en conflicto con la autonomía ajena.
Reconocer en este sentido la autonomía, implica para la Corte que la persona y solo
ella, pueda decidir sobre los aspectos que le afecten, arrebatarle tal condición, implica
cosificarla, reducirla a un medio que obedece a fines externos a su voluntad.
Para finalizar esta categoría, la Corte dice que si el libre desarrollo de la personalidad,
cobra sentido, entonces deberá entenderse por lo que antes expuso, que las normas
que tipifican el consumo de drogas son inconstitucionales.

 La libertad, la educación y la droga:


Habiendo desvirtuado el artículo 51 de la ley 30 de 1986, la Corte busca armonizar la
pretensión del Estado con la garantía del derecho al libre desarrollo de la
personalidad, por tanto se cuestiona y ofrece una solución alternativa.
La solución que ofrece la Corte para combatir el indeseable consumo de drogas (así
lo ve el Estado), es la de ofrecer al pueblo la posibilidad de educarse, tal medida,
expone la Corte, no garantiza el no consumo de drogas, sin embargo ofrece
herramientas más sólidas y contradictoras de la ignorancia, para tomar decisiones
responsables encaminadas a evitar actos que atenten en contra la libertad ajena y que
garanticen el bien propio. Conociendo entonces los efectos nocivos o benéficos de
cada decisión, será entonces responsabilidad del individuo, las situaciones a las que
se vea enfrentado como producto de su actuar, a sabiendas, razonablemente, de los
efectos que cada una de ellas pudo producir. La Corte razona de manera que asume
que no se garantiza la toma de la mejor decisión, sin embargo, si se garantiza el
ejercicio de la libertad, libertad que trae consigo buenos frutos, al menos así puede
desprenderse de lo que comprende el espíritu libertario de la constitución.
Es entonces, deber del Estado, un Estado respetuosos de la dignidad humana, de la
autonomía personal y del libre desarrollo de la personalidad, garantizar la educación
y con esta, sustituir la represión al consumo de sustancias nocivas que cada uno
considera así y que correlativamente la comunidad de la que hace parte.

 Unidad normativa:
A favor de constituir unidad normativa el artículo 87 de la ley 30 de 1986, con el
artículo 51, de la misma ley, se considera este violatorio de la autonomía personal,
pues este es totalmente arbitrario al sancionar un acto que no está tipificado, todas las
consideraciones hechas por la Corte en los párrafos precedentes, aplican para esta
disposición, pues es abiertamente arbitraria de los derechos anteriormente traídos a
colación.

“En síntesis: los preceptos de la Carta que resultan directamente violados por las
disposiciones señaladas, son los siguientes: el artículo 1o. que alude al respeto a la
dignidad humana como fundamento del Estado; el 2o. que obliga al mismo Estado a
garantizar "la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la
Constitución"; el 5o. que reconoce la primacía de los derechos inalienables de la
persona, dentro de los cuales ocupa un lugar privilegiado el de la autonomía, como
expresión inmediata de la libertad; el 16 que consagra expresamente el derecho
anteriormente referido, y el 13 consagratorio del derecho a la igualdad, pues no se
compadece con él, el tratamiento diferente a categorías de personas que deben ser
análogamente tratadas. “

Desarrollo del test de proporcionalidad

 Idoneidad:
 Artículo 51: Al empezar a desarrollar el Test de Proporcionalidad, puede agotarse
en la primera etapa la constitucionalidad del art. 51 de la ley 30 de 1986, si bien
esta normal en un primer sentido debe ser idónea y perseguir un fin legítimo, no
lo hace. En el análisis anteriormente desarrollado por la Corte, se concluye que el
fin que este articulo persigue, no es un fin legítimo, pues el espíritu liberal de la
Constitución no permite que el Estado intervenga sobre la capacidad individual
de determinar que es mejor para el individuo mismo, característica que la Corte
atribuye a un Estado paternalista y que no es compatible con la filosofía que
profesa la Constitución. Una norma que atenta en contra de la autonomía, la
igualdad y el libre desarrollo de la personalidad, en aras de intervenir lo que por
derecho no le corresponde, no logra entonces subsanar tan siquiera, el primer
filtro del test de proporcionalidad.
 Literal J del art. 2: Según el análisis llevado a cabo por la Corte, esta normal
persigue un fin legítimo y es el establecimiento de límites a una actividad lícita
en pro de garantizar la disminución de una actividad ilícita como es el
narcotráfico, que en busca del lucro produce actividades socialmente reprochables
e indeseables, un fin que es claramente justificado.
 Necesidad:
 Literal J del art. 2: Este literal es la manera menos interventora del derecho que
el legislador ha encontrado para controlar el narcotráfico y es por eso que la Corte
aclara que interviene de manera parcial y mínima el derecho a la igualdad y a la
libertad, poniendo de manifiesto que estas intervenciones están lejos de vulnerar
el núcleo esencial de estos derechos, pues el legislador ha sido facultado para
limitar los derechos, siempre y cuando respete su esencia misma y la afectación
que se haga de estos, sea de manera parcial.
 Proporcionalidad:
 Literal J del art. 2: En este punto del test de proporcionalidad, cabe cuestionarse
acerca de si la afectación de los derechos intervenidos, es menor que la eficacia
de la norma en cuanto al fin que persigue, de esta manera cabe concluir que sí,
pues la afectación de los derechos se hace en un solo sentido, que además, solo es
reflejado en la práctica, así, es mayor la restricción que se ejerce sobre el
narcotráfico como actividad ilícita que sobre la adquisición de drogas, adquisición
que finalmente no se desconoce.

Como resultado del test de proporcionalidad aquí desarrollado, la Corte ha declarado


Inexequible el articulo 51 y el 87 (este último por la explicación dada a la unidad normativa)
de la ley 30 de 1986, el primero de ellos fue acusado y no se ajustó a los requerimientos del
Test de proporcionalidad. Por otro lado, el literal j) del artículo 2º, se ajustó perfectamente a
los requerimientos del test, por tanto ha expresado la Corte, se ajusta a la Norma Básica y
sigue haciendo parte del ordenamiento jurídico, cobrando los efectos propios de su condición
normativa.

Explicación del contenido esencial de los derechos involucrados

Para fallar, la Corte dio a entender el alcance jurídico que tienen los derechos a:

 La igualdad: La Corte ha utilizado la igualdad, como el derecho en virtud del cual


se establece un trato análogo de las personas, este derecho lo cuestiona la Corte a lo
largo de la providencia, pues cabía reclamar el trato análogo cuando el art 51, norma
acusada, trataba de manera discriminatoria el marihuanero como un ser despreciable
y el cual no poseía autonomía para determinar que era mejor para él, determinación
que si tenían otros toxicómanos socialmente aceptados como los alcohólicos. En este
sentido, y en virtud del uso que la Corte hace de la igualdad, se reclama entonces el
trato análogo bajo la luz de la norma discriminatoria.
 La autonomía (comprendido dentro de los derechos inalienables de las personas):
La Corte, en esta sentencia ha entendido la autonomía como una expresión inmediata
de la libertad, de ahí deriva su importancia, que a su vez se desprende del espíritu
liberal de la Constitución. Como expresión inmediata de la libertad, se entiende
entonces como la potestad que tiene la propia persona, y nadie más que ella, de darle
sentido a su existencia y con este fijarle un rumbo. El alcance entonces de este sentido,
obliga al Estado a no intervenir en aquellas decisiones que solo afecten a la persona,
pues dependerá de ella misma, establecer las directrices por las que es regida, y a
menos de que su autonomía afecte la ajena, podrá intervenirse su voluntad, de lo
contrario, dicha autonomía se conservara en virtud de tomar decisiones que
repercutan sobre la persona misma.
 El libre desarrollo de la personalidad: El contenido que la Corte da a este derecho,
se ciñe al espíritu de la Constitución y lo utiliza como el derecho para ejercer una
justa autonomía, la Corte lo expresa entonces como el ejercicio de la autonomía sin
más limitaciones que las que establece el derecho de los demás y el orden jurídico,
este último obligado a restringirlo, solo apelando a los principios rectores y al espíritu
de la constitución, siendo así, un derecho de vital importancia para el ejercicio de la
autonomía como tal.

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