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Año IX – No.

68
Febrero - 2018
Tlaxcala, México
RAFAEL GARCÍA SÁNCHEZ.- DIRECTOR

Don Jacinto Matlalcoatl,


Revolucionario
Guillermo Alberto Xelhuantzi

Educación Universitaria en
Tlaxcala
Rafael García

“La crisis de la moneda


fraccionaria 1869-1886 (1ra parte)
Fabián Zamora

Miguel N. Lira (Octubre 14, 1905 – Febrero 26, 1961), pintado por Frida Kahlo

¿Estarán muy ocupados?


Edwin Corona

1
Historia
Espada de Ignacio Zaragoza.
Por: Josué Ramírez

Sabías tú!!..

Que tras la batalla del 5 de mayo de 1862, posterior a este hecho, el


periódico Siglo XIX propuso la idea que se abriera una suscripción
nacional para ofrecer una espada al valiente General C. Ignacio
Zaragoza, la que había tenido una excelente aceptación en México, y
excitaba á los periódicos de todos los estados para promover dicha
suscripción.

Publicadas las bases acordadas para la suscripción que tenia como


objeto ofrecer una espada al general, con objeto de que puedan
contribuir mayor numero de personas, la cuota iba ser de un peso. Entre
los que figuraban se encontraba el Presidente Benito Juárez y su familia,
así mismo la familia y conocidos de dicho general como M. Iglesias,
Lerdo de Tejada, Zamacona, Martinez de la Torre, Pacheco, Mendez,
Baz, Vergara, Romero, Escandon, Santacilia, Gallardo, Tagle, de la
Barra, Rivas, Dominguez, Pimentel, Carbo, Riva Palacio, Garfias,
Ampudia, Rebull, etc..

En octubre del mismo año, varios periódicos escribían lo siguiente:


Que la suma colectada para la espada del Gral. Zaragoza, se inviertan
en levantar un monumento a la memoria del vencedor de los franceses,
ya que la suma colectada es muy insignificante, para que con ella se
pueda erigir un monumento digno de la gloria de Zaragoza, y que sin
necesidad de emplear la palabra limosna, dicha suma sea entregada á
su familia, como un testimonio del aprecio y gratitud de los suscriptores,
que no son todos mexicanos, sino unos cuantos. General Ignacio Zaragoza ca. 1865.

El general no dejó á su familia mas herencia que su gloria y su nombre inmaculado. Esta familia se encontraba en una situación que nada tenia de
próspera. A pesar de la popularidad con que fue acogida en la capital, cuyos estados y extranjero la idea de suscripción nacional para ofrecer una espada, no
llegó a realizarse, y a los suscriptores se les podía regresar su dinero o bien ayudar con este fondo a la familia del general, así mismo proponían que si dentro
de tres días no había quien se opusiera, la casa del Sr. Escandon entregue la suma reunida á la madre y á la hija del Gral. Zaragoza.

2
La casa Escandon ha entregado á la familia del Gral. Zaragoza, la suma de $1.484 44 cs., que se reunió por suscripción para ofrecer una espada de honor al
héroe del 5 de Mayo.La madre del Gral. Zaragoza escribió una carta a finales del año diciendo lo siguiente:
La gloria que para su patria alcanzó el día 5 de Mayo mi inolvidable hijo Ignacio Zaragoza, excitó entusiasmo y gratitud de sus conciudadanos, y un inmenso
número de ellos contribuyó gustoso para el obsequio que se pensó hacerle con una ESPADA de honor, que habría visto él como un irrecusable testimonio del
reconocimiento público. Pero fallece mi citado hijo cubriendo de luto á la República y dejándome á mi entregada á la mayor consternación, y á su pequeña hija
en la orfandad mas dolorosa, y entonces la opinión pública fija sus miradas sobre este vástago infeliz del soldado de la patria, y pide que la suma que se había
reunido para la ESPADA de honor le sea entregada para sus mas precisas atenciones. Así se ejecutó, en efecto, y he recibido la cantidad de mil cuatrocientos
ochenta y cuatro pesos, cuarenta y cuatro centavos.

En el profundo dolor de que soy presa desde que una muerte prematura me arrebató á mi hijo, me ha servido como de consuelo esa infinita variedad
de hechos con el generoso pueblo mexicano ha demostrado su eterno reconocimiento por sus servicios, a la vez que su profundo dolor por su inesperada
muerte. Pero la tierna solicitud que se ha mostrado por el único ser que ha heredado sus nombre y el gran tesoro de sus glorias, ha acabado de llenar mi
corazón de tales emociones y de un sentimiento tan profundo de gratitud, que no puedo resistir al deseo de manifestarlo públicamente al pueblo mexicano.

No es otro, pues, el objeto de esta carta, que suplico á vdes, se sirvan insertar en las columnas de su apreciable periódico, para que por este medio
el gobierno supremo de la República, las personas se sirvan insertar en las columnas de su apreciable periódico, para que por este medio el gobierno supremo
de la República, las personas que se han servido contribuir para la espada de honor de mi hijo, y cuantas de algún modo han manifestado aprecio y
consideraciones á su memoria, reciban la expresión sincera de gratitud y eterno reconocimiento de quien con este motivo se ofrece de vdes., señores
redactores; su afectísima servidora Q.SS.MM.B.- M. de Jesús Seguin de Zaragoza.

A principios de Noviembre del mismo año, la patriótica conducta de los mexicanos residentes en California. Conservan vivo el sentimiento de su
nacionalidad, están íntimamente unidos y para ellos no hay división de partidos ni de fortunas. Celebrando con fiestas cívicas el aniversario de nuestra
Independencia. Cuando se llegó la noticia de la muerte del Gral. Zaragoza. Ya habían terminado una espada que estaba en California a suscripción entre los
mexicanos que se encontraban en S. Francisco.

El Periódico “La Voz” de S. Francisco, California publica lo siguiente:


Se ha terminado la espada de honor que se destinaba al Gral. Zaragoza, y que ahora se remitirá al Congreso Nacional, según lo acordado por la
mayoría de los mexicanos que residen en California.

Es una magnífica espada que parada mide treinta y nueve pulgadas inglesas de largo... la hoja, de acero de alambre, mide treinta y dos pulgadas, y
es de un temple superior. En esta obra se han empleado cinco y medio marcos de oro de diez y ocho quilates, y está magníficamente trabajada, con adornos
de exquisito gusto.... piedras preciosas realzan y dan mérito á esta obra, la primera en su clase de que pueden hacer alarde los artífices de California. Es en
efecto muy hermosa y elegante, todos los que la han visto le prodigan elogios.... á la base del puño, donde se cierran estos festones en la parte superior, hay
una hermosa esmeralda, y mas abajo circundado por los mismos festones, se vé un castillo pulidamente grabado, emblemático de la ciudad heroicamente
defendida, á cuyo pié se lee esta inscripción: "5 de Mayo de 1862" y mas abajo en derredor del puño, cerca de la guarda, se lee la siguiente inscripción
dedicatoria: "Al C. General Ignacio Zaragoza, los mexicanos de California...”

Encierra la espada, una bonita caja de marroquí amoldada á su forma. El artista que diseño esta obra es el Sr. Nahl, y los artífices que la trabajaron
son empleados de los señores Tucker y C.
Así mismo un periódico Francés "Echo du Pacifique" decía lo siguiente:

3
Espada y funda del General Ignacio Zaragoza utilizada en Puebla

Se gime y se acongoja de que los mexicanos en California hayamos hecho una espada de honor para regalársela al que les zurró la badana en las
inmediaciones de Puebla. La paciencia es una virtud cristiana, y es preciso resignarse cuando mas no se puede. Cuando el General Forey haya conseguido
entrar triunfante en México, que según predicciones de la "Patrie" iban a ganar en este mes la batalla, no extrañaremos que en California le dediquen sus
paisanos algún testimonio de su admiración ó lo que sea. Pero entre tanto, será preciso avenirse á que les cantemos aquel conocido estribillo de:
"Tragala...tragala.."

Dicha espada fue enviada á Acapulco en el vapor Orizaba, que salio de S. Francisco el 11 de Noviembre. Quien la iba recibir era el Gral. Alvarez para
remitirla al Congreso, y que este obsequio honrara á Zaragoza y a la Patria, los contribuyentes emitieron su opinión sobre que deberían hacer con ella,
realmente se encontraban en un dilema: puesto si Zaragoza hubiera dejado un hijo, este hubiera sido sin duda el heredero legitimo de nuestra gratitud y
simpatías; pero desgraciadamente falleció dejando solo una tierna niña. En virtud y sin revocar su voluntad de los suscriptores, lo mas conveniente fue remitir
la espada al Congreso Nacional, para que ésta, este en vista de todo publico (curiosamente la compañía de vapores que transportaba dicho objeto se negó á
recibir el precio del flete).
"Al brillo de su Espada triunfadora / en tantas lides y batallas tantas, / tembló de espanto el viejo continente,
y el mundo absorto se humilló á sus plantas. / Que vida tranquila y sosegada, / las delicias trocaron por la Espada
antes que ver, cobardes ó inhumanos, / de su patria la frente amancillada; / esos guerreros bravos,
esos gloriosos héroes, / que entre nubes de polvo y de metralla. / Muertos ó heridos, con honor cayeron
En el sangriento campo de batalla....." / Soldados: ¡Viva la Independencia! ¡Viva la República!

Curiosamente.
En su funeral se mando pedir la Espada que el Gral. Zaragoza usó en la gloria del 5 de Mayo, para colocarse sobre el catafalco, también mandaron pedir los
caballos del general, para que marcharan en el lugar correspondiente el día de su entierro, así mismo fue enterrado con sus atavíos de Maestro Masón.
Tarjeta de visita.
Q

4
Crónica
México en una imagen. Exposición

Apenas iniciando el 2018, en el Museo de la Memoria, dirigido por el antropólogo Juan Carlos Ramos Mora, se inauguró la exosición fotográfica “México en
una imagen”, integrada por la fundación „Lo hecho en México‟, dirigida por Guillermo Rodríguez Sánchez. Esta exposición abarca 50 fotografías, de igual
número de participantes, y cuya propuesta, anual, será expuesta cada principio de año en este espacio cultural de la ciudad de Tlaxcala.

José Manuel Andalco López, Ricardo Mendoza Santos, Mariana Mendoza Dubois, Mayra Rojano Ballesteros,
Mariana Herrera Molina, Carlos Villaseñor Anaya, Juan Carlos Ramos Mora y Daphne Ramos Cortés.

FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA MUSEO DE LA MEMORIA

5
Después de la bienvenida por parte del Director general a los asistentes, y la inauguración respectiva por los invitados para tal fin, pudimos apreciar
el valioso trabajo fotográfico reunido en esta magnífica exposición, que nos devuelve la mirada aguda, regia, colorida y cultural de la rica gama de momentos
sociales que dan sentido, escencia y rostro a este México que nos da orgullo y pasión y en el que interactuamos día a día. Enhorabuena a los participantes, a
la Fundación Lo Hecho en México y, especialmente a los directivos del Museo de la Memoria.

Distinguidos artistas durante la exposición “México en una imagen”. Con los buenos amigos Juan Carlos Ramos, Libellus Huiini, y Jaime Ferrer.

6
Ensayo

La crisis de la moneda fraccionaria 1869-1886


(Primera parte)
1
FABIÁN ZAMORA ROSAS

En décadas recientes hemos visto circular monedas de altas denominaciones, como las de mil pesos, que se acuñaron por primera vez en 1988, o la de cinco
mil pesos, la de más alta denominación puesta en circulación en México, acuñada en ese mismo año. A menor valor de la unidad monetaria, se hace necesario
acuñar moneda de mayor valor nominal para facilitar las transacciones, pero en el siglo XIX, la situación fue a la inversa, la moneda valía demasiado como
para efectuar pequeñas transacciones, y esto hacía necesario acuñar moneda de menor valor, así aparecieron los octavos y dieciseisavos de real.
También hay que tomar en cuenta que, entonces, una moneda valía lo que el metal del que estaba hecha. De manera que no solo representaba una
cantidad, sino que tenía un valor por sí misma.

EL PESO
Durante los años siguientes a la caída de Tenochtitlan, se empleó la moneda castellana, sin embargo, el circulante resultaba insuficiente para abastecer al
mercado del nuevo reino. Ante la escasez de moneda se recurrió al trueque, método que había estado generalizado entre los indígenas; también se usó oro y
plata no acuñado, entregando, en vez de un castellano, el peso que correspondía al mismo, hecho que dio nombre a nuestra moneda “peso”.2

Orden indistinto; col part Fabián Zamora Rosas

1
Vocal de Historia Regional del Colegio Cultural Evolutivo, A.C.
2
Ortiz Mena, Raúl, LA MONEDA MEXICANA, Editorial América, México, 1942, p. 28.
7
Para solucionar la falta de circulante se autorizó, por real cédula de 11 de mayo de 1535, el establecimiento de una casa de moneda en México, sin embargo,
la acuñación de plata comenzaría hasta 1537.3 El labrado de los primeros pesos llamados “macuquinos” era de forma irregular, no circular, era una moneda
tosca, cuya elaboración se enfocaba en darle el peso correcto más no un aspecto estético, esto debido a la falta de maquinaria apropiada. La moneda de plata
macuquina se acuño con ley de 11 dineros 4 granos, es decir, ley 0.9305 milésimos; 4 y en denominaciones de medio, uno, dos, cuatro y ocho reales, siendo
ésta última denominación la conocida como “peso”.

En 1732 fue posible acuñar las primeras monedas circulares, contando con maquinaria avanzada. 5 Sin embargo, la moneda circular llegó con una ligera
depreciación, conteniendo solo 11 dineros, es decir, una ley de 0.9166 milésimos. Esta primera moneda circular fue conocida como columnaria, por ostentar en
una de sus caras las armas españolas y en la otra las Columnas de Hércules. Finalmente, en 1772 comenzó la acuñación de la llamada “moneda de busto”,
por ostentar en una de sus caras el busto del monarca en turno; moneda que también llegó con una depreciación, conteniendo únicamente 10 dineros y 20
granos, es decir, una ley de 0.9027.6

Tras la consumación de la secesión de Nueva España, y el surgimiento del nuevo Estado Mexicano, siguió en uso la misma ley de plata en la moneda, y
solamente se varió el diseño. El 11 de junio de 1822 el Emperador Iturbide expidió un decreto en el que fijo las características de la moneda, pero su caída hizo
que tras breve tiempo cesara la fabricación de la moneda imperial. El decreto de primero de agosto de 1823 estableció el diseño de las monedas republicanas,
que contrario al diseño anterior se mantendría por décadas.7 Éste consistió en el escudo nacional por el anverso, con la leyenda “REPÚBLICA MEXICANA”;
por el reverso un gorro frigio rodeado de rayos, y en la circunferencia inferior aparecía el valor nominal de la moneda (1/2, 1, 2, 4 y 8 reales), la ceca de la casa
de moneda, el año, las iniciales del grabador y la ley de la plata expresada en 10 dineros, 20 granos. Éstos fueron los llamados “pesos del águila”.

MONEDA UNIVERSAL
La moneda mexicana, o mejor dicho novohispana, avanzó con paso firme como moneda de aceptación casi universal. En la ordenanza de 11 de mayo de
1535, se permitió el embarque de moneda a las posesiones españolas. En algunos casos los embarques se efectuaban periódicamente, como por ejemplo, los
que se hacían a Filipinas, donde los productos del tesoro real no eran suficientes para cubrir los gastos del gobierno, por esta razón, desde Nueva España se
enviaban entre 270,000 y 280,000 pesos al año. Desde el siglo XVI, partiendo de Filipinas, la moneda novohispana llegó a diversos puntos del Extremo
Oriente, y ya para el siglo XVII se había consolidado como un instrumento de cambio en el comercio internacional. 8

Con el paso del tiempo, la moneda acuñada en la ciudad de México fue de aceptación general en diversos puntos del globo: en las Antillas era la única
moneda circulante; también circulaba en América Central; en las colonias inglesas de Norteamérica se introdujo la moneda novohispana entre los siglos XVII y
XVIII, y continuó con curso forzoso hasta 1857; en Puerto Rico su circulación se mantuvo hasta 1895. 9
En ese contexto Raúl Ortíz Mena afirmó que:
“La gran cantidad acuñada de plata desde el principio del periodo colonial solo es concebible si se considera el principalísimo papel que como moneda
internacional desempeñó el peso durante varios siglos.”10

Diego López Rosado estimó que de 1537 hasta 1821 se acuñó, en la Casa de Moneda de México, la impresionante suma de $2 151 581 962, sin embargo,
tomando en cuenta que alrededor de un 60% de la moneda se exportaba a fin de cubrir la demanda internacional, y que Nueva España era un reino con 6.5
millones de habitantes, la moneda circulante no debió ser suficiente para cubrir las necesidades internas.11 Al respecto el mismo autor comenta:

3
Idem.
4
Ibidem, p. 28-29.
5
López Rosado, Diego G., HISTORIA DEL PESO MEXICANO, Fondo de Cultura Económica, México, 1975, p. 17.
6
Ortiz Mena, Raúl, Op Cit, p. 29; López Rosado, Diego G., Op. Cit. p. 20-23.
7
López Rosado, Diego G.,Op. Cit. p. 38-39.
8
Ortiz Mena, Raúl, Op Cit, p. 31.
9
Idem.
10
Idem.
11
López Rosado, Diego G., Op. Cit. p. 28.
8
“…la mayor parte de la población, integrada por indígenas y castas, que representaban alrededor del 80% del total, no fueron incorporados a la economía
dineraria, pues difícilmente pudieron tener acceso a las monedas, debido a su escasez…”12

Esto explica el por qué el trueque y algunas monedas de necesidad, como el cacao, estuvieron en uso hasta bien entrado el siglo XIX.13
La moneda acuñada con el diseño establecido en 1823 se fue abriendo paso en el mercado internacional, y aunque en un principio no logró la misma
aceptación que su antecesora, sí mantuvo una amplia circulación, encontrando su principal mercado en Extremo Oriente. 14

Monedas de necesidad, de izquierda a derecha: centavo partido, cuartilla de Zacatecas, centavo de 1863.

LA REFORMA MONETARIA
Pero, mientras la moneda mexicana conquistaba mercados en el exterior, en el interior continuaron los inconvenientes del sistema monetario virreinal: la
escasez de la moneda y la casi inexistencia de moneda fraccionaria. El problema radicaba en que la moneda valía demasiado para efectuar compras al
menudeo, lo que afectaba a los menos favorecidos.
Desde 1824 algunas Entidades Federativas tomaron el problema en sus manos y comenzaron a acuñar moneda menuda en cobre y bronce, con valor
nominal de un cuarto y un octavo de real, pero fue en 1829 cuando se dio la proliferación de monedas de un cuarto, un octavo y dieciseisavos de real, a raíz de
una ley expedida el 28 de marzo de ese año. 15 La moneda de cobre tuvo, en ocasiones, un poder liberatorio ilimitado, y llegó a ser, en algunas regiones, la
única moneda existente, lo que provocó un problema a la inversa, pues complicaba las grandes transacciones por la dificultad para su manejo y transporte. 16 El
Gobierno que acuñaba la moneda de cobre, fuera estatal o federal, obtenía ingresos de ella, debido a la diferencia entre el valor nominal y el valor intrínseco,
siendo mayor el primero de ellos, el emisor obtenía una ganancia.17

12
Idem.
13
Ortiz Mena, Raúl, Op Cit, p. 29.
14
Ortiz Mena, Raúl, Op Cit, p. 32-33.
15
Torres Gaitán, Ricardo, POLÍTICA MONETARIA MEXICANA, México, 1944, p, 39.
16
Ortiz Mena, Raúl, Op Cit, p. 31.
17
Torres Gaitán, Ricardo, Op. Cit. p. 39-40.
9
El sistema monetario octagesimal permaneció sin alteraciones, hasta enero de 1862, cuando, por decreto se estableció el sistema decimal que,18 sin
embargo, no produjo novedades, salvo la puesta en circulación de algunas monedas de a centavo.
Fue poco más tarde, durante el imperio de Maximiliano, cuando se estableció el sistema decimal en forma, y se acuñó la primera moneda con valor nominal
de un peso. La acuñación de la moneda imperial constituyó una verdadera innovación, por su valor estético y por las denominaciones: se acuñó moneda de
veinte pesos en oro; un peso, cincuenta centavos, diez centavos y cinco centavos en plata; y un centavo en cobre. Tras la caída del Imperio cesó la acuñación
de su moneda, pero ésta continuaría circulando por décadas.
El cerro de las Campanas aún olía a pólvora cuando, el 28 de noviembre de 1867, Benito Juárez, en uso de las amplias facultades de que se hallaba
investido, expidió un decreto que alteraría el sistema monetario mexicano, estableciendo en definitiva el sistema decimal. Para ello se acuñarían monedas de
oro con valor de uno, veinte, diez, cinco, dos y medio, y un peso; de plata con valor nominal de un peso, cincuenta centavos, veinticinco centavos, diez
centavos y cinco centavos; de cobre con valor de un centavo. En el preámbulo de dicho decreto se lee:
“Considerando la necesidad que hay de reformar la moneda nacional uniformando las subdivisiones de ella en beneficio de las clases todas de nuestra
sociedad, y de la mayor facilidad y sencillez en las transacciones del comercio;”
“Considerando que la moneda de cobre acuñada en los Estados en virtud de circunstancias excepcionales, no llena, en su mayor parte, las condiciones
necesarias, y que su falta de uniformidad restringe su circulación a un corto radio, causando por tal motivo grave daño al desarrollo comercial;
Considerando que el tipo actual de nuestra moneda es imperfecto en su parte artística, susceptible, además, de la mejora y perfección que han alcanzado
en nuestro país las bellas artes;”19

Orden indistinto; col part Fabián Zamora Rosas

En el mismo preámbulo se expresó que no se haría ninguna modificación esencial en el valor de la moneda, y en el artículo primero se estableció que el
peso de plata tendría la misma ley y el mismo peso que siempre había tenido. Lo anterior reduce la justificación de la reforma a facilitar el comercio y a
elaborar monedas más vistosas, para ello, en el artículo 12 del decreto se dispuso que sería convocado un congreso de grabadores nacionales y extranjeros, a
fin de lograr mayor perfección en la moneda. 20

18
López Rosado, Diego G., Op. Cit. p. 40.
19
“Unidad Monetaria”, LA IBERIA, México, Viernes 6 de diciembre de 1867.
20
Idem.
10
El 4 de diciembre de 1867 se convocó al concurso de grabadores. Se formaría un jurado compuesto por los directores de grabado en lámina, escultura,
ornato modelado, y estudio del natural de la Academia de Bellas Artes, presidido por el jefe de sección del Ministerio de Fomento; los grabadores concursantes
debían presentar tres modelos en cera, uno para la moneda de oro, otro para la moneda de plata y un tercero para la de cobre; el ganador recibiría doscientos
pesos como gratificación y sería preferido para ejecutar las matrices para todas las casas de moneda. 21 El plazo para que los interesados en el concurso
entregaran sus trabajos vencía el 24 de diciembre de 1867, pero fue prorrogado hasta el último día del mes.22
Las monedas del nuevo cuño aparecieron hasta 1869, el diseño consistió, por el anverso, en el escudo nacional, con el águila notoriamente diferente a la de
la moneda anterior, con la leyenda “REPÚBLICA MEXICANA” en la circunferencia superior, y la fecha en la parte inferior; por el reverso un pliego con la
palabra “LEY”, representando al Poder Legislativo, debajo de una balanza, representando al Poder Judicial, y detrás una espada representando al Poder
Ejecutivo, en la parte superior un gorro frigio, con la palabra “LIBERTAD”, y detrás de él una estrella de ocho puntas, en la circunferencia inferior la leyenda
“UN PESO”, seguida de la ceca de la Casa de Moneda y la ley del metal expresada, para el caso de la plata, en 902,7 milésimos. Por su diseño, la nueva
moneda fue conocida como “peso de balanza”.
Las críticas fueron numerosas, el mayor detractor fue Manuel Payno, quien consideró, en varias ocasiones, que el nuevo diseño no era superior al de los
pesos del águila.23 Si bien, la apreciación estética puede resultar subjetiva, también es fácil darse cuenta que los pesos de balanza resultaron menos vistosos
que las monedas acuñadas un siglo atrás por la misma Casa de Moneda, y aún resultaron muy inferiores a las monedas acuñadas durante el Segundo
Imperio, sin que esto quiera decir que fueran feos o carentes de valor estético.

LA NUEVA MONEDA
Los mercados internacionales, que anteriormente habían tenido preferencia por la moneda mexicana, rechazaron la de nuevo cuño. A pesar de ser de mejor
factura, el peso que se comenzó a acuñar en 1869 no fue aceptado en China, mientras que, en otros lugares solo lograba venderse para fundición, a razón de
5.37 francos cada uno, mientras que la moneda anterior, es decir, las monedas de a ocho reales, se vendía 5.43 y hasta a 5.43 ½. 24
En los mercados interiores, la moneda de balanza tampoco fue bien recibida, la prensa hizo eco del descontento que, según se afirmó, estaba generalizado
en las casas de comercio. Se dijo que si bien, la nueva moneda era de mayor valor estético, era inferior en su calidad, pues de cada peso se perdía, al menos,
un centavo,25 y cierto o no, era una opinión muy difundida.
Si el peso fue mal recibido, la moneda fraccionaria corrió con peor suerte, pues fue causante de graves conflictos. El problema surgió porque las cantidades
del sistema octagesimal eran imposibles de representar en el decimal. Las compras al menudeo se acostumbraban, de acuerdo al viejo sistema, en 4, 2 y 1
real, y a medio, cuartilla y octavo de real, mientras que con el nuevo sistema se pusieron en circulación monedas de cincuenta, veinticinco, diez, cinco y un
centavo, que no se ajustaban a los precios de las mercancías. Así, por ejemplo, 4 reales y medio equivalían a 56 ½ centavos, dos reales y medio a 31 ½
centavos, esta diferencia, aparentemente insignificante, causó un notorio malestar entre los menos favorecidos. Al hacer pagos se consideró la cuartilla en tres
centavos, el medio real en seis, el real en doce y la peseta (moneda de 2 reales) en veinticuatro, de lo que necesariamente resultó una diferencia de cuatro por
ciento, pues un real no resulta en doce centavos, sino en doce y medio, y a falta de monedas de medio centavo, en las pequeñas transacciones unos
terminaban poniendo y otros perdiendo.26
El periodista F. Carbajal Espinosa escribió al respecto:

21
“Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Comercio de la República Mexicana”, EL SIGLO DIEZ Y NUEVE, México, martes 10 de diciembre de
1867.
22
“Prórroga”, LA IBERIA, México, martes 24 de diciembre de 1867.
23
Payno, Manuel, “La Nueva Moneda”, EL SIGLO DIEZ Y NUEVE, México, viernes 16 de diciembre de 1870; Payno, Manuel, “La Cuestión de las dos
Monedas Bajo su Aspecto Práctico”, EL SIGLO DEIZ Y NUEVE, México, miércoles 9 de octubre de 1872.
24
“Pesos Mexicanos”, EL FERRO-CARRIL, México, sábado 2 de abril de 1870.
25
“La Nueva Moneda”, EL FEDERALISTA, México, martes 11 de abril de 1871; “Pérdida en la Moneda”, EL FEDERALISTA, México, viernes 2 de junio de
1871.
26
Payno, Manuel, “La Nueva Moneda”, EL SIGLO DIEZ Y NUEVE, México, viernes 20 de mayo de 1870; Carbajal Espinosa, F., “Editorial”, REVISTA
UNIVERSAL, México, lunes 6 de diciembre de 1869.
11
“La mezcla de la moneda antigua con la nueva ocasiona tal confusión, que ha sido y es causa de riñas y de golpes. Comprando medio y tlaco de efectos con
una peseta, se da vuelto una pieza de diez centavos, otra de cinco y un centavo, que hacen diez y seis de estos, lo cual no es el real y tres tlacos que exige el
comprador y que equivaldría a los mismos diez y seis centavos y una fracción de siete octavas partes.”27
“…las velas, el chocolate y otros cuyas piezas valen todavía un octavo, o tlaco, escaseando estos, como ya escasean, no se puede comprar con centavos
una pieza, de modo que el pobre que tiene un centavo, de nada le sirve, y el que tiene dos, pierde la mitad de uno para adquirir lo que vale tlaco.”28
El célebre Manuel Payno, quien fue uno de los más tenaces detractores del nuevo sistema, consideró que los mayores inconvenientes de la moneda
menuda eran:
“1.- Que hay una absoluta escasez de ella en los mercados de la república. 2.- Que la mayor parte del menudo es viejo y liso, de modo que ni tiene el peso y el
tipo que está enteramente borrado. 3.- Que muchos tostones están recortados. 4.- Que está mezclada la moneda vieja con la moneda decimal. 5.- Que hay
circulando mucha falsa, especialmente de la nueva, que no sabemos por qué se presta más a la falsificación.”29

Orden indistinto; col part Fabián Zamora Rosas

EL CASO DEL PAN


La falta de moneda menuda, que hacía perder fracciones de centavo a los menos favorecidos, fue apreciada con mayor claridad en el costo del pan, que
generalmente se vendía a tlaco (se llamaba así a los octavos de real o media cuartilla).
En agosto de 1869 el periódico EL FERRO-CARRIL publicó una propuesta para que a partir de septiembre el precio del pan se redujera de un tlaco a un
centavo:
“El pan se vende a nueve tortas por un real, y el obrero o la familia pobre que no compra más que medio, cuartilla o tlaco, no disfruta de esa ganancia que
queda a beneficio del portero, quien ya tiene pagado su salario.”30

27
Idem.
28
Idem.
29
Payno, Manuel, “La Nueva Moneda”, EL SIGLO DIEZ Y NUEVE, México, viernes 20 de mayo de 1870.
30
“El Pan”, EL FERRO-CARRIL, México, jueves 5 de agosto de 1869.
12
Poco después el Gobierno dispuso que, efectivamente, el precio del pan se redujera a un centavo la pieza, 31 pero lo que parecía ser una disposición
benéfica resultó contraproducente, pues la respuesta de los panaderos fue bajar la calidad del pan. 32 En el periódico EL FEDERALISTA se publicó:
“Cada día es peor, especialmente el de a centavo. Parece que el sistema métrico decimal influye en la calidad de la harina.”33
A finales de marzo de 1871, tal vez con el objeto de adecuar el precio del pan a la nueva moneda, y a fin de no perder al tener que ofertar la pieza a
centavo, se elaboraron panes de mayor peso a un precio de dos centavos, causando alarma entre los menos favorecidos, quienes según decir de un periódico,
corrieron alarmados a las panaderías, pero uno o dos días después se volvieron a elaborar panes de a centavo. Este tipo de sobresaltos fueron frecuentes y
muy característicos de aquellos años.34
La baja de la calidad en el pan no fue el único mal que llegó con el ajuste del precio, pronto aparecieron revendedores que sacaron provecho de la
situación:
“Parece que el mal está en las personas que se dedican a revender el pan, comprando piezas de a centavo en las panaderías y vendiéndolas a un octavo de
real…”
“Otro mal muy grave está en ese gaje o reglo que se llama vulgarmente la ganancia. Algunos revendedores la otorgan en dinero: es decir, que si se les
compra, por ejemplo, dos reales de pan, ellos regalan al comprador cuartilla o tlaco en numerario, maniobra inventada para atraerse gran clientela, y que es
difícil evitar.”35

LA MONEDA DE NECESIDAD
Para comienzos de 1872 el malestar por la nueva moneda estaba generalizado, el pueblo no se adaptaba al sistema, que resultaba impracticable; pero
tampoco era posible efectuar las pequeñas transacciones con la vieja moneda, debido a que no había suficientes piezas en circulación:
“A toda clase de personas se oye expresar su desagrado por el uso de monedas de centavos; no solamente las de cobre; sino las de plata; y en los mercados
de comestibles y en las combinaciones con que la gente pobre surte sus necesidades con octavos de real, ocasiona dificultades y trastornos, por no tener
equivalente a los centavos, y formarse de tres el valor de una cuartilla. Así es, que en las plazas y en los comercios pequeños, se estiman mucho y se ven
como objetos de necesidad los antiguos tlacos, o sean octavos de real, a la vez que escasean muchísimo.”36
Esta escasez se sintió desde 1869, año que se puso en circulación la nueva moneda. Era tal la necesidad de pequeña denominación que un periódico
refirió que el menudo solía tener un premio de hasta 12 ½ %. 37
La crisis de la moneda fraccionaria, ocasionada por la baja emisión de centavos y por la escasez de cuartillas y tlacos, fue la causa de que surgiera lo que
podemos llamar monedas de necesidad. En febrero de 1871 en el periódico EL MONITOR se publicó la siguiente nota sobre la falta de tlacos:
“Es de todo punto escandaloso lo que pasa con la falta de esta moneda. En unas partes dan al comprador una tira de papel que dice: vale por talco; en otras
es representado este por una de aquellas fichas que repartió la célebre y memorable junta de notables del imperio; en la plaza del Volador parten un centavo
por la mitad y lo acompañan de un entero para representar al tlaco, y en cada parte lo figuran como les conviene; pero lo que hay de más notable y punible, es
que ningún comerciante en pequeño recibe la moneda que otro figuró, bien por no convenirles, o bien por la gran falsificación que se suponen puede existir.”38
Además, era común que los comerciantes entregaran trozos de jabón para simular pequeñas cantidades, o bien que se valieran de fichas de cartón o de
hojalata, está práctica, así como la de dividir centavos estuvo tan difundida que, el 17 de enero de 1871 fue prohibida por el Gobierno del Distrito Federal.39
Pero, al no haber otra alternativa a la circulación, los comerciantes al menudeo continuaron partiendo centavos para representar al tlaco, como se demuestra
por las continuas quejas que, más de un año después, se insertaban en los periódicos. 40

31
“Panaderías”, LA IBERIA, México, martes 6 de junio de 1871.
32
“El Pan”, EL FERRO-CARRIL, México, martes 11 de abril de 1871.
33
“El Pan”, EL FEDERALISTA, México, 26 de abril de 1871.
34
EL MONITOR REPUBLICANO, martes 3 de abril de 1871.
35
“El Pan”, LA IBERIA, México, Viernes 17 de noviembre de 1871.
36
“Remitido”, LA VOZ DE MÉXICO, México, jueves 25 de enero de 1872.
37
“Monedas”, EL SIGLO DIEZ Y NUEVE, México, Martes 5 de enero de 1869.
38
“Tlacos”, EL MONITOR, México, febrero 11 de 1871.
39
“Gobierno del Distrito Federal”, LA VOZ DE MÉXICO, México, miércoles 22 de febrero de 1871.
40
“Los Centavos”, LA VOZ DE MÉXICO, México, sábado 15 de junio de 1872.
13
La notoria inacción del gobierno para solucionar la falta de moneda menuda fue motivo de sátiras, como, por ejemplo, la firmada por Juvenal en marzo de
1871:
“El pan sigue por las nubes. Mejor.
Los tlacos ni para un remedio. Peor.
Todo el mundo compra cuartilla, porque tlacos ni se platican. Rete mejor.
Las autoridades observan y solo dicen que nada dicen. Ah! no, aguardad, ya dijeron algo: “no haya monedas de jabón, no se partan los centavos.”
Pero, chicos, el que da el consejo da el tostón. ¿saben vdes. lo que han conseguido con esto? Que los tenderos no vendan sino cuartillas, y el que tiene
tres centavos necesita comprar por valor de una cuartilla velis nolis.
Señor gobernador. Los pobres piden pan, y todos piden tlacos o algo que haga servir a los centavos.”41
Y, efectivamente, como escribio Juvenal, sin una moneda fraccionaria de menor valor, como podía ser el medio centavo, los centavos resultaban inútiles en
la mayoría de los casos. Si bien, el decreto de 28 de noviembre de 1867, por el que se creó la moneda de balanza, fue emitido por Juárez en uso de amplias
facultades, cuando la prensa preguntaba al Gobierno el por qué no se acuñaban monedas de medio centavo, éste respondía que porque tal disposición era
facultad del Congreso.42

IMPOTENCIA
La crisis de la moneda fraccionaria dañó profundamente la imagen del
gobierno de Juárez, y continuamente fue señalado como culpable, como
se aprecia en la nota que con el título de “Impotencia” fue publicada en LA
ORQUESTA en junio de 1872:
“Impotencia. La revela, y mucho, el gobierno, cuando no puede atender ni
a remediar pequeñeces para él, que no por eso dejan de ser males, y
trascendentalísimos, para el desgraciado pueblo.
No hay tlacos, y sin embargo hay multitud de efectos de primera
necesidad, que valen precisa y necesariamente tlaco.”
“Recomendar esto a Montiel es perder el tiempo; recomendarlo al
Municipio es perderlo y medio; mandárselo decir a D. Benito, equivale a
tanto como a meter el negocio debajo de la almohada y echarse a dormir a
pierna suelta.

Los pobres son pobres y no tienen madre, ¡Qué se ha de hacer! Sufran, hijos, sufran las flaquezas de sus hijos, que para eso nacieron.
Sería bueno que los jaboncitos en cuestión llevasen el sello del rey de la pecunia, del Exmo. Sr, Lic. D. Benito Juárez, y …. „la compaña‟.
Por ahora el gobierno tiene que ocuparse, en su alta política, de cosas más altas que las necesidades del pueblo bajo.
¡Paciencia y … como siempre… barajar!”43

En ese contexto no es de extrañar que una facción antijuarista haya acuñado, en 1872, monedas de cobre de un cuarto de real, con el lema “Sufragio
Libre”, era prohibida la moneda por el decreto de 28 de noviembre de 1867, que dispuso que para el 15 de septiembre de 1868 quedaría abolida la circulación
de toda moneda que no se apegara al nuevo sistema, y era prohibido el lema. Así, el acuñar una cuartilla resultó todo un acto antijuarista.
Se elevaron numerosas voces al Gobierno para pedir que se volviera al cuño anterior, lo pidió Manuel Payno, lo pidió la legislatura de Sinaloa, lo pidieron
legisladores como el diputado Jesús Castañeda, pero el Gobierno no cambió su determinación. 44

41
Juvenal, “Boletín”, EL MONITOR REPUBLICANO, México, Jueves 2 de marzo de 1871.
42
“La Moneda”, EL MONITOR REPUBLICANO, Viernes 14 de abril de 1871.
43
“Impotencia”, LA ORQUESTA, México, miércoles 19 de junio de 1872.
44
Payno, Manuel, “La Nueva Moneda”, EL SIGLO DIEZ Y NUEVE, México, viernes 20 de mayo de 1870.
14
De lo expuesto se desprende que, los objetivos que Benito Juárez dijo perseguir
con la reforma monetaria, no fueron conseguidos. El tema vano de la perfección de
la moneda, si bien discutible, no fue logrado; otro tema, de lo más trascendente,
como era beneficiar a todas las clases de la sociedad con una moneda más
adecuada, no solo no se logró, sino que resultó lo opuesto. Otro objetivo perseguido
con la reforma, el de establecer el sistema decimal, se logró solo en parte, pues al
no disponer que los precios de todos los efectos se adecuaran al mismo sistema y
no retirar de la circulación la moneda anterior, el sistema octagesimal siguió siendo
el rector en las ventas al menudeo. De esto puede concluirse que la reforma
monetaria de Juárez fue un total fracaso. A lo que habría que agregar la pérdida de
mercados para el peso mexicano en el exterior, especialmente en China.
Don Joaquín Casasús afirmó, sin embargo, que la razón expresada en el
Centavos partidos
preámbulo del decreto no era verdadera, sino que:

“No fue ciertamente, la adopción del sistema decimal lo que indujo al Gobierno a cambiar de cuño en la moneda. Su objeto fue -¡quién lo diría!- que la
aplicación del sistema a la moneda, consistiera en la indicación de la ley en milésimos, 0.9027 en vez de diez dineros veinte granos.”45
Y así se lee, en el artículo cuarto del decreto de 28 de noviembre de 1867, que la ley de las monedas de plata será de 902,777 milésimas; y en el artículo
séptimo se estableció la obligación de marcar la ley en todas las monedas.46

Pero, ¿es posible pensar en implementar una reforma con un costo político y económico tan alto, que además causaría un detrimento tan grande a las
clases desfavorecidas, solo para expresar la ley de la plata con el sistema decimal? Resulta increíble que el Gobierno de Juárez haya obrado con tal torpeza, y
sin embargo, se han expuesto solo unos cuantos ejemplos del malestar creado por la reforma monetaria.
A Juárez, como a todos, le llegó la hora de residir en el Hades, y su sucesor Lerdo, que radicalizó la constitución, y que resultó más radical a la hora de
perseguir curas, se mostró más prudente respecto a la moneda, permitiendo, por medio de la ley de 29 de mayo de 1873, que se volviera al cuño anterior. 47
Pero la medida parece haber sido tendiente a recuperar los mercados orientales más que a abastecer de circulante al interior, es así porque solo se acuñaron
monedas de 8 reales, los llamados pesos del águila, y no se acuñaron piezas de 4, 2, 1 y ½ real, por lo que, otra vez, como publicó LA ORQUESTA, el
gobierno tenía que ocuparse de cosas más altas que las necesidades del pueblo bajo.
Las monedas de medio centavo, que tanto pedía el pueblo (o los periodistas diciendo ser la voz del pueblo) nunca llegó, tampoco las medidas necesarias
para poner fin a la crisis de la moneda fraccionaria, que en vez de menguar se fue agravando durante una década hasta surgir un problema mayor, que dejaría
a la población prácticamente sin moneda menuda.
Q
BIBLIOGRAFÍA
López Rosado, Diego G., HISTORIA DEL PESO MEXICANO, Fondo de Cultura Económica, México, 1975, pp. 105.
Ortiz Mena, Raúl, LA MONEDA MEXICANA, Editorial América, México, 1942, pp. 151.
Torres Gaitán, Ricardo, POLÍTICA MONETARIA MEXICANA, México, 1944, pp. 289.

HEMEROGRAFÍA
LA IBERIA
EL SIGLO DIEZ Y NUEVE
EL FERRO-CARRIL
EL FEDERALISTA
REVISTA UNIVERSAL
EL MONITOR REPUBLICANO
LA VOZ DE MÉXICO
LA ORQUESTA

45
Citado por Ortiz Mena, Raúl, Op Cit, p. 33.
46
“Unidad Monetaria”, LA IBERIA, México, Viernes 6 de diciembre de 1867.
47
Ortiz Mena, Raúl, Op Cit, p. 33-35.
15
(con agradecimiento, por tan bello presente,)

2018
Año IX Año VI Año III
ENERO ParaDigma-12
FEBRERO Quórum-68
MARZO Tierra Grande-30
ABRIL ParaDigma-13
MAYO Quórum-69
JUNIO Tierra Grande-31
JULIO ParaDigma-14
AGOSTO Quórum-70
SEPTIEMBRE Tierra Grande-32
Año IV
OCTUBRE ParaDigma-15
NOVIEMBRE Quórum-71
DICIEMBRE Tierra Grande-33

16
Reflexión matutina
Tetraheroica Veracruz el 11 de enero del 2018

El 1° de mayo de 1960, tuvo lugar el incidente U-2, en el cual un avión espía norteamericano supuestamente fue derribado en territorio soviético,
sobreviviendo su piloto, Francis Gary Powers, aunque otras fuentes informativas señalaron que Powers había aterrizado voluntariamente en
territorio soviético escoltado por Migs rusos y solicitado exilio político a la URSS. Este hecho tuvo como efecto colateral la cancelación de la
reunión cumbre que debía realizarse en París entre los Estados Unidos y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas del Soviet (URSS), dando
principio a la llamada Guerra Fría. Por otro lado, el gobierno estadounidense a cargo del presidente Dwight D. Eisenhower estaba teniendo cada
vez peores relaciones con el gobierno revolucionario de Fidel Castro en Cuba mientras que éste se acercaba cada vez más al de la URSS a
partir de la visita del ministro soviético Anastás Mikoyan a La Habana en febrero de 1960.

¿ESTARÁN MUY OCUPADOS’


POR: Edwin Corona y Cepeda.

En noviembre de 1959 comenzaron a reunirse grupos que habían sido opositores a la dictadura de Batista, formados en su mayoría por jóvenes
universitarios católicos y ex combatientes del movimiento guerrillero 26 de Julio que no estaban de acuerdo con el rumbo que estaba tomando la
revolución cubana, recibiendo el apoyo de gran parte del clero cubano y de la Central Intelligence Agency (CIA) creando en Miami el Movimiento
de Recuperación Revolucionaria (MRR).

En agosto de 1960, la CIA contacta en Chicago con la Cosa Nosstra para desarrollar un proyecto de asesinato simultáneo de Fidel
Castro, Raúl Castro y Che Guevara. Si esta operación tenía éxito y qué un gobierno proamericano fuera establecido en Cuba, los Estados
Unidos se comprometían a que la Mafia recuperase el monopolio de los juegos, de la prostitución y de la droga en la isla.

El 15 de abril de 1961 supuestos aviones de la aviación cubana bombardearon varios aeropuertos cubanos sin mayor éxito. Ante ello el
canciller cubano Raúl Roa denuncia ante la ONU a los Estados Unidos de patrocinar una invasión contra Cuba. Al comprobarse la aseveración
de Roa el presidente John F. Kennedy elude la intervención estadounidense alegando que «la posición de Estados Unidos no podía quedar
comprometida ante el mundo».

Al día siguiente en la mañana del 16 de abril Fidel Castro Ruz sostuvo una alocución pública ante una multitud armada en La Habana
en la cual declaró el carácter marxista socialista de la Revolución Cubana.

El lunes 17 de abril en la madrugada se produce el desembarco en Playa Girón de 1200 miembros de la invasora Brigada 2506 y horas
después los invasores son transportados tierra adentro para ampliar la zona invadida, con la misión principal de controlar las carreteras de
acceso al lugar. Hacia las 06:30 a. m., los aviones de la naciente Fuerza Aérea Revolucionaria cubana derribaron siete aviones B-26 que
escoltaban a los invasores, y pusieron fuera de combate a los buques Houston y Río Escondido, cerca de Playa Larga, perdiéndose el
armamento que transportaban para las fuerzas en tierra. El Houston quedó encallado y el Río Escondido fue hundido.

Al final del día, los 1200 invasores habían establecido una cabeza de playa, penetrando hasta 10 kilómetros en tierra firme, tomando las
localidades de San Blas y El Rincón, mientras se proyectan hacia las poblaciones de Jocuma y Horquitas. Pese a este avance, la Brigada
invasora carece de apoyo aéreo, en tanto el gobierno de EE. UU. no autorizó nuevos vuelos de aviones atacantes desde Nicaragua.

El martes 18 de abril de 1961 se inicia la contraofensiva cubana con el empleo masivo de artillería adquirida recientemente en la Unión
Soviética. Las maltrechas tropas de la Brigada invasora son obligadas a retroceder hasta la zona de San Blas, mientras siguen siendo atacadas
17
desde el aire por los aviones del gobierno cubano. La población civil situada en la zona se suma patrióticamente en contra de los invasores,
quienes ante este inesperado embate se desmoralizan y al acabar el día, el ejército regular cubano se hace con el control del área atacada,

Esa misma noche, Richard M. Bisell alto funcionario de la CIA y diseñador del plan de ataque a Playa Girón, se reúne con Kennedy
para discutir las acciones a seguir. Bisell se retracta de su plan original y pide a Kennedy que aviones de guerra estadounidenses hagan vuelos
de apoyo a los invasores de Playa Girón. Esta propuesta es apoyada por el Almirante Arleigh Burke quien alega "nosotros llevamos a esos
cubanos, y nosotros tenemos que sacarlos de allí". Tras álgidas discusiones Kennedy, apoyado por el Secretario de Estado Dean Rusk, se niega
a enviar apoyo militar alegando la urgencia de mantener “mínima visibilidad” e impedir que se descubra el patrocinio estadounidense a la
invasión.

El 19 de abril de 1961, las fuerzas invasoras retroceden durante la madrugada hacia Playa Girón, donde quedan prácticamente sitiadas
por las tropas revolucionarias cubanas y se rinden en el transcurso de la mañana.

Esta victoria generó un enorme respaldo político a Fidel Castro Ruz entre las masas cubanas y permitió a su gobierno profundizar en el
carácter socialista de la Revolución Cubana. Un año después del 29 de junio al 1 de julio de 1962, el presidente John F. Kennedy y su esposa
realizaron una visita oficial a la ciudad de México donde fueron recibidos por el presidente, Adolfo López Mateos.

Aunque aún no se había presentado la llamada Crisis de los Misiles es indudable que el presidente mexicano planteara al mandatario
estadounidense como tema fundamental de la agenda política los asuntos de desnuclearización de los países latinoamericanos.

Este planteamiento se vería corroborado ante la llamada Crisis de los Misiles donde el 15 de octubre de 1962 aviones estadounidenses
descubren el establecimiento de una base de misiles atómicos de alcance medio de fabricación soviética en territorio cubano. Esta crisis abarcó
el período comprendido entre el descubrimiento de los misiles hasta enero de 1963 en que quedó totalmente desmantelada.

Por su cercanía a Estados Unidos una base de misiles nucleares de este tipo podía vulnerar a ese país, compensando así la entonces
escasa provisión soviética de misiles de largo alcance intercontinental. Por ello el líder soviético Nikita Kruschev y su gobierno decidieron
asegurar su posición con la instalación de bases de misiles nucleares en Cuba, con capacidad de alcanzar en su ataque a los Estados Unidos.

Curiosamente los principales protagonistas de estos eventos no duraron mucho tiempo después de esta crisis. El presidente de EE. UU.
John F. Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963, el líder de URSS, Nikita Kruschev, fue apartado de su cargo el 14 de octubre de
1964 y el presidente Adolfo López Mateos culminó su periodo el 30 de diciembre de 1964 sufriendo un ataque cerebral en 1965 que le llevó a su
muerte.

Correspondió en 1967 al entonces Secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de Gustavo Diaz Ordaz, Alfonso García Robles, el
promover el llamado Tratado de Tlatelolco cuyo contenido esencial es (¿o era?) la prohibición, desarrollo, adquisición, ensayo y emplazamiento
de armas nucleares en el territorio que comprende a la América Latina y el Caribe, mismo que fue firmado por los países miembros de esa
región el 14 de febrero de 1967 y al que se han adherido voluntariamente 155 países cuyos representantes estarán presentes en la Ciudad de
México este próximo 14 de febrero con motivo de la celebración del 50 Aniversario de su promulgación.

¿Tendrán el descaro de asistir a este evento Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso o estarán muy ocupados en recibir los misiles
atómicos que le han comprado a Donald Trump?
Q

18
Espigando tiempos

EDUCACIÓN UNIVERSITARIA EN TLAXCALA (I)


RAFAEL GARCÍA SÁNCHEZ48

Más que imprescindible, es importante que cada determinado tiempo la ciudadanía „reoxigene‟ los conocimientos que se tienen, en relación a la
educación oficial (entiéndase Institucional) del grado de que se trate, en este caso en nuestro estado de Tlaxcala. Si le preguntáramos, hoy día,
a cualquier estudiante de nivel bachillerato ¿qué alternativas universitarias conoce dentro de la geografía tlaxcalteca? es probable que nos
responde sin mayor inconveniente al menos cuatro o cinco nombres de universidades, creyendo que tal oferta siempre ha existido, sin siquiera
imaginarse que apenas hace poco más de cuarenta años no existía ninguna Universidad en el estado de Tlaxcala.

Nuestros jóvenes en la década de los 60‟S y principalmente en la de los 70‟S en realidad debían afrontar serias dificultades, si es que al
haber concluido sus estudios de nivel medio superior, es decir Preparatoria, pretendían continuar estudiando una licenciatura, ingeniería,
etcétera. Necesariamente debían „salir‟ del estado a entidades circunvecinas, especialmente el Distrito Federal, para intentar ingresar a
determinada Universidad. Salir no era dificultad, lo realmente difícil era sostener económicamente tales estudios y todo lo que ello representara;
y digo difícil, porque la economía familiar no tenía la holgura suficiente como para financiar estudios de nivel licenciatura por varios años ya sea
en Puebla, Querétaro o el mismo Distrito Federal.

Por ello, cuando se alcanzó la meta, en noviembre 20 de 1976, fecha en que el Congreso del Estado de Tlaxcala decretó la creación de
la Universidad Autónoma de Tlaxcala, se puede considerar fecha importante por tan resonante logro. Ciertamente fue la „creación‟ oficial, formal.
De esa fecha, a que la UAT empezara a dar resultados, dando cavidad a las primeras generaciones, y entregar los primeros Certificados y
Títulos correspondientes, habrían de pasar al menos 6 u 8 años; dado que al principio no se contaba ni siquiera con edificio central, con mesas
con sillas… con nada. Solamente con mucho entusiasmo de los actores estudiantiles, profesorado y directivos que desde el I.E.S.E. impulsaron
tremendamente, contra viento y marea institucional, la creación de la anhelada Universidad.

Así pues, cuando se colocó la Primera Piedra de Rectoría, ello el día 29 de noviembre del mismo 1976, por el propio Presidente de la
República Luis Echeverría en el penúltimo día de su administración, fue un día educativamente histórico en el Estado de Tlaxcala. Todo ello ante
la complaciente mirada de Emilio Sánchez Piedras, gobernador de Tlaxcala, y del Primer Rector de la misma, médico Luis Carvajal Espino, por
cierto Profesor de Enfermería de aquellos años del Instituto de Estudios Superiores del Estado de Tlaxcala.

La foto que adjunto a esta colaboración refleja un momento, de emoción desde luego, posterior a la colocación de la Primera Piedra del
edificio que habría de ocupar Rectoría. En la gráfica vemos tanto a Sánchez Piedras, como al Rector Carvajal Espino, en medio de importante
grupo de alumnos y maestros. Uno de ellos, Isaías Bello Pérez, propietario de la presente fotografía, tuvo la amabilidad de permitirme este
valioso documento, gesto que reconozco y agradezco. Ese momento que refleja la fotografía pudiera parecer simple, fácil, breve; sin embargo
cabe precisar que no todo fue miel sobre hojuelas: hubo que recorrer un tremendo camino y afrontar ásperas dificultades y problemas por más
de seis años para llegar a tan importante momento: la colocación de esa primera piedra.

48
Presidente del Colegio Cultural Evolutivo, A.C. artículo publicado el 23 de enero del 2018, en LA VOZ DIGITAL TLAXCALA.
https://lavozdigitlax.com.mx/2018/01/23/espigando-tiempos/
19
“La foto que adjunto a esta colaboración refleja un momento, de emoción desde luego, posterior a la colocación de la Primera Piedra del edificio que habría de ocupar Rectoría.
En la gráfica vemos tanto a Sánchez Piedras, como al Rector Carvajal Espino, en medio de importante grupo de alumnos y maestros”.
Tiempo al tiempo.

Q
20
Espigando tiempos
EDUCACIÓN UNIVERSITARIA EN TLAXCALA (II)
RAFAEL GARCÍA SÁNCHEZ49

Tres días antes de haberse colocado la Primera Piedra del edificio de Rectoría, Luis Carvajal Espino rendía protesta al importante cargo de
Rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y recibía además el nombramiento que lo acreditaba como tal, de manos del gobernador Emilio
Sánchez Piedras. Todo ello, el día viernes 26 de noviembre de 1976 en el Salón Rojo de Palacio de Gobierno. Momentos después Carvajal
Espino declaraba: “El máximo honor que puede tener un tlaxcalteca y una máxima responsabilidad es ser Rector de la Universidad. Voy a tratar
de corresponder con dignidad al honroso cargo que se me ha encomendado”.
UNA CUASI-PIRÁMIDE AZUL

Carvajal Espino, de 39 años en ese momento, externó además de emoción, parte de su trayectoria profesional, misma que abarcaba
“once años de ejercer la profesión de la Medicina, en Gineco-Obstetricia y en Actualización de Salud Pública” dando clase de enfermería, en la
Escuela de Enfermería; y de Anatomía Humana y Reproductiva en la Escuela de Odontología, ambas instituciones dependientes del Instituto de
Estudios Superiores del Estado. Esas fueron las primeras declaraciones de Carvajal Espino ya en su calidad de Rector de la UAT. Realmente
era un cargo de „máxima responsabilidad‟ la que acababa de asumir el catedrático del IESE, sobre todo cuando la naciente Universidad no
contaba más que con el terreno que justamente ese día empezó a ser preparado (emparejado con maquinaria pesada), para la colocación de la
primera piedra, el lunes 29, por el Presidente Luis Echeverría Álvarez (como lo sinteticé en la colaboración anterior).

49
Presidente del Colegio Cultural Evolutivo, A.C. artículo publicado el lunes 31 de enero del 2018, en LA VOZ DIGITAL TLAXCALA.
https://lavozdigitlax.com.mx/2018/02/01/espigando-tiempos-2/
21
Diez meses después (en septiembre de 1977) la Universidad Autónoma de Tlaxcala publicaba y difundía el primer número de su
“Revista Universitaria”, de 30 páginas; dirigida por el Sr. Luis Ervey Sánchez M. (que por cierto Sánchez Márquez fue uno de los egresados de la
primera generación de Pasantes en Derecho, alumnos que iniciaron estudios (cuatro años) en el IESE, y terminaron graduándose bajo las siglas
de la UAT, el 27 de agosto del mismo 1977. Fueron diecisiete varones y seis damas quienes egresaron de esta generación de abogados).
La Editorial de esa primera revista de la UAT, como es de suponerse, fue escrita por el propio Rector Carvajal Espino; nada más que a
diferencia de sus declaraciones iniciales en el Salón Rojo, aquí ya se aprecia un funcionario más enérgico, firme y –quizá– hasta, arrogante;
dejando de lado aquella intención de “corresponder con dignidad al honroso cargo” que diez meses antes le fue conferido.

Fotografías: Rafael García / Quórum

“Nuestra Universidad (apunta el Rector, en la página 3) nació limpia, sin partidarismos ni consignas, nació con los mejores augurios…”

“Nuestra Universidad (continúa Carvajal Espino), la más joven del país, con solo nueve meses de vida y forjada para el servicio del Pueblo de
nuestra entidad, se ha superado notablemente ofreciendo actualmente quince carreras en lugar de las seis iniciales”

“¿QUINCE carreras, en lugar de las SEIS iniciales?” En automático se entiende que NUEVE carreras fueron creadas en apenas diez meses;
porque reconoce que seis carreras ya existían; lo que no mencionó, es que la Universidad nació “absorbiendo” esas seis Carreras establecidas y
encaminadas por el Instituto de Estudios Superiores del Estado cuyo Director General desde 1972 hasta la fecha de creación de la Universidad
era el Lic. Antonio Flores Gracia.

“Vulnerar la libertad –continúa el Rector– de los centros educativos significa impedir que realicen sus funciones. Cualquier individuo o grupo, aun
cuando pertenezca a las propias comunidades académicas, cualquier institución, destruyen esa libertad cuando intervienen en la vida de una

22
Casa de Estudios […] Condenamos todos aquellos procedimientos que intentan impedir las tareas de educación, investigación y difusión de la
cultura en un clima de libertad.

“También condenamos la violencia en todas sus formas y manifestaciones porque intenta suprimir la libertad de nuestros centros educativos al
deteriorar su imagen frente a la sociedad, condenamos las provocaciones y la agresión dentro y fuera de las comunidades educativas;
consideremos que cualquier género de represión venga de un individuo, un grupo ó una institución, tenga su origen en el seno de la comunidad
académica o fuera de ella…”

Para concluir este apartado, quiero reproducir un párrafo intermedio de la citada Editorial:
“La autonomía de que goza nuestra Universidad no es un privilegio „es un derecho y una responsabilidad‟. Derecho porque se estima respetable
mientras la sociedad conceda un alto valor a la educación, la investigación y la cultura; responsabilidad porque es el marco indispensable para la
realización plena de las funciones que tiene encomendadas”
El citado párrafo, „coincidentemente‟, es idéntico a otro, publicado en la misma revista, página 21, texto autoría de otro colaborador. De hecho,
se aprecian con claridad determinadas similitudes en uno y en otro texto. En una primera lectura, en general, me pareció desconcertante,
tratándose de un Rector Universitario; o bien: que un alumno hubiese querido seguirle los pasos literariamente hablando.

Tiempo al tiempo.

“Tonantzin”; José Anastacio Téllez, Sánchez (23 de noviembre de 2001); Jardínes de Rectoría, Tlaxcala. Foto: Rafael García / Quórum

23
Enayo

Don Jacinto Matlalcoatl. Trayectoria militar y relatos


de su participación en la Revolución Mexicana
50
GUILLERMO ALBERTO XELHUANTZI RAMÍREZ
UNIVERSIDAD VERACRUZANA

INTRODUCCIÓN
Al estallar en el estado de Tlaxcala el movimiento revolucionario de 1910, numerosos actores se sumaron a la lucha para derrocar a Porfirio Díaz
y a Victoriano Huerta en 1913, sin embargo, poco se conoce de sus trayectorias, los historiadores que se han ocupado de este periodo,
generalmente se han enfocado en realizar biografías de los grandes personajes, sobre todo, de los más reconocidos como Juan Cuamatzi y los
hermanos Arenas. El tema ha generado una abundante producción bibliográfica, pero lo cierto es que está lejos de haberse agotado y todavía
ofrece numerosas interrogantes, una de ellas es precisamente la historia militar, poco se conoce de la conformación y estrategias de las
brigadas así como su área de acción, entre otros aspectos.

A nivel estatal las fuentes documentales básicamente se encuentran en los acervos que se resguardan en el Archivo Histórico del
Estado de Tlaxcala, Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Jurídica Miguel Guridi y Alcocer, en los archivos municipales y particulares, a nivel
nacional el Archivo General de la Nación, el Archivo de Porfirio Díaz que se encuentra en la Universidad Iberoamericana, el Archivo de la
Defensa Nacional, Archivo de la Palabra del Instituto Mora, entre otros, son las instituciones que contiene documentación sobre el periodo.

Entre los personajes que participaron en la Revolución destaca Jacinto Matlalcoatl Cote, originario de la población de Acuitlapilco, cuya
trayectoria militar es importante no solo para entender cómo se conformaron las brigadas durante la lucha contra Huerta, sino porque sus relatos
registran las batallas que ocurrieron entre los constitucionalistas y zapatistas. Don Jacinto Matlalcoatl Cote no aparece en el cuadro de las
grandes figuras como Juan Cuamatzi, Máximo Rojas, Domingo, Cirilo y Emeterio Arenas, Trinidad, Manuel y Nicolás Sánchez, figuras
representativas del movimiento armado en Tlaxcala; tampoco es mencionado por los primeros cronistas e historiadores que escribieron sobre la
Revolución, Matlalcoatl como una serie de pléyades de tlaxcaltecas se encuentran en el olvido y gracias a sus testimonios podemos entender la
vida cotidiana de los combatientes de 1913-1918.

Los hechos de armas.


La ponencia constituye un primer acercamiento a su biografía, para ello, se revisó los expedientes que se resguardan en el Archivo Histórico del
Estado de Tlaxcala y en el Museo Regional de Antropología de Tlaxcala, en los fondos documentales de Andrés Angulo Ramírez, donde se
encuentran algunos de sus apuntes, sin embargo, con estos datos se puede reconstruir en parte su trayectoria militar y sobre todo su
participación en los combates; desgraciadamente no se localizan en estos acervos testimonios fotográficos de él o de su tropa, porque como
señalaba en su correspondencia con el Dr. Angulo, durante la lucha armada extravió su documentación.

50
Vocal de Antopología Social del Colegio Cultural Evolutivo, A.C.
24
De la documentación localizada se tiene registro que el teniente coronel Andrés Angulo Ramírez le expidió dos certificados avalando su
trayectoria revolucionaria51, el primero fue expedido el 15 de agosto de 1935 y el segundo no tiene fecha; de ello se desprende que ingreso
como soldado en las fuerzas que comandaba Pedro M Morales junto con los generales Máximo Rojas y Felipe Villegas en el pueblo de
Zacualpan52 y estuvo bajo las órdenes del capitán 1º Federico Aragón; en el año de 191453 intervino en los combates celebrados en Texoloc,
Papalotla, San Miguel Canoa, en la estación y pueblo de Amozoc, en las cumbres de Acultzingo, en el pueblo de Cañada Morelos, en el Molino
de San Miguel, Puebla, en los pueblos de Teolocholco, Tetlanohcan, Tlatelulco, Xiloxoxtla, San Agustín Tlaxco, Contla, Tepatlaxco. Tomo parte
en el sitio y toma de la ciudad de Tlaxcala el 14 de agosto, combatió a las fuerzas rebeldes de Higinio Aguilar, Marcelo Caraveo, Rafael Cuellar,
Juan Andrew Almazán en el cerro de la Hacienda de Tecoac y San Agustín Tlaxco.

Del año de 1915 curiosamente en ambos certificados no se menciona actividad militar, para 1916 combate a los zapatistas en los
pueblos de Rio Frio. En 1917 peleó contra las mismas fuerzas en los pueblos de Nealtica, Tianguizmanalco, San Nicolás de los Ranchos,
Atlimayaya, Xalintzintla, San Pedro Cuaco y Tochimilco.

Los cargos que obtuvo fueron primero Cabo, después Sargento 2º, Sargento 1º, Subteniente, Teniente y Capitán 2º, con este último
cargo fue dado de baja en la Hacienda de Cantablia, ubicada en Michoacán por el general Enrique Estrada; don Jacinto Matlalcoatl se
encontraba en ese estado a principio de 1918 con las fuerzas del general Antonio Mora y combatían a las fuerzas de José Inés Chávez García.

Combates 1914
Abril 14.- Combate contra las fuerzas huertistas en Texoloc, Tlax.
Junio 3.- Combate contra las fuerzas huertistas en Papalotla, Tlax.
Junio 12.- Combate contra fuerzas huertistas en el pueblo de San Miguel Canoa. Puebla.
Junio 22.- Combate contra fuerzas huertistas en la estación y pueblo de Amozoc, Puebla.
Junio 23.- Combate en las cumbres de Acultzingo, Puebla contra fuerzas huertistas.
Junio 27.- Combate contra las fuerzas huertistas en el pueblo de Cañada Morelos, Puebla.
Junio 30.- Combate contra voluntarios en el Molino de San Miguel, Puebla.
Julio 14.- Combate contra las fuerzas huertistas en los pueblos de Teolocholco, Tetlanohcan, Tlatelulco y Xiloxoxtla
Tlax.
Julio 25.- Combate contra las fuerzas huertistas atacando la plaza de San Agustín Tlaxco.
Julio 27.- Combate contra las fuerzas huertistas en los pueblos de Contla y Tepatlaxco, Tlax.
Agosto 14.- Sitio y toma de la plaza de Tlaxcala.
Septiembre 19.- Combate contra las fuerzas rebeldes de Higinio Aguilar, Marcelo Caraveo, Rafael Cuellar, Juan
Andrew Almazán, en el cerro de la Hacienda de Tecoac.
Septiembre 22.- Combate contra las fuerzas antes citadas que atacaron la plaza de Tlaxco.
1916
Diciembre 30.- Combate contra las fuerzas zapatistas en el pueblo de Rio Frio, México.
1917
Marzo 20.- Combate contra las fuerzas zapatistas en los pueblos de San Nicolás de los Ranchos y Xalintzintla,
Puebla.
Marzo 21.- Combate contra las fuerzas zapatistas en los pueblos de Nealtica, Tianguizmanalco, San Nicolás de los
Ranchos, Atlimayaya y Xalintzintla Puebla.
Marzo 22.- Combates contra las fuerzas zapatistas en los pueblos de Tianguizmanalco y, Atlimeyaya, Puebla.
Marzo 25.- Combate contra las fuerzas zapatistas en el pueblo de San Pedro Cuaco, Puebla.
Septiembre 1.- Combate contra fuerzas zapatistas en el pueblo de Tochimilco, Puebla.

51
Museo Regional de Antropología e Historia de Tlaxcala (en adelante MRAHT) Fondo Andrés Angulo. Certificado expedido al ex capitán 2º
Jacinto Matlalcoatl por Andrés Angulo.15 de agosto de 1935
52
En los certificados expedidos por el teniente coronel Andrés Angulo existen dos contradicciones, la primera se refiere al lugar donde ingreso
Jacinto Matlalcoatl a la Revolución, en el certificado fechado el 15 de agosto de 1935 se menciona que fue en Texoloc donde se dio de alta,
mientras que en el documento sin fecha señala que fue en Zacualpan; versión que fue corroborada por la carta fechada el 31 de agosto de
1942. La segunda contradicción es sobre el mes de ingreso, en el primer certificado se registra que fue en abril y en el segundo en julio.
53
MRAHT Fondo Andrés Angulo. Certificado expedido al ex capitán 2º Jacinto Matlalcoatl por Andrés Angulo, sin fecha.
25
Sus primeros combates y acciones militares
En carta fechada el 31 de agosto de 1942, Jacinto Matlalcoatl Cote exponía al teniente coronel Andrés Angulo una breve relación de sus
primeros combates y acciones militares54, señalaba que al incorporarse a las fuerzas del general Pedro M Morales quedo al mando del capitán
Federico Aragón55 en el pueblo de Zacualpan, dos días después de su ingreso los revolucionarios pasaron por el pueblo de Zacatelco rumbo a la
Malintzi; su primer combate fue en Amozoc, después en la hacienda y molino de San Miguel, que estaba junto al pueblo de Quechoac, Puebla,
luego en la Hacienda de Villanueva los rebeldes fusilaron al administrador, en este sitio se apropiaron del armamento que había y no hubo
combate hasta La cañada Morelos donde:
salí con la gente que combatimos con los federales en el Cerro Gordo haciéndole baja y prisioneros y entre los
prisioneros incorporados aquel que permaneció fue Inés Figueroa luego el asalto que nos dieron los cuchitecos en
cañada de Morelos y que es el único combate que tengo a la memoria por haber sido el 29 de junio santo del general
Morales y esto comenzó el ataque por los cohetones que recomenzaron a tronar de la cuelga y que tuvimos auxilio
del general Juan Lechuga que estaba en el pueblo San Juan Iztapa y desde este combate me tomo en cuenta el general
Morales y no perdiéndome ya de vista nos venimos y de paso por Tepeaca hasta llegar a Teolocholco y
concentrándonos nosotros en Zacualpan en seguida el combate que tuvimos con las tropas federales que atacaron al
coronel Juan Flores en Texoloc nosotros en su auxilio nosotros en los cerros de San Bartola y los federales en la
hacienda de San Juan Mixto enseguida el combate de la Magdalena en donde salió herido el capitán Basilio
Guarneros y aquel compañero que se me olvido su nombre pero que le decíamos el papanteco al irnos con rumbo a la
sierra, en aquella mañana en la hacienda de Teometitla que fueron a rendirse los federales.

Los revolucionarios se dirigieron al pueblo de Quixtla, Puebla, pero antes de emprender la marcha Pedro M Morales indicó al capitán
Federico Aragón que por sus méritos Matlalcoatl fuera ascendido a Cabo, después al pasar por Tétela los rebeldes atacaron al destacamento de
Tlaxco, en este combate resulto herido el general Morales y fue trasladado a Tétela para que lo curaran; la tropa continuo su trayecto hasta
llegar a Tepatlaxco, sitio donde descansaron, al poco tiempo fueron combatidos por las tropas de Rafael Cuellar a quienes derrotaron, este fue
el último combate que sostuvieron con las fuerzas de Victoriano Huerta, ya que se reconcentraron en los Cerros Blancos para sitiar a la ciudad
de Tlaxcala; la primera avanzada que tomo la capital estuvo al frente del teniente coronel Manuel Fernández de Lara y en su escolta iba
Matlalcoatl, quien relata que en la ciudad de Huamantla salieron a combatir a los ex colorados, Aguilar, Argumedo y Almazán que estaban en la
hacienda de Tecoac, pero no precisa la fecha.

Don Jacinto participó en la rebelión de las fuerzas arenistas el 12 de noviembre de 1914 contra el gobierno de Carranza y se unió al
zapatismo, al día siguiente todos los sublevados se reconcentraron en Panotla, sitio donde tuvieron una batalla contra los carrancistas y como
fueron derrotados huyeron; el grupo en el que se integró se dirigió a Teolocholco, después de estos hechos, obtuvo el grado de Capitán
Segundo en la hacienda de San Lorenzo Calpulalpan y desde el ataque que las tropas de Arena realizaron en el pueblo de Santa Úrsula quedo
bajo el mando del general Antonio Mora, a quien acompaño en sus incursiones por Michoacán y por un salvo conducto extendido por el general
Margarito Puente regreso a Acuitlapilco para trabajar en su hogar.

54
Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala (en adelante AHET) Fondo Incorporado Andrés Angulo Ramírez Sección Correspondencia. Carta de
Jacinto Matlalcoatl al Dr. Andrés Angulo el 31 de agosto de 1942.
55
Suponemos que fue Federico Aragón esposo de Juana Morales, hermana de Pedro M Morales.
26
La captura y fusilamiento de Cirilo Cote e Isabel Santa Cruz
Uno de los sucesos memorables en 1915 fueron las batallas que sostuvieron los constitucionalistas y zapatistas en los pueblos de Acuitlapilco
y San Lucas Cuautelulpan; donde fueron capturados y fusilados el capitán 1º Cirilo Cote y el teniente Isabel Santa Cruz. A petición de Andrés
Angulo Ramírez, Jacinto Matlalcoatl relató en su carta del 2 de septiembre de 195156 como ocurrió este suceso.

El 10 de marzo de 1915, las tropas de Antonio Mora estaban de “descargo” en el pueblo de la Trinidad Tenanyecac y a las diez de la
mañana, el general ordenó que marcharan a San Lucas Cuautelulpan, al llegar a dicho pueblo se acuartelaron en casa de Valentín Hernández;
al cabo de dos horas llego al cuartel un correo del señor Tomas Sánchez, vecino de Acuitlapilco, con el recado muy reservado de que estuvieran
pendientes porque había tropas del gobierno en esa comunidad y se rumoraba que pasarían por Cuautelulpan.

El general Mora ordenó al capitán 1º Inés Cote, a Jacinto Matlalcoatl, al sargento 1º Esteban Pérez y al abanderado capitán 2º Juan
Trujano que se adelantaran en búsqueda del enemigo, ya que conocían los caminos, el grupo emprendió la marcha pero los compañeros de
Matlalcoatl se rezagaron; al llegar a Santa María Acuitlapilco, Jacinto se detuvo en las primeras casas, ubicadas en la loma de Tehuxtilla, ahí
observó que por el rumbo de Tepeyanco, un grupo de gente a caballo se dirigían a casa del capitán 1º Carlos Fernández de Lara.

A una distancia de 300 metros les marco el alto, el grupo se dirigió hacia él a “media rienda” haciendo señales de que no disparara,
entonces volvió a marcar el alto y respondieron que eran compañía; don Jacinto los reconoció eran gente de Fernández de Lara, como estaba
cerca de ellos y sus compañeros no aparecían, tres carrancistas se abalanzaron sobre él y exigieron que se rindiera. Luego bajó de su caballo y
disparo, sus contrincantes contestaron a la agresión, al oír las detonaciones sus compañeros corrieron a ayudarlo; cuando los contrincantes los
vieron dieron media vuelta y huyeron.

Jacinto subió a su caballo y los persiguió hasta llegar al Camino Nacional que comunicaba a Tlaxcala con Puebla, ahí se detuvo para
observar de que sitio le disparaban, en este lugar lo alcanzo el sargento Pérez y se percató que desde la casa de Carlos Fernández de Lara,
dos carrancistas a caballo abrían fuego, entonces ordenó al sargento que lo acompañara y fueron tras ellos, los constitucionalistas continuaron
disparando y al ver que no acertaban sus tiros dieron media vuelta con dirección a Tlaxcala, ya que era el único camino que les quedaba;
Jacinto los persiguió, gritándoles que se rindieran, cuando estaba a 25 metros de distancia de sus contrincantes estos voltearon y se pararon,
Isabel Santa Cruz le apunto con el máuser, disparó y no salió el tiro; Jacinto no se detuvo y al alcanzarlos Isabel dijo: “aquí nos lleva todos la
chingada”.
Matlalcoatl no se amedrento, en su relato señala que con su máuser disparo a quemarropa a Isabel, no dio en el blanco porque su
caballo iba brincando, poco después llego el sargento Pérez, desarmó a Isabel y al capitán Cirilo Cote, que no se opuso porque era primo de
Jacinto; a los prisioneros se les recogió cuatro rifles máuser de infantería, dos pistolas, una 38 colt especial y una escuadra 32, estos sucesos
ocurrieron en el crucero del Camino Nacional que comunicaba al pueblo de San Diego Metepec con Santa Ana Chiautempan, después se
dirigieron a Cuautelulpan y al llegar encontraron al resto de la tropa reconcentrándose porque habían combatido a un grupo de constitucionalista
provenientes del Santuario de Ocotlán en el sitio conocido como Atlahuapan.

El grupo zapatista se dirigió al cuartel entregaron los prisioneros al general Mora, los caballos y las armas quedaron en poder de
Matlalcoatl para repartirlos a sus soldados, de pronto, llego un correo con la noticia que otro grupo de constitucionalistas se encontraba por el
rumbo de Atlahapa; Antonio Mora ordenó a Jacinto salir a su encuentro, cuando llego a Acuitlapilco se percató que los carrancistas bajaban del
cerro de San Sebastián y sus enemigos les hicieron unas descargas cerradas con sus máuseres.

56
MRAHT. Fondo Andrés Angulo. Carta de Jacinto Matlalcoatl Cote al Dr. Andrés Angulo el 2 de septiembre de 1951
27
La cuadrilla de Jacinto sin realizar disparo avanzó sobre el adversario, quienes al verlos dieron media vuelta y se dirigieron al montecito de San
Sebastián donde se posesionaron, la avanzada zapatista los desalojó del cerro, entonces los revolucionarios de ambos frentes se reconocieron;
en el bando constitucionalista se encontraba el general Rojas, el coronel Tepatl, Fernández de Lara entre otros, Jacinto logró replegarlos hasta
las primeras casas de Santa Ana Chiautempan, pero no continuó su persecución por que su caballada estaba cansada, por lo tanto, decidió
regresar a Cuautelulpan; en Acuitlapilco don Jacinto Matlalcoatl se detuvo en su casa, donde permaneció durante 15 minutos, después continuó
su marcha y:
cuando yo iba en la loma de Tlatelpa la gente estaba en la loma de Tepetlapa cuando yo oí una descarga
descardenada pensé que los habían fusilado arrende mi caballo a toda carrera y al llegar al lugar en donde estaba la
gente efectivamente habían fusilado a los dos me encontró un soldado y me dice dónde te quedaste que tu primo te
buscaba a que hablaras por ellos a que no los mataran pregunte quien había ordenado esa ejecución y me contesta el
mayor Dolores Bravo yo ordene y ora que nos dijimos de razones y entonces intervino el general Mora diciéndole a
Bravo que yo tenía razón el hacer el reclamo porque al fin era de mi familia uno y el otro pues como en compañía de
ahí nos regresamos de nuevamente a la Trinidad57

Don Jacinto y la Unión de Veteranos de la Revolución


Desde que terminó el movimiento armado varios combatientes regresaron a sus actividades cotidianas que eran las labores agrícolas, el
comercio o el trabajo en las fábricas, algunos intentaron permanecer en el ejército o reingresar de nuevo a las fuerzas militares, pocos pudieron
conseguirlo porque entre los reglamentos que existían para 1923 estipulaban que:
6º los militares revolucionarios que perteneciendo al constitucionalismo lo hubieren desconocido pasándose a algún
movimiento o facción, solamente tendrá derecho al grado primitivo, y para los ascensos posteriores se sujetaran a la
primera parte del Art.576 de la Ordenanza Gral. del E. exceptuando a los ex federales, de quienes se hablara en la
parte relativa a ellos.58

Por estos motivos algunos revolucionarios que retornaron al ejército no conservaron los cargos obtenidos, además, muchos de ellos no
contaban con documentos por que los habían extraviado durante la lucha. Desde 1939 la Secretaria de la Defensa Nacional instituyó la
Comisión Pro Veteranos de la Revolución59 con la finalidad de condecorar y recompensar a quienes combatieron en los años de 1910-1911 y
1913-1914, estos formarían parte de la Legión de Honor Veteranos de la Revolución y “podrán tener garantías para entrar a trabajar a las
dependencias del gobierno federal, estatal y municipal de acuerdo a sus circunstancias personales”.

Para ello se crearon dos condecoraciones al mérito revolucionario, la primera comprendía a todos aquellos que prestaron servicio activo
en la lucha armada contra la dictadura entre el 19 de noviembre de 1910 y el 15 de mayo de 1911, también entraban en esta categoría los
civiles que apoyaron a la causa maderista, siempre y cuando sus servicios fueran calificados como importante por dos o más personas que
participaron en la lucha armada y que acreditaran su personalidad ante la Comisión Pro Veteranos, además se estipulaba que podían ingresar

57
Ibídem
58
MRAHT. Fondo Andrés Angulo. Disposiciones generales para la comprobación de los servicios y empleos de los miembros que forma el actual
ejército. 21 de noviembre de1923. El General de División Secretario de Guerra y Marina F. R Serrano
59
MRAHT. Fondo Andrés Angulo. Instructivo de la Comisión Pro-Veteranos de la Revolución. México, Secretaria de la Defensa Nacional. Talleres
tipográficos El Detalle 1ª San Antonio Tomatlan 10ª 1939. Expedido por El General de división Jesús Agustín Castro.
28
c).-Ser superviviente en primer grado (conforme a la Ley de Relaciones Familiares) de aquellos que habiéndose
encontrado dentro de lo estipulado en las clausulas(a) o (b) del presente artículo, hubieren fallecido con fecha
anterior a la de la promulgación del presente Reglamento60

La segunda condecoración comprendían a quienes prestaron sus servicios activos en la lucha armada contra el gobierno del Huerta
dentro del periodo de tiempo comprendido entre el 20 de febrero de 1913 y 15 de agosto de 1914, también se incluían a los civiles que brindaron
ayuda a la rebeldes cuando su servicios fueran calificados como importantes por dos o más personas acreditadas y reconocidas por la Defensa;
para comprobar su trayectoria los revolucionarios debían presentar documentos originales que avalaran sus hechos de armas, en caso de no
contar con ellos podían presentar certificados expedidos por sus jefes o por otros oficiales, los civiles que estuvieran acreditados ante la
Comisión también podían expedir certificados, estos documentos deberían especificar la fecha de ingreso a la Revolución, los hechos de armas,
las regiones donde operaron y el nombre de los jefes con quienes militaron. Eran excluidos de las condecoraciones y de la Legión de Honor los
oroquiztas, los felicitas, los que participaron en el cuartelazo contra Francisco I Madero y aquellos que sirvieron al gobierno de Victoriano Huerta:

Salvo el caso de los servidores de la administración Constitucional del Presidente Madero cuando estos hayan sido
sorprendidos por el cuartelazo e ingresando al movimiento constitucionalista en un término que no excediera de 90
días a partir del 20 de febrero de 1913.
Cuando por razones de fuerza mayor se hubieran incorporado a la Revolución con posterioridad al término de 90
días fijado en el párrafo anterior, deberán justificar ante la Comisión Pro veteranos de la Revolución y de una
manera satisfactoria las razones que los retuvieron en las filas o en el servicio de la usurpación.61

En la década de los años 30 y 40 del siglo XX surgieron en el Estado diversas agrupaciones de veteranos que buscaban el
reconocimiento de sus méritos por la Secretaria de la Defensa Nacional, y de esta manera poder obtener una pensión económica o un empleo
en las dependencias de gobierno. Muchas de los grupos que surgieron tuvieron una vida relativamente corta, ya que fueron fundados en
coyunturas electorales y una vez que los dirigentes obtenían su fin estos desaparecían.

Una de las agrupaciones más importantes fue la Unión de Veteranos de la Revolución que se fundó en 1942 gracias a las gestiones
que realizó el teniente coronel Andrés Angulo Ramírez y un grupo de revolucionarios residentes en la ciudad de México62, esta asociación desde
un inicio aglutino a combatientes tanto del bando constitucionalista como arenista, su nombre en un principio fue Unión de Precursores,
Veteranos y Revolucionarios Tlaxcaltecas pero por divisiones internas cambio su nombre.

La agrupación durante sus primeros años contaban con un gran número de afiliados, algunos fueron grandes personajes del
movimiento revolucionario y creo subcomités en diversas comunidades, uno de ellos se estableció en San Bernardino Contla; dado el número
de integrantes y su peculiar forma de organización, el grupo fue objeto de interés para los políticos que se agrupaban en torno al Partido de la
Revolución Mexicana, ya que la percibían como una organización que les podía suministrar votos, además algunos de sus integrantes querían
abiertamente participar en política, esto genero discordia entre los afiliados y profundizo aún más los viejos conflictos que existían entre ellos,
pronto se produjo la ruptura entre el grupo que encabezaba Antonio Hidalgo y el de don Andrés Angulo, conflicto que termino con la separación
de los constitucionalistas.

60
Ibídem
61
Ibídem
62
Guillermo Alberto Xelhuantzi Ramírez. Don Andrés Angulo y la Unión de Veteranos de la Revolución en Tlaxcala (1942-1949). Tesis para
obtener el grado de Maestro en Historia. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades. Alfonso
Vélez Pliego. 2009.
29
En la Unión quedaron los arenistas y algunos constitucionalistas que no estaban de acuerdo con las acciones de Antonio Hidalgo y de
Ezequiel M Gracia, poco después la asociación padeció penurias económicas y poco a poco algunos de sus integrantes abandonaron el grupo,
sin embargo, sus dirigentes se empeñaron por rescatar del olvido la trayectoria de los principales jefes revolucionarios tlaxcaltecas, promovieron
homenajes año tras años a Máximo Rojas, Juan Cuamatzi, Domingo Arenas hasta que el gobierno de los nuevos hacendados disfrazados de
revolucionarios vetaron a don Andrés Angulo y a la agrupación durante los gobiernos de Rafael Ávila Breton y Felipe Mazarraza.

Uno de los principales problemas que tenían los integrantes era que la mayoría habían extraviado sus nombramientos, no contaban
con documentos que avalaran su trayectoria, además, la mayoría de sus jefes había muerto para esas fechas, por lo tanto recurrían a los
oficiales que sobrevivían para que les extendieran sus certificados, mínimo tenían que presentar tres para que la Secretaria de la Defensa los
aceptara, muchas de las veces, gente que no participó en la Revolución fue condecorada, gracias a que se le extendieron certificados falsos en
otras asociaciones que estaban ligadas al partido oficial y a los grupo de poder en el Estado.

Don Jacinto Matlalcoatl Cote desde antes de la fundación de la Unión de Veteranos tenia amistad con el teniente coronel Andrés Angulo
Ramírez y con el paso del tiempo esta se acrecentó, Andrés Angulo le extendió dos certificados avalando su trayectoria, sin embargo, los
primeros intentos por ser condecorado no fructificaron, después en 1942 se unió al grupo de veteranos y la poca correspondencia que existe
entre Jacinto Matlalcoatl y Andrés Angulo demuestra que pese a las gestiones que realizo su reconocimiento tardo muchos años.

Así el 20 de noviembre de 194963 don Jacinto Matlalcoatl Cote informó a don Andrés Angulo que la Defensa Nacional y el jefe de la
zona militar de Tlaxcala habían condecorado a los veteranos de Papalotla: Santo Eliosa, Camilo Torres, Margarito Báez, Juan Pérez, Cirilo
Herrera, Juan Berruecos, Sebastián Flores, Gabino Berruecos, Jesús Lara, Alejandro Eliosa, Aurelio Torres, Guadalupe Amaro, Trinidad Lara y
Juan Rebollo, estuvieron presentes en el acto Antonio y Octavio Hidalgo, Carmelita Luna , Toribio Guerrero y un veterano que portaba la
bandera de la institución como representantes del grupo.

En este evento Donaciano García, Próspero Zenón Díaz y otros se formaron en espera de ser condecorados, pero los militares los
retiraron a las filas del público por no cumplir con los requisitos, por otra parte, Matlalcoatl señalaba al teniente coronel que no había acudido a la
Secretaria de la Defensa para realizar sus trámites y pedía el favor que averiguara porque motivo no le habían enviado su diploma y
condecoración. Después de esta fecha no se ha localizado más correspondencia, los trámites tardaron muchos años, en parte porque la Unión
enfrento una serie de dificultades al grado de no tener un local para realizar sus sesiones, otro factor que influyó fue la misma situación
económica de cada uno de los integrantes, sus actividades laborales les impedía tener un seguimiento de sus trámites, pero lo que más
importante fue que no contaban con documentos, por lo tanto era difícil reconstruir sus acciones militares porque se presentaban errores en
cuanto a fechas y lugares.

Finalmente el 24 de febrero de 195864 fue condecorado por la Defensa Nacional y recibió el diploma de la Legión de Honor frente al
monumento de la bandera, el general comandante de la 23 zona militar Margarito Cuenca Díaz entregó los reconocimientos a los veteranos
Felipe González Hernández, Felipe. E Melo González, Cirilo Herrera Rojas, Gabino Berruecos Rojas, Juan Berruecos Rojas, Próspero Cabrera
Portillo, Juan Cruz Fragoso, Miguel Padilla Romero, Encarnación Romero Calvario, Ignacio Sánchez Pérez, Odilón Sánchez Pérez, Cecilio
Muñoz Ortiz, Arcadio Lara Herrera, y Carmen Luna Molina.

63
MRAHT. Fondo Andrés Angulo. Carta del Jacinto Matlalcoatl Cote al Dr. Andrés Angulo el 20 de noviembre de 1949
64
AHET. Fondo Incorporado Andrés Angulo. Sección Correspondencia. Carta de Jacinto Matlalcoatl al Dr. Andrés Angulo el 2 de abril de 1958.
30
El acervo de la Unión es muy valioso no solo porque contiene los hechos de armas de sus integrantes sino también por los relatos sobre los
diversos combates y memorias de los revolucionarios que fueron elaboradas a solicitud de Andrés Angulo, quien estaba interesado en escribir
una historia de la Revolución y de los revolucionarios tlaxcaltecas, la documentación también les permitía corroborar sus acciones militares,
gracias a estos testimonios podemos comprender como fue la vida cotidiana de los revolucionarios, sus penalidades, sus tristezas, ejemplo de
ello es el discurso de Andrés Angulo que pronunció durante el homenaje a Máximo Rojas el 20 de febrero de 1942:

Recuerdos inolvidables en que apretamos con vuestro ceñidor o nuestro cinturón nuestros vientres aguijoneados por
el hambre; recuerdos imborrables aquellos en que nuestros labios y paladares se secaban y resecaban por la mortal
sed. ¿Quién puede olvidar la sed producida después de un combate o de una derrota? Recordamos la terrible derrota
de Zacatlán donde quedaron innumerables compañeros, recuerdos tristes de caminatas interrumpidas cuando
cansados, bien empapados por los torrenciales aguaceros y la pertinaz llovizna que caía de día y noche sobre
nuestros cuerpos hambrientos y cansados. Hemos de recordar como pasamos en los montes y debajo de los árboles de
la Malinche noches invernales titireteando de frio y contemplando el cielo azul tachonado de estrellas, sin poder
conciliar el sueño o bien en cunclillas alrededor de la fortificante lumbrada semidormidos; y otras veces cayendo de
sueño en el camino después de dos o tres noches sin poder dormir, cuando las piernas y los ojos se sublevaban contra
las crueles caminatas. 65

Esta cita muestra el aspecto humano de la gente que participo en la Revolución, brinda una visión muy ajena a aquella historia de
bronce que ha predominado en nuestro Estado y sobre todo nos acerca a la vida cotidiana que como señala el Dr. Pablo González permite:
Explorar los aspectos más concretos de los hechos históricos mirar sus circunstancias y acercarnos cuando tal cosa
fue posible a las personas de carne y hueso, con voluntad, deseos, prohibiciones, costumbres y miedos. Esas personas
cargan por así decirlo, todo el peso de la historia. En último análisis, la historia no es otra cosa sino aquellas
personas, nosotros y nuestras vidas.66

Conclusiones
La mayor parte de los veteranos no acreditaron su trayectoria, el recuerdo de sus hazañas perduro en algunos casos, en las memorias de sus
familiares, aquellos que contaban con los requisitos fueron condecorados y los más afortunados que se ligaron a los grupos de poder; además
de ser galardonados y de adjudicarse cargos que no obtuvieron lograron imponer su propia visión de la lucha armada.

La historia de la Revolución en Tlaxcala y su aspecto militar ha sido escrita desde la perspectiva del grupo constitucionalista, por
ejemplo, la documentación que se resguarda en el Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala fue generada por las administraciones porfirista,
maderista, constitucionalista y obregonista, por lo consiguiente, registran la versión oficial de lo que ocurrió y refleja la punto de vista de las
clases que llegaron al poder; en este acervo hay pocos indicios sobre los grupos vazquistas, arenistas y zapatistas que también tuvieron un
papel importante y que es necesario recuperar su versión de los hechos.

65
MRAHT. Fondo Andrés Angulo. Discursos pronunciando por el Dr. Andrés Angulo en Papalotla el 20 de febrero de 1942 en ocasión del
homenaje por el XVIII aniversario de la muerte de Máximo Rojas.
66
Pablo Escalante Gonzalbo. Presentación a la historia de la vida cotidiana en México, dirigida por Pilar Gonzalbo Aizpuru. Tomo I.
Mesoamérica y los ámbitos indígenas de la Nueva España, coordinada por Pablo Escalante Gonzalbo. México. F.C.E., Colmex, 2004.
31
El grupo constitucionalista llego al poder y sus representantes, es decir los integrantes del grupo sonorense pronto reclamaron ser los herederos
de la Revolución y generaron toda una serie de discursos sobre la lucha armada, modelando así la historia oficial, en Tlaxcala sucedió lo mismo,
el grupo encabezado por Antonio Hidalgo, Ezequiel M Gracia fueron quienes forjaron la perspectiva oficial.

Los relatos de Jacinto Matlalcoatl Cote dejan entrever que al principio de la lucha contra Victoriano Huerta existió una gran movilidad de
integrantes entre las principales brigadas que operaban en la zona, así Jacinto se incorporó a la Brigada mixta Xicohténcatl que comandaban
Pedro Morales y Máximo Rojas, estuvo al mando del capitán Federico Aragón, después participó en la rebelión del 12 de noviembre de 1914
cuando Arenas se incorpora al zapatismo y quedo bajo el mando de Antonio Mora.67

En sus relatos se demuestra que muchos revolucionarios ingresaron con sus familiares a la lucha y mientras permanecieron unidos
en las brigadas que operaban bajo la bandera del constitucionalismo no se presentaron conflictos entre ellos, con la división entre
constitucionalista y zapatistas, la endeble unidad revolucionaria se fragmentó, los que antes fueron familiares y amigos se convirtieron en
enemigos, así el relato de Matlalcoatl narra el drama de no haber podido salvar a su primo de ser fusilado, estos antagonismos fueron parte de
la violencia que se ejerció durante este periodo.

Es necesario que la historia de la Revolución tanto en su aspecto militar como social y cultural recoja la voz a aquellos grupos que
quedaron excluidos del poder y de la historia, gracias a los acervos de las agrupaciones de veteranos, a través de indicios y huellas, como
señala Carlo Ginzburg podemos acercarnos a una historia más real y humana de la Revolución Mexicana

Bibliografía

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--------------------“La guerra local en la guerra nacional. Guerrillas tlaxcaltecas en las décadas de 1850 y 1860.” en Juan Escamilla Ortiz (Coord),
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Gracia M Ezequiel. Los tlaxcaltecas en la etapa revolucionaria (1910-1917,) Tlaxcala, s/e, 1967.

Knight, Alan. Repensar La Revolución Mexicana, México, II Tomos, El Colegio de México, 2013
---------------La Revolución Mexicana, México, Fondo de Cultura Economica.2008

Krauze, Enrique. Biografía del poder. Caudillos de la Revolución Mexicana. México, Editores Maxi Tusquet, 1997.

León, Portilla Miguel. Los manifiestos en náhuatl de Emiliano Zapata a la División Arenas y pueblos tlaxcaltecas. México, Gobierno del Estado
de Tlaxcala, Instituto Tlaxcalteca de la Cultura, Fideicomiso Colegio de Historia de Tlaxcala. 2008.

67
Para tener una visión más amplia sobre la trayectoria de Antonio Mora, véase el artículo de Fabián Zamora Rosas. “Antonio Mora. Un
auténtico revolucionario”. En: Tlahcuilo 12, 13 La Revolución en Tlaxcala a través de sus documentos, pp 179-196. Boletín del Archivo Histórico
del Estado de Tlaxcala, 2010.
32
Portillo, Cirio Cándido. Tlaxcala. Cuna de la Revolución Mexicana., Tlaxcala, Editorial Cazatmex, 2011.
___________________. General Pedro M. Morales (1886-1921), Gobernador y comandante del Ejército tlaxcalteca, Tlaxcala, Editorial
Cazatmex, 2003.
___________________. .Biografía del General Gabriel M. Hernández. Tlaxcala, Editorial Cazatmex, 2004.
__________________. La muerte de los Arenas. Tlaxcala, Editorial Cazatmex, 2003.

Ramírez Rancaño, Mario. La Revolución en los volcanes. Domingo y Cirilo Arenas. México, Edición conmemorativa, Instituto de
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------------------------------- La reacción mexicana y su exilio durante la revolución de 1910, México, UNAM, Instituto de Investigaciones
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Rendón Garcini, Ricardo. El prósperato. Tlaxcala de 1885 a 1911. México, UIA, Siglo XXI, 1993.

Reyes, Candelario. Biografía de Juan Cuamatzi. Mecanuscrito,s/f.

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Sánchez Sánchez, Jaime. Los antireelecionistas de Tepeihtec, Tlaxcala y la revolución en Tlaxcala. 1906-1915, Tlaxcala, Congreso del Estado
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tlaxcalteca” En: Andrés Angulo y Roberto Soto, Voces del protagonismo popular en el México posrevolucionario. Editora Carmen Aguirre
Anaya. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades Alfonso Vélez Pliego.2011.

Xelhuantzi Ramírez, Guillermo Alberto. Tropas, balas y manifiestos. La revolución maderista y el régimen de Huerta en Tlaxcala, 1910-1914.
Tesis para obtener el grado de Doctor en Historia y Estudios Regionales, Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad
Veracruzana. 2015.
---------------------------------------------------Don Andrés Angulo y la Unión de Veteranos de la Revolución en Tlaxcala (1942-1949). Tesis para
obtener el grado de Maestro en Historia. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades Alfonso
Vélez Pliego.2009.

Zacatecas y Tlaxcala. A cien años de la Revolución Mexicana. Coordinador Rafael García Sánchez, Tlaxcala, Sociedad de Geografía, Historia,
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Zamora, Rosas Fabián.” Antonio Mora. Un auténtico revolucionario.” En: Tlahcuilo 12,13. La Revolución en Tlaxcala a través de sus
documentos, pp 179-196. Boletín del Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala, 2010.

Archivos consultados

Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala. Fondo Incorporado Andrés Angulo Ramírez.
Museo Regional de Antropología e Historia de Tlaxcala. Fondo Andrés Angulo Ramírez.

33
IMÁGENES PARA EL MAÑANA
68
JORGE NETZAHUALCÓYOTL GALICIA

"Naturaleza de Invierno"; 2018; Lugar: San Bernardino Contla, Tlaxcala.

"Molinillo por la Vida", 2017; Lugar: Santa Inés Zacatelco, Tlaxcala.

68
Miembro activo del Colegio Cultural Evolutivo, A.C.
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Correspondencia personal

CONFIDENCIAS, A MI SEÑORA TLAXCALA


RAFAEL GARCÍA SÁNCHEZ

2018 es el tercer año en que tienen continuidad estos pensamientos, dirigidos todos a la Hermosa Señora Tlaxcala. Las confidencias
correspondientes al 2016 ya están integradas en un solo tomo, que es probable álguien pudiera interesarse en las mismas; las del pasado
2017 habrán de ser presentadas –probablemente– durante el mes de marzo o de abril del año en curso. Todo ello, dando tiempo que las del
actual 2018 se van generando, conforme vayan desarrollándose determinados sucesos, a mi parecer destacados.

En esta ocasión, me permito incluir las cuatro primeras Confidencias del presente 2018, las que corresponden al mes de enero. Todos
estos materiales, aparte de incluirse en el impreso correspondiente, habrán de ser, también, „subidas‟ en la página de próxima inauguración,
misma que habrá de conjuntar actividades que he tenido el gusto de desarrollar con el paso de los años.
Saludos

CONFIDENCIA No. 1C
Sábado 6 de enero de 2018

Bienvenida, Señora Tlaxcala, al 2018,


Comentarte –en esta primera confidencia del año– que este día (sábado 6), tuve oportunidad de charlar con el Presbítero Rubén García Badillo, desearle
también excelente año 2018; y desde luego agradecerle el apoyo que permanentemente ha brindado a mis inquietudes, dudas y consultas de determinados
materiales, históricos y originales de su propiedad, desde luego a su resguardo.

Lo encontré de buen humor por varias razones, especialmente porque ya había recibido (por paquetería) el primer lote de su más reciente libro,
terminado de imprimir el día 15 de diciembre pasado, en San Bernardino, California, USA. Es un libro bien presentado, de 21.5 x 28 cms, abarcando 112
páginas numeradas, entre las que se incluyen varias impresiones a color de excelente calidad. La obra editorial se titula “LA CRUZ DE TLAXCALA, CUNA DE
LA CREACIÓN” y el diseño de la portada se realizó a partir de un boceto realizado por el pintor tlaxcalteca Desiderio Hernández firmado el 19 de febrero de
1990, mismo que obsequió entre otros al propio Rubén García Badillo, quien –desde luego- conserva tales materiales, entre otros muchísimos de similar
temática y valor histórico.

Después de los saludos, y breves comentarios, de inmediato don Rubén dispuso un ejemplar que me compartió con gusto, en el cual escribió el
necesario autógrafo, mismo que ahora te describo mi Querida Señora Tlaxcala, porque es un autógrafo “distinto” a los comunes, en razón de que el presbítero
García Badillo conoce mis actividades culturales desde hace algunos lustros. El citado autógrafo reza de la siguiente forma:
“A mi muy estimado amigo, indio tlaxcalteca, como yo, al gran escritor, investigador e impulsor de la historia y pueblo tlaxcalteca, al Señor Don Rafael García
Sánchez. Hoy 6 de enero de 2018, Día de los Santos Reyes”. (rúbrica). Eso es. Y para que no quede duda alguna de ello, te comparto la citada primera página
de la obra en que plasmó esas breves líneas.

De hecho: García Badillo es una persona que ha tenido extensa labor, por más de dos generaciones, inmerso en las actividades clericales y
culturales de la geografía tlaxcalteca, y resguardante además de enrome caudal bibliográfico, artístico, histórico y social que en su momento fuera del escritor
Miguel N. Lira, y después de la viuda del propio escritor; aunado a las obras que el propio García Badillo fue comprando periódicamente a artistas locales,
como el pintor Desiderio Hernández y a don Pedro Avelino; acervo artístico entre el que también destacaban las obras plásticas con las que se conformó la
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entonces pinacoteca de Tlaxcala, entre las que había más de cincuenta “Xochitiotzin‟S”, otras varias “Fridas”, y otras muchas de distintos artistas de talla
nacional e internacional.

No me quiero adentrar (de momento) en hacer una semblanza biográfica del Pbro. García Badillo porque es una tarea sumamente compleja, extensa
y complicada. Aunque de alguna manera déjame comentarte que ya la he empezado a realizar; en razón de las múltiples ocasiones en que debí solicitarle (por
escrito) determinados materiales históricos (originales todos, ya sea en documento o en objeto, como las 14 cartas originales que Frida Kahlo escribiera a
Miguel N. Lira, y que por gestión propia, logré conjuntar excelente material histórico y presentarlo, tal cual, cuando estuve al frente del Museo Miguel N. Lira;
incluyendo también el bastón que Benito Juárez regalara en su momento al Benemérito Miguel Lira y Ortega, abuelo del polígrafo Miguel N. Lira; la presea
Tapachula, misma que además se expuso en una conferencia que presenté allá en Chiautempan; presea que se expuso en una Ofrenda (dedicada a Miguel N.
Lira) en el Zócalo de la ciudad de Tlaxcala durante determinado Concurso de Ofrendas; que por cierto, se obtuvo el Primer Lugar.

El autógrafo en realidad me agrada y me enaltece, porque el autor CONOCE mi trabajo de años; conoce mi pasión y mi cariño por ti Señora Tlaxcala;
sabe del orgullo que tengo de ser oriundo, nativo de esta majestuosa tierra tlaxcalteca; y sabe que en cada oportunidad que tengo de hablar o de escribir de ti,
Tlaxcala mía, lo hago con auténtica pasión, y presunción de ser germen de esta noble tierra histórica, llámese indio, tlaxcalteca o mexicano; es un TODO, del
cual muchas personas se sienten realmente orgullosas. Ser indio es ser, a mi parecer, un orgullo, porque es ser propio, auténtico; sea de la región mexicana
que sea; es ser poseedor y heredero de una inmensa cultura, que se debe de respetar, de conservar y de transmitir.

Esta nueva obra editorial de García Badillo, es una valiosa contribución a la historia de Tlaxcala. Aun cuando es de apenas 112 páginas, reúne
muchos elementos, algunos los entiendo y algunos no. De hecho, a partir de la página 26 y hasta la 89, el tema es CANONIZACIÓN, fundido y confundido –
percibo– con el tema de los orígenes del Seminario de Tlaxcala. Se integran en este gran espacio editorial documentos originales de suma importancia;
aunado a ello documentos del “Decreto de Introducción de la causa de Beatificación de Cristobalito, Antonio y Juan. Niños mártires de Tlaxcala”, firmado por el
Obispo de Tlaxcala Luis Munive Escobar y por el Prosecretario Pbro. Carlos Quintin Portilla S.”, de fecha 8 de abril de 1982. (algunas páginas de esta obra, las
adjunto a esta confidencia, para mejor entendimiento de lo que comento).

La otra parte que aborda el autor en esta obra, y que prefiero dejar de lado, no por indiferencia al citado trabajo sino por incomprensión o ignorancia
de mi parte, es lo relacionado a las cruces luminosas, al CMS CERN y al Gran Colisionador de Hadrones (LHC), y a todo eso de los mundos paralelos. Si
apenas puedo entender un poco de mi pobre alma y su brevísimo recorrido por este planeta… ¡Qué diablos voy a entender de mundos paralelos! y temas
similares. Me quedo con lo que pueda entender del libro, que en realidad son varias páginas, y que no solamente a mí sino a otros grupos guiará en su
momento a enriquecer determinadas investigaciones.

Desde luego que agradecí la generosidad, del libro y del autógrafo al autor. Reconozco esa tenacidad que tiene al proponerse determinado tema y
empezar a desarrollarlo, y lo que es mejor, o peor: imprimirlo en excelente calidad financiando personalmente tal tiraje. De esta forma han sido varios los
autores los que han (o hemos) sacado adelante algunas ediciones de nuestra propia autoría. Pareciera ello una locura: disponer de algunos (o muchos)
recursos económicos propios para dar a luz nuevas obras, que en su momento habrán de adquirir mayor interés e importancia. Así lo han dispuesto varios
escritores tlaxcaltecas, del siglo XX y del actual, que han tenido tal actitud, en beneficio de la literatura en general. Ya veremos, más adelante, qué nuevas
obras van surgiendo en este año, y si fuera posible, estaré comentándote algunas de ellas, Señora Tlaxcala.

Tiempo al tiempo.

* * * * * *
CONFIDENCIA No. 2C
Sábado 13 de enero de 2018

Apreciada Señora Tlaxcala,

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En esta ocasión tenía contemplado comentarte una interesante exposición fotográfica que se presentó en el Museo de la Memoria, atendiendo la invitación del
buen amigo, antropólogo Juan Carlos Ramos Mora. Sin embargo, me parece que habré de posponer tal confidencia, en razón de que el día de ayer, Don
Carlos Villaseñor compartió en su muro de facebook la noticia lamentable del fallecimiento de don Pedro Ángel Palou Pérez. Y dado que tuve el gusto de
conocer a este célebre personaje de la historia y, especialmente de la cultura en general, me parece necesario compartirte algo al respecto.

Mis permanentes inquietudes e investigaciones literarias e históricas me llevaron hace muchos años a buscar y entrevistarme con el acucioso y
afable historiador Salvador Cruz, personaje de obligado estudio en lo tocante a la región Tlaxcala-Pueble y, especialmente por la amistad que estrechamente
desarrolló con personajes como Juventino Sánchez de la Vega, Miguel N. Lira y Desiderio Hernández entre otros varios. Así pues, a principio del siglo XXI fue
como entablando contacto con don Salvador, y con el paso de los meses y años, él me fue presentando con diversos historiadores de la ciudad de Puebla,
entre ellos don Pedro Ángel Palou, gran conocedor también de la historia de Tlaxcala, entre otras regiones centrales del país.

Dado que fue a finales del 2001 en que empecé a integrar mi primera revista cultural MAXIXCATZIN, y con el afán de enriquecerla, empecé desde
luego a invitar a personas –hombre y mujeres– de otras regiones, como la cdmx, la ciudad de Puebla, etc. Ya don Salvador Cruz había empezado a colaborar
en la citada revista, misma que mensualmente yo les compartía a diversas personas allá en Puebla también. Fue si no mal recuerdo, en el Consejo de la
Crónica (planta baja del H. Ayuntamiento de Puebla) en donde don Salvador Cruz me presentó al Mtro. Pedro Ángel Palou. Le platiqué de mi naciente proyecto
editorial, mismo que le resultó de interés, brindándome importantes consejos que con el paso del tiempo fueron de vital importancia.

En otra oportunidad, tomando café en el Vitorios, Don Salvador Cruz, el Mtro. Pedro Ángel Palou y mi persona, charlamos de distintas cuestiones
enfocadas a la dificultad que han representado en las entidades federativas los proyectos culturales. Afortunadamente el Sr. Palou siempre tuvo esa difícil
pasión por sumergirse en cuanto proyecto cultural se le presentaba. Poco tiempo después, tuve el gusto de conocer a su hijo del mismo nombre, actualmente
connotado escritor de talla nacional e internacional.

Precisamente correspondió a Pedro Ángel Palou hijo, llevar a buen fin tan importante evento, en relación del Centenario de Agustín Yáñez, en donde
los integrantes de la Academia Mexicana de la Lengua sesionaron –en Puebla– en tan importante fecha, en marzo-2004 si no mal recuerdo; evento en el que,
desde luego tuve la oportunidad de estar presente a Invitación de Don Salvador Cruz, y del Dr. Sergio Fuentes, que en esa misma fecha, ingresó a la
prestigiada agrupación cultural citada. Por cierto y entre paréntesis: durante la inauguración del MAT (en Tlaxcala), coincidimos en tiempo y espacio arribando
al evento el escritor Pedro Ángel hijo y un servidor, atendiendo la generosa invitación que nos extendiera el primer Director del citado Museo, precisamente el
Lic. Carlos Villaseñor. (En aquella ocasión, hasta donde recuerdo, no asistió Palou Pérez, dado que cuando saludé al escritor enfrente de la denominada
Capilla Real, donde coincidimos, venía solo, y comentó algo breve en cuanto a la citada inauguración del flamante Museo de Arte de Tlaxcala.

Hace algunos años (en el 2005) le solicité vía telefónica al Prof. Pedro Ángel Palou, una semblanza curricular, que gentilmente me envió poco tiempo
después vía „fax‟, y de la cual comento, hoy, el contenido del archivo, en razón de conocer lo que hasta ese momento se había acumulado en su palmarés
biográfico:

PROF. PEDRO ÁNGEL PALOU PÉREZ,


--Fue subsecretario de Cultura en la Secretaría de Educación Pública, y Primer Secretario de Cultura en el Gobierno del Estado de Puebla.
--Fundó el Instituto Cultural y la Casa de la Cultura de Puebla.
--El Gobierno del Estado de Puebla, lo destacó con el más alto galardón cultural con el premio “Forjadores de Puebla” y el Heroico Ayuntamiento de la Ciudad
lo nombró “Poblano Distinguido”
--Fue Regidor de la Comuna, y la Academia Mexicana de la Educación lo reconoció por sus 35 años de labor educativa.
--Fundó y Coordinó desde du inicio el Consejo de la Crónica de la Ciudad de Puebla.
--Su labor cultural le ha merecido de Francia “Las Palmas Académicas” t “Caballero de las Letras y las Artes”, ha obtenido preseas similares de Polonia y
Bulgaria.
--Doctor Honoris Causa por la Universidad Iberoamericana.

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Libros:
--5 de Mayo: 1862, con trece ediciones y más de 120 mil textos difundidos, siendo bilingües (español-inglés) los dos últimos tirajes, mismos que han sido
llevados a las comunidades mexicanas de los Estados Unidos en Nueva York, Chicago y San Antonio Texas;
--José Agustín Arrieta. Biógrafo Plástico de Puebla, con cinco ediciones;
--Palafox en Clavijero;
--Guía Oficial de la Biblioteca Palafoxiana;
--Juan de Palafox y Los Colegios Palafoxianos;
-La Consumación de la Independencia en Puebla;
--La llegada de los Jesuitas a Puebla y sus Colegios;
--Dos liberales poblanos; José María Lafragua y Gabino Barreda;
--Víctor Hugo y sus dos Cartas;
--Guillermo Prieto en Puebla;
--La Fundación de Puebla y su Evolución;
--El Paseo Bravo – El Paseo Nuevo;
--San Javier y la Penitenciaría del Estado de Puebla;
--coautor de la Historia mínima de Puebla; edición del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos;
--Conciencia de una cita olímipica;
--El homicidio de Aquiles Serdán;
--Luis Cabrera: Ideólogo Intemporal;
--La heroica Atlixco y el General Joaquín Rea;
--La Maratón: de la tragedia a la epopeya física atlética;
--José Luis Rodríguez Alconedo, el hombre.., el artista.., el patriota.

Repito: estos datos curriculares me fueron enviados vía fax, el día 21 de febrero del 2005, a las 11:32AM a petición personal. De esa fecha, para este
mes de enero, realmente desconozco las aportaciones generadas en ese lapso de doce años que, debieron ser, también, fundamentales para la historia de
Puebla y de México en general.

Tuvo él, en su momento, la bondad de escribir algunas líneas para mi revista Maxixcatzin, en razón del tercer Aniversario de la misma, en el 2004,
mismas que ahora te comparto mi Querida Señora Tlaxcala, en razón de la autorizada voz que siempre tuvo para las cuestiones históricas y culturales.
Vaticinó, y no se equivocó, que la citada revista tendría muchos años más de existencia, cosa que me da gusto, por la aguda visión que en aquellos años tuvo
para el trabajo que yo iniciaba, aunque con mucha dificultad y poco presupuesto; aunque eso, en realidad, ha sido un obstáculo secundario o quizá terciario.

Me dio mucho gusto conocerle, intercambiar más que puntos de vista inquietudes, recibir algunos consejos que han sido de gran valía en mi trabajo
de investigación. Por medio de él conocí etapas y aspectos muy importantes en la vida cultura de Puebla y de sus personas, leyendas y costumbres. Lamento
su ausencia física, pero su legado, sencillez y amistad siguen y seguirán acompañándome por siempre. (Envío saludos a mis queridos amigos Jorge Adrián
Juárez e Irma Carolina Romero, que hace un momento pasaron a saludarme). Por último, la foto que adjunto, la tomé prestada del muro de la Dra. Tirado
Villegas, a quien también le agradezco la amistad para un servidor).

Tiempo al tiempo.

* * * * * *
CONFIDENCIA No. 3C
Sábado 20 de enero de 2018

Mi Señora Tlaxcala,
El pasado lunes 8 de este mes de enero, tuve el gusto de asistir a la primera exposición que se inaugura en el Museo de la Memoria, dirigido muy bien por el
buen amigo antropólogo Juan Carlos Ramos Mora, que tuvo la gentileza de enviarme también Invitación para tal evento. Se trata de una muestra fotográfica
plasmada en formato de buena calidad. Llegué apenas unos minutillos después de la hora indicada; sin embargo en ese momento estaba iniciando el protocolo
correspondiente.

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Tras la bienvenida y comentarios propios, se le cedió la palabra al responsable de la exposición que emocionado compartió algunos puntos de vista,
agradeciendo además a las autoridades correspondientes la enorme oportunidad de exponer en el emblemático Museo de la Memoria; y adelantando que ha
contemplado cada principio de año exponer en la ciudad de Tlaxcala nuevas propuestas culturales de su parte, fotográficas por lo que entendí.

La Invitación que realizó Ramos Mora tuvo aceptación, en razón del buen número de personas que estuvimos presentes. A varios de ellos los he
conocido en distintos foros y eventos; a otras personas no; sin embargo es la actividad cultural la que nos ha unido y reunido en distintas fechas y espacios
afines. Reconozco que por la saturación de actividades personales, no he tenido la constancia a varios eventos culturales que se han venido desarrollando en
los distintos municipios del estado; sin embargo habré de programarme para asistir a próximos eventos y enriquecer los pocos conocimientos que he logrado
asimilar.

Recién pasado este agradable evento, el buen amigo Juan Carlos Ramos Mora compartió una serie de fotografías del citado evento, y desde luego
de varios de los invitados. Una de esas fotos en particular me resulta atrayente por varias razones, y quiero comentarte Señora Tlaxcala, el porqué de la
imagen. En dicha foto vemos ocho personas, cuatro varones y cuatro damas.

José Manuel Andalco López, Ricardo Mendoza Santos, Mariana Mendoza Dubois, Mayra Rojano Ballesteros, Mariana Herrera Molina,
Carlos Villaseñor Anaya, Juan Carlos Ramos Mora y Daphne Ramos Cortés. Enero 8, 2018. (Foto: Museo de la Memoria)

Primero vemos al Mtro. José Manuel Andalco López, tenaz e incansable promotor cultural, reconocido por su honestidad y compromiso en acercar a
los niños y jóvenes a conocer y valorar las raíces prehispánicas del estado, ojalá y siga desarrollando con esa pasión que le caracteriza y fuera de reflectores
como muchas personas le conocemos sus actividades y acciones en pro de la cultura. Después vemos al restaurador Ricardo Mendoza con su bella hija
Mariana Mendoza Dubois. Ricardo es, también, un profundo conocedor de la cultura tlaxcalteca en diversos rubros, especialmente en obras de arte de diversa
índole sin descuidar desde luego los hermosos grabados, murales entre otros que plasmados en recintos religiosos nos transmiten significados y simbolismos
que para los ignorantes como mi persona, ayuda en mucho conocer un poco más de nuestro inmenso acervo cultural.

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Después vemos en ese orden a la Mtra. Mayra Rojano, que realiza con pasión y orgullo múltiples actividades desde su ámbito magisterial en beneficio de los
pequeños que día a día esperan esas valiosas primeras lecciones de la vida que, desde chiquillos, aprendemos en el aula, sea preescolar o primaria. Junto a
ella, vemos también a la Mtra. Mariana Herrera Molina, Historiadora de Arte y también incansable promotora e investigadora cultural que por medio de diversas
instancias sociales y culturales del estado y del país, busca realizar, y realiza eventos para enaltecer tu figura, centenaria y cultura, mi querida Señora Tlaxcala.

Junto a ella vemos al Lic. Carlos Villaseñor Anaya, incansable promotor y especialmente asesor cultural que actualmente realiza pesada y compleja
labor de transmitirnos los constantes avances y/o modificaciones y/o adecuaciones que en materia de cultura se genera en el país día con día. Él fue el primer
Director del Museo de Arte de Tlaxcala, allá a principios del Siglo XXI, dejando encaminado el más importante proyecto museístico que se desarrolló hace unos
tres lustros, sustentado en lineamientos, la infraestructura y el ordenamiento legal y profesionales en todos los órdenes. Don Carlos, más allá de las fronteras
locales, es toda una autoridad cultural que generosamente nos mantiene al tanto en tan importante rubro.

Junto a él, vemos al antropólogo Juan Carlos Ramos Mora, a la sazón actual Director del Museo de la Memoria, acompañado de su también bella hija
Daphne Ramos Mora. Juan Carlos ha desempeñado encomiendas institucionales muy específicas, las más de ellas relacionadas con su profesión y desde
luego con acciones culturales. Además de ello, ha sabido interactuar con múltiples grupos en distintas administraciones, siempre anteponiendo el
profesionalismo y el respeto, lo que le ha valido un gran número de amistades que le apreciamos, porque aparte de ello, comparte abiertamente cuanto
conocimiento ha adquirido. Ojalá y tuviéramos más personas como él en puestos clave dentro de las diversas instancias educativas primero y culturales
después, de nuestro estado.

Pero eso no es todo, en cuanto a la citada fotografía, percibo tiene otras dos o tres interpretaciones más: Ricardo Mendoza y Juan Carlos Ramos
posan orgullosos acompañados de sus bellas hijas; que por cierto, y porque tengo certeza de ello, son lectoras disciplinadas, que se enriquecen más allá del
ejemplo (paterno y materno), con libros de incuestionable calidad; lo que me permite augurar, que tanto de Mariana Mendoza como de Daphne Ramos
tendremos en el corto plazo un par de brillantes profesionistas en beneficio de Tlaxcala (si me equivoco, espero me lo reproches en su momento apreciada
Señora Tlaxcala).

Otra lectura de la misma imagen: Don Carlos Villaseñor es flanqueado por la Mtra. Mariana Herrera y por el Antrop. Juan Carlos Ramos. Villaseñor
aparte de haber sido el creador e impulsor del Museo de Arte de Tlaxcala (MAT), también fue el primer director del citado Museo. Su participación como tal se
debió a la amplia experiencia, conocimiento y actualización que ha mantenido permanentemente. Después de él, el MAT ha sido dirigido entre vaivenes,
desaciertos y buenas y/o posibles perversas intenciones. Sin embargo con el correr de los años, tal vez porque soy ignorante en determinadas cuestiones
artísticas, me he percatado que la concepción para el que fue creado tal Museo ha errado en gran medida el sentido, el rumbo, la real esencia.

Sin embargo me parece que llegarán en algún momento nuevas voluntades, que lejos de improvisaciones, experimentaciones y recomendaciones,
determinen a alguien que pudiera rescatar del preocupante estado en que por distintas causas atraviesa el MAT. Y son precisamente Mariana Herrera y/o Juan
Carlos Ramos (que flanquean al Lic. Villaseñor), las personas que a mi parecer tienen la capacidad, el conocimiento y la preparación académica necesaria –
así como la educación– para enmendar tal situación. Herrera Molina en su calidad de Historiadora del Arte, se desempeña en institutos artísticos y culturales
nacionales de sólido prestigio; tiene además los contactos necesarios, tan importantes como valiosos para desarrollar un trabajo decoroso, profesional.

Juan Carlos Ramos por su parte además de haber laborado en distintos foros similares, por su formación profesional y sobre todo por esa disciplina
cultural desarrollada con el correr de los años, aunado al gran conocimiento que tiene del sector artístico, arquitectónico, clerical, virreinal y colonial de Tlaxcala
y la región, considero tiene tablas necesarias para desempeñar tan importante función en beneficio de Tlaxcala.

Una última lectura: no sé si el Museo de la Memoria tenga „memoria‟. Lo que sí sé es que esta fotografía (que no es casual), tomada en el Museo de
la Memoria, el 8 de enero del 2018, si tiene, y tendrá memoria por siempre (y si no: tiempo al tiempo). Más allá de un simple momento, vemos interactuar al
menos tres generaciones: padres, hijas, y tiempo-espacio. Recinto que apenas hace unas cinco décadas fuera una modesta vecindad, en la que interactuaron
otras personas, con otras costumbres y con otras esperanzas. Construcción que está precisamente enfrente del sitio en el que “se cantó por vez primera el

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Evangelio” en América, al decir del “Cuaderno de los Mapas y Relación de que se compone esta ciudad de Tlaxcala”, integrado a mediados del siglo XIX, y
reeditado facsimilarmente apenas hace unos 4 o 5 años por la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Tiempo al tiempo.

* * * * * *
CONFIDENCIA No. 4C
Sábado 27 de enero de 2018

Apreciada Señora,
Estamos a sólo unos días (3 o 4) de que termine este primer mes del año 2018. Con las cotidianeidades normales, la sociedad realiza sus
actividades particulares. En el ámbito económico, tal parece que el temblor del pasado 19 de septiembre afectó no solamente estructuras materiales, sino
también el factor comercial que resintió tal vez hasta la primera mitad de diciembre, dificultades para cerrar con número optimistas. Pero ante tales situaciones,
¿qué podemos hacer? Solamente organizarnos, para afrontar las pérdidas materiales, que afortunadamente en esta tu tierra, Tlaxcala, hubo realmente pocas.
No así en otras entidades circunvecinas, como el caso de Puebla, Guerrero, Oaxaca y Chiapas en donde tristemente hubo además pérdidas humanas que es
lo más lamentable.

(Gracias, Mtros. Gustavo Mauleón Rodríguez, y Mariana Herrera Molina)

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Cambiando el tema, he de compartirte que el pasado día 23, fu el cumpleaños de mi hija Grecia. Gracias a Dios tuvimos la oportunidad mi esposa y
yo de convivir con ella, como el día especial que realmente lo fue. Recibió varias felicitaciones y parabienes así como algunos generosos presentes. De mi
parte algunos libros, pero sobre todo la alegría de la convivencia familiar plena. Un par de títulos que fueron de su total agrado también, recibidos el día 26,
fueron “Un último vaso de Jerez”, y también “Grand Guignol” ambos autoría de Diego Minero, quien además tuvo la gentileza de agregar dedicatoria especial
en cada uno de ellos. El primer título, de un centenar de páginas, que prácticamente ya lo terminó Grecia, le ha parecido excelente. Afortunadamente ella tiene
aceptable nivel de lectura por mes, y cada vez, por la misma formación y calidad de los autores, va eligiendo temas que, observo, requieren mayor análisis,
apreciación y entendimiento. Y eso se va logrando desde luego poco a poco, con esa disciplina que da la lectura constante. En su momento agradeceré al
autor, por tan generoso detalle para con mi hija.

Por mi parte también he tenido el gusto de recibir diversos títulos. Por ejemplo “Miradas al patrimonio musical universitario. Solfas, Letras, Figuras y
Artilugios” que fue coordinado por el Mtro. Gustavo Mauleón Rodríguez, me fue obsequiado por el propio coordinador y por la Mtra. Mariana Herrera Molina,
que generosamente tuvieron a bien disponer un ejemplar para mi persona; obra editada bajo las siglas de la Biblioteca José María Lafragua de la bella ciudad
de Puebla. Además la Mtra. Herrera amablemente –días antes– me envió la magnífica obra “Cristóbal de Villalpando” ca. 1649-1714, obra coordinada por
Juana Gutiérrez Haces, Pedro Ángeles, Clara Bergellini y Rogelio Ruiz Gomar, financiada por Fomento Cultural Banamex, con aportaciones del Instituto de
Investigaciones Estéticas de la UNAM, y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Espléndida obra de gran formato y de mejor calidad en contenidos y
desde luego en materiales utilizados para su elaboración en 448 páginas. Ambas obras, joyas de la Historia Musical Virreynal, y de la Pintura Barroca
Española, mismas que abarcan otras expresiones artísticas de sus respectivos períodos; libros que en realidad me resultarán de gran importancia para
documentar determinadas colaboraciones. Muchas gracias.

Los días 18, 19, y parte del 20, tuve el gusto de recibí la amable visita, y convivir con mis buenos amigos Dra. Lucila Cárdenas y su esposo Josafat
Rangel, procedentes de Toluca, quienes determinaron iniciar interesante, complicada y un tanto pesada elaboración de una biografía en la cual habré de
participar también de cierta forma, situación que desde luego me enorgullece que me consideren en esta nueva labor editorial y en la que con mucho gusto
participo, de la que en este mismo año espero estar dándote cuenta del resultado obtenido; esperando que logren conjuntar el trabajo que ya se han esbozado.

Recibí de ellos con agrado algunos obsequios típicos de la capital mexiquense; y además algunos libros: Voces Uruguayas en Enfermería”, Nidia
Hernández Melita, enfermera que trasciende fronteras” en coautoría de Lucila Cárdenas; “María Suárez Vázquez, una vida dedicada al cuidado, la ciencia y el
Humanismo” también coautoría de Lucila Cárdenas; “Mujeres Enfermeras. Entre la Utopía, la solidaridad y el cuidado”, coautoría de la Dra. Lucila Cárdenas; y
“Josafat Rangel Vargas, Pionero en CFE” autoría de Lucila Cárdenas y Josafat Rangel Ramírez. Intenso trabajo editorial desarrollad, y que tenazmente
continúa integrando obras de gran valía mi querida amiga, Dra. Lucila Cárdenas a quien agradeceré y sabré corresponder en su momento a tan importante
material histórico.

Por último, adelantarte que ayer viernes 26 tuve la oportunidad de participar en interesante entrevista realizada al Lic. Carlos Villaseñor Anaya,
Asesor Cultural, que amablemente dispuso del tiempo necesario para contestar determinadas preguntas. Lo anterior se realizó en las magníficas instalaciones
del Museo de la Memoria, con el permiso correspondiente del Antropólogo Juan Carlos Ramos Mora, Director del citado Museo. Vale recordar que dicho
Museo atiende de lunes a domingos, de 10 de la mañana a 5 de la tarde, y está situado en pleno centro de la ciudad de Tlaxcala: Independencia No. 2, a solo
media calle de la Plaza de la Constitución.

Dicha entrevista forma parte del proyecto “99 segundos” que es una conjunción de documentales breves integrados desde las filas del Colegio
Cultural Evolutivo, A.C. Es un espacio ideado para conjuntar también y brindar acercamiento de difusión desde el citado Colegio Cultural a jóvenes
emprendedores que gusten compartir sus novedosos proyectos culturales. Cabe reconocer que eso de “breves” es un decir, aunque la intención es que la
mayoría de estos trabajos filmados sean de unos 10 minutos aproximadamente, con el afán de que sean vistos en su totalidad, tomando en cuenta los tiempos
en que cada vez son más limitados.

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Con buenos amigos en el Museo de la Memoria. Viernes 26 de enero, 2018. Foto, Revista Quórum

Pero habrá ocasiones en que la filmación, sea la que sea y por su importancia, durará el tiempo que sea necesario: 30, 40, 50 minutos; ya será
determinación de cada persona si dichos trabajos los consulta parcial o totalmente. Por lo que respecta a la citada entrevista que generosamente nos brindó
don Carlos Villaseñor, Primer Director del Museo de Arte de Tlaxcala, y actual Asesor Cultural como lo mencioné hace un momento, me parece que el
resultado es satisfactorio: es un material que no tiene desperdicio y que considero habrá de orientar en gran medida nuestro acontecer cultural actual, parco
por cierto.
Ya veremos cómo termina el presente mes de enero, confiando en que la economía retome un mejor paso en beneficio de todos.

Tiempo al tiempo.

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