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Normas de Conducta
I. Introducción
II. Normas de conducta
1. Características De Las Normas
1.1. Unilateralidad, y Bilateralidad,
1.2. Interioridad, y Exterioridad,
1.3. Coercibilidad e Incoercibilidad,
1.4. Autonomía Y Heteronomía
2. Clasificación de las normas de conducta
2.1. Normas de trato socia.
2.2. Normas religiosas
2.3. Normas morales
2.3.1. Moral individual, personal o autónoma.
2.3.2. Moral social o moral media
2.4. Normas jurídicas
2.4.1. Exterioridad de las normas jurídicas y sus excepciones
A. Derecho penal: culpa-dolo.
B. Derecho Civil: exigencia de “ánimos especiales”.
2.4.2. Heteronomía de las normas jurídicas y sus excepciones
A. La Democracia
B. Validez y eficacia: teorías sobre relación entre ambas
C. Objeción de conciencia
D. Costumbre, contratos; fuentes principales del derecho internacional público
2.4.3. Bilateralidad de las normas jurídicas y sus excepciones
A. Obligaciones naturales:
B. Derechos constitucionales desprovistos de garantías procesales:
2.4.4. Coercibilidad, coacción y sanción. Excepciones a la coercibilidad del derecho.
A. La coercibilidad se caracteriza por ser una “posibilidad” del uso de la fuerza.
B. Se trata de una posibilidad “legítima”.
C. Debe tratarse de una fuerza “socialmente organizada”.
D. El objetivo de la coercibilidad es el cumplimiento forzado de lo prescrito por la
norma.
E. La sanción jurídica y sus diferencias con las sanciones de otros sistemas
normativos.
a. Derecho penal: penas
b. Derecho privado en general, derecho civil en particular
c. Derecho procesal: nulidad procesal; costas; preclusión
d. Derecho público: nulidad de derecho público, sanciones
administrativas
e. Normas jurídicas sin sanción
2.4.5. Amplitud de conductas reguladas por el derecho
2.4.6. Cuadro comparativo de las características de las normas de conducta
III. Conclusiones
IV. Recomendaciones
V. Referencias Bibliográficas
VI. Anexos
I. Introducción
La palabra norma viene del latín norma; con ella se designa el primer término aunque
no exclusivamente un mandato, un orden, aunque esto no supone que sea la única
función de la norma pues autorizar, permitir, derogar también son funciones de las
normas
Tener buenos modales es indispensable en nuestras vidas ya que tenerlos nos abren
las puertas de muchos lugares y nos conducirán a una vida llena de éxitos laborales y
estudiantiles.
Tener buenas normas de conducta nos hará sentir lleno de felicidad. Los buenos
modales hay que tenerlos y practicarlos en la comunidad con la familia con los amigos y
demás personas en todos los lugares en los que estemos
II. Normas de Conducta
Las Normas de Conducta son formas de comportamiento, prescripciones para actuar de
una manera determinada en unas situaciones específicas. Cualquier sociedad, por el
hecho de serlo, tiene una serie de Normas de Conducta Sociales, convencionales y
externas al individuo, que limita y orientan el comportamiento de sus miembros: leyes,
costumbres, prohibiciones, etc.
Las Leyes Naturales, ya sean físicas, químicas o biológicas, tienen el rasgo común de
ser manifestaciones varias de la materia. Estas leyes pertenecen al mundo del ser,
debido a que expresan las relaciones existentes entre los fenómenos de la naturaleza y
explican además cómo ocurren las cosas. De este modo regulan relaciones de carácter
necesario y son inviolables
unilateralidad, bilateralidad,
interioridad, exterioridad,
coercibilidad, incoercibilidad,
autonomía y heteronomía.
1.1. Unilateralidad y Bilateralidad.
Unilateralidad
Que es referida solo a una parte o a unas acciones, es una de las partes, o que se
refiere a un aspecto determinado de una cuestión.
La unilateralidad de las reglas éticas consiste en que frente al sujeto a quien obligan no
hay otra persona autorizada para exigirle el cumplimiento de sus deberes.
Bilateralidad
Son las normas que a la vez que imponen deberes, conceden facultades.
Las normas jurídicas son bilaterales imponen deberes correlativos de facultades o
conceden derechos correlativos de obligaciones.
Interioridad
Que tiene su propio fondo estructural de validez. Las normas son generalmente de
carácter colectivo, pero también existen normas de carácter persona o individual que
cada sujeto se compromete a seguir. Así por ejemplo una persona que realiza un
régimen para adelgazar sigue una norma personal o individual mediante la cual no
consumirá determinado tipo de alimentos.
Exterioridad
Son las que se determinan tomando en cuenta, únicamente, la conducta externa de los
individuos. Las normas externas son las que regulan sólo los actos exteriorizados, es
decir, aquellos actos que podemos percibir por los sentidos.
Las normas externas no alcanzan el fuero interno del sujeto. por lo tanto, no consideran
los motivos que el sujeto tuvo para actuar conforme a la norma o contra ella. Estas
normas se dan por cumplidas siempre que el comportamiento externo se adecue a lo
que la norma prescribe; careciendo de importancia la motivación que haya tenido el
sujeto para actuar. De esta definición, podemos inferir que las normas exteriores no son
muy exigentes, ya que no importa si el sujeto se adhiere al valor protegido por la
norma.
Coercibilidad
En caso de inobservancia, es posible hacer valer la norma mediante la fuerza (se
entiende que se trata de una fuerza legal y legítima).
Incoercibilidad
Los deberes morales son incoercibles, es decir, su cumplimiento ha de efectuarse de
manera espontánea. Por el contrario, el Derecho tolera y en ocasiones incluso ordena
el empleo de la fuerza, como medio para conseguir la observancia de sus preceptos.
Los deberes morales son incoercibles porque su ejecución debe darse de forma
espontánea, por el convencimiento que el sujeto de la norma debe tener de ella, caso
contrario, estaríamos frente a una norma que no tiene valor para el individuo y que de
todas formas resulta incoercible, puesto que debemos entender la coercibilidad como la
posibilidad de recurrir a la violencia, con el fin de lograr el cumplimiento de una norma y
además dicha facultad de la autoridad es totalmente legítima.
Autonomía
Es la facultad de la norma para actuar y sin jurisdicción a una norma superior dentro de
una marca de valores jurídicos.
Dentro del universo “normas de conducta” encontramos varias clases: las normas de
trato social, las normas religiosas, las normas morales (subdividida a su vez en
moral individual, moral social y moral religiosa) y normas jurídicas. Todas estas
normas tienen peculiaridades o rasgos distintivos que las caracterizan.
Estas normas se dan dentro de grupos sociales determinados, pudiendo existir varios
dentro de un país, de una ciudad, etc. Ejemplo: clubes, profesiones, etc. Estas normas
tienen una vigencia limitada. Las normas de trato social se asocian a determinados
hábitos o costumbres sociales. Ante situaciones similares los hombres tienden actuar
de la misma manera. Cambian según tiempo y lugar.
Los valores o fines que pretenden alcanzar este tipo de normas son el decoro, la
cortesía, la urbanidad, etc. En general, todo valor que haga más agradable la vida
social. Su fundamento descansa en la tradición y costumbres de un grupo social dado.
Son cambiantes según la sociedad y la época. No están claramente establecidas y su
período de vigencia exacto es difícil de delimitar.
Las reglas sociales son heterónomas; se originan dentro del grupo social, la cual es la
autoridad normativa y se encuentra por encima de los obligados. Además, si el sujeto
adhiere o no a dichas normas es irrelevante para su obligatoriedad. Sin embargo,
puede haber cierta autonomía de imperio cuando el sujeto voluntariamente ingresa a
ciertos grupos y se somete voluntariamente a las normas de trato social que imperan en
dicho grupo.
Las personas, con el paso del tiempo, se forman una idea acerca de lo que es correcto
y lo que es incorrecto; al margen de lo que establezca la sociedad y digan las religiones
o los sistemas filosóficos. A pesar de la independencia de la moral individual de la
religión y los sistemas filosóficos, son referentes que se consideran por los individuos al
momento de formar sus propias convicciones morales.
La moral social o media es una especie de norma moral que señala que debemos hacer
para comportarnos correctamente según los criterios de bien y mal que tiene una
sociedad dada en una época determinada.
Cada sociedad tiene una idea acerca de lo que es bueno y lo que es malo dentro del
comportamiento social de sus miembros. Esta convicción se expresa en un conjunto de
exigencias que esta sociedad dirige a cada uno de los individuos que forman parte de
ella. Es la moral compartida por la mayoría de los miembros que componen la sociedad.
Estas ideas varían según tiempo y lugar.
A. La Democracia
Esta es una excepción a la heteronomía del derecho de carácter político. La
democracia es una forma de gobernar que puede adoptar un estado. No es una
excepción que esté siempre, ya que hay estados con estructuras autoritarias (los
gobiernos militares latinoamericanos) o totalitarias (los regímenes fascistas o
comunistas). Todo estado necesita tomar decisiones colectivas, en el caso de la
democracia, es la mayoría ciudadana la que toma las decisiones.
Al existir soberanía popular, las decisiones son tomadas directamente por la ciudadanía
(plebiscitos) o por las autoridades electas. De este modo, entre la autoridad normativa y
el destinatario no existe una diferencia tan tajante. La autoridad normativa es generada
a partir de los destinatarios y las normas jurídicas debieran reflejar al menos los
contenidos que las mayorías quieran darles.
Existen a lo menos tres teorías acerca de la relación entre eficacia y validez de una
norma, sólo si aceptamos dos de ellas estaremos en presencia de una excepción a la
heteronomía del derecho. La primera teoría dice que entre eficacia y validez no hay
relación alguna. Si aceptamos esta afirmación, no hay ninguna excepción a la
heteronomía del derecho. La división entre la autoridad normativa y los sujetos
obligados es tajante. Ni siquiera la contravención masiva por los obligados y la no-
aplicación generalizada de los tribunales influye en la validez de la norma, de modo que
ésta sigue siendo obligatoria. Los destinatarios de la norma carecen de poder sobre la
obligatoriedad y existencia de ésta.
Para una segunda teoría, si no hay eficacia, se pierde la validez. En otras palabras, la
eficacia es el fundamento de validez de la norma. Como vimos anteriormente, de
aceptarse esta teoría, estaremos en presencia de una excepción a la heteronomía del
derecho. Los destinatarios de la norma con su querer reflejado en la infracción masiva
de la norma disminuirán la validez de la norma hasta quitarle su obligatoriedad porque
los destinatarios con su propia conducta hacen perder validez a la norma. La
desobediencia implica no-aceptación de la norma y el consecuente poder de los
destinatarios de la norma para quitarle obligatoriedad. A la inversa, si la norma es
altamente eficaz (lo que determina su validez), significa que, en alguna medida, los
destinatarios están de acuerdo con la norma. Habría autonomía de imperio.
La tercera teoría es de Hans Kelsen. Esta teoría establece que la relación entre eficacia
y validez no es total ni inmediata. Según Kelsen, la norma nace válida y, si en un
principio es ineficaz no importa, pero si esta ineficacia se prolonga en el tiempo, la
validez desaparece. Si se acepta la teoría kelseniana, también estamos en presencia
de una excepción a la heteronomía del derecho.
C. Objeción de conciencia
La objeción de conciencia es una excepción a la heteronomía del derecho de carácter
moral. Según ésta, un sujeto obligado a realizar una determinada conducta en virtud de
una norma jurídica, puede excusarse legítimamente de cumplir ese deber jurídico, si
ello contraviene su conciencia moral.
La costumbre es una fuente formal del derecho, en la cual las normas jurídicas
provienen de la repetición constante y uniforme de un determinado comportamiento
colectivo, unido a la convicción de que se trate de un comportamiento jurídicamente
obligatorio. De la definición colegimos que la costumbre es una fuente autónoma, ya
que la comunidad misma crea el derecho con el cual se va a regir.
En Derecho Internacional Público (rama del derecho que regula las relaciones entre
sujetos de derecho internacional público, por ejemplo: los estados y los organismos
internacionales), las fuentes principales son la costumbre y los tratados internacionales.
Dichas fuentes tienen gran autonomía. Al no existir un “legislador internacional” por
sobre los estados, es muy difícil imponerles obligaciones a éstos si no las aceptan
voluntariamente.
No obstante, esta bilateralidad que caracteriza a las normas jurídicas tiene algunas
excepciones que veremos a continuación:
A. Obligaciones naturales:
son aquellas que no confieren derecho para exigir su cumplimiento, pero cumplidas,
autorizan a retener lo dado o pagado en razón de ellas. Estas obligaciones naturales se
oponen a las obligaciones “civiles” que cuentan con acción para exigir su cumplimiento
y excepción para retener lo dado o pagado en razón de ellas. En el fondo, las
obligaciones naturales sólo tienen una excepción para retener lo pagado cuando se
demanda su restitución, pero carecen de acción para exigir su cumplimiento.
Es natural que el derecho utilice la fuerza socialmente organizada para hacer cumplir
sus mandatos, como el derecho persigue regular lo esencial para mantener la
convivencia social, la fuerza es una garantía para mantener la coexistencia humana.
Sólo con el cumplimiento de esas condiciones mínimas la vida social se desenvolverá
pacíficamente. La autoridad máxima encargada del mantenimiento del orden público es
el presidente, estas instituciones constituyen “fuerza pública” y existen para dar
“eficacia al derecho”. Para comprender correctamente el concepto de coercibilidad debe
aclararse previamente el significado de dos términos: sanción y coacción.
Para quienes no son partidarios del positivismo jurídico, la “legitimidad” va más allá de
la sola autorización del uso de la fuerza por el derecho. Si sólo bastara la autorización y
regulación de la fuerza por el derecho, la coacción ejercida por los nazis o los
regímenes comunistas podría ser considerada “legítima”. Para esta perspectiva, la
legitimidad no se agota en el solo hecho de que el propio ordenamiento autorice la
fuerza. Se requiere además que la norma, respaldada por la coercibilidad, sea justa y
racional para ser considerada “legítima”.
La preclusión, es la pérdida de una facultad procesal por no haberse ejercido dentro del
plazo correspondiente, por ya haberla ejercido, por haber ejercido una facultad
incompatible, o por no observarse el orden señalado por la ley.
La autoridad normativa debe decidir qué conductas deben ser reguladas por el derecho
y cuáles no. Para ello debe ponderar cuáles conductas son esenciales para la vida
social y no se encuentran suficientemente protegidas por otros sistemas normativos.
Por ejemplo, el matrimonio es una institución que en opinión de la autoridad normativa
debe ser regulada por el derecho.
Es posible que una conducta sea estimada como esencial en un lugar y tiempo dado y,
por lo tanto, el derecho la regule (blasfemia, brujería en tiempos pretéritos).
Recientemente, en el siglo XX, ha habido una desregulación de conductas por parte del
derecho. Por ejemplo, la despenalización de la sodomía y la tolerancia hacia la
homosexualidad; la despenalización del aborto, etc. No obstante, también ha habido un
proceso inverso en ciertas áreas. Por ejemplo, La preocupación por el medio ambiente;
la violencia intrafamiliar, que antes estaba dentro del ámbito de lo privado.
2.4.6. Cuadro comparativo de las características de las normas de conducta
1. Las normas sociales son heterónomas; se originan dentro del grupo social, la cual es
la autoridad normativa y se encuentra por encima de los obligados. Además, si el sujeto
adhiere o no a dichas normas es irrelevante para su obligatoriedad. Las normas de trato
social se asocian a determinados hábitos o costumbres sociales. Ante situaciones
similares los hombres tienden actuar de la misma manera. Cambian según tiempo y
lugar.
3.En las normas jurídicas, por ser bilaterales, podemos distinguir a dos sujetos: un
sujeto activo, que es aquel que está facultado para exigir el cumplimiento del deber
impuesto por la norma jurídica a otro sujeto pasivo, que es aquel que está obligado a
cumplir lo ordenado por la norma jurídica a favor del sujeto activo.
4.La autoridad máxima encargada del mantenimiento del orden público es el presidente,
estas instituciones constituyen “fuerza pública” y existen para dar “eficacia al derecho”.
Estas normas son creadas por el poder legislativo.
5. Todas las normas, de cualquier clase, contemplan sanciones, pero sólo las
sanciones jurídicas son coercibles. La sanción está asociada a un tema muy relevante
que es la responsabilidad.
IV. Recomendaciones
1. Dichas normas deben estar respaldadas en su cumplimiento por el poder coactivo del
estado.
3. La autoridad normativa debe decidir qué conductas deben ser reguladas por el
derecho y cuáles no.
V. Referencias Bibliográficas
E grafía:
http://derechomx.blogspot.com/2012/04/clasificacion-de-las-normas-de-conducta.html
https://derecho.laguia2000.com/parte-general/tipos-o-clases-de-normas
VI. Anexos
Normas de conducta