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Grado en Seguridad
Asignatura; Seguridad Física, Lógica, Electrónica y
de Personas
1.- INTRODUCCIÓN
2.- CLASIFICACIÓN DE LOS MEDIOS TÉCNICOS ................................................................... 4
2.1.- CLASIFICACIÓN DE LOS MEDIOS TÉCNICOS: MEDIOS TÉCNICOS ACTIVOS .......... 4
2.2.- CLASIFICACIÓN DE LOS MEDIOS TÉCNICOS: MEDIOS TÉCNICOS PASIVOS........... 4
3.- LA GARANTÍAS DE CALIDAD. NORMALIZACIÓN ............................................................. 5
4.- LOS TIPOS Y MEDIOS DE PROTECCIÓN ............................................................................ 6
5.- CONTROLES DE ACCESO ..................................................................................................... 8
5.1.- EFICACIA DE UN CONTROL DE ACCESO ...................................................................... 10
5.2.- CLASIFICACIÓN DE LOS CONTROLES DE ACCESO .................................................... 11
5.3.- CONTROL DE ACCESOS DE PERSONAS ....................................................................... 12
6.- LOS MEDIOS TÉCNICOS PASIVOS: CERRADURAS Y ELEMENTOS DE CIERRE.......... 14
6.1.- LOS MEDIOS TÉCNICOS PASIVOS: PUERTAS ACORAZADAS Y BLINDADAS ......... 17
6.2.- LOS MEDIOS TÉCNICOS PASIVOS: ESCLUSAS DE PASO .......................................... 20
6.3.- LOS MEDIOS TÉCNICOS PASIVOS: TORNOS ............................................................... 23
6.4.- LOS MEDIOS TÉCNICOS PASIVOS: CONTROL DE ACCESO DE VEHÍCULOS .......... 24
6.4.1.- CONTROL DE ACCESO DE VEHÍCULOS: ESCLUSAS DE VEHÍCULOS .................... 25
6.4.2.- CONTROL DE ACCESO DE VEHÍCULOS: BARRERAS DE DETENCIÓN DE
VEHÍCULOS................................................................................................................................ 26
6.4.2.- CONTROL DE ACCESO DE VEHÍCULOS: BARRERAS LEVADIZAS .......................... 26
6.4.3.- CONTROL DE ACCESO DE VEHÍCULOS: BOLARDOS ............................................... 27
6.4.4. CONTROL DE ACCESO DE VEHÍCULOS: BARRERA ABATIBLE ANCLADA AL
TERRENO (BAP) ........................................................................................................................ 28
7.- MEDIOS DE PROTECCIÓN EXTERIOR CONTRA INTRUSIÓN: VALLADOS ................... 28
7.1.- MEDIOS DE PROTECCIÓN EXTERIOR CONTRA INTRUSIÓN: MUROS ...................... 30
7.2.- MEDIOS DE PROTECCIÓN EXTERIOR CONTRA INTRUSIÓN: ALAMBRADAS Y
CONCERTINAS .......................................................................................................................... 31
7.3.- MEDIOS DE PROTECCIÓN EXTERIOR CONTRA INTRUSIÓN: VERJAS Y
EMPALIZADAS .......................................................................................................................... 31
8.- MEDIOS DE PROTECCIÓN DE VALORES: CAJAS FUERTES .......................................... 32
8.1.- MEDIOS DE PROTECCIÓN DE VALORES: CÁMARAS ACORAZADAS ....................... 35
7.- BIBLIOGRAFIA...................................................................................................................... 38
Los medios técnicos de seguridad son todos aquellos dispositivos, materiales, equipos
y sistemas que pueden ser empleados por el componente humano del Sistema de
Seguridad, para, mediante el empleo de una serie de medidas de optimización y
coordinación entre ambos, evitar o al menos minimizar los resultados del acaecimiento
de un factor de riesgo.
Incendios.
Actividades sociales.
Actividades antisociales.
Robo.
Hurto.
Atraco.
Atentado.
Secuestro.
Sabotaje.
Vandalismo.
[3]
previa evaluación de éstos y de acuerdo con la decisión final al respecto de la asunción,
traspaso o reducción de estos riesgos y sus correspondientes amenazas.
La más extendida de las clasificaciones de los medios técnicos es aquella que distingue
entre medios de protección activos y medios de protección pasivos. Sin embargo, no
debemos centrarnos únicamente en una estructuración cerrada, ya que en muchas
ocasiones la frontera entre ambos tipos es notablemente difusa, sino que debemos
estudiar todos ellos como un conjunto ordenado y coordinado de medios, con el objetivo
común de reducir la vulnerabilidad del bien, persona o información objeto de protección
[4]
del agente dañino. A su vez, podemos dividir los medios técnicos pasivos en dos
grandes grupos, que son los siguientes:
Fuente : http://tucsegur.es/
Tres son los principales y más utilizados conceptos en lo que se refiere a controles de
calidad. En primer lugar, tenemos la normalización, que es aquella comprobación que
realiza un laboratorio autorizado por el Ministerio de Industria mediante la que se
certifica que un aparato, sistema o componente cumple las normas que el fabricante ha
dado.
A efectos de que estas garantías sean lo más eficaces y reales posibles, se trata de que
estas certificaciones se realicen de acuerdo a normas lo más rigurosas, exactas,
precisas y conocidas posibles. Aunque en la actualidad la tendencia es a una lógica
unificación y estandarización de normas, coexisten aún hoy en día infinidad de ellas,
teniendo prácticamente cada país las suyas propias.
[5]
Entre las más importantes tenemos:
EN (Norma europea).
NP (Norma holandesa).
Marca AENOR. Marca de conformidad con normas UNE que definen las características
de seguridad y de aptitud a la función que deben cumplir los productos.
Marca AENOR de seguridad. Marca que atestigua que un producto cumple con las
características de seguridad especificadas en las Normas UNE correspondientes, o con
documentos de armonización que definan las características mínimas de seguridad en
desarrollo de las directivas comunitarias.
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Según se ha visto con anterioridad, el objeto de la seguridad se centra en reforzar la
vulnerabilidad ante los diferentes riesgos. La vulnerabilidad ante un riesgo determinado
presenta diferentes aspectos o facilidades para que dicha amenaza se materialice. En
general, cualquier riesgo está afectado de alguna de las siguientes vulnerabilidades
básicas:
ACCESO
ACCESO DE AGRESIÓN ACCESO
RIESGOS INTRUSIÓN OBJETOS
PERSONAS COACCIÓN TELEMÁTICO
MATERIALES
Robo
Hurto
Atraco
Agresión
Secuestro
Sabotaje
Vandalismo
Consulta
desautorizada
de
información
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Alteración y
destrucción de
información
La diferencia entre un acceso indebido y una intrusión, radica en que en el primero, dicho
acceso se produce aprovechando los accesos naturales y reglamentados, utilizados por
el personal autorizado, mientras que en la intrusión el agente agresor se introduce en la
zona objeto de protección por cualquier otro punto distinto de los controles de acceso
fijados, que son los oficiales y/o legales.
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tratar de controlar el acceso de algo o alguien a unos bienes determinados, es una
necesidad que el ser humano experimenta a lo largo de toda su historia.
Mediante una credencial material, es decir algo que el objeto o sujeto que se intenta
controlar posee (por ejemplo una llave o una tarjeta).
Mediante una credencial de conocimiento, o sea algo que se sabe (como una clave de
acceso o una combinación).
En lo que se refiere al control de objetos y materiales, estos podrán ser portados por
personas, haber sido enviados por correo o haber sido abandonados dentro del área a
proteger.
Para cada uno de estos casos concretos estarán previstos diferentes procedimientos
de control de paso o de aislamiento.
Fuente : http://tucsegur.es/
[9]
5.1.- EFICACIA DE UN CONTROL DE ACCESO
Hay dos índices que nos permiten evaluar y medir la eficacia de un control de accesos:
el índice de falsos positivos (IFP) y el índice de falsos negativos (IFN).
El IFP: cociente entre identificaciones erróneas positivas (número de personas a las que
se les ha permitido acceder al recinto sin estar autorizadas) y total de identificaciones
positivas, obviamente cuanto mayor es este índice, mayor es la posibilidad de que una
persona u objeto no autorizado pueda acceder a la instalación protegida.
Todos estos parámetros estudiados variarán en función de los medios empleados, tanto
técnicos como humanos, así como de las medidas encaminadas a optimizar su empleo.
[10]
5.2.- CLASIFICACIÓN DE LOS CONTROLES DE ACCESO
No existe una única y definitiva clasificación que nos permita una compartimentación
definitiva de los controles de acceso, ya que dependiendo del criterio que empleemos
para realizarla obtendremos resultados diferentes. De todos modos, la clasificación más
empleada es aquella que se realiza atendiendo al objeto que se debe controlar, así
distinguiremos:
Otro criterio de clasificación que se debe estudiar por separado es aquel que atiende a
la interrelación entre los diferentes puntos de control. De esta manera podemos
diferenciar entre:
[11]
Estos inconvenientes los resuelve la configuración centralizada que, además permite la
obtención de una elevada cantidad de información adicional, si bien requiere de un
considerable desembolso económico.
• Control de entradas.
• Control de salida.
• Control de presencia.
• Sistemas mixtos
• Automático.
• No automático.
Objetivos y funciones
Podemos distinguir entre dos tipos de objetivos, unos primarios, que deben alcanzar
cualquier control de accesos en todo momento y son, por lo tanto, irrenunciables; y otros
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secundarios, que son aconsejables que cumpla el sistema, ya que aportan calidad al
mismo.
• Identificar a las personas que intenten acceder o salir del recinto a controlar.
• Impedir el paso de las personas no autorizadas.
Por otra parte tenemos los anteriormente citados objetivos secundarios, que son:
Para alcanzar de forma satisfactoria estos objetivos, el control de accesos debe contar
con los medios, tanto humanos como técnicos, y las medidas organizativas adecuadas
que le permitan llevar a cabo una serie de funciones básicas que citamos y explicarnos
sencillamente a continuación:
Una vez vistos los objetivos del control de accesos de personas y las funciones
mediante las cuales se alcanza, y antes de pasar a los medios técnicos utilizados más
comúnmente para realizar dichas funciones, citemos un medio de apoyo altamente
eficaz que nos facilitará los procesos de autorización y control del personal: se trata de
la matriz de accesibilidad, que no es más que un instrumento que nos permitirá asociar
las distintas áreas de acceso con los diferentes grupos humanos fijados.
[13]
Para ello, con anterioridad, habrá que establecer distintas áreas de accesibilidad, de
acuerdo con su función y sensibilidad, y dividir al personal en grupos, según sus
características funcionales específicas.
GRUPOS DE
A1 A2 A3 A4 A5 A6 A7 A8 A9
PERSONAL
G1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
G2 1 1 1 0 0 0 1 0 0
G3 1 1 1 1 0 1 0 1 0
G4 0 1 1 0 1 1 0 0 0
G5 1 0 0 0 1 1 0 0 1
Fuente: elaboración propia
De esta manera se consigue una depuración de datos de las áreas y grupos humanos a
controlar, facilitando la asignación de códigos de usuario, ya sea mediante el
amaestramiento de llaves o a través de los correspondientes códigos en tarjetas de
identificación, constituyendo así una importante herramienta de trabajo.
Entre los principales elementos de cierre que existen, nos podemos encontrar los
siguientes:
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función se asegura por el desplazamiento de uno o varios pestillos que se introducen,
a su vez, en alojamientos correspondientes.
Cerrojo o pasador: sistema de cierre formado por un pestillo que se acciona por la
parte interior de la puerta, mediante un simple empuje de un pomo o botón solidario
con él. En algunos casos particulares el pestillo puede accionarse mediante una
cerradura.
Aldaba: barra larga, generalmente metálica, que se coloca transversalmente en la
puerta por su cara interna.
Fallebas: barra metálica maciza con dos ramos que se desplazan verticalmente y en
sentidos opuestos sobre guías, asegurando el cierre en la parte superior e inferior. El
funcionamiento de la falleba se realiza generalmente mediante una empuñadura o
pomo.
Candado: cerradura aérea o suelta, encerrada y protegida en una caja metálica, que
asegura el cierre mediante la fijación de un pasador semicircular.
Otra clasificación podría realizarse según el empleo que vaya a recibir, o sea, sobre
qué elemento móvil o practicable se va a situar. Así, tendríamos:
Dependiendo del montaje que la cerradura lleve sobre dicho elemento, obtendríamos
la siguiente clasificación:
• Empotrada / encastrada.
• Aplicada / superpuesta.
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• Aérea / libre.
Por último, no finalizar esta tipología de cerraduras sin recordar que es necesario
desechar la tendencia a relacionar cerradura con llave, ya que esta es sólo uno más
de los distintos sistemas de apertura empleados corrientemente para una cerradura.
Otros dispositivos utilizados pueden ser claves por teclado, lectores biométricos,
tarjetas codificadas o emisores, todos ellos tratados en el apartado de medios activos.
Como se puede observar, las cerraduras de seguridad presentan una muy amplia
oferta, con múltiples y variadas posibilidades, siendo realmente difícil no encontrar
una adecuada para nuestras necesidades. De todos modos será necesario plantearse
una serie de consideraciones antes de realizar una búsqueda más específica y
determinada en el mercado. A fin de lograr una correcta adecuación del dispositivo
de cierre escogido, habrá que partir de las características físicas y técnicas del soporte
de la cerradura. Obviamente, no sería rentable colocar una cerradura de alta
seguridad en la puerta de una frágil taquilla, o un simple candado para asegurar la
invulnerabilidad de una cámara acorazada. Otros aspectos que será necesario
analizar pueden ser el grado de seguridad requerido en el recinto o habitáculo que
va a ser cerrado, cuál es la operativa y función, qué queremos llevar a cabo (por
ejemplo, no parece, a primera vista, aconsejable utilizar cerraduras de gran
complejidad y alto tiempo de espera en una puerta que sirva como control de accesos
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a un número elevado de personas), qué calidades o acabado precisamos, ya que
puede que necesidades o imposiciones estéticas condicionen nuestra elección, qué
posibilidades de conservación y mantenimiento se ofrecen y, por último, y como
condición de la que siempre debemos partir, qué limitaciones económicas nos han
sido impuestas, debiendo comprobar la relación coste-eficacia de la cerradura
escogida. Para finalizar este apartado sobre cerraduras y elementos de cierre,
reseñar la necesidad de disponer de un adecuado amaestramiento de todo el sistema
de cerraduras de las que disponga la instalación a proteger. De esta manera se
alcanzará una optimización operativa del sistema, a partir de un estudio previo de
prioridades, funcionalidad y autorizaciones, partiendo de la base de que el
amaestramiento será más complicado de realizar según se incrementa el número de
diferentes cerraduras existentes en la instalación.
Por llave maestra se entiende la llave que es capaz de abrir más de una cerradura
diferente. Es importante esta connotación de “diferente”, ya que no debe confundirse
llave maestra con aquella otra que abre dos cerraduras iguales, es decir, que poseen
el mismo cilindro (esta es una opción que se emplea habitualmente en puertas
traseras, que poseen la misma cerradura que la principal).
Ello hará que el control de llaves sea más importante hoy en día que la propia
selección de la cerradura, para garantizar un nivel adecuado de seguridad. Las llaves
maestras deben ser controladas rigurosamente y, a ser posible, deben ser de un tipo
cuya copia no pueda ser realizada más que por el propio fabricante, previa petición
del usuario.
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ofrecen. Las puertas acorazadas presentan un nivel de seguridad muy superior al de las
blindadas, se emplean materiales de superior resistencia y son utilizadas normalmente
en cámaras acorazadas, mientras que las puertas blindadas tienen un mayor ámbito de
aplicación, utilizándose también a nivel doméstico.
En la fabricación de puertas acorazadas, que debido a su gran peso suelen ser casi con
exclusividad de tipo pivotante, esto es, que el movimiento de su hoja se realiza sobre un
eje, y de colocación empotrada, ya sea éste vertical, lateral o central, se emplean
diversos materiales, ya sea con base en aceros tradicionales, aceros de alta resistencia,
en los que se añaden compuestos especiales que proporcionan mayor protección,
incluso ante ataques con soplete o lanza térmica; hormigones normales, de alta
resistencia o de fibras, en los que se intercalan fibras plásticas o metálicas,
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incrementándose en gran medida su resistencia ante ataques; o, por último, mediante
armaduras hechas a base de diferente perfilería de acero.
En lo que se refiere al grado de seguridad que ofrecen las puertas acorazadas, nos
remitimos a la norma UNE 108-113-86, referida a cámaras acorazadas, la cual distingue
entre cinco grados de seguridad, de acuerdo con el equipo que se emplea para el ataque
y el tiempo que debe resistir como mínimo. Estos niveles de seguridad son los que se
citan a continuación:
En lo que se refiere a puertas blindadas, éstas permiten una mayor variedad en cuanto
a colocación y movimiento de las mismas, ya que es habitual encontrarlas adosadas, no
solamente empotradas y su menor peso facilita el adecuar su apertura a las condiciones
del usuario. De esta manera, además de las ya explicadas puertas pivotantes, existen en
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el mercado puertas blindadas suspendidas, en las que el movimiento de su hoja se
realiza sobre guías de deslizamiento vertical o vertical-horizontal, o puertas deslizantes,
en las que las guías de deslizamiento son horizontales.
No existe una normativa tan clara para las puertas blindadas como la que
contemplábamos sobre las acorazadas en materia de grados de seguridad, no obstante
podemos establecer unos criterios básicos que nos permitan una clasificación general
atendiendo a los equipos de ataque:
• Grado A: nivel más bajo de exigencia para una puerta blindada, que está
preparada para ataques con medios manuales.
• Grado B: nivel medio de seguridad, debiendo resistir ataques con equipos
mecánicos.
• Grado C: nivel más alto de seguridad, con resistencia a ataques con equipos
térmicos.
Para finalizar, no conviene olvidar que colocar una puerta blindada no ofrecerá ninguna
seguridad adicional, si ello no conlleva el reforzamiento de elementos que pueden
pasarse por alto, como pueden ser las propias bisagras, que deberán soportar un peso
muy superior al normal; el marco de la puerta, que además de aguantar el peso de ésta,
debe ser capaz de hacer frente con la misma eficacia que la propia puerta a cualquier
tipo de ataque o, por último, el muro.
[20]
encuentren abiertas al mismo tiempo; excepción hecha para casos puntuales de salida
o entrada en situación de emergencia.
Fuente: http://tucsegur.es/S1
Aunque este es un sistema que se suele utilizar con mayor frecuencia en controles de
acceso de personas, normalmente asociado a algún sistema de detección como puede
ser un arco detector de metales, se pueden también encontrar esclusas diseñadas para
un control de accesos de vehículos y, en menor medida, de objetos.
Una ventaja que presenta el empleo de esclusas de paso es la flexibilidad que ofrece, ya
que permiten adaptar su diseño a las características del control de accesos y de la zona
a proteger. De esta manera, la disposición o configuración de la esclusa puede estar
encuadrada en uno de los siguientes tipos:
[21]
• Esclusa angular: la disposición de sus puertas forma un ángulo, generalmente
de noventa grados a derecha o izquierda según necesidades o características
del local o recinto.
• Esclusa mixta: es un tipo de esclusa más complejo, puesto que presenta la
posibilidad de, por su ordenamiento lineal y angular, esto es, con puertas
dispuestas enfrentadas y laterales, permitir el paso hacia dos zonas
diferenciadas.
Hemos atendido aquí a la colocación de sus puertas, si vemos ahora sus características
de funcionamiento, nos encontramos con:
• Esclusa unidireccional: está diseñada para que sea utilizada en un solo sentido,
esto es, bien para la entrada, bien para la salida. Dependiendo de las necesidades
y del diseño del control de accesos puede requerir la instalación de otra esclusa
adicional.
• Esclusa bidireccional: esta configuración es más compleja que la anterior, a la
vez que más completa, ya que con una única esclusa podemos canalizar y
controlar tanto el acceso como la salida. De esta manera no será necesario otro
sistema para controlar el otro sentido de paso.
Otra clasificación que se puede realizar con las esclusas es aquella que atiende a la
maniobra de la misma, es decir, el sistema de cierre que presentan sus puertas o
elementos móviles. En el caso de empleo en controles de acceso de personas, que es el
sistema más extendido como ya se ha señalado, se utilizan los siguientes tipos:
• Pivotantes.
• Abatibles.
• Giratorias.
• Deslizantes.
• Correderas.
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En cuanto a la fabricación de una esclusa, esta puede realizarse totalmente en proceso
industrial, como un sólo bloque, lo que ofrece una mayor conjunción de todos sus
elementos, o puede fabricarse cada componente por separado, ensamblándose a
posteriori en el lugar señalado, facilitando un mayor control sobre el diseño del sistema
en su conjunto.
Uno de los aspectos más importantes es el referido al nivel de seguridad que ofrece una
esclusa, este se establecerá según el de cada uno de los elementos que constituyen
dicho sistema. Como es normal, la mayor importancia recae sobre la resistencia a
ataques y manipulaciones, si estas últimas son posibles, en puertas, cerraduras y
empanelados. Por último, recordar y hacer hincapié en lo señalado con anterioridad,
sobre el tipo, número, diseño, capacidades y nivel de seguridad de la esclusa, es
necesario un estudio pormenorizado de diferentes parámetros para una correcta
adecuación de la esclusa a las necesidades de cada caso.
• Flujo o caudal: es decir, el número de elementos que han de circular por unidad
de tiempo (sin olvidar que existirán picos de afluencia que el sistema debe
admitir sin producirse su saturación).
• Condiciones del local: en cuanto a limitaciones de espacio, utilización del mismo
o incluso impacto arquitectónico y estético.
• Necesidades de seguridad: que variarán dependiendo de las características del
personal que va a circular por la esclusa y de las particularidades del área a
proteger.
• Orden de paso: con el establecimiento de prioridades en el funcionamiento de
sus elementos circulantes.
Los tornos constituyen un medio pasivo de control y canalización de paso, cuya principal
aplicación consiste en garantizar un acceso individualizado al recinto protegido. De
forma general están compuestos por un cuerpo principal, que integra el eje del sistema
y sus mecanismos; y un número variable de barras, encargadas de discriminar el paso.
Su situación más habitual es cerrando un acceso, pudiendo ser utilizados en número y
[23]
formas muy dispares. Cada tomo marca un único sentido de paso y, por lo general, están
asociados a un medio activo de acreditación y control, tipo tarjeta, biométrico o similar.
Fuente: http://tucsegur.es/v2
• Puertas y portones.
• Esclusas.
• Barreras de detención de vehículos.
• Puertas y portones.
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Las puertas y portones tienen por objeto impedir momentáneamente el paso de
vehículos a áreas en las que se han de practicar los procesos pertinentes de restricción,
en tanto no se cumplan las condiciones debidas y previas a dicha restricción, o durante
los periodos de tiempo en que el control no se encuentre activado.
Las puertas y portones pivotantes se basan en el empleo de una o dos hojas de giro
sobre un eje vertical, cuyo mayor inconveniente es la necesidad de un espacio de
separación, correspondiente a la apertura de la puerta. Comportan un gran número de
variantes y, normalmente, deben impedir la visión a su través, así como cualquier
elemento de ayuda para su escalada a acción sobre cierres, que deben estar
enmascarados. Las puertas deslizantes, de una o dos hojas, emplean igualmente una
guía horizontal deslizante como base, sobre la que circula el portón hasta su
ocultamiento o superposición de láminas. Suelen contar con cierre automático por
contacto de las hojas y son las de mayor empleo en amplios accesos exteriores.
Finalmente, los portones suspendidos de uso normal sobre espacios cubiertos admiten
tres variantes o tipologías básicas: basculantes, con una sola hoja que asciende sobre
un eje horizontal elevador; enrollables, con una hoja igualmente, pero que se enrolla o
pliega gracias a su material flexible; y, por último, las de guillotina, con una o dos hojas
rígidas con desplazamiento -según modelos- ascendente, descendente o bidireccional.
Las puertas que se pueden emplear para este sistema pueden seguir las tipologías
anteriormente descritas, y la amplitud del área intermedia dependerá de las particulares
condiciones (tamaño de los potenciales vehículos, espacio disponible, etc.) de cada
aplicación concreta.
[25]
Normalmente el espacio creado por la esclusa suele habilitarse para funciones
concretas de inspección y espera, que permiten realizar las labores de identificación,
inspección y acreditación propias de todo control de accesos.
Este tercer elemento físico de protección, de uso muy extendido, si bien lo encuadramos
dentro de medios técnicos de un control de acceso de vehículos, es también
complemento de la protección perimetral del recinto.
Podemos definir estos dispositivos como aquellos medios de protección pasiva que,
formando una barrera física o mediante barras o hileras de elementos punzantes, se
disponen para la detención de cualquier vehículo que intenta un acceso agresivo no
autorizado, o bien como detención provisional durante las labores de restricción del
vehículo, carga y ocupantes.
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Fuente: http://tucsegur.es/v2
Fuente: http://tucsegur.es/v7
[27]
6.4.4. CONTROL DE ACCESO DE VEHÍCULOS: BARRERA ABATIBLE ANCLADA AL
TERRENO (BAP)
Fuente: http://tucsegur.es/v7o
Los principales elementos que conforman un vallado son los que se relacionan a
continuación.
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• Base: Es el elemento estructural, generalmente hecho de hormigón armado.
Sirve de soporte para la sujeción de los postes de vallado.
• Postes: El vallado necesita una serie de perfilería metálica vertical que sirva
como sustentación a la malla del vallado. Los postes deben tener, como mínimo,
un espesor de 3 mm. y un diámetro de 6 cm., rondando su separación los tres
metros.
• Malla: Es el elemento estructural que proporciona el cierre propiamente dicho al
vallado. Además de a los postes, la malla debe estar anclada a la base de
hormigón. La malla más empleada es la de torsión, siendo menos habitual la
electrosoldada. La de torsión está formada por hilo, normalmente galvanizado,
no inferior a 2,5 mm. de diámetro, y su luz no es superior a 40 mm. En cuanto a
la malla electrosoldada, se compone de varillas de 5 mm. de espesor, en
módulos de diferente tamaño, que se unen mediante los postes anclados a la
base.
• Elementos practicables: Son todas aquellas puertas y dispositivos móviles que
permiten el paso a través del cerramiento.
En todo caso la valla deberá ir coronada por un refuerzo del cerramiento, que puede
tener formas de desarrollo más o menos complejas. La bayoneta, en sus diferentes
formas, representa la más usual.
Su forma más habitual es la de bayoneta sencilla, con una inclinación de 45° hacia la
parte exterior del área protegida. Otra manera, que ofrece mayor retardo en su paso, es
el empleo de bayoneta doble, con apertura de las mismas hacia ambas áreas. En este
último caso se puede complementar con rollos de concertina colocados en la parte
superior del obstáculo.
Ventajas:
• Sistema económico.
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• De fácil y rápida instalación.
• Puede solventar las dificultades del terreno sin grandes complicaciones.
• Permite asociarle numerosos sistemas detectores de intrusión.
• Escaso mantenimiento.
El inconveniente que presenta el empleo del vallado es su bajo nivel de seguridad, ya que
el obstáculo puede ser superado de diversas formas: por encima, por debajo, a través o
incluso abatiéndolo.
El empleo de muros como medio de protección contra intrusión es una de las formas
más clásicas y básicas. Siempre que los materiales empleados, su grosor y su
cimentación sean los correctos, ofrece una extraordinaria solidez, y su resistencia y
retardo ante su superación es muy superior al que presenta un vallado, especialmente
si nos referimos a vulneración por debajo, por perforación y, obviamente, por
abatimiento. En lo referente a su paso por encima, se hace necesario establecer la
conveniencia de una altura no inferior a 3 m., así como la ausencia de irregularidades en
la cara exterior que puedan servir como apoyos en una escalada. La forma de la parte
superior también influye en la facilidad que presenta el muro para su superación por su
parte superior, un acabado curvo dificultará tanto el empleo de arpeos u otros elementos
de enganche como la coronación final del obstáculo. El empleo de bayonetas con
alambre de espino es uno de los recursos más eficaces para potenciar la acción
retardadora del muro.
No se deben olvidar las aperturas y las condiciones de resistencia -tanto de las propias
puertas como de los anclajes y cerraduras de las mismas, que deben ser, por lo menos,
iguales a las del resto del muro.
Ventajas:
Inconvenientes:
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• Coste muy superior a un vallado.
• Bajó nivel de seguridad.
Si bien es cierto que una disposición lineal de concertina simple es fácilmente superable,
si se instala un sistema triple en pirámide con anclajes al suelo y piquetas colocadas
cada 5 m., se logra un eficaz medio de retardo. También se logran buenos resultados
asociando su empleo a otro medio ya instalado, como puede ser un muro o un vallado,
siendo óptima en este caso la disposición en L.
[31]
Su campo de aplicación no se limita únicamente a delimitación y retardo exterior, sino
que puede también ser empleada como protección física de distintas aberturas como
ventanas, huecos de ventilación, claraboyas, escaparates, etc.
En caso de ser empleado para cobertura de huecos, la separación entre barrotes no debe
tener una superficie de separación superior a 300 cm2, y la distancia entre el enrejado y
la cara del muro o hueco no sobrepasará los 100 mm.
Una caja fuerte es uno de los sistemas más extendidos para custodia y protección de
bienes, valores e informaciones de interés, siempre que su volumen no sea excesivo.
[32]
Fuente: http://tucsegur.es/v7o
De la misma manera, esta misma norma divide las cajas fuertes en tres grupos
principales:
La misma norma clasifica también a las cajas fuertes en función de su volumen interior,
distinguiendo entre 5 niveles para las cajas fuertes autónomas, abarcando desde
capacidades inferiores o iguales a 50 litros, hasta iguales o superiores a 500 litros.
También se establece que, exceptuando estas últimas, el resto deben instalarse
ancladas al suelo o pared.
Para ello, primero se establece una serie de equipos de ataque, atendiendo ahora a la
norma UNE 108-112 sobre "Cajas fuertes y compartimentos de seguridad, ensayos de
clasificación ", estos equipos son:
[33]
• E-1: llaves y ganzúas, pinzas, punzones, picos, tenazas, mazos, palancas, útiles
desgarradores manuales y escoplos.
• E-2: los incluidos en E-1 más martillo percutor y taladro portátil.
• E-3: los incluidos en E-2 más sierras mecánicas y/o abrasivas y sopletes
oxiacetilénicos.
• E-4: los incluidos en E-3 más útiles eléctricos con ventosa, junto con brocas y
muelas diamantadas.
• E-5: los incluidos en E-4 más lanza térmica.
• E-6: los incluidos en E-5 más explosivo equivalente a 200 gramos de
nitroglicerina.
• E-10: llaves y ganzúas, pinzas, alicates, tenazas, palancas de hasta 0,5 metros de
longitud, útiles desgarradores manuales y escoplos.
• E-11: los incluidos en E-5 y además palancas de hasta 1 metro de longitud.
De acuerdo con estos equipos se establecen seis niveles de seguridad para cajas
fuertes autónomas y empotrables:
[34]
Respecto a los compartimentos de seguridad o alquiler, se establecen sólo dos grados,
considerándose en este tipo de cajas vulnerada su seguridad cuando se logra abrir su
puerta 90° o se retira del contenedor que lo incorpora.
Las cámaras de seguridad son los recintos que ofrecen al usuario un mayor nivel de
protección contra intentos de intrusión de tipo agresivo, su función es, por tanto,
preservar de cualquier ataque bienes de especial importancia o valor, permitiendo
volúmenes de almacenaje muy superiores a los que toleran las cajas fuertes ordinarias.
Dos normas UNE, la 108-111 y la 108-113 desarrollan los elementos claves de las
cámaras acorazadas, la primera de ellas refiriéndose a definiciones y clasificaciones y
la segunda a ensayos de calificación. En cualquier caso, ambas han sido modificadas
parcialmente por la norma UNE EN 1143-1.
[35]
• Muro acorazado: es el elemento esencial de la defensa física de la cámara. Su
grado de protección debe ser homogéneo en toda su cobertura.
• Puerta acorazada: ya se ha tratado en profundidad en el apartado referido a
controles de acceso.
• Trampón acorazado: este es un elemento opcional que permite la evacuación
del recinto en caso de necesidad. Obviamente, su grado de seguridad debe ser
igual o superior al que ofrezca la puerta acorazada.
[36]
DETECTORES Y ÁREAS DE EXTERIOR PERIMETRAL INTERIOR PUNTUAL
PROTECCIÓN
Cable sensor xxx
Campo eléctrico xxx
Tensión mecánica xxx
Cables de radiofrecuencia xxx
Campo electromagnético xxx
Fibra óptica xxx xx xxx
Barrera de infrarrojos xxx xx xxx
Barrera de microondas xxx xx
Barrera láser xxx xx
Volumétrico de exterior xxx x
Videosensor xxx xxx xx
Presión diferencial por líquidos xxx
Presión diferencial por gases xxx
Piezoeléctrico xx xxx
Geofónico xxx
Sonar x
Volumétrico de infrarrojos xxx
Volumétrico de microondas xxx
Volumétrico de ultrasonidos xxx xxx
Volumétrico de doble tecnología xxx
Microfónico o acústico xxx x xxx
Sísmico xxx xxx
Electromagnético de presión x
Detector de presión diferencial x
Inercial electromecánico x xxx xxx
Contacto magnético x xxx xxx
Contacto electromagnético x x
Cinta conductora x x
Red conductora x x
Capacitivo xxx
Pinza xxx
Térmico xxx
TSA xxx
Fuente: creación propia
[37]
7.- BIBLIOGRAFIA
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