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Revista CIER Nº 57 - Diciembre 2010 Operación de Embalses

Operación óptima de los embalses en


cascada de Mazar y Amaluza y su
influencia en el sistema eléctrico
ecuatoriano
Marco Patricio Alzamora Alzamora/Centro Nacional de Control de Energía
ECUADOR
palzamora@cenace.org.ec

III Seminario Internacional: Hidrología Operativa y Seguridad de Presas


21 al 24 de abril de 2010
Concordia, Argentina

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN la operación de Mazar. Para ello es necesario di-


2. INFORMACIÓN OPERATIVA
señar un conjunto de estrategias que permitan un
DE LOS EMBALSES Y CEN - manejo óptimo de estos recursos.
TRALES HIDROELÉCTRICAS
ASOCIADAS Muchos factores contribuyen para hacer del
análisis de la operación de embalses un problema
3. FUNCIÓN DE COSTO FUTURO complejo, entre estos se pueden mencionar, la
característica estocástica del proceso hidrológico,
4. ANÁLISIS DE LOS RESULTA-
DOS la cuantiÞcación y deÞnición de los objetivos, mu-
chas veces contrapuestos, y la necesidad de es-
5. CONCLUSIONES tablecer un proceso secuencial de decisiones [1].
6. LECCIONES APRENDIDAS Debido a la regulación1 mensual y semanal
7. RECOMENDACIONES que presentan los embalses de Mazar y Amaluza
respectivamente, el estudio se ha dividido en dos
8. BIBLIOGRAFÍA partes, uno de corto plazo y otro de mediano y
largo plazo. El análisis de corto plazo tiene un al-
cance de nueve meses, dividido en etapas diarias
1. Introducción
y su propósito es analizar la operación óptima de
El ingreso del proyecto hidroeléctrico Mazar, estos embalses. El análisis de largo plazo tiene
cuyo embalse se encuentra listo para operar un alcance de 10 años dividido en etapas mensu-
desde octubre de 2009, impone al administrador ales y estudia el abastecimiento de la demanda
técnico del sistema eléctrico ecuatoriano nuevos y permite evaluar los beneÞcios económicos que
retos operativos. El complejo hidroeléctrico Paute- aporta el ingreso de Mazar; adicionalmente per-
Mazar, con una capacidad instalada de 1260 MW, mite obtener la función de costo futuro para su
abastecerá el 60% de la demanda anual de elec- acoplamiento con el corto plazo.
tricidad del país.
Para el análisis de corto plazo se utilizó el módu-
El incremento en la producción de la central lo apropiado del SDDP en su forma determinística,
hidroeléctrica Paute y la creación de reservas de
1 Se entiende por regulación al tiempo que tarda en vaciarse
agua en los períodos de exceso hídrico para su un embalse lleno, sin considerar ingresos adicionales de
posterior uso en los períodos de escasez, son los caudales.
objetivos principales que tienen que lograrse con

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con una máscara que permite dividir el estudio en 2.2. Parámetros


336 etapas diarias con acoplamiento de la función
de costo futuro proveniente del mediano plazo. La Tabla No. 1 presenta los datos operativos
de los embalses de Mazar y Amaluza y los pará-
Para el análisis de largo y mediano plazo se metros operativos de las centrales hidroeléctri-
utilizó el módulo apropiado del SDDP en su forma cas asociadas. El volumen útil de Mazar tiene
estocástica, con solicitud de creación de la fun- una capacidad de 279 Hm3 y de Amaluza es de
ción de costo futuro para encadenarlo con el corto 42 Hm3; los volúmenes mínimos corresponden
plazo. a las tomas de agua para el desagüe de fondo.

Las turbinas utilizadas en la central


hidroeléctrica asociada al embalse Mazar son
2. Información Operativa de los Embalses y de tipo Francis y las turbinas de la central
Centrales Hidroeléctricas Asociadas asociada a Amaluza son tipo Pelton.
2.1. Topología del complejo hidroeléctrico
Paute-Mazar Tabla No. 1

El GráÞco No.1 presenta la topología del com-


plejo hidroeléctrico Paute-Mazar, el mismo que
está compuesto por dos embalses en cascada. El
embalse Mazar recibe directamente las aguas del
río Paute y tiene asociada una central hidroeléc-
trica de 160 MW, las aguas de este son turbina-
das y vertidas al embalse Amaluza, quien recibe
adicionalmente un aßuente lateral que representa
aproximadamente el 30% del caudal total de la
cuenca.

El embalse Amaluza tiene asociado una central 2.3. Caudal total de ingreso a Amaluza
hidroeléctrica de 1100 MW con una regulación de
menos de una semana. En conjunto la cadena hi- El GráÞco No. 2 presenta los valores máxi-
droeléctrica Paute-Mazar posee una potencia insta- mos, mínimos y el promedio mensual histórico
lada de 1260 MW y abastece cerca del 60% de la del caudal total aßuente al embalse Amaluza.
demanda anual de energía del país. La curva media histórica, presenta un compor-
tamiento estacional con valores superiores a
100 m3/seg entre los meses de abril a septiem-
bre, período que se denomina la estación llu-
viosa, y valores menores a 100 m3/seg que se
registran entre los meses de octubre a marzo,
período conocido como la época de estiaje. Los
ma-yores caudales se registran entre los meses
de junio y julio y los valores más bajos se regis-
tran entre diciembre, enero y febrero.

Este comportamiento estacional del caudal


determina que el uso de los recursos de gene-
ración, en el sistema eléctrico ecuatoriano, sea
predominantemente hidroeléctrico en los me-
ses que corresponden a la estación lluviosa y
predominantemente térmico en los meses de la
estación seca.

Gráfico No. 1. Topología del proyecto hidroeléctrico


Paute – Mazar

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3. Función de Costo Futuro

Para simular la operación óptima de los em-


balses Mazar y Amaluza, se utilizó el modelo
SDDP que trabaja con el algoritmo denominado
“Programación Dinámica Dual Estocástica”.

Este algoritmo calcula la función de costo futuro


del agua almacenada en los embalses cuya de-
rivada representa el costo de oportunidad (valor
del agua); esta derivada sirve como parámetro
para decidir si se utiliza hoy el agua almacenada
en los embalses ó se la deja para el futuro.

Gráfico No. 2 Caudal histórico promedio mensual aflu- El despacho hidrotérmico para la etapa anterior
ente al embalse Amaluza T-1 se representa como el siguiente problema de
programación lineal [2]:

El GráÞco No. 3 presenta la curva de proba-


bilidad del caudal total diario histórico aßuente a
Amaluza para los meses más intensivos en llu- Sujeto a:
vias, junio y julio, así como para los meses más
secos, enero y diciembre. Se observa una dife-
rencia considerable entre estas curvas cuando
los aportes hídricos tienen una probabilidad de
excedencia menor al 70%; por ejemplo, para una
probabilidad del 43% de excedencia, el caudal
registrado en el mes de enero es de 54.7 m3/seg,
mientras que para julio es de 161.65 m3/seg, una
diferencia de 295%, siendo mayor para probabili-
dades más bajas.
Ec. 1

Donde la función de costo futuro se representa


por la variable escalar y N restricciones lineales
, siendo N el número de seg-
mentos lineales.

El GráÞco No. 4 presenta las 100 restricciones


lineales que corresponden a la proyección de la
función de costo futuro del agua almacenada en
el embalse Amaluza obtenidas para el mes de
diciembre de 2010. Los resultados establecen que
las pendientes de los segmentos de la función de
costo futuro del agua almacenada en Amaluza son
Gráfico No. 3 Curva de probabilidad del caudal diario reducidas, es decir, casi no existe diferencia entre
histórico afluente a Amaluza utilizar hoy el agua almacenada ó dejarla para el
siguiente mes. Este resultado es producto de la
poca regulación que posee Amaluza, menos de
una semana, como consecuencia de un embalse
útil de 42 Hm3 y una central de 1100 MW.

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Tabla No. 2

Gráfico No. 4 Proyección de la función de costo futuro


para el embalse Amaluza

El GráÞco No. 5 presenta igualmente las 100 4. Análisis de los Resultados


restricciones lineales de la proyección de la fun-
ción de costo futuro para el agua almacenada en 4.1. Análisis de largo plazo
el embalse Mazar estimada para el mismo mes
4.1.1. Trayectoria del volumen Þnal
de diciembre de 2010. En este caso, los resulta-
dos muestran un primer tramo de la función de La predicción de la curva de operación volumen
costo futuro con una pendiente apreciable para Þnal – tiempo de un embalse, ayuda al operador
volúmenes bajos del embalse; el segundo y tercer a establecer un orden en el período de llenado y
segmento presenta pendientes reducidas, lo cual de evacuación, considerando los límites operati-
implica nuevamente, que utilizar el agua del em- vos [4]. El GráÞco No. 6-a presenta la trayectoria
balse Mazar hoy ó dejarla para el futuro solo tiene de los embalses de Mazar y Amaluza en etapas
relevancia cuando desciende mucho el nivel del mensuales para el valor promedio de cincuenta
embalse. escenarios hidrológicos. Se observa un compor-
tamiento estacional del volumen Þnal, picos de
valores entre los meses de abril a septiembre y
niveles bajos entre octubre a marzo; la ßuctuación
del volumen de ambos embalses se presenta sin-
cronizada.

Gráfico No. 5 Proyección de la función de costo futuro


para el embalse Mazar

La Tabla No. 2 presenta los valores de la fun-


ción de costo futuro que corresponde al mes de
diciembre de 2010. Se obtuvieron 100 cortes Gráfico No. 6-a Volumen final de los embalses de Mazar
(únicamente se presentan 20); el valor Rhs es el y Amaluza
término constante de la Ecuación 1 y el resto de
columnas de la tabla contienen las pendientes en
cada corte para cada embalse.

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Los GráÞcos 6-b y 6-c presentan, con mayor de- 4.1.2. BeneÞcio económico
talle, las trayectorias de los embalses para los dos
primeros años de la simulación operativa de Ma- Para cuantiÞcar el beneÞcio económico que pro-
zar y Amaluza. El promedio y los percentiles 10% ducirá el embalse de Mazar en el sistema eléctrico
y 90% son obtenidos de una muestra de cincuenta ecuatoriano, se calcula el costo marginal del siste-
escenarios hidrológicos. Los resultados establecen ma con y sin la operación de Mazar; el resultado
que una operación óptima de Mazar estaría dada se presenta en el GráÞco No. 7. Se observa que el
por empezar el ciclo operativo con un volumen al- ingreso de Mazar disminuye el costo marginal del
macenado bajo a Þnales de marzo y alcanzar el sistema, principalmente en la estación seca y gran
nivel máximo en el mes de julio, para luego iniciar parte de la estación lluviosa. El ingreso de la central
el vaciado desde octubre hasta marzo, con lo cual Coca Codo (1500 MW) en el año 2015 atenúa este
se completa un ciclo. efecto. En todo el período de análisis existe una dis-
minución del costo marginal en promedio de 14%.

Los picos elevados que se presentan al inicio


del período de análisis, corresponden a señales
de racionamiento en el sistema eléctrico ecuato-
riano.

Gráfico No. 6-b Volumen final de los embalses de Mazar


y Amaluza

La operación del embalse Amaluza es similar


a la de Mazar, con una característica especial, Gráfico No. 7 Costo marginal del sistema
la trayectoria en valor promedio está más cerca
del percentil 10%, lo cual indica que es preferible
mantener bajo el nivel de Amaluza para esperar
las crecidas. La disminución del costo marginal incide
directamente en el excedente del consumidor, el
mismo que se presenta en el GráÞco No. 8 (página
siguiente). Se observa que en los tres primeros
años de operación, éste alcanza en promedio un
valor de 567 millones de dólares, cifra cercana
a la inversión realizada para construir Mazar. Si
bien los resultados se presentan hasta el año
2018, no es apropiado cuantiÞcar el beneÞcio de
Mazar como la suma de todo este período, pues
si no se hubiera construido Mazar, otro proyecto
lo hubiese reemplazado; por lo tanto el beneÞcio
de Mazar debe calcularse al menos en el período
de construcción de un proyecto hidroeléctrico
similar (3 a 4 años).

Gráfico No. 6-c Volumen final de los embalses de Mazar


y Amaluza

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El valor negativo que se observa en el año


2009, se debe a que en promedio existen más
escenarios hidrológicos adversos que favorables
para el llenado de Mazar, el cual se iniciaría en el
mes de noviembre con implicaciones de raciona-
mientos para el sistema.

Gráfico No. 9-b Exportación de energía

4.2. Análisis de corto plazo


Gráfico No. 8 Excedente de la demanda
Para el análisis de corto plazo, se modelo el
sistema hidrotérmico ecuatoriano en 336 etapas
4.1.3. Importaciones y exportaciones de electri- diarias con un acoplamiento de la función de costo
cidad futuro para diciembre del 2010. Los escenarios
deterministicos de caudales utilizados en las cen-
Otro de los beneÞcios que aporta el ingreso de trales hidroeléctricas, corresponden a aquellos
Mazar al sistema eléctrico ecuatoriano, es la dis- registrados entre los años 1997 a 2008.
minución de las importaciones y el aumento de las
exportaciones de energía. Los GráÞcos No. 9-a y El GráÞco No. 10-a presenta la trayectoria del
9-b presentan en valor promedio las importaciones embalse de Mazar en valor promedio y percen-
y exportaciones anuales de energía estimadas tiles 10% y 90%, obtenidos sobre una muestra
con y sin la operación de Mazar. En el período de de 12 escenarios hidrológicos analizados. Para
análisis, los resultados señalan una disminución calcular esta trayectoria en un período de nueve
media de 45 % en las importaciones y un incre- meses, es necesario añadir como mínimo dos
mento de 36% en las exportaciones. meses al período de simulación. Este proced-
imiento permite obtener funciones de costo futuro
“razonables” para Þnales del noveno mes y evitar
el vaciado anticipado de los embalses, el cual se
puede observar en el gráÞco entre los meses de
agosto y septiembre de 2010. La razón por la cual
se produce este hecho, se debe a que la función
de costo futuro de Mazar para diciembre de 2010
tiene pendientes muy pequeñas.

Gráfico No. 9-a Importación de energía

Gráfico No. 10-a Volumen final en etapas diarias de


Mazar

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De aquí en adelante únicamente se presen- sistema hubiese mantenido bajo el nivel del em-
tarán los resultados correspondientes a los prim- balse de Mazar hasta Þnales de marzo para ini-
eros nueve meses de la simulación operativa de ciar el proceso de llenado desde abril, alcanzado
los once calculados. su nivel máximo en julio; de haber operado así, la
crecida correspondiente a la etapa 229 a 270 (ju-
La curva guía promedio de operación diaria de nio y julio) no hubiese sido controlada, producién-
Mazar presenta una similitud con aquella obtenida dose vertimientos no deseados.
en etapas mensuales, es decir, mantener el nivel
del embalse bajo hasta Þnales de marzo y paula- En este punto es importante recordar que uno
tinamente ir llenándolo desde abril hasta julio. La de los objetivos que tiene que lograr Mazar es el
curva guía correspondiente al percentil 90% se- de almacenar agua durante las crecidas del cau-
ñala que el embalse de Mazar puede llenarse muy dal aßuente y de este modo incrementar la pro-
rápidamente en cuestión de días como se verá ducción energética de la central Paute. De no
más adelante. darse esta situación el embalse de Mazar no es-
taría cumpliendo con su propósito.
El GráÞco No. 10-b presenta la trayectoria del
Respecto al embalse de Amaluza se observa
embalse Amaluza obtenidos para la misma mues-
que el nivel de éste sigue la operación de Mazar
tra de escenarios hidrológicos analizados. Las
y se mantiene alto cuando los caudales son altos
curvas guías señalan que el embalse de Amaluza
y trata de vaciar el embalse anticipándose a las
debe vaciarse a Þnales de marzo para esperar las
crecidas, sobre las cuales tiene muy poco control.
crecidas de la estación lluviosa a inicios de abril.

Gráfico No. 10-b Volumen final en etapas diarias de Gráfico No. 11-a Volumen final y caudal afluente de Mazar y
Amaluza Amaluza, secuencia hidrológica del año 1998

Las trayectorias de los embalses de Mazar y


Amaluza, obtenidas como el promedio y percen-
tiles 10% y 90% de 12 escenarios de caudales El GráÞco No. 11-b (página siguiente) presenta
aßuentes, ayudan a encontrar una forma de ope- el volumen de los embalses de Mazar y Amaluza y
rar dichos embalses, pero no reßejan la operación sus respectivos vertimientos. En el caso de Mazar
real que tendrán estos. Para entender la forma en el vertimiento hacia Amaluza puede producirse en
la cual operarían óptimamente Mazar y Amaluza cualquier instante de tiempo y no necesariamente
se presenta a continuación los resultados obteni- cuando alcance su nivel máximo, mientras que
dos en tres de los doce escenarios determinísti- Amaluza vierte únicamente si se alcanza el nivel
cos analizados. máximo.

El GráÞco No. 11-a presenta la operación de Los resultados indican que el vaciado de Ma-
los embalses de Mazar y Amaluza asumiendo que zar entre las etapas 100 a 157 (febrero a marzo),
se repite la secuencia hidrológica del año 1998. se debe a un vertimiento controlado sobre los
Lo particular en este escenario es observar que el 100 m3/seg. También es interesante observar
embalse Mazar se llena dos veces entre el perío- los pocos períodos de vertimiento que presenta
do enero a julio de 2010. Si se sigue la curva de Amaluza, lo cual no es lo habitual cuando opera
ope-ración del GráÞco No. 10-a, el operador del solo.

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Gráfico No. 11-b Volumen final y vertimiento de Mazar y Gráfico No. 12-b Volumen final y vertimiento de Mazar y
Amaluza, secuencia hidrológica del año 1998 Amaluza, secuencia hidrológica del año 2001

El GráÞco No. 12-a presenta la operación de El GráÞco No. 13-a corresponde a la operación
los embalses de Mazar y Amaluza para la secuen- de los embalses de Mazar y Amaluza para la se-
ciahidrológica del año 2001. En este escenario cuencia hidrológica del año 2006. Lo relevante
se analiza la operación de los embalses cuando en este escenario es observar la trayectoria del
se presenta un caudal total de 1300 m3/seg en volumen almacenado en Mazar y compararlo con
el mes de junio de 2010. En estas condiciones la el del GráÞco No. 10-a que representa la trayec-
operación óptima de Mazar establece que el em- toria promedio. Las dos curvas son semejantes,
balse debe mantenerse bajo hasta inicios de ju- es decir, señalan que hasta marzo 2010 se debe
nio a Þn de aprovechar la crecida que se viene, mantener un nivel bajo en Mazar y empezar el
lo mismo ocurre en Amaluza; con este escenario llenando del embalse a partir del mes de abril, en
hidrológico, Mazar se llena en 26 días y Amaluza forma escalonada, hasta alcanzar el máximo por
en 2 días. el mes de julio. Este tipo de operación se debe a
la secuencia de caudales registrada el año 2006,
la cual presenta impulsos moderados en forma
constante entre abril y julio.

Gráfico No. 12-a Volumen final y caudal afluente de Mazar y


Amaluza, secuencia hidrológica del año 2001

El GráÞco No. 12-b muestra que durante la cre-


Gráfico No. 13-a Volumen final y caudal afluente de Mazar y
cida, Mazar no vierte agua hacia Amaluza, siendo Amaluza, secuencia hidrológica del año 2006
el caudal lateral suÞciente para llenar este último.
Nuevamente se observa que el vertimiento de
Amaluza no se puede eliminar por completo pero El GráÞco No. 13-b presenta los vertimientos de
si reducirse considerablemente. Mazar y Amaluza para este escenario hidrológico,
se observa que desde las etapas 1 a 141 (enero a
marzo) existe vertimiento controlado por parte de
Mazar para luego reducirse a cero en el proceso

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de llenado. Amaluza por su parte opera entre En el caso de Mazar la curva guía del volumen
el volumen mínimo para esperar crecidas ó un de espera establece que en el período de estia-
volumen máximo. Así mismo los vertimientos de je éste debe reducirse hasta cero, para luego ir
Amaluza son reducidos. creciendo en valor durante el período de lluvias,
alcanzando su máximo nivel en los meses de ju-
lio.

Gráfico No. 13-b Volumen final y vertimiento de Mazar y


Amaluza, secuencia hidrológica del año 2006

Gráfico No. 14-a Curva guía del volumen de espera para el


embalse Mazar
Luego del análisis de corto plazo, se puede es-
tablecer que para alcanzar los objetivos de maxi-
mizar la producción de energía y controlar las cre- El GráÞco No. 14-b presenta la curva guía del
cidas, el nivel de agua en los embalses de Mazar volumen de espera para el embalse Amaluza,
y Amaluza debe mantenerse bajo en el período esta señala claramente que el volumen de espera
de abril hasta septiembre, con el Þn de conservar debe mantenerse al 50% del volumen útil del em-
un volumen de espera adecuado. Esta forma de balse durante la estación seca y al 100% en la
controlar los embalses hace que el operador del estación lluviosa.
sistema deba asumir un nivel de riesgo mayor, lo
cual es poco probable.

Se conoce como volumen de espera a aquel


creado en los embalses al disminuir el nivel de
agua con el Þn de controlar las crecidas de cau-
dal. Valores máximos de volúmenes de espera
son necesarios en la época de mayores precipi-
taciones y valores mínimos pueden ser adoptados
durante los meses de poca lluvia [3]. Los GráÞcos
No. 14-a y 14-b presentan las curvas guías para el
volumen de espera de Mazar y Amaluza, estimado
para el período noviembre 2009 hasta diciembre
2011.

Esta curva establece una regla de operación


Gráfico No. 14-b Curva guía del volumen de espera para el
simple para el control de las crecidas que puede
embalse Amaluza
ser deÞnida como sigue: Si el nivel de agua en
el embalse estuviera sobre la zona de color rojo
es necesario verter2 hasta alcanzar nuevamente
la curva guía; si estuviera debajo no es necesario
verter. Las curvas guía para el volumen de espera se
obtuvieron como la diferencia entre el volumen
2. El término verter para el embalse Amaluza debe ser máximo del embalse y el percentil 10% del volu-
entendido como aquella condición en la cual la central men Þnal de la simulación operativa de largo plazo
hidroeléctrica asociada (Paute) turbina al máximo con el fin en etapas mensuales.
de disminuir el nivel del embalse.

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5. Conclusiones 7. Recomendaciones

La operación de Amaluza y Mazar deben sin- La estrategia de operación óptima de Mazar


cronizarse, es decir, ambos embalses deben ba- y Amaluza consiste en esperar, en un nivel bajo
jar su nivel al mismo tiempo a la espera de creci- de los embalses, las crecidas que se presentan
das. En Amaluza se observa largos períodos de en la cuenca durante el período lluvioso. En el
operación con el embalse en su nivel máximo ó caso que no se logre este tipo de operación, por
mínimo, con pequeñas transiciones intermedias el riesgo de quedar bajos en los niveles de los
en los ascensos ó descensos, esto indica la poca embalses cuando se inicie el período de estiaje,
capacidad de control que posee este embalse no se podrá alcanzar los incrementos en produc-
para las crecidas. ción estimados para la central Paute, vulnerando
el objetivo principal de este proyecto, por lo tanto
Una operación óptima de los embalses de se recomienda incrementar el nivel de riesgo en la
Mazar y Amaluza conlleva una disminución en el operación de estos embalses.
costo marginal del sistema eléctrico ecuatoriano,
reduce las importaciones de energía, aumenta la
probabilidad de exportación y tiene enormes be- 8. Bibliografía
neÞcios económicos para la demanda. Dichos
beneÞcios serán mayores o menores, según el [1] Bravo M, Collishchonn W, Pilar V, “Optimización
nivel de riesgo que asuma el operador del sistema de la Operación de una Represa con Múltiples Usos
con respecto al manejo de estos embalses. Utilizando un Algoritmo Evolutivo”.

[2] SDDP Manual de Metodología versión 9.2, diciem-


Se han obtenido las curvas guías para el bre de 2008.
volumen de espera en los embalses de Mazar y
Amaluza, estas curvas permiten establecer reglas [3] Bravo M, Collishchonn W, Pilar V, Depettris C, “Téc-
muy simples de operación de los embalses con el nica de Parametrización, Simulación y Optimización
Þn de controlar las crecidas del caudal aßuente para DeÞnición de reglas de Operación en Represas”,
a estos. Las curvas guía establecen que en el Universidad Nacional del Nordeste, 2006.
período seco (octubre a marzo) el volumen de
espera de Mazar y Amaluza debe permanecer [4] Pérez A, Dueñas R, “Operación Estocástica de Em-
bajo, mientras tanto que en el período lluvioso balses”, XIV Congreso Nacional de Ingeniería Civil –
Iquitos 2003.
(abril a septiembre) debe mantenerse alto.

6. Lecciones Aprendidas

No se puede encadenar los estudios de ope-


ración de Mazar y Amaluza de largo plazo con el
corto plazo, debido a que la función de costo futu-
ro presenta pendientes muy reducidas para estos
lo cual hace que en el acoplamiento los embalses
se vacíen anticipadamente.

El análisis de la operación de Mazar y Amaluza


debe realizarse con modelos de simulación en
etapas diarias con un alcance semestral, lo cual
permitirá acoplar de mejor manera el mediano
plazo con la programación semanal y el despacho
diario.

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