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Los contratantes pueden establecer los pactos, cláusulas y condiciones que tengan por
conveniente, siempre que no sean contrarios a las leyes, a la moral ni al orden público.
Artículo 1 CC:
1. Las fuentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los principios
generales del derecho.
3. La costumbre sólo regirá en defecto de ley aplicable, siempre que no sea contraria a la moral
o al orden público, y que resulte probada.
Los usos jurídicos que no sean meramente interpretativos de una declaración de voluntad,
tendrán la consideración de costumbre.
4. Los principios generales del derecho se aplicarán en defecto de ley o costumbre, sin
perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico.
7. Los Jueces y Tribunales tienen el deber inexcusable de resolver en todo caso los asuntos de
que conozcan, ateniéndose al sistema de fuentes establecido.
2. Los Tribunales y Juzgados del orden civil conocerán, además de las materias que les son
propias, de todas aquellas que no estén atribuidas a otro orden jurisdiccional.
3. Los del orden jurisdiccional penal tendrán atribuido el conocimiento de las causas y juicios
criminales, con excepción de los que correspondan a la jurisdicción militar.
5. Los del orden jurisdiccional social conocerán de las pretensiones que se promuevan dentro
de la rama social del derecho, tanto en conflictos individuales como colectivos, así como las
reclamaciones en materia de Seguridad Social o contra el Estado cuando le atribuya
responsabilidad la legislación laboral.
Artículo 4 CC:
2. Las leyes penales, las excepcionales y las de ámbito temporal no se aplicarán a supuestos ni
en momentos distintos de los comprendidos expresamente en ellas.
3. Las disposiciones de este Código se aplicarán como supletorias en las materias regidas por
otras leyes.
Artículo 19 CC:
3. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 1, si de acuerdo con el sistema jurídico del país
de origen el menor adoptado mantiene su nacionalidad, ésta será reconocida también en
España.
Artículo 21 CC:
4. Las concesiones por carta de naturaleza o por residencia caducan a los ciento ochenta días
siguientes a su notificación, si en este plazo no comparece el interesado ante funcionario
competente para cumplir los requisitos del artículo 23.
Art. 2 CCOM:
Los actos de comercio, sean o no comerciantes los que los ejecuten, y estén o no especificados
en este Código, se regirán por las disposiciones contenidas en él; en su defecto, por los usos
del comercio observados generalmente en cada plaza, y, a falta de ambas reglas, por las del
Derecho común.
Serán reputados actos de comercio los comprendidos en este Código y cualesquiera otros de
naturaleza análoga.
Art. 50 CCOM:
Artículo 6 CC:
3. Los actos contrarios a las normas imperativas y a las prohibitivas son nulos de pleno
derecho, salvo que en ellas se establezca un efecto distinto para el caso de contravención.
4. Los actos realizados al amparo del texto de una norma que persigan un resultado prohibido
por el ordenamiento jurídico, o contrario a él, se considerarán ejecutados en fraude de ley y no
impedirán la debida aplicación de la norma que se hubiere tratado de eludir.
Artículo 5 LOPJ:
1. La Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico, y vincula a todos los Jueces
y Tribunales, quienes interpretarán y aplicarán las leyes y los reglamentos según los preceptos
y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que resulte de las
resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional en todo tipo de procesos.
2. Cuando un órgano judicial considere, en algún proceso, que una norma con rango de ley,
aplicable al caso, de cuya validez dependa el fallo, pueda ser contraria a la Constitución,
planteará la cuestión ante el Tribunal Constitucional, con arreglo a lo que establece su Ley
Orgánica.
4. En todos los casos en que, según la ley, proceda recurso de casación, será suficiente para
fundamentarlo la infracción de precepto constitucional. En este supuesto, la competencia para
decidir el recurso corresponderá siempre al Tribunal Supremo, cualesquiera que sean la
materia, el derecho aplicable y el orden jurisdiccional.
Se podrá interponer recurso de revisión ante el Tribunal Supremo contra una resolución
judicial firme, con arreglo a las normas procesales de cada orden jurisdiccional, cuando el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos haya declarado que dicha resolución ha sido dictada
en violación de alguno de los derechos reconocidos en el Convenio Europeo para la Protección
de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales y sus Protocolos, siempre que la
violación, por su naturaleza y gravedad, entrañe efectos que persistan y no puedan cesar de
ningún otro modo que no sea mediante esta revisión.
Artículo 3 CC:
1. Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en relación con el
contexto, los antecedentes históricos y legislativos, y la realidad social del tiempo en que han
de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas.
1. Las formas y solemnidades de los contratos, testamentos y demás actos jurídicos se regirán
por la ley del país en que se otorguen. No obstante, serán también válidos los celebrados con
las formas y solemnidades exigidas por la ley aplicable a su contenido, así como los celebrados
conforme a la ley personal del disponente o la común de los otorgantes. Igualmente serán
válidos los actos y contratos relativos a bienes inmuebles otorgados con arreglo a las formas y
solemnidades del lugar en que éstos radiquen.
2. Si la ley reguladora del contenido de los actos y contratos exigiere para su validez una
determinada forma o solemnidad, será siempre aplicada, incluso en el caso de otorgarse
aquéllos en el extranjero.
3. Será de aplicación la ley española a los contratos, testamentos y demás actos jurídicos
autorizados por funcionarios diplomáticos o consulares de España en el extranjero.
Artículo 2 CC:
1. Las leyes entrarán en vigor a los veinte días de su completa publicación en el «Boletín Oficial
del Estado», si en ellas no se dispone otra cosa.
2. Las leyes sólo se derogan por otras posteriores. La derogación tendrá el alcance que
expresamente se disponga y se extenderá siempre a todo aquello que en la ley nueva, sobre la
misma materia sea incompatible con la anterior. Por la simple derogación de una ley no
recobran vigencia las que ésta hubiere derogado.
Artículo 52. LRJPAC (ley régimen jurídico Adm. Públ.): Publicidad e inderogabilidad singular.
1. Para que produzcan efectos jurídicos las disposiciones administrativas habrán de publicarse
en el Diario oficial que corresponda.
1. Se notificarán a los interesados las resoluciones y actos administrativos que afecten a sus
derechos e intereses, en los términos previstos en el artículo siguiente.
2. Toda notificación deberá ser cursada dentro del plazo de diez días a partir de la fecha en que
el acto haya sido dictado, y deberá contener el texto íntegro de la resolución, con indicación de
si es o no definitivo en la vía administrativa, la expresión de los recursos que procedan, órgano
ante el que hubieran de presentarse y plazo para interponerlos, sin perjuicio de que los
interesados puedan ejercitar, en su caso, cualquier otro que estimen procedente.
3. Las notificaciones que conteniendo el texto íntegro del acto omitiesen alguno de los demás
requisitos previstos en el apartado anterior surtirán efecto a partir de la fecha en que el
interesado realice actuaciones que supongan el conocimiento del contenido y alcance de la
resolución o acto objeto de la notificación o resolución, o interponga cualquier recurso que
proceda.
Artículo 6 LOPJ:
Los Jueces y Tribunales no aplicarán los reglamentos o cualquier otra disposición contrarios a
la Constitución, a la ley o al principio de jerarquía normativa.
Artículo 8 LOPJ:
2. Ninguna disposición administrativa podrá vulnerar los preceptos de otra de rango superior.
Cuando recaiga sobre dos o más personas la obligación de dar alimentos, se repartirá entre
ellas el pago de la pensión en cantidad proporcional a su caudal respectivo.
Sin embargo, en caso de urgente necesidad y por circunstancias especiales, podrá el Juez
obligar a una sola de ellas a que los preste provisionalmente, sin perjuicio de su derecho a
reclamar de los demás obligados la parte que les corresponda.
Cuando dos o más alimentistas reclamaren a la vez alimentos de una misma persona obligada
legalmente a darlos, y ésta no tuviere fortuna bastante para atender a todos, se guardará el
orden establecido en el artículo anterior, a no ser que los alimentistas concurrentes fuesen el
cónyuge y un hijo sujeto a la patria potestad, en cuyo caso éste será preferido a aquél.
Los alimentos, en los casos a que se refiere el artículo anterior, se reducirán o aumentarán
proporcionalmente según el aumento o disminución que sufran las necesidades del alimentista
y la fortuna del que hubiere de satisfacerlos.
Para la administración y mejor disfrute de la cosa común serán obligatorios los acuerdos de la
mayoría de los partícipes.
No habrá mayoría sino cuando el acuerdo esté tomado por los partícipes que representen la
mayor cantidad de los intereses que constituyan el objeto de la comunidad.
Los herederos que hayan sustraído u ocultado algunos efectos de la herencia pierden la
facultad de renunciarla y quedan con el carácter de herederos puros y simples, sin perjuicio de
las penas en que hayan podido incurrir.
La facultad de resolver las obligaciones se entiende implícita en las recíprocas, para el caso de
que uno de los obligados no cumpliere lo que le incumbe.
Esto se entiende sin perjuicio de los derechos de terceros adquirentes, con arreglo a los
artículos 1.295 y 1.298 y a las disposiciones de la Ley Hipotecaria.
El Juez modificará equitativamente la pena cuando la obligación principal hubiera sido en parte
o irregularmente cumplida por el deudor.
Cuando no pueda imputarse el pago según las reglas anteriores, se estimará satisfecha la
deuda más onerosa al deudor entre las que estén vencidas.
Las palabras que puedan tener distintas acepciones serán entendidas en aquella que sea más
conforme a la naturaleza y objeto del contrato.
Si los socios se han convenido en confiar a un tercero la designación de la parte de cada uno en
las ganancias y pérdidas, solamente podrá ser impugnada la designación hecha por él cuando
evidentemente haya faltado a la equidad. En ningún caso podrá reclamar el socio que haya
principiado a ejecutar la decisión del tercero, o que no la haya impugnado en el término de
tres meses, contados desde que le fue conocida.
La designación de pérdidas y ganancias no puede ser encomendada a uno de los socios.
El mandatario es responsable, no solamente del dolo, sino también de la culpa, que deberá
estimarse con más o menos rigor por los Tribunales según que el mandato haya sido o no
retribuido.
Artículo 96 CC:
En defecto de acuerdo de los cónyuges aprobado por el Juez, el uso de la vivienda familiar y de
los objetos de uso ordinario en ella corresponde a los hijos y al cónyuge en cuya compañía
queden.
Cuando algunos de los hijos queden en la compañía de uno y los restantes en la del otro, el
Juez resolverá lo procedente.
No habiendo hijos, podrá acordarse que el uso de tales bienes, por el tiempo que
prudencialmente se fije, corresponda al cónyuge no titular, siempre que atendidas las
circunstancias, lo hicieran aconsejable y su interés fuera el más necesitado de protección.
Para disponer de la vivienda y bienes indicados cuyo uso corresponda al cónyuge no titular se
requerirá el consentimiento de ambas partes o, en su caso, autorización judicial.
Las partes en copropiedad no son en ningún caso susceptibles de división y sólo podrán ser
enajenadas, gravadas o embargadas juntamente con la parte determinada privativa de la que
son anejo inseparable.
En caso de enajenación de un piso o local, los dueños de los demás, por este solo título, no
tendrán derecho de tanteo ni de retracto.
Esta forma de propiedad se rige por las disposiciones legales especiales y, en lo que las mismas
permitan, por la voluntad de los interesados.
Artículo 11 LOPJ:
1. En todo tipo de procedimiento se respetarán las reglas de la buena fe. No surtirán efecto las
pruebas obtenidas, directa o indirectamente, violentando los derechos o libertades
fundamentales.
No se puede transigir sobre el estado civil de las personas, ni sobre las cuestiones
matrimoniales, ni sobre alimentos futuros.
También se extinguen del propio modo por la prescripción los derechos y las acciones, de
cualquier clase que sean.
Queda siempre a salvo, a las personas impedidas de administrar sus bienes, el derecho para
reclamar contra sus representantes legítimos cuya negligencia hubiese sido causa de la
prescripción.
La prescripción de las acciones se interrumpe por su ejercicio ante los Tribunales, por
reclamación extrajudicial del acreedor y por cualquier acto de reconocimiento de la deuda por
el deudor.
El tiempo para la prescripción de toda clase de acciones, cuando no haya disposición especial
que otra cosa determine, se contará desde el día en que pudieron ejercitarse.
Las acciones reales sobre bienes muebles prescriben a los seis años de perdida la posesión,
salvo que el poseedor haya ganado por menos término el dominio, conforme al artículo 1.955,
y excepto los casos de extravío y venta pública, y los de hurto o robo, en que se estará a lo
dispuesto en el párrafo 3.º del mismo artículo citado.
Artículo 1963 CC:
Las acciones reales sobre bienes inmuebles prescriben a los treinta años.
Entiéndase esta disposición sin perjuicio de lo establecido para la adquisición del dominio o
derechos reales por prescripción.
2. Las acciones personales que no tengan plazo especial prescriben a los cinco años desde que
pueda exigirse el cumplimiento de la obligación. En las obligaciones continuadas de hacer o no
hacer, el plazo comenzará cada vez que se incumplan.
Por el transcurso de cinco años prescriben las acciones para exigir el cumplimiento de las
obligaciones siguientes:
2.ª La de satisfacer el precio de los arriendos, sean éstos de fincas rústicas o de fincas urbanas.
3.ª La de cualesquiera otros pagos que deben hacerse por años o en plazos más breves.
Por el transcurso de tres años prescriben las acciones para el cumplimiento de las obligaciones
siguientes:
1.ª La de pagar a los Jueces, Abogados, Registradores, Notarios, Escribanos, peritos, agentes y
curiales sus honorarios y derechos, y los gastos y desembolsos que hubiesen realizado en el
desempeño de sus cargos u oficios en los asuntos a que las obligaciones se refieran.
2.ª La de satisfacer a los Farmacéuticos las medicinas que suministraron; a los Profesores y
Maestros sus honorarios y estipendios por la enseñanza que dieron, o por el ejercicio de su
profesión, arte u oficio.
3.ª La de pagar a los menestrales, criados y jornaleros el importe de sus servicios, y el de los
suministros o desembolsos que hubiesen hecho concernientes a los mismos.
4.ª La de abonar a los posaderos la comida y habitación, y a los mercaderes el precio de los
géneros vendidos a otros que no lo sean, o que siéndolo se dediquen a distinto tráfico.
El tiempo para la prescripción de las acciones a que se refieren los tres párrafos anteriores se
contará desde que dejaron de prestarse los respectivos servicios.
2.º La acción para exigir la responsabilidad civil por injuria o calumnia y por las obligaciones
derivadas de la culpa o negligencia de que se trata en el artículo 1.902, desde que lo supo el
agraviado.
Artículo 7 CC:
2. La Ley no ampara el abuso del derecho o el ejercicio antisocial del mismo. Todo acto u
omisión que por la intención de su autor, por su objeto o por las circunstancias en que se
realice sobrepase manifiestamente los límites normales del ejercicio de un derecho, con daño
para tercero, dará lugar a la correspondiente indemnización y a la adopción de las medidas
judiciales o administrativas que impidan la persistencia en el abuso.
Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento, y desde entonces obligan, no sólo
al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a todas las consecuencias que,
según su naturaleza, sean conformes a la buena fe, al uso y a la ley.
El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado
a reparar el daño causado.
Los comerciantes podrán encomendar a otras personas, además de los factores, el desempeño
constante, en su nombre y por su cuenta, de alguna o algunas gestiones propias del tráfico a
que se dediquen, en virtud de pacto escrito o verbal; consignándolo en sus reglamentos las
compañías y comunicándolo los particulares por avisos públicos o por medio de circulares a
sus corresponsales.
1.º Los actos y contratos que tengan por objeto la creación, transmisión, modificación o
extinción de derechos reales sobre bienes inmuebles.
2.º Los arrendamientos de estos mismos bienes por seis o más años, siempre que deban
perjudicar a tercero.
También deberán hacerse constar por escrito, aunque sea privado, los demás contratos en que
la cuantía de las prestaciones de uno o de los dos contratantes exceda de 1.500 pesetas.
No podrán adquirir por compra, aunque sea en subasta pública o judicial, por sí ni por persona
alguna intermedia:
1.º Los que desempeñen algún cargo tutelar, los bienes de la persona o personas que estén
bajo su guarda o protección.
2.º Los mandatarios, los bienes de cuya administración o enajenación estuviesen encargados.
4.º Los empleados públicos, los bienes del Estado, de los Municipios, de los pueblos y de los
establecimientos también públicos, de cuya administración estuviesen encargados.
Esta disposición regirá para los Jueces y peritos que de cualquier modo intervinieren en la
venta.
5.º Los Magistrados, Jueces, individuos del Ministerio Fiscal, Secretarios de Tribunales y
Juzgados y Oficiales de Justicia, los bienes y derechos que estuviesen en litigio ante el Tribunal,
en cuya jurisdicción o territorio ejercieran sus respectivas funciones, extendiéndose esta
prohibición al acto de adquirir por cesión.
Se exceptuará de esta regla el caso en que se trate de acciones hereditarias entre coherederos,
o de cesión en pago de créditos, o de garantía de los bienes que posean.
Se nombrará un defensor judicial que represente y ampare los intereses de quienes se hallen
en alguno de los siguientes supuestos:
1. Cuando en algún asunto exista conflicto de intereses entre los menores o incapacitados y
sus representantes legales o el curador. En el caso de tutela conjunta ejercida por ambos
padres, si el conflicto de intereses existiere sólo con uno de ellos, corresponderá al otro por
ley, y sin necesidad de especial nombramiento, representar y amparar al menor o
incapacitado.
Siempre que en algún asunto el padre y la madre tengan un interés opuesto al de sus hijos no
emancipados, se nombrará a éstos un defensor que los represente en juicio y fuera de él. Se
procederá también a este nombramiento cuando los padres tengan un interés opuesto al del
hijo menor emancipado cuya capacidad deban completar.
Si el conflicto de intereses existiera sólo con uno de los progenitores, corresponde al otro por
Ley y sin necesidad de especial nombramiento representar al menor o completar su capacidad.
No podrán los socios aplicar los fondos de la compañía ni usar de la firma social para negocios
por cuenta propia; y en el caso de hacerlo, perderán en beneficio de la compañía la parte de
ganancias que, en la operación u operaciones hechas de este modo, les pueda corresponder, y
podrá haber lugar a la rescisión del contrato social en cuanto a ellos, sin perjuicio del reintegro
de los fondos de que hubieren hecho uso, y de indemnizar, además, a la sociedad de todos los
daños y perjuicios que se le hubieren seguido.
En las sociedades colectivas que no tengan género de comercio determinado, no podrán sus
individuos hacer operaciones por cuenta propia sin que preceda consentimiento de la
sociedad, la cual no podrá negarlo sin acreditar que de ello le resulta un perjuicio efectivo y
manifiesto.
Los socios que contravengan a esta disposición aportarán al acervo común el beneficio que les
resulte de estas operaciones y sufrirán individualmente las pérdidas, si las hubiere.
Ningún comisionista comprará para sí ni para otro lo que se le haya mandado vender, ni
venderá lo que se le haya encargado comprar, sin licencia del comitente.
Tampoco podrá alterar las marcas de los efectos que hubiere comprado o vendido por cuenta
ajena.
No se consideran traspasados los límites del mandato si fuese cumplido de una manera más
ventajosa para el mandante que la señalada por éste.
El mandante debe cumplir todas las obligaciones que el mandatario haya contraído dentro de
los límites del mandato.
Ninguno puede contratar a nombre de otro sin estar por éste autorizado o sin que tenga por la
ley su representación legal.
Artículo 2 LOPJ:
2. Los Juzgados y Tribunales no ejercerán más funciones que las señaladas en el párrafo
anterior, y las demás que expresamente les sean atribuidas por ley en garantía de cualquier
derecho.
1.ª El poseedor actual puede completar el tiempo necesario para la prescripción, uniendo al
suyo el de su causante.
2.ª Se presume que el poseedor actual, que lo hubiera sido en época anterior, ha continuado
siéndolo durante el tiempo intermedio, salvo prueba en contrario.
3.ª El día en que comienza a contarse el tiempo se tiene por entero; pero el último debe
cumplirse en su totalidad.
El nacimiento determina la personalidad; pero el concebido se tiene por nacido para todos los
efectos que le sean favorables, siempre que nazca con las condiciones que expresa el artículo
siguiente.
Artículo 32 CC:
Artículo 8 CC:
Las leyes penales, las de policía y las de seguridad pública obligan a todos los que se hallen en
territorio español.
Artículo 82 LRC (Ley del Registro Civil):
Artículo 85 LRC:
En los casos de que falte certificado médico o éste sea incompleto o contradictorio, o el
encargado lo estime necesario, el médico forense adscrito al Registro Civil, o su sustituto,
emitirá dictamen sobre la causa de la muerte, incluso mediante examen del cadáver por sí
mismo.
Artículo 53 LRC:
Artículo 55 LRC:
En los supuestos de nacimiento con una sola filiación reconocida, ésta determina los apellidos,
pudiendo el progenitor que reconozca su condición de tal determinar, al tiempo de la
inscripción, el orden de los apellidos.
Alcanzada la mayoría de edad, se podrá solicitar la alteración del orden de los apellidos.
El encargado del Registro impondrá un nombre y unos apellidos de uso corriente al nacido
cuya filiación no pueda determinarlos.
Artículo 54 LRC:
Quedan prohibidos los nombres que objetivamente perjudiquen a la persona, los que hagan
confusa la identificación y los que induzcan a error en cuanto al sexo.
No puede imponerse al nacido nombre que ostente uno de sus hermanos, a no ser que
hubiera fallecido, así como tampoco su traducción usual a otra lengua.
El Registro Civil constituye la prueba de los hechos inscritos. Sólo en los casos de falta de
inscripción o en los que no fuere posible certificar el asiento, se admitirán otros medios de
prueba; pero en el primer supuesto será requisito indispensable para su admisión que, previa
o simultáneamente, se haya instado la inscripción omitida o la reconstitución del asiento.
Si la filiación está determinada por ambas líneas, el padre y la madre de común acuerdo
podrán decidir el orden de transmisión de su respectivo primer apellido, antes de la inscripción
registral. Si no se ejercita esta opción, regirá lo dispuesto en la ley.
El orden de apellidos inscrito para el mayor de los hijos regirá en las inscripciones de
nacimiento posteriores de sus hermanos del mismo vínculo.
El hijo, al alcanzar la mayor edad, podrá solicitar que se altere el orden de los apellidos.
Los menores y los incapacitados pueden adquirir la posesión de las cosas; pero necesitan de la
asistencia de sus representantes legítimos para usar de los derechos que de la posesión nazcan
a su favor.
Para el cómputo de los años de la mayoría de edad se incluirá completo el día del nacimiento.
Para que tenga lugar la emancipación por concesión de quienes ejerzan la patria potestad, se
requiere que el menor tenga dieciséis años cumplidos y que la consienta. Esta emancipación se
otorgará por escritura pública o por comparecencia ante el Juez encargado del Registro.
Se reputará para todos los efectos como emancipado al hijo mayor de dieciséis años que con el
consentimiento de los padres viviere independientemente de éstos. Los padres podrán revocar
este consentimiento.
El Juez podrá conceder la emancipación de los hijos mayores de dieciséis años si éstos la
pidieren y previa audiencia de los padres:
1.° Cuando quien ejerce la patria potestad contrajere nupcias o conviviere maritalmente con
persona distinta del otro progenitor.
3.° Cuando concurra cualquier causa que entorpezca gravemente el ejercicio de la patria
potestad.
También podrá el Juez, previo informe del Ministerio Fiscal, conceder el beneficio de la mayor
edad al sujeto a tutela mayor de dieciséis años que lo solicitare.
El mayor de edad es capaz para todos los actos de la vida civil, salvo las excepciones
establecidas en casos especiales por este Código.
La emancipación habilita al menor para regir su persona y bienes como si fuera mayor; pero
hasta que llegue a la mayor edad no podrá el emancipado tomar dinero a préstamo, gravar o
enajenar bienes inmuebles y establecimientos mercantiles o industriales u objetos de
extraordinario valor sin consentimiento de sus padres y, a falta de ambos, sin el de su curador.
Artículo 46 CC:
Artículo 48 CC:
El Juez podrá dispensar, con justa causa y a instancia de parte, mediante resolución previa
dictada en expediente de jurisdicción voluntaria, los impedimentos de muerte dolosa del
cónyuge o persona con la que hubiera estado unida por análoga relación de afectividad a la
conyugal y de parentesco de grado tercero entre colaterales. La dispensa ulterior convalida,
desde su celebración, el matrimonio cuya nulidad no haya sido instada judicialmente por
alguna de las partes.
Artículo 1263 CC:
1.º Los menores no emancipados, salvo en aquellos contratos que las leyes les permitan
realizar por sí mismos o con asistencia de sus representantes, y los relativos a bienes y
servicios de la vida corriente propios de su edad de conformidad con los usos sociales.
2.º Los que tienen su capacidad modificada judicialmente, en los términos señalados por la
resolución judicial.
Nadie puede ser declarado incapaz sino por sentencia judicial en virtud de las causas
establecidas en la Ley.
La patria potestad, como responsabilidad parental, se ejercerá siempre en interés de los hijos,
de acuerdo con su personalidad, y con respeto a sus derechos, su integridad física y mental.
1.º Velar por ellos, tenerlos en su compañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una
formación integral.
Si los hijos tuvieren suficiente madurez deberán ser oídos siempre antes de adoptar decisiones
que les afecten.
1.° Obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su potestad, y respetarles siempre.
La patria potestad se ejercerá conjuntamente por ambos progenitores o por uno solo con el
consentimiento expreso o tácito del otro. Serán válidos los actos que realice uno de ellos
conforme al uso social y a las circunstancias o en situaciones de urgente necesidad.
En caso de desacuerdo, cualquiera de los dos podrá acudir al Juez, quien, después de oír a
ambos y al hijo si tuviera suficiente madurez y, en todo caso, si fuera mayor de doce años,
atribuirá la facultad de decidir al padre o a la madre. Si los desacuerdos fueran reiterados o
concurriera cualquier otra causa que entorpezca gravemente el ejercicio de la patria potestad,
podrá atribuirla total o parcialmente a uno de los padres o distribuir entre ellos sus funciones.
Esta medida tendrá vigencia durante el plazo que se fije, que no podrá nunca exceder de dos
años.
En los supuestos de los párrafos anteriores, respecto de terceros de buena fe, se presumirá
que cada uno de los progenitores actúa en el ejercicio ordinario de la patria potestad con el
consentimiento del otro.
En defecto o por ausencia, incapacidad o imposibilidad de uno de los padres, la patria potestad
será ejercida exclusivamente por el otro.
Si los padres viven separados, la patria potestad se ejercerá por aquel con quien el hijo
conviva. Sin embargo, el Juez, a solicitud fundada del otro progenitor, podrá, en interés del
hijo, atribuir al solicitante la patria potestad para que la ejerza conjuntamente con el otro
progenitor o distribuir entre el padre y la madre las funciones inherentes a su ejercicio.
Pertenecen siempre al hijo no emancipado los frutos de sus bienes, así como todo lo que
adquiera con su trabajo o industria.
No obstante, los padres podrán destinar los del menor que viva con ambos o con uno sólo de
ellos, en la parte que le corresponda, al levantamiento de las cargas familiares, y no estarán
obligados a rendir cuentas de lo que hubiesen consumido en tales atenciones.
Con este fin se entregarán a los padres, en la medida adecuada, los frutos de los bienes que
ellos no administren. Se exceptúan los frutos de los bienes a que se refieren los números 1 y 2
del artículo anterior y los de aquellos donados o dejados a los hijos especialmente para su
educación o carrera, pero si los padres carecieren de medios podrán pedir al Juez que se les
entregue la parte que en equidad proceda.
Los padres no podrán renunciar a los derechos de que los hijos sean titulares ni enajenar o
gravar sus bienes inmuebles, establecimientos mercantiles o industriales, objetos preciosos y
valores mobiliarios, salvo el derecho de suscripción preferente de acciones, sino por causas
justificadas de utilidad o necesidad y previa la autorización del Juez del domicilio, con
audiencia del Ministerio Fiscal.
Los padres deberán recabar autorización judicial para repudiar la herencia o legado deferidos
al hijo. Si el Juez denegase la autorización, la herencia sólo podrá ser aceptada a beneficio de
inventario.
Cuando la administración de los progenitores ponga en peligro el patrimonio del hijo, el Juez, a
petición del propio hijo, del Ministerio Fiscal o de cualquier pariente del menor, podrá adoptar
las medidas que estime necesarias para la seguridad y recaudo de los bienes, exigir caución o
fianza para la continuación en la administración o incluso nombrar un Administrador.
Artículo 168 CC:
Al término de la patria potestad podrán los hijos exigir a los padres la rendición de cuentas de
la administración que ejercieron sobre sus bienes hasta entonces. La acción para exigir el
cumplimiento de esta obligación prescribirá a los tres años.
En caso de pérdida o deterioro de los bienes por dolo o culpa grave, responderán los padres de
los daños y perjuicios sufridos.
Siempre que en algún asunto el padre y la madre tengan un interés opuesto al de sus hijos no
emancipados, se nombrará a éstos un defensor que los represente en juicio y fuera de él. Se
procederá también a este nombramiento cuando los padres tengan un interés opuesto al del
hijo menor emancipado cuya capacidad deban completar.
Si el conflicto de intereses existiera sólo con uno de los progenitores, corresponde al otro por
Ley y sin necesidad de especial nombramiento representar al menor o completar su capacidad.
1. La tutela.
2. La curatela.
3. El defensor judicial.
Las funciones tutelares constituyen un deber, se ejercerán en beneficio del tutelado y estarán
bajo la salvaguarda de la autoridad judicial.
Las medidas y disposiciones previstas en el artículo 158 de este Código podrán ser acordadas
también por el Juez, de oficio o a instancia de cualquier interesado, en todos los supuestos de
tutela o guarda, de hecho o de derecho, de menores e incapaces, en cuanto lo requiera el
interés de éstos.
Si se tratara de menores que estén bajo la tutela de la Entidad Pública, estas medidas solo
podrán ser acordadas de oficio, o a instancia de ésta, del Ministerio Fiscal o del propio menor.
La Entidad Pública será parte en el procedimiento y las medidas acordadas serán comunicadas
a la Entidad Pública, la cual dará traslado de dicha comunicación al Director del centro
residencial o a la familia acogedora.
El tutor es el representante del menor o incapacitado, salvo para aquellos actos que pueda
realizar por si sólo ya sea por disposición expresa de la Ley o de la sentencia de incapacitación.
Artículo 271 CC:
3.º Para renunciar derechos, así como transigir o someter a arbitraje cuestiones en que el
tutelado estuviese interesado.
4.º Para aceptar sin beneficio de inventario cualquier herencia, o para repudiar ésta o las
liberalidades.
6.º Para entablar demanda en nombre de los sujetos a tutela, salvo en los asuntos urgentes o
de escasa cuantía.
7.º Para ceder bienes en arrendamiento por tiempo superior a seis años.
10. Para ceder a terceros los créditos que el tutelado tenga contra él, o adquirir a título
oneroso los créditos de terceros contra el tutelado.
La tutela se ejercerá bajo la vigilancia del Ministerio Fiscal, que actuará de oficio o a instancia
de cualquier interesado.
En cualquier momento podrá exigir del tutor que le informe sobre la situación del menor o del
incapacitado y del estado de la administración de la tutela.
El Juez podrá establecer, en la resolución por la que se constituya la tutela o en otra posterior,
las medidas de vigilancia y control que estime oportunas, en beneficio del tutelado. Asimismo
podrá, en cualquier momento, exigir del tutor que informe sobre la situación del menor o del
incapacitado y del estado de la administración.
1.º Al designado por el propio tutelado, conforme al párrafo segundo del artículo 223.
Excepcionalmente, el Juez, en resolución motivada, podrá alterar el orden del párrafo anterior
o prescindir de todas las personas en él mencionadas, si el beneficio del menor o del
incapacitado así lo exigiere.
Si la sentencia de incapacitación no hubiese especificado los actos en que deba ser necesaria la
intervención del curador se entenderá que ésta se extiende a los mismos actos en que los
tutores necesitan, según este Código, autorización judicial.
Artículo 35 CC:
1.º Las corporaciones, asociaciones y fundaciones de interés público reconocidas por la ley.
Su personalidad empieza desde el instante mismo en que, con arreglo a derecho, hubiesen
quedado válidamente constituidas.
2.º Las asociaciones de interés particular, sean civiles, mercantiles o industriales, a las que la
ley conceda personalidad propia, independiente de la de cada uno de los asociados.
Artículo 36 CC:
Las asociaciones a que se refiere el número 2.º del artículo anterior se regirán por las
disposiciones relativas al contrato de sociedad, según la naturaleza de éste.