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AGONIA

Cuenta la historia que cuando un bebé viene al mundo conoce toda la historia del hombre desde
la noche de los tiempos. Lo sabe todo, todo, lo conoce todo y justo en el momento en el que va a
poder hablar, el ángel del olvido llega. y coloca su dedo índice en vertical sobre los labios del
bebé, como en solicitud de silencio...entonces el bebé lo olvida todo, y debe aprenderlo otra vez
desde el principio, la prueba de que todo esto es verdad, es ese pequeño surco que todos tenemos
entre el labio superior y la nariz.

La Agonía, es el período de transición entre la vida y la muerte que se caracteriza por la


subsistencia de algunas funciones vitales (respiratoria, circulatoria y nerviosa)

En la Agonía, el paciente no se muere por no comer, sino que no come porque se está muriendo,
y nutrirle lejos de ser beneficioso para él puede causarle una alteración metabólica que complica
el proceso, se ha descubierto que la deshidratación en la fase terminal produce una liberación de
endorfinas y cierta sensación de relajación.

El mejor remedio para evitar la neurosis de la muerte es precisamente la serenidad.

I
George en su cama King de doble plaza intuyo el fin, había cumplido en enero de ese año 78
años, edad suficiente para marcharse.

Las imágenes que desfilaban por su mente, no eran las habituales, supuso que eran normales
durante la agonía.

La imagen mostraba a un niño acostado frente a una amplia ventana, que daba a un pequeño
balcón en el segundo piso de un amplio departamento. George, supo que era él.

En las imágenes que circulaban por su mente, se veía un niño de 4 años aterrado bajo las sabanas
de su cama, esa noche oscura el niño vio una luz centellante que le daba directamente a los ojos,
esta extraña aparición se repitió durante varias noches la duración de estas apariciones variaba
notablemente de unas noches a otras, provocándole un miedo a la noche y a la oscuridad que le
hizo agudizar su oído para siempre.
Pero la luz lo había elegido, otorgándole un don sobre el cual él nunca pensó ni creyó, siendo
que unos años después jugando con sus hermanos en el balcón del departamento en el segundo
piso, el menor cayo al vació rebotando en el piso del subterráneo.

Su madre al ver la escena se desmayó.

El conserje del edificio traslado al pequeño al departamento lo deposito en la cama matrimonial


esperando la ambulancia que no tardaría en llegar.

El niño no sangraba, pero tampoco se movía y seguro estaba muerto, George se acercó a su
hermano y poniendo instintivamente sus manos en el pecho sintió una fuerte descarga que
despertó a su hermano sin que milagrosamente tuviera ninguna magulladura.

Sus padres sorprendidos buscaron todo tipo de explicaciones, como que había amortiguado el
golpe un cordel colgado, o que el impacto lo había amortiguado una pila de alfombras que se
encontraban arrumbadas en el piso del subterráneo.

De ahí en adelante los parientes apodaron al hermano pequeño “el paracaidista”.

George a su corta edad intuyo que en sus manos residía un poder extraño y eso lo aterro, desde
ese momento decidió que no tocaría a nadie y no dejaría a nadie tocarlo, al principio no llamo la
atención, pero su entorno familiar se dio cuenta de su cambio y pensaron que estaría enfermo
pero George no tenía ningún síntoma por lo que se conformaron pensando que querría
protagonismo, claro, pensaban, como su hermano había recibido todas las atenciones por el
milagro entonces George buscaba retomar su protagonismo con esta extraña actitud.

Pero George lo que quería era huir del contacto físico aunque a veces es difícil evitar ser tocado

George, a una temprana edad agudizo su oído que le hizo testigo mudo de las escenas que se
desarrollaban tras los muros en su hogar, este desarrollado sentido le acompaño en las
discusiones de sus padres y en el romance oscuro de su madre.

Este sentido se mantendría activo hasta el día de hoy, en que víctima de un agresivo cáncer lo
tenía postrado e indefenso.

En sus agónicos recuerdos, aparecieron escenas vividas, George, las vio pasar sin apego, había
tenido una vida banal de mucho éxito económico pero que sin salud de poco valía.

La visión de su padre, (a quien siempre amo), un apuesto joven que había logrado un gran éxito
profesional pero incapaz de controlar su rabia, herencia recibida de sus ancestros por lo que sus
tres hijos y una preciosa esposa no fueron capaces de reunir las condiciones indispensables
como son la lealtad, la fidelidad, el humor y la ternura, para lograr el amor eterno de su mujer.
Mientras su vida pasaba por la mente de George sin tiempo, en un destello apareció un rostro de
mujer, la reconoció, esbozo una mueca, que su alrededor interpreto como una sonrisa y sin
sospecharlo se trasladó en el tiempo lucidamente………..

II
Que lata!, pensó George cuando reviso su agenda del día siguiente, tenia una invitación para
asistir a la entrega anual de los premios que seleccionaba una Organización Internacional a los
mejores de la Industria publicitaria, esta premiación programada para las 20.30 le significaría
cambiar su rutina diaria, la cual consistía en llegar a su departamento para dejar su mente en
blanco, comer, ver televisión, tomar una pastilla para dormir y esperar su efecto.

Pero, debía ir?, el jamás tomaba una decisión sin haber analizado todos los puntos de vista
especialmente las ventajas y sobre todo las desventajas.

La razón por la cual George decidió acudir al evento tenía como objetivo enfrentar a su antiguo
patrón que lo había despedido años atrás, sin otra razón que la avaricia.

Este importante empresario holgazán y todopoderoso que había heredado a muy temprana edad
de sus ancestros de origen Judío quienes con una habilidad ancestral y condenada por Dios
hicieron legal la usura convirtiéndola en grandes bancos y un imperio económico.

El holgazán, hábilmente había renunciado a su origen Judío porque le impedía relacionarse con
la burguesía criolla del país, debido a que la clase política y económica profesaba la fe Católica.

Cuando el dinero sobro, su abuelo, encadeno al país creando un medio de comunicación


todopoderoso aterrando a políticos, curas, soldados y encumbrados criollos de turbio pasado.

George, que había entregado al imperio del viejo, veinte años de su vida y creatividad
hipnotizado por la mística que este había inculcado subliminalmente por decenios a sus
empleados.

El holgazán que manejaba a la distancia su poderosa empresa aplicaba la filosofía napoleónica


“gobernar es dividir”

Cuando George fue despedido se sintió traicionado, el había trabajado incansablemente durante
el periodo en que el holgazán tuvo quebrada su empresa producto de la crisis que se desato en los
años 80.

George, en conjunto con sus compañeros, ideó estrategias, visitaron a los grandes clientes con un
contrato a un año, garantizando la operación con su palabra y acompañada de fuertes descuentos,
esta estrategia logro generar ingresos que sirvieron para convencer a los bancos deudores de la
viabilidad de la empresa.

Lo que George ni sus jefes nunca supieron, fue, que la dictadura del entonces gobierno le tendió
la mano al holgazán.

Al dictador le interesaba salvar la empresa, porque esa era también la forma de asegurar su
control sobre esos medios.

El Banco Central se hizo cargo de la deuda de más de 201 millones de dólares, sin exigir
garantías ni tampoco prenda de acciones.

Los bancos privados estafados por el holgazán, tomaron los pagarés sin respaldo y los
traspasaron al Banco del Estado, se maquillaron los balances y la documentación de base fue
eliminada para no dejar huellas.

Según se estima, para el Banco del Estado el salvataje tuvo un costo de 26 millones de dólares
contabilizados directamente, se cree, sin embargo, que la pérdida fue mucho mayor porque en las
permutas se recibieron deudas de empresas que en definitiva valían mucho menos de lo
estimado.

Pocos rastros subsisten de todo esto en la documentación del Banco del Estado, al terminar la
dictadura, el ex presidente del banco del Estado en la dictadura y otros ejecutivos fueron
procesados y encarcelados por unos cuantos días, pero todo quedó en nada.

Cuando George fue despedido, su poderosa habilidad para siempre estar analizando lo peor,
logro defenderse de este acto miserable creando una empresa que con el tiempo le haría una gran
competencia al holgazán.

George, era alto y delgado, había recibido en herencia unos grandes ojos verdes, más alto que la
media, su metro ochenta y seis lo destacaban, con una abundante cabellera rizada su personalidad
era impenetrable y era un líder natural para su entorno, de carácter fuerte y firme, su familia lo
respetaba, su entorno buscaba su amistad y acataba sus decisiones con respeto y entrega.

III
El día del evento, George se sorprendió del éxito que había alcanzado su empresa en solo tres
años de independencia, los consultores, al igual que los gerentes de las grandes corporaciones de
la Industria se le acercaron en forma sumisa reconociéndolo, sus competidores especialmente los
administradores de la compañía que lo había despedido fueron corteses y le ofrecieron alianzas
estratégicas buscando su beneplácito.

George, normalmente no habría aceptado ningún elogio, su mente le decía siempre que tener
demasiado no proporciona necesariamente más felicidad que no tener suficiente, por lo que
siempre se refugiaba en su permanente soledad.

A los ganadores de los premios los sentaron en la mesa del holgazán quien con su poderoso
medio de comunicación patrocinaba el certamen.

El holgazán, estaba sentado en la cabecera con la mirada taciturna embelesada en su celular de


última generación sin mirar a nadie ni a nada, era un hombre alto, fuerte, de edad indefinida pero
viejo, en sus ojos había algo maligno, eran como dos pozos negros sin fondo, una mirada fría que
miraba fijamente sin inmutarse, casi con descaro.

Este miserable que alargó la negociación por el secuestro de su hijo argumentando falta de
dinero, pero que en los meses posteriores se gastó el triple de la recompensa comprando tierras
en el sur, estaba sentado a la cabecera de la mesa empañando el jolgorio que se empezaba a notar
cada vez que alguna empresa ganaba un premio.

Las empresas que participaban habían llevado a su gente quienes actuaban como barra de futbol,
gritando y aplaudiendo cada vez que una de estas ganaba algún premio.

Los premiados fueron conducidos en fila a la cabecera de la mesa principal ya que, en


reconocimiento al premio obtenido compartirían la mesa con el holgazán.

El siniestro personaje saludo de mano a cada ganador reteniéndosela con un fuerte apretón que
transmitía la imagen de una persona poderosa y agresiva.

Cuando le tocó el turno a George, este tuvo un momento de temor, nunca imagino que tendría la
oportunidad de conocer personalmente al holgazán y ahora parado frente a él, tenía que darle la
mano siendo que George no soportaba el contacto físico.

El largo apretón de manos ejerció una extraña sensación en el holgazán quien deslavando la
mirada concentro su atención en el joven que tenía delante y se sintió sorprendido por un destello
de felicidad que detono en su interior.

El holgazán apoyando su enorme mano en el hombro de George, lo sentó a su lado, los


acompañantes y conocidos del viejo estaban sorprendidos por la familiaridad con que el viejo
platicaba con George.
George estaba confundido, había escuchado que el holgazán era sumamente retraído y que no
tenía amigos ya que era un viejo desconfiado y que ni siquiera sus hijos lo querían, por lo que se
preguntaba?, porqué de esta simpatía con él.

George quería volver a su mesa, se sentía incómodo con el viejo su mirada escrutadora lo
atemorizaba, George se levantó para ir al baño a lavarse las manos que sentía sucias y sudadas
producto del largo contacto con el viejo.

Los invitados a la premiación no se enteraron de la partida del viejo y la fiesta siguió su curso.

Cuando George volvió del baño, el viejo se había marchado por lo que se dirigió a su mesa desde
donde contemplaba a las parejas divertirse, cuando se levantó para marcharse se le acerco el
chofer del holgazán y le susurró al oído que lo siguiera.

George siguió al chofer hasta un flamante Mercedes Benz, del cual se dice el holgazán lo había
mandado hacer a la fábrica a su medida, el chofer lo invito a sentarse en el asiento trasero y
partió rápidamente fuera de Santiago, George no entendía nada y se estaba asustando.

El Mercedes, entro por una larga alameda, George aspirando el olor a campo y caballos se relajó
y estallo un recuerdo en su mente, habían pasado casi 15 años. George, volvió mentalmente al
campo de sus primos donde había sido tan feliz, ahora que lo recordaba y si, habían sido los
mejores recuerdos de su vida.

IV
El fundo de sus primos en Colchagua, (que en lengua indígena, significa Valle de pequeñas
lagunas), fue tierra de aguerridas tribus mapuches y llegó a convertirse en el límite Sur del
Imperio Inca era precioso y su tío, el marido de la hermana de su padre lo conservaba a la
antigua, con una jerarquía social rígida, autoritaria y paternalista, en las casas (la bodega) había
una pulpería y los inquilinos llegaban todas las tardes a buscar la galleta, nosotros nos
extasiábamos mirando los caballos, eran de todos los colores, bayos, castaños, grises, negros y
todos con regias monturas chilenas.

En los largos veranos, el fundo se llenaba de primos, éramos por lo menos doce entre hombres y
mujeres, lo más entretenido era la piscina, y los juegos en los largos corredores.

El juego que más nos entretenía era la pieza oscura, sobre todo por los cuentos de terror que
abundan en el campo chileno, y porque podíamos correrles mano a las primas que siempre
estaban dispuestas.
Mi prima Roberta que odiaba su nombre desde chica y a la cual todos le decíamos Bobi, era una
rubia desteñida y crespa que tenía la rara manía de estar siempre con el dedo pulgar en los labios
emitiendo un raro sonido, como si estuviera mamando de una teta.

A Roberta apenas la veíamos, vivía escondida, era la menor de seis hermanos y pasaba
desapercibida.

Yo siempre la quise, no sé porque, pero me gustaba estar con ella y ella siempre me buscaba
para jugar a la pieza oscura, pero yo nunca la manosee, quizás porque aborrecía su manía y
porque siempre éramos los primeros que nos pillaban por el continuo sorbeteo que le era
imposible controlar.

A veces ella me esperaba en la terraza de la casa de cuatro corredores y me hablaba, yo era el


único con el que ella hablaba y al único al que le sonreía.

Nadie lo había notado pero tenía una sonrisa preciosa.

La hermana de mi papa casada con el dueño del fundo, era una mujer alta y bella salvo por un
lunar que tenía cerca de la nariz que la hacía parecer una bruja, acompañado de un carácter de los
demonios que justificaba con un amor loco por su familia.

Nosotros los niños teníamos prohibido entrar a la casa con los pies mojados o con los zapatos
sucios, cosa imposible ya que el fundo era un tierral, y nosotros vivíamos revolcándonos en la
tierra.

Una tarde sin quererlo entre a la casa con los pies mojados, la puerta de acceso que la tía
mantenía siempre cerrada con llave, estaba abierta, y yo, con retorcijones de guata producto de
un enfriamiento me abalance al baño, si hubiese sido pipi no habría habido problema ya que
hacíamos dentro de la piscina, pero esta vez era caca y tenía que usar el baño.

La tía cuando vio el piso mojado lanzo un alarido que nos helo la sangre, y cuando salió al jardín
con un grueso palo que tenía en la punta un manojo de tiras de cuero que blandía como un látigo,
me vio y supo que era yo el que había mojado su piso (era realmente una bruja) sus ojos brillaban
de excitación golpeándose una mano abierta con el látigo, relamiéndose del castigo que me daría
pero Bobi, mi prima con una valentía que nadie le conocía dijo que ella había sido, que yo no
tenía la culpa, pero la tía no le creyó y descargo el látigo (en mi espalda), aún conservo las
cicatrices.

Mi prima llorando por el fuerte castigo que yo había recibido me abrazo tiernamente y con
delicadeza me curo las heridas, teníamos diez años y comenzamos a ser más amigos.
En Santiago vivíamos relativamente cerca y a su papa le encantaba preparar el almuerzo familiar
de los días domingos a los cuales la familia entera estaba invitada, cuando nosotros llegábamos
Bobi me tomaba de la mano y me llevaba a su pieza donde me mostraba sus muñecas y
jugábamos a disfrazarnos, yo era siempre el jefe en el juego y ella mi empleada, nunca me
reclamaba y siempre estaba feliz de jugar conmigo.

Un par de años después, cuando yo tenía trece, mis padres se divorciaron y la familia por parte de
mi padre nos margino por lo que no volví a ser invitado al fundo y tampoco volví a ver a Bobi.

V
El día en que Bobi cumplió quince años, sus papás le hicieron una fiesta con baile, ella me llamo
por teléfono y me pidió que fuera su pareja, yo quise evadir la invitación recordaba que era fea,
pero fue muy insistente y acepte, recordé el episodio con la tía y pensé que le haría un gran favor
acompañándola, se lo debía.

Cuando llegue a su casa, no la reconocí, Bobi se había trasformado en una hermosa adolescente,
casi mujer, yo no lo podía creer, mi facha era ridícula flaco y desgarbado no daba la talla, lo
único que me ayudaba era mi altura, sin saber cómo, media más de un metro ochenta, muy sobre
la media de los amigos de Bobi, que si bien es cierto eran mayores que yo, eran también más
bajos.

Bobi se encargó de que la pasáramos bien y en el baile se me olvidó mi calidad de ridículo de la


noche.

Pasó el tiempo y rara vez nos veíamos, ya no era Bobi, era Roberta y había desaparecido el tic,
tenía varios enamorados que la llamaban todos los días, tuvo algunos novios, pero tan rápido
como se enamoraba, los olvidaba.

Cuando al fin superé la adolescencia invité a salir a la Roberta y en una noche desesperada, le
dije que la quería.

Se puso a reír a carcajadas!, dijo que era una buena broma!, que no estaba para esas cosas ahora!,
que estaba loco!, que qué me pasaba!, que por qué le decía esto ahora?, que era un idiota!.

Tenía que hacerlo Bobi, le respondí.

Te dije que no me llamaba Bobi, replico llena de rabia, acaso no te das cuenta que somos primos
hermanos, sabes lo que es el incesto? pregunto indignada.

Al día siguiente me llamó para disculparse, pero ella no quería pensar en nada de eso ahora.
Después de eso nos distanciamos durante algunos meses.

Bobi retomó el contacto y hubo un acuerdo tácito de no mencionar lo sucedido.

Un día me llamó para que la acompañara a hacer una diligencia y me agradeció el favor dándome
un apasionado beso en la boca, a mí me recorrió un placentero hormigueo, el corazón se me
disparo sin darme cuenta, estaba enamorado, me arroje sobre ella y la abrace, encontré un hueco
en el canto de una puerta y la bese desesperadamente, mis manos la recorrieron entera, me
adentre en sus rincones más secretos y sacando mi miembro hinchado entre en ella, sin darle
respiro, ni siquiera la barrera de su virginidad aguanto mi tremendo empuje, ella no grito pero
sus lágrimas empapaban su cara, cuando todo termino.

Bobi cayó de rodillas y tapándose la cara con las dos manos, no permitió que me acercara a
limpiar sus lágrimas.

Yo estaba realmente afligido la había violado, tanto para ella como para mi había sido nuestra
primera vez y aunque había sido muy brusco yo estaba encantado, Bobi se limpió con un
pañuelo y llorando se fue a su casa.

Yo no sabía qué hacer, ella no contestaba mis llamadas y no salía de su casa, como verla?, como
explicarle que la amaba aún más.

Una noche en que me encontraba solo en mi casa, Bobi apareció, estaba más linda que nunca, sin
decir nada se recostó en el sillón, su minifalda se le subió dejando a la vista su hermosos culo y
me entrego una mirada permisiva, si, iba a ser mía nuevamente, pero ahora no habría violencia
no habría nerviosismo, me acerque con la mirada fija en sus ojos y con una sabiduría ancestral de
la cual nadie me había hablado la poseí suavemente, Bobi gimió y meneó las caderas emitiendo
un grito en un paroxismo de placer y nos vinimos juntos, había sido como un sueño yo no paraba
de llorar de felicidad, Bobi me miro con una mirada llena de amor y rabia, se levanto fue al baño
a limpiarse y sin despedirse se marchó.

Yo la espere largo rato y fui al baño a buscarla pero no estaba, desesperado, fui a su casa y me
recibió en el living, trate de acercarme para besarla pero ella me rechazo y me pidió que no la
buscara nunca más.

VI
De pronto la visión desapareció, estábamos frente a la casa de campo del holgazán y la sorpresa
dio paso a la admiración, la casa era simplemente fantástica salones gigantescos rodeados de
libros, de obras de arte, de artículos históricos, etc.
Pero la biblioteca va más allá de todo lo imaginable, es de una cuadra de longitud, está a cargo de
una bibliotecaria que me conto que tienen más de 30.000 volúmenes en dos pisos de estanterías
decoradas con maderas talladas por un especialista inglés.

La biblioteca tiene una bóveda como la de los bancos, donde se conserva una página auténtica de
la Biblia de Gutenberg, todo con aire acondicionado, computadores para ubicar libros, grabados
medievales etc.

Todo perfecto, todo impecable, en las cocheras hay más de veinte carruajes históricos, el coche
de Diego Portales, los coches que eran de la Presidencia.

"Esos coches era para los reyes" me comento el viejo que se había acercado como una sombra
por detrás.

El viejo inicio una conversación sincera y llena de nostalgia, se recordó de su abuelo que había
sido la única persona que lo había amado, sus padres habían tenido cuatro hijos, pero la muerte
de su hermana mayor embarazada y la locura de su otra hermana habían destruido cualquier
intento de amor filial.

Conto que su madre se dedicó fanáticamente a la religión pero fue la temprana muerte de su
padre lo que lo dejo a cargo del imperio muy joven y sin experiencia, había sufrido incontables
estafas de amigos y parientes por lo que se había desencantado de los seres humanos

Pasaban las horas y el viejo no me soltaba, al fin fuimos a acostar y me dormí profundamente, a
primera hora de la mañana fui despertado por un teléfono interno con una orden perentoria: Nos
volvíamos a Santiago inmediatamente!, confundido me vestí rápidamente, el viejo ya estaba
sentado en el asiento delantero del mercedes leyendo el diario y ni siquiera me saludo cuando me
subí en la parte trasera.

Partimos a Santiago como un bólido sin respetar ninguna señal de tránsito, incluso el chofer
llamo desde cierta distancia al encargado del peaje y la barrera fue levantada incluso antes de que
llegara el auto.
Yo, estaba enojado conmigo mismo, porque
había aceptado la invitación?, porque no me
había quedado en la fiesta?, y porque el
holgazán se había mostrado tan distinto esa
mañana?.
VII
Marta, se destacaba por su inteligencia e ingenio que mezclados a su mente analítica y racional,
la hacían muy atractiva a hombres y mujeres por igual, se sabía orgullosa de sus logros y
satisfecha de su vida

Ella era una mujer muy sensible y emotiva, sufría cuando se presentaban problemas y se sentía
herida si era personal, por lo que en estos casos para protegerse tendía a encerrarse en sí misma.

Su originalidad la hacía destacarse entre los demás, sobre todo en su infancia, donde vivía su
diferencia como marginal, más que nada hasta con un cierto sentimiento de inferioridad.

Marta, no tuvo una infancia fácil, ya que sus padres la ignoraban y no veían su personalidad
profunda.

La noche de la premiación a los innovadores de la industria publicitaria, Marta se miró en el


espejo de cuerpo entero y se encontró guapa, se acicalo los sostenes levantando las pechugas,
estaba radiante, el año había sido difícil y su trabajo por fin iniciaba una recuperación, Franco, su
jefe había negociado la propiedad de la agencia con unos Chinos (así lo explico) y la plata fluía a
caudales, las exigencias de la oficina se habían relajado y esa noche estaba dispuesta a disfrutar
del evento que su empresa auspiciaba.

Marta se había esmerado en su presentación, se había decidido por una tenida de pantalón blanco
ajustado a su precioso culo con una chaqueta sastre Azul que le daban un aire de elegancia y
sobriedad resaltando de la típicas chulas que trabajaban en la industria, su excelente estado físico
lo complementaba con su altura, inusual para una ejecutiva, dándole un aire de modelo exótica,
su belleza era innegable.
Los ojos grandes eran de color azul acero, bien separados, protegidos por pestañas un poco más
oscuras que los cabellos de un castaño pálido, las cejas eran algo más claras, a medio camino
entre los cabellos y las pestañas.

Durante el evento Marta, se fijó en George y se sorprendió de no haberlo visto antes, ella solía
conocer los lugares de moda y con su grupo de amigas, tenían catastrados a casi todos los
hombres solteros y casados que valían la pena.

George, pasó por detrás de ella rozándole el culo suavemente pero sin volver la vista ni pedir
disculpas, para ella fue como un impacto eléctrico, sucedió algo que no ocurre más que de tarde
en tarde, Marta se enamoró violentamente de George y se sintió tan atraída que estuvo todo el
evento como en un trance.

Marta, se sentía ligera y feliz, como si de repente se hubiera repuesto de una grave enfermedad,
pero también confundida por la indiferencia de George, volvió a divisarlo y en una actitud
arriesgada para ella, se acercó al lugar donde George como todos los demás, trataban en vano de
conseguir un canapé.

Marta desenvuelta, se había tomado dos pisco sour y ya notaba su efecto, acorto el acercamiento
con George y le exigió una explicación.

Me tocaste el culo!, dijo aparentando enojo.

George que también estaba sintiendo los efectos del alcohol, le respondió pícaramente:

Tienes un culo fantástico!.

Con una risa mutua iniciaron una conversación trivial sintiendo en su interior una sensación de
confianza y ternura como si se conocieran de siempre y así era, no se habían reconocido pero en
su interior si,

De pronto salió de la nada un hombre con una gorra de chofer que acercándose a George lo
aparto de ella, ere al chofer del holgazán.

Esa noche Marta no quería dormir, ella intuía que George no se iba a quedar tranquilo y que la
seguiría a donde fuera, hizo indagaciones con la gente de la industria y supo que él era muy rico
y muy importante pero que mantenía bajo perfil, la sensación de alivio que había sentido por su
súbito enamoramiento lo disfruto Franco, su jefe.

Con su jefe habían tenido algunos encuentros que no habían pasado de tocamientos y besos
furtivos producto de la intimidad producida por los años de trabajo juntos, Marta, no lo amaba y
no deseaba tener problemas, pero esa noche estaba eufórica y no tenía con quien compartir su
felicidad por lo que cuando Franco le propuso seguir la noche en su departamento Marta acepto,
sabiendo lo que se le venía.

El departamento de Franco estaba muy bien ubicado por lo que llegaron caminando, Marta se
relajó al ver que el departamento estaba limpio y ordenado, Franco le ofreció una cerveza y un
cigarrillo de marihuana, Marta que no tenía nada de pacata los acepto, su mente y su cuerpo se
abandonaron a la invitación de compartir la cama.

Marta se sentía ebria y drogada por lo que con una vehemencia desconocida para ella, apartó las
sábanas del cuerpo del jefe se inclinó sobre él y empezó a acariciar y besar su miembro, el,
tendido de espaldas sentía que su arma iba a estallar, Marta intuyéndolo se encaramó encima de
él, insertó su miembro con habilidad dentro de ella y lo cabalgó con pericia, ella misma empezó a
excitarse.

Las ingles de él se estremecieron, ella se inclinó para sentir las manos de él en sus pechos y
contrajo hábilmente sus músculos estrechando su abertura alrededor de su pene lo mejor que
podía, cuando, sintió que él estaba a punto de eyacular le mordió el hombro y jadeando, se
abandonó al mismo tiempo que él.

Marta permaneció unos cuantos minutos sobre el pecho de él, se dio media vuelta y satisfecha se
durmió.

Marta a los 12 años, mientras sus amigas ya se fijaban en los muchachos de su edad y se
preocupaban de los vestidos y fiestas, aun jugaba con muñecas, fue a esta edad que producto de
una enfermedad que la obligo a guardar cama durante casi 30 días, al levantarse de la cama noto
que su cuerpo había crecido en estatura, dándole una apariencia mucho mayor.

Marta se casó a los 16 años por temor a tener un hijo sola, en lo único que coincidía con su
marido era que amaban a su hijo por igual, pero su vida se transformó en un infierno, él quería
sexo todos los días y para ella que era una niña, veía a su marido como un pervertido, trato de
amoldarse a sus requerimientos hasta que una noche en que estaba durmiendo su marido sin
aviso, la penetro violentamente, el dolor fue tan intenso que Marta dando un salto hacia atrás
instintivamente lo tomo del cabello y sin poder contenerse se lo arranco, su furia era tan grande,
que los mechones de pelo de su marido caían manchados de sangre.

La respuesta inmediata a su violación fue una actitud fatalista hacia el sexo, cuando su hijo
cumplió cinco años su marido ye tenía otra mujer y le fue fácil divorciarse.

Con el apoyo de sus amigos y su familia, logro un trabajo estable y creativo que lleno su vida
completamente, de esto había pasado casi 9 años.
La mañana siguiente del evento, Marta, amaneció con una bella sonrisa, se llevó la mano a su
entrepierna y al sentir su sexo inflamado se le borro la sonrisa, había llegado a su hogar de
madrugada casi dormida, ahora era casi medio día, se le vino a la memoria la noche pasada con
Franco y se sintió puta.

Porque se había acostado con él, siendo que no lo quería, ni siquiera la motivaba físicamente,

Franco, era bajo y ancho siempre con una mirada huidiza, no enfrentaba los problemas y más de
una vez ella había tenido que cubrirlo, decidió que esto no volvería a ocurrir.

Ahora George, en su último aliento recordaba la última vez que estuvo a solas con
Marta, fue en la cárcel de mujeres de Santiago, de esto habían pasado casi 40 años.

VIII
Marta bajó de la furgoneta de la prisión temblando, la delgada y bella mujer fue llevada junto a
un grupo de otras detenidas a una pequeña habitación, se le ordenó desnudarse, la obligaron a
agacharse y toser para poder mirarle entre las piernas y certificar que no llevaba nada escondido.

Ella, que nunca había tenido problemas con la ley antes de su arresto estaba en shock, no podía
entender lo que le estaba pasando, la policía había allanado su oficina y había encontrado una
bolsa de cocaína pura, guardada en la caja de fondos que ella administraba.

El policía que la arresto, un veterano en la lucha contra el narco tráfico se dio cuenta del
desconcierto de Marta y decidió ayudarla, cuando ella se calmó la llevo a una esquina y al
ponerle las esposas le aconsejo:

Tranquila, te vamos a llevar al cuartel donde te tomaran los datos,

Pero yo no sé nada de esto, replico llorando Marta,

Lo lamento pero los funaron, sabemos todo, donde está tu jefe?

No lo sé, contesto Marta, anoche lo vi por última vez,

Dónde? pregunto el policía

Marta lo miro directamente y una tremenda paz se apodero de ella, no tenía porque contarle nada
pensó, ella en realidad intuía que Franco andaba en algo turbio y ahora que se había despejado la
duda debía actuar con calma, bueno pensó debo prepararme, no saco nada con llorar y hacerme
la hueona, quizás este tira me pueda ayudar.
Miro al tira con cara angelical y le solicito consejo, ayúdeme le rogo,

No puedo hacer nada por ti, las cosas están complicadas, los periodistas andan con las antenas
puestas, deben tapar el escándalo de la Compagnon con otro escándalo, inventaron una calumnia
contra un alcalde corrupto y drogadicto que apoyaba el tráfico y ahora no la cortan.

En el cuartel, el oficial de turno le tomo los datos y al solicitar sus antecedentes, estos llegaron
limpios, ni siquiera una infracción de tránsito, intuyo que la bella mujer era una pobre rata ya que
los "peces gordos" siempre se salvan y las "pobres ratas" son la excepción a la regla, lo más
delgado del hilo, la falsa prueba de un estado que dice luchar contra el narcotráfico pero
solamente mete presos a los miembros incapaces de sobornar.

Marta ingreso a prisión con sus muñecas amarradas a otra presa, el chalequillo amarillo sin
manga que la identificaba acompañada de dos gendarmes con revólveres hasta ese momento
Marta pensaba que se encontraba en una horrible pesadilla, pero al entrar a la oficina de
clasificación su mente despertó por completo, fue enviada al “barrio alto” que corresponde a las
secciones donde van las primerizas.

Marta, los primeros días no comía nada, sólo pensaba y miraba a las mujeres con las caras
cortadas y sus brazos llenos de tajos, veía los celulares clandestinos, la droga y las relaciones
amorosas entre ellas.

Marta decidió habituarse al nuevo clima, a las presas machos que la abordaban, a los robos
cotidianos y a las peleas, al día siguiente de una pelea en la cárcel las mujeres pueden estar
moreteadas o malheridas pero nadie dice nada, saben que hablar les significaría represalias y
algunos días aisladas en los ‘rosados’, una zona con 12 celdas personales húmedas donde la
comida se entrega a través de una ranura por la puerta de metal y no se permite fumar, pueden
salir sólo dos veces al día para ir al baño, las mujeres gritan y se quejan sin parar hasta el fin del
aislamiento, los castigos duran 10 días.

El día de visita es el único momento en que las presas tienen contacto con el exterior, ahí pueden
pedir ropa, útiles de aseo y también ingresar droga y celulares. Parece una gran convivencia
donde las presas muestran su mejor cara.

Marta el día de su detención llamo a su madre, necesitaba compañía, amor y sobre todo dinero
(en la cárcel todo se paga, todo se negocia y todo se arriesga, si quieres una celda, debes aflojar,
si quieres seguir vivo, pagas, los intereses son del 500%, si te prestan una luca, tienes que
devolver cinco).

La madre de Marta recibió el llamado de su hija desde la cárcel y cayó de rodillas, tapándose la
cara con las manos exclamo “hasta cuando” la pesadilla se repetía la maldición estaba más viva
que nunca.
IX
La maldición que había recibido la familia de Marta, hecha por una antigua cocinera, fue
desatendida por los padres de Marta que no sabían de esas cosas, la antigua cocina de la casa de
Marta era un lugar inaccesible, la cocinera, una mujer sin edad pero de carácter agrio no permitía
la entrada de nadie a ella, solo podía entrar la dueña de casa para dar las instrucciones y el menú
del día, la mujer era trabajadora y cocinaba bien, Marta huía despavorida cuando ella asomaba,
su madre también le tenía terror, varias veces había escuchado voces en la cocina que hablaban
en una lengua rara, hoy, sabía que era el romanó ( un dialecto gitano que tiene su propia
gramática).

La madre de Marta cuando contrato a la cocinera pensó que era mapuche, su vestimenta atípica,
su castellano mal hablado y su largo pelo azabache contrastaba con su sus ojos de un color azul
verdoso.

La pelea entre la madre de Marta y la cocinera se originó una mañana en que Marta buscando
unos zapatos entro a la cocina y tropezando boto una botella de aceite que se encontraba en la
mesa, la cocinera, sin pensarlo le propino una fuerte cachetada que la dejo inconsciente en el
suelo, el padre de Marta al escuchar el ruido entro violentamente a la cocina y le propino una
bofetada a la gitana en pleno rostro, la mujer cayó al piso y se armó una pelea entre ellos que la
madre de Marta apoyada por una vecina logro parar tirándoles agua helada.

El padre de Marta tomo las pertenencias de la cocinera y las tiro a la calle junto con la mujer que
ladraba de rabia como una perra loca.

La cocinera se paró frente a la casa con sus manos en jarra y lanzo una terrible maldición cargada
de odio, contra la familia (los que saben de esas cosas, dicen que a quien le echan una maldición
gitana, termina con una muerte violenta).

La madre de Marta había experimentado las consecuencias de la maldición, su hija menor se


había suicidado tras sufrir muchos años de una profunda depresión, su marido también murió de
un cáncer que los dejo en la ruina y hoy, producto de una cobarde y falsa acusación, su única
hija, la madre de su nieto, se encontraba en prisión lo que le ratificaba que la maldición no
acabaría jamás.

La estancia de Marta en el “barrio alto”, que es el sector al que las reclusas acceden por buena
conducta, estaba resultando bastante grato hasta que se topó de frente con la antigua cocinera,
ninguna se había olvidado de la otra, Marta, pensó que llegaba su fin cuando la vieja se abalanzo
sobre ella con una velocidad increíble para su edad, la gendarme que acompañaba a Marta no
pudo anticipar a la mujer y quedo boquiabierta al verla abrazar y levantar en volandas a la
prisionera.
Marta estupefacta sintió una simpatía enorme por la mujer a la que antes había temido y odiado,
la mujer llorando le pidió perdón, y ante el estupor de la joven le confeso que nunca había sido
más feliz que mientras vivió y trabajo con su familia, que la rabia del momento vivido se debía a
una lesión en su cerebro que la traicionaba y la hacía cometer actos violentos como le había
ocurrido habitualmente por lo que entraba y salía regularmente de la prisión.

La cocinera decidió tomar en su alero a Marta, nadie se iba a aprovechar de ella, se grabó un
tatuaje con el nombre de su protegida y dejo claramente establecido que Marta era su mujer.

La cocinera decidió instruir a Marta en el conocimiento de este mundo nuevo que es la única
manera de sobrevivir una larga condena como le esperaba a Marta, la mujer la llevo al patio,
tomo dos sillas de plástico una para cada una y con su acento gitano inicio la letanía que alguna
vez ella había aprendido después de una feroz pelea en la cual perdió sus caninos.

Si acá no hablas la Coa, te dan vuelta y te comen, acuérdate que las locas te van a estar sapeando
todo el día, no podis prometer nada si no vay a cumplir, tenis que tener cuidado con quien te
metis, no te podis endeudar si no podis pagar, no te podis sentar en cualquier lado, todos los
lugares están ocupados, tenis que tener cuidado con las escalas, te pueden acuchillar, no te podis
hacer amiga de los pacos, para ellos no somos más que animales, ni mirar a una mina que tenga
macho, que no cachen que tenis plata afuera vístete como flaite y no aceptis encargos te podis
meter en un tete, y olvídate de que vai a salir de la cana.

Marta estaba en shock, se pellizco un brazo, quería despertar de la pesadilla, una


lagrimas brotaron de sus ojos y recibió un bofetón de la gitana que la trajo violentamente
a la realidad, porque hiciste eso?, le pregunto a la cocinera, para que despertis huevona,
estay en cana y no te podis achuchar.

X
Son las 14:00 horas y afuera del penal cuatro filas de personas empiezan a mostrar ansiedad e
impaciencia ante la inminente apertura de puertas, es día de visitas, a Marta la única persona que
la visitaba era su madre y cuando llegaba junto a su hijo, Marta salía de inmediato a verla.

Ese día, Marta sorprendida escucho su nombre por el alto parlante, quien sería?
pensó,

no podía ser su madre, ese día no podía ir, tenía hora al doctor, pensó que podría ser el abogado y
se maquillo con lo poco que tenía para verse más decente, bajo rápidamente, las visitas solo
duraban tres horas y las presas las aprovechaban al máximo.
Marta se sintió perdida cuando bajo al gimnasio, ahí estaba el, George, que hacia ahí?, como
se había enterado?, esa y mil preguntas más pasaron por su mente, su primera reacción fue
correr y esconderse pero George caminaba a su encuentro y estirando sus brazos la tomo entre
ellos suavemente, Marta solo pudo llorar, la emoción la embargaba.

George le conto que se había enterado de su detención por el periódico y que no lo podía creer, le
tomo las manos y con una mirada suplicante le pidió que no rechazara su ayuda, estaba dispuesto
a todo por sacarla de prisión lo antes posible.

Marta estaba anonadada, no entendía que estaba pasando, porque había venido si no se conocían
y porque se sentía tan segura a su lado.

George, vio en ella unos ojos llenos de ternura, una risa perfecta, un aura radiante, fue tal su
impacto que por primera y única vez en su vida sé abrió a otro ser humano, le confío sus miedos,
y sus ambiciones.

La conversación se alargó, ambos eran parecidos, habían pasado por penosas experiencias
amorosas y se sentían vacíos y secos pero en el momento experimentaban un sentimiento
increíblemente nuevo, durante el tiempo compartido no tocaron en ningún momento el tema de la
prisión estaban transportados en el tiempo y en el espacio, era como si estuvieran sentados en un
banco de una hermosa plaza.

De pronto en el gimnasio suena una bocina, han transcurrido casi tres horas y hay que despedirse,
los familiares y amigos se retiran por un lado, las reclusas por el otro, al cruzar la pesada puerta
de madera a las mujeres les cambia la cara, se les revisa la encomienda (que ya había sido
registrada al ingreso) y sus cuerpos, abajo los calzones, afuera los sostenes.

Marta, se fijó que varias reclusas lloraban, se habían arreglado para la visita de sus maridos,
a los habían anotado en el cuaderno de entrada y los malditos no habían llegado, lloraban
embargadas por la humillación, Marta con pánico pensó en su situación, los minutos pasados
con George habían sido los más felices desde hacía mucho tiempo, un pensamiento paso
como flecha por su cabeza, que pasaría si el, no volvía?, porque llego George a verla?, y
porque lo recibió?,,

estas y miles de preguntas más pasaron por su mente, bueno se dijo, tengo todo el tiempo del
mundo para pensarlo, y volviendo a su celda se derrumbó sobre su cama derramando todas las
lágrimas que tenía reprimidas, la gitana no dijo nada, estaba acostumbrada, era lo que les pasaba
siempre a las reclusas después de las visitas, ella estaba feliz ya que nunca recibía la visita de
nadie.
George, abrumado volvió a su departamento con su mente hecha un torbellino tenía que sacar a
Marta de la cárcel lo antes posible, los cargos eran graves y por lo que había averiguado con su
abogado, el fiscal estaba ensañado con ella,

George fue sorprendido en la entrada de su edificio por el chofer del holgazán, quien
amablemente le entrego un celular explicándole que apretara el botón de llamada ya que el viejo
necesitaba hablar con el en forma urgente, el celular expiraría en una hora y debía botarlo ya que
explotaría, George, quedo impresionado por las medidas de seguridad del millonario, pero era
comprensible, el mundo había cambiado desde el secuestro de su hijo.

George se dispuso a subir a su departamento pero el chofer le impidió el paso, el celular sonó y
se escuchó la voz grave del ricachón,

“venga inmediatamente” y corto,

George quedo de una pieza, quien se figuraba que era, y porque quería verlo?,
recordó la única vez que había hablado con él y también la humillación.

El chofer le pidió que le siguiera al flamante Mercedes Benz, George subió al vehículo y este
enfilo a gran velocidad hacia el cerro Lo Curro donde lo subieron al helicóptero del viejo, un
Eurocopter 145, de origen francés con capacidad para ocho pasajeros y dos pilotos, de un valor
de 5,5 millones de dólares.

El holgazán fue uno de los primeros en tener helicóptero en Chile.

George se acomodó en la amplia butaca y el helicóptero enfilo hacia el sur, en una hábil
maniobre el piloto poso el helicóptero en una pequeña isla que apareció como por encanto
suspendida en el hermoso océano pacifico, la isla de propiedad de su anfitrión, tiene un paisaje
privilegiado, senderos cuidados jardines y centenarios árboles nativos flanqueaban la mansión
emperifollada al estilo británico, con un cristo gigante en la cumbre del cerro, para espantar a los
malos espíritus.

Lanchas de todos colores y portes, faisanes, pavos reales, palomas torcazas, bandurrias, patos,
cisnes, árboles nativos y milenarios, George, estaba maravillado ya que muy pocos han sido los
favorecidos con el privilegio de caminar por la isla, a la que se accede sólo por helicóptero y
lancha, por lo que debes ser invitado expresamente por su dueño, los carteles que dicen “recinto
privado” hacen nata, en la orilla un gran mástil con la bandera izada indica la presencia de su
propietario.

Le hicieron pasar al salón principal, George se sentía oprimido, sabía que existían maravillas de
arte, pero siempre relacionadas a museos públicos, las pinturas colgadas en esta casa de
vacaciones, las estanterías colmadas de libros finamente empastados y la música de “Tren al Sur”
de los Prisioneros, que sonaba con increíble fidelidad:

Y no me digas ¡pobre!
Por ir viajando así
No ves que estoy contento
No ves que voy feliz
Viajando en este tren En este
tren al ¡sur!

George no podía entender que al el viejo holgazán le gustara la música de Los Prisioneros, este
viejo siempre le daba sorpresas, solo la presencia del viejo sentado en un amplio sillón
desentonaba con la calidez del ambiente.

El viejo, saludo a George con un fuerte apretón de manos, y con la vista le ordeno que se sentara
a su lado, George quiso evitar el contacto pero no pudo, en la cara del viejo se dibujó una sonrisa
pícara, George, estaba lleno de interrogantes pero decidió esperar hasta que el hombre se
explayara.

Como el hombre no hablaba y solo lo miraba George pensó que el viejo estaba chiflado, para que
reaccionara George comento la canción que sonaba en la amplia sala Tren al Sur de Los
Prisioneros, la frase «Y no me digas pobre por ir viajando así» hace referencia a la decadente
situación ferroviaria por el progresivo deterioro de su red general en beneficio de los empresarios
de buses. El transporte ferroviario era para aquellos que no disponían de recursos económicos.

El viejo reacciono afectivamente y con suavidad pregunto, es Ud. curandero? George quedo
de un pieza, de donde había sacado eso, se preguntó?, y con firmeza respondió que no.

“Las manos sin duda representan un valor incalculable son capaces de desempeñar una
multitud de funciones que van desde las más delicadas y precisas hasta las más pesadas, incluso
son un elemento fundamental a la hora de expresar lo que sentimos. A través de las manos, los
sanadores pueden acelerar la cicatrización de heridas, activar el crecimiento de cultivos
celulares, disminuir el tiempo del despertar de animales sometidos a la anestesia”.

George, escucho atentamente al viejo, este quería que impusiera sus manos en su pequeño nieto
que se encontraba en coma inducido debido a un golpe en la cabeza que le producía una
tremenda migraña imposible de curar con la moderna medicina actual,

George quedo de una pieza cuando el holgazán le comento que la noche de la premiación él se
encontraba en una profunda depresión la cual se le paso cuando George le dio la mano.
George recordó el episodio de la caída de su hermano y por qué ya no quería tocar a nadie, en ese
instante se le vino una idea a la cabeza.

Está bien contesto George, pero quiero algo en retribución, que?,


pregunto el viejo desconfiado,
cuánto?, disponiéndose a llenar un cheque, pero George lo paro en seco, no
necesito su dinero!, respondió bruscamente, necesito de sus influencias.

El viejo suspiro, esto no era lo que esperaba, cada vez que solicitaba algo, la respuesta era un
pedido desorbitado de dinero, interesado, escucho la petición de George.

Necesito sacar a una mujer de la cárcel, esta presa por un grave delito del cual estoy seguro es
inocente pero el fiscal está empeñado en castigarla sin buscar a los responsables, Ud., negocio
hábilmente el secuestro de su hijo, por lo que estoy seguro que conoce el ambiente delictual, si
me ayuda, yo impondré mis manos en su nieto pero no le garantizo nada.

Déjelo en mis manos respondió el millonario y acompaño a George a la habitación de su nieto, el


niño de diez años era muy bello a su lado una hermosa mujer destruida por la pena sostenía su
mano rezando.

George, sintió un cariño inmediato por el niño y su madre, pensó ojala sea verdad lo del poder de
mis manos y pueda ayudarlo, en forma involuntaria se santiguo y poniéndose de rodillas, coloco
amorosamente sus manos en el plexo solar del pequeño.

XI
El helicóptero trajo se vuelta a George ese mismo día, lo breve del viaje y lo insólito de lo
acontecido hizo pensar a George que estaba despertando de un sueño, abrumado se recostó en su
cama fijando sus ojos en el techo en un plácido duermevela que rápidamente se transformó en un
profundo sueño, lo acontecido con el nieto del viejo le había extraído toda su energía y
necesitaba recuperarse.

Marta se pasó la mitad de la noche preparando un queque para George, había conseguido
gracias a la gitana un encuentro íntimo, le dolía la guata de los nervios, le gustaría?, se
preguntaba y lo peor, sabría satisfacerlo?, se había lavado el sexo hasta dejárselo irritado,
no quería tener olor a puta.

La clave para obtener el beneficio de visita íntima es el buen comportamiento, detrás de una
puerta de fierro está el venusterio del penal, allí, la presas tienen relaciones sexuales, y también
absoluta privacidad durante tres horas.

Para entrar a la miserable habitación, Marta tuvo que desnudarse dejando de lado todo pudor para
demostrar que no escondía nada.
George, estaba feliz, Marta le había conseguido una visita íntima, tendrían sexo, habían pasado
dos meses desde su primera visita a la cárcel y salvo miradas insinuantes y abrazos de llegada y
despedida, nunca habían tenido contacto íntimo, el, era sumamente tímido y estaba aterrado, se la
había pasado estudiando y desde Bobby nunca había tenido la oportunidad de tener estos
encuentros

George estaba blanco como papel, y Marta lo animó, se quitó la camiseta y quedo en calzones, se
acercó a él y le bajo el calzoncillo y toco por primera vez su pene, lo tenía largo y suave, George se
puso a mil, le bajó el calzón y vio sorprendido que tenía mucho vello en el pubis, después se puso un
preservativo y la tomó, fue fantástico, fue una maravilla.
Marta descansaba lánguidamente entre los brazos de George, el amor que sentía por ese hombre
era tan intenso que sin quererlo se puso a llorar George, preocupado le pregunto si le había hecho
daño, no, no me has hecho daño, y porque lloras?, pregunto el, porque te amo, perdona que te
lo diga, pero te amo tanto que tengo que llorar respondió Marta escondiendo su bella cara en el
pecho de él, será que el amor en la cárcel es más intenso que en la calle, medito Marta, pero él
había disfrutado tanto que también boto unas lágrimas temeroso de que ella las viera.
Cuando les avisaron que el tiempo había terminado, George quedo devastado, era como si él
tuviese que volver a la celda, Marta lo consoló pero era tan grande su pena que salió a toda prisa
para que ella no viera sus lágrimas que se derramaron sin control a la salida de la penitenciaria.

Al llegar a su departamento George se encontró con una sorpresa, el conserje le entrego un


paquete dentro del cual había un colección de finamente empastada con la colección de las obras
de “Los Prisioneros” acompañados con una tarjeta si membrete que decía en letras escritas por el
holgazán
“Gracias”,
George quedo de una pieza, la intensidad de sus emociones no le permitía pensar con claridad.

Al entrar a su departamento George encontró en su contestador una llamada del fiscal a cargo del
caso de Marta, en la cual le exigía que estuviera al día siguiente en su despacho.

George, sentado en la oficina de fiscal con una mirada tristísima llamaba mucho la atención
sobre todo por esa tranquilidad, esa ausencia, era un fantasma presente, tuvo que esperar media
hora que lo recibiera

La secretaria del fiscal lo hizo pasar a la oficina y le ofreció un café, pero el no contesto y la
atravesó con la mirada, ella quedo fascinada.

George era un poco autista, no del todo, pero era muy difícil sacarle de su mundo, le costaba
despertarse, le costaba dormir, nada le interesaba, la rabia que experimentaba contra todo el
aparato público lo tenía al borde de la locura.
El fiscal, un hombre pequeño y enérgico, entro de prisa a la oficina, sin saludarlo llamo
violentamente a la secretaria y le enrostro que le hubiese hecho pasar, ella, abochornada
retirándose, se disculpó, George se violentó por la prepotencia, pero se sentía indefenso, haría
cualquier cosa por Marta, aceptaría cualquier humillación y permaneció en silencio mientras el
maldito se explayaba.

El fiscal de que hablamos tenía un doble estándar, uno de sus clientes “poderosos” que había
sido formalizado por tráfico de drogas, asociación ilícita, homicidio calificado y lavado de dinero
fue liberado por él, generando sospechas en su entorno profesional, por lo que el ensañamiento
con Marta le suponía mejorar su imagen.

George de pronto tuvo un chispazo y relaciono al fiscal con el regalo recibido, si, se dijo era obra
del poderoso, se levantó violentamente botando la silla en que estaba sentado, el fiscal atónito
enmudeció dando un paso atrás ante la imponente figura de George que lo pasaba en altura por
más de una cabeza “quiero a Marta fuera de la prisión hoy” le dijo con calma pero con gran
autoridad y dándose media vuelta se marchó.

XII
Al tercer día de su reunión con el fiscal George recibió una llamada del penal, era Marta que con
una alegría desbordante le comento que esa tarde saldría libre, estaba tan alterada que George se
limitó a escucharla y le aseguro que pasaría por ella, el, no había comentado con nadie sobre su
negociación con el viejo por miedo a que el viejo no cumpliera, ahora estaba encantado, sentía
un profundo agradecimiento al viejo, pero no tenía como expresárselo,

George quedo de una pieza al ver al chofer del viejo esperándolo en el Mercedes:

Viene por mí?, pregunto George indeciso.

Si, contesto el chofer, me indicaron que lo pasara a buscar, el patrón está muy agradecido por lo
que hizo por su nieto y está preocupado por Ud., las mafias de los carteles del narcotráfico son
muy poderosas pero sobre todo muy vengativas.

Que tiene que ver esto con Ud.? , pregunto George.

Soy el guardaespaldas del anciano, mi trabajo es protegerlo a él y a su familia frente a ataques de


cualquier tipo y sobre todo evitar situaciones posibles de secuestro.

George, no tenía tiempo de seguir indagando por lo que subió rápidamente al vehículo que enfilo
hacia la penitenciaria, se había vestido para la ocasión con un jean celeste, polera con mangas
blanca y calzoncillos blancos ya que no se puede entrar sin ropa interior a la penitenciaria, reviso
sus documentos y aparto la cedula de identidad.

Marta, la noche anterior no pudo dormir de los nervios, se levantó de madrugada repasando
mentalmente lo que le había acontecido, ese día saldría en libertad gracias a George, ella ya no
podía más, saber que el estaría esperándola la animaba, se maquillo sencillamente, los jean
celestes que le acentuaban el culo ahora le quedaban grandes, pero la blusa blanca inmaculada
obsequio de la gitana, estilizaban su figura dándole un aspecto limpio y pulcro.

La gitana tampoco pudo dormir, la pesadilla se había repetido y sabía que no podía hacer nada
por evitar el desenlace su hora había llegado.

El matutino informaba sobre una terrible pelea en la cárcel de mujeres que dejo un saldo de dos
reclusas muertas:
“Un grupo de internas de la cárcel de mujeres protagonizaron una pelea en el patio del penal
originando una desestabilización momentánea en el lugar, situación que ameritó la presencia de
la Policía Nacional. El hecho se originó en la mañana del miércoles cuando una interna limpiaba
una nevera y al parecer algunas gotas frías mojaron a otra reclusa, esta mujer, según versiones
extraoficiales se sintió ofendida y se fue contra la otra.

A la reyerta se sumaron otras presas, la situación fue atendida por los guardianes de la cárcel,
pero fue necesaria la presencia de la Policía para garantizar el orden.

Se conoció que las internas destrozaron algunas sillas plásticas y tanques de basura, horas más
tarde, una joven y una gitana mayor ambas presas acusada de tráfico de drogas tras la golpiza
fueron internadas en el centro hospitalario donde fallecieron, aún no se han determinado las
causas del fallecimiento y su abogado deslizó la posibilidad de que hubiesen consumido drogas.

La directora de la prisión contó a este matutino que hubo un altercado en el penal, donde resultó
lesionado personal penitenciario y algunas chicas detenidas, y como producto de todo esto se dio
la muerte de las dos narcos.

George estaba confundido, se preguntaba una y mil veces que había pasado,
Porque?,
Como?,
George, inicio una cruzada en las redes sociales buscando una explicación, pero fue el
guardaespaldas del viejo quien se lo aclaro: todos sabemos que los pacos están coludidos con los
delincuentes, si los denuncias te matan, su novia fue el motivo de la gresca, los narco supusieron
que los había funado y que por eso salía tan rápido de la cana, al parecer la gitana quiso ayudarla
y se la echaron, mejor quédese quieto y olvídese si no quiere terminar igual, a un compañero le
pusieron una pistola en la cabeza apenas volvió de poner una denuncia en Carabineros, le dijeron
que los pacos les avisaron que lo habían sapeado cuando se reunió con el fiscal, la explicación
fue que muchos de los policías destinados a comunas periféricas llegan ahí por castigo, lo que
hace muy fácil que sucumban a coimas de los traficantes.

Dos días después, bajo la puerta del departamento de George había una carta anónima con los
nombres y direcciones de sus familiares.

Decidió nunca más enfrentarlos.

En su lecho de muerte George se despertó sobresaltado, la oscuridad lo rodeaba veía todo negro a
su alrededor hoyo pasos que se acercaban, pero su cuerpo ya no responde, las pocas fuerzas que
le quedaban han desaparecido, noto un roce en su mejilla, y una presencia a su lado, alzo la
mirada...y entonces lo vio.

Azrael es el Arcángel de la Muerte y tiene la capacidad de ayudarnos a superar nuestro temor a la


muerte en virtud de una mayor comprensión de la misma, es en esencia el ángel que separa el
alma del cuerpo al momento de la muerte, guiándola después hacia la oscuridad eterna o la luz
del Creador, según pesen más los méritos o deméritos del alma en cuestión. Es así que él derrama
su “energía sanadora y luz divina”, otorgando consuelo, serenidad, aceptación y, sobre todo, una
comprensión sabia y profunda de la muerte, no ya como el inquietante paso del ser a la nada,
sino como el tránsito en que el sujeto abandona sus elementos transitorios y perecederos.

George murió plácidamente se había reconciliado consigo mismo.

Fin

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