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LITERATURA EUROPEA II
Material de cátedra
Año 2016
Miguel Hernández (1910-1942)
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces Mucho he sufrido: en este tiempo, todos
en vuelo horizontal cruzan el cielo; hemos sufrido mucho.
horribles peces de metal recorren Yo levanto una copa de alegría en las manos,
las espaldas del mar, de puerto a puerto. en pie contra el crepúsculo.
Borradlo. Labraremos la paz, la paz, la paz, etcétera.
a fuerza de caricias, a puñetazos puros. Digo
Aquí os dejo mi voz escrita en castellano. «del hombre y su justicia»,
España, no te olvides que hemos sufrido «océano pacífico»,
/juntos. lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.
Canción Cinco
Por los puentes de Zamora,
sola y lenta, iba mi alma. Basta
Imaginé mi horror por un momento
No por el puente de hierro, que Dios, el solo vivo, no existiera,
el de piedra es el que amaba. o que, existiendo, sólo consistiera
en tierra, en agua, en fuego, en sombra, en
A ratos miraba al cielo, viento.
a ratos miraba al agua.
Y que la muerte, oh estremecimiento,
Por los puentes de Zamora, fuese el hueco sin luz de una escalera,
sola y lenta, iba mi alma. un colosal vacío que se hundiera
en un silencio desolado, liento.
Pido la Paz y la Palabra
Escribo Entonces ¿para qué vivir, oh hijos
en defensa del reino de madre, a qué vidrieras, crucifijos
del hombre y su justicia. Pido y todo lo demás? Basta la muerte.
la paz
y la palabra. He dicho Basta. Termina, oh Dios, de maltratarnos.
«silencio», O si no, déjanos precipitarnos
«sombra», sobre Ti —ronco río que revierte.
«vacío»
Claudio Rodríguez (1934-1999)
Poema I (de Don de la ebriedad) que hay que estar limpios cuando llegue la hora!
Siempre la claridad viene del cielo;
es un don: no se halla entre las cosas Ya están ahí, ya vienen
sino muy por encima, y las ocupa por el raíl con sol de la esperanza
haciendo de ello vida y labor propias. hombres de todo el mundo! Ya se ponen
Así amanece el día; así la noche a dar fe de su empleo de alegría
cierra el gran aposento de sus sombras. ¿Quién no esperó la fiesta?
¿Quién los días del año
Y esto es un don. ¿Quién hace menos creados no los pasó guardando bien la ropa,
cada vez a los seres? ¿Qué alta bóveda cuánto refajo de lanilla, cuánto
los contiene en su amor? ¡Si ya nos llega
y es pronto aún, ya llega a la redonda Cuánto manteo, cuánta media blanca,
a la manera de los vuelos tuyos cuánto refajo de lanilla, cuánto
y se cierne, y se aleja y, aún remota, corto calzón. ¡Bien a lo vivo, como
nada hay tan claro como sus impulsos! esa moza se pone su pañuelo,
poned el alma así, bien a lo vivo!
Oh, claridad sedienta de una forma,
de una materia para deslumbrarla Echo de menos ahora
quemándose a sí misma al cumplir su obra. aquellos tiempos en los que a sus fiestas
Como yo, como todo lo que espera. se unía el hombre como el suero al queso.
Si tú la luz te la has llevado toda,
¿cómo voy a esperar nada del alba? Entonces sí que daban
su vida al sol, su aliento al aire, entonces
Y, sin embargo esto es un don, mi boca sí que eran encarnados en la tierra.
espera, y mi alma espera, y tú me esperas,
ebria persecución, claridad sola Para qué recordar. Estoy en medio
mortal como el abrazo de las hoces, de la fiesta y ya casi
pero abrazo hasta el fin que nunca afloja. cuaja la noche pronta de febrero.
y aún sin bailar: yo solo.
Sombra de la amapola
Antes de que la luz llegue a su ansia
muy de mañana,
de que el pétalo se haga
voz de niñez,
vivo tu sombra alzada y sorprendida
de humildad, nunca oscura,