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Astronomía

Para otros usos de este término, véase Astronomía (desambiguación).

El Hubble: telescopio ubicado fuera de la atmósfera que observa objetos celestes. Sus maravillosas
imágenes han asombrado al mundo. Es el icono de la astronomía moderna.
La astronomía (del latín astronomĭa, y este del griego ἀστρονομία)1 es la ciencia que se ocupa del
estudio de los cuerpos celestes del universo, incluidos los planetas y sus satélites, los cometas y
meteoroides, las estrellas y la materia interestelar, los sistemas de materia oscura, gas y polvo
llamados galaxias y los cúmulos de galaxias; por lo que estudia sus movimientos y los fenómenos
ligados a ellos. Su registro y la investigación de su origen viene a partir de la información que llega
de ellos a través de la radiación electromagnética o de cualquier otro medio. La astronomía ha
estado ligada al ser humano desde la antigüedad y todas las civilizaciones han tenido contacto con
esta ciencia. Personajes como Aristóteles, Tales de Mileto, Anaxágoras, Aristarco de Samos,
Hiparco de Nicea, Claudio Ptolomeo, Hipatia de Alejandría, Nicolás Copérnico, Tycho Brahe,
Johannes Kepler, Galileo Galilei, Christiaan Huygens o Edmund Halley han sido algunos de sus
cultivadores.
Es una de las pocas ciencias en las que los aficionados aún pueden desempeñar un papel activo,
especialmente en el descubrimiento y seguimiento de fenómenos como curvas de luz de estrellas
variables, descubrimiento de asteroides y cometas, etc.

Índice
• 1 Etimología
• 2 Breve historia de la astronomía
• 2.1 Revolución científica
• 2.2 Nueva Astronomía
• 3 Astronomía observacional
• 3.1 Estudio de la orientación por las estrellas
• 3.2 Instrumentos de observación
• 3.2.1 Astronomía visible
• 3.2.2 Astronomía del espectro electromagnético o radioastronomía
• 3.2.2.1 Astronomía de infrarrojos
• 3.2.2.2 Astronomía ultravioleta
• 3.2.2.3 Astronomía de rayos X
• 3.2.2.4 Astronomía de rayos gamma
• 4 Astronomía teórica
• 4.1 La mecánica celeste
• 4.2 Astrofísica
• 4.3 Estudio de los objetos celestes
• 4.3.1 El sistema solar desde la astronomía
• 4.3.1.1 Astronomía del Sol
• 4.3.1.2 Historia de la observación del Sol
• 4.3.1.3 Manchas solares
• 4.3.1.4 El fin del Sol: ¿el fin de la vida humana?
• 4.3.1.5 Astronomía de los planetas, satélites y otros objetos del
sistema solar
• 4.3.2 Astronomía de los fenómenos gravitatorios
• 4.3.3 Astronomía cercana y lejana
• 4.3.4 Cosmología
• 4.3.4.1 Formación y evolución de las estrellas
• 4.4 Astronáutica
• 4.4.1 Expediciones espaciales
• 5 Hipótesis destacadas
• 6 Apéndices
• 6.1 Apéndice I - Astrónomos relevantes en la Historia
• 6.1.1 Ampliaciones
• 6.2 Apéndice II - Ramas de la astronomía
• 6.3 Apéndice III - Campos de estudio de la astronomía
• 6.3.1 Campos de estudio principales
• 6.3.2 Otros campos de estudio
• 6.3.3 Campos de la astronomía por la parte del espectro utilizado
• 6.4 Apéndice IV - Exploraciones espaciales más relevantes
• 6.5 Apéndice V - Investigaciones activas y futuras
• 6.5.1 Investigadores relevantes
• 6.5.2 Observatorios terrestres
• 6.5.3 Observatorios espaciales
• 6.6 Apéndice VI - Líneas de tiempo en astronomía
• 7 Véase también
• 8 Referencias
• 9 Bibliografía
• 10 Enlaces externos
Etimología
La palabra astronomía proviene del latín astrŏnŏmĭa /astronomía/ y esta del griego ἀστρονομία
/astronomía/.2 Está compuesta por las palabras άστρον /ástron/ 'estrellas', que a su vez viene de
ἀστῆρ /astḗr/ 'estrella', 'constelación', y νόμος /nómos/ 'regla', 'norma', 'orden'.2
El lexema ἀστῆρ /astḗr/ está vinculado con las raíces protoindoeuropeas *ster~/*~stel (sust.)
'estrella' presente en la palabra castiza «estrella» que llega desde la latina «stella». También puede
vérsele en: astrología, asteroide, asterisco, desastre, desastroso y muchas otras.3
El lexema ~νομία /nomíā/ 'regulación', 'legislación'; viene de νέμω /némoo/ 'contar', 'asignar',
'tomar', 'distribuir', 'repartir según las normas' y está vinculado a la raíz indoeuropea *nem~ 'contar',
'asignar', 'tomar', distribuir'; más el lexema ~ία /~íā/ 'acción', 'cualidad'. Puede vérsela en:
dasonomía, macrotaxonomía, tafonomía y taxonomía.4
Etimológicamente hablando la astronomía es la ciencia que trata de la magnitud, medida y
movimiento de los cuerpos celestes.5

Breve historia de la astronomía

Stonehenge, 2800 a. C.: se supone que esta construcción megalítica se realizó sobre conocimientos
astronómicos muy precisos. Un menhir que supera los 6 m de altura indica, a quien mira desde el
centro, la dirección exacta de la salida del Sol en el solsticio de verano. Algunos investigadores
opinan que ciertas cavidades pudieron haber servido para colocar postes de madera capaces de
indicar puntos de referencia en el recorrido de la Luna.
Artículo principal: Historia de la astronomía

Aristóteles inauguró toda una nueva perspectiva de la visión cósmica, formalizando el modelo
astronómico, contra el astrológico.
equinoccio visto desde el sitio prehistórico de Pizzo Vento en Fondachelli Fantina, Sicilia
En casi todas las religiones antiguas existía la cosmogonía, que intentaba explicar el origen del
universo, ligando este a los elementos mitológicos. La historia de la astronomía es tan antigua como
la historia del ser humano. Antiguamente se ocupaba, únicamente, de la observación y predicciones
de los movimientos de los objetos visibles a simple vista, quedando separada durante mucho tiempo
de la Física. En Sajonia-Anhalt, Alemania, se encuentra el famoso Disco celeste de Nebra, que es la
representación más antigua conocida de la bóveda celeste. Quizá fueron los astrónomos chinos
quienes dividieron, por primera vez, el cielo en constelaciones. En Europa, las doce constelaciones
que marcan el movimiento anual del Sol fueron denominadas constelaciones zodiacales. Los
antiguos griegos hicieron importantes contribuciones a la astronomía, entre ellas, la definición de
magnitud. La astronomía precolombina poseía calendarios muy exactos y parece ser que las
pirámides de Egipto fueron construidas sobre patrones astronómicos muy precisos.
A pesar de la creencia común, los griegos sabían de la redondez y la esfericidad de la Tierra. No
pasó desapercibido para ellos el hecho de que la sombra de la Tierra proyectada en la Luna era
redonda, ni que su superficie es obviamente esférica puesto que, entre otras razones, no se ven las
mismas constelaciones en el norte del Mediterráneo que en el sur. En el modelo aristotélico lo
celestial pertenecía a la perfección -"cuerpos celestes perfectamente esféricos moviéndose en
órbitas circulares perfectas"-, mientras que lo terrestre era imperfecto; estos dos reinos se
consideraban como opuestos. Aristóteles defendía la teoría geocéntrica para desarrollar sus
postulados. Fue probablemente Eratóstenes quien diseñara la esfera armilar que es un astrolabio
para mostrar el movimiento aparente de las estrellas alrededor de la tierra.

Esfera armilar.
La astronomía observacional estuvo casi totalmente estancada en Europa durante la Edad Media, a
excepción de algunas aportaciones como la de Alfonso X el Sabio con sus tablas alfonsíes, o los
tratados de Alcabitius, pero floreció en el mundo con el Imperio persa y la cultura árabe. Al final del
siglo X, un gran observatorio fue construido cerca de Teherán (Irán), por el astrónomo persa Al-
Khujandi, quien observó una serie de pasos meridianos del Sol, lo que le permitió calcular la
oblicuidad de la eclíptica. También en Persia, Omar Khayyam elaboró la reforma del calendario que
es más preciso que el calendario juliano acercándose al Calendario Gregoriano. A finales del siglo
IX, el astrónomo persa Al-Farghani escribió ampliamente acerca del movimiento de los cuerpos
celestes. Su trabajo fue traducido al latín en el siglo XII. Abraham Zacuto fue el responsable en el
siglo XV de adaptar las teorías astronómicas conocidas hasta el momento para aplicarlas a la
navegación de la marina portuguesa. Esta aplicación permitió a Portugal ser la puntera en el mundo
de los descubrimientos de nuevas tierras fuera de Europa.

Revolución científica
Artículo principal: Revolución científica

Vista parcial de un monumento dedicado a Copérnico en Varsovia.


Durante siglos, la visión geocéntrica de que el Sol y otros planetas giraban alrededor de la Tierra no
se cuestionó. Esta visión era lo que para nuestros sentidos se observaba. En el Renacimiento,
Nicolás Copérnico propuso el modelo heliocéntrico del Sistema Solar. Su trabajo De
Revolutionibus Orbium Coelestium fue defendido, divulgado y corregido por Galileo Galilei y
Johannes Kepler, autor de Harmonices Mundi, en el cual se desarrolla por primera vez la tercera ley
del movimiento planetario.
Galileo añadió la novedad del uso del telescopio para mejorar sus observaciones. La disponibilidad
de datos observacionales precisos llevó a indagar en teorías que explicasen el comportamiento
observado (véase su obra Sidereus Nuncius). Al principio solo se obtuvieron reglas ad-hoc, como
las leyes del movimiento planetario de Kepler, descubiertas a principios del siglo XVII. Fue Isaac
Newton quien extendió hacia los cuerpos celestes las teorías de la gravedad terrestre y conformando
la Ley de la gravitación universal, inventando así la mecánica celeste, con lo que explicó el
movimiento de los planetas y consiguiendo unir el vacío entre las leyes de Kepler y la dinámica de
Galileo. Esto también supuso la primera unificación de la astronomía y la física (véase Astrofísica).
Tras la publicación de los Principios Matemáticos de Isaac Newton (que también desarrolló el
telescopio reflector), se transformó la navegación marítima. A partir de 1670 aproximadamente,
utilizando instrumentos modernos de latitud y los mejores relojes disponibles se ubicó cada lugar de
la Tierra en un planisferio o mapa, calculando para ello su latitud y su longitud. La determinación
de la latitud fue fácil pero la determinación de la longitud fue mucho más delicada. Los
requerimientos de la navegación supusieron un empuje para el desarrollo progresivo de
observaciones astronómicas e instrumentos más precisos, constituyendo una base de datos creciente
para los científicos.

Ilustración de la teoría del "Big Bang" o primera gran explosión y de la evolución esquemática del
universo desde entonces.
Durante los siglos XVIII al XIX, se presenta el problema de los tres cuerpos, donde Euler, Clairaut
y D'Alembert llevan predicciones más precisas sobre los movimientos de la luna y los planetas. Este
trabajo es perfeccionado por Lagrange y Laplace, permitiendo estimar las masas de los planetas y
lunas a partir de sus perturbaciones.6

Nueva Astronomía
A finales del siglo XIX se descubrió que, al descomponer la luz del Sol, se podían observar multitud
de líneas de espectro (regiones en las que había poca o ninguna luz). Experimentos con gases
calientes mostraron que las mismas líneas podían ser observadas en el espectro de los gases, líneas
específicas correspondientes a diferentes elementos químicos. De esta manera se demostró que los
elementos químicos en el Sol (mayoritariamente hidrógeno) podían encontrarse igualmente en la
Tierra. De hecho, el helio fue descubierto primero en el espectro del Sol y solo más tarde se
encontró en la Tierra, de ahí su nombre.
Se descubrió que las estrellas eran objetos muy lejanos y con el espectroscopio se demostró que
eran similares al Sol, pero con una amplia gama de temperaturas, masas y tamaños. La existencia de
la Vía Láctea como un grupo separado de estrellas no se demostró sino hasta el siglo XX, junto con
la existencia de galaxias externas y, poco después, la expansión del universo, observada en el efecto
del corrimiento al rojo. La astronomía moderna también ha descubierto una variedad de objetos
exóticos como los cuásares, púlsares, radiogalaxias, agujeros negros, estrellas de neutrones, y ha
utilizado estas observaciones para desarrollar teorías físicas que describen estos objetos. La
cosmología hizo grandes avances durante el siglo XX, con el modelo del Big Bang fuertemente
apoyado por la evidencia proporcionada por la astronomía y la física, como la radiación de fondo de
microondas, la Ley de Hubble y la abundancia cosmológica de los elementos químicos.
Durante el siglo XX, la espectrometría avanzó, en particular como resultado del nacimiento de la
física cuántica, necesaria para comprender las observaciones astronómicas y experimentales.
Astronomía observacional
Artículo principal: Astronomía observacional

Estudio de la orientación por las estrellas

La Osa Mayor es una constelación tradicionalmente utilizada como punto de referencia celeste para
la orientación tanto marítima como terrestre.

Representación virtual en 3D de la situación de las galaxias de nuestro grupo local en el espacio.


Artículos principales: Astronomía de posición, Historia de la navegación astronómica y
Coordenadas celestes.
Para ubicarse en el cielo, se agruparon las estrellas que se ven desde la Tierra en constelaciones.
Así, continuamente se desarrollan mapas (cilíndricos o cenitales) con su propia nomenclatura
astronómica para localizar las estrellas conocidas y agregar los últimos descubrimientos.
Aparte de orientarse en la Tierra a través de las estrellas, la astronomía estudia el movimiento de los
objetos en la esfera celeste, para ello se utilizan diversos sistemas de coordenadas astronómicas.
Estos toman como referencia parejas de círculos máximos distintos midiendo así determinados
ángulos respecto a estos planos fundamentales. Estos sistemas son principalmente:
• Sistema altacimutal, u horizontal que toma como referencias el horizonte celeste y el
meridiano del lugar.
• Sistemas horario y ecuatorial, que tienen de referencia el ecuador celeste, pero el primer
sistema adopta como segundo círculo de referencia el meridiano del lugar mientras que el
segundo se refiere al círculo horario (círculo que pasa por los polos celestes).
• Sistema eclíptico, que se utiliza normalmente para describir el movimiento de los planetas y
calcular los eclipses; los círculos de referencia son la eclíptica y el círculo de longitud que
pasa por los polos de la eclíptica y el punto γ.
• Sistema galáctico, se utiliza en estadística estelar para describir movimientos y posiciones
de cuerpos galácticos. Los círculos principales son la intersección del plano ecuatorial
galáctico con la esfera celeste y el círculo máximo que pasa por los polos de la Vía Láctea y
el ápice del Sol (punto de la esfera celeste donde se dirige el movimiento solar).
La astronomía de posición es la rama más antigua de esta ciencia. Describe el movimiento de los
astros, planetas, satélites y fenómenos como los eclipses y tránsitos de los planetas por el disco del
Sol. Para estudiar el movimiento de los planetas se introduce el movimiento medio diario que es lo
que avanzaría en la órbita cada día suponiendo movimiento uniforme. La astronomía de posición
también estudia el movimiento diurno y el movimiento anual del Sol. Son tareas fundamentales de
la misma la determinación de la hora y para la navegación el cálculo de las coordenadas
geográficas. Para la determinación del tiempo se usa el tiempo de efemérides ó también el tiempo
solar medio que está relacionado con el tiempo local. El tiempo local en Greenwich se conoce como
Tiempo Universal.
La distancia a la que están los astros de la Tierra en el de universo se mide en unidades
astronómicas, años luz o pársecs. Conociendo el movimiento propio de las estrellas, es decir lo que
se mueve cada siglo sobre la bóveda celeste se puede predecir la situación aproximada de las
estrellas en el futuro y calcular su ubicación en el pasado viendo como evolucionan con el tiempo la
forma de las constelaciones.

Con un pequeño telescopio pueden realizarse grandes observaciones. El campo amateur es amplio y
cuenta con muchos seguidores.

Instrumentos de observación

Galileo Galilei observó gracias a su telescopio cuatro lunas del planeta Júpiter, un gran
descubrimiento que chocaba diametralmente con los postulados tradicionalistas de la Iglesia
Católica de la época.
Artículo principal: Observatorio astronómico
Para observar la bóveda celeste y las constelaciones más conocidas no hará falta ningún
instrumento, para observar cometas o algunas nebulosas solo serán necesarios unos prismáticos, los
grandes planetas se ven a simple vista; pero para observar detalles de los discos de los planetas del
sistema solar o sus satélites mayores bastará con un telescopio simple. Si se quiere observar con
profundidad y exactitud determinadas características de los astros, se requieren instrumentos que
necesitan de la precisión y tecnología de los últimos avances científicos.

Astronomía visible
Artículos principales: Astronomía visible y Telescopio.
El telescopio fue el primer instrumento de observación del cielo. Aunque su invención se le atribuye
a Hans Lippershey, el primero en utilizar este invento para la astronomía fue Galileo Galilei quien
decidió construirse él mismo uno. Desde aquel momento, los avances en este instrumento han sido
muy grandes como mejores lentes y sistemas avanzados de posicionamiento.
Actualmente, el telescopio más grande del mundo se llama Very Large Telescope y se encuentra en
el observatorio Paranal, al norte de Chile. Consiste en cuatro telescopios ópticos reflectores que se
conjugan para realizar observaciones de gran resolución.

Astronomía del espectro electromagnético o radioastronomía


Artículos principales: Radioastronomía y Radiotelescopio.
Se han aplicado diversos conocimientos de la física, las matemáticas y de la química a la
astronomía. Estos avances han permitido observar las estrellas con muy diversos métodos. La
información es recibida principalmente de la detección y el análisis de la radiación electromagnética
(luz, infrarrojos, ondas de radio), pero también se puede obtener información de los rayos cósmicos,
neutrinos y meteoros.

El Very Large Array. Como muchos otros telescopios, este es un array interferométrico formado por
muchos radiotelescopios más pequeños.
Estos datos ofrecen información muy importante sobre los astros, su composición química,
temperatura, velocidad en el espacio, movimiento propio, distancia desde la Tierra y pueden
plantear hipótesis sobre su formación, desarrollo estelar y fin.
El análisis desde la Tierra de las radiaciones (infrarrojos, rayos x, rayos gamma, etc.) no solo resulta
obstaculizado por la absorción atmosférica, sino que el problema principal, vigente también en el
vacío, consiste en distinguir la señal recogida del "ruido de fondo", es decir, de la enorme emisión
infrarroja producida por la Tierra o por los propios instrumentos. Cualquier objeto que no se halle a
0 K (-273,15 °C) emite señales electromagnéticas y, por ello, todo lo que rodea a los instrumentos
produce radiaciones de "fondo". Hasta los propios telescopios irradian señales. Realizar una
termografía de un cuerpo celeste sin medir el calor al que se halla sometido el instrumento resulta
muy difícil: además de utilizar película fotográfica especial, los instrumentos son sometidos a una
refrigeración continua con helio o hidrógeno líquido.
La radioastronomía se basa en la observación por medio de los radiotelescopios, unos instrumentos
con forma de antena que recogen y registran las ondas de radio o radiación electromagnética
emitidas por los distintos objetos celestes.
Estas ondas de radio, al ser procesadas ofrecen un espectro analizable del objeto que las emite. La
radioastronomía ha permitido un importante incremento del conocimiento astronómico,
particularmente con el descubrimiento de muchas clases de nuevos objetos, incluyendo los púlsares
(o magnétares), cuásares, las denominadas galaxias activas, radiogalaxias y blázares. Esto es debido
a que la radiación electromagnética permite "ver" cosas que no son posibles de detectar en la
astronomía óptica. Tales objetos representan algunos de los procesos físicos más extremos y
energéticos en el universo.
Este método de observación está en constante desarrollo ya que queda mucho por avanzar en esta
tecnología.

Diferencia entre la luz visible e infrarroja en la Galaxia del Sombrero o Messier 104.

Astronomía de infrarrojos
Artículos principales: Astronomía infrarroja y Espectroscopia infrarroja.
Gran parte de la radiación astronómica procedente del espacio (la situada entre 1 y 1000 μm) es
absorbida en la atmósfera. Por esta razón, los mayores telescopios de radiación infrarroja se
construyen en la cima de montañas muy elevadas, se instalan en aeroplanos especiales de cota
elevada, en globos, o mejor aún, en satélites de la órbita terrestre.

Astronomía ultravioleta
Artículos principales: Astronomía ultravioleta y Espectroscopia ultravioleta-visible.
Imagen que ofrece una observación ultravioleta de los anillos de Saturno. Esta reveladora imagen
fue obtenida por la sonda Cassini-Huygens.
La astronomía ultravioleta basa su actividad en la detección y estudio de la radiación ultravioleta
que emiten los cuerpos celestes. Este campo de estudio cubre todos los campos de la astronomía.
Las observaciones realizadas mediante este método son muy precisas y han realizado avances
significativos en cuanto al descubrimiento de la composición de la materia interestelar e
intergaláctica, el de la periferia de las estrellas, la evolución en las interacciones de los sistemas de
estrellas dobles y las propiedades físicas de los quásares y de otros sistemas estelares activos. En las
observaciones realizadas con el satélite artificial Explorador Internacional Ultravioleta, los
estudiosos descubrieron que la Vía Láctea está envuelta por un aura de gas con elevada temperatura.
Este aparato midió asimismo el espectro ultravioleta de una supernova que nació en la Gran Nube
de Magallanes en 1987. Este espectro fue usado por primera vez para observar a la estrella
precursora de una supernova.

La Galaxia elíptica M87 emite señales electromagnéticas en todos los espectros conocidos.

Astronomía de rayos X
Artículos principales: Astronomía de rayos-X y Radiografía.
Se cree que la emisión de rayos x procede de fuentes que contienen materia a elevadísimas
temperaturas, en general en objetos cuyos átomos o electrones tienen una gran energía. El
descubrimiento de la primera fuente de rayos x procedente del espacio en 1962 se convirtió en una
sorpresa. Esa fuente denominada Scorpio X-1 está situada en la constelación de Escorpio en
dirección al centro de la Vía Láctea. Por este descubrimiento Riccardo Giacconi obtuvo el Premio
Nobel de Física en 2002.

Astronomía de rayos gamma


Artículos principales: Astronomía de rayos gamma y Espectroscopia de rayos gamma.
El observatorio espacial Swift está específicamente diseñado para percibir señales gamma del
universo y sirve de herramienta para intentar clarificar los fenómenos observados.
Los rayos gamma son radiaciones emitidas por objetos celestes que se encuentran en un proceso
energético extremadamente violento. Algunos astros despiden brotes de rayos gamma o también
llamados BRGs. Se trata de los fenómenos físicos más luminosos del universo produciendo una
gran cantidad de energía en haces breves de rayos que pueden durar desde unos segundos hasta unas
pocas horas. La explicación de estos fenómenos es aún objeto de controversia.
Los fenómenos emisores de rayos gamma son frecuentemente explosiones de supernovas, su
estudio también intenta clarificar el origen de la primera explosión del universo o big bang.
El Observatorio de Rayos Gamma Compton —ya inexistente— fue el segundo de los llamados
grandes observatorios espaciales (detrás del telescopio espacial Hubble) y fue el primer
observatorio a gran escala de estos fenómenos. Ha sido reemplazado recientemente por el satélite
Fermi. El observatorio orbital INTEGRAL observa el cielo en el rango de los rayos gamma blandos
o rayos X duros.
A energías por encima de unas decenas de GeV, los rayos gamma solo se pueden observar desde el
suelo usando los llamados telescopios Cherenkov como MAGIC. A estas energías el universo
también puede estudiarse usando partículas distintas a los fotones, tales como los rayos cósmicos o
los neutrinos. Es el campo conocido como Física de Astropartículas.

Astronomía teórica
Los astrónomos teóricos utilizan una gran variedad de herramientas como modelos matemáticos
analíticos y simulaciones numéricas por computadora. Cada uno tiene sus ventajas. Los modelos
matemáticos analíticos de un proceso por lo general, son mejores porque llegan al corazón del
problema y explican mejor lo que está sucediendo. Los modelos numéricos, pueden revelar la
existencia de fenómenos y efectos que de otra manera no se verían.78
Los teóricos de la astronomía ponen su esfuerzo en crear modelos teóricos e imaginar las
consecuencias observacionales de estos modelos. Esto ayuda a los observadores a buscar datos que
puedan refutar un modelo o permitan elegir entre varios modelos alternativos o incluso
contradictorios.
Los teóricos, también intentan generar o modificar modelos para conseguir nuevos datos. En el caso
de una inconsistencia, la tendencia general es tratar de hacer modificaciones mínimas al modelo
para que se corresponda con los datos. En algunos casos, una gran cantidad de datos inconsistentes
a través del tiempo puede llevar al abandono total de un modelo.
Los temas estudiados por astrónomos teóricos incluyen: dinámica estelar y evolución estelar;
formación de galaxias; origen de los rayos cósmicos; relatividad general y cosmología física,
incluyendo teoría de cuerdas.

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