Professional Documents
Culture Documents
RESUMEN
La presencia de manifestaciones artísticas de influencia española en el Perú, es un
fenómeno recurrente, aunque indagando, poco estudiado al detalle si hablamos de
secciones del interior de una cualquiera edificación.
El presente ensayo explora, por ende, cuáles y como son visibles la presencia de la
arquitectura española pre moderna, exactamente en el retablo extenso de la catedral de
Trujillo, lugar seleccionado para esta labor. Y para aquello tendremos que hacer
remembranza, a través de una sincronía, empezando desde los cimientos de la
arquitectura Trujillana, especialmente del siglo XVI-XVII donde hablaremos de un
ensamble entre una fusión de arte europea (española) y nativa. Y de la cual llegaremos
al estudio de la corriente que más influenció, para ir hacia su “arquitectura religiosa”,
para adentrarnos en el mundo que rodea la misma catedral o basílica menor y así, en fin,
analizar adecuadamente el retablo mayor con ya, todo el bagaje necesario para
determinar dichas influencias.
DESARROLLO
Antecedentes:
Desde la llegada de los españoles a América, y exactamente en el Perú el número de
nuevas ciudades crecidas bajo un esquema arquitectónico mismo español fue en
crecimiento constante. Aquello es a simple vista visible partiendo desde un ámbito
urbano con calles que, por ejemplo, se cortan en ángulo recto y manzanas regulares de
casas trazadas (a cordel y regla), según dicen las “leyes indias” (...legislación
promulgada por los monarcas españoles para regular la vida social, política y
económica entre los pobladores de la parte americana de la Monarquía Hispánica.).
En todas ellas se tuvo una gran importancia la plaza mayor o plaza de armas, centro
político, económico y religioso dentro de la cuidad. Pero la conquista no solo fue una
empresa militar, sino también religiosa.
Al principio fueron conventos, fundados por órdenes mendicantes, como franciscanos y
dominicos, que, en ocasiones, levantaron misiones, convertidas también en núcleos de
población. Tras las primeras décadas del siglo XVI, plagadas de interesantísimas
experiencias arquitectónicas, se emprende la construcción de catedrales.
Y en ese mismo siglo XVI se habla de un arte colonial, esencialmente religioso que
buscaba eliminar la cultura nativa. Este arte colonial también es denominado
Novohispano o arte de la Nueva España y reflejó los ideales político-religiosos, dentro
de la tradición europea. Sin embargo, paulatinamente, aparecieron elementos indígenas
siempre más marcados, hasta el surgimiento de un arte inconfundible, con una
trayectoria y proyección propias “escuelas regionales”.
Los ejemplos de traza gótica que encontramos en Latinoamérica son por ello escasos y
muy directamente emparentados con el primer renacimiento del siglo XVI.