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Para ponernos en situación

En las instalaciones solare fotovoltaicas, como en cualquier otra


instalación electrotécnica que incluya la integración de varios
subsistemas, se debe realizar una planificación previa de las tareas de
instalación y montaje, incluyendo en estas el transporte de los distintos
componentes y su almacenamiento seguro, con la finalidad de ejecutar
estas actividades de forma organizada, secuenciada y segura, donde
cada operario esté informado de su responsabilidad.
Además, se debe establecer un plan de mantenimiento detallado, planificado y
documentado, que ayudará al técnico, cuando no al usuario final, a realizar esta tarea.
De forma paralela es imprescindible en todas estas tareas observar las normas de
seguridad básicas, minimizándose los peligros derivados de estas actividades.
Con tales objetivos, la empresa "Chispazos y Porrazos S.A." ha enviado a sus
operarios a realizar un curso de prevención de riesgos laborales, en el cual está
incluido Daniel, titulado medio en Instalaciones Eléctricas y Automáticas, el cual ya
tenía una formación previa en estos procedimientos.
En esta unidad adquirirás los mismos conocimientos y capacidades que Daniel.

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

Instalación y montaje de la instalación solar fotovoltaica

En una instalación fotovoltaica, posteriormente al diseño, cálculo y configuración, el


montaje constituye la fase práctica del mismo, independientemente de su
envergadura, características y aplicación.

Siendo el montaje la etapa de trabajo a pié de obra, es imprescindible una organización previa que
estructure dicha etapa en las siguientes actividades principales:

1. Diseño
2. Planificación
3. Realización

Estas actividades están relacionadas entre sí y su peso en el montaje dependerá de las


características de la propia instalación. Las posibles alternativas técnicas o prácticas para
soluciones a problemas concretos, la envergadura de la instalación, etc., son aspectos que influirán
en la importancia de cada una de estas tres etapas.

De esta manera, la ausencia de un diseño o planificación previos, por pequeña y sencilla que
pueda parecer la instalación, afectará directamente y de forma negativa al montaje de la misma,
pudiendo causar molestias al cliente e insatisfacción del mismo por incumplimiento de plazos,
desagrado con el aspecto final de la instalación, etc.

Además, dicha omisión puede provocar el incumplimiento de alguna de las especificaciones


técnicas y, en última instancia, el mal funcionamiento de una instalación que adolecerá de averías y
no cumplirá los objetivos y funciones para los que fue diseñada.

En los apartados siguientes se van a dar una serie de recomendaciones para las siguientes
operaciones:

Instalación de la estructura soporte.


El conexionado y ensamblado de los módulos.
La puesta tierra de los equipos.
El montaje de las baterías de acumuladores.

Veamos cada una de estas acciones.

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

La estructura soporte

En general, los paneles fotovoltaicos se apoyaran en estructuras soporte diseñadas


específicamente para este fin o, en su defecto, sobre elementos arquitectónicos de los
edificios.
Aunque en determinadas ocasiones es posible el montaje de paneles fotovoltaicos (o de módulos
concebidos especialmente para ser instalados sin necesidad de una estructura soporte
propiamente dicha), aprovechando un elemento arquitectónico existente o incluso sustituyéndolo, en
la generalidad de los casos dicha estructura se hace indispensable, ya que cumple un triple
cometido:

Actuar de armazón para conferir rigidez al conjunto de módulos, configurando la disposición y


geometría del panel que sean adecuados en cada caso.
Asegurar la correcta inclinación y orientación de los paneles, que serán en general distintas
según el tipo de aplicación y la localización geográfica.
Servir de elemento intermedio para la unión de los paneles y el suelo o elemento constructivo,
como tejado, pared, etc., que debe soportar el peso y las fuerzas transmitidas por aquéllos,
asegurando un anclaje firme y una estabilidad perfecta y permanente.

La estructura soporte de los paneles es un elemento auxiliar, por lo general metálico (acero
galvanizado, aluminio o acero inoxidable), semejante a otros muchos con análogas características
que pueden encontrarse en innumerables aplicaciones constructivas.

El técnico fotovoltaico debe limitarse a comprobar, en lo que a la estructura respecta, que ésta ha
sido realizada con las suficientes garantías para que cumpla su misión en condiciones de absoluta
seguridad, exigiendo del diseñador o suministrador de la misma el cumplimiento de la normativa
vigente, pero no debe asumir la tarea del diseño y cálculo de la estructura, labores que deben ser
realizadas por un especialista.

Por lo tanto, los aspectos que más nos interesan serán los que atañen al montaje de la estructura,
una vez aprobado el diseño de la misma. Este montaje puede ser dispuesto sobre el suelo o sobre
una cubierta.

Veamos ambos casos.

Recuerda:
En un proyecto de instalación fotovoltaica el montaje constituye la fase práctica
del mismo, independientemente de su envergadura, características y aplicación.

Para saber más:


Web del fabricante ATERSA donde encontrarás catálogos y documentación
técnica sobre estructuras para paneles fotovoltaicos:
http://www.atersa.com/categoriaproductos.asp?param=11

Autoevaluación

¿Cuáles de las siguientes son funciones de la estructura soporte de los paneles


fotovoltaicos?

a) Actuar de armazón para conferir rigidez al conjunto de módulos.


b) Asegurar la correcta inclinación y orientación de los paneles.
c) Servir de elemento intermedio para la unión de los paneles y el
suelo o elemento constructivo (tejado, pared, etc.).
d) Servir de soporte para la conexión a red.

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fotovoltaicas

Montaje sobre suelo

En el montaje sobre suelo, existen dos diferentes tipos de estructuras: las de único
apoyo, en las que un poste metálico o mástil sostiene a los paneles y los soportes de
entramado longitudinales (rastrales o racks).
El primer sistema está reservado por lo general para pequeñas instalaciones, si bien también
existen grandes campos de paneles que constan de muchos mástiles independientes.
También es utilizado el sistema de poste en el caso de estructuras dotadas de algún mecanismo
de movimiento (sistemas de seguimiento solar o trackers) para conseguir que los paneles sigan lo
mejor posible el curso del Sol y obtener así una apreciable ganancia neta de energía en
comparación con los sistemas estáticos. Este tipo de estructuras se compran siempre
prefabricadas y ya vienen con instrucciones de montaje muy precisas.
El proceso de montaje de uno u otro sistema es muy similar y, salvo ligeras variaciones, se puede
dividir en diferentes etapas que se describirán en detalle a continuación, bien entendido que estas
explicaciones por sí solas no pretenden suplir los conocimientos y, sobre todo, la experiencia de un
profesional experto en este tipo de obras.

Preparación del terreno.


Preparación del hormigón.
Ejecución de la cimentación.

Anclaje de la estructura.
Terminación y orientación.

Recuerda:
En general, los paneles fotovoltaicos se apoyaran en estructuras soporte
diseñadas específicamente para este fin o, en su defecto, sobre elementos
arquitectónicos de los edificios.

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fotovoltaicas

Montaje sobre cubierta

Otro de los sistemas de instalación de los módulos solares consiste en aprovechar las
cubiertas de los edificios.

Tanto la propia cubierta, bien sea ésta plana o inclinada, como el edificio o construcción al cual
pertenezca deberán soportar sin problemas las sobrecargas que produzca la estructura de paneles,
por lo cual antes de acometer la instalación deberá existir un informe favorable a la misma por parte
del arquitecto o técnico competente.

Las estructuras montadas sobre cubiertas de edificaciones ya existentes siempre son


relativamente más pequeñas y menos pesadas que las de suelo.

Para el caso de cubiertas planas, y si la resistencia de la misma lo permite, una técnica apropiada
es el anclaje de la estructura sobre una losa de hormigón con un peso suficiente para hacer frente a
vientos fuertes. La losa puede, simplemente, descansar sobre la cubierta, sin necesidad de anclaje
con la misma.

La segunda alternativa conlleva la perforación de la cubierta y el anclaje de las barras o perfiles


metálicos de sustentación de la estructura a las vigas bajo cubierta, operación siempre delicada
que ha de realizarse por operarios especializados en estos trabajos.

Particular cuidado ha de ponerse en el sellado e impermeabilización de las zonas por donde se


hayan efectuado los taladros.

Para tejados inclinados siempre hay que utilizar esta segunda opción, o recurrir a una integración
arquitectónica de los paneles, técnica todavía sin mucho desarrollo, que ha de perfeccionarse.

Dada la variedad existente de cubiertas y tejados, no es posible efectuar una descripción


exhaustiva de todos los métodos que se utilizan. Puede decirse que, en general, son todavía de
carácter artesanal y cada empresa instaladora desarrolla muchas veces sus propios métodos de
montaje, frecuentemente con piezas específicas.

Recuerda:
En el montaje de estructuras soporte para paneles fotovoltaicos sobre suelo,
existen dos diferentes tipos de estructuras: las de único apoyo, en las que un
poste metálico o mástil sostiene a los paneles y los soportes de entramado
longitudinales (rastrales o racks).

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fotovoltaicas

Orientación de los paneles

Una vez preparada la estructura del soporte de los paneles, se debe asegurar que la
orientación e inclinación de la base de fijación son las determinadas según cada caso.

Para ello, se deberán respetarán las decisiones y cálculos del dimensionado de la instalación. En
concreto, cuando la estructura permita su manipulación, habrá que realizar dos acciones:

1. Orientación de los paneles: Generalmente, el generador fotovoltaico estará orientado al Sur,


excepto en aquellas estructuras dotadas de un guiador solar.

Esta operación se lleva a cabo mediante una brújula.


2. Inclinación de los paneles: Esta operación se realiza mediante un inclinómetro, de forma
similar a como se actúa en las antenas parabólicas.

Así, variando los distintos puntos de orientación de la estructura soporte se conseguirá dotar al
campo solar del ángulo de inclinación de su diseño.
En el apartado siguiente se van a analizar ciertas consideraciones sobre el conexionado de los
paneles fotovoltaicos.

Autoevaluación

Respecto a la orientación de los paneles en su montaje, señal las afirmaciones


correctas:

a) Para la orientación Sur se utiliza un inclinómetro.


b) Para la orientación Sur se utiliza una brújula.
c) Para la inclinación se utiliza un inclinómetro.
d) Para la inclinación Sur se utiliza una brújula.

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fotovoltaicas

Conexionado y ensamblado de los módulos

El conexionado de los módulos fotovoltaicos se realiza en el interior de las cajas


conexiones que estos incorporan, donde están accesibles los terminales positivo y
negativo.
Estas cajas disponen de unos orificios diseñados para admitir, en el caso más general, tanto
"prensaestopas", como tubo protector para cables. En algunos casos, los prensaestopas se
incluyen ya en la caja.

Hay fabricantes que proporcionan kits de interconexión, que se componen de tubo no metálico
flexible con prensaestopas en ambos extremos y ya listos para adaptarse a las cajas de conexión
de sus módulos.

También conviene señalar que aunque las cajas de conexiones tengan el grado de protección
apropiado para su ubicación a la intemperie, es una buena práctica sellar todas las juntas y orificios
con algún tipo de cinta, o sustancia especial para esta función.

Uno de los errores más frecuentes en el conexionado eléctrico de los módulos fotovoltaicos es no
considerar las posibles implicaciones de la forma en que éste se realiza, y limitarse a asegurar que
la conexión lógica serie-paralelo sea la correcta.

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fotovoltaicas

Ejemplo I

Obsérvense el esquema de la figura, correspondiente a la conexión en paralelo de cuatro módulos


fotovoltaicos:
El conexionado en paralelo se efectúa utilizando las cajas de conexión de los módulos (tal como
indican algunos fabricantes en sus manuales). Lo primero que se observa en dicho esquema es
que la intensidad de corriente que circula por los cables es diferente. A medida que se avanza
hacia la derecha, los cables deben soportar la corriente del módulo correspondiente y la de todos
los situados a su izquierda. Este hecho es tanto más acusado cuantos más módulos en paralelo
haya y pone de manifiesto lo inadecuado, o ineficiente, que puede resultar un cableado de sección
uniforme en el campo fotovoltaico (que es lo usual), con el que se corre el riesgo de un
infradimensionado en ciertas secciones del cableado, o al contrario, un sobredimensionado no
necesario.

Por otro lado, un posible problema en un módulo, puede afectar a todos los situados a su izquierda,
hasta el punto de que toda la corriente del campo fotovoltaico puede depender del buen
funcionamiento del módulo (y sus conexiones) situado más a la derecha.

Por último, y relacionado con lo que se acaba de decir, cabe destacar la poca flexibilidad del
esquema de la izquierda, con el que no es posible desconectar (para mantenimiento, sustitución,
etc.) las distintas ramas en paralelo sin interrumpir con ello la corriente de otras ramas del campo
fotovoltaico.

Obsérvese ahora el siguiente esquema:

En este esquema se evitan todos los inconvenientes descritos anteriormente, siendo suficiente
para ello un replanteo del cableado y la utilización de una caja de conexión exterior principal.
La conexión serie-paralelo de los módulos también debe realizarse atendiendo a su
colocación dentro del campo fotovoltaico.

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fotovoltaicas

Ejemplo II

Considérense el esquema de la figura a partir de cuatro módulos de 12 V se desea obtener una


salida a 24 V.

En este esquema, en el caso de un sombreado que anule prácticamente los módulos inferiores
(más susceptibles al mismo), los módulos superiores también quedarán anulados en la misma
proporción, ya que se encuentran conectados en serie con los inferiores.
Sin embargo, obsérvese el siguiente esquema:

En este, aunque los módulos inferiores no funcionasen, los de la fila superior no se verían
afectados, manteniéndose así una tensión de 24 V, aunque la intensidad total del campo sería la
mitad que la que se obtendría si los cuatro módulos funcionasen normalmente.

Durante el conexionado de los módulos debe tenerse en cuenta la presencia de


tensión en sus terminales cuando incide la radiación solar sobre aquéllos, de modo
que durante su manipulación se recomienda cubrir completamente los módulos con un
material opaco, o apoyar totalmente su superficie acristalada sobre una superficie
también opaca.
En el apartado siguiente se van a dar una serie de consideraciones a tener en cuenta
en la instalación de la puesta a tierra de estas instalaciones.

Autoevaluación

¿Qué problemas de conexionado, en los paneles fotovoltaicos, se derivan del


siguiente esquema?

a) La intensidad de corriente que circula por los cables es


diferente.
b) El sombreado de uno de los paneles afectará a la corriente
generada por el resto de paneles.
c) No está permitida esta conexión.
d) Un posible problema en un módulo, puede afectar a todos los
situados a su izquierda.

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fotovoltaicas

Puesta a tierra de los equipos

En la puesta a tierra de las instalaciones solares fotovoltaicas hay ciertos aspectos


importantes que el profesional debe tener bien presentes.

Estos son:

Algunos módulos fotovoltaicos disponen en el marco de un taladro específico para su puesta


a tierra, generalmente señalado mediante el símbolo de tierra. Esto se debe a que,
generalmente, los marcos son de aluminio anodizado y este tratamiento superficial se
comporta como un aislante relativamente bueno, por lo que la conexión del conductor de
protección en otro taladro no sería lo eficaz que debería ser.
Es recomendable que el conductor de protección no se atornille directamente al marco de los
módulos, sino por medio de un terminal auxiliar, de modo que se pueda quitar un módulo, ya
sea por avería, mantenimiento, etc., sin interrumpir el tendido de tierra.
La simple conexión de los marcos de los módulos a una estructura anclada en el suelo no se
considera como una puesta a tierra eficaz.
El conductor de protección de los módulos debería conectarse también a un punto de la
estructura.

Los conductores de protección deben conectarse al punto de puesta a tierra de la instalación,


que a su vez se conectará al electrodo principal de tierra, generalmente de tipo pica o
jabalina, a través del conductor de enlace.
Las secciones de los conductores de protección y de enlace, y las características de los
electrodos de tierra, dimensiones, conexiones, etc., cumplirán lo prescrito en los
correspondientes reglamentos electrotécnicos de baja tensión.
El conductor de protección del campo fotovoltaico debería ser desnudo, o ir protegido bajo
tubo, ya que la cubierta verde y amarilla, usual en este tipo de conductores, no es apropiada
para el tendido a la intemperie.

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Veamos ahora ciertas consideraciones respecto al montaje y ubicación de las baterías del
subsistema acumulador.

Recuerda:
Las instalaciones solares fotovoltaicas no deben generar riesgos ni para las
personas, ni para los edificios ni para la red eléctrica, lo que obliga a,
independientemente de las medidas de protección contra sobreintensidades,
establecer protecciones frente al contacto indirecto.
Autoevaluación

¿Cuáles de las siguientes consideraciones hay que tener en cuenta a la hora de


conectar a la red de tierra los equipos fotovoltaicos?

a) Generalmente, los marcos de los paneles se comportan como


aislantes, por lo que la conexión del conductor de protección
debe realizarse sobre una conexión específica para este fin.
b) Es recomendable que, al quitar un módulo (por avería,
mantenimiento, etc.), se interrumpa el tendido de tierra.
c) La simple conexión de los marcos de los módulos a una
estructura anclada en el suelo no se considera como una puesta
a tierra eficaz.
d) El conductor de protección de los módulos no debe conectarse
a un punto de la estructura.

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fotovoltaicas

Montaje de las baterías de acumuladores

En un sistema fotovoltaico autónomo, el montaje del subsistema de acumulación


comprende dos aspectos principales con los que el profesional debe estar
familiarizado y conocer sus técnicas e implicaciones: la ubicación y el conexionado.

Ubicación de los acumuladores

Comprende, a su vez, tres aspectos importantes:

1. La manipulación. El transporte y la manipulación de las baterías puede resultar una operación


complicada y de cierto riesgo si tenemos en cuenta que los acumuladores a partir de uno
cientos de Ah tienen un peso considerable.

2. Las características del lugar que albergará los acumuladores: El lugar, ya sea una sala, caja,
contenedor, armario, etc., debe tener unas características muy concretas:
1. Seco, fresco y protegido de la intemperie: recuérdese lo dicho en la primera parte del
curso acerca del efecto de la temperatura sobre la capacidad y la vida de las baterías.
2. Provisto de ventilación adecuada: recuérdese también la necesidad de evacuación de
los gases desprendidos durante los procesos de carga de baterías no selladas.
3. Suficientemente alejado de aparatos que puedan provocar chispas o llamas: en relación
con lo anterior.
4. De acceso restringido: puerta, tapa, etc.
5. Con las señalizaciones pertinentes: "peligro eléctrico", "prohibido fumar", "material
corrosivo", etc.

Muchas veces será necesaria la construcción de un local específico para este fin.

3. La colocación de los acumuladores debe respetar ciertas condiciones:


1. Cuando se coloquen en un local o sala, las baterías deben estar aisladas eléctricamente
del suelo por medio de una estructura (bancada) que suele ser de madera o metálica y
resistente al ácido.
2. La superficie del local debe soportar, de forma estable, el elevado peso que puede
llegar a tener todo el sistema (bancada y baterías).
3. La colocación de las baterías sobre la bancada debe realizarse de forma que no tengan
lugar situaciones inestables en la misma (debido a la mala distribución de la carga) que
provoquen la caída de las baterías.
4. Esta colocación debe llevarse a cabo teniendo en cuenta el interconexionado final, de
modo que la situación relativa de los distintos bornes debe respetar su diseño.
La sala de baterías suele albergar también al resto de los elementos de la instalación fotovoltaica
(excepto los paneles, claro), por lo que la situación relativa de todos estos elementos (incluidas las
baterías) debe obedecer a un diseño cuidado y atendiendo principalmente a criterios de
comodidad y seguridad.

En el siguiente apartado se dan recomendaciones para el conexionado físico de las baterías.

Recuerda:
El dimensionado del subsistema acumulador estará en función de la energía
necesaria que debe recibir el grupo de baterías, E, y el número de días de
autonomía, N, sin radiación solar que se desee asumir.

Autoevaluación

¿Qué aspectos se deben tener en cuenta a la hora de montar el subsistema


acumulador en una instalación fotovoltaica?

a) El lugar de instalación deberá ser húmedo y protegido de la


intemperie.
b) El lugar de instalación deberá estar provisto de ventilación
adecuada.
c) Cuando se coloquen en un local o sala, las baterías deben tener
buen contacto con el suelo.
d) La superficie del local debe soportar, de forma estable, el
elevado peso que puede llegar a tener todo el sistema.

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fotovoltaicas

Conexionado de los acumuladores

Al igual que sucede con los módulos fotovoltaicos, en el conexionado de las baterías
hay que tener en cuenta ciertas consideraciones que van más allá de la propia
configuración lógica serie-paralelo.

La tarea del conexionado abarca tanto el diseño del cableado como su realización práctica.

Hay que tener bien presente que conexionados lógicos válidos sobre el papel, pueden presentar
distintas complicaciones en la práctica. En este sentido, uno de los aspectos que merecen mayor
atención es el conexionado en paralelo.

Ejemplo:
Obsérvese el esquema del siguiente subsistema de acumulación.
En él se puede apreciar cómo la corriente que atraviesa las baterías no se
distribuye por igual en todas las series conectadas en paralelo, debido al efecto
resistivo de los cables de conexión y, aunque el desequilibrio es
cuantitativamente muy pequeño, provoca que las baterías de las dos filas
inferiores se carguen en menor medida, lo que supone, al cabo de los años, un
desgaste desigual de las baterías.
Obsérvese ahora el siguiente esquema.

En este, ya que no hay caminos preferentes para la corriente y ésta se distribuye


por igual en todas ellas (el número de cables por los que debe circular la
corriente es el mismo para todas las filas). Este esquema de conexionado se
conoce como carga cruzada y es el que debe utilizarse en la práctica.

Otra práctica utilizada con relativa frecuencia es el llamado cableado de igualación o de


ecualización, término este que no hay que confundir con la etapa de carga de ecualización en la
carga de la batería, consistente en conectar los bornes de las baterías situadas en filas en paralelo
que deberían tener la misma tensión. En ocasiones, esta práctica también se lleva a cabo en el
campo fotovoltaico, donde los terminales de los módulos situados en filas en paralelo que deberían
tener la misma tensión, se conectan entre sí.
Por otro lado, un subsistema de acumulación de una instalación fotovoltaica, en la mayor parte de
los casos, se caracteriza por tensiones bajas y corrientes elevadas, de modo que, la fiabilidad de
las conexiones desempeña un papel fundamental. Es por ello que los bornes de las baterías están
diseñados para que su conexión se lleve a cabo mediante terminales específicos para baterías,
sean de tipo estándar, mediante pletinas, u otros diseños particulares. El propósito de estos
terminales es proporcionar un contacto eléctrico eficaz, seguro, fiable y duradero.

Igual de importante es la unión entre el terminal y el cable, lo que requiere cierta técnica,
experiencia práctica y el empleo de herramientas específicas.
Estas conexiones deben estar protegidas contra los efluvios corrosivos que desprenden los
acumuladores durante su funcionamiento mediante manguitos termo-retráctiles de características
adecuadas.

Otra práctica común, y muy recomendada, consiste en el hecho de proteger el conjunto de la


conexión cable-terminal-borne con una cubierta protectora que impida el contacto humano
accidental con partes activas (bajo tensión) y los contactos accidentales entre bornes causados por
útiles metálicos y otros cables.

En cuanto a los cables de interconexión de las baterías, debe evitarse que su conexión con los
bornes suponga un esfuerzo o tensión que provoque su movimiento en caso de desconexión
accidental, o intencionada, con el riesgo de producirse cortocircuitos de consecuencias fatales.

En los apartados siguientes se van a establecer una serie de consideraciones para el


mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas.

Autoevaluación:

¿Qué inconvenientes presenta el siguiente esquema de conexionado de


baterías?

a)
b) La corriente que atraviesa las baterías no se distribuye por igual
en todas las series conectadas en paralelo.
c) La corriente entregada por la fila superior depende de la
entregada por la fila inferior.
d) La fila superior se cargará en mayor medida que las filas
inferiores.

En el conexionado de las baterías del subsistema de acumulación, ¿A que se


denomina cableado de ecualización?

a) Al cableado que permite la etapa de ecualización en la carga de


las baterías.
b) Al cableado dispuesto para la conexión de los bornes de las
baterías situadas en filas en paralelo que deberían tener la
misma tensión.
c) Al cableado dispuesto para conectar los grupo de baterías en
paralelo.
d) Al cableado dispuesto para conectar las filas de baterías en
serie.

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

Mantenimiento de las instalaciones solares fotovoltaicas

Se entiende por mantenimiento el conjunto de operaciones necesarias para asegurar


el funcionamiento de una instalación de manera constante y con el mejor rendimiento
energético posible, conservando permanentemente la seguridad del servicio y la
defensa del medio ambiente.

Por consiguiente, el mantenimiento es algo más que una simple conservación de equipos, en este
caso de las instalaciones solares fotovoltaicas.
Son objetivos de un buen mantenimiento:

Contribuir a un mejor nivel de servicio, garantizando su seguridad.


Prolongar la vida de la instalación.
Evitar gastos inútiles ocasionados por pérdidas y depreciación de la instalación.

El adecuado mantenimiento de una instalación fotovoltaica será el resultado de la coordinación de


tres factores, que han de ser realizados complementariamente y son:

Plan de vigilancia
Mantenimiento preventivo.
Mantenimiento correctivo.

Veamos cada uno de ellos.

Recuerda:
Un sistema fotovoltaico, es un conjunto de elementos cuyo propósito es la
generación de energía eléctrica aprovechable a partir de la energía radiante del Sol.

Autoevaluación

Completa la siguiente definición:

Se entiende por mantenimiento el conjunto de operaciones necesarias para


asegurar el de una instalación de manera y con el mejor energético posible,
conservando permanentemente la seguridad del servicio y la defensa del medio
ambiente.

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

Plan de vigilancia
El plan de vigilancia se refiere básicamente a las operaciones que permiten asegurar
que los valores operacionales de la instalación son correctos.

Es un plan de observación simple de los parámetros funcionales principales (energía, tensión etc.)
para verificar el correcto funcionamiento de la instalación, incluyendo la limpieza de los módulos en
el caso de que sea necesario.

Las acciones establecidas en el plan deben estar recogidas en un documento donde se


especifiquen su periodicidad y los resultados esperados para un funcionamiento óptimo de la
instalación.

Para contrastar la efectividad del plan de vigilancia elaborado, es muy interesante realizar un
seguimiento de todas las facturas emitidas a la compañía eléctrica suministradora con el fin de
comprobar esta secuencia como dato de buen funcionamiento de la instalación.

Recuerda:
Se entiende por mantenimiento el conjunto de operaciones necesarias para
asegurar el funcionamiento de una instalación de manera constante y con el mejor
rendimiento energético posible, conservando permanentemente la seguridad del
servicio y la defensa del medio ambiente.

Autoevaluación

¿A que se denomina "plan de vigilancia" dentro del mantenimiento de las


instalaciones fotovoltaicas?

a) Al conjunto de acciones encaminadas a vigilar el campo solar


para evitar los robos.
b) Al conjunto de acciones encaminadas a asegurar que los
valores operacionales de la instalación son correctos.
c) Al conjunto de acciones encaminadas a vigilar que la compañía
distribuidora factura la energía inyectada en la red.
d) Al conjunto de acciones encaminadas a asegurar que no se
generan sombras sobre el campo fotovoltaico.

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas
Mantenimiento Preventivo

El mantenimiento preventivo tiene por objeto prevenir el funcionamiento ineficiente de


un sistema, manteniendo las mismas condiciones óptimas que existían en su puesta
en marcha inicial y minimizando el riesgo de aparición de averías.

Un buen mantenimiento preventivo, entendido como aquel que se realiza antes de la aparición de
las averías y cuyas acciones estarán en función de las características de la instalación, tiene como
fin el conseguir unas prestaciones idóneas de la instalación, con lo cual se logrará un menor número
de averías y prolongación de la vida útil de los elementos que la componen.

Todo esto se obtendrá mediante una serie de comprobaciones, mediciones y acciones periódicas
sobre las instalaciones de centrales fotovoltaicas.

Existen una serie de operaciones o procedimientos que deben realizarse para evitar que el paso
del tiempo haga las instalaciones antieconómicas en su explotación. Son operaciones de
inspección visual, verificación de actuaciones y otros, que aplicados a la instalación deben permitir
mantener dentro de límites aceptables las condiciones de funcionamiento, prestaciones, protección
y durabilidad de la instalación.

En líneas generales, las operaciones de mantenimiento deben ser:

Periódicas: Esta periodicidad vendrá marcada por la utilización de la instalación, polución


ambiental y accesibilidad a los aparatos.
Sistemáticas: Es imprescindible que las operaciones de mantenimiento sigan un orden
automático y siempre el mismo, de modo que el equipo o persona que lo realice pueda ser
reemplazado en un caso eventual.

El mantenimiento debe realizarse por personal técnico competente que conozca la tecnología solar
fotovoltaica y las instalaciones eléctricas en general. La instalación tendrá un libro de
mantenimiento en el que se reflejen todas las operaciones realizadas así como el mantenimiento
correctivo.

En el menor tiempo posible en obra: Esto significa que no se debe de tratar de reparar un
componente particular en obra, sino tender a la sustitución de bloques funcionales e
independientes, para realizar las reparaciones en taller posteriormente.

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

Ejemplo:
A continuación se especifican más detalladamente las operaciones del plan de mantenimiento
preventivo que deberán realizar en la instalación de energía solar fotovoltaica, la periodicidad
mínima establecida y observaciones a realizar. Este mantenimiento preventivo incluirá al menos una
visita anual para el caso de instalaciones de MENOR K 5 kWp y semestral para el resto.

En lo que sigue aparecen las siguientes abreviaturas:

Equipos Meses Tarea a realizar


6 IV de diferencias sobre original
Colectores
6 IV de limpieza
Carcasa 6 IV de presencia de daños que afecten a la seguridad
IV de deformación, de oscilaciones y estado de la
6
conexión de tierra.
Conexiones
IV de reapriete de bornes y conexiones y estado de
6
diodos de protección
IV de degradación, indicios de corrosión y apriete de
Estructura 6
tornillos.

IV: Inspección Visual


CF: Control o comprobación de funcionamiento
Colectores solares:

Equipos Meses Tarea a realizar


CF de rango de tensión, estado de indicadores y
6
Inversores alarmas
6 IV de conexiones de terminales
CF de funcionamiento y tolerancia de la medida
Contadores
6 IV de conexiones de terminales
CF de conexión remota, almacenamiento de registros,
Sistema de 6
regulación y tolerancia de la medida
monitorización
6 IV de conexiones de terminales

2. Equipos electrónicos:

Equipos Meses Tarea a realizar


CF de estanqueidad, protección y conexión de
6
Cableado terminales, empalmes y pletinas
6 CF de caídas de tensión (sólo CC)
Interruptores CF de funcionamiento y conexión de terminales
CF de funcionamiento y actuación de los elementos de
Protecciones 6 seguridad y protecciones: fusibles, tomas de tierra e
interruptores de seguridad
3. Cables, interruptores y protecciones:

Se debe realizar de un informe técnico de cada una de las visitas en el que se refleje el estado de
las instalaciones y las incidencias acaecidas y registrar las operaciones de mantenimiento
realizadas en un libro de mantenimiento.

Autoevaluación

Completa la siguiente definición:

El mantenimiento preventivo de las instalaciones fotovoltaicas tiene por objeto el


ineficiente del sistema, manteniendo las mismas condiciones óptimas que
existían en su puesta en inicial y minimizando el riesgo de aparición de .

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

Mantenimiento correctivo

El mantenimiento correctivo engloba todas aquellas operaciones encaminadas a la


resolución de cualquier anomalía en el funcionamiento de la instalación detectada en
el plan de vigilancia o en el de mantenimiento preventivo.

Se inicia, una vez extinguido el periodo de garantía, cuando el usuario detecte un defecto de
funcionamiento en la instalación, o bien como resultado de una inspección preventiva.

El responsable de mantenimiento atenderá el aviso en un plazo de o 48 horas, si la instalación solar


no funciona, o una semana, si el fallo no afecta al funcionamiento.

Las averías de las instalaciones se repararán en su lugar de ubicación por la empresa


mantenedora. Si la avería de algún componente no pudiera ser reparada en el domicilio del usuario,
el componente deberá ser enviado al taller oficial designado por el fabricante por cuenta y a cargo
del usuario.

La empresa mantenedora realizará las reparaciones o reposiciones de piezas a la mayor brevedad


posible una vez recibido el aviso de avería, pero no se responsabilizará de los perjuicios causados
por la demora en dichas reparaciones.

El contrato incluye la mano de obra empleada en la reparación o reposición, así como los gastos,
de tiempos de desplazamiento, medios de transporte, amortización de vehículos y herramientas.
La reposición, reparación de los componentes y las piezas que han sufrido la avería quedan
excluidos del presente contrato, así como cualquier otro gasto asociado a su reparación y/o
sustitución.

Recuerda:
El mantenimiento preventivo tiene por objeto prevenir el funcionamiento
ineficiente de un sistema, manteniendo las mismas condiciones óptimas que
existían en su puesta en marcha inicial y minimizando el riesgo de aparición de
averías.

Autoevaluación

Completa la siguiente definición:

El mantenimiento correctivo engloba todas aquellas operaciones encaminadas


a la resolución de cualquier en el de la instalación detectada en el plan de o en
el de mantenimiento .

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

Manual de usuario

En el manual de uso e instrucciones recoge todas aquellas recomendaciones


considera oportunas, con objeto de que se garantice en todo momento la seguridad del
usuario al utilizar la instalación, así como las prestaciones y funcionamiento de la
misma.

El manual de instrucciones recoge, los aspectos indicados a continuación:

Memoria descriptiva que contiene los siguientes conceptos


Formato básico de la memoria de diseño.
Dimensionado básico.
Esquema eléctrico de principio.
Especificaciones de componentes.
Características del funcionamiento que incluye los siguientes conceptos:
Descripción del funcionamiento: Recoge una descripción de los elementos que
constituyen la instalación y el cometido que juega cada uno de ellos (paneles, inversor,
sistema de monitorización en el caso de existir, y control).
Límites operacionales: Se da cuenta de los límites de funcionamiento y operación
característicos del sistema (insolación), así como los mecanismos adoptados para
soportar los casos más desfavorables.
Instrucciones de seguridad: Se detallan las operaciones de manipulación y/o vigilancia que el
usuario tiene que llevar a cabo, así como los sistemas que lleva incluida la instalación para
ser actuados en los casos establecidos:
Desconexión de circuitos y/o del inversor.
Actuación de protecciones.
Recomendaciones de uso: Recogerá las siguientes consideraciones:
Manipulaciones no permitidas.
Interpretación y actuación ante los valores y señales proporcionadas por los equipos de
medida y visualización incorporados.

Autoevaluación

El manual de usuario de una instalación fotovoltaica debe recoger:

a) La memoria descriptiva.
b) Las características del funcionamiento de la instalación
c) El coste económico de la inversión inicial.
d) Las recomendaciones de uso.

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

Seguridad en el montaje e instalaciónenlasinstalaciones FV

En general, se puede afirmar que un peligro, entendido como todo aquello que puede
ocasionar un daño o un deterioro en personas, animales o cosas, no se puede evitar
salvo que se evite la situación que lo conlleva.

Así, trabajar en un tejado, o en una cubierta, siempre resulta una tarea peligrosa, puesto que una
caída puede ocasionar un daño considerable tanto para el operario como para los objetos que se
manipulen.

El riesgo asociado a una actividad de montaje, instalación o manipulación en una instalación


fotovoltaica siempre existirá, entendido dicho riesgo como la probabilidad de que ante un
determinado peligro se produzca un cierto daño.Sin embargo, este, se debe minimizar al máximo,
para lo que estas actividades deberán ser organizadas y planificadas con antelación, ejecutándolas
de acuerdo a las prescripciones y recomendaciones derivadas de esta planificación.
De forma complementaria, los operarios y usuarios de la instalación fotovoltaica, al realizar trabajos
sobre estas, deberán utilizar aquellos equipos de protección y útiles adecuados y necesarios para
el desarrollo seguro de su actividad.

En esta parte final del módulo de Instalaciones Solares Fotovoltaicas se va a analizar la seguridad
en el montaje, instalación y manipulación posterior de estas, teniendo en cuenta que la seguridad
desde el punto de vista eléctrico se ha descrito en cada una de las unidades dedicadas a los dos
tipo de instalaciones fotovoltaicas tratadas: aisladas y puestas a red.

Dicho esto, se tendrá en cuenta:

La seguridad durante el transporte, montaje e instalación.


La seguridad durante la manipulación.

Veamos estas cuestiones.

Autoevaluación

Señala la respuesta correcta:

a) Los peligros se pueden evitar en cualquier caso.


b) Los peligros se pueden evitar sólo si se evita la situación que lo
conlleva.
c) Los peligros no deben tenerse en cuenta en las instalaciones.
d) Los peligros sólo existen cuando no se usan equipos de
protección individual.

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

Seguridad durante la ejecución de la instalación fotovoltaica

En general, y a efectos de seguridad en particular, la fase de montaje de una


instalación fotovoltaica comprende cuatro operaciones fundamentales: transporte,
almacenamiento, movimiento y montaje propiamente dicho.

Por transporte se entenderá la operación de trasladar los distintos elementos (paneles, baterías,
regulador, aparamenta eléctrica, etc.) desde el origen hasta el lugar de la instalación.

En esta operación se han de tomar las medidas de seguridad necesarias para evitar posibles
daños y deterioros del material. Los elementos sin duda más susceptibles de sufrir algún daño son
los paneles y las baterías. Los primeros deben ir debidamente embalados y protegidos contra
golpes, vibraciones y caídas, siendo la rotura del cristal el daño con más probabilidad de ocurrir.

Respecto a las baterías de electrolito líquido, conviene destacar sobre todo la posibilidad de
derramamiento del mismo durante el transporte, debiéndose prever su transporte en seco, es decir,
sin electrolito, y proceder a su llenado en la propia instalación.

Por último, señalar que la colocación de los distintos elementos dentro del medio de transporte
utilizado debe hacerse de forma ordenada, con la carga equilibrada, y de modo que facilite y
simplifique las tareas de descarga.

En el lugar de instalación, se debe prever y planificar las operaciones de descarga del mismo,
aportando los medios materiales y humanos necesarios para esta operación. La ausencia de esta
previsión puede provocar de accidentes que ocasionen daños tanto en el material como en las
personas participantes en la operación, debidos a golpes, caídas, esfuerzos, etc.
El almacenamiento de los distintos elementos previo a su montaje, también requiere cierta
planificación. Atendiendo a esta cuestión, son los paneles los elementos que más se deben
proteger contra posibles caídas, debiendo colocarlos horizontalmente y convenientemente
protegidos contra golpes y rayados, aportando en caso necesario algún medio seguro y fiable de
apoyo que evite el deslizamiento y posterior caída provocado por algún motivo, como la propia
inestabilidad, la manipulación, etc.

Por lo que respecta a las baterías, como ya se ha dicho, se deben tomar medidas de precaución y
seguridad oportunas durante su movimiento, condicionadas principalmente por el peso
considerable de las mismas. Conviene recordar que no es recomendable que las baterías queden
expuestas a la luz directa del Sol, algo frecuentemente ignorado durante su almacenamiento
temporal.

Veamos las normas de seguridad en el montaje.

Recuerda:
Se puede afirmar que un peligro, entendido como todo aquello que puede
ocasionar un daño o un deterioro en personas, animales o cosas, no se puede
evitar salvo que se evite la situación que lo conlleva.

Autoevaluación

Señala las afirmaciones correctas sobre la seguridad en el transporte de los


componentes de una instalación fotovoltaica:

a) El transporte de los paneles fotovoltaicos no requiere de


medidas de seguridad.
b) En el transporte, los elementos sin duda más susceptibles de
sufrir algún daño son los paneles y las baterías.
c) Respecto a las baterías de electrolito líquido, conviene realizar
su transporte en seco, sin electrolito.
d) Respecto a las baterías de electrolito líquido, conviene realizar
su transporte en con dicho electrolito completo.

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas
Seguridad en las operaciones de montaje

Las instalaciones fotovoltaicas, por sus características, se montan en ambientes con


características muy determinadas que deben analizarse para prever los posibles
peligros, incorporando a dichas actividades los elementos de protección necesarios.

Estas instalaciones, se suelen realizar en entornos soleados y muy poco sombreados, lo que en
ciertas épocas del año obligará a tomar medidas adicionales de seguridad, evitando
deshidratación, deslumbramientos e incluso quemaduras en los operarios.

Además, el montaje de los paneles en una estructura tiene añadido el riesgo de golpes y caídas.
Asimismo, y desde el punto de vista de la seguridad, la presencia de operarios realizando tareas a
distintas alturas puede considerarse una situación similar a la anterior. De este modo el uso del
casco se hace imprescindible durante estas tareas

Un gran número de instalaciones fotovoltaicas se estructuran con paneles colocados sobre el tejado
o la cubierta de edificaciones, o sobre fachadas, postes, farolas y demás, a una altura considerable
del suelo, por lo que se deben tomar las medidas de seguridad adecuadas durante su montaje,
empleando los equipos de protección individual adaptados a dichas operaciones, así como los
útiles necesarios, como escaleras, cuerdas, etc.
Respecto a la seguridad, no eléctrica, durante el montaje del resto de componentes que pueden
existir en una instalación fotovoltaica concretar que su transporte a pie de obra, almacenamiento
temporal, movimiento y el montaje en sí, han de realizarse de forma que se evite cualquier golpe o
esfuerzo que suponga un deterioro para el material o aparato en cuestión.

Por último, hay que señalar la necesidad del empleo de las herramientas apropiadas para cada
tarea, incluida la pequeña herramienta, como destornilladores, alicates, etc., a fin de evitar golpes y
magulladuras de diversa consideración, tanto en los aparatos como en los operarios

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

Seguridad durante la manipulación

Se entiende por manipulación todas aquellas operaciones de carácter no eléctrico que


se hayan de realizar una vez montados y conectados los distintos elementos de la
instalación, y supongan una interacción directa del operario con algún elemento de la
instalación.

La seguridad en una instalación fotovoltaica en la fase de manipulación afectará principalmente al


usuario de dicha instalación y, sobretodo, en el manejo de los paneles y baterías.
Respecto a la manipulación del subsistema de generación, las operaciones genéricas a realizar
son:

1. Limpieza periódica de los paneles, residiendo el peligro tanto en la ubicación como en la


accesibilidad de estos.
2. Modificación periódica, estacional, del ángulo de inclinación de los mismos siempre que se
haya previsto y facilitado tal actividad.

Estas operaciones deben quedar organizadas y planificadas durante la fase de diseño de la


instalación, concretando las medidas de seguridad pertinentes en función de las características del
lugar y habilitando los medios necesarios para garantizar dicha seguridad.

Respecto a la manipulación del subsistema de acumulación, la presencia de ácido y de gases


inflamables en las baterías, con los correspondientes riesgos de quemaduras y daños en la piel, los
ojos y la ropa, y de explosión e incendio, constituyen los peligros a tener en cuenta en esta
actividad.

Así, la posibilidad de contacto con el ácido de las baterías ha de considerarse especialmente en


las de electrolito líquido, no selladas, y en aquellas situaciones en las que sea necesario abrir las
tapas de los elementos:

Reposición de agua.
Medición de la densidad específica.
Observación del burbujeo.

Las medidas de seguridad encaminadas a reducir el riesgo de contacto con el ácido se pueden
centralizar en la adecuada señalización y utilización de elementos de protección.

Respecto a la señalización, es muy conveniente y recomendable la colocación de un cartel, bien


visible y próximo a las baterías, que advierta sobre el peligro de la presencia de ácido.

En cuanto a la manipulación propiamente dicha se debe utilizar de guantes de goma


especialmente, indicados para estos casos, y gafas protectoras.

Una situación de alto riesgo es la preparación del electrolito a partir de ácido concentrado y agua.
En este caso, a las ya mencionadas medidas de seguridad mínimas de uso de guantes y gafas
protectoras, conviene añadir la utilización de un delantal, unas botas y, en general, ropa apropiada
para tal fin.

Otro aspecto a considerar, es la naturaleza explosiva de la mezcla del hidrógeno liberado durante la
carga de las baterías, tanto en las de plomo-ácido como en las de níquel-cadmio, y el oxígeno
contenido en el aire del local donde se encuentran. Las medidas de seguridad para este evento
irán encaminadas a reducir el riesgo del peligro de explosión,estableciéndose una adecuada
señalización y adopción de acciones preventivas, debiéndose colocar un cartel bien visible y
próximo a las baterías que advierta sobre el peligro de explosión y la prohibición de fumar en la
sala.
Por lo que respecta a las acciones preventivas, las dos más importantes son proveer una adecuada
ventilación y evitar la aparición de chispas o llamas desnudas en las proximidades de las baterías.
A tal efecto, la normativa vigente sobre seguridad e higiene en el trabajo exige que en los locales
que dispongan de baterías de acumuladores se mantenga una ventilación adecuada que evite la
existencia de una atmósfera inflamable o nociva. Además, cuando las baterías fijas de
acumuladores estén situadas en locales que se empleen para otros fines, aquéllas estarán
provistas de dispositivos especiales para evitar la acumulación de gases inflamables.

De forma complementaria, el vigente Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) dice en
su instrucción ITC-BT-30 ("Instalaciones en locales de características especiales"), apartado 7
("Instalaciones en locales en que existan baterías de acumuladores"):

Documento: Instrucción Técnica Complementaria 30 del REBT

Los locales deberán estar provistos de una ventilación natural o forzada que garantice una
renovación perfecta y rápida del aire. Los vapores evacuados no deben penetrar en locales
contiguos.

Por lo que respecta a la manipulación del resto de elementos que pueden existir en una instalación
fotovoltaica, ésta será principalmente de índole eléctrica.

Las operaciones de transporte y manejo de elementos quedan fuera de esta fase ya que, aunque
puedan considerarse como de manipulación, se realizan durante la fase de montaje o preparación
del mismo. Tampoco se incluyen en la manipulación las posibles operaciones que puedan
efectuarse una vez completado el montaje, derivadas de la necesidad de sustitución o modificación
de partes de la instalación.
Autoevaluación

Respecto a la manipulación de baterías, señala las afirmaciones correctas:

a) Los locales que alojan las baterías, únicamente deben de


disponer de ventilación cuando se ubiques bajo el suelo.
b) En los locales que alojan baterías se debe señalizar el riesgo de
explosión.
c) La presencia de ácidos en las baterías no supone un peligro, ya
que están en su interior.
d) Una situación de alto riesgo es la preparación del electrolito a
partir de ácido concentrado y agua.

Montaje, mantenimiento y normas de seguridad y prevención de riesgos en las instalaciones solares


fotovoltaicas

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