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1.6
¿Cuáles son las consecuencias de la robotización de la
industria?
En menos de una década, el gasto en robótica se duplicará en todo el mundo.
China es el gran consumidor y aspira a ser uno de los mayores fabricantes.
Para 2019 se espera que haya casi 2,5 millones de robots instalados en fábricas e
industrias de todo el mundo, aunque la mayoría estará en un puñado de países de
la Unión Europea y en China.
El apetito chino por la automatización es el gran motor de la robótica en el mundo.
Las industrias chinas concentran casi un tercio de la demanda global de nuevos
robots, con la instalación de 90.000 nuevas unidades sólo el año pasado. En 2019
se espera que, sólo en ese país, se instalen 160.000 dispositivos nuevos de este
tipo, según cifras de la Federación Internacional de Robótica (IFR, por sus siglas
en inglés).
A modo de contexto, en 2015 la IFR calculó que las ventas de robots llegaron a
poco más de 250.000 unidades, el número más alto registrado en 12 años.
Los robots que pueden cuidar personas mayores, los que sirven cerveza o incluso
los que orientan pasajeros en un aeropuerto acaparan titulares y ofrecen un
panorama de posibilidades que se antoja infinito y atractivo. Pero todas estas son
promesas futuras y algo difusas, pues el presente de la robótica sigue estando
ligado a los usos industriales.
En este segmento, las industrias automotrices, eléctricas y electrónicas son los
tres sectores que más acaparan la mano de obra robótica en el mundo, y
principalmente en China.
De acuerdo con la firma de consultoría IDC, el gasto en robótica y servicios
relacionados llegará en 2020 a más de US$188.000 millones en todo el mundo. El
año pasado, esta cifra fue de US$91.500 millones. La región Asia-Pacífico será la
de mayor crecimiento en gasto en robótica para 2020, seguida de las Américas.
Es evidente que los grandes ganadores en este escenario son los fabricantes de
los robots. Y, entre ellos, las empresas chinas también se están posicionando en
un mercado altamente competido.
Un tercio de la demanda actual en China se suple con empresas nacionales, lo
que baja los costos de producción e instalación y estimula el crecimiento de un
ecosistema en el que participan los fabricantes, pero también los proveedores de
servicios relacionados y la mano de obra calificada para operar estas máquinas.
Para 2020, el gobierno chino quiere que el 50 % de las ventas de robótica sean
locales; el crecimiento en la producción china crecerá tres veces y alcanzará las
100.000 unidades fabricadas en este país
Lo siguen países como Japón, Estados Unidos y Alemania, el mayor consumidor
de robótica en la Unión Europea. Se calcula que, sólo en la industria automotriz
alemana, hay más de 1.200 robots por cada 10.000 trabajadores, según datos de
la IFR.
El factor humano es uno de los puntos que más preocupan en el panorama de la
automatización, pues, en últimas, utilizar un robot puede implicar la contratación
de una persona menos. El miedo se siente en una variedad de sectores, desde la
fabricación industrial hasta el frente de servicio al cliente y ventas en línea.
Pero, al menos hasta el momento, las cifras alentadoras de la robótica van de la
mano con números positivos en empleo humano: en Estados Unidos, por ejemplo,
a junio de este año se habían sumado 159.000 nuevos puestos de trabajo, a pesar
de que este país concentrará el 14 % del gasto mundial en robots durante 2017,
según IDC.
En la industria automotriz alemana se crearon 93.000 nuevos puestos de trabajo
entre 2010 y 2015. “Como resultado de la tendencia creciente de automatización,
el empleo en este sector llegó a 813.000 plazas en 2015”, cuenta Joe Gemma,
presidente de la IFR. Los trabajadores son especialmente requeridos para tareas
especializadas, para resultados precisos. Esto no quiere decir que la mano
humana se relegue a labores artesanales: en la planta de BMW, en Carolina del
Sur (EE. UU.), hay tareas que refieren a la complejidad y la personalización, dos
asuntos en los que los robots no pueden sustituir a una persona entrenada, con
experiencia y criterio.
En China, el efecto de la automatización no ha empezado a golpear los salarios de
los trabajadores. De acuerdo con cifras de Bloomberg, los empleados de
manufactura con educación secundaria registraron un incremento en sus salarios
de más de 50 % entre 2010 y 2014.
DESARROLLO
LA AUTOMATIZACION Y SU IMPACTO EN LA INDUSTRIA Y LA SOCIEDAD
A lo largo de la historia, y con la aparición de las primeras máquinas,
las actividades productivas se han hecho más eficientes y las ocupaciones y el
estilo de vida de las personas han cambiado, tal es el caso de la Revolución
Industrial donde los artesanos pasaron a ser obreros asalariados, y en las grandes
ciudades se concentro la mayoría de la población, marcándose con esto la
desigualdad social. Pero la tecnología nos ha llevado a obtener mayor calidad en
los productos servicios y en la reducción de los costos de producción, y por ende
para la población mayores oportunidades de acceso a los satisfactores básicos.
Sin embargo, los robots industriales son hoy en día una parte común y
muy competitiva del equipo industrial.
EL EMPLEO
Sin embargo, no todos los resultados de la automatización han sido
positivos. Algunos observadores argumentan que la automatización ha llevado al
exceso de producción y al derroche, que ha provocado la alienación del trabajador
y que ha generado desempleo. De todos estos temas, el que mayor atención ha
recibido es la relación entre la automatización y el paro. Ciertos economistas
defienden que la automatización ha tenido un efecto mínimo, o ninguno, sobre el
desempleo. Sostienen que los trabajadores son desplazados, y no cesados, y que
por lo general son contratados para otras tareas dentro de la misma empresa, o
bien en el mismo trabajo en otra empresa que todavía no se ha automatizado, así
como
hay quienes sostienen que la automatización genera más puestos de trabajo
de los que elimina.
USO EN INFORMATICA
CONCLUSIONES