Professional Documents
Culture Documents
15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente!
Yo conozco, yo sé, nadie me tiene que contar nada acerca de ti, porque yo te
conozco íntimamente, este conocer es veraz.
Frio ni caliente. El suministro de agua que llegada a Laodicea venia de Hierápolis
una ciudad a 10 km de distancia, esta llegaba por medio de un acueducto, estas
aguas eran medicinales, pero cuando llegaban a Laodicea su temperatura era tibia.
¡ojalá fueses frio o caliente! Si fuera agua fría serviría para refrescarse, si fueran
caliente serán medicinales
18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas
rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu
desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Oro refinado en fuego… nos recuera la fe (que es dependencia de Dios, poner la
mirada en alguien aparte de nosotros) mas preciosa que el oro de la que habla Pedro
(1 P.1:7)
Vestiduras blancas…también traen a la memoria la autosuficiencia de Adán y Eva,
el Señor es quien tiene que vestirnos con vestiduras de justicia de Cristo.
Unge tus ojos…para que veas. En su autosuficiencia la iglesia no se daba cuenta de
su ceguera.
19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
A los que amo, Arrepiéntete. El llamado al arrepentimiento, es una llamado a
volverse a Dios, es reconocer nuestro pecado, es dejar las justificaciones propias de
lado, es decirle a Dios “todo lo entrego a ti” “mis delitos y pecados, todo lo traigo a
ti” (Himno Salvador a ti me rindo)
20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré
a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Una invitación a la comunión. Cenar con alguien es invitar a la comunión, es abrir
el corazón, es permitir ser conocido.
El Señor llama a la Iglesia, no a los incrédulos, a abrir la puerta.
El Señor en su gracia llama, ¿volverás a la comunión con el Señor? Dios te está
llamado a renovar tu fe y tu confianza en él, ¿depositaras todo tu ser en él?
Si has oído su voz la invitación está hecha.
No te puedo invitar a la comunión con el Señor si crees que esta Palabra no es para
ti.
21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido,
y me he sentado con mi Padre en su trono.
No debe entenderse sentarse en el trono de manera literal o ¿cómo se acomodaran
todos los creyentes?
Lo que significa es que ocuparemos un lugar junto a él.