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INDICE GENERAL
1. INTRODUCCION
2. MINERALES
Silicatos
Carbonatos
Oxidos e Hidróxidos
Sulfuros, Sulfatos, Cloruros y Fosfatos
3. ROCAS
Igneas.
Sedimentarias
Metamórficas
4. PETROGRAFÍA MICROSCÓPICA
5. BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCION
1. CARACTERÍSTICAS GENERALES
1. MINERALES Y ROCAS
1.1. Minerales
Un mineral es un sólido natural que posee una determinada composición química, o una
escala definida de composiciones químicas, y propiedades físicas igualmente determinadas.
El número de minerales conocidos sobrepasa los 2.000, citando algunos autores cifras
superiores a los 4.000, debiéndose esta diferencia a que estas últimos aplican con menor
rigor las características anteriormente aludidas.
Los minerales poseen generalmente una estructura interna organizada como consecuencia
de un ordenamiento sistemático de sus átomos constitutivos, es decir, son cristalinos.
Algunos sólidos naturales carecen de esta propiedad de ordenación y son amorfas (vidrios
volcánicos, ámbar, geles, carbones, asfaltos). Muchas de estas substancias amorfas, que
algunos autores denominan mineraloides, no constituyen en realidad especies estables
definitivas, sino fases intermedias de reestructuración, cuyo estado final son minerales
perfectamente cristalinos.
1.2. Rocas
Las rocas son agregados naturales formados por uno a más minerales y/o mineraloides. No
se trata en cada roca de una agrupación casual de minerales, sino que tales agrupaciones
responden a unas condiciones de formación que se manifiestan con frecuencia y en
extensiones importantes en la estructura de la corteza terrestre.
Dentro del conjunto de minerales que forman una roca determinada se distinguen los
minerales esenciales y accidentales. Los primeros son los que se presentan de una manera
constante en la composición de la roca y la ausencia de uno de ellos hace que la
combinación de minerales se clasifique como una roca diferente a la anterior. Un mineral
petrogénico es accidental cuando su presencia en una roca no es precisa para la existencia
de la mísma.
Las rocas no constituyen por sí mismas asiento de vida, es necesario que se produzca una
alteración en ellas para que den origen a un suelo que sea soporte de seres vivos.
El estado cristalino de los minerales se traduce por la anisotropía de la mayor parte de sus
características; es decir, no se mantienen constantes sus propiedades físicas en todas las
direcciones. Existen seis tipos de mallas o redes tridimensionales a la que se ajustan todas
las posibles estructuras internas de los minerales cristalinos, dando origen a los conocidos
sistemas de cristalización: regular, hexagonal, tetragonal, rómbico, monoclínico y triclínico.
La formación de los cristales es, pues, una ordenación de átomos o radicales que, sabemos
por química, se mantienen unidos por una fuerza que, según su naturaleza, nos define
cuatro tipos de enlace:
-Alrededor de cada catión están dispuestos aniones que ocupan los vértices de un poliedro.
Este poliedro se llama de coordinación y su naturaleza está determinada por la relación de
radios iónicos.
-Cuando iones de cargas opuestas constituyen un cristal, los iones tienden, en efecto, a
colocarse de la forma más compacta posible. Si imaginamos a estos iones como esferas de
radio ra (radio del anión) y rc (radio del catión), se puede considerar que cada catión cae en
el centro de un poliedro regular cuyas vértices están ocupados por un anión, de manera que
la esfera del catión esté en contacto con las de todos los aniones situados en los vértices. El
número de aniones, en el poliedro, es el número de coordinación del catión con relación a
los aniones.
Número de
rc/ra Coordinación Catiónica
Coordinación
Si+4 4 Fe+3 6
K+ 8 a 12 Zn+2 4a6
Mg+2 6 Ag+ 6
Ba+2 8 a 12 Pb+2 6 a 10
Fe+2 6
Terminamos este apartado con cuatro conceptos relacionados, también, con la estructura
interna de los minerales:
regular
C diamante
hexagonal
C grafito
hexagonal
CaCO3 calcita
rómbico
CaCO3 aragonito
regular
FeS2 pirita
rómbico
FeS2 marcasita
d. Pseudomorfísmo: Se dan casos en que una sustancia mineral que ocupa la forma
cristalográfica que le es propia, es sustituida por otra que adopta aparentemente una
forma que no le corresponde. Este fenómeno se denomina pseudomorfismo.
3.1 Cohesión
Es la resistencia que ofrecen todas las partículas de todo cuerpo, sólido o líquido, a variar la
distancia entre ellas.
La cohesión en los líquidos y en los sólidos amorfos es igual en todas las direcciones,
mientras que en los sólidos cristalinos presentan una marcada anisotropía.
La cohesión varía de unos minerales a otros haciendo que sus comportamientos frente a
distintos tipos de esfuerzos sean diferentes. Así, se clasifican los minerales de acuerdo con
su comportamiento en:
Las direcciones de los planos de exfoliación guardan relación íntima con la forma cristalina
del mineral. La perfección de la exfoliación es una propiedad característica y constante del
mineral, distinguiéndose los siguientes grados de exfoliación: muy perfecta, perfecta, media
(apreciable), e imperfecta.
A una exfoliación muy perfecta corresponden superficies muy planas de brillo nacarado o
vítreo y se separan placas de escaso espesor, mientras que a una exfoliación imperfecta
corresponden superficies irregulares, escalonadas a concoideas, carentes de brillo y
únicamente se separan placas gruesas.
3.2. Dureza
Se llama dureza de un mineral a la mayor a menor resistencia que opone a ser rayado.
Talco 1 Feldespato 6
Yeso 2 Cuarzo 7
Calcita 3 Topacio 8
Fluorita 4 Corindón 9
Apatito 5 Diamante 10
La dureza de un mineral hay que determinarla sobre una superficie pulida del mísmo.
Los minerales de dureza 1 y 2 se rayan con la uña, la navaja raya a la fluorita y al apatito.
El cuarzo y los minerales de mayor dureza rayan al vidrio con facilidad.
De todas las propiedades físicas, las ópticas son las más importantes para la determinación
práctica de los minerales. Su importancia teórica es también grande en la que respecta al
estado cristalino.
Existe una perfecta analogía con las propiedades ópticas, lo cual se comprende
considerando la naturaleza de las radiaciones caloríficas. Los cristales se dividen en
térmicamente isótropos y térmicamente anisótropos en los que la dilatación no es igual en
todas las direcciones.
3.6. Densidad
Consiste en tomar un líquido de gran densidad e ir rebajando ésta mediante dilución hasta
que el mineral queda sin caer y sin flotar superficialmente. En este momento se mide la
densidad del líquido con un densímetro. Este método se utiliza corrientemente para medir la
densidad de minerales no muy pesados. Se parte del bromoformo, de densidad 2,9 gr/cm³, y
se va añadiendo benceno rebajando así la densidad.
De una manera más grosera puede estimarse la densidad tomando al peso la muestra de
mineral, comparándola con otra de densidad conocida y volumen semejante.
3.7. Sabor
Esta propiedad sólo es apreciable en los escasos minerales solubles en agua. Es útil en la
diferenciación de ciertas sales.
Las substancias naturales que anteriormente se han definido pueden tener uno o varios de
los siguientes orígenes:
Los minerales formados por el primer sistema se denominan minerales magmáticos; los
causados por el segundo fenómeno se conocen generalmente como minerales de
metamorfismo. A aquéllos que tienen su origen en los fenómenos apuntados en último
lugar, se les conoce como minerales de alteración.
5. MINERALES PETROGÉNICOS MÁS IMPORTANTES
Del gran conjunto de minerales conocidos en la Naturaleza sólo un grupo reducido de unos
cincuenta, los denominados petrogénicos o petrográficos, desempeñan un papel esencial en
la formación de rocas.
5.1. SILICATOS
Los silicatos son los componentes más importantes de las rocas y, por consiguiente, de la
corteza terrestre, integrando el 95 por ciento de ésta. Es, además, el grupo de minerales más
rico en especies.
Son silicatos todos los minerales en los cuales el silicio y el oxígeno se coordinan en
estructura tetraédrica, formando los denominados tetraedros (SiO4). (Fig. 1).
En general, los silicatos se caracterizan por no tener aspecto metálico y por su elevada
dureza. Su división se establece en varios conjuntos atendiendo a su estructura que está
determinada, en cada caso, por la forma de agrupación de los tetraedros (SiO 4). En
cualquier tipo de silicatos, el silicio puede ser sustituido parcialmente por el aluminio (y en
algunos casos, el boro), obteniéndose así los aluminosilicatos, minerales que se describen
junto a los silicatos.
Por lo tanto, el grupo funcional de todos los silicatos puede expresarse así:
(Sia-kAlkOb)-(2b+k-4a)
Tetraedros (SiO4) aislados o independientes unidos por puentes de cationes metálicos (Fig.
2). Su grupo funcional es:
(SiO4)-4
(Si4-kAlkO16) -(16+k)
GRUPO B. CICLOSILICATOS
Tetraedros (SiO4) en anillos triples, cuádruples o séxtuples. En este último caso, (Fig. 3), su
grupo funcional es:
(Si6O18)-12
(Si6-kAlkO18)-(12+k)
GRUPO C. INOSILICATOS
(SiO3)-2
(Si4-kAlkO12)-(8+k)
ANFIBOLES: Tetraedros (SiO4) en cadenas dobles. Su grupo funcional es:
(Si4O11)-6
(Si4-kAlkO11)-(6+k)
GRUPO D. FILOSILICATOS
(Si2O5)-
(Si4-kAlkO10)-(4+k)
GRUPO E. TECTOSILICATOS
(SiO2)
(Si4-kAlkO8)-k
NESOSILICATOS
1. Introducción
a. Nesosilicatos Verdaderos
b. Subnesosilicatos, donde existen, además, iones oxígenos no ligados al silicio 0, si
se prefiere, poliedros aniónicos distintos de la coordinación tetraédrica.
c. Nesosilicatos-Sorosilicatos, donde existen, además de tetraedros aislados, pares de
tetraedros unidos por el vértice (Si2O7)
Los minerales petrogénicos más importantes de cada uno de estos grupos se ven a
continuación.
2. Nesosilicatos verdaderos
Olivino
Granate
Los granates son minerales de composición química muy variable, definiéndose como
silicatos dobles de fórmula genérica (SiO 4)3D3T2 donde D es un catión divalente (calcio,
hierro, magnesio, manganeso) y T uno trivalente (aluminio, hierro, cromo, titanio).
Sistema de cristalización: regular.
Dureza: de 6,5 a 7,5.
Densidad: de 3,4 a 4,3 g/cm³.
Color: variable; generalmente rojo, pardo, amarillo o verde, de transparente a
opaco. Brillo vítreo y resinoso.
Exfoliación: muy imperfecta, con fractura concoidea.
Origen: fundamentalmente, de metamorfismo, aunque también puede tener origen
magmático.
Presencia: es un mineral accidental, muy común en rocas metamórficas y, menos,
en rocas ígneas, presentándose en cristales equidimensionales, frecuentemente
rombododecaedros. Las variedades más corrientes son Grosularia (Ca y Al),
Almandina (Fe y Al) y Piropo (Mg y Al).
Circón
3. Subnesosilicatos
Silicatos de aluminio
Existen tres minerales petrogénicos, todos ellos con origen fundamental de metamorfismo,
accidentales en este tipo de rocas y con la misma fórmula estequiométrica (SiO4)Al2O:
Andalucita, Sillimanita y Distena.
Los tres poseen cadenas de octaedros de aluminio, (AlO6), unidas entre sí por tetraedros
aislados de silicio (SiO4), pero se diferencian entre sí en que en la distena estas cadenas se
unen, también, por octaedros (AlO6), en la Andalucita por grupos AlO5 y en la Sillimanita
por tetraedros de aluminio, AlO4, con lo que este mineral es, en realidad, un aluminosilicato
de aluminio.
Andalucita
Distena o Cianita
Sistema de cristalización: triclínico, presentándose en prismas alargados, rayados
transversalmente y ligeramente ondulados en su superficie.
Dureza: en dirección vertical, de 4 a 4,5, y en dirección transversal de 6 a 7 siendo
esta anisotropía lo que le da el nombre de distena.
Densidad: de 3,6 a 3,7 g/cm³.
Color: generalmente azul de diferentes tonos en manchas irregulares. También
blanco, rosa y otros colores.
Exfoliación: perfecta, con brillo nacarado en los planos de exfoliación.
Sillimanita o Fibrolita
Sistema de cristalización: rómbico, presentándose en agregados finamente fibrosos
algo aplanados y redondeados, no formando nunca cristales aislados.
Dureza: 6 a 7.
Densidad: 3,2 g/cm³
Color: gris amarillento, verde grisáceo y parduzco. Brillo: sedoso o nacarado.
Exfoliación: perfecta.
Estaurolita
Esfena
4. Nesosilicatos-Sorosilicatos
Epidota
La epidota o pistacita tiene tetraedros aislados (SiO 4) y dobles tetraedros (Si2O7) que se
unen con octaedros de aluminio, hierro y calcio rodeados por iones de oxígeno y oxhidrilo.
Su fórmula es (SiO4)3(Al,Fe)3Ca2(OH).
CICLOSILICATOS
Berilo
La turmalina, tiene una estructura similar a la del berilo pero bastante más complicada ya
que el tamaño tan reducido del catión boro obliga a éste a una coordinación no tetraédríca
sino triangular.
(Si6O27B3)(OH)4Al6Y3Na
INOSILICATOS
1. Piroxenos.
La estructura general de los piroxenos está formada por cadenas simples de tetraedros Si-0.
Cada uno de los oxígenos no puente está unido a otros cationes metálicos. Si éstos son de
tamaño mediano (Mg++, Fe++) en coordinación 6 (octaédrica) y sí son de tamaño grande
(Ca++, Na+) en coordinación 8 (cúbica).
Por lo general, esta cristalización es una forma de cristales cortos, prismáticos. Las
excelentes exfoliaciones se intersecan en ángulos casi rectos.
La augita tiene como fórmula genérica (SiO 3)2Ca(Mg,Fe). La proporción relativa de hierro
y magnesio es variable formando así una serie isomorfa que va desde el Diópsido
totalmente carente de hierro, hasta la Hedenbergita carente de magnesio. También algo de
silicio puede ser sustituido por el aluminio en coordinación tetraédrica.
Hiperstena
2. Anfíboles
Los anfíboles, al igual que los piroxenos, pueden ser: Ortoanfíboles, cristalizando en el
sistema rómbico, y Clinoanfíboles, con el sistema monoclínico de cristalización, porque,
también como aquéllos, pueden poseer sólo cationes medianos en coordinación 6 o,
además, cationes mayores en coordinación 8. Pero, en adición, la presencia de un gran
hueco hexagonal en el centro del anillo de la doble cadena va a originar dos nuevas
posiciones estructurales: un lugar aniónico monovalente a nivel de los vértices no puentes
de los tetraedros, ocupado usualmente por OH-, y un lugar catiónico en coordinación
décuple a duodécuple sólo capaz de ser ocupado por un ión monovalente de gran tamaño,
que puede faltar.
Los anfíboles forman cristales prismáticos, hexagonales y largos. Los planos de exfoliación
se cortan en ángulos de 124º. Estas dos propiedades los distinguen bien de los piroxenos.
Los anfíboles más comunes son la actinota y la hornblenda.
Actinota
Hornblenda
La hornblenda tiene una fórmula genérica algo más complicada: NaCa 2(Mg,Fe)4(Al,Fe)
(Si3AlO11)2(OH)2
Se trata, pues, de un aluminosilicato en el que la substitución tetraédrica permite la
presencia de un trívalente dentro de Y y de un catión de sodio en el gran hueco hexagonal.
FILOSILICATOS
1. Introducción
El cuarto grupo de silicatos, los filosilicatos, recordemos que se caracterizaban porque los
tetraedros Si-O se disponen formando redes planas.
Antes de repasar su grupo funcional y profundizar con más detalle sobre su estructura, es
necesario resaltar la importancia, tanto petrogénica como edafológica que presentan
muchos minerales incluidos en este grupo. Concretamente, un conjunto de ellos que, por
sus características especiales, se los engloba bajo la denominación de minerales arcillosos
o simplemente, arcillas.
Las arcillas se caracterizan por estar formadas por partículas muy finas, de forma aplanada
y, por tanto, con una superficie especifica muy elevada. Ello implica, en mayor a menor
grado, los siguientes caracteres específicos:
Plasticidad
Propiedades coloidales
Propiedades absorbentes con respecto al agua y a cationes
Comportamiento frente a calentamiento
Las arcillas son minerales de alteración y se forman a partir de otras minerales silicatados
mediante un proceso de alteración química que estudia la edafología. Estas arcillas
formadas pueden entrar en el ciclo sedimentarlo y, así, formar parte como minerales
esenciales o accidentales en varias rocas sedimentarias.
Otros filosilicatos no son minerales arcillosos, tienen origen ígneo o metamórfico y entran
en la composición de estos últimos grupos de rocas.
2. Estructura
Sabemos ya que en los filosilicatos, los tetraedros Si-0 forman redes planas, que, por ello,
todos los oxígenos situados en dicha red están eléctricamente neutralizados al pertenecer a
2 tetraedros, y que su grupo funcional es:
(Si4O10)IV-
Supongamos una capa de iones oxígeno o/y (OH) agrupados de la forma que indica la
figura 9. Naturalmente, los centros de estos iones están sobre líneas paralelas y los centros
de tres esferas contiguas definen un triángulo equilátero.
Si, partiendo de una capa compacta, retiramos una esfera sí y otra no de filas alternas, se
obtiene ahora una distribución de la forma que indica la siguiente figura.
Cada cavidad está limitada por seis esferas y por ello a esta capa la vamos a denominar,
"capa hexagonal" o "no compacta".
El apilamiento de una capa hexagonal y de una capa compacta, define una serie de
agrupaciones de 4 esferas cuyos vértices forman un tetraedro. Es la coordinación
tetraédrica o de 4 aniones.
En todos los filosilicatos, el silicio y el aluminio pueden ocupar los puestos de coordinación
tetraédrica (léase entre una capa hexagonal y una capa compacta), y el aluminio, magnesio
y hierro son los que normalmente ocupan los puestos de coordinación octaédrica. (Léase
entre dos capas compactas).
Las capas hexagonales están formadas por átomos de oxígeno; las capas compactas por O y
(OH) o por (OH) exclusivamente. La estabilidad de la hoja queda asegurada por las cargas
positivas de los iones alojados en las cavidades citadas.
También es preciso pensar que la substitución de un catión por otro podrá originar un
desequilibrio de cargas y, así, veremos que algunos minerales tienen sus hojas
intrínsecamente negativas.
De acuerdo con estas ideas, la malla de un filosilicato (el menor volumen que presenta
todas las características del cristal eléctricamente neutro), será, por ejemplo y para un
mineral típico, la caolinita, de acuerdo con las figuras y esquemas siguientes:
Valencia
Capa Átomos
+ -
hexagonal 6O 12
4 Si 16
compacta 4O-2OH 8+2
4 Al 12
compacta 6 OH 6
Esto forma una malla equilibrada como es la de otro mineral parecido, la serpentina,
exactamente igual al anterior pero en el que cada elemento de las capas compactas en vez
de pertenecer a 2 octaedros pertenece a 3, es decir: en la malla, entre las dos capas
compactas existen 6 átomos de magnesio.
3. División
Tipo de 7Å (Te-Oc): Hoja formada por tres capas, una hexagonal de 0 y dos
compactas, una de 0 y (OH) y otra de (OH). Recordemos los dos ejemplos citados.
Caolinita Serpentina
6O 6O
4 Si 4 Si
4O - 2OH 4O - 2OH
4 Al 6 Mg
6 OH 6 OH
Si4O10Al4(OH)8 Si4O10Mg6(OH)8
Tipo de 1OÅ (Te-Oc-Te): Hoja formada por cuatro capas, 2 compactas de O y
(OH) encerradas, a modo de bocadillo, entre dos capas hexagonales de 0.
Pirofillita Muscovita
K
6O 6O
4 Si 3Si - 1Al
4O - 2OH 4O - 2OH
4 Al 4 Al
4 Si 3Si - 1Al
6O 6O
K
Si4O10Al2(OH)2 Si3AlO10Al2(OH)2K
Clorita
6O
3Si - 1Al
4O - 2OH
4 Al
4O - 2OH
3Si - 1Al
6O
6 OH
4Mg - 4Al
6 OH
Por último y con respecto a la ligazón entre las hojas, apuntaremos las siguientes normas
generales:
a. Cuando las hojas están ordenadamente apiladas (sistema monoclínico de
cristalización), y no ha habido substitución o, si ésta ha tenido lugar, se encuentra
compensada totalmente por cationes no hidratados incorporados a la red cristalina,
la ligazón entre hojas llega a ser bastante fuerte. Si son minerales cuyo origen es
magmático o metamórfico, la consistencia de las mismas es apreciable o alta:
filosilicatos no arcillosos. Si son minerales cuyo origen es de alteración, tienen una
consistencia terrosa o pulverulenta y se comportan como arcillas poco o nada
expansibles cuyas propiedades coloidales y capacidad de absorber agua y cationes
hidratados está limitada a la superficie de la partícula (perimicelar) y basada
exclusivamente en el aparente déficit superficial de cargas. Si se trata de hojas Te-
Oc-Te estas propiedades son algo más notables ya que la ligazón entre hojas se
debe, exclusivamente, a fuerzas de cohesión.
b. Cuando ha existido substitución no compensada en su totalidad, y más aún si las
hojas no están ordenadamente apiladas, los minerales resultantes tienen una ligazón
entre hojas casi nula y tenemos las arcillas expansionables. Las no substituidas
presentarán alguna ligazón mayor y no será muy elevada la posibilidad de adsorber
cationes hidratados. Las substituidas no compensadas y desordenadas representan
los ejemplos más notables de arcillas expansionables con gran adsorción perimicelar
e intramicelar de agua y con capacidad para atraer a su superficie elevada cantidad
de cationes hidratados.
4. Minerales más importantes
Características generales:
Tipo 7Å (Te-Oc)
Apilamiento ordenado de hojas
Caolinita
Si4O10Al4(OH)2.
Dioctaédrico, sin ninguna substitución tetraédrica.
Mineral arcilloso de color blanco o blanco grisáceo, terroso, untuoso con
apegamiento a los labios. Su origen es de alteración y procede, generalmente, de la
halloysita por reordenación interna. Es una de los componentes esenciales en varias
rocas sedimentarias.
Serpentina
Si4O10Mg6(OH)2.
Trioctaédrico, sin ninguna substitución tetraédrica.
Mineral no arcilloso, verde veteado, a veces de estructura fibrosa, susceptible de
pulimento y suave al tacto. Su origen fundamental es de metamorfismo, procedente
del olivino, y es esencial en la roca serpentina metamórfica. Las variedades fibrosas
se conocen también con el nombre de amianto o asbesto como ocurre con las de
actinota.
Características generales:
Pirofillita
Si4O10Al2(OH)2.
Diactaédrico, sin ninguna substitución tetraédrica.
Mineral arcilloso de escasa importancia petrogénica y, únicamente, citado como
representante típico de la familia. Su origen es de alteración y procede,
generalmente, de algunas esmectitas por reordenación interna.
Talco
Si4O10Mg3(OH)2.
Triactaédrico, sin ninguna substitución tetraédrica.
Mineral arcilloso que se presenta en agregados compactos escamosos, de tacto
suave y untuoso y coloraciones blanquecinas, amarillentas o verdosas. Algunas
veces aparece en forma de cristales verdosos alargados. Su origen es de alteración
de otros minerales presentes en rocas antiguas metamórficas.
Muscovita
Si3AlO10Al2(OH)2K.
Dioctaédríco, con substitución tetraédrica (un Si de cada 4, por Al) compensada por
cationes de potasio alojados en las cavidades hexagonales.
Mineral no arcilloso, de exfoliación muy perfecta en láminas flexibles y elásticas,
incoloras o de colores claros y de brillo nacarado. Puede ser de origen magmático y
de origen metamórfico. Es componente esencial de las micacitas y, muy frecuente,
como accidental, en esquistos, pegmatitas, gneises, granitos e, incluso, en rocas
sedimentarias.
Se conoce, también, con el nombre de mica blanca y de mica potásica aunque este segundo
apelativo es muy poco afortunado.
Illita
Es, pues, la versión arcillosa de la mica blanca y procede, muchas veces, de ésta en una
primera fase de alteración química.
Biotita
Si3AlO10(Mg,Fe)3(OH)2K.
Trioctaédríco. La substitución en la capa tetraédrica es de aluminio mientras que,
además, en la capa octaédrica parte del magnesio ha sido substituido por hierro
ferroso.
Esta mica negra es un mineral ferromagnesiano, no arcilloso, de origen magmático
y de aspecto parecido a la muscovita sólo que de color pardo, verde o negro.
Componente esencial de muchas rocas ígneas y metamórficas.
Vermiculita
Características generales:
Las formas arcillosas son menos importantes pero, en cualquier caso, muy semejantes y
relacionadas con las illitas.
Los minerales de esta familia se caracterizan porque las capas tipo Te-Oc-Te no son
indefinidas sino que forman bandas dispuestas alternativamente por encima y por debajo de
una capa hexagonal de 0. La estructura presenta, en corte, el aspecto de un ladrillo hueco. A
este grupo de minerales se le suele denominar "en capas discontinuas".
La Sepiolita es el mineral característico que está formado por una serie de bandas de "talco"
de la forma anteriormente explicada. Es un silicato de magnesio hidratado, de apariencia
amorfa, aunque su red es rómbica, que se presenta en masas nodulares o finamente terrosas,
ligeras, porosas, con apegamiento a los labios y de tonos blancos, grises o amarillentos. Se
conoce, también, con el nombre de espuma de mar.
Características generales:
Hojas desordenadas.
Minerales alófanos.
Halloysitas
Este nombre genérico corresponde a todos los filosilicatos de tipo Te-Oc cuyas hojas no
están ordenadamente apiladas. La importancia de estos minerales es esencialmente edáfica
y se forman en el suelo por alteración hidrolítica de muchos silicatos cuando las
condiciones del medio favorecen la aparición de estas arcillas con relación SiO 2/Al2O3 aún
próxima a 2. La diagénesis de las halloysitas conduce a minerales ordenados de la familia
de la caolinita.
Esmectitas
5. Final
Pero el resultado de estos análisis puede estar falseado si la muestra contiene impurezas de
otros minerales, por lo que los análisis para la determinación de arcillas de mayor garantía
son los análisis térmicos diferenciales, que determinan las temperaturas para las que las
diferentes arcillas pierden el agua absorbida y el agua de constitución, o los análisis por
difracción de rayos X.
TECTOSILICATOS
1. Introducción
2. Minerales de Sílice
Cuarzo
Dureza: 7.
Densidad: 2,65 gr/cm³.
Color: de acuerdo con el color se distinguen diferentes variedades dentro del cuarzo
cristalizado, así, el cristal de roca es transparente e incolora; el cuarzo lechoso de
colores claras, blanco a rosado, bastante frecuente; el cuarzo ahumado que presenta
impurezas carbonosas y es de color negruzco; la amatista con óxidos de hierro muy
dispersos, de color violeta, que es escasa; el falso topacio con alguna impureza
arcillosa, de color amarillo y también escaso; el jacinto de compostela de color rojo,
opaca, con óxidos de hierro y que se suele presentar en terrenos sedimentarlos
asociado al yeso rojo y al aragonito; la venturina, iriscente, amarilla o amarilla
rojiza con hojitas de mica u oligisto; el Ojo de gato, verdoso-parduzco, opalescente,
con fibras de amianto, etc.
Exfoliación: raras veces definida, con fractura concoidea.
Origen fundamental: magmático.
Presencia: el cuarzo, en sus variedades más corrientes, es un mineral
abundantísimo y esencial en muchas rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias.
Dureza: de 5 a 6,5.
Densidad: de 1,9 a 2,3 gr/cm³.
Color: brillo vítreo, transparente o traslúcido. Según la coloración se distinguen
variedades: ópalo noble, de color claro, rosado, azulado, gris o verdoso; ópalo de
fuego, de color rojo; ópalo común, de color amarillento y frecuentemente opaco
perteneciendo a esta variedad el ópalo leñoso que es el resultado de la fosilización
de la madera, conservándose la estructura leñosa, y geiserita que son concreciones
arriñonadas de ópalo que se forman en fuentes termales y tienen cierta semejanza
con la calcedonia.
Exfoliación: ninguna, fractura concoidea.
Origen fundamental: de alteración.
3. Feldespatos
Los feldespatos son los silicatos más abundantes en la corteza terrestre. Caracteriza a este
grupo el ser aluminosilicatos de metales alcalinos y alcalinotérreos con escasa substitución
del silicio por el aluminio, ser esenciales en muchas rocas ígneas y en algunas
sedimentarias y metamórficas, tener colores claros porque, al no poseer huecos de
coordinación octaédrica, no puede asentarse el hierro, y poseer un origen fundamental
magmático.
Ortosa
Proporción de Densidad
Mineral
Anortita Albita gr/cm³
Albita < 10 > 90 2,61
Oligoclasa 10 - 33 67 - 90 2,65
Andesita 33 - 50 50 - 67 2,69
Labradorita 50 - 67 33 - 50 2,70
Bitownita 67 - 90 10 - 33 2,75
Anortita > 90 < 10 2,77
4. Feldespatoides
Anteriormente se han definido las rocas como agregados naturales formados por una o más
minerales o/y mineraloides, y se ha significado que tales agrupaciones responden a unas
condiciones de formación que se manifiestan con frecuencia y en extensiones importantes
de la estructura de la corteza terrestre.
Son ígneas las rocas que se originaron como resultado del enfriamiento y
consolidación de un magma a material natural fundido, por lo que también se
conocen como magmátitas.
Las rocas sedimentarias o sedimentitas proceden de fenómenos de alteración,
transporte, sedimentación y consolidación de cualquier otro tipo de roca.
Las rocas metamórficas o metamorfitas se han formado en el interior de la corteza
como resultado de una profunda modificación de rocas preexistentes, bajo la acción
de elevadas presiones o/y temperaturas pero sin pérdida del estado sólido del
material.
ROCAS IGNEAS
1. Introducción
El lugar en que se ha producido la consolidación del magma que origina las rocas ígneas,
determina la división de éstas, según su origen en:
Las rocas ígneas pueden presentar un diferente grado de cristalización: son holocristalinas,
cuando se encuentran totalmente cristalizadas; hipocristalinas, cuando se encuentran
parcialmente cristalizadas, y vítreas o hialinas, cuando toda la masa es amorfa.
De forma general y aproximada puede decirse que las rocas plutónicas poseen texturas
granulares e hipidiomorfas; las rocas hipabisales, texturas porfídicas e idiomorfas, y las
rocas volcánicas, texturas porfídicas, vítreas e idiomorfas.
1.2. Clasificación
La clasificación de las rocas ígneas es compleja. En general, se conjugan criterios como son
el contenido en minerales máficos (minerales coloreados, principalmente los
ferromagnesianos) y félsicos (minerales poco o nada coloreados, como son el cuarzo,
feldespatos y feldespatoides). Cuando dominan los minerales máficos y ultramáficos, las
rocas correspondientes reciben el nombre de melanócratas, y cuando dominan los minerales
félsicos, se las llama leucócratas.
Los conceptos anteriores tienen relación con el contenido de SiO 2 en los distintos minerales
de la roca (recuérdese que el cuarzo y los feldespatos tienen mayor proporción de SiO 2 que
los ferromagnesianos, neso, ciclo, ino y filosilicatos); por ella y de forma genérica, las rocas
ígneas pueden agruparse en cuatro categorías de quimismo: ácido, intermedio, básico y
ultrabásico en orden decreciente de contenido en sílice.
Granito
Los minerales esenciales del granito son el cuarzo, que puede llegar a ocupar el 40 por
ciento de la masa de la roca, feldespatos ortoclasas y silicatos ferromagnesianos no
olivínicos, frecuentemente biotita y, a veces, hornblenda y augita.
Los granitos, asociados con otras rocas que le siguen en la serie, como son la granodiorita y
la tonalita, son característicos de la actividad geológica constructora de montañas. La
mayoría de las grandes cordilleras de los tiempos actuales y las cadenas montañosas
desgastadas de tiempos geológicos pasados, muestran núcleos de tipo granítico.
Pórfidos
Los pórfidos son rocas de textura porfídica, de consolidación en dos etapas. En esta roca, la
masa de microcristales está formada fundamentalmente por ferromagnesianos no olivínicos,
la que le da un color oscuro sobre el que destacan los fenocristales de feldespato y cuarzo
de color claro.
Las características físicas y mecánicas son similares a las del granito por lo que se emplea
en los mismos usos. Los pórfidos se encuentran, en general, en la periferia de los núcleos
graníticos, en los que emite frecuentemente filones y apófisis, por la que su distribución en
el Perú es semejante a la del granito, siendo más frecuente en las intrusiones de tipo
hipoabisal.
Pegmatita
Figura entre las rocas hipoabisales por su génesis a profundidades intermedias, presentando
una textura muy característica a la que da su nombre, estructura pegmatítica. Se compone
de cuarzo (45 a 55 por ciento) y feldespato ortoclasa (de 55 a 45 por ciento), presentando a
veces como minerales accesorios biotita y muscovita.
Sienita
La sienita está compuesta por ortosa y un silicato ferromagnesiano no olivínico, que puede
ser hornblenda, augita o biotita.
Las sienitas puras, de acuerdo con la composición anterior, son muy raras, existiendo
normalmente en pequeñas proporciones plagioclasas y cuarzo.
Es una roca de textura granular. La ortosa da a la sienita un color claro, blanco o rosado,
sobre el que destaca el color oscuro del mineral ferromagnesiano.
De densidad 2,7 a 2,9 g/cm³, algo superior a la del granito, tiene unas propiedades
mecánicas semejantes y, por la tanto, iguales usos.
Las sienitas son menos abundantes que el granito y se presentan en el Perú en Puno,
denominada Sienita Nefelínica.
Riolita
Está constituida por una pasta vítrea generalmente salpicada de fenocristales de cuarzo y
feldespato potásico.
Su color oscila ampliamente, pero el más común es el blanco a amarillo claro, pardo o rojo.
Casi todas las riolitas presentan textura fluidal en bandas, con alineación de los
fenocristales.
Traquita
El término traquita antiguamente se aplica a todas las lavas muy ásperas al tacto, pero ahora
está limitado a los equivalentes volcánicos de las sienitas, es decir, lavas ricas en ortoclasa
o en otros feldespatos alcalinos.
Son rocas de color gris, raramente amarillentas o rosadas. Puede presentar fenocristales de
feldespatos. Su densidad es de 2,6 g/cm³.
En el Perú se conocen las traquitas Sacracancha que afloran en la región Central de Perú
(Morococha).
Gabro
Es una roca granuda formada principalmente por plagioclasas cálcicas y piroxenos, de color
gris oscuro. Sí el olivino sustituye al piroxeno, tiene color verde y se denomina gabro
olivínico. Densidad elevada: de 2,9 a 3,1 g/cm³.
Peridotita
La peridotita es una roca ígnea ultrabásica, constituida casi exclusivamente por olivino. Es
una roca bastante dura y muy densa (4 g/cm³).
Basalto
En el Perú se presenta en algunas zonas, caso del Domo de Yauli, igualmente en el Domo
de la Providencia al este de Yauricocha, lugares donde se presenta en forma de anillos que
rodean al domo.
Obsidiana y Liparita
Son las dos lavas más conocidas y extendidas. Tienen, las dos, textura vítrea y son anhidras.
La Obsidiana es un vidrio de color negro, fractura concoidea y elevada dureza. En sección
delgada es casi transparente.
La Liparita o Tufo o Toba es una roca extremadamente ligera y porosa, de color blanco a
gris, formada por vidrio volcánico que ha sufrido desgasificación simultánea a la
solidificación.
Todas las rocas básicas y ultrabásicas, si bien de color oscuro cuando no están alteradas,
adquieren coloraciones pardas o rojizas como consecuencia de la alteración superficial de
los minerales férricos.
ROCAS SEDIMENTARIAS
1. Introducción
Las rocas sedimentarlas son las que se han producido como consecuencia de fenómenos de
alteración, transporte y sedimentación sobre cualquier tipo de roca anterior, por lo tanto los
minerales que las componen pueden ser los mismos que existían en la roca anterior después
de haber sufrido disgregación física, transporte y sedimentación, o bien pueden ser
minerales formados por alteración química de otras preexistentes, que son los que se
denominan minerales de alteración.
Sin embargo, es tan corriente la coexistencia de dos o más de las causas que producen
sedimentación, que, desde el punto de vista práctico, haremos, exclusivamente, dos
apartados:
Una vez formado el depósito, los distintos grados de cohesión determinan diferentes rocas
sedimentarias. La consolidación se produce por alguna de las siguientes causas: porque
entre las partículas sedimentadas detríticamente haya minerales aglomerantes, como por
ejemplo es la arcilla; o porque simultánea o posteriormente a la sedimentación, un
precipitado químico, por ejemplo sílice o carbonato cálcico, actúe como cemento.
Se consideran rocas incoherentes o pastosas aquellas en las que los granos que las forman
son completamente independientes entre sí. En realidad más que de rocas debe hablarse de
depósitos o sedimentos no diagenizados. La granulometría establece los diferentes tipos de
sedimentos de acuerdo con la siguiente clave:
Las Psefitas son, como se aprecia en la clave, las de mayores granos, aglomerados por un
cemento cuya naturaleza sirve para posteriores subdivisiones.
En las Psammitas se establece una primera división para separar aquellas rocas en las que
los granos arenosos o/y el cemento que los aglutinan tienen abundancia de carbonato
cálcico de forma que el porcentaje de este mineral, aun inferior al 50%, es lo
suficientemente alto como para que la roca dé reacción clara al tratamiento con clorhídrico:
Calcarenitas.
Pudingas y Brechas
Los conglomerados o pudingas son gravas de canto rodado cementadas. Los cantos y
gravas pueden proceder de una o varias rocas; muchas veces son de cuarcitas, pero otras lo
son de granito, gneis, calizas, etc. Casi todos los conglomerados, especialmente los de
origen fluvial, encierran gran cantidad de arena y demás materiales finos que rellenan los
espacios entre los cantos. Algunos conglomerados costeros que han estado sometidos a
intenso lavado contienen poca arena.
Las brechas se diferencian de las pudingas, únicamente, en que las gravas que las forman
son angulosas, de lo que se deduce que estos fragmentos han tenido un transporte corto
antes de su sedimentación definitiva (muchas veces de tipo glaciar).
Por su composición, los cementos de las brechas y pudingas pueden ser silíceos (cemento
de sílice o de sílice hidratada), calcáreos (de carbonato cálcico), ferruginosos y arcillosos
(cemento a base de arcilla).
Es decir, tanto las pudingas como las brechas se dividen de acuerdo con la naturaleza de los
cantos rodados y del cemento. Por ejemplo, brecha de cuarcitas con cemento arcilloso,
pudinga de cuarcitas y calizas con cemento calizo, etc.
Calcarenitas
Las calcarenitas, según se ha dicho, tienen un porcentaje de carbonato cálcico inferior a 50,
pero suficiente para dar clara reacción con ácido clorhídrico en frío.
El color depende de las impurezas en el cemento y en los granos, pudiendo variar desde
colores claros a pardos o pardo rojizos.
Areniscas
En las areniscas el cemento o matriz representa menos del 15 por ciento del total del
material.
La naturaleza del cemento permite otra división de las areniscas. Generalmente este
cemento es ferruginoso, micáceo o arcilloso lo que permite distinguir las areniscas
ferruginosas de coloración rojiza o parda, las areniscas micáceas con cemento de
naturaleza micácea y las areniscas arcillosas con cierto olor a tierra mojada.
Menos corrientes son las areniscas calizas, con alguna proporción de carbonato cálcico
que determina una ligera reacción clorhídrica menos patente que en las calcarenitas, las
areniscas dolomíticas y las yesosas.
En las cuarzoarenitas es muy normal que la matriz sea escasa y esté formada por sílice
secundaria con lo que la roca es blanquecina si no está muy cementada y aun conserva aire
en sus poros, o gris si la cementación ha progresado más.
Las areniscas son rocas relativamente abundantes y que pueden formar series de gran
espesor, areniscas Chimú, areniscas Goyllar,etc.
En general, las cuarzoarenitas proceden de sedimentación marina, mientras que las arcosas
y las litoarenitas se localizan cerca de las rocas originales siendo, normalmente,
procedentes de sedimentación continental, como ocurre en las manchas que rodean los
núcleos de granito y gneis.
Grauvacas
Muchas veces, las grauvacas se presentan en zonas en las que ha habido movimientos
tectónicos importantes con erosión activa y sedimentación casi inmediata que no ha
permitido mejor separación del calibrado de los granos. Por ello, las partículas mayores de
50 micrómetros suelen ser angulosas y algunos autores denominan microbrechas a estas
rocas.
Lutitas
Las lutitas son pelitas poco consolidadas, de aspecto estratificado, untuosas, pulverulentas,
muchas veces abigarradas por coloraciones irregulares de óxidos de hierro.
Es muy normal que las lutitas presenten una cierta cantidad de carbonato cálcico (menor del
50%) con lo que el carácter aglomerante de éste les da una mayor estabilidad frente al agua.
Si el contenido es bastante grande (generalmente superior al 20%) la roca se denomina
marga o marga caliza y da clara reacción con clorhídrico en frío. Si el contenido en caliza
es pequeño la reacción no es aparente y la roca se denomina lutita margosa o marga
silícea aunque este último nombre no es muy apropiado.
Están ampliamente representadas las margas, tanto las de origen continental como las de
origen marino. Frecuentemente entremezcladas con bancos de calizas, areniscas, yesos y
sales. Atendiendo a estas dos últimas rocas también puede hablarse de margas yesosas y de
margas salinas como tránsito a las rocas evaporitas de las que se hablará más adelante,
cuando el porcentaje de yeso o sal es menor del 50% y predomina la arcilla detrítica.
Pizarras arcillosas
Bajo el nombre de pizarras arcillosas o lutitas apizarradas se incluyen todas las pelitas
bastante consolidadas, de apreciable estratificación y dureza variable.
Son rocas que se han formado en gran variedad de ambientes lo que hace que su color sea
muy variable. Los colores oscuros corresponden a pizarras que se han formado en ambiente
reductor, por lo que contienen gran cantidad de materia orgánica rica en carbono. Los
colores rojizos se presentan en pizarras formadas en ambiente oxidante. Las tinciones y
recubrimientos superficiales enmascaran, frecuentemente, el color verdadero de estas rocas.
Según las diferentes inclusiones o impregnaciones que contienen, se distinguen las
variedades: pizarras arcillosas calizas, cuando contienen cierta proporción de carbonato
cálcico, siempre que ésta sea menor del 50 por ciento, dando reacción clorhídrico. Pizarras
arcillosas filadios, si están muy consolidadas por fuertes presiones, lo que las aproxima a
las rocas metamórficas. Pizarras arcillosas micáceas, cuando contienen muscovita.
Pizarras arcillosas ferruginosas con gran riqueza en óxidos de hierro, muy
frecuentemente recubiertas de limonita pardusca o amarillenta. Pizarras arcillosas
sericíticas, caracterizadas por ser suaves al tacto. Pizarras arcillosas bituminosas, de
color negro, con restos orgánicos y generalmente impregnadas de hidrocarburos (asfaltos o
petróleo).
No es fácil diferenciar, muchas veces, las pizarras arcillosas de las pizarras metamórficas
(filitas y micacitas) porque no se puede establecer, con claridad, un límite entre la
diagénesís y el metamorfismo. Muchos autores califican a todas las pizarras como
metamórficas.
En el Perú son innumerables las zonas donde se hallan afloramientos de lutitas, caso de las
lutitas del Puente Inga en Puente de Piedra.
Naturalmente, en todos los casos, la micrita puede presentar una serie de impurezas de
arcilla, hidratos de hierro, etc.
Dentro de este grupo se distinguen las siguientes rocas:
Calizas concrecionadas
Calizas orgánicas “sensu strictu”
Calizas comunes
Calizas espáticas
Dolomías
Calizas concreccionadas
Se denominan así a las rocas en las que la precipitación del cemento ha tenido lugar sobre
núcleos visibles, pueden ser:
En este apartado se incluyen las calizas en las que el cemento o micrita juega un papel
secundario frente a unos núcleos orgánicos que, por su tamaño o por su abundancia, definen
las características más notables de estas rocas. Se citan la lumaquela, la creta y el
aragonito coralino.
La Lumaquela es una roca formada por valvas fósiles de moluscos aglomeradas por un
cemento calizo. El carbonato cálcico está en forma de calcita y suele incluir muchas
impurezas de naturaleza variable.
La Creta está formada por corazas de foraminíferos, especialmente globigerinas, por
fragmentos de conchas y escípulas de esponjas, todo ello aglomerado por un cemento
calizo-arcilloso. La calcita ocupa, aproximadamente, la mitad de la roca, siendo el resto
impurezas.
El Aragonito coralino lo componen restos de corales en los que el carbonato cálcico está
en forma de aragonito. El cemento que aglomera estos restos suele ser de calcita.
Se denominan así a aquellas rocas en las que los núcleos son microfósiles o/y de otra
naturaleza pero de tamaño muy pequeño con lo que, a simple vista, no se distinguen
núcleos y micrita, sobre todo si las impurezas no carbonatadas de arcilla, óxidos de hierro,
partículas de cuarzo, etc. son relativamente abundantes.
La caliza común es muy abundante en el Perú, calizas Jumasha, Calizas Pucará, calizas
Celendín, etc.
Calizas Espáticas
La caliza espática tiene cristales visibles de calcita que se han formado como consecuencia
de un proceso diagenético de recristalización del primitivo sedimento carbonatado. No son
muy abundantes y su presencia forma manchas o enclaves en las comarcas citadas
anteriormente.
Dolomías
La dolomía es una roca compuesta por CaMg(CO 3)2 aunque raramente se presenta la
dolomita pura, conteniendo un cierto número de cristales de carbonato cálcico. Se forma
como consecuencia de un proceso diagenético de metasomatosis (dolomitización) a partir
de las calizas y en medios ricos en magnesio.
En el Perú, las dolomías se encuentran principalmente asociadas a las calizas, caso de las
dolomías en las calizas Pucará.
En esta sección se incluyen todos los depósitos modernos y antiguos en los cuales el
constituyente más significativo es el carbono orgánico, procedente de despojos de seres
vivos.
La Turba es el término más moderno de la serie de los carbones, con formación incluso
actual. Tiene color pardo o negro, textura normalmente fibrosa, baja densidad y presenta en
su interior restos vegetales apreciables. La roca turba contiene menos de un 50 por ciento
de carbono.
El Lignito es un carbón formado hace unas cuantas decenas de millones de años. Tiene
color pardo o negro, con textura leñosa, terrosa o compacta. Es blando y suave, con
densidad superior a la de la turba, pero inferior a la de la hulla. Contiene de un 55 a un 75
por ciento de carbono.
La Hulla se formó hace unas cientos de millones de años. De color negro y brillo graso, se
aprecia en ella, al microscopio, la estructura orgánica. Tiene fractura concoidea y su
contenido en carbono es de 75 a 90 por ciento.
La Antracita es más antigua que la hulla o, coetánea con ella, se formó a partir de los
órganos más duros de los vegetales. Color negro, con brillo vítreo a veces. Tiene fractura
concoidea y es la más densa de los carbones. Contiene más de un 90 por ciento de carbono.
Entre las evaporitas podemos citar las rocas Sal, Silvina, Carnalita, Calcedonia, Ópalo y,
sobre todo, Yeso y Anhidrita. Todas ellas están formadas por los respectivos minerales del
mismo nombre más impurezas, normalmente de arcillas, calizas y óxidos de hierro. Así,
yesos y sales aparecen en las comúnmente llamadas margas yesíferas o salinas.
Estas evaporitas se encuentran, en el Perú en las pampas de Moquegua, Salinas de Puite
entre Tacna y Moquegua, salinas de Pisco y de Nazca, etc.
El fosfato cálcico es utilizado por los peces, los crustáceos y algunos braquiópodos para
formar sus esqueletos y exosqueletos que, al depositarse en el fondo del mar, pueden sufrir
una redisolución, lo que da lugar a que los fosfatos se depositen alrededor de núcleos
formando concreciones nodulares. Esto es el origen de la roca denominada Fosfato
concrecionado.
ROCAS METAMÓRFICAS
1. Introducción
El grado de metamorfismo de las rocas puede ser distinto, por eso existen transiciones
graduales a las rocas metamórficas desde las correspondientes ígneas y sedimentarias.
Estas especiales condiciones que inciden en la formación de las rocas metamórficas hacen
que todas ellas se encuentren cristalizadas. Las presiones, que de una manera constante y
con mayor o menor intensidad, siempre se producen en los fenómenos de metamorfismo,
hacen que las rocas de este tipo, normalmente, presenten cierta pizarrosidad.
Las rocas metamórficas pueden dividirse, esencialmente, con arreglo a dos criterios:
Según las facies de aparición de minerales de metamorfismo, esto es, según las
condiciones de presión y temperatura en las cuales, si el quimismo lo permite, van a
formarse actinota, o sillimanita, o granates, etc.
Según las secuencias metamórficas o, lo que es lo mismo, según el tipo de roca que
les da origen.
Nosotros vamos a utilizar este segundo criterio, menos interesante desde el punto de vista
científico, pero más útil para su descripción e identificación macroscópica y, sobre todo,
con vistas a considerar la roca como material a partir del cual va a desarrollarse el suelo.
Las rocas metamórficas más corrientes quedan especificadas en el siguiente cuadro.
Gneis
Filitas y Micacitas
Esquistos y Cuarcitas
Son ejemplares angulosos, esquistosos y que, al romperse, se fracturan sus cristales; las
psammitas, sedimentarias, son redondeadas y, cuando son angulosas, se rompen por la
matriz a cemento que une sus granos.
Son rocas de grano fino a grueso, de aspecto sacaroideo y colores claros, presentando
frecuentemente alteraciones en bandas.
Serpentina metamórfica
1. Generalidades
Los cuerpos transparentes, en los cuales puede propasarse la luz, se dividen en:
Los agujeros que puedan existir en la preparación se reconocen por la ausencia de materia
al observar sin analizador y por permanecer siempre negro con analizador.
Cuarzo
Sin analizador: igual que en el caso del cuarzo, pero se advierte corrosión en la
superficie.
Con analizador: la extinción es semejante a la del cuarzo, pero se sigue observando
la corrosión superficial.
Plagioclasa
Sin analizador: igual que el cuarzo, pero con algo de corrosión superficial.
Con analizador: se observan maclas polisintéticas que se manifiestan por la
presencia de bandas alternativamente claras y oscuras orientadas en una misma
dirección.
Ferromagnesianos no olivínicos
Olivino
Sin analizador: se presentan mallas coloreadas en tonos verdosos claros, que dejan
huecos incoloros y transparentes.
Con analizador: se pueden localizar las divisiones de los cristales a la vez que
continua la presencia de las mallas anteriormente descritas. Puede suceder que cada
cristal abarque más de un retículo de la malla.
Calcita
Sin analizador: es transparente a translúcida y blanca, pero con bandas o estrías en
dos direcciones y a veces presenta irisaciones.
Con analizador: se siguen apreciando las bandas y, al girar la platina, pasa de claro
a oscuro (extinción).
La pasta vítrea, que en algunos casos forma parte integrante de las rocas, puede tener color
negro, con la que recibe el nombre de pasta melanocrata o bien tener coloraciones de
tonos claros o blancos, denominándose en este caso pasta leucocrata.
Los distintos tipos de textura de las rocas ígneas se hacen muy patentes en la observación
microscópica: textura vítrea, en la que prácticamente toda la masa de la roca es pasta
vítrea, excepto algún fenocristal aislado o algunos microlitos; textura porfídica, con
ausencia de pasta vítrea y en la que cristales de pequeño tamaño engloban a fenocristales
equidimensionales, o bien, cuando los fenocristales son muy abundantes, los microcristales
aparecen simplemente rellenando huecos e intersticios; y textura granular, formada por
fenocristales únicamente y que presenta como variedad la textura pegmatítica, en la que
se aprecian cristales pequeños incluidos dentro de otros más grandes que forman el
conjunto de la roca.
Las rocas metamórficas se identifican más que por la estructura, por la textura esquistosa
que presentan de una forma constante. Este tipo de textura se reconoce porque, en ella, el
ferromagnesiano está orientado en la misma dirección, lo que se aprecia fácilmente sin
analizador.
Andesita
Cuarcita
Marmól
Peridotita