Professional Documents
Culture Documents
En realidad, lo que los Beatles expresaron en los años sesentas del siglo pasado, en Estados Unidos, fue
que no era justo que la gente conociera o apreciara más a ellos que a Nuestro
Señor Jesucristo, y no que ellos fueran más populares que Jesús.
Fue por eso que, hace unas semanas, El Vaticano expresó que nada tiene que referirles o perdonarles, en
relación a esa supuesta afirmación.
Razón y Fe
Durante su largo papado, a través de la Academia Pontificia de Ciencias, conformada por Premios
Nóbeles de diferentes áreas científicas y de distintos países, el Papa Juan Pablo II pidió perdón
a la comunidad científica internacional por las condenas públicas que la
Iglesia católica indebidamente expresara contra Giordano Bruno, Ticho Brahe
y Galileo Galilei, por sus supuestas herejías
Y, aunque una cosa es la Ciencia y otra es la Religión, no existe entre ellas exclusión, sino más bien se
complementan. Por mencionar algunos ejemplos: en Tucson, Arizona, trabajan los astrónomos del
Vaticano, quienes son sacerdotes jesuitas, doctores en Astronomía, Astrofísica, que celebran Misa, sin
dejar de ser grandes científicos. El padre de la Genética moderna fue el fraile agustino Gregorio
Mendelson. Sin ir más lejos, aquí en Guadalajara, el fundador del Observatorio de Astronomía y
Meteorología de la Universidad, fue el Padre Severo Díaz Galindo.
Falta resonancia en los Medios
Pero, volviendo al polémico asunto de los Beatles, hace algunos años, TV Azteca, en uno de sus
programas sabatinos, dio a conocer una investigación relativa al proyecto que John Lennon maduraba,
llamado Let It Be (Déjalo Ser), antes de ser asesinado, en diciembre de 1980. Según
eso, Lennon tenía la intención de promover la persona de Jesucristo a través
de los Medios masivos de Comunicación, al darse cuenta de lo poco que era
conocido en el mundo.
Ese en realidad fue el sentido o inquietud de John Lennon y Los Beatles en su famosa declaración, de que
no era posible que los Medios de Comunicación hiciesen más famoso a su grupo, que al mismo Jesús. Por
eso, ellos grabaron más de una canción alabando a Cristo, como por ejemplo: “Mi Dulce Señor”, de
George Harrison (My Sweet Lord), o So this is Crhistmas and Happy New Year, de Lennon.
“Déjalo ser” (Let It Be), fue, asimismo, una canción dedicada a Jesús,
semejante a aquélla que compuso Agustín Lara a su amigo José Mojica, el
actor de cine y gran tenor internacional, nativo de San Gabriel, Jalisco, cuando
éste les anunció a Lara y a Pedro Vargas, en Buenos Aires, Argentina, que se
iba de franciscano para ser sacerdote. No es una canción romántica, aunque lo
parezca; es, más bien, un canto vocacional: “Solamente una vez… Una vez
nada más se entrega el alma, con la dulce y total renunciación. Y cuando ese
milagro realiza…”.
Aquello, dicho al principio, pues, fue un malentendido, una falsa ofensa, pseudo herejía . En
un
mundo crucificado por el nazismo y el comunismo, los Beatles aparecieron
como una bendición para la Humanidad. Tristemente, el proyecto Let It Be ,
ideado por Lennon para promover en los Medios de Comunicación masiva la
vida y obra de Jesús de Nazareth, quedó en buenas intenciones ante su trágica
muerte.