2. Análisis del caso de Claudia Rodríguez.

Vivimos en un tiempo con diversas exigencias, y por supuesto con una gran diversidad de
personalidades que construyen lo que entendemos hoy como sociedad. Sin embargo las
personalidades que observamos hoy día puede parecer algo controversiales, puesto que en el siglo
XX los niños crecían con una personalidad conservadora, el paso del tiempo, la industrialización, el
intento de liberación femenina a traído consigo el romper estigmas sociales y pasar a verlo como
algo corriente.

Con este preámbulo quisiera empezar diciendo que Claudía Rodriguez víctima de Julio Alberto
Reyes callo como caen muchas mujeres a los brazos de un hombre, y no hago una generalización
en que los hombres sean malos, más bien, quiero hacer entender que siempre existen hombres
que detrás de sus personalidades un tanto tierna tienen una mala intención. Pero más allá de
malas intenciones, se encuentra el interés del hombre y sus necesidades psicoafectivas; si bien es
cierto nos encontramos en tiempos de muchos vacíos afectivos y aunque muchas personas vean
esos vacíos afectivos como una inspiración para una poesía o un periódico, realmente es un tema
que merece toda nuestra atención.

Claudia una Optómetra, en algún momento fue hacer una brigada de salud, lo cual fue la causa
para conocer a Julio Alberto que en aquel momento estaba internado en la cárcel, pagando por
otros dos asesinatos que ya había realizado, es decir, ya tenía una secuencia de delitos
particularmente a mujeres que habían tenido alguna relación con él. Pero Claudia conociendo
parte del prontuario de Julio Alberto, ¿porque decide aceptar iniciar una relación con dicho
hombre? Talvez es una pregunta con múltiples hipótesis, pero se puede confirmar algo que
muchos comúnmente dicen “el amor es siguió” ¿Realmente es amor? Yo diría que: El capricho es
ciego. Siempre nos dejamos orientar por caprichos que nos lleva a cometer errores, y si existe algo
importante que debemos aprender todos es a conocernos, empezando por nosotros mismos, creo
que Claudía le falto tiempo para conocer a este hombre, pero que finalmente con la agresión y el
fin de su vida pudo entender lo que realmente era Julio, UN ASESINO.

Todo suena tan controversial, pero la realidad es esta, la que no presentan los noticieros no es
certera, y la que muestran las autoridades y el estado, a veces es tan falsa como el personaje
principal del “Un Tigre de Papel” de Luis Ospina, quien su protagonista es Pedro Figueroa y de él
trata la película, pero finalmente Pedro no existe, es un personaje ficticio. Así parece ser los
hechos que se nos presentan hoy.

Concluyendo solo pienso que existe una grave necesidad afectiva, que jamás la solución para la
rehabilitación es un centro de reclusión, las cárceles son las madres de los asesinos, porque el
inocente se vuelve asesino o ladrón. La solución no es darle cadena perpetua a los violadores, es
pensar por un momento que es lo que los lleva a cometer esos actos de violencia.

- El caso de Natalia Ponce de Leon, quemada con Acido.

Es un caso aterrador porque personas inescrupulosas buscan hacer daño. Quiero que pensemos
por un momento en esa desconfianza que existe hoy día precisamente por toda la violencia que no
solo prevalece en las calles o casas, si no que nosotros las llevamos. Esto lo digo y afirmo para que
entendamos que vivimos en un mundo con rabia, cuando vamos en el bus y una persona talvez
dirige su mirada a nosotros, lo que damos es una mirada intensa y maliciosa para que deje de
vernos; si vamos en la calle caminando como es de costumbre y de repente va alguien detrás
preferimos cruzar la calle por temor a que nos roben o hagan algo; cuando salimos de nuestra casa
en muchas ocasiones por no decir que todos los días, no dirigimos ni el saludo a los vecinos o
incluso a nuestra propia familia. Todo esto nos hace entender que nuestro contexto está
completamente emergido en la RABIA y por ende esto ha llevado a la violencia, porque no hemos
considerado la posibilidad de adentrarnos más en lo humano, es decir, pensar como pensaría
talvez Gandhi u otros pioneros de idealismo más pacíficos.

Natalia Ponce nos hace repensar un poco en lo que hemos visto en los feminicidios y en lo que en
algún momento era el apogeo de los ataques con ácido. Ella nos lleva también a pensar en ese
49% de casos con ácido que fueron hombres y que talvez no se les dio la misma prioridad por ser
hombres, simplemente porque aún existe una concepción machista que lleva a la destrucción de la
equidad. Ese 49% del que hablo se presentó entre 2004 y 2013, es un porcentaje que talvez nadie
había puesto atención.

3. Aspectos que debería tener para llegar a ser presidenta en este país.

La mujer en Colombia ha venido cambiando desde el siglo XX y con ello se ha impuesto para
mostrar que las mujeres también deciden sobre el país. Recordemos el año 1957 el primer
Plebiscito de Colombia donde las mujeres votaron por primera vez. Después de tantos años nos
damos cuenta que parece que aún tememos a que una mujer lidere nuestro país.

Ahora en Colombia si nos ponemos a pensar en toda esta situación política, que la resumimos
como corrupta, no podemos afirmar que la solución es una mujer, sabemos que hemos tenido
casos de corrupción política por parte de mujeres.

El traer una mujer a la presidencia creo que necesita de varias características.

1. Carácter personal, que tenga fuerte convicción sobre su deseo por hacer un cambio o una
reforma a un país con corrupción.
2. Sin pelos en la legua, que no tema pronunciarse ante el congreso y las demás instancias
políticas para traer de nuevo el maravilloso patrimonio como lo es la “VERDAD”.
3. Una mujer que no viva de apariencias y de solo buenos modales, que realmente piense en
los más defavorecidos y como hacer reparación a ellos por el robo de dinero que se ha
vivido en Colombia por parte no solo de los altos funcionarios públicos, sino también de
parte de oligarcas.
4. Sonara comunista y demás pero creo que sería correcto pensar en una sería igualdad en
muchas cosas en Colombia, en la Educación, en la Vivienda, en el Empleo,etc.
 5. Una mujer también que imprima valores en las nuevas generaciones que se vea empeñada
en una verdadera educación para el crecimiento en Colombia, y que no se quede
pensando en el eurocentrismo, sino que podamos ser autenticos.

Todo esto suena como una utopía imposible pero no es tan imposible cuando empieza por el
cambio personal.