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2018
VIGILIA DE ADORACION
Ministro:
Breve oración a cargo del Ministro.
Lectura del Evangelio del día.
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TRES: El Espíritu Santo nos ilumina e infunde en nosotros el fuego del Amor, nos regala
sus preciados dones para caminar por el mundo como hijos de Dios. Recemos
juntos la Oración al Espíritu Santo del Hacia el Padre:
UNO: Señor Jesucristo, que estás aquí, presente en cuerpo, alma y divinidad, hoy
queremos alabarte y glorificar tu Santo Nombre, no porque Tu lo necesites, sino
porque nosotros necesitamos expresarte que, desde nuestra pequeñez humana,
te reconocemos como nuestro Dios y Señor.
TODOS: Señor, eres nuestro Dios y Maestro: sólo Tú tienes palabras de vida
eterna. Permite que conozcamos el don maravilloso de tu amor. Haznos
apóstoles de tu Reino, miembros vivos de tu Santa Iglesia, haz que
sintamos la alegría de ser discípulos tuyos y testigos ante nuestros
hermanos.
CANTO: INÚNDAME SEÑOR
Inúndame Señor, con tu Espíritu Inúndame, inúndame Señor
Inúndame Señor, con tu Espíritu Y déjame sentir, el fuego de tu amor,
Inúndame Señor, con tu Espíritu Aquí en mi corazón, Señor. (Bis)
TODOS: Jesús, Pan de Vida, danos siempre de este Pan, danos la fuerza para vencer
las tentaciones; danos la gracia de ser adoradores en espíritu y en verdad, para alabarte,
darte gracias y reparar las ofensas que hemos hecho a tu Sagrado Corazón.
MOMENTO DE SILENCIO
TODOS: El universo entero con gozo glorifique al Padre, le tribute honra y alabanza,
por Cristo, con María, en el Espíritu Santo, ahora y por los siglos. Amén.
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II. PERDÓN
TRES: Espíritu Santo, sopla tu viento hoy sobre nosotros, permite que se abran nuestras
mentes y nuestros corazones, pacifica nuestra alma, haz de cada uno un Santuario
vivo, para encarnar el Ideal para el cual el Padre nos pensó.
DOS: Por las veces que nos acercamos distraídos a recibirte en la Comunión, sin
dimensionar que Tu eres el Pan de Vida Eterna,
TRES: Por las veces que desoímos la voz de tu Madre María, que nos pide: “Hagan lo
que Él les diga.”
Hacemos un momento de silencio y quienes deseen pueden compartir en voz alta sus
pedidos de perdón, a los que contestamos todos: PERDÓN, SEÑOR,
PERDÓN
* MOMENTO DE SILENCIO
TODOS:
CANTO: HOY PERDÓNAME
IV. AGRADECIMIENTO
UNO: Por el bautismo, nos hemos convertido en hijos de Dios, nosotros nos decimos
“hijos confiados”… reflexionemos un momento lo que significan estas frases:
Ser hijos de Dios es
Estrechar con una mano la paternal mano de Dios y tomar firme con la
otra, la mano de mi hermano…
Leer Es amar con corazón finito a aquel que es el infinito; y con amor ya
lentamente
infinito amar a mi hermano, creado por El, a Su imagen y semejanza.
dejando un
Secar las lágrimas de quien está triste y reír las risas que se contagian,
tiempo
Dar de comer a los hambrientos y sentirlos mis hermanos, hijos del
entre cada
mismo Padre.
frase.
Sentirme pequeño ante lo inmenso y descubrir en lo humano lo divino;
mostrar a Dios más humano y hacer al hombre más divino.
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Hablar con palabras que no son mías y que a fuerza de decirlas se hacen
vida; ¡como quisiera que mi propia vida, fuera Palabra de Dios cada
día!.
Ser hijo predilecto de la Mater, y que, como fue con el apóstol Juan que
mi casa sea su humilde casa.
DOS: Gracias, Señor, por todo cuanto nos diste hasta ahora y por todo lo que tienes
para darnos. Gracias por la vida, por los días de sol y las noches obscuras. Gracias por
la salud y por la enfermedad, por las penas y las alegrías. Gracias por todo lo que nos
prestaste y luego nos lo pediste, porque todo esto Señor, hizo que nos acercáramos más
a Ti.
¿Qué nos depara el futuro? ¡Lo que Tú quieras, Señor!
TRES: Gracias Señor, por darnos tu Cuerpo y Sangre como alimento. Por este tiempo
que nos has concedido para adorarte y venerarte en el Sagrario.
TODOS: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.
Hacemos un momento de silencio y quienes deseen pueden compartir en voz alta sus
agradecimientos, a los que contestamos todos: TE DAMOS GRACIAS,
SEÑOR.
* MOMENTO DE SILENCIO
V. PETICIONES
UNO: Señor, junto con el salmista, te decimos “Dios mío ven en mi auxilio, ¡Señor
date prisa en socorrerme! ¡Escúchanos Señor!
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Danos paciencia y humildad, desprendimiento y generosidad. Danos Señor lo que Tú
sabes que necesitamos y que nosotros no sabemos pedir.
Hoy que recordamos tu gran amor por la humanidad, queremos hablarte de todos
nuestros hermanos y pedirte que nos ayudes.
DOS: Por toda la Iglesia y de manera especial por el Papa Francisco; por los Obispos
y Sacerdotes, también por todos aquellos hermanos que hacen de Guías en el camino
espiritual dentro de la Iglesia y en especial dentro de nuestra Familia de Schoenstatt,
para que con la fuerza del Espíritu Santo lleven su misión con entusiasmo y valentía.
Roguemos al Señor… TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
TRES: Por nuestros gobernantes y los de todos los países del mundo entero, para que
sepan guiar a los pueblos por el camino de la paz, la concordia y igualdad,
roguemos al Señor, TODOS: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
UNO: Por los enfermos y por todos los hermanos que sufren, para que crean
firmemente en el amor de Jesús y reciban la ayuda, solidaria y generosa que los
conforte. Roguemos al Señor…
Hacemos un momento de silencio y quienes deseen pueden compartir en voz alta sus
peticiones, a las que contestamos todos: TE LO PEDIMOS, SEÑOR
* MOMENTO DE SILENCIO
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VI. FINAL
TRES: Queridos hermanos, en este momento tan grande en que nos hemos
reunido en adoración, y haciendo realidad la invitación de nuestro
Padre Fundador, de encendernos unos a otros, de estar para el otro,
con el otro, junto al otro, renovemos nuestra Alianza de Amor, con
la Mater con la Oración de Consagración y pongámonos nuevamente
a su disposición, como instrumentos fieles y dóciles para la
construcción del Reino de Dios en nuestro tiempo y lugar.
CANTO: ALABADO