You are on page 1of 12

Los Primeros 3 años.

Desarrollo físico:

Los niños crecen con mayor velocidad durante sus primeros 3 años, en especial durante los
primeros meses, de lo que harán en el resto de sus vidas. Las niñas tienen un patrón similar, pero
ligeramente más pequeñas. La dentición se inicia por lo general al tercer o cuarto mes. El primer
diente se ve entre el quinto al noveno mes. La forma y proporciones del cuerpo van cambiando.
Un infante de tres años es delgado en comparación y panzoncito de un año de edad. El cerebro
alcanza un 70% de su peso adulto para el primer año, en cambio el peso de su cuerpo es de 10 a
20% de su peso adulto.

El desarrollo físico normal y el desarrollo sensorial y motriz proceden de acuerdo con los principios
cefalocauldal y proximodistal.

Principio cefalocaudal: principio que establece que el desarrollo procede en dirección de la cabeza
a las extremidades es decir, que las partes superiores del cuerpo se desarrollan antes que las
partes interiores del tronco.

Principio proximodistal: principio que establece que el desarrollo procede de adentro hacia afuera,
es decir que las partes del cuerpo están cerca del eje corporal se desarrollan antes que las
extremidades.
El cuerpo del niño crece de manera más notable durante el primer año; el crecimiento ocurre a un
ritmo rápido pero decreciente durante los primeros tres años.

El amamantamiento proporciona muchas ventajas de salud y beneficios cognoscitivos y


sensoriales, siempre que sea posible, debe preferirse en exclusiva, al menos durante los primeros
seis meses. Los bebes con sobrepeso no corren riesgo en especial de ser adultos obesos si sus
padres no lo son.

El sistema nervioso central controla la actividad sensoriomotriz. Debido a la lateralización, cada


hemisferio del cerebro se especializa en diferentes funciones. El encéfalo crece con mayor rapidez
durante los meses anteriores e inmediatamente posteriores al parto, cuando las neuronas migran
al lugar asignado, forman conexiones sinápticas y pasan por integración y diferenciación. La
muerte celular y la mielinización mejoran la eficiencia del sistema nervioso.

Las conductas reflejas (primitivas, locomotrices y posturales) son indicación del estado
neurológico. Casi todos los primeros reflejos se pierden durante el primer año, cuando se
desarrolla el control cortical voluntario del encéfalo.

Las capacidades sensoriales, presentes al nacer y aun en el útero, se desarrollan con mayor
rapidez durante los primeros meses, los infantes muy jóvenes muestran habilidades pronunciadas
para discriminar entre estímulos. El tacto es el primero sentida que se desarrolla y madura.

Los neonatos son sensibles al dolor, el olfato, gusto y oído también comienzan a desarrollarse en
el útero. La vista es el sentido menos desarrollado al nacer. La visión periférica, percepción del
color, agudeza de enfoque, visión binocular y la habilidad de seguir con la vista un objeto en
movimiento se desarrollan durante los primeros meses.
Desarrollo cognoscitivo:

Este desarrollo comienza cuando el niño inicia a realizar un equilibrio interno entre la
acomodación y el medio que lo rodea y la asimilación de esta misma realidad a sus estructuras.

Existen seis enfoques para poder comprender mejor el desarrollo cognoscitivo.

El enfoque conductista: estudia los mecanismos básicos del aprendizaje. Los conductistas se
interesan en la forma que experiencia modifica el comportamiento.

El enfoque psicométrico: mide las diferencias cuantitativas entra las habilidades que componen la
inteligencia mediante pruebas que indican o pronostican dichas habilidades.

El enfoque piagetiano: atiende que los cambios o etapas de la cualidad del funcionamiento
cognoscitivo. Se interesa en la forma en que la mente estructura sus actividades y se adapta al
medio ambiente.

El enfoque del procesamiento de la información: se centra en la percepción, aprendizaje,


memoria y solución de problemas. Pretende descubrir como procesan la información los niños
desde que la reciben hasta que la usan.
El enfoque de las neurociencias cognoscitivas: examina la parte física del sistema nervioso
central. Trata de identificar que estructuras del cerebro participan en aspectos concretos de la
cognición.

El enfoque contexto social: estudia los afectos de los aspectos medioambientales en el


aprendizaje, sobre todo el papel de los padres y otros cuidadores.

La etapa sensoriomotriz: los infantes aprenden de sí mismos y del mundo y del mundo a través
de sus sentidos y de la actividad motora.

Los bebes nacen con la habilidad de aprender de lo que ven, oyen, huelen, prueban y tocan, y
tienen cierta habilidad de recordar lo que aprenden. Los teóricos del aprendizaje saben que la
maduración es un factor limitante, pero su principal interés son los mecanismos del aprendizaje.

Los tipos de aprendizaje, pueden ser:

Condicionamiento clásico: aprendizaje basado en asociar un estímulo que de ordinario no


producía una respuesta con otro estimulo que incita dicha respuesta.

Condicionamiento operante: aprendizaje que se basa en la asociación de la conducta con sus


secuencias.

Etapas de aprendizaje en infantes:

(0-1mes) Primera etapa: los niños ejercitan sus reflejos innatos y adquieren un cierto control
sobre ellos, los bebes de esta edad no coordinan la información que reciben a través de los
sentidos.

(1-4meses) Segunda etapa: reacciones circulares primarias en que los bebes aprenden a repetir
una sensación corporal placentera que ocurre por azar.

(4-8meses) Tercera etapa: se inicia el concepto de permanencia de objeto, la noción de que un


objeto siga existiendo independientemente de que lo percibamos, él bebe busca el objeto
parcialmente desconocido.

(8-12meses) Cuarta etapa: el niño coordina la actividad motora con la información sensorial, ha
aprendido a generalizar de la experiencia pasada para solucionar problemas nuevos, él bebe
buscara objetos que hayan sido desaparecidos pero solo en el lugar donde se encontraba antes.

(12-18meses) Quinta etapa: los bebes empiezan a experimentar con acciones nuevas para ver los
que sucederá, se sirven de ensayo y error hasta que encuentran la mejor manera de alcanzar
metas. Sigue una serie de desplazamiento del objeto y lo buscara pero solo donde haya observado
que fue escondido.
(18-24meses) Sexta etapa: los niños empiezan a pensar en los problemas para encontrar
soluciones mentales, tendrán la habilidad para representar mentalmente objetos en la memoria
principalmente través de símbolos como palabras, números e imágenes.

La memoria infantil: una explicación sostenida por Piaget y otros científicos, es que los primeros
sucesos no son retenidos en la memoria porque el cerebro no se ha desarrollado de manera
suficiente para guardarlos. En cambio, Freud creía que los primeros recuerdos se guardan, pero
están reprimidos porque suscitan emociones perturbadoras. Otros investigadores sostienen que
los niños no retienen hechos en la memoria mientras no puedan verbalizarlos.

La capacidad lingüística innata subyace a la capacidad de este bebe para hablar, cuando su padre
imita los sonidos que hace, refuerza la probabilidades que él bebe los repita, con lo que se ponen
en relieve las influencias de la naturaleza y la crianza.

El lenguaje es un sistema de comunicación basado en palabras y gramática. Cuando se conocen las


palabras se usan para representar conceptos. Las primeras vocalizaciones pueden definirse como
habla pre lingüística: emisiones de sonidos que incluyen balbuceos, llanto, arrullo e imitación
accidental y deliberada de sonidos sin haber un significado.
Desarrollo psicosocial:

Aunque los bebes comporten patrones comunes de desarrollo, desde el inicio cada uno muestra
una personalidad distinta; la mezcla relativamente constante de emociones, temperamento,
pensamiento y conducta que hace única a cada persona, un bebe puede estar alegre casi siempre
otro prefiere jugar solo. Esas formas características de sentir, pensar y actuar que reflejan
influencias congénitas y medio ambientales influyen en la manera en que los niños responden a
los demás y se adaptan a su mundo. Desde la infancia, el desarrollo de la personalidad se entrelaza
con las relaciones sociales; esta combinación es llamada desarrollo psicosocial.
Hitos destacados del desarrollo psicosocial de infantes y niños pequeños, del nacimiento a los 36
meses:

0-3 meses: estimulación, interés y curiosidad.

3-6 meses: despertar social e intercambio reciproco.

6-9 meses: juegos sociales, obtener respuestas, hablan con otros bebes, emociones diferenciadas.

9-12 meses: relación más estrecha, temen a desconocidos, tímidos en situaciones nuevas.

12-18 meses: desarrollan confianza.

18-36 meses: ansiedad por separación, conciencia de limitaciones.

El desarrollo psicosocial se refiere a la construcción de la personalidad a partir de la interacción del


infante con su entorno. El proceso comienza en el vientre materno, es integral, gradual, continuo y
acumulativo. Se ha comprobado que el estado emocional y físico de la madre durante el periodo
de gestación influye en el desarrollo del embrión. Las emociones como angustia, miedo, tristeza,
enojo y/o sentimientos de rechazo producen cambios hormonales o químicos en el organismo que
son trasmitidos al feto a través de la placenta y lo pueden afectar. Por eso es importante que
durante este periodo se encuentre lo más tranquila posible, con un clima familiar positivo y reciba
el apoyo de quienes la rodean.

Cuando el niño nace, el contacto es inmediato con su madre al amamantarlo, además, de todas las
ventajas que proporciona la leche materna para la salud del bebé contribuye a crear una relación
afectiva. El recién nacido buscara un nexo sensorial con los padres; al recibir una caricia de ellos,
escuchar su voz o al verlo a los ojos él tendrá una sensación de bienestar y ayudara para
desarrollar la seguridad y confianza básica para sentirse querido, aprende a expresar sus
sentimientos, a confiar en sí mismo y a desarrollar su autoestima.

La estimulación implica una actitud permanente en el que se haga actividades divertidas y


divertidas y variadas, que le permitan al niño desarrollar su imaginación y juegue libremente. De
esta manera podrá realizar una exploración activa del mundo que lo rodea. El lenguaje es un
elemento importante en el progreso psicosocial del niño. Es por ello que los padres deben
fomentar la comunicación asertiva con sus hijos.

El juego representa para el niño, una actividad tan importante como dormir o comer y
dependiendo de la edad el niño va a preferir diferentes juguetes:

En el primer año de vida: sonajeras y objetos para manipular con colores brillantes.

En el segundo año de vida: los juegos de arrastre, de armar, de construcción, que son muy útiles
para desarrollar todas las facultades mentales.
Después del segundo año: materiales para juegos de representación como disfraces y plastilina,
masa para moldear. A partir de los tres años aproximadamente, el niño es capaz de hacer cortes
con tijeras (sin punta)
Desarrollo cognoscitivo

Enfoque Piagetiano

Jean Piaget dedicó varios de sus trabajos al estudio de las estructuras cognitivas en el niño. El niño
desde que nace, va desarrollando sus estructuras cognitivas por medio de las experiencias. Decía
Ortega y Gasset que “somos lo que hacemos”. El pensamiento del niño corre secuencialmente y
en paralelo a su crecimiento, llevando a cabo varias funciones de coherencia como son las de
clasificación, simulación, explicación y relación. Piaget concibe la inteligencia como la capacidad de
adaptación al medio que nos rodea. Esta adaptación consiste en un equilibrio entre dos
mecanismos indisociables: la acomodación y la asimilación.

El desarrollo cognoscitivo comienza cuando el niño inicia a realizar un equilibrio interno entre la
acomodación y el medio que lo rodea, y la asimilación de esta misma realidad a sus estructuras.

Este desarrollo generalista, nunca definitorio de un niño en particular, prosigue un orden


determinado, que incluye cuatro etapas, senso-motor (0-3 años), pre-concreto o preoperatorio (3-
7años), concreto (7-13) y formal (13-19). Cada uno de estos periodos o etapas está constituido
por estructuras originales, las cuales se irán reforzando a partir de la etapa anterior.

Piaget marcó el inicio de las etapas del desarrollo del niño con el periodo senso-motriz. El niño,
desde que nace, mediante percepciones de movimientos irá entrando poco a poco a una
asimilación sensorio-motriz. Al nacer, el primer movimiento que presenta es el reflejo de succión,
el cual presentara a un avance progresivo, es decir, en los primeros días, cuando la madre
comienza a darle pecho, el presentara pequeños problemas para succionar, sin embargo en
algunos días ira asimilando dicha succión. Al llegar a las dos o tres semanas el niño comenzara a
presentar lo que Piaget llamo “inteligencia práctica” que se construye exclusivamente con la
manipulación de objetos. Esta manipulación le permitirá percibir movimientos, estos estará
organizados en “esquemas” de acción. Conforme el niño siga manejando objetos y
experimentando diversas conductas se desarrollan y multiplicara los esquemas de acción (pero no
se debe perder de vista que esta asimilación está en un nivel sensorio-motriz)

En el transcurso del primer año, el niño presentara un marcado egocentrismo, esto provoca que la
causalidad vaya implícita en la propia actividad de niño. No hay relación entre un acontecimiento y
otro, no obstante, en base a la propia experiencia, el bebe podría comprobar que exista una pausa
para cada suceso.

Por ejemplo:

el niño se da cuenta de que cuando tira un mantel y algún objeto se encuentra encima de este, el
objeto caerá al suelo, o si tira de un cordón a cuyo extremo hay atada una campana, sabrá que la
campana sonará. O si aprieta un interruptor se enciende la luz. Por lo tanto, el niño reconoce las
relaciones de causalidad ante su objetivo y localiza, pues, las causas.

Un suceso importante en el desarrollo cognoscitivo del niño es la aparición del lenguaje, el niño
utilizara la expresión verbal para poder relatar sus acciones, lo cual conlleva otros acontecimientos
también importantes. Uno de ellos es el inicio de la socialización.

Este es el momento en el que el niño se relacionará más cercanamente con el medio social. Otro
suceso interesante presente también en esta primera etapa es la interiorización de la palabra, es
decir, que el niño tendrá en la mente su propia interpretación de una palabra, hasta llegar a
interiorizar acciones, lo cual hace que se genere el pensamiento.
Desarrollo del lenguaje:

Aumenta la utilización de verbos posesivos y plurales.

Realiza constantemente preguntas acerca del ¿por qué? De las cosas

Busca darle explicación a todo lo que sucede.

Cantará, con entonación trozos de canciones.

Dirá su nombre y su apellido cuando se lo pregunten.

El lenguaje es una conducta específicamente humana, desarrollado por el hombre a lo largo de la


historia. La adquisición surge a través del uso activo en contextos de interacción, el lenguaje sirve
de modelo debe de cumplir dos condiciones: constar de una amplia gama de frases
gramaticalmente correctas y darse tanto a nivel expresivo como repetitivo.

El desarrollo del lenguaje puede darse con diferentes tipos de evolución, existen periodos críticos
en el que el organismo es más sensible a la estimulación ambiental. El periodo sensible es más
flexible y las secuencias no son irreversibles.

Procesamiento de la información:

 Se excita ante la anticipación de los objetos.


 Reacciona con los movimientos de todo su cuerpo.
 Puede comenzar a tener preferencias por el lado derecho o el izquierdo.
 Comienza a estudiar el movimiento de sus propias manos.
 Reconoce voces más allegadas.
 Los sentidos están más coordinados.
 Tiene lapsos de memoria de cinco a siete segundos.
 Sonríe y vocaliza más a una persona que a una imagen.
 Reconoce a su madre y a veces se incomoda con extraños.
 Se da cuenta de cualquier situación extraña.
 Descubre la relación causa y efecto.
 Permanece alerta durante casi dos horas continuas.
 Busca visualmente objetos que se muevan con rapidez.
 Se inclina para mirar un objeto que se ha caído.
 Reconoce objetos familiares.
 Tiene un modelo mental de los rostros humanos.
 Emite sonidos vocálicos y consonánticos.
En virtud de la escala correlación entre las calificaciones de los infantes en pruebas de desarrollo,
como las escalas de Bayley y su CI posterior, muchos psicólogos supusieron que el funcionamiento
cognoscitivo de estos niños tenía poco en común con el de niños mayores y adultos; en otras
palabras, que había una discontinuidad en el desarrollo cognoscitivo. Piaget también lo suponía.
Sin embargo, cuando los investigadores evaluaron como procesan la información los infantes y
niños pequeños niños. Algunos aspectos de desarrollo mental parecen bastante constantes desde
el nacimiento. Los niños que desde el comienzo son eficientes para comprender e interpretar la
información de los sentidos califican bien en pruebas posteriores de inteligencia.

Enfoque psicométrico:

Aunque no hay un consenso científico claro sobre una definición de inteligencia, casi todos los
profesionales está de acuerdo que la conducta inteligente se dirige a una meta y es adaptativa:
esta destinada a ajustarse a las circunstancias y condiciones de la vida. Por medio de la
inteligencia, como se la entiende comúnmente, las personas adquieren, recuerdan y aprovechan el
conocimiento, entienden conceptos y relaciones y resuelven los problemas cotidianos.

Es casi imposible mediar la inteligencia de los infantes, si se puede evaluar el funcionamiento del
desarrollo. Las pruebas de desarrollo comparan el desempeño del bebe en una serie de tareas con
normas establecidas a partir de la observación de lo que muchos infantes y niños pequeños
pueden hacer a ciertas edades. Las escalas de Bayley de desarrollo de infantes y niños pequeños.
Es una prueba de desarrollo muy usada para evaluar niños de un mes a tres años y medio. Las
calificaciones de Bayley III indican fortalezas, debilidades y competencias de un niño en cinco
ámbitos del desarrollo: cognoscitivo, lingüístico, motriz, socioemocional y conducta adaptativa.

El examinador puede completar una escala de calificación de conducta, que es operativa, en parte
con base en información del adulto que cuida al niño. Para cada escala se calculan cocientes de
desarrollo, que son útiles sobre todo para la detección de alteraciones emocionales y trastornos
sensoriales, neurológicos y medioambientales y que sirven para que padres y profesionales
conozcan las necesidades de los niños.

You might also like