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La ley que regula la venta condicional de muebles es la Ley 483 de 1964, la cual sustituyo a la ley
No. 1608 del 1947 y que ha sido modificada por la ley No. 86 de 1965 y modificada en su artículo
20 por la ley No. 520 del 2 de diciembre de 1964.
Toda persona física o moral que se proponga a dedicarse al negocio de venta condicional de
muebles, independientemente de cualquier otra exigencia o requisito legal, antes de iniciar el
ejercicio de sus actividades, deberá proveerse, previo solicitud que haga al efecto, de una
autorización especial, sin costo alguno por la DGII, quien remitirá una copia de dicha autorización
al Director de Registro Central de Ventas Condicionales de Muebles, el cual no inscribirá los
contratos de esa naturaleza que no estén sujetos al registro.
El Registro de Ventas Condicionales de Muebles está establecido en las oficinas de los Directores
del Registro Civil de los Municipios y es de carácter obligatorio1.
Esta Ley, establece un privilegio a favor del vendedor, que incapacita al comprador para disponer
libremente de la cosa comprada y pone a su cargo los riesgos que puedan dañar el objeto adquirido.
Además, la Ley 483 regula todo lo relativo al derecho de persecución del vendedor, la garantía de
1
Art. 2 de la Ley 483.
la suma adeudada, la opción de perseguir el pago de las obligaciones y la incautación del inmueble
y castiga con las penas del abuso de confianza la defraudación del comprador.
De acuerdo a las disposiciones del párrafo uno del artículo 1ro de la Ley No. 483, la primera
obligación del vendedor radica en la necesidad de proveerse, antes de iniciar el ejercicio de sus
actividades, de una autorización especial expedida por la Dirección General de Impuestos Internos.
Esa autorización es comunicada al Director del Registro Central de Ventas Condicionales de
Muebles, para que sea este registro quien compruebe la legalidad de la autorización, y en
consecuencia inscriba o no en sus archivos los contratos de esta naturaleza.
2do.- El vendedor debe registrar el contrato de venta condicional en un plazo de 30 días desde su
suscripción, en la Oficina del Registro Civil de su jurisdicción.
Las disposiciones del artículo 3 se combinan con las del artículo 9 de la citada Ley 483, artículo
éste que dispone que la oponibilidad de los contratos de venta condicional depende de su registro,
facultando así al propietario o a sus causahabientes para emprender la reivindicación de las cosas
2
De acuerdo al texto del artículo 3 de la citada Ley 483, el vendedor condicional de muebles está en la obligación
de solicitar dentro del plazo de 30 días de la fecha del contrato, mediante un formulario que será vendido en las
Colecturías de Rentas Internas el cual firmará conjuntamente con el comprador, la inscripción del contrato en el
Registro, ya sea directamente o por mediación del Director del Registro Civil del Municipio en que la venta es
realizada
vendidas en manos de terceros. Textualmente, el artículo 9 prescribe: Los contratos de ventas
condicionales sólo serán oponibles a terceros cuando hayan sido registrados de conformidad con
esta ley en el plazo de treinta días establecido en el artículo tercero, pudiendo entonces el
propietario o sus causahabientes reivindicar las cosas vendidas en manos de dichos terceros en los
mismos casos en que según se dispone más adelante, pueden reivindicarlas en manos del
comprador. Las enajenaciones y cargas reales consentidas por el comprador u obtenidas
judicialmente, así como los embargos y secuestros hechos por deudas del comprador, se reputarán
nulos respecto del propietario y de todo otro interesado. Asimismo, es nula toda cesión o traspaso
que haga el comprador sin el consentimiento del vendedor, incluso los contratos de empeño y
pactados con los Montes de Piedad.
Una tercera obligación de los vendedores condicionales de muebles es que deben llevar un Libro
en el cual se asienta de forma cronológica y numérica cada una de las ventas efectuadas, con los
siguientes datos: nombre del comprador, clase de artículo y su numeración u otro signo que lo
individualice; fecha del contrato y su vencimiento y número de inscripción en el registro; todo de
acuerdo a las disposiciones del artículo 3, párrafo 3 de la citada Ley 483 sobre Ventas
Condicionales de Muebles.
Los contribuyentes se encuentran obligados, a los fines de cumplir con este impuesto, a lo
siguiente:
En atención a los términos dispuestos por la ley, una vez que se haya inscrito el contribuyente
deberá presentar el pago de este impuesto dentro de los treinta (30) días después de efectuada la
venta del mueble.
En sentido general, el comprador está obligado a mantener la cosa en buen estado, es decir, a usarla
de buena fe, con miras a su conservación.
Asimismo, la ley dispone que el comprador debe entregar la cosa vendida al serle requerido por el
alguacil.
Es posible traspasar los contratos de venta condicional, es decir, son contratos negociables por el
vendedor o sus causahabientes, y dicho traspaso puede realizarse por simple endoso, una o más
veces, sin importar que la ejecución (o incautación del bien) esté iniciada o ya haya terminado.
Para realizar el traspaso, que permite a los endosatarios ejercer las mismas vías legales y
procedimientos que al vendedor original, es necesario que ese traspaso por endoso sea mencionado
en el registro original donde figure la inscripción de la venta condicional (artículo 3, párrafo II;
Ley 483).
La Incautación En La Venta Condicional De Muebles
Es posible incautar por venta condicional cuando estén presente las siguientes condiciones:
a) Cuando el comprador haya dejado de pagar una o más porciones del precio;
b) Cuando el comprador ha incumplido cualquiera de las prohibiciones que exige el contrato;
c) Cuando viole cualquiera de las prohibiciones contenidas en el mismo, a los cuales está
subordinado el derecho de adquirir la propiedad del mueble.
También se le podría llamar intimación de pago sin secuestro, que no es más que aquella
intimación que se realiza por medio del Ministerio de Alguacil simplemente intimando a pagar la
suma adeudada, dejando en manos del perseguido el mueble objeto de la Venta Condicional, dando
el plazo que la ley acuerda. Además de todos los enunciados que comúnmente contienen todos los
actos de alguaciles de esa naturaleza, también deberá contener:
a) Elección de domicilio en el lugar donde reside el comprador o donde se encuentre el bien
mueble;
b) Enunciación del cobro (intimación de pago) describiendo la suma en números y letras;
c) Enumeración de los pagos (pagarés) vencidos hasta la fecha del acto;
d) Enunciación del plazo que posee el vendedor para proceder al pago, que debe ser no menor
de diez días francos.
Es aquella que además de intimar a pagar, deja, como su nombre lo indica, el bien mueble objeto
de la venta condicional en manos de un guardián, el cual guardará y cuidará la cosa entregada hasta
que transcurra el plazo dado en dicha intimación y se haya procedido a la incautación del bien
mueble. Además de todos los enunciados que comúnmente contienen todos los actos de alguaciles
de esa naturaleza, también deberá contener:
En caso de que el bien mueble se encuentre en manos de un tercero, el alguacil actuante deberá,
en el mismo acto o por acto separado, notificarle de dicho secuestro al Comprador, ya sea en
persona o en el domicilio elegido en dicho contrato de venta condicional.
En el estado actual de la Ley 483 sobre Ventas Condicionales de Muebles, el vendedor puede
utilizar; el mecanismo de la incautación de los objetos vendidos, a causa del incumplimiento del
comprador. Es el arma por excelencia de los vendedores de muebles y vehículos de motor, ya que
le permite en un tiempo relativamente corto y con un proceso muy simple, recuperar su inversión.
El Ajuste De Cuentas. –
El Ajuste de Cuentas es la solución que la ley da a favor del vendedor para resolver el conflicto
suscitado entre el vendedor y el comprador con la pérdida o destrucción total o parcial de la cosa
objeto de la venta condicional.
Las partes proceden a ajustar las cuentas, aunque el contrato haya quedado rescindido, lo cual
hacen de buena fe y común acuerdo. Si no hay acuerdo o precisión contractual al respecto, es
posible que las partes puedan designar peritos para que sean éstos quienes realicen el ajuste. El
interesado intima a la otra parte para que, dentro del plazo de la octava franca, concurra a la
designación de los peritos y si tampoco hubiere acuerdo para nombrarlos los nombrará el Juez de
Paz cuando una de las partes lo solicite.
Luego de realizado el ajuste, el deudor del saldo queda en la obligación de pagarlo previa
notificación de su contraparte, en el término de diez días.
Cuando ha sido visada por el Juez de Paz, la hoja de ajuste firmada por las partes o los peritos,
constituye título ejecutorio, en virtud del cual se puede proceder al embargo de los bienes del
deudor.
El efecto más evidente de la incautación radica en el hecho de que rescinde el contrato suscrito
entre las partes, y justifica una acción a favor del comprador por causa de lesión, teniendo en
cuenta que subsisten obligaciones para el pago del saldo a cargo de cualquiera de las partes.
Recursos Contra el Auto de Incautación
Las disposiciones del artículo 11 de la citada Ley 483 prescriben que el Auto de Incautación no es
susceptible de ningún recurso.