You are on page 1of 8

AUTO

SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES
INTENDENCIA REGIONAL CALI

SUJETO DEL PROCESO


MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ BAQUERO
(Persona natural no comerciante)

AUXILIAR DE LA JUSTICIA
JAIR JHEOVANI VUVAS BENAVIDES

ASUNTO
DECRETA LA ILEGALIDAD DE UNA PROVIDENCIA, SE DECLARAN NULAS
UNAS ACTUACIONES Y SE DEVUELVEN LAS DILIGENCIAS AL SOLICITANTE

PROCESO
REORGANIZACIÓN EMPRESARIAL

EXPEDIENTE
0

I. ANTECEDENTES

1. Por oficio número 1212 fechado el 28 de septiembre de 2016, el Juzgado


Noveno (9) Civil del Circuito de Cali, remitió la solicitud de admisión al
proceso de reorganización de la persona natural no comerciante MANUEL
FERNANDO VELÁSQUEZ BAQUERO, la cual fue recibida en esta
INTENDENCIA REGIONAL CALI de la SUPERINTENDENCIA DE
SOCIEDADES, el 29 de septiembre de 2016 bajo el número de radicado
2016-03-018291.

El juzgado argumentó que por su condición de controlante de una sociedad


mercantil, la competencia para tramitar el proceso de insolvencia de esta
persona le correspondía a la Superintendencia de Sociedades, según lo
señalado en el artículo 532 de la Ley 1564 de 2012.

2. En virtud de lo anterior, la INTENDENCIA REGIONAL CALI de la


SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES, emitió el Auto 620-002564 del
29 de noviembre de 2016, admitiendo al trámite de reorganización
empresarial a la persona natural no comerciante MANUEL FERNANDO
VELÁSQUEZ BAQUERO, controlante de la sociedad PHARMAMEDICAL
DE COLOMBIA LTDA con NIT 900.148.846.

3. En desarrollo de la facultad contenida en el artículo 132 del Código General


del Proceso, el juez del concurso debe realizar el juicio de legalidad de las
actuaciones adelantadas, con la finalidad de corregir los vicios que generen
nulidades u otras irregularidades dentro del proceso.

En l a Su pe r int end en c ia d e So ci ed ad e s
t r aba j amo s co n int eg rid ad po r un Pa ís sin
co rr up ció n.
Entidad No. 1 en el Índice de Transparencia de las Entidades
Públicas, ITEP.
2/8
AUTO
2017-03-019574
VELASQUEZ BAQUERO MANUEL FERNANDO

II. CONSIDERACIONES DEL DESPACHO

1. Incumplimiento de las órdenes del juez del concurso

En la solicitud de admisión al proceso de reorganización remitida por el Juzgado


Noveno (9) Civil del Circuito de Cali, el señor MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ
BAQUERO, afirmó que era controlante de la sociedad PHARMAMEDICAL DE
COLOMBIA LTDA., situación que dijo probar mediante el certificado de existencia
y representación legal expedido por la Cámara de Comercio de Cali, en el cual
constaba la condición de socio con un aporte de capital del 60%, lo cual, una vez
verificado, resultó siendo cierto; sin embargo, para el Despacho la situación de
control debe ser declarada e inscrita en el registro mercantil bajo los ritos y
condiciones impuestos por el artículo 30 de la Ley 222 de 2995, el cual señala
expresamente que cuando se configuren los supuestos de control de los artículos
260 y 261 del Código de Comercio, “…la sociedad controlante lo hará constar
en documento privado que deberá contener el nombre, domicilio,
nacionalidad y actividad de los vinculados, así como el presupuesto que da
lugar a la situación de control. Dicho documento deberá presentarse para su
inscripción en el registro mercantil correspondiente a la circunscripción de
cada uno de los vinculados, dentro de los treinta días siguientes a la
configuración de la situación de control.”

Dado que dicha inscripción no figuraba en el certificado aportado en la solicitud de


admisión, por Auto 620-002564 del 29 de noviembre de 2016, el Despacho le
ordenó al señor MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ BAQUERO, realizar las
diligencias tendientes a inscribir la situación de control ejercida sobre la sociedad
PHARMAMEDICAL DE COLOMBIA LTDA., ello con el fin de que quedara
efectivamente inscrita en los términos del artículo 30 de la Ley 222 de 1995. Pues
bien, a la fecha de la presente providencia, el Despacho encuentra que no se ha
inscrito la situación de control, lo cual configura un continuado desconocimiento a
las órdenes del juez y un desmedro a la buena fe con la que esta oficina actuó al
haberlo admitido al proceso de reorganización empresarial siendo una persona
natural no comerciante, por tal razón, el juez concursal encuentra motivo suficiente
para entrar a revisar la actuación hasta aquí adelantada en aras de establecer su
continuidad.

El control de legalidad se concentrará en determinar los presupuestos de admisión


de las personas naturales no comerciantes al estatuto de insolvencia de la Ley
1116 de 2006, para luego analizar el caso concreto y establecer si definitivamente
esta Superintendencia es el órgano competente para continuar tramitando el
proceso o por el contrario deben devolverse las diligencias al solicitante.

2. Del régimen de insolvencia aplicable a las personas naturales no


comerciantes

En principio, es válido sostener que el régimen de insolvencia previsto en la Ley


1116 de 2006, solo es aplicable a las personas naturales comerciantes,
sociedades mercantiles, patrimonios autónomos afectos a actividades
empresariales y sucursales de sociedades extranjeras, mediante los procesos de

En l a Su pe r int end en c ia d e So ci ed ad e s
t r aba j amo s co n int eg rid ad po r un Pa ís sin
co rr up ció n.
Entidad No. 1 en el Índice de Transparencia de las Entidades
Públicas, ITEP.
3/8
AUTO
2017-03-019574
VELASQUEZ BAQUERO MANUEL FERNANDO

reorganización empresarial y liquidación judicial1; por otro lado, las personas


naturales no comerciantes encuentran su propio régimen de insolvencia en la Ley
1564 de 2012, Libro Tercero, Sección Tercera, Título IV, estatuto que introdujo al
ordenamiento jurídico los procedimientos de negociación de deudas, liquidación
patrimonial y convalidación de acuerdos privados y a su vez radicó la competencia
para su trámite en los centros de conciliación autorizados y las notarías 2.

De tal manera que, en principio, las personas naturales no comerciantes no tienen


cabida en el régimen de insolvencia de la Ley 1116 de 2006, pues cuentan con su
propio régimen, por ende, esta Superintendencia no es competente para conocer
este tipo de asuntos.

No obstante, el artículo 532 de la Ley 1564 de 2012, moduló la regla antes


descrita introduciendo de manera excepcional y restrictiva la figura consistente en
que, tratándose de personas naturales no comerciantes que tengan la condición
de controlantes de sociedades mercantiles o que formen parte de un grupo de
empresas, el procedimiento de insolvencia a observar es el de la Ley 1116 de
2006, lo que conlleva la asunción de la Superintendencia de Sociedades como
órgano competente para conocer este tipo de casos.

Al respecto, si bien la norma en mención no ofrece mayores razones que la sola


verificación de la situación de control ejercida sobre una sociedad mercantil o la
vinculación a grupo de empresas, esta Superintendencia como interprete natural
del ordenamiento concursal, es del criterio de que la intensión del legislador fue
entregarle a las personas naturales no comerciantes la oportunidad de que
busquen una solución a su situación de insolvencia bajo el mismo régimen de la
sociedad mercantil que controlan o del grupo de empresas al que están
vinculados, ello en vista de que existen grandes posibilidades de que las personas
naturales queden afectadas por la crisis de su subordinada o del grupo de
empresas por la calidad de avalistas o deudores solidarios en las que suelen
actuar, lo cual los obliga a responder por obligaciones de estas en la misma
posición.

El concepto precisado en el párrafo anterior permite sostener que, para que una
persona natural no comerciante tramite su insolvencia bajo las reglas de la Ley
1116 de 2006 en sede de ésta Superintendencia, se requiere cumplir, además de
los supuestos generales de cesación de pagos o incapacidad de pago inminente,
los siguientes presupuestos:

a) La situación de control ejercida sobre una sociedad mercantil o la


vinculación a un grupo de empresas.

1
Ley 1116 de 2006: ARTÍCULO 2o. AMBITO DE APLICACIÓN. Estarán sometidas al régimen de insolvencia las personas
naturales comerciantes y las jurídicas no excluidas de la aplicación del mismo, que realicen negocios permanentes en el
territorio nacional, de carácter privado o mixto. Así mismo, estarán sometidos al régimen de insolvencia las sucursales de
sociedades extranjeras y los patrimonios autónomos afectos a la realización de actividades empresariales.
2
Ley 1564 de 2012: ARTÍCULO 533. COMPETENCIA PARA CONOCER DE LOS PROCEDIMIENTOS DE NEGOCIACIÓN
DE DEUDAS Y CONVALIDACIÓN DE ACUERDOS DE LA PERSONA NATURAL NO COMERCIANTE. Conocerán de los
procedimientos de negociación de deudas y convalidación de acuerdos de la persona natural no comerciante los centros de
conciliación del lugar del domicilio del deudor expresamente autorizados por el Ministerio de Justicia y del Derecho para
adelantar este tipo de procedimientos, a través de los conciliadores inscritos en sus listas. Las notarías del lugar de
domicilio del deudor, lo harán a través de sus notarios y conciliadores inscritos en las listas conformadas para el efecto de
acuerdo con el reglamento. (…)

En l a Su pe r int end en c ia d e So ci ed ad e s
t r aba j amo s co n int eg rid ad po r un Pa ís sin
co rr up ció n.
Entidad No. 1 en el Índice de Transparencia de las Entidades
Públicas, ITEP.
4/8
AUTO
2017-03-019574
VELASQUEZ BAQUERO MANUEL FERNANDO

b) Que la sociedad controlada o el grupo de empresas se encuentren


tramitando un proceso de insolvencia en la Superintendencia de
Sociedades.

c) Que la insolvencia de la persona natural no comerciante sea consecuencia


de la insolvencia de la sociedad mercantil bajo control o del grupo de
empresas.

Cabe señalar que a falta de alguno de los presupuestos antes señalados, no hay
posibilidad de que la persona natural no comerciante tramite su insolvencia bajo el
régimen de la Ley 1116 de 2006, pues como ya se dijo, no basta solo con verificar
la situación de control ejercida sobre una sociedad mercantil o la vinculación a un
grupo de empresas, sino que, necesariamente la crisis económica de la persona
natural debe derivar de la insolvencia de la sociedad controlada o el grupo de
empresas, lo cual significa que las obligaciones insatisfechas deben ser las
mismas que adquirieron las primeras y la posición de la persona natural debe ser
la de avalista o deudor solidario.

De acuerdo a lo anterior, resulta lógico exigir que la sociedad o el grupo de


empresas se encuentren admitidos a un proceso de reorganización o liquidación
judicial con anterioridad a la solicitud de la persona natural o que la solicitud sea
presentada de manera conjunta por el grupo de empresas, de conformidad con los
artículos 3 a 7 del Decreto 1749 de 2011 (hoy compilados en el Decreto 1074 de
2015); de no ser así, no habría oportunidad de establecer si la crisis de la persona
natural fue consecuencia de la insolvencia de su subordinada o del grupo de
empresas. De esta forma, la primera conclusión a la que se llegaría, es que la
persona natural no llegó a la crisis por causa de la insolvencia de éstas, sino por
las obligaciones que asumió e incumplió en su propio nombre y riesgo. Esta
situación, a su vez permite arribar a la segunda conclusión, cual es que el régimen
aplicable no es el de la Ley 1116 de 2006 sino el contemplado en la Ley 1564 de
2012. Finalmente, se concluiría que la competencia para tomar el trámite queda en
manos de los centros de conciliación autorizados o notarios públicos, bajo los
procedimientos de negociación de deudas, liquidación patrimonial o convalidación
de acuerdos privados.

En el asunto bajo examen, el Despacho admitió a la persona natural no


comerciante MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ BAQUERO, al proceso de
reorganización empresarial de la Ley 1116 de 2006, atendiendo la calidad de
controlante de una sociedad mercantil a la luz de lo previsto en el artículo 532 de
la Ley 1564 de 2012; no obstante, en vista del incumplimiento de la orden
impartida en Auto 620-002564 del 29 de noviembre de 2016 y aras de observar la
finalidad la norma según lo precisado líneas atrás y no desorientar el
ordenamiento jurídico asumiendo competencias que no corresponden, conviene
revisar si se verificaron todos los presupuestos atrás enunciados:

a) De la situación de control o la vinculación a un grupo de empresas

Como se señaló en numeral 1 del presente proveído, la situación de control que


ejerce el señor MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ BAQUERO, sobre la
sociedad PHARMAMEDICAL DE COLOMBIA LTDA., no ha sido probada
fehacientemente, en tanto que, hasta la fecha no figura la inscripción de la misma

En l a Su pe r int end en c ia d e So ci ed ad e s
t r aba j amo s co n int eg rid ad po r un Pa ís sin
co rr up ció n.
Entidad No. 1 en el Índice de Transparencia de las Entidades
Públicas, ITEP.
5/8
AUTO
2017-03-019574
VELASQUEZ BAQUERO MANUEL FERNANDO

en el registro mercantil de la controlada en los términos del artículo 30 de la Ley


222 de 1995.

Así pues, más allá que en el certificado de existencia y representación aportado en


la solicitud de admisión, aparezca que el señor VELÁSQUEZ BAQUERO tiene el
60% de las cuotas sociales en PHARMAMEDICAL DE COLOMBIA LTDA., lo
cierto es que esa sola inscripción no se traduce en la situación de control, pues
como ya se dijo, esta debe ser declarada e inscrita bajo los parámetros del artículo
30 de la Ley 222 de 1995.

Cabe señalar que el juez actuó de buena fe y con la convicción de que el


solicitante acataría sus órdenes, pues se esperaba que una vez admitido al trámite
de reorganización, la situación de control sería aclarada contundentemente, lo cual
no ha ocurrido a la fecha.

Por lo anterior, el Despacho encuentra no probada la situación de control del señor


MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ BAQUERO sobre la sociedad
PHARMAMEDICAL DE COLOMBIA LTDA.; sin embargo, en los términos del
numeral 1 del artículo 2 de la Ley 1749 de 20113 (artículo 2.2.2.14.1.1. del Decreto
1074 de 2015), sí existe un grupo de empresas, dado que la mayor parte del
capital de la sociedad (60% según el certificado aportado) pertenece a la persona
natural.

Así las cosas, el control de legalidad arroja que la persona natural no comerciante
MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ BAQUERO, acreditó el presupuesto de la
vinculación a un grupo de empresas previsto en el artículo 532 de la Ley 1564 de
2012, cumpliendo con el primer requisito de continuidad.

b) Del trámite de insolvencia del grupo de empresas

Como se anticipó en párrafos anteriores, para tramitar el proceso de insolvencia


de las personas naturales no comerciantes bajo los parámetros de la Ley 1116 de
2006, es requisito indispensable que la sociedad controlada o el grupo de
empresas al que esté vinculado se encuentre admitido a un proceso de
reorganización o liquidación judicial o se presente una solicitud conjunta en los
términos del artículo 3 y siguientes del Decreto 1749 de 2011 (artículo
2.2.2.14.1.2. y siguientes del Decreto 1074 de 2015), ya que la lógica de la
excepción prevista en el artículo 532 de la Ley 1564 de 2012, es otorgar a la
persona natural una solución similar a la que está sujeta la persona o grupo de
personas que causaron su insolvencia.

En el caso de marras, el control de legalidad de las actuaciones realizadas,


permite establecer que la sociedad PHARMAMEDICAL DE COLOMBIA LTDA., no
se encuentra admitida a ningún proceso de reorganización o liquidación judicial
ante esta Superintendencia, con lo cual, la conclusión a la que llega el Despacho
es que la crisis económica que llevó al señor MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ
BAQUERO a solicitar la admisión al proceso de reorganización, no tiene relación
3
1. Grupo de Empresas: Es el conjunto integrado de personas naturales, personas jurídicas, patrimonios autónomos, o
entes de cualquiera otra naturaleza que intervienen en actividades de carácter económico, vinculados o relacionados entre
sí por su carácter de matrices, controlantes o subordinadas, o porque la mayor parte de sus capitales pertenece o está bajo
la administración de las mismas personas jurídicas o naturales, ya sea porque obran directamente o por conducto de otras
personas, o de patrimonios autónomos. Así mismo, se entiende que forman parte de un Grupo de Empresas aquellos
vinculados entre sí porque son garantes unos de otros y las empresas que se encuentren en los supuestos establecidos en
el artículo 32 de la Ley 1116 de 2006.

En l a Su pe r int end en c ia d e So ci ed ad e s
t r aba j amo s co n int eg rid ad po r un Pa ís sin
co rr up ció n.
Entidad No. 1 en el Índice de Transparencia de las Entidades
Públicas, ITEP.
6/8
AUTO
2017-03-019574
VELASQUEZ BAQUERO MANUEL FERNANDO

con las obligaciones de la sociedad y, en consecuencia, el trámite de insolvencia a


seguir no es el de la Ley 1116 de 2006 sino el de la persona natural no
comerciante consagrado en el Código General del Proceso, Libro Tercero,
Sección Tercera, Título IV, artículo 531 y siguientes.

Por consiguiente, no se cumple con el segundo presupuesto para seguir


tramitando el proceso de reorganización de la persona natural no comerciante
MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ BAQUERO, bajo las reglas prescritas en la
Ley 1116 de 2006 en sede de la Superintendencia de Sociedades, pues se trata
de una persona natural no comerciante cuyo grupo de empresas no está
tramitando su insolvencia ante este operador judicial.

c) La insolvencia de la persona natural no comerciante debe ser


consecuencia de la insolvencia de la sociedad mercantil bajo control o
del grupo de empresas.

Revisados los estados financieros presentados en la solicitud de admisión al


proceso de reorganización, en especial los estados de inventario de activos,
pasivos y patrimonio, así como las pruebas documentales que soportan los
mismos, encuentra el Despacho que las deudas impagas fueron adquiridas a
nombre y por cuenta de la persona natural no comerciante MANUEL FERNANDO
VELÁSQUEZ BAQUERO, con lo cual se corrobora que la situación de insolvencia
no proviene de la crisis de la sociedad PHARMAMEDICAL DE COLOMBIA LTDA.,
por ende, el proceso de reorganización iniciado en esta sede judicial está viciado
por defecto sustantivo4, ya que la Ley 1116 de 2006 no es aplicable al caso
concreto, en tanto no se cumplieron los presupuestos que se desprenden de la
interpretación lógica y armónica del artículo 532 de la Ley 1564 de 2012.

3. Antiprocesalismo

Por lo advertido en líneas atrás, el juez del concurso debe hacer uso de la figura
jurisprudencial denominada “Antiprocesalismo”, establecida por las altas cortes,
para lo cual vale la pena mencionar lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil en la sentencia proferida el día 19 abril de 2012 dentro del
proceso de radicación 2006-00243-01, en la que se dispuso lo siguiente:

“El último evento permite la revocatoria de los autos ilegales en el marco


de la teoría del “antiprocesalismo”, la cual tiene aplicación cuando el
acto que se considera no ajustado a derecho no alcanza a ser
catalogado como nulidad y tan solo afecta la providencia que ha de
declararse sin valor ni efecto.”

Por su parte, la Corte Constitucional en las sentencias T-519 y T-1274 de 2005,


señaló:

4
Corte Constitucional, Sentencia T-781 de 2011: “Como ha sido perfilado por la jurisprudencia constitucional, se podría
configurar un defecto sustantivo siempre que: (i) la decisión cuestionada se funda en una norma indiscutiblemente
inaplicable al caso concreto, por ejemplo, ora porque la norma empleada no se ajusta al caso, no se encuentra vigente por
haber sido derogada, o ha sido declarada inconstitucional; (ii) a pesar del amplio margen interpretativo que la Constitución
le reconoce a las autoridades judiciales, la interpretación o aplicación que se hace de la norma en el caso concreto,
desconoce sentencias con efectos erga omnes que han definido su alcance; (iii) cuando se fija el alcance de una norma
desatendiendo otras disposiciones aplicables al caso y que son necesarias para efectuar una interpretación sistemática; (iv)
cuando la norma pertinente es inobservada y, por ende, inaplicada; o finalmente, (v) en el evento en que, no obstante la
norma en cuestión está vigente y es constitucional, no se adecúa a la situación fáctica a la cual se aplicó, porque a ésta, por
ejemplo, se le reconocen efectos distintos a los expresamente señalados por el legislador.”

En l a Su pe r int end en c ia d e So ci ed ad e s
t r aba j amo s co n int eg rid ad po r un Pa ís sin
co rr up ció n.
Entidad No. 1 en el Índice de Transparencia de las Entidades
Públicas, ITEP.
7/8
AUTO
2017-03-019574
VELASQUEZ BAQUERO MANUEL FERNANDO

“La base de la sentencia de la Corte Suprema se edifica la tesis de que


un juez puede corregir sus yerros y por ende puede separarse de los
autos que considere ilegales profiriendo la resolución que se ajuste a
derecho, tesis que también podría tener acogida en esta sede frente a
algunos autos interlocutorios de clara ilegalidad en el transcurso
de un proceso. (Sentencia T-519 de 2005).
Sin embargo, no desconoce la Corte que, tal como se argumentó por la
autoridad judicial accionada, respecto de la regla procesal de la
irrevocabilidad de los autos, la Corte Suprema de Justicia ha establecido
por vía jurisprudencial una excepción fundada en que los autos
manifiestamente ilegales no cobran ejecutoria y por consiguiente no atan
al juez –antiprocesalismo-
De cualquier manera y si en gracia de discusión se acogiera por la Sala
este criterio, se tiene que la aplicación de una excepción de estas
características debe obedecer a criterios eminentemente
restrictivos, pues de no ser así, so pretexto de enmendar cualquier
equivocación, el operador jurídico puede resultar modificando
situaciones jurídicas constituidas de buena fe respecto de terceros
con fundamento en las providencias judiciales y desconociendo
con ello normas de orden público, así como el principio de
preclusión de las etapas procesales. De manera que no cabe duda
que de admitirse la aplicación de esta excepción, la misma sólo procede
cuando en casos concretos se verifica sin lugar a discusión que se está
frente a una decisión manifiestamente ilegal que represente una
grave amenaza del orden jurídico y siempre que la rectificación se
lleve a cabo observando un término prudencial que permita
establecer una relación de inmediatez entre el supuesto auto ilegal
y el que tiene como propósito enmendarlo. (Sentencia T-1274 de
2005) – (Negrillas y subrayas por fuera del texto)

De lo anterior se desprende que, la figura del antiprocesalismo, consiste en que el


Juez tiene plena facultad de corregir sus errores y separarse de aquellas
providencias cuya ilegalidad, además de manifiesta, notoria o protuberante,
represente una grave amenaza para el orden jurídico, sin que la decisión adoptada
afecte a terceros de buena fe.

En el caso bajo análisis, el Despacho encuentra que el Auto 620-002564 del 29 de


noviembre de 2016 es ilegal, toda vez admitió al proceso de reorganización
empresarial de la Ley 1116 de 2006, a una persona que no cumplió ni antes ni
después con los presupuestos advertidos en el análisis del artículo 532 de la Ley
1564 de 2012.

Por otra parte, no puede perderse de vista que no ha transcurrido ninguna etapa
procesal, razón por la decisión que se toma no altera la seguridad jurídica ni la
confianza depositada en el Despacho.

Así mismo, el cambio de la decisión no afecta los intereses de un tercero de buena


fe, puesto que a la fecha no han quedado en firme el proyecto de calificación y
graduación de créditos, y asignación de derechos de voto presentado por el
promotor y, por ende, tampoco se ha confirmado el acuerdo de reorganización
empresarial.

Atendiendo a todo lo señalado, el juez del concurso considera oportuno declarar la


ilegalidad del 620-002564 del 29 de noviembre de 2016, en virtud a que los

En l a Su pe r int end en c ia d e So ci ed ad e s
t r aba j amo s co n int eg rid ad po r un Pa ís sin
co rr up ció n.
Entidad No. 1 en el Índice de Transparencia de las Entidades
Públicas, ITEP.
8/8
AUTO
2017-03-019574
VELASQUEZ BAQUERO MANUEL FERNANDO

errores no atan al juez ni lo constriñen para mantenerse en él, como en múltiples


oportunidades lo ha enseñado nuestra Corte Suprema de Justicia.

Como consecuencia de lo anterior, se dispondrá dejar sin efectos todas las


actuaciones surtidas dentro del proceso de reorganización hasta aquí adelantado
por este Despacho y, devolver los documentos al solicitante para que tramite su
insolvencia ante las autoridades civiles correspondientes y bajo el régimen
previsto en la Ley 1564 de 2012.

En mérito de lo expuesto, el INTENDENTE REGIONAL DE CALI de la


SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES,

RESUELVE

PRIMERO: DECRETAR la ilegalidad del Auto 620-002564 del 29 de noviembre de


2016 y, como consecuencia, LA NULIDAD de todas las actuaciones surtidas
dentro del proceso de reorganización empresarial que adelanta la persona natural
no comerciante MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ BAQUERO, por las razones
expuestas en la parte motiva de esta providencia.

SEGUNDO: ORDENAR al deudor, comunicar a todos los jueces y autoridades


que estén conociendo de procesos ejecutivos o de ejecución coactiva en su contra
sobre la existencia y contenido de la presente providencia. El cumplimiento de
esta orden será demostrado por el señor MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ
BAQUERO, dentro de los ocho (8) días hábiles siguientes a la ejecutoria de la
presente providencia, a través de la presentación al Despacho de copia simple de
las comunicaciones dirigidas a sus respectivos destinatarios en las que conste
sello de recibido.

TERCERO: DEVOLVER al señor MANUEL FERNANDO VELÁSQUEZ


BAQUERO, los documentos aportados con la solicitud, los cuales se encuentran a
su disposición en la secretaría de esta Intendencia Regional.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE,

CARLOS ANDRES ARCILA SALAZAR


Intendente Cali
TRD: INT. CALI
RAD: 2017-03-007103, 2017-03-008889, 2017-03-006826
COD: S9687

En l a Su pe r int end en c ia d e So ci ed ad e s
t r aba j amo s co n int eg rid ad po r un Pa ís sin
co rr up ció n.
Entidad No. 1 en el Índice de Transparencia de las Entidades
Públicas, ITEP.

You might also like