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ENSAYO

Para escribir bien es necesario que la llama del corazón se una a la luz del ingenio.
(George-Louis Leclerc)
La escritura es una de las actividades más importantes de la humanidad; ha sido fundamental
para los seres que buscan comunicar a otros sus deseos y experiencias en el mundo que
habitan.
Escribir académicamente es, por un lado, el producto de una investigación apasionante que
el escritor realiza a partir de otras investigaciones. Por otro lado, escribir es una forma de
tramitar la afectación que el escritor académico mismo experimenta ante la vida y ante los
retos que le presenta lo que estudia.
La escritura puede meterse en diferentes moldes. En la academia, el más utilizado es el
ensayo.
¿Qué es un ensayo?
La Real Academia de la Lengua Española define al ensayo como un escrito en el cual un
autor desarrolla sus ideas sin necesidad de mostrar el apartado erudito (RAE, 2017). Esta
definición evita confundir el ensayo con un simplista amago de inteligencia, donde abundan
las citas, los autores o las palabras compuestas. Un ensayo es un escrito en prosa y breve;
profundo e interpretativo; claro y bien estructurado.
Un ensayo académico puede abordar un interminable número de temas. Sin embargo, precisa
de ser muy específico, de tener límites precisos para que el escritor pueda presentar y sostener
una tesis. En realidad, el ensayo puede tener distintos arreglos internos; cada autor o autora
determinará la estructura interna, su creatividad se pondrá en juego al manejar la forma de
presentar la información.
El requisito fundamental para todo ensayo es la claridad. Un buen ensayo no es inentendible
sino todo lo contrario. Todo lector interesado podría descubrir sencillez y precisión en un
buen ensayo; descubrir su tesis y su estructura, aún cuando no se tenga un entendimiento
profundo del tema.
Es de suma importancia tener presente las características que debe poseer un buen ensayo
académico, estas nos proveerán de sentido al momento de escribir un buen ensayo.
Relevancia temática: El tema del ensayo debe estar contenido en el programa del curso.
Además, el ensayo elabora un sólo aspecto o pregunta sobre el tema electo: entre más
delimitada sea una pregunta sobre un tema, mejores resultados se alcanzarán.
Habitualmente, el escritor académico no elabora ensayos de temáticas generales sino de
matices específicos, de curiosidades personales, de incertidumbres localizadas, de preguntas
detalladas sobre una temática que se aborda en el curso. El escritor debe elaborar y sostener
un argumento muy delimitado.
Estructura: Todo ensayo debe contener una introducción, un desarrollo y una conclusión; sin
embargo, no se escriben las partes del ensayo en la versión final. Es decir, no hay necesidad
de escribir introducción para el primer párrafo, desarrollo para los párrafos expositivos, ni
conclusión para el cierre del ensayo.
Extensión: Un ensayo es un escrito breve. Generalmente, los ensayos académicos son de
entre 5 y 10 cuartillas, a letra 12.
Estilo: no se debe confundir la claridad y estructura con la falta de elegancia. Un ensayo debe
tener un estilo personal, desenvuelto, y debe ornamentarse con la pluma del autor. Cada
escritor pondrá su marca y los detalles de estilo que considere pertinentes sin descuidar el
contenido de su texto. Cada escritor tiene un estilo distinto así como cada persona tiene
formas distintas de escribir porque todas las personas tenemos experiencias muy distintas en
el mundo.
Uso del lenguaje: En un nivel medio superior, se espera un buen uso del lenguaje escrito; sin
faltas de ortografía, con una redacción coherente y entendible y con un lenguaje formal que
denote la importancia que se le da al ensayo mismo.
Para la preparación de un ensayo, la principal recomendación es elegir una pregunta o tesis
a desarrollar, para elegir bien esta pregunta es recomendable el uso de mapas o esquemas
mentales. Colocar la temática en el centro del papel, y dejar caer sobre ella todas las
asociaciones que el escritor tenga, esto permitirá un panorama amplio de los alcances del
tema. El segundo paso consiste en agrupar varias veces las ideas hasta decidir trabajar sólo
con una categoría, de donde surgirá la tesis o pregunta.
Otra buena opción para elaborar una pregunta o tesis de ensayo es comenzar a escribir,
pensando lo menos posible, en relación a los temas que se han visto en el curso. En este
momento, no preocupa el estilo del escrito. Se trata, una vez terminado el escrito, de dar
cuenta de las temáticas que más han interesado y preguntar el porqué de ese interés. El
escritor de un ensayo debe verse apelado o seducido por el tema que desarrollará. La escritura
funciona exactamente como el juego: así como un pequeño no jugará bajo obligación, porque
no jugará aunque haga como si jugara; tampoco podrá escribir alguien sobre un tema que no
le interesa si se siente obligado a hacerlo, aunque haga como si escribiera. Muchos
estudiantes entregan trabajos bajo ese como si escribieran, o peor aún, son réplicas exactas o
no tanto de páginas de internet. El reto para el contexto académico es mostrar que la escritura
tiene efectos en la realidad inmediata de los seres humanos; que la escritura habla del mundo,
de su impresión pero también de su agitación y sacudida:
Todos los seres que nos despliega la naturaleza, en particular los seres vivos, son
objetos de los que el escritor debe no sólo pintar un retrato en reposo sino un cuadro
en movimiento en el que se desarrollen múltiples formas. Todos y cada uno de los
rasgos de ese retrato parecerán animados y presentaran en un conjunto todos los
atributos externos del objeto. (Georges-Louis Leclerc, 2006).

La elaboración de un ensayo es el producto de varios escritos anteriores. Cada uno de esos


escritos es llamado: borrador. Si se entrega la primera versión que el autor escriba,
seguramente las consecuencias serán considerables. Un ensayo es un recorte de todos los
escritos anteriores, es una selección de las partes más relevantes de los borradores que van
sobreviviendo a cada una de las elaboraciones. Cada uno de los borradores tienen que
cooperar para que la estructura del ensayo vaya quedando cada vez más clara.
Como ya se mencionó un ensayo se compone de una introducción, un desarrollo y una
conclusión:
Introducción: Idealmente, la introducción comprende el primer párrafo. Sólo
excepcionalmente, y en relación a ciertos temas, puede incluirse un segundo párrafo.
En la introducción se presentan las nociones a desarrollar y la idea principal del escritor.
Debe ser lo suficientemente atractiva como para atraer la atención del lector. Una buena
introducción mantiene al lector cerca, al menos hasta la conclusión.
Cuerpo o desarrollo: con la introducción, el lector puede deducir la secuencia de los párrafos
siguientes. Habitualmente, se presentan varias nociones en la introducción, y los párrafos
siguientes cubren individualmente cada una de ellas para, después, contrastarlas, compararlas
o diferenciarlas.
Los párrafos que constituyen el cuerpo o el desarrollo son el soporte o la justificación de la
tesis que se presentó en la introducción. La información contenida en esta parte puede incluir
los argumentos propios, pero también los argumentos de otros autores que se hayan
consultado, claro, haciendo la referencia o cita necesaria.
Por último, la información que se presente en el desarrollo o cuerpo del ensayo debe estar
ordenada y debe ser muy específica, la creatividad del autor debe ponerse en juego a cada
momento para encontrar combinaciones atractivas entre las distintas maneras en las que la
idea principal puede ser presentada al lector.
Conclusión: Es cierto que en la conclusión debe presentarse un pequeño resumen del tema;
sin embargo, la conclusión también es el espacio donde el escritor puede reafirmar o
desmentir su opinión sobre el tema desarrollado.
La conclusión tiene la extensión de un párrafo, el final, y debe terminar con una frase que
tenga impacto en la persona que lee el ensayo. Si la frase es que resuene y que implique la
tesis, el lector podrá mantenerse en relación con la lectura, por medio del recuerdo o la
reflexión, con el texto que ha terminado de leer.
Para terminar, es necesario recordar que un ensayo será el medio de expresión de un autor
dependiendo del estilo propio y de las condiciones idiomáticas logradas o malogradas a la
hora de escribir.
Es necesario que el texto sea escrito en tercera persona, que sea escrito en tiempo presente y,
obviamente, que tenga una correspondencia con los usos del idioma español, tal cual es
utilizado académicamente.
Todos poseemos la capacidad de escribir, lo que nos hace falta es tomarnos el tiempo de
explorar en nosotros mismos esa capacidad, darnos el tiempo de escribir sobre lo que nos
interesa, poner nuestras ideas en orden y finalmente plasmarlo para que alguien más nos lea
a través de nuestros propios ojos.

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