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Aristoteles fue el fundador de esta teoría. El filósofo sostenía que algunas formas
de vida, como los gusanos y los renacuajos, se originaban en el barro calentado
por el sol, mientras que las moscas nacían en la carne descompuesta de las
carroñas de animales. Aristóteles afirmaba que todo ser provenía
espontáneamente, es decir surgía de repente a través de un Principio Activo y un
Principio Pasivo. Por ejemplo decía que las ranas y los sapos surgían del lodo
(Principio Pasivo), que al combinarse con las propiedades físicas y químicas del
suelo, surgían estos seres (Principio Activo).
Otro partidario fue Jean Baptiste Van Helmont, que decía que todo ser surgía
espontáneamente. Incluso hasta formulaba recetas para fabricar ratones en la cual
se debía colocar en una habitación una camisa sucia, transpirada y se le colocaba
encima granos de maíz o trigo y a los 21 días aparecían ratones. Afirmaba que los
piojos, garrapatas, pulgas y gusanos son nuestros miserables huéspedes y
vecinos, pero nacen de nuestras entrañas y excrementos.
En 1745 John Needham hirvió trozos de carne para destruir los organismos
preexistentes y los colocó en un recipiente abierto. Al cabo de un tiempo observó
colonias de microorganismos sobre la superficie y concluyó que se generaban
espontáneamente a partir de la carne. En 1769, Lazzaro Spallanzani repitió el
experimento pero tapando los recipientes, no apareciendo las colonias, lo que
contradecía la teoría de la generación espontánea. Pero Needham argumentó que
el aire era esencial para la vida incluía la generación espontánea de
microorganismos.
Describe brevemente en qué consistió el experimento realizado por
Francisco Redi.
En la primera mitad del siglo XIX, Louis Pasteur realizó una serie de experimentos
que probaron definitivamente que también los microbios se originaban a partir de
otros microorganismos. Siguiendo la recomendación de Balard, utilizó dos frascos
de cuello de cisne (similares a un Balón de destilación con boca larga y
encorvada). Estos matraces tienen los cuellos muy alargados que se van haciendo
cada vez más finos, terminando en una apertura pequeña, y tienen forma de "S".
En cada uno de ellos metió cantidades iguales de caldo de carne (o caldo nutritivo)
y los hizo hervir para poder eliminar los posibles microorganismos presentes en el
caldo. La forma de "S" era para que el aire pudiera entrar y que
los microorganismos se quedasen en la parte más baja del tubo.
Pasado un tiempo el observó que ninguno de los caldos presentaba señales de la
presencia de microorganismos y cortó el tubo de uno de los matraces.
El matraz abierto tardó poco en descomponerse, mientras que el cerrado
permaneció en su estado inicial. Pasteur demostró así que los microorganismos
tampoco provenían de la generación espontánea. Gracias a Pasteur, la idea de la
generación espontánea fue desterrada del pensamiento científico y a partir de
entonces se aceptó de forma general el principio que decía que todo ser vivo
procede de otro ser vivo. Aún se conservan en el Museo Louis Pasteur de
París algunos de estos matraces que el científico utilizó para su experimento.
¿Por qué fue tan difícil echar abajo la teoría de la generación espontánea?
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
La teoría de la generación espontánea postulaba que el origen de la vida provenía por ejemplo de
el barro, elpolvo ola comida descompuesta.