You are on page 1of 2

Mi secreto confesión

Lilian
Accesos: 11.660
Valoración media: - +
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]

Por que el amor veces te trae sorpresas.

¿Acaso no sabes cuanto te amo? ¿No lo sabes? ¿Me tropecé? ¿Perdí el equilibrio?
Raspe mi corazón cuando te vi pasar. Aun no te conocía y me reconocí en tus ojos.
Al sentir tu mirada me paralice y una suave lluvia de emociones invadió mis
sentidos. Cada detalle, gesto e incluso defecto me enamoro.

Se que te amo al verte o al sentir tu cabello caer en mi rostro por casualidad.


Pensar en ti alivia mi necesidad por ti y, aunque trato de no hacerlo. No puedo, se
me consumen los pensamientos y, al momento solo recuerdo que te extraño.
Extraño besarte, aunque solo me haya robado la primicia de tus labios sin querer.
Eres mas real para mi que cualquier otra cosa que haya conocido y, aunque te
finja una indiferencia infinita. No puedo omitir mi pena al sentirte ajena.

Años conociéndote, y aun no puedo evitar sentirme arder en cada momento en el


que tu has pronunciado mi nombre. Siento mi corazón estremecerse con tu
presencia. Todo un sin fin de emociones estallan en mi interior con solo tocarte y,
sin darme cuenta todo termina en un suspiro. Mi felicidad es extrema al tenerte a
mi lado, tanto que sin querer se escapa de mi una sonrisa. Tocas mis manos y
calmas mi miedo. Nunca me creí capaz de tal concentración de mí ser al rozar las
tuyas. Me siento arder y tu solo me has abrazado.

Estando contigo mi alma se siente más gentil, el escucharte hablar excita mi


mente como nadie antes. Mi deseo por poseerte eleva mi imaginación a pasiones
desconocidas por mi cuerpo. Eres la única persona que hace de un día lluvioso uno
caluroso. Toda mi esperanza esta reflejada en ti y, aunque me niego a perderme
por ti, estoy desapareciendo poco a poco por no tenerte. Eres todo lo que por
pecado he negado y fingido. De pronto una pena me agobia y una enorme
melancolía se desborda por mis ojos en contra de mi voluntad. Por primera vez he
deseado jamás haberte conocido. Caí en la trivialidad de los celos al verte en unos
brazos que he deseado fueran los míos. Te has dado cuenta y me lo has
preguntado. Decirte que mi malestar era por ti fue mi mayor estupidez. Te dije: te
amo. Y en un impulso te he besado. Sentir tus labios en los míos era el mayor de
mis sueños y el hecho de que lo correspondieras al entre abrir tu boca me llevo al
cielo. Te tenía entre mis brazos cuando sentimos un ruido en sala. Todo se volvió
oscuro y al momento solo se que te has pegado a mi cuerpo buscando seguridad.
El tenerte así, tan cerca, tan pegada a mí, hizo estremecer mi cuerpo desde la
cabeza a los pies. Se me erizo la piel con el solo contacto de tus manos en mis
caderas. Al cabo de cinco minutos volvió la luz y tú te apartaste de mi lado sin
decir una palabra. En aquel momento solo pensé: ¡la he jodido¡ ¡Dios como la
jodido!

Hace semanas que no se nada de ti y, te extraño tanto que duele. Me duele pensar
que soy indiferente para ti. Ya no somas amigas, ya no me hablas y mucho menos
saludas. Te había perdido y, estoy desolada.

Tu carta de despedida fue lo único que me has dejado. Eso termino por
destrozarme el corazón. Si lo escucharas sentirías el vació. Estoy desapareciendo
si no estas aquí para verte (de lejos como solía hacer antes de que te fueras).
Mirarte era lo único que me ayudaba a sobrevivir los días sin ti. Observarte de
lejos mantenía mi agonía en su límite para no acabar peor de lo que estoy ahora.
Te he llorado por semanas y un sigo, en contra de mi razón anhelando estar
contigo. Te vi, te bese y te has ido. Me duele tanto el haberte perdido que ya se
nota físicamente mi depresión. Te amo, lo simple es verdadero, te amo a ti y a
nadie más.

Hace dos meses que te has ido. Dos meses sin verte y hace dos semanas que
parezco feliz para los demás. Trato de vivir y no es algo fácil de hacer en estos
días pero todo se desvaneció al verte… Se me ilumino el corazón cuando te parada
frente a mí, con una sonrisa tímida levantaste la cabeza para verme y te aferraste
a mí diciendo: ¡perdóname! No me soltabas y seguías diciendo que lo lamentabas…
de pronto casi me caigo al sentir tus labios posarse en los míos y es que las
rodillas me traicionaban y, sin darme cuenta te tome de la cintura acercándote
mas a mi de lo que ya estabas. Era maravillosa la sensación de tu cuerpo pegado
al mió. No dejamos de besarnos hasta que nos falto el aire. Te mire anhelosa de
sumergirme el esas dos manchas verdes que eran tus ojos. Te abrace con una
ternura que no conocía en mi y a los segundos las lagrimas que retuve por meses
salían de mi como un río desbordado. Llore con tigo ese día. Juntas. Después de
unos minutos de estar mirándonos sin decir nada me dijiste: yo también te amo.
Mi sonrisa fue tremenda al escuchar esas palabras y solo dije: como te has
tardado ¡eh! Sonreíste. Y es que de no ser por ti jamás me habría enamorado.

You might also like