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HOMERO
(Siglo VIII a.C.) Poeta griego al que se atribuye la autoría de la Ilíada y
la Odisea, los dos grandes poemas épicos de la antigua Grecia. En palabras de
Hegel, Homero es «el elemento en el que vive el mundo griego como el
hombre vive en el aire». Admirado, imitado y citado por todos los poetas,
filósofos y artistas griegos que le siguieron, es el poeta por antonomasia de la
literatura clásica, a pesar de lo cual la biografía de Homero aparece rodeada del
más profundo misterio, hasta el punto de que su propia existencia histórica ha
sido puesta en tela de juicio.
La iconografía
grecorromana ha
consagrado el noble
rostro barbado de un
anciano ciego como el de
Homero. Esta es la
imagen que ha atribuido
la tradición al poeta que
escribió la Ilíada y
la Odisea, los dos
poemas épicos con que
se inaugura la literatura
griega y la occidental y
cuyo vigor lírico y
narrativo permanece
fresco desde hace miles
de años. Su nombre y sus
obras han alcanzado la
gloria y alimentado
mitos, narraciones y leyendas a través de los siglos, sin que hayan perdido su
fuerza original.
Odiseo, el rey de Ítaca ha dejado su reino y su amada familia, para dejar en alto
su nombre con honor ante la gran batalla que reclama Menelao hacia los
troyanos. Este hombre de inteligencia, tuvo que dejar la batalla junto a sus
hombres tras verse atrapado ante la muerte, acción que disgustó completamente
al dios del trueno y del olimpo, Zeus, e hizo que los vientos que soplaban a la
embarcación de Ulises se desviaran y hacerlos perder durante nueve días. En
su viaje sin ruta fija, encuentran una isla, y tres de sus hombres fueron a
explorarlas. Cuando vio Ulises que sus hombres habían comido de la flor de
loto, planta que hacía que perdieran la memoria zarparon de la isla.
Mientras tanto, Ulises llega con su embarcación a dos islas pequeñas, donde en
ella encuentran una cueva grande llena de comida, pero lo que no sabían era
que esa isla era habitada por ciclopes gigantes. Ulises y sus hombres quedaron
saciados por la comida allí dentro cuando son sorprendidos por el más ni
menos el hijo de Poseidón, Polifemo. Éste, tapo la cueva con una piedra
gigante, dejándolos atrapados y siendo devorados dos de sus hombres por el
gran ciclope, que luego más tarde quedo dormido y Ulises pensó en asesinarlo
pero se dio cuenta que era mala idea, ya que la roca que tapaba la entraba era
inmovible. Entonces Ulises, ante este hecho, fabrico una lanza y bastante vino,
con el objetivo de emborracharlo y cegarlo con la lanza y de esa manera
Polifemo abriera la puerta desesperado pidiendo ayuda. Ulises, hombre muy
inteligente le había dicho al ciclope que su nombre era Nadie, entonces, éste
empezó a gritar: “Nadie me ha hecho daño”, Ulises amarro las cabras encima
de sus hombres para ser un escape más exitoso y zarpar hacia sus casas.
Llegaron a Eolia, isla del señor Eolo Hipótada, y se quedaron un mes en su
casa viviendo. Al marchar, Eolo les regala víveres y un cobre que solo podían
abrir cuando llegaran al Ítaca. Ya en su viaje, Ulises se quedó dormido, y sus
hombres por su curiosidad destaparon el cobre, desatándose una gran tormenta
haciéndolos vagar hasta la isla de Eolo, donde no los recibieron muy bien y
siguieron navegando hasta que encontraron tierra. Ulises ordenó a sus hombres
a explorar, donde encontraron a la hija del rey que los guió hasta su padre el
rey donde éste los mando a asesinar y Ulises se vio obligado a huir de esa zona.
Luego encontraron a un pueblo de caníbales comiéndose a la mayoría de sus
hombres, pero Ulises pudo huir con algunos de sus hombres.
Retomando el camino a casa, encontraron con las sirenas. Ulises consiguió que
sus hombres resistieran a los canticos seductores de estas criaturas siguiendo la
recomendación de Circe de taparles los oídos con cera y atándose él mismo al
mástil del barco de manera que pudiera oír su dulce voz sin peligro. Después
de resistir el letal remolino. De Caribdis en el mar y de escapar a Escila, un
monstruo de seis cabezas sediento de sangre, llegaron a la isla donde Apolo
cuidaba de su ganado. Hambrientos, los hombres ignoraron todo aviso y
sacrificaron algunos animales, lo que provoco que Apolo enviara una tormenta
de la que Ulises fue el único sobreviviente.
Tras la tormenta, Ulises fue arrastrado hasta la costa de Ogigia donde Calipso,
la bella ninfa del mar, se enamoró de él y lo mantuvo prisionero durante ocho
años, prometiéndole buena suerte e inmortalidad. Finalmente, Atenea
intercedió ante los dioses y estos convencieron a la ninfa de que lo liberara.
Justo cuando comenzaba a ver el final de su viaje, Ulises se topa con otra
desgracia: el dios Poseidón, enfurecido por la humillación que le había
infligido a su hijo Polifemo, envió una violenta tormenta que le hizo naufragar
en la costa de Feacio. Y así es como termina la narración de Ulises ante el rey
Alcino quien, conmovido, le proporciona un barco para que pueda volver a
Ítaca.
AUTOR: Homero.
PERSONAJES PRINCIPALES:
PERSONAJES SECUNDARIOS:
Poseidón: Era el dios del mar. Odiaba a Odiseo por dejar ciego a su hijo el
ciclope Polifemo.
Calipso: Era una diosa de las bellas trenzas. Tuvo como huésped a Odiseo por
ocho largos años.
TIEMPO: La Odisea fue escrita en el siglo VIII a.C, pero los hechos que narran
se sitúan en el XII a.C.
ESPACIO: Grecia.
RESEÑA DE LA ODISEA:
Esta obra, sin duda, es uno de los legados más maravillosos que ha dejado el
ingenioso Homero. En esta obra se manifiesta toda la esencia de la inteligencia,
demostrando que ésta le gana a la fuerza personificada en el magnífico Ulises.
Por otra parte, la Odisea es también una metáfora sobre los obstáculos que se
tienen que sortear en la vida para conseguir nuestros objetivos.