Capítulo 3.
Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN
Capítulo 3.
Comunidad educativa. El papel de los
diferentes agentes
Para educar a un niño hace falta una tribu entera.
Proverbio africano.
3.1. Los diversos agentes
Para que una comunidad escolar eduque la solidaridad tiene
que vivirla con autenticidad y proyectarla hacia los alumnos/as
desde su estructura, quehacer diario, programaciones y relaciones
interpersonales.
Educar en la solidaridad, individual y colectivamente, exige
que toda la Comunidad Educativa (Equipo directivo, Consejo
Escolar, Profesorado, Padres de alumnos, Alumnos, Personal de
Administración y Servicios) actúe con actitudes y comportamientos
adecuados a la solidaridad. Resaltamos, con unos pequeños
detalles, la actuación de algunos de estos órganos de la Comunidad
Educativa.
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• Profesores: La actuación de los profesores/as en la
educación de la convivencia consistirá en lo siguiente:

Sensibilización hacia todo lo relacionado
con la justicia y la solidaridad.

Formación en valores, para educar en ellos
a los alumnos.

Acompañamiento a los alumnos en el
descubrimiento y análisis de la realidad social.

Enseñanza y evaluación de las actitudes y
conductas solidarias de los alumnos, de acuerdo con las
programaciones previamente elaboradas.

Vivir unas relaciones de colaboración y
ayuda en la vida del centro, más allá de lo estrictamente
profesional.

Donación generosa del propio tiempo,
saber, colaboración... para ayudar a los demás,
especialmente a los alumnos más necesitados.

Preocupación por formar alumnos críticos
ante las necesidades e injusticias sociales, especialmente
en todo lo relacionado con los derechos fundamentales de
las personas.
1
Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
Es necesario que los alumnos encuentren en las aulas un
clima respetuoso, tolerante, de diálogo y participación en la gestión
de la clase, de esta manera conseguimos un refuerzo positivo al tipo
de comportamiento que se produce en su ambiente familiar (si este
es bueno), para otros alumnos, será una compensación al deterioro
y carencias que sufren en sus relaciones familiares.
Por lo tanto, unas propuestas de intervención deberán ir
dirigidas a reforzar conductas valiosas, mientras que otras deberán
posibilitar el cambio de conductas a través del aprendizaje de
normas, habilidades de comunicación y apropiación de valores.
• Padres de alumnos: La educación de la prevención de la no
violencia en la escuela deberá tener su prolongación o complemento
en las familias. Para ello, los Padres de los alumnos tienen que:

Conocer la opción educativa de la escuela
por educar en la prevención.

Asumir los planteamientos educativos del
centro escolar en este punto.

Participar en acciones o proyectos de
solidaridad, en la escuela y fuera de la escuela.

Acompañar a sus hijos en el descubrimiento
y maduración de la solidaridad.

Organizar la convivencia familiar desde las
exigencias del respeto, propiciando un clima basado en la
sencillez, austeridad y colaboración.
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En ocasiones, es necesario trabajar en el ámbito familiar,
para hacer ver a los padres cuáles son sus fallos y cómo podrían
solucionarlos.
Cuando actuamos, los núcleos temáticos a los que debemos
dar mayor importancia serían:
- Aprendizaje de normas.
- Desarrollo de habilidades de comunicación.
- Educación en la responsabilidad.
- Desarrollo de la autoestima.
- Participación en la elaboración de normas.
- Familia y escuela, contextos interactuantes.
Ninguno de estos componentes, es suficiente por si solos
para la prevención y resolución de los conflictos en el aula. Deben
formar un todo y trabajar juntos. No es por tanto, la acción de un
profesor o utilización de una estrategia determinada la que genera
un buen clima de clase o una buena convivencia, sino la acción
concertada del conjunto del profesorado del centro escolar y la
colaboración estrecha de las familias que hagan posible una acción
educativa eficaz tanto en la escuela como en el medio sociofamiliar.
2
Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
• Alumnos: Son los protagonistas de la educación de la
prevención de la violencia en la escuela. Además los alumnos:

Asimilarán actitudes de acogida, respeto,
comprensión, compañerismo, colaboración, ayuda...

Concebirán el trabajo escolar como un
medio que les capacita para un mejor servicio a los demás.

Evitarán cualquier actitud discriminatoria;
ante cualquier compañero.

Serán críticos ante las injusticias personales
y sociales.

Serán austeros en gastos superfluos.

Se irán comprometiendo, cada vez más,
según la edad, en actividades de voluntariado.
• Entorno: La experiencia del entorno será el espacio natural
para el aprendizaje de la convivencia. Para ello:

Los alumnos detectarán y analizarán las
características del entorno (económicas, sociales,
ambientales, culturales...)

Se adoptarán algunas medidas
satisfacer los problemas del entorno más próximo.
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VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN

Se participará en acciones y proyectos
solidarios organizados en el propio entorno.

Se ofrecerá la utilización de los medios y
recursos de la escuela para satisfacer las necesidades más
urgentes.
Así tal y como se contempla en el RD 1513/2006 por el que
se establecen las enseñanzas mínimas de Educación Primaria, en
su apartado autonomía se concreta que los centros promoverán,
así mismo, compromisos con las familias en los que se especifiquen
las actividades que ambos se comprometen a desarrollar para
facilitar el progreso educativo. De esta forma familia y centro deben
trabajar conjuntamente tanto por el desarrollo educativo, como por
las relaciones humanas en este ámbito.
A pesar de esto, en numerosas ocasiones se producen
agresiones que son en un principio incontrolables a los ojos
docentes.
La agresión puede ser obra de un solo individuo o de un
grupo. Pero hay que especificar que en el caso del contexto de las
intimidaciones entre escolares, el objetivo suele ser un alumno
individual. Con esto, hay que resaltar que no se emplean los
términos “acoso” o “agresión intimidatoria” (bullying) cuando dos
alumnos de edad y fuerza (física o psicológica) similares se pelean.
Para poder usar esos términos debe existir un desequilibrio de
fuerzas.
para
3
Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
Así, sería interesante diferenciar entre:
Acoso Directo: Ataques relativamente
abiertos a la víctima.
Acoso Indirecto: En forma de aislamiento
social y de exclusión deliberada de un grupo.
Con esto se puede demostrar, que a lo largo de la historia se
han hecho muchas campañas y estudios sobre este tema, aunque
los más relevantes son los estudios más recientes. Con esto se
destaca que un alumno de cada 7 sufre acoso, de ahí la importancia
del estudio, ya que como vemos son unos datos muy altos, de ahí
su importancia. Pero en relación con esto, hay que decir que el
porcentaje de alumnos agredidos disminuye en los grados
superiores, esto se debe a que los más jóvenes y más débiles son
los que están más expuestos a la agresión. Esto se refleja en el
Estudio de Bergen, donde se nos muestra que una parte
considerable de las agresiones era obra de alumnos mayores.
A través de esto, se refleja en este estudio, que hay una
tendencia a que los chicos estén más expuestos al acoso que las
chicas. Una tendencia elevada en los niveles de la E.S.O. Estos
resultados se refieren a lo que llamamos acoso directo. Es natural
preguntarse si las chicas se vieron expuestas con más frecuencia al
acoso indirecto, en forma de aislamiento social y de exclusión
deliberada del grupo de compañeros. Así, las respuestas nos
confirman que las alumnas sufrían más las formas de agresión
indirecta y sutil que aquellas que sufrían ataques directos. Conviene
dejar claro que los resultados reflejan las tendencias principales.
Con se destaca que en el estudio de Bergen, se da como resultado
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VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN
que los chicos eran los autores de gran parte de las agresiones que
sufrían las chicas. También hay que señalar que la agresión con
medios físicos es más común entre chicos. Por lo contrario, las
chicas suelen recurrir a formas de hostigamiento más sutiles e
indirectas como la difamación, el rumor, la manipulación de sus
relaciones de amistad, etc. Con todo lo anteriormente dicho, se
concluye que los chicos eran víctimas y causantes de agresiones
físicas con más asiduidad.
A partir de estos datos, podemos preguntarnos qué papel
juegan los profesores y padres. Como se aprecia alrededor del 40%
de los alumnos agredidos en Primaria, y casi el 60% de los alumnos
de Secundaria, dijeron que los profesores habían intentado “ponerle
fin” solamente “alguna vez” o “casi nunca”. Y en torno al 65% de los
alumnos víctimas de acoso de las escuelas de Primaria dijeron que
su profesor no había hablado con ellos sobre el problema. En
cuanto a los alumnos de Secundaria estos ascendían al 85%. A raíz
de todo esto, podemos decir que los profesores hacen relativamente
poco para detener la intimidación en las escuelas, opinión que
compartían agresores y víctimas. Asimismo, tienen escaso contacto
con los alumnos implicados para hablar sobre los problemas. Se
debe resaltar el papel de los padres, según los datos, se observa
que alrededor del 55% de los alumnos víctimas de intimidaciones en
Primaria dijeron que alguien de casa había hablado del tema con
ellos. En Secundaria, este porcentaje se reducía al 35%. Se puede
concluir esto, diciendo que los padres de los alumnos víctimas de
agresiones y, en particular, de alumnos que intimidan a otros, tienen
relativamente poca conciencia del problema y sólo hablan de él con
sus hijos en contadas ocasiones.
Con esto, podemos decir que las agresiones e intimidaciones
se producen en la propia escuela, casi el doble que las agresiones
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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
que se dan de camino al colegio. Aunque contrastados algunos
datos nos muestran que los alumnos que padecían el acoso en el
camino de ida y vuelta al colegio, las padecían también en el centro.
Así, habría que resaltar que la mayor parte de las agresiones se
producen en la escuela.
Para darnos cuenta de lo que nos explica, el autor se centra
sólo en Noruega y Suecia, a donde él pertenece, para que veamos
cómo es la situación de acoso en esos países. Así, resulta llamativo
que en su estudio aparece una conclusión a destacar: “Los alumnos
suecos estaban más expuestos a la agresión indirecta en forma de
aislamiento social y exclusión del grupo que los noruegos”, de ahí
nos da a entender que están más expuestos a los insultos los
suecos que los noruegos. También, dice que los escolares suecos
eran víctimas de la agresión directa en mayor medida que los
noruegos, sobre todo en educación secundaria. Así, también se
demuestra que estos alumnos agredían a los profesores con mayor
frecuencia. Con lo que también parece interesante mencionar: que
los profesores noruegos intervenían para detener las agresiones
con una frecuencia un poco mayor, pero los docentes suecos
hablaban con agresores y víctimas un poco más que los profesores
noruegos. Con lo que se observa que los padres suecos también
hablaban un poco más a menudo con sus hijos agresores o
víctimas.
Así, podemos ver que la agresividad se produce sobre todo
en las escuelas de las grandes ciudades, es un mito. Con esto, se
ve que los niños y los jóvenes de “grandes ciudades” eran mejores
que la fama que tenían. Con esto, podemos observar que en las
ciudades existe una conciencia de los problemas un tanto mayor.
A raíz de esto, podemos resaltar la creencia que existe de
que los problemas de agresores y de víctimas aumentan más o
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menos en proporción directa con el tamaño de la escuela y del aula:
se supone que los problemas son más frecuentes en las escuelas y
las aulas grandes. Podemos concluir que: “el tamaño del aula o de
la escuela tiene una importancia insignificante para la frecuencia o
la gravedad relativas de los problemas de agresores y de victimas
que se plantean en el aula o la escuela”. Hay que buscar otros
factores para descubrir el origen de tales problemas.
Resulta interesante ver que a lo largo del estudio de Bergen,
podemos examinar la relación entre determinados aspectos que
influyen en este tema: el sistema de vigilancia durante el recreo y la
hora de la comida, y la gravedad que adquirían los problemas de la
agresión en la escuela. Ya que muchas veces aprovechan, que no
están los profesores presentes, para producir estas agresiones. De
ahí, el cuidado que tiene que tener la escuela y la vigilancia que hay
que poner para conseguir erradicarla de las aulas. Ya que los
alumnos que sufren el acoso de otros en un determinado periodo de
tiempo, suelen repetir la experiencia algunos años más tarde. De
esta forma, los estudiantes agresivos con sus compañeros tienden a
serlo también en otro momento posterior. Con esto se puede
resaltar: “Ser agresor o víctima es algo que puede durar mucho
tiempo; en muchas ocasiones, varios años”. Con esto, no se
deduce que sea imposible disminuir la cantidad de agresiones en la
escuela. Ni tampoco que a los alumnos víctimas o agresores les sea
imposible cambiar “espontáneamente” su comportamiento.
Otro aspecto a destacar sobre la violencia, es que el estudio
nos muestra que la agresividad intimidatoria entre escolares es
consecuencia directa de la rivalidad por las buenas notas que se
produce en la escuela. Aunque no hay nada en los resultados que
nos digan que el comportamiento de los chicos agresivos fuera
consecuencia de las malas notas. Resaltando que tanto los
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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN

agresores como las víctimas sacaban unas notas un poco por - En la escuela están solos y abandonados. No suelen
debajo de la media de la clase. tener un buen amigo.

Además de las notas, también resulta interesante hablar que - No muestran una conducta agresiva o burlona.
determinados niños sufren agresiones por tener obesidad, el color
del pelo rojo. Formas dialectales inusuales o el hecho de llevar - Se caracterizan por un modelo de ansiedad y de
gafas. Pero esto no es determinante, de ahí que el estudio de reacción sumisa combinado con una debilidad física.
Olweus, nos diga que el único elemento que diferencia a unos
- Los chicos víctimas de agresiones tienen con sus
grupos de otros, es decir, de ser el agresor o la víctima, es la
padres, en especial con las madres, un contacto más
fortaleza física: las víctimas eran más débiles físicamente que los
estrecho y unas relaciones más positivas. Esto puede
chicos en general. Con esto podemos observar que los agresores a
llevar a un exceso de protección que puede ser causa-
lo mejor escogen a sus víctimas por algún defecto suyo: ser gordo,
efecto del acoso.
llevar gafas,E; pero esto no significa que ese defecto sea la causa
del acoso. Así, podemos resaltar lo que caracteriza a las víctimas y
a los agresores:
♦ Características de los agresores:

- Belicosidad con los compañeros, profesores y adultos

♦ Características de las víctimas: en general.
- Alumnos más ansiosos e inseguros que el resto. - Impulsividad y necesidad de dominar al resto.
- Suelen ser cautos, sensibles, tranquilos y más - Opinión positiva de sí mismos.
débiles.
- Algunos psicólogos y psiquiatras dicen estos
- Cuando se sienten atacados, suelen reaccionar individuos que adoptan un modelo de conducta
llorando y alejándose del resto. agresivo y bravucón esconden una personalidad
ansiosa e insegura. Aunque pueden mostrar tasa
- Con baja autoestima, y tiene una opinión negativa de
bajas de esto.
sí mismos. Propensos a la depresión.
- Modelo de reacción agresiva combinado con la
- Se consideran fracasados y se sienten estúpidos,
fortaleza física.
avergonzados o faltos de atractivo.

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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
- Componente de beneficio en su conducta, les piden a
sus víctimas: dineros, cigarrillos, etc.
- Comportamiento antisocial opuesto a las normas.
- Con el paso del tiempo, son delincuentes reiterados.
En relación con las características, se han demostrado que
hay cuatro factores importantes, que hacen que en un entorno
educativo se den niños agresivos:
1. La actitud emotiva básica de los padres
hacia el niño. En el caso, de que se dé una actitud básica
negativa, caracterizada por carencia de efecto y de
dedicación, se incrementa el riesgo de que el chico se
convierta más tarde en una persona agresiva y hostil.
2. El grado de permisividad del cuidador. Si el
cuidador suele ser permisivo y “tolerante” y no fija los límites
de aquello que se considera comportamiento agresivo es
probable que el grado de agresividad del niño aumente.
3. Aumenta el grado de agresividad del niño si
los padres utilizan los métodos de “afirmación de la
autoridad”, como el castigo físico. “La violencia engendra
violencia.
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4. El temperamento del niño también
desempeña su función en el desarrollo de un modelo de
reacción agresiva. Un niño de temperamento activo y
“exaltado” es más propenso a volverse agresivo que
tranquilo.
Pero hay otros factores, que no están relacionados con la
agresividad como son las condiciones económicas y sociales de la
familia, el nivel de estudios de los padres y el tipo de vivienda. Así,
se puede resaltar que la proporción de alumnos agresivos (y no
agresivos) es similar en todas las clases sociales, y lo mismo se
puede decir sobre las víctimas. Con todo lo dicho, vemos que la
familia es un aspecto muy importante dentro del desarrollo del ser
humano, por eso muchos estudios han demostrado que los niños y
los adultos se pueden comportar de forma más agresiva después de
observar que otras personas actúan con agresividad. El efecto será
más decisivo si el observador hace una evaluación positiva del
modelo; esto se puede deber al contagio social, esto es, la
influencia que tienen los padres sobre los hijos.
Hay algunos indicios por los cuales identificar a una víctima o
agresor. Los indicios pueden ser primarios y secundarios. Los
primarios que guardan relación más directa y clara con una
situación de agresor y víctima. En cambio, en los secundarios la
relación no es tan directa ni estrecha. Así se pueden clasificar:
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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN

• Posibles indicios de la Víctima: existen Además, podemos destacar que hay víctimas provocadoras,
una serie de indicios o señales, que nos pueden alertar normalmente chicos, que se caracterizan por:
sobre que esa persona está siendo acosada, estos son
tanto primarios como secundarios.
- Tener mal genio e intentar pelear o
responder cuando les atacan o insultan, de forma
También podemos nombrar algunas características generales ineficaz.
de las posibles víctimas, además de las anteriormente nombradas,
estas son: - Pueden ser hiperactivos, inquietos,
dispersos y ofensivos.

- Provocan el disgusto activo de los adultos.

- Más débiles físicamente.
- Intentan agredir a otros escolares más
- Tener “ansiedad corporal”. débiles.

- Cautos, sensibles, tranquilos, pasivos y

tímidos. Lloran con facilidad.
- Ansiosos, inseguros, infelices, depresivos y
con una opinión negativa de sí mismos.
- Les cuesta imponerse en el grupo.
• Posibles indicios de los agresores: al
igual que en las victimas, también hay indicios que
demuestran o dar a conocer los rangos de aquellas
personas que agreden.

- En ocasiones, se relacionan mejor con

personas adultas.

- Su rendimiento escolar puede ser bueno,

normal o malo, pero habitualmente sacan notas bajas
en la secundaria.

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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN

3.2. Qué podemos hacer con el acoso y las 2. Los adultos decidan implicarse, con cierta seriedad, para
amenazas entre escolares. cambiar la situación.

Los resultados de las investigaciones han demostrado con

Para conseguir hacer frente al acoso en las aulas, el autor del
claridad que el acoso y la agresividad entre escolares representan
libro ha diseñado un programa de intervención, cuyos resultados
un problema considerable en las escuelas de los países
demuestran que el programa está bien fijado en la realidad de la
escandinavos. Así, este autor para abordar los problemas del acoso
vida cotidiana de las escuelas, y que los profesores creen que es
en una escuela determinada, utiliza el estudio anónimo del
posible y deseable ponerlo en práctica en sus clases y escuelas.
Bully/Victim Questionnaire (Cuestionario sobre agresores y
Este conjunto de medidas constituye un programa de victimas), que nos ofrece la información sobre los problemas que se
intervención bastante completo. De esta forma los objetivos dan en la escuela en relación con el acoso. Además, los datos nos
principales del programa serian reducir al máximo posible los aportan información sobre el número absoluto de alumnos de los
problemas existentes de agresores y de victimas que se plantean diferentes cursos que se ven envueltos en estos problemas.
dentro y fuera del recinto escolar, y prevenir el desarrollo de nuevos
Con esto, establecer la cantidad de situaciones de acoso que
problemas. También se intentan conseguir unas mejores relaciones
se producen en una escuela determinada suele servir para abrir los
entre compañeros, y crear las condiciones que posibiliten tanto a los
ojos de padres y profesores, y les predispone mejor a intervenir. La
agresores como a las victimas desenvolverse y funcionar mejor
implicación de las personas adultas en las acciones con las que se
dentro y fuera del recinto escolar. Para las victimas esto significaría
pretende contrarrestar estos problemas es un requisito previo
una mayor seguridad en la escuela, mayor confianza en sí mismos y
fundamental en un programa de intervención basado en la escuela,
la sensación de gustar a sus compañeros y de que estos les
y es importante que los adultos no piensen que la agresión y la
aceptan. Para los agresores, funcionar mejor supondría menos
intimidación son elementos inevitables de la vida de los niños. En
reacciones agresivas y se impondrían de forma más aceptable
esta forma de ver el problema está implícita la convicción de que se
desde el punto de vista social.
puede conseguir mucho con medios relativamente sencillos.
La consecución de estos objetivos de un programa de
También nos podemos valer de medidas para aplicar en la
intervención basado en la escuela requiere que se cumplan dos
escuela que nos pueden ayudar a erradicar el acoso y la violencia
condiciones:
en el aula; estas pueden ser:
1. Los adultos de la escuela y los de las familias tengan
conciencia de la magnitud de los problemas de agresores y
de víctimas.

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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
Crear jornadas escolares de debate: Su objetivo es
la elaboración de un plan general de acción a largo plazo para
la escuela para intentar hacer que desaparezcan de las aulas el
acoso. En estas jornadas participaran el director, el profesorado,
el psicólogo, el asesor escolar, los padres y los alumnos
seleccionados.
Vigilancia y zona exterior: Además de fuera de la
escuela, en ella también se dan muchos casos de violencia y
acoso sin la presencia de un adulto. Para ello conviene que la
escuela aporte los medios convenientes para la vigilancia de las
actividades de los alumnos, por ejemplo asegurarse de que la
escuela cuente con un plan para los recreos y las comidas de
vigilancia que funcione. Además de prevenir, deben estar
cualificados para actuar con rapidez y decisión en las
situaciones de acoso. El principio que se deja claro con esto es:
Vale más actuar demasiado pronto que demasiado tarde. Para
intentar reducir el número de víctimas de acoso y que no haya
vigilancia como si fueran los profesores policías, se puede
acondicionar una zona exterior atractiva y bien equipada que
invite a actividades para participar todos, que no se aburran, ya
que es una forma de hacer la vida en la escuela más
estimulante.
Teléfono de contacto: Son unos teléfonos a los
cuales pueden llamar los alumnos que sufren acoso. Pueden
ser un teléfono por escuela, o si se tiene dinero, un teléfono
varias escuelas. Ahí, se les facilita ayuda a los alumnos para
enfrentarse al acoso.
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VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN
Reunión general de la asociación de padres y de
profesores: Para conseguir erradicar el acoso y la violencia en
la escuela es necesario una cooperación estrecha entre la
escuela y los padres, de ahí estas reuniones donde se facilita
eso.
Grupos de profesores para el desarrollo del medio
social de la escuela: Es fundamental que los profesores, así
como los padres y los alumnos, adquieran mayores
conocimientos sobre los métodos apropiados para combatir
estos problemas. Una forma de abordarlos es cada uno de los
profesores del centro forma parte de un grupo para el desarrollo
del medio social, que se reunirían una vez a la semana, unos
cinco o diez docentes, donde se plantearían los diversos
problemas de la escuela, se compartirían experiencia y se
aprendería de los aciertos y errores de cada uno. Así, entre
todos podían llegar a solucionar el acoso en las aulas. Ya que
centrándose en un problema en general pueden llegar a
solucionarlo, que hablando de muchos problemas. Los grupos
de desarrollo del medio pueden convertirse en instrumentos
importantes para la lucha contra la intimidación y la agresividad
en la escuela.
Grupos de estudio en las asociaciones de padres y
de profesores (círculos de padres): Es muy importante la unión
de los profesores y padres para hacer frente al acoso. Si
profesores y padres reaccionan ante esto, las posibilidades de
10
Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
alcanzar los resultados deseables aumentaran mucho. Una
forma de conseguirlo es que los padres y profesores tengan un
mayor conocimiento de los problemas y de lo que se puede
hacer al respecto. Así veo que un aspecto importante es la
función que ocupan las asociaciones de padres y de profesores.
También nos podemos valer de medidas para aplicar en el
aula que nos pueden ayudar a erradicar el acoso y la violencia
dentro de esta, estas son:
Normas del aula sobre agresiones y amenazas:
Para poder hacer frente al acoso es necesario dejar claro las
normas del clase y en caso de que se produzcan agresiones
dejar claramente que estamos en contra. Para hacer las
normas sería conveniente que el profesor antes las reflexionara
bien. Hay tres normas que nos pueden servir de punto de
partida: 1. No intimidaremos a otros alumnos; 2. Intentaremos
ayudar a los que sufran agresiones; y 3. Nos esforzaremos en
integrar a los alumnos que se aíslan con facilidad. Además de
las normas, podemos utilizar videos, extractos de estudios
sobre niños y jóvenes, hacer role-playing para debatir en clase,
ponerles en el lugar del otro y concienciarlos.
Elogio: El elogio y la atención cariñosa del
docente constituyen dos formas importantes de influir en la
conducta del alumno. Así, puede elogiar a un alumno, a un
grupo o a toda el aula por comportarse bien y por cumplir las
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VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN
normas. Así se intentarían disminuir las agresiones, pero en el
caso que las haya, sería conveniente que a los alumnos
agresivos solo recibirían el aprecio por no reaccionar de forma
agresiva en condiciones que normalmente le provocan.
Sanciones: El elogio no suele servir para que los
alumnos agresivos cambien de conducta. Para ello, se
necesitan sanciones de las cuales aprendan y comprendan lo
que han hecho mal. Y que no se puede agredir a los
compañeros. A la hora de fijas las sanciones hay que
adaptarlas de acuerdo a la edad, el sexo y la personalidad del
niño.
Reuniones del aula: Además de las normas y las
sanciones, para conseguir mejores resultados y más
duraderos, sería necesario hacer evaluaciones de seguimiento
regulares de la situación del aula. En las que participa el
profesor y los alumnos, donde los contenidos y la estructura de
estas dependerán de la edad y la madurez de los estudiantes,
Así, para favorecer el clima, sería conveniente que las sillas
estén dispuestas en círculo para poder trabajar mejor.
Aprendizaje cooperativo: Es un método de
enseñanza desarrollado sobre todo en Estados Unidos. Se
refiere al trabajo en grupo, pero de características
determinadas. Así, los alumnos trabajan en una tarea común
en pequeños grupos. Cuando sea preciso el profesor de
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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
instrucciones, aclara lo importante y lo que se evalúa es el
grupo. Al mismo tiempo, se dice que cada uno de los miembros
del grupo debe ser capaz de presentar los resultados o la
solución del problema (importante la responsabilidad
individual).
Actividades comunes positivas: Por ejemplo que la
clase se junte a menudo para participar en alguna actividad de
grupo como diversión, que pueden influir en las relaciones en el
aula. Pretendiéndose conseguir el beneficio de los alumnos. De
ahí, la importancia de que todos los alumnos participen en la
diversión, dando muestra de que no hay acoso.
Reuniones de las asociaciones de padres y
profesores del aula: Cuando existan agresiones, los profesores
y padres deben de estar al tanto; de ahí, lo conveniente que es
que se reúnan para tratar el tema, en ellas sería conveniente
no dar el nombre de la víctima e intentar buscar entre todos
una solución para que desaparezca el acoso del aula. Aunque
también se pueden tratar otros temas para buscar las mejores
actividades para que la relación entre los alumnos mejore.
Y también nos podemos valer de medidas individuales que
nos pueden ayudar a erradicar el acoso y la violencia dentro de
esta, estas son:
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VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN
Hablar seriamente con el agresor: Cuando
un profesor sabe que existe maltrato tiene que intervenir
directamente hablando con el agresor o agresores y la
víctima o víctimas. Obligando al agresor a que deje de
intimidar. Si se trata de un grupo, sería conveniente
hablar con cada uno por separado, sin darles tiempo a
hablar entre ellos, para que no planeen una estrategia
común. Si no funciona el hablar con ellos, sería
necesario organizar charlas en las que estén presentes
el director o los padres para destacar la gravedad.
Hablar con la víctima: La victima típica es un
alumno tímido que no quiere ser el centro de atención,
así para solucionar la situación de acoso es necesario
hacer esfuerzos para garantizar a la víctima una
protección efectiva ante el hostigamiento. Para darle
esta protección, suele ser necesaria una cooperación e
intercambio frecuente de la información entre la escuela
y la familia del alumno. Así mismo, es conveniente
hablar del tema, pero para ello debe dar el
consentimiento la víctima.
Hablar con los padres: Sea el alumno
agresor o víctima, el profesor debe de hablar con los
padres a quien atañe el problema. también es
aconsejable pedirles su colaboración para conseguir el
cambio necesario e incluso es necesario hacer
12
Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
reuniones con todos para analizar la situación y diseñar
un plan para solucionarlo. Aunque muchas veces los
padres no cooperan lo mismo que los padres.
¿Qué pueden hacer los padres del
agresor?: Los padres pueden hacer muchas cosas para
mejorar este tipo de situaciones. Así, los padres deben
de dejar claro a su hijo que se toman las agresiones en
serio, y que en adelante no van a consentir ese tipo de
conductas. Si se unen la escuela y la familia hay
posibilidades de que este cambie su comportamiento.
también los padres pueden animarle a que haga
deportes para que se centre en otra cosa en la que
destaque.
¿Qué pueden hacer los padres de la
víctima?: Si los padres saben o sospechan que su hijo
sufre acoso y la escuela no, deben ponerse en contacto
con los profesores de su hijo para informarles. Así, el
objetivo será conseguir la colaboración de la escuela en
la solución del problema. De esta forma, deben los
padres animar a sus hijos, y hacerles entender que no
es culpa suya, ayudarles a superarlo e intentar
solucionar esa situación en la que esta su hijo con la
ayuda de la escuela.
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VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN
Usar la imaginación: Para intentar que los
alumnos cambien, el profesor debe realizar tareas en el
aula que les haga participar y unirse. Pero tiene que
pensar bien que tareas quiere realizar ya que puede
encontrar problemas al llevarlas a cabo.
Grupos de estudio para padres de
agresores o de víctimas: Son grupos dirigidos por un
terapeuta experto u otro responsable. Donde los padres,
sean de la víctima o agresor, estén separados ya que
suelen estar en puntos de vista distintos. Así, luego se
pueden unir todos y trabajar desde punto de vista
distintos.
Cambio de aula o de escuela: Si todo lo
dicho anteriormente no funciona sería conveniente
cambiar al alumno de clase o de centro, para evitar que
se encuentre a sus agresores; o cambiar a los
agresores, para que no haya problemas, ya que son
situaciones difíciles de cambiar y que pueden llegar a
marcar todo el resto de su vida.
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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN

3.3. Efectos del programa de intervención. rompan las normas o límites. Que nos llevan a las medidas citadas
anteriormente.

Así se pretende con este programa de intervención:

Los resultados que nos dio el programa, nos demuestran lo
bueno que es, consiguiendo disminuir el acoso en las aulas. Se - Despertar una mayor conciencia del problema de
debe considerar los efectos del programa como muy positivos. agresores y víctimas y facilitar su comprensión.
Dichos resultados son:
- Conseguir la implicación de los profesores y de los
- Durante los dos años siguientes a la aplicación del padres.
programa se produjo una reducción considerable de
- Definir unas normas claras contra el acoso y las
los problemas de agresores y víctimas.
amenazas.
- Los efectos del programa eran más destacados en el
- Ofrecer apoyo y protección a las víctimas.
segundo año que en el primero.

- Reducción de los problemas en la escuela.

- Reducción general de la conducta antisocial, como el

vandalismo, las peleas, los hurtos y el absentismo.
3.4. Otros consejos prácticos y un
- Destaca mejora en el clima de la clase. programa básico.

- Se disminuyó el número de víctimas nuevas.

- Aumento la satisfacción de los alumnos en la escuela. Apoyo del director y constitución de un grupo de
coordinación: Cuando existe interés de aplicar el programa de
intervención en una escuela determinad, es fundamental contar
con el apoyo del director, de los profesores y padres, ya que
Resulta interesante destacar que el programa se asienta
son las partes más importantes que nos deben dar su
sobre un conjunto limitado de principios clave: crear un entorno
autorización para aplicarlo. Así, sería adecuado formar grupos
adecuado, caracterizado por la cordialidad, el interés positivo y la
que coordinen el programa para que se lleve a cabo
implicación de los alumnos; tener claros los límites para la conducta
correctamente.
negativa; y que se apliquen las sanciones necesarias cuando se

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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
Conciencia e implicación: Debemos hacer que se
conciencien tanto los profesores como los padres, para
conseguir llevar a cabo los objetivos que tenemos fijados. Y así
poder pasar el cuestionario sobre agresores y victimas de forma
adecuada, destacando que es anónimo. Y luego facilitándoles
los resultados obtenidos.
Vigilancia adecuada durante el recreo y la hora de
comer: Es una medida importante de aplicación que puede
ayudar a disminuir el acoso y ayudar de forma directa a la
víctima, la cual puede tener mejor protección y sus agresores un
castigo más rápido.
Normas y reuniones del aula: Es otro aspecto que
ya hemos destacado, y que nos puede facilitar mucho a la hora
de castigar o llevar a cabo las sanciones a los agresores, ya
que es una de las formas de dejar claro la postura de la escuela
ante el acoso y la violencia.
Hablar seriamente con los alumnos implicados y con
sus padres: Es fundamental hablar claramente con ellos y con
sus padres, haciendo charlas para concienciarles e intentar
concienciarles del problema para conseguir erradicarlo. Así
sería deseable que tanto el profesor como los padres utilicen
sus conocimientos e imaginación para ayudar a la víctima y a
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VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN
sus agresores a comportarse y a llevarse mejor dentro y fuera
de la escuela.
En el ámbito escolar, existe un alto nivel de conflicto ya que
hay muchas posiciones contrapuestas. Los distintos colectivos
creen tener determinados derechos sobre el resto de colectivos, lo
que lleva necesariamente a un choque de intereses. La mayoría de
los conflictos activados dentro del grupo aula, o bien se deben a la
lucha por el liderazgo; o su causa radica en la defensa de los
propios intereses que se cree están siendo pisoteados por otro
miembro del grupo.
Por eso el entrenamiento en habilidades sociales
concretamente, en la asertividad, facilitaría la solución de conflictos
en el aula. Pero antes, definimos comportamiento asertivo como
aquel mediante el cual el sujeto manifiesta su legítima opinión,
luchando por sus legítimos derechos haciendo valer sus
necesidades por encima de las de los demás, sin que ello implique
agresividad.
A continuación, vamos a dar al docente unas pautas para que
pueda desarrollar en sus alumnos conductas asertivas que pongan
en práctica ante los casos conflictivos que se presenten:
1. Normalmente, ser asertivo en una situación
cualquiera requiere cinco etapas:
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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
a- Describir el comportamiento: "cuando tú te comportas de
ese modo...".
b- Expresar los sentimientos:" Ante tú intervención, me he
sentido..."
c- Hacer énfasis:" Ya entiendo por qué tú..."
d- Negociar un cambio: "Yo quiero que tú..."
e- Indicar las consecuencias: "si tú haces esto..."
2. Determinar el estado de tensión de la situación. Estimar las
consecuencias de una posible conducta agresiva. Comparar esas
consecuencias con la meta que me tracé al principio.
3. Examinar los sentimientos de la otra persona. Estimar su
posible curso de acción, es decir, las posibles conductas que
pueden llevar a cabo.
4. Interrogarme interiormente sobre qué es lo que quiero
sacar yo del conflicto.
5. Expresar con el lenguaje corporal seguridad en mí mismo,
manteniéndome erguido, con el tono de voz firme, y una expresión
facial congruente.
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VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN
6. Expresar verbalmente y mi opinión con firmeza pero sin
juzgar la opinión del otro como ridícula o poco válida. Simplemente
estoy dando entender al otro mi derecho de obrar como obro,
pensar cómo pienso y sentir como siento; respetando que el otro
pueda obrar, pensar y sentir como desee.
7. Esperar el peor de los casos, es decir, que la persona que
tengo enfrente reaccione de manera pasiva ó agresiva (recordemos:
reacciones de defensa), ante mi mensaje asertivo. En ese caso,
deberé mostrar un desprecio absoluto ante cualquier reacción que
implique agresividad, y en el caso de las reacciones pasivas deberé
estar dispuesto a abordar el conflicto un poco más tarde.
Por eso en este caso, una conducta asertiva por parte del
profesor, quizás ofreciera al alumno la posibilidad de recapacitar
sobre su demanda, y formularla en otros términos.
El proceso sería de la siguiente forma:
1º. Ante la crítica del alumno, el profesor reflexiona sobre las
consecuencias que acarrearía a su relación con el alumno una
posible respuesta impositiva (por ejemplo
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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
"yo soy el profesor y pongo la nota que me da la gana").
Seguramente la futura relación con el alumno se deterioraría, ya que
no sólo no hemos hecho caso su demanda sino que además nos
hemos puesto por encima de él.
2º. El profesor detecta en la voz del alumno, cierto matiz de
angustia, de preocupación. Sabe perfectamente que es un buen
alumno y que su rendimiento académico siempre ha sido bueno,
también valora que puede sentirse frustrado al obtener una
calificación muy por debajo de sus posibilidades reales. El profesor
sabe que las personas frustradas, con frecuencia, suelen reaccionar
de manera agresiva al sentirse atacadas en su autoestima; por eso
calcula que los sentimientos actuales del alumno que tiene delante
son demasiado negativos como para esperar otra cosa que una
interacción agresiva. Por lo tanto decide mostrarse comprensivo
pero firme.
3º. Es ahora cuando el profesor se interroga interiormente
sobre qué es lo que quiere obtener de esta discusión con el alumno.
Llega a la conclusión de que, por un lado, debe mantenerse firme y
ratificarse en la nota que le ha puesto, ya que de otra manera el
resto de alumnos podrían reclamar también la suya. Por otro lado,
para salvaguardar la autoestima del alumno que tiene enfrente, lo
apropiado sería tranquilizarlo y orientarlo hacia futuros éxitos en
esta asignatura.
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VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN
4º. El profesor atiende al alumno en privado, ya que los
conflictos interpersonales deben resolverse entre las personas
implicadas sin inmiscuir de ninguna forma el grupo. Entonces se
dirige al alumno con tono firme y seguro de lo que va a decir: "Mira
Manolo, no voy a revisar el examen. Lo cierto es que eres un
alumno muy preparado y seguro que has trabajado mucho para este
examen, sin embargo te has equivocado en muchas preguntas.
Creo que te ha faltado poner más atención. Por eso te voy a
suspender. No obstante, si el siguiente ejercicio lo haces mejor,
prometo no hacerte media con este".
Con esta interacción profesor pretende trasmitir al alumno a
dos cosas:
- Le está diciendo que no va a cambiar su opinión sobre el
examen, y que este punto no es discutible.
- Sin embargo, también le dice al alumno que confía en sus
capacidades, y que este tropezón no tendrá repercusiones en su
expediente si mejora su rendimiento. Esto último debería tranquilizar
al alumno y desactivar el conflicto.
5º. Ahora el profesor debe estar dispuesto a encajar una
reacción negativa por parte del alumno, que puede no sentirse muy
satisfecho con la respuesta del profesor. Es importante entender
que hay que evitar cualquier tipo de confrontación directa después
de la respuesta asertiva. Simplemente el profesor ha dicho lo que
tenía que decir y no deja opción a una posible negociación, ya que
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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes
no tendría objeto porque desde el principio el profesor tenía claro
que no iba a revisar la nota.
La única ventaja de las interacciones asertivas es que eluden
las típicas reacciones de inhibición y de agresión que bloquean la
comunicación y producen conflicto.
Por parte de los alumnos, un buen repertorio de respuestas
asertivas aseguran que el alumno puede decidir con libertad en todo
tipo de cuestiones, a la vez que ejercita su autoafirmación de una
manera saludable y constructiva.
Como hemos visto, el entrenamiento en asertividad constituye
un instrumento de primer orden para la prevención del conflicto,
fomenta la sinceridad en las relaciones interpersonales y
proporciona una ejercitación constructiva de la autoafirmación
personal.
3.5. Cómo obtener la cooperación de los
alumnos ante las órdenes
A continuación se proponen una serie de medidas que
permiten favorecer la cooperación de los alumnos ante el
cumplimiento de las órdenes.
grupos:
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VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN

Respeta en la medida de lo posible las
orientaciones del alumno, sus centros de interés, sus
preferencias, gustos, etc...El mandato debe estar ajustado a
estas características para que sea cumplido con gusto.

Muestra auténtico aprecio por el trabajo bien
hecho. El profesor que valora el trabajo, enseña a los
alumnos a valorarlo.

Debes ser justo y sereno. Si estás
insatisfecho por el trabajo que los alumnos están realizando
no te muestres impaciente. Recuerda que la presión es
mala. Ten tacto y se cortés.

Consigue que tus alumnos entiendan bien
tus instrucciones.

No muestres preferencias ni antipatías, de
tal forma que todos los miembros del grupo tengan la
sensación de que son tratados por igual.

Escucha las sugerencias de los alumnos: no
seas impaciente ni creas adivinar sus verdaderas
intenciones. Básate solamente en hechos, no en hipótesis ni
atribución de intenciones.

Debes organizar los grupos de trabajo con
personas que sean compatibles, que quieran trabajar juntas.
Hablamos de grupos naturales.
Además, debes evitar incluirte en alguno de los siguientes
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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes

Los exageradamente detallistas.

Los que exigen demasiado de sus alumnos.

Los que reaccionan impulsivamente ante
cualquier imprevisto.

Los impulsivos y coléricos, que reaccionan
agresivamente ante cualquier negociación.

Los rencorosos, que se toman los
desplantes de los alumnos como un desafío a su autoridad
y un ataque personal, olvidando que los alumnos suelen
actuar así precisamente porque son alumnos.

Los melancólicos, que son incapaces de
olvidar una decepción o una injusticia.

Los que tienen constantes cambios de
humor.

Los que no tienen interés por los demás, ni
por conocerlos. Lo cierto es que estas personas son
incapaces de ponerse en el lugar de los otros (empatía),
una habilidad que resulta fundamental a la hora de dirigir a
los demás.

Los impacientes, que quieren obtener
resultados rápidos y siempre están apremiando a los
alumnos.
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Los poco firmes. Creo que a estas alturas ya
hemos comprendido que para ordenar hay que saber
mostrarse firme.
El conflicto es inevitable en el seno de los grupos, pero esto
no quiere decir que sea necesariamente negativo. De hecho, el
afrontamiento y solución del conflicto proporciona a los alumnos
habilidades de negociación y Habilidades Sociales que les serán de
una valiosa ayuda a la hora de integrarse personal y
profesionalmente a la sociedad de los adultos.
Como quiera que el objetivo es poder controlar el conflicto, las
bases para la intervención radican en los siguientes ejes:

Análisis y detección de los principales
conflictos y situaciones potenciales de riesgo.

Formación en el alumnado de habilidades
de negociación y entrenamiento en asertividad.

Conseguir en el aula un clima social
positivo.

Por parte del profesor, asumir su papel
como “facilitador social” y desarrollar habilidades de mando,
crítica constructiva, etc...
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Capítulo 3. Comunidad educativa: El papel de los diferentes agentes VIOLENCIA EN EL AULA: PROGRAMA DE PREVENCIÓN

A menudo el profesor cae en la llamada “trampa de la

felicidad”. Solemos considerar que en nuestra aula se debe respirar
un ambiente de paz y tranquilidad, que se deben conseguir siempre BIBLIOGRAFÍA
y a cualquier precio las condiciones ideales para que el proceso de
enseñanza-aprendizaje se desarrolle, que no deben existir conflictos
y que nuestros alumnos ha de estar siempre motivados y contentos
- OLWEUS, D. (1996) “Conductas de acoso y
de cómo marchan las cosas.
amenaza entre escolares” Ed. Morata. Madrid.

- ORTEGA. P, MÍNGUEZ. R, SAURA, P.

Todo esto es falso. No existen las “aulas felices”. Todas las (2003): “Conflicto en las aulas: Propuestas educativas”
clases tienen problemas y conflictos que afrontar. No podemos Ed. Ariel. Barcelona.
refugiarnos en una concepción idílica de las relaciones humanas en
el controlado entorno escolar. Debemos afrontar el conflicto con una
mentalidad constructiva. Legislación

Abrir una ventana mental para considerar como positivo el - RD 126/2014 REAL DECRETO 1513/2006, de 28 de
cultivo de las relaciones interpersonales en el aula como febrero, por el que se establecen las enseñanzas
instrumento educativo de primer orden, proporcionaría una mínimas de la Educación primaria.
concepción de la educación del alumno más integral y globalizada.

Vamos entonces a perder el miedo a considerarnos, además

de docentes, facilitadores de las relaciones de grupo, ya que no
podemos olvidar el hecho de que el conjunto de alumnos de
nuestras aulas es un grupo social que se desarrolla y que tiene la
capacidad potencial de ayudar a sus miembros a crecer como
personas.

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