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Máster oficial de educación y TIC (e-learning).

M1001 “Uso de las TIC en educación y teorías del


aprendizaje”.
Segundo semestre: febrero-junio 08-09.

ACTIVIDAD 1: HACIA UNA CONCEPTUALIZACIÓN DE EDUCACIÓN A DISTANCIA


Y E-LEARNING.

“Definición de e-learning”

Autor: Pablo César Muñoz Carril

No resulta nada sencillo definir qué es e-learning1, ya que existen tantas


definiciones como autores que escriben sobre él (Barrientos y Villaseñor, 2006). A
pesar de esta amplia amalgama, trataremos de plasmar los principales aspectos que
abarca dicho concepto. Para ello partiremos de la categorización establecida por
Dettori (2003), la cual indica que:

la expresión e-learning ha sido utilizada desde el principio, con sentidos

distintos; algunos autores indican con el término e-learning sólo las

experiencias de formación basadas en el uso de la red, otros, en cambio,

incluyen aquí cualquier experiencia que utiliza las TIC. (p. 1)

Así, dentro de esta primera tipología, caracterizada por posicionar al e-learning


como un conjunto de métodos, tecnologías, aplicaciones y servicios orientados a
facilitar el aprendizaje a distancia a través de Internet, nos encontramos con una serie
de definiciones, entre las que cabe destacar las que a continuación exponemos.

Para Area (2005), el concepto de e-learning surge vinculado con otro como es
la Educación a Distancia (ED)2, afirmando que este primero es una nueva modalidad
de enseñanza-aprendizaje a distancia que utiliza las tecnologías digitales. Para este
autor el e-learning se refiere en un sentido amplio, “a algún tipo de proceso de
enseñanza-aprendizaje realizado con ordenadores conectados a internet” (Area, 2005,

1
Dettori (2003) afirma que la expresión e-learning ha empezado a ser escrita de varias formas,
como E-learning, o eLearning, y todas las combinaciones posibles de minúsculas/mayúsculas,
con o sin guión, pero sin distinción de significado entre las varias escrituras.
2
A partir de ahora ED.
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p.192). Señala igualmente que una traducción literal de este término sería “aprendizaje
electrónico”.

En la misma línea, García Aretio (2004) afirma que normalmente el e-learning


no hace referencia a cualquier medio sino a Internet, dado que la Red puede integrar
los restantes formatos electrónicos, de almacenamiento, de contenidos o de
comunicación diseñados para el aprendizaje (audio, vídeos, televisión, radio, soportes
digitales…).

Machuca (2002)3 también hace especial hincapié en considerar al e-learning


como un aprendizaje basado en Internet, y que está formado por varios componentes
como la entrega de contenido en diferentes formatos, la administración del avance del
aprendizaje y una comunidad de estudiantes, desarrolladores de contenido y expertos
en educación.

Por su parte, Morrison (2003) al hablar de e-learning también alude a Internet


como principal soporte para la creación y distribución de eventos de aprendizaje tanto
síncronos como asíncronos.

Otros expertos en la materia como Rosenberg (2001) abogan por considerar


que una de las características definitorias del e-learning es el uso que éste hace de las
tecnologías basadas en Internet para proporcionar un amplio abanico de soluciones
que aúnen adquisición de conocimiento y habilidades o capacidades.

El propio Rosenberg (2001, pp. 28-29) establece que existen tres criterios que
deben cumplirse para poder aplicar correctamente este término:

a) que se realice en red, lo que permite una actualización inmediata, almacenaje y


recuperación, distribución y poder compartir los contenidos y la información;

b) que se haga llegar al usuario final a través de un ordenador utilizando


estándares tecnológicos de Internet (la característica principal es el uso de

3
Citado en Area (2005) p. 191
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tecnologías estándares de Internet, como el protocolo4 TCP/IP y los


navegadores web que crean una plataforma universal de envío).

c) que esté centrado en una amplia visión de soluciones referidas al aprendizaje


que vayan más allá de los paradigmas tradicionales de la formación.

Partiendo de esta tríada, Sangrà (2001, ¶ 8) señala que “el uso de


determinadas tecnologías aplicadas a la educación no significa que estemos hablando
de e-learning”.

Para Azcorra, Bernardos, Gallego y Soto (2001), el término e-learning se utiliza


como sinónimo de otros tales como: “teleeducación”, “formación multimedia”,
“teleformación”, “telemática educativa”, “tele-enseñanza”, “enseñanza interactiva”, etc.
En este sentido, y coincidiendo con el planteamiento de estos autores, Cabero (2006a)
afirma que existe una equivalencia de la expresión e-learning respecto a otras como
“aprendizaje en red”, “teleformación” o “aprendizaje virtual”. Con todas ellas (señala el
autor), “nos referimos por lo general a la formación que utiliza la red como tecnología
de distribución de la información, sea esta red abierta (Internet) o cerrada (intranet)”
(Cabero, 2006, p.2).

4
Se entiende por protocolo un conjunto de reglas necesarias para hacer cooperar
componentes normalmente distantes y, en particular, para establecer y mantener los
intercambios de información entre dichos componentes. Los mecanismos para el
establecimiento de comunicaciones telemáticas se pueden resumir en los siguientes
procedimientos gestionados o conducidos por el protocolo (Gonzáles de la Garza, 2004):
1. Especificar con quién se quiere comunicar.
2. Direccionamiento o cómo distinguir los diferentes destinatarios.
3. Cómo poner fin a una conversación.
4. Reglas para la transferencia de datos.
5. Mecanismos para la corrección de errores (físicos: ecualizadores; o lógicos:
algorítmicos).
6. En caso de que los mensajes sean muy largos, cómo fragmentarlos en mensajes más
pequeños, para que puedan viajar por la red y cómo recomponerlos posteriormente de
forma adeuada.
7. Cómo evitar que los nodos envíen información a la red rápidamente y la saturen.
8. En caso de que no se puedan establecer tantas conexiones físicas como
comunicaciones en curso, cómo compartir un canal de comunicación entre varias
comunicaciones (multiplexación)
9. Cómo elegir entre varios caminos que pueden existir entre un origen y un destino;
cómo compartir la carga entre esos caminos alternativos; cómo reducir el gasto de
tiempo eligiendo el camino más económico, etc.
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Bajo esta perspectiva también Schell (2001), refiriéndose al aprendizaje en red


y al e-learning indica que:

Los cursos de formación en red son definidos para nuestro propósito como

cursos donde la mayoría, si no toda, de la instrucción y de las pruebas se

logran vía recursos accesibles en la Web (p. 95).

En esta línea de definiciones, nos encontramos con la propuesta de la


Dirección General de Telecomunicaciones de Teleeducación, que entiende la
formación en red como el desarrollo del proceso de formación a distancia (reglada o
no reglada), basado en el uso de las tecnologías de la información y las
telecomunicaciones, que posibilitan un aprendizaje interactivo, flexible y accesible, a
cualquier receptor potencial. En este informe Azcorra et al. (2001) entienden por
teleeducación,5

una enseñanza a distancia, abierta, flexible e interactiva basada en el uso de

las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones, y sobre todo

aprovechando los medios que ofrece la red Internet. (p. 2)

También Fernández (2003), partiendo de la definición realizada por Rosenberg


(2001) define al e-learning como:

un sistema de teleformación que aprovecha las actuales infraestructuras de

Internet e Intranet, convirtiendo parte de éstas en un medio que permita la

impartición de acciones formativas no presenciales, evidentemente sin la

necesidad de que las partes implicadas coincidan en espacio y tiempo,

proporcionando un abanico de soluciones que aúnan la adquisición de

conocimiento, habilidades y capacidades. (p. 5)

5
Se utiliza este término como sinónimo de e-learning.
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En definitiva, y bajo esta perspectiva, el e-learning se vale de la enorme


cantidad de recursos que proporciona Internet (Khan, 1997) y de sus potencialidades,
que día a día avanzan y facilitan el aprendizaje. Estamos hablando, por tanto, de una
formación que utiliza el ordenador como principal recurso tecnológico, que emplea
hipermedia, así como la comunicación digital (Vaillant & Marcelo, 2000, p.143)

Circunscribiéndonos a la segunda categoría propuesta por Dettori (2003), a la


cual aludíamos al comienzo de este subapartado, nos encontramos con aquel cúmulo
de definiciones que entienden por e-learning cualquier experiencia que utiliza las TIC.
El ejemplo más claro al respecto lo encontramos en la definición realizada por la
Comisión Europea (2001) que entiende por e-learning;

la utilización de las nuevas tecnologías multimediales y de Internet, para

mejorar la calidad del aprendizaje facilitando el acceso a recursos y servicios,

así como los intercambios y la colaboración a distancia. (p. 2)

En este caso el prefijo “e” incluye no sólo el sentido etimológico de utilización


de la red, sino también todas esas situaciones de aprendizaje que utilizan las TIC de
varias maneras (Dettori, 2003). Esto significa que hablando de e-learning es
importante tomar en consideración muchas de las observaciones que se vienen
haciendo desde hace años sobre las potencialidades de utilizar las TIC en la
educación y en la formación, junto a la siempre mayor disponibilidad de Internet y de
software más refinados y poderosos para comunicar y colaborar (como por ejemplo
compartir, localmente o en red, documentos y bases de datos).

Así pues, y partiendo de esta visión de carácter más amplio, en donde no


solamente se tiene en cuenta el uso de Internet sino también todo aquel conjunto de
tecnologías multimediales, nos encontramos con definiciones como la establecida por
García Manzanedo (2002):

Frecuentemente el término e-learning es asociado a la formación vía Internet,

sin embargo estrictamente e-learning se refiere a la entrega de contenidos

formativos por cualesquiera medios electrónicos: Internet, intranet, extranet,


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difusiones televisivas, cintas de audio y vídeo, televisión interactiva y CD/DVD-

ROM. (p. 30)

El mismo autor argumenta que,

El e-learning trascendería el contenido electrónico (Internet, TV Interactiva, CD-

ROM…) para hacer referencia a todo el mercado de la formación virtual en las

diferentes formas y medios que pueda desarrollarse (Business Simulation,

Performance Simulation…), tratándose de un mercado integrado por muchos

actores como los generadores de contenidos, desarrolladores tecnológicos,

integradores, gestores de portales de conocimiento, etc. (pp. 30-31)

Otros expertos como Suárez y Jornet (1999), también abogan por considerar al
e-learning como un sistema de formación a distancia apoyado no solamente en redes
de ordenadores, sino en las TIC en general. Para estos autores se entiende por e-
learning

[Aquel] sistema de impartición de Formación a Distancia, apoyado en las TIC

(tecnologías, redes de telecomunicación, videoconferencias, TV digital,

materiales multimedia) que combina distintos elementos pedagógicos:

instrucción clásica (presencial o autoestudio), las prácticas, los contactos en

tiempo real (presenciales, videoconferencias o chats) y los contactos diferidos

(tutores, foros de debate, correo electrónico). (p. 53)

Esta concepción también aparece plasmada en un reciente estudio titulado “El


futuro del eLearning: análisis del mercado y contexto actual del eLearning”, dirigido en
el año 2004 por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y desarrollado por e-
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En dicho estudio se establece que el término e-learning hizo sus primeras


apariciones a finales de 1997 y principios de 1998 y se utiliza actualmente para cubrir
casi cualquier tipo de aprendizaje basado en las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) en su significado más amplio. De este modo y partiendo de la
definición realizada por Elliot Marie, y recogida en el informe de e-leusis.net (2004), se
puntualiza que,

el eLearning no es un curso “puesto” en un PC sino una nueva mezcla de

recursos, interactividad, rendimiento. Una nueva estructura para el aprendizaje,

una combinación de servicios de enseñanza proporcionados a través del uso

de herramientas tecnológicas que proporciona un alto valor añadido: a

cualquier hora y en cualquier lugar (anytime, anywhere). (p. 16)

Así pues, el término e-learning se entiende desde esta perspectiva, como un


sistema de enseñanza-aprendizaje que hace uso de herramientas tecnológicas,
recogiendo un amplio abanico de aplicaciones y procesos entre los que se incluye el
aprendizaje a través de una computadora personal (PC), el aprendizaje basado en
tecnologías Web, clases virtuales, colaboraciones digitales, etc. (e-leusis.net, 2004).

Asimismo el e-learning implica la entrega de contenidos por medios


electrónicos como Internet, intranets, extranets, televisión interactiva, CD ROMs, etc.
Por tanto, el e-learning incluye aquellas sesiones presenciales que utilicen
herramientas digitales o electrónicas como medio para la difusión y la práctica de los
contenidos de un curso. (García Manzanedo, 2003; e-leusis.net, 2004).

En cualquier caso, es preciso diferenciar que el e-learning puede ser clasificado


de diferentes formas según los medios tecnológicos de los que hace uso, los cuales se
corresponden con la evolución tecnológica que ha experimentado el aprendizaje a
distancia basado en las TIC (Boneu, 2007). De esta forma, y con el fin de ser más
exactos en los diferentes escenarios que ha ocupado y ocupa el e-learning, podemos
establecer los siguientes niveles en el aprendizaje virtual (Boneu, 2007; García
Manzanedo, 2003) y que se corresponden con la figura 1:
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Niveles en el aprendizaje virtual (adaptado de García Manzanedo, 2003 y


Figura 1 de Marcelo et al., 2002)

En esta figura 1 se observan cuatro grandes categorías inclusivas, las cuales


poseen características propias pero también interrelacionadas, por lo que
seguidamente vamos a establecer las sutiles diferencias de cada una de ellas.

 El CBT (Computer Based Training)6, también conocido como CAI (Computer


7
Assisted Instruction), CAL (Computer Assisted Learning) , aprendizaje
basado en computador o instrucción asistida por computador; está basado en
la lectura e incorpora mecanismos de realimentación pregunta-respuesta,
convirtiendo al alumno en un ente más activo dentro de su propio proceso
formativo (Boneu, 2007).

Para García Manzanedo (2003) el CBT se define como un aprendizaje basado en


el ordenador off line, es decir, con ausencia de conexión a la red y por tanto de
respuesta en el momento (García Manzanedo, 2003).

Boneu (2007) establece a través de un análisis comparativo los principales rasgos


característicos del CBT respecto al e-learning, los cuales podemos ver plasmados
en la tabla 1

6
Algunos autores como García Manzanedo (2007), emplean el término Computer-based
learning
7
Autores como Chin (2004, p. 121) señalan que en lugar del término “Assisted” también se
utiliza con frecuencia la palabra “Aided”
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Comparativa entre sistemas CBT y sistemas e-learning (extraído de Boneu,


Tabla 1 2007).

Característica Sistemas CBT Sistemas de e-learning


Modelo pedagógico Centrado en el profesor Centrado en el alumno
Distribuir contenidos y
Finalidad Distribuir contenidos
capturar conocimiento
Tipo de componente Trozos de contenido u
Curso completo
educativo objetos de aprendizaje
Creación de contenido Desde cero Reutilización de aprendizaje
Tiempo requerido para el
Días, semanas, meses Horas
aprendizaje

El siguiente paso evolutivo de los sistemas de aprendizaje basados en computador


(CBT) fue el denominado IBT (Internet Based Training)8. Con la llegada de Internet
los contenidos podían llegar a sus destinatarios a través de Internet o de la intranet
(Boneu, 2007). Esto supuso el paso de un sistema de aprendizaje más “constreñido”
como era el CBT (en tanto en cuanto dicho aprendizaje se producía en un entorno off
line) a otro con mayores posibilidades pedagógicas (el IBT), en el que entraban en
juego sistemas online basados en redes de ordenadores, como es el caso de Internet.

En efecto, tal y como señala Tait (1998), el IBT es:

un proceso en el cual el alumno tiene un acceso global más de lo que puede

tener a través de un software local, y esta extensión genera algunas ventajas

importantes. Una de ellas es la disponibilidad de una cantidad potencialmente

masiva del software educativo. Otra es que IBL mantiene un acoplamiento

directo al profesor particular, que está con eficacia en el mismo sistema. Esta

interactividad puede tomar la forma de un acoplamiento directo del email, de

una comunicación electrónica, o de una conexión automatizada a un programa

del servidor. (¶ 4).

8
También se conoce como IBL (Internet Based Learning).
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 El WBT (Web Based Training)9, equivalente al On-line learning, consiste en el


aprendizaje haciendo uso de la web, a través de la que se reciben los contenidos.
En este último tipo, según Boneu (2007, p. 37) se encuentra el campus virtual10.

E-leusis.net (2004) así como García Manzanedo (2003), puntualizan que el WBT
comprende sólo una parte del aprendizaje basado en la tecnología, aquel basado
en Internet, intranet y extranet. Asimismo este autor indica que los niveles del
aprendizaje on-line puede variar, yendo de lo menos complejo con texto y gráficas,
ejercicios, resultados…, hacia los más sofisticados que incluyen animaciones,
simulaciones, secuencias de audio y vídeo, grupos de discusión, tutorías on-line,
links a materiales de la intranet institucional o corporativa, comunicaciones, aula
virtual, colaboraciones digitales, etc.

Por otra parte, McPherson y Baptista (2004, p. 19), basándose en los estudios de
Stamaris, Kefalas y Kargidis (1999), Nunes y Fowell (1996) y Eisenstadt y Vincent
(1998), establecieron como principales beneficios del WBT, tanto para el tutor on-
line como para el alumnado, los siguientes:

o Distribución electrónica del material.


o Flexibilidad para los estudiantes, permitiendo el soporte de distintos estilos
de aprendizaje.
o Adaptación a diferentes niveles según las capacidades del alumno.
o Establecimiento de comunicación entre estudiantes y tutores, y entre
estudiantes.
o Mayor acceso a la información.
9
También conocido como Web Based Learning.
10
Según Area (2001, p. 10) “Internet permite el desarrollo de variadas actividades de
enseñanza utilizando los recursos telemáticos (WWW, e-mail, chat,
videoconferencia,…).Cuando estas acciones educativas están organizadas institucionalmente
por una universidad y distribuidas a través de redes de ordenadores podemos hablar de un
campus virtual”. En consecuencia, para Area et al. (2002, p. 4) un campus virtual puede ser
definido como “un espacio formativo ofertado por una institución universitaria que se desarrolla
a través de redes digitales”.

Este espacio educativo virtual puede servir para el desarrollo de dos grandes funciones
pedagógicas (Area, 2002):

- La red como apoyo a la docencia presencial.


- La red como escenario para la educación a distancia.
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o Mayor flexibilidad en el mantenimiento y actualización de la documentación


académica.

Salmon (2000, p. 11) señala que otro de los beneficios destacables del on-line
learning es la flexibilidad que supone para el alumno el uso de este tipo de
sistema, en tanto en cuanto el proceso de aprendizaje no depende de horarios fijos
ni rígidos, y se eliminan las limitaciones físicas.

 El e-learning. Hemos tenido ocasión en apartados precedentes de ahondar acerca


de las diversas definiciones y características del término e-learning. Por lo que no
procederemos a reiterar lo ya expuesto y analizado en líneas anteriores.

 En cuanto al Distance Learning o Educación a Distancia (ED), autores como


Trentin (2001, 2002) afirman que la ED ciertamente no es una invención del e-
learning, pero existe desde hace muchos años; los primeros ejemplos han sido los
cursos por correspondencia. El valor añadido de utilizar la telemática en lugar de
los medios tradicionales no se reduce a la posibilidad de alcanzar más fácilmente
un gran número de usuarios, sustituyendo el correo y el teléfono, sino en explotar
las posibilidades ofrecidas por la telemática para realizar nuevas formas de
interacción, mediante la creación y la utilización de aulas virtuales que permitan a
cada estudiante participar activamente en el desarrollo de su propio proceso
formativo. Aún más, se pueden identificar cinco generaciones de educación a
distancia. La primera generación corresponde a cursos basados en el envío por
correo de materiales impresos, que el estudiante utilizaba para prepararse
individualmente; en la segunda generación, al material impreso se añadió material
multimedial de varios tipos, pero con una semejante organización global del trabajo
del estudiante; la tercera generación, está basada en la evolución de los sistemas
telemáticos. Una cuarta generación o “modelo de aprendizaje flexible” (Taylor,
2001), que combina los tres grandes atributos de la Red: la extracción de grandes
volúmenes de contenidos; la capacidad interactiva de la comunicación mediada
por ordenador (CMC) y el poder del procesamiento distribuido localmente a través
de la programación asistida por ordenador. Finalmente una quinta generación
badada en un modelo de aprendizaje inteligente y flexible que supondría continuar
utilizando los recursos Web y la comunicación sincrónica y asincrónica
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características de la anterior generación, pero incorporando “funciones


inteligentes”

Así pues, el e-learning es un área intrínseca de la ED, formando inequívocamente


parte de ella. De hecho, en opinión de algunos expertos, la propia naturaleza del e-
learning lo define como una modalidad particular de la ED (Ruipérez, 2003, p. 18;
Marcelo, Puente, Ballesteros & Palazón, 2002, p. 19).

Rosenberg (2001, p. 29), matiza además que “el e-learning es una forma de
aprendizaje a distancia, pero también que el aprendizaje a distancia no es e-
learning”, en otras palabras, el e-learning surge como una modalidad de educación
a distancia merced al uso de soluciones telemáticas producto de la evolución
tecnológica que ha experimentado el aprendizaje a distancia basado en las TIC
(Boneu, 2007).

Para finalizar, es preciso destacar que si bien hasta ahora hemos realizado un
análisis del término e-learning partiendo de un enfoque bimodal, esto es, el e-learning
entendido como todo aquel conjunto de experiencias de formación basadas en la red,
o bien como cualquier experiencia formativa que utiliza las TIC; lo cierto es que no
podemos concluir el presente epígrafe sin tener en consideración otros aspectos
sumamente relevantes y definitorios del e-learning, tal y como es la capacidad de
comunicación síncrona y asíncrona, la cual permite en cualquier caso que el proceso
de enseñanza-aprendizaje se pueda realizar de forma no presencial, y por tanto ofrece
la ventaja de la no co-presencialidad para poder desarrollar cualquier tipo de actividad
formativa. Esto es, el e-learning permite desarrollar un tipo de aprendizaje en el que
profesor y alumno no tienen por qué coincidir en el mismo espacio geográfico, ni
tampoco en un mismo intervalo de tiempo (tal y como sucede si se emplean procesos
de comunicación asincrónica).

En este sentido, existe todo un amplio conjunto de definiciones que se refieren


al e-learning como una modalidad formativa o de enseñanza a distancia, caracterizada
precisamente por una separación física entre profesorado y alumnado, mediada en la
mayoría de los casos por tecnología web (sincrónica y asincrónica), con el fin último de
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que el educando adquiera una serie de competencias y destrezas que pueden ser de
diversa naturaleza en función del proceso instruccional.

De facto, Romiszowski (2004) tras realizar una investigación del término e-


learning, consultando para ello un centenar de artículos de la especialidad, encontró
veinte aproximaciones conceptuales diferentes, por lo que este autor integra y propone
una definición más estructurada sugiriendo que el e-learning puede ser una instancia
individual y/o una actividad grupal colaborativa capaz de emplear dos modos de
comunicación: síncrona y asíncrona, y considera al que aprende como aquel que se
comunica con una fuente de información distante, en tiempo real o en cualquier
momento.

También Ruipérez (2003, p. 16-23) define el e-learning como un tipo de


enseñanza a distancia caracterizada por una separación física entre profesorado y
alumnado (sin excluir encuentros físicos puntuales), entre los que predomina una
comunicación de doble vía asíncrona donde se usa preferentemente Internet como
medio de comunicación y de distribución del conocimiento, de tal manera que el
alumno es el centro de una formación independiente y flexible, al tener que gestionar
su propio aprendizaje, generalmente con ayuda de tutores externos.

En la misma línea que Ruipérez (2003), otros autores como Pardo (2005)
inciden explícitamente en una característica sustantiva del e-learning: la interacción
profesor vs. estudiante sin que dicha interacción haya de mantenerse en un mismo
espacio físico. Para este autor el e-learning constituye una modalidad formativa que
integra el uso de las TIC y otros elementos didácticos para la docencia, donde los
alumnos acceden a los contenidos, actividades, recursos, tutores del curso… a través
de plataformas tecnológicas que le permiten interactuar con los participantes del
proceso sin compartir el mismo espacio físico.

Resulta menester señalar que el propio Pardo (2005) incluye en su concepción


de e-learning un aspecto relevante, y es que esta modalidad formativa permite tanto
una formación completamente a distancia, como semipresencial11. Este aspecto

11
Se conoce con el nombre de blended learning.
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también ha sido recogido por la FUNDESCO (1998) quién en un estudio sobre las
condiciones de la teleformación, la definía como:

Una modalidad de impartición de formación a distancia, apoyada en las TIC

(tecnología, redes de telecomunicaciones, videoconferencia, TV digital,

materiales multimedia) que combina distintos elementos pedagógicos: la

instrucción clásica (presencial o de autoestudio), las prácticas, los contactos en

tiempo real (presenciales, videoconferencia o chats) y los contactos diferidos

(tutores, foros de debate, correo electrónico) (p. 56)

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