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DESTINO: LIMACHE

PROCEDIMIENTO: TUTELA LABORAL


MATERIA: VULNERACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES CON
OCASIÓN DEL DESPIDO Y COBRO DE
PRESTACIONES E IMDEMNIZACIONES Y NULIDAD
DEL DESPIDO.

DEMANDANTE: JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ.


RUT: 10.636.554-7.
DOMICILIO: LAS ROSAS N° 885, BLOCK 9, DEPTO. N° 22,
BELLOTO 2000, QUILPUÉ.

AB. PATROCINANTE: FELIPE ALBERTO OLEA MALDONADO


RUT: 16.200.383-6
DOMICILIO: 7 Norte 645 Of. 711, Viña del Mar.
C. ELECTRÓNICO: felipeolea@casos.cl

AB. PATROCINANTE 2: EDUARDO ANDRÉS ARAYA CORTEZ


RUT: 15.753.621-4
DOMICILIO: 7 Norte 645 Of. 711, Viña del Mar.
C. ELECTRÓNICO: eduardoaraya@casos.cl

DEMANDADO: I. MUNICIPALIDAD DE OLMUÉ


RUT: 69.061.200-3
REPRE. LEGAL: MACARENA EUGENIA SANTELICES CAÑAS
RUT: 12.107.877-5
DOMICILIO: AVENIDA ARTURO PRAT Nº 12, OLMUÉ.

EN LO PRINCIPAL: Interpone demanda de Tutela laboral por


vulneración de Derechos Fundamentales con ocasión del
despido, cobro de prestaciones e indemnizaciones y nulidad
del despido; PRIMER OTROSÍ: En subsidio, despido
injustificado, nulidad de despido y cobro de prestaciones;
SEGUNDO OTROSÍ: Acompaña documentos; TERCER OTROSÍ: Forma de
notificación; CUARTO OTROSÍ: Patrocinio y poder.

JUZGADO DE LETRAS DE LIMACHE

FELIPE ALBERTO OLEA MALDONADO, abogado, cédula nacional


de identidad número 16.200.383-6, y EDUARDO ANDRÉS ARAYA
CORTEZ, abogado, cédula nacional de identidad 15.753.621-4;
ambos domiciliados para estos efectos en 7 Norte Nº 645, Of.
711, Viña del Mar.; en representación convencional, según se
acreditará por mandato judicial, de don JUAN CARLOS QUIJADA
MUÑOZ, cesante, Cédula Nacional de Identidad N° 10.636.554-7,
con domicilio en calle Uno 850 Block G, Depto. 33, Condominio
Sol de Valencia, Quilpué, a V.S. respetuosamente decimos:

1

Que dentro de plazo y de conformidad a lo dispuesto en
los artículos 446 y siguientes y 485 y siguientes del Código
de Trabajo venimos en interponer demanda de tutela laboral
por vulneración de Derechos Fundamentales con ocasión del
despido e indemnización establecida en el artículo 489 del
propio texto legal, en conjunto con el cobro de prestaciones
e indemnizaciones pertinentes y la nulidad del despido, en
contra de la ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE OLMUÉ, RUT 69.061.200-
3, representada legalmente por doña MACARENA EUGENIA
SANTELICES CAÑAS, ignoro profesión u oficio, cédula nacional
de identidad número 12.107.877-5, ambas domiciliadas en
Arturo Prat N° 12, comuna y ciudad de Olmué, a favor de
nuestro representado, don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, conforme
a los antecedentes de hecho y de derecho que pasamos a
exponer:

I. ANTECEDENTES DE LA RELACIÓN LABORAL.

Inicio de la relación laboral: 1 de Abril de 2015.


Término de la relación laboral: 11 de julio de 2017.
Remuneración percibida: $840.000.-

II. INICIO DE LA RELACION LABORAL Y ESTIPULACIONES


CONTRACTUALES.

INICIO DE LA RELACIÓN LABORAL: Con fecha 1 de Abril de 2015,


don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ ingresó a prestar servicios
personales bajo vínculo de subordinación y dependencia, en
forma continua e ininterrumpida, para su ex empleadora, la
Ilustre Municipalidad de Olmué.

NATURALEZA DE LAS FUNCIONES DEL TRABAJADOR: Las funciones


para las cuales fue contratado por la I. Municipalidad de
Olmué correspondieron a las de GESTOR TERRITORIAL OMIL,
debiendo realizar las siguientes labores específicas:
1)Visitas a empresas; 2)Encuentros empresariales; 3)Talleres
de apresto laboral; 4)Estudio del territorio; 5)Realización
de informe mensual y por periodo según convenio; 6)Atención
de público; 7)Inscripción de usuarios en Bolsa Nacional de
empleo (BNE); 8)Actualización de datos en Bolsa Nacional de
empleo (BNE) de usuarios antiguos; 9)Recopilación de
antecedentes curriculares de usuarios nuevos; 10)Orientar e
inscribir usuarios de AFC; 11)Creación de carpetas AFC;
12)Inscripción de usuarios para micro empresa familiar; 13)
Validación de cumplimiento de labores; y 14)Apoyo a DIDECO.

REMUNERACIÓN DEL TRABAJADOR: Así las cosas, en el desempeño


de éste cargo, la última remuneración que percibió nuestro
representado, don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, de parte su ex

2

empleadora, la I. Municipalidad de Olmué, para efectos de lo
dispuesto en el artículo 172 del Código del Trabajo, ascendió
a la suma de $840.000 (ochocientos cuarenta mil pesos).

JORNADA DE TRABAJO: Ahora bien, en lo que respecta a su


jornada de trabajo, ésta correspondió a 44 horas semanales,
distribuidas de lunes a viernes, conforme a las necesidades
del servicio y a las labores que le fueran encomendadas,
debiendo registrar su asistencia en una bitácora foliada y
visada en conformidad por la coordinadora del programa. En
los hechos, su horario de trabajo era el siguiente: lunes a
jueves, de 8:30 a 18:00 horas; y viernes, de 8:30 a 14:30
horas.

LUGAR EN QUE SE DESARROLLARON LAS LABORES: En lo que compete


al lugar en que se desarrollaron sus funciones, cabe hacer
presente que los servicios personales -bajo vinculo de
subordinación y dependencia- fueron prestados en el domicilio
de su ex empleadora, esto es, la I. Municipalidad de Olmué,
esto es, en calle A. Prat N° 12, de la referida ciudad,
específicamente en oficinas del Departamento de Desarrollo
Comunal, sin perjuicio de las labores en terreno que debía
ejecutar dentro de la comuna.

DURACIÓN DEL CONTRATO DE TRABAJO: En el contrato de trabajo


celebrado por las partes se estipuló una duración a plazo
fijo, con fecha de término el 28 de febrero del año 2018; que
en razón del despido discriminatorio y lesivo de derechos
fundamentales que se denuncia, no tuvo una completa
ejecución.

III. DE LA EFECTIVA EXISTENCIA DE UNA RELACIÓN LABORAL TRAS


UN APARENTE CONTRATO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS

Es necesario precisar que a pesar de suscribirse sucesivos


contratos de prestación de servicios a honorarios, entre
nuestro representando y su ex empleadora, la continuidad de
los mismos revela la habitualidad de la actividad que
desarrolló don Juan Carlos Quijada Muñoz, siempre ligada a
las funciones de Gestor Territorial OMIL, configurándose, sin
lugar a dudas, una relación laboral con un distintivo vínculo
de subordinación y dependencia, a raíz de la concurrencia de
los siguientes elementos1:

1. Control de asistencia.
2. Cumplimiento de horario (jornada).
3. Cumplimiento de instrucciones y órdenes.


1
Listado de indicios elaborado por Sergio Gamonal en su obra Manual del
Contrato de Trabajo, editorial Abeledo Perrot, Santiago, 3ra edición,
2012, pág. 33.

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4. Permanencia en sede empresarial.
5. Continuidad en la prestación de servicios.
6. Solicitar autorización para ausentarse de las labores.
7. Estar a disposición del empleador.
8. Usar signos corporativos.
9. Exclusividad de los servicios.
10. Supervisión directa.
11. Dependencia jerárquica.
12. Rendir o dar cuenta.
13. Uso de Vacaciones o permisos pagados.

Así las cosas, todas las labores que nuestro representado,


don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, desempeñó para su ex
empleadora tuvieron el carácter de permanentes, estables y
habituales, estando sujetas a horarios preestablecidos y
obligatorios, como se ha indicado previamente, y al mando,
control, supervisión y dirección de su superior jerárquico,
esto es, el Director del Departamento de Desarrollo Comunal,
don Dante Iturrieta Méndez; sin perjuicio que dicha relación
laboral se intentara ocultar bajo un contrato de prestación
de servicios inexistentes.

IV. EL ORIGEN DE LA CONTRATACIÓN LABORAL DE NUESTRO


REPRESENTADO Y LO PARADÓJICO DE LOS HECHOS.

Resulta de trascendental importancia indicar que la


contratación de nuestro representado por la I. Municipalidad
de Olmué se enmarcó en el contexto del CONVENIO DEL PROGRAMA
FORTALECIMIENTO OMIL 2015, entre el Servicio Nacional de
Capacitación y Empleo (SENCE) y la Ilustre Municipalidad,
cuyo objeto principal es la inserción laboral de la población
que busca un empleo y que se renovó gracias a la gestión de
nuestro representado, don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, por el
periodo 2016-2017; con resultados que significaron elevar las
calificaciones de dicha oficina que llegó a ser la mejor en
su categoría por dos años consecutivos, lo que fue premiado
públicamente por el SENCE, dando cuenta del intachable y
efectivo trabajo que efectuó nuestro representado en sus
funciones de GESTOR.

Ahora bien, obviando estos nobles propósitos, resulta


paradójico señalar que si bien el espíritu del programa es
procurar la inserción laboral de la población en empleos en
formalidad legal; la I. Municipalidad de Olmué, nunca
formalizó la relación laboral existente entre ambos,
encubriéndola a través de sucesivos contratos de prestación
de servicios a honorarios, que desde luego mantuvieron a don
JUAN CARLO QUIJADA MUÑOZ, menoscabado en sus derechos
laborales.

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V. TÉRMINO DE LA RELACION LABORAL.

DE LA SOLICITUD DE RENUNCIA: Con fecha 2 de Mayo de 2017, don


JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, fue citado por su superior
jerárquico, don Dante Iturrieta Méndez, de DIDECO (Dirección
de Desarrollo Comunitario), a la sala de reuniones de la I.
Municipalidad de Olmué, a sostener una reunión en presencia
de dos funcionarios de confianza de la Sra. Alcaldesa, doña
Soledad Rubio, de SECPLA (Secretaría Comunal de
Planificación), y don Andrés Soza, asesor jurídico del
Municipio; quienes expresamente, en representación de la
máxima autoridad municipal, le solicitaron su renuncia, en
razón de falsedades e insidias basadas en imprecisos
comentarios de terceros, desprovistos de todo fundamento,
respaldo y seriedad, relativas a supuestos problemas de celos
generados por la pareja de nuestro representado y una usuaria
de la OMIL, con quien supuestamente don JUAN CARLOS QUIJADA
MUÑOZ, no sólo habría mantenido una cercanía inapropiada que
fundase el supuesto ataque de celos, si no que además, se
habría enmarcado en un falso y desdeñable acoso sexual.

DEL RECHAZO A RENUNCIAR Y DE LOS CARGOS QUE SE LE IMPUTAN:


Desde luego, nuestro representado, don JUAN CARLOS QUIJADA
MUÑOZ, negó todos estos hechos y rechazó ofrecer su renuncia
a su puesto de trabajo, alegando el trato discriminatorio que
estaba recibiendo en razón de sus convicciones políticas y la
lesión de su honra como derecho fundamental; no sin antes
hacerles presentes a sus superiores, que dados los cargos que
se le imputaban no podrían proceder a su desvinculación, toda
vez que en el caso que fuera efectivo el enfrentamiento por
celos de su pareja y la supuesta usuaria, este sería un hecho
de terceros que no le resultaría imputable y por el que no se
le podría calificar, por ejemplo, el incumplimiento grave a
sus funciones; sin perjuicios, que de ser efectivo el acoso
sexual denunciado por una usuaria, éste debía ser acreditado
y solicitar su renuncia, no sería el procedimiento dispuesto
por nuestro ordenamiento jurídico.

DE LA INTERPELACIÓN A LA ALCALDESA SANTELICES: Ante la


impotencia de verse expuesto a un inminente despido
discriminatorio por razones políticas, que por cierto nuestra
legislación laboral proscribe en el art. 2º del Código del
Trabajo y habilita al trabajador para invocar la tutela de
derechos fundamentales en materia laboral, don JUAN CARLOS
QUIJADA MUÑOZ, al día siguiente de los hechos referidos en
los párrafos precedentes, esto es, con fecha 3 de mayo de
2017, procedió a interpelar a la alcaldesa Sra. Macarena
Santelices en la vía pública y con su celular grabando en su
mano, tras la negativa de la máxima autoridad a recibirlo y

5

explicarle este trato injusto y lesivo que estaba recibiendo
como represalia política en un abierto trato discriminatorio.
Como V.S. podrá escuchar en la prueba documental que
acompañaremos como antecedente a ésta denuncia de tutela, la
Sra. Alcaldesa le refiere a nuestro representado en la
oportunidad, que: “1)Nada tiene que hablar con él, 2)Que lo
que hizo fue horrible, y 3)Que si su marido hubiera hecho
algo así, ella renunciaría”; sin precisar el contenido de los
hechos que le parecerían “horribles” y en todo momento,
haciendo alusión a un supuesto hecho de tercero referido a la
pareja de don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, e incentivándolo a
presentar una “renuncia”.

DEL DECRETO DESVINCULATORIO QUE HACE LAS VECES DE CARTA DE


AVISO DE TERMINO DE CONTRATO: Con todo, a pesar de los
descargos de nuestro representado y la nula evidencia de sus
ficticias faltas, con fecha 18 de Mayo de 2017, su ex
empleadora, la Ilustre Municipalidad de Olmué, mediante carta
certificada, le comunicó el Decreto 1514/2017, de fecha 15 de
Mayo de 2017, por medio del cual se daba término a su
contrato, sin expresión de causa, más que una somera
referencia a un oficio alcaldicio, de fecha 3 de Mayo de
2017, dirigido al Sr. Esteban Vega Toro, Director Regional
del SENCE, institución de gobierno que proveía los fondos por
lo que el Sr. Quijada se encontraba contratado, mediante el
cual la Ilustre Municipalidad de Olmué le informaba a dicha
Dirección sobre “graves denuncias formuladas en contra del
señor Quijada Muñoz”, de las que a la fecha no ha tenido
conocimiento formalmente, más que las acusaciones orales que
le fueron referidos por la Alcaldesa y su circulo de
confianza.

DE LA SEPARACIÓN EFECTIVA DE LAS FUNCIONES: Sin perjuicio de


la entrega de dicho decreto desvinculario, éste constituyó en
los hechos una suerte de carta de aviso de término de la
relación laboral carente de toda formalidad que significó que
en la práctica, nuestro representado, don JUAN CARLOS QUIJADA
MUÑOZ, tras la entrega de este decreto continuara prestando
funciones y fuera efectivamente desvinculado el pasado 11 de
Julio de 2017, día en que hizo uso de su último día de
vacaciones remuneradas, como se exhibe en la resolución de la
I. Municipalidad de Olmué que lo autorizó.

VI. DE LOS HECHOS DESCRIMINATORIOS Y LESIVOS.

DE LOS HECHOS QUE FUNDARON LA DISCRIMINACIÓN QUE ENCUBRE SU


DESPIDO: Los actos vulneratorios que afectaron a nuestro
representado, don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, con ocasión de
su despido, constituyeron actos de represalias a una serie de
desaveniencias políticas y enfrentamientos morales que se

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sucedieron entre éste último y la máxima autoridad comunal,
Sra. Macarena Santelices; incidentes que contrario a lo que
creyó nuestro representado hasta su desvinculación, nunca se
tuvieron por superados por parte de la Alcaldesa y más aún,
sirvieron como antecedentes directos para que ésta última, -
qué duda cabe- con el consejo de su circulo de funcionarios
más cercanos, adoptara la decisión de desvincular a don JUAN
CARLOS QUIJADA MUÑOZ por no resultar servil a sus
procelitismos politico partidistas, en una abierta conducta
descriminatoria y lesiva de su honra a raíz de los graves
cargos que se levantaron falsamente en su contra para
proceder a su despido.

De esta forma, la discriminación, que en términos del inciso


4º del artículo 2º del Codigo del Trabajo afectó a nuestro
representado, esto es, las distinciones y exclusiones de que
fue víctima basadas en su opinión politica y que tuvieron por
objeto alterar o anular la igualdad de oportunidades y de
trato en su trabajo, y que como sabemos, deribaron en su
despido de la I. Municipalidad de Olmué, se fundaron en los
siguientes hechos que marcaron la relación entre el
trabajador denunciante, don Juan Carlos Quijada Muñoz y la
señora alcaldesa de Olmué, doña Macarena Santelices, entre
otros:

1.- DE CÓMO LO OBLIGARON A MILITAR EN LA UDI: A principios


del mes de febrero del años 2017, la propia alcaldesa
Santelices le solicitó a nuestro representado, don JUAN
CARLOS QUIJADA MUÑOZ, que firmara una ficha de incorporación
al partido politico Unión Democrata Independiente, en
adelante, UDI, coalición en la que milita la máxima autoriad
comunal, en razón de que según le refirió la misma,
“necesitaban urgente firmas para presentar al SERVEL”.

Si bien el Sr. Quijada quizo negarse a firmar dicha solicitud


de militancia, posponiendo su decisión por algunas semanas
hasta mediadios de marzo, se encontró en la necesidad de
ceder ante tal chantaje, toda vez que el no firmar dicha
militancia muy probablemente le significaría no obtener la
renovación de su contrato.

Recuerda nuestro representado, que en aquella epoca en I.


Municipalidad de Olmué, se comentó que quienes no firmaran
dicha solicitud de incorporación, se entenderían “en contra”
de la Alcaldesa Santelices y que en ese escenario, era mejor
que renunciaran a sus cargos, pues si no serían desvinculados
por la misma.

2.- DE SU RECHAZO A FORZAR LA INSCRIPCIÓN EN LA UDI DE


VECINOS DE OLMUÉ: Una vez que don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ

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hubo de acceder al requirimiento forzado de firmar su
militancia a la UDI, nuevamene la propia alcaldesa Santelices
le requirió ir más allá, entregándole un talonario completo
de fichas de inscripción con las claras instrucciones que:
Primero, intentara persuadir a los vecinos de la comuna,
usuarios de la OMIL, para que también firmaran la militancia
en la UDI bajo el pretexto de que si así lo hacian,
encontrarían trabajado más rápido; mientras que en segundo
lugar, derechamente la señora Alcaldesa le solicitó que
llenara las fichas con los datos de usuarios ya inscritos en
la OMIL y que él mismo hiciera una mosca a modo de firma,
pero que no se lo comentara a nadie. Sin perjuicio que don
JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, no práctico ninguna de las
inscripciones solicitadas por la alcaldesa, hace razón a sus
dichos el que mantenga en su poder el talonario completo con
las fichas de inscripción, que se exhibe en las presentes
imagenes:

3.- DE SU NEGATIVA A PARTICIPAR EN ACTIVIDADES POLITICO


PARTIDISTA: Entiende nuestro representado, que el no
participar en las actividades políticas partidistas de la
Unión Democrata Indepediente, convocadas por la señora
Alcaldesa, doña Macarena Santelices, también fue gatillante a
la hora de su despido descrimintorio; toda vez que haciendo
caso omiso de la excelencia de su trabajo en la OMIL, que
como hemos dicho, fue altamente destacado por el mismo SENCE;
se le reprochó y reprendió continuamente por no participar en

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actividades políticas a las que se le invitó, entre otras:
1)No trabajar para la campaña de las elecciones municipales
del año 2016, en la que la Alcaldesa Santelices resultó
reelecta por un segundo periodo; 2)No asistir a actividades
del partido político UDI en Olmué y Santiago; 3)No asistir a
la proclamación del candidato a presidente, Sr. Sebastián
Piñera, que la UDI hizo en Santiago; y 4)No participar en
protestas contra la termoeléctrica que se instalará en la
zona de Olmué, proyecto al que Santelices le ha sido
opositora y en donde trasladó a funcionarios municipales en
horario de trabajo para apoyar dicha causa, solicitándole a
los trabajadores que a su vez inviten a los vecino de Olmué,
tal como se refleja en el “pantallazo” que efectuó nuestro
representado de un mensaje que recibió de parte de doña
Macarena Santelices y que para mejor informar, se inserta en
la siguiente imagen:

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4.- DE SU NEGATIVA A PRESTAR UNA FALSA DECLARACIÓN EN CONTRA
DEL EX SECRETARIO MUNICIPAL: La sra. Soledad Rubio (SECPLAC),
funcionaria de extrema confianza de la alcaldesa, le solicitó
a nuestro representado declarar en un sumario administrativo
en contra del Secretario Municipal, Sr. Luis Céspedes, dando
un falso testimonio, donde se le pidió que dijera lo
siguiente: “Que entrando a la oficina del Sr. Luis Céspedes
lo sorprendí en actos inapropiados en contra de la Srta.
Romina, quien se desempeña en el Departamento Jurídico”, con
el claro objetivo de fabricar evidencia para destituir al
señor Céspedes. Pues bien, el rechazo de nuestro representado
a cooperar con la solicitud de la Sra. Rubio y el reproche
moral que hizo de aquella conducta, le significó ser
califciado como carente de compromiso con la administración
de la Alcaldesa.

5.- DE LA DENUNCIA A CONTRALORIA GENERAL DE LA REPUBLICA QUE


HIZO RESPECTO A QUE LA HERMANA DE LA SECPLA SE ENCONTRABA
CONTRATADA POR LA I. MUNICIPALIDAD DE OLMUÉ: Ante las
arbitrariedades que existían en la municipalidad, nuestro
representado procedió denunciar ante la Contraloria Regional
de Valparaíso, bajo reserva de identidad que de algún modo
fue revelada, que la hermana de la SECPLA Sra. Soledad Rubio
Gadaleta, Sra. María Fernanda Rubio Gadaleta se encontraba
contratada en la I. Municipalidad de Olmué a pesar de que se
configuraba en dicha relación de parentesco la inhabilidad
del art. 54, letra b, de la ley 18.575, que fue acogida por
el Sr. Contralor Regional y que ordenó que a la brevedad se
procediera a su desvinculación.

DE LOS ACTOS LESIVOS A GARANTÍAS FUNDAMENTALES CON OCASIÓN


DEL DESPIDO: Todos los hechos antes mencionados dieron pie
para que la relación entre nuestro representado y la sra.
Alcaldesa se encontrara en conflicto y que en consecuencia,
se generara una estrategia para desvincularlo mediante una
persecución y acoso laboral que previo al 2 de mayo de 2017
no logró debilitar la integridad moral del sr. JUAN CARLOS
QUIJADA MUÑOZ, motivo por el cual y ante la imposibilidad de
configurar incumplimientos en el desarrollo de sus funciones,
la administración de la Sra. Santelices se vió forzada a
inventar cargos fundados en un supuesto reclamo que carece de
todo fundamento y veracidad, en la que se utilizó a una
persona para que hiciera una denuncia inventando que habría
sido maltratada verbalmente por la pareja de nuestro
representado, a raíz de que supuestamente la realición de
servidor-ciudadano, habría escalado a una mayor cercanía,
llegandose a hablar de un supuesto acoso sexual, que siendo
falso y careciendo al respecto de toda evidencia, no
constituyó otra cosa que una afrenta al honor de nuestro
representado, que en terminos matonescos, arbitrarios,
descrimitarios y lesivos fue removido de su cargo el 11 de

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julio de 2017, afectando gravemente sus garantías
fundamentales con ocasión del referido despido.

VII.- DE LOS PERJUICIOS QUE ESTE DESPIDO PROVOCÓ EN EL


TRABAJADOR.

DE LA CRISIS FAMILIAR QUE GENERARON LOS FALSOS CARGOS: El


tenor de las acusaciones que comenzaron el día 2 de mayo de
2017, al momento en que se le solicitó la renuncia a nuestro
representado, le generaron una grave crisis familiar, toda
vez que en un principio dijeron relación especificamente
contra su pareja y no su persona, realizandose una serie de
acusaciones falsas y sin fundamentos, sosteniendo que su
pareja, habría increpado a una usuaria de la OMIL por una
supuesto ataque de celos, que al no haber sucedido nunca,
constituyeron un acto vejatorio y humillante a su familia,
que desde luego generó graves perjuicios psicológicos,
después de todo, sin mediar razón alguna su pareja quedaba
ante la opinión pública como una descontrolada y maniatica,
capaz de realizar ataques de celos; mientras que respecto al
Sr. Quijada, lo exponía ante una situación que no siendo de
su responsabilidad no le permitía defensa. Así las cosas, se
jugó gravemente con la honra de nuestro representado y de su
grupo familiar, dejando secuelas que hasta el día de hoy no
pueden superar.

DEL DAÑO A LA HONRA DEL TRABAJADOR: Con este actuar, se dañó


gravemente la honra del trabajador, sr. JUAN CARLOS QUIJADA
MUÑOZ, toda vez que la señora Alcaldesa Macarena Santelices,
en la vía pública adportas del ingreso de la municipalidad,
delante de funcionarios y personas que circulaban por la
vereda, en voz alta y sin importar quien estuviera alrededor,
le denigró diciendo que no tenía nada que hablar con él, pues
en sus palabras, “no tenía nombre lo que había hecho”,
acusando de inmediato a su pareja de insultar a personas vía
mensajería de Whatsapp; y más aún, realizando una grave
acusación de acoso sexual a viva voz, esto a la vista de todo
el mundo, agregando que supuestamente eran varias las mujeres
que le denuncian, lo cual hasta el día de hoy nunca ha sido
demostrado; pero que por cierto le ha generado un daño
psicologico incalculable.

DEL PERJUICIO ECONOMICO Y LOS DAÑOS A SU CALIDAD DE VIDA:


Otra consecuencia grave que se le generó en razón de éste
despido vulneratorio, rádico que al encontrarse sin ingresos

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desde el 11 de julio de 2017, momento de su separación, tuvo
que de abandonar sus estudios universitarios así como también
pasar a depender de ayudas familiares, pues sin mediar
fundamentos y de una forma atentatoria se le privó de
remuneración que debía percibir al menos hasta febrero del
año 2018; resultando incierto el tiempo que se encontrará
cesante, pues estas falsas imputaciones le han cerrado las
puertas para trabajar en otras entidades públicas, ya que si
bien no existen pruebas, los hechos que supuestamente
revistieron su término contractual ya es de público
conocimiento de todos los funcionarios de las OMIL de la
región.

VIII.- FUNDAMENTACIÓN DE DERECHO.

DE LA EXISTENCIA DE LA RELACIÓN LABORAL: El artículo 7 del


Código del Trabajo prescribe: “Contrato individual de trabajo
es una convención por la cual el empleador y el trabajador se
obligan recíprocamente, éste a prestar servicios personales
bajo dependencia y subordinación del primero, y aquél a pagar
por estos servicios una remuneración determinada”; así las
cosas, al verificarse los elementos de una relación laboral
en el vinculo que ligó a nuestro representado con la I.
Municipalidad de Olmué, sin duda alguna debe ser así
declarado, en atención del principo de la realidad que
integra nuestra legislación laboral.

DE LA PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN TUTELAR: Conforme a los hechos


expuestos, queda de manifiesto que el despido de que fue
objeto nuestro representado por parte de su ex empleadora,
configura los requisitos de procedencia de la acción de
tutela regulada en el artículo 485 del Código del Trabajo,
pues, vulnera su derecho fundamental a la integridad
psíquica, que se traduce en el derecho que tiene todo
trabajador a no ser objeto de hostigamiento, malos tratos y
mobbing o acoso laboral, pues, el acto de despido se produjo
como culminación de un largo, continuo y grave hostigamiento
hacia su persona, de parte principalmente de la señora
Alcaldesa, doña Macarena Santelices, tal como se expuso
latamente en los hechos que fundan esta demanda.

Así las cosas, como ha quedado de manifiesto, el motivo real


de la desvinculación laboral de nuestro representado, no
corresponde a supuestos ataques de celos de su pareja y menos
aún, a conductas de acoso sexual, sino una discriminación
política en razón de NO haber estado dispuesto a servir a los
intereses de esa clase por parte de la alcaldesa Santelices,
de quien continuamente se recibieron instrucciones más allá

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de sus competencias y que ante su rechazo a desarrollarlas,
ya sea por considerarlas reñidas con la moral o por
corresponder a proselitismo politico, se forjó una mala
relación que culminó con éste despido fundado en hechos
lesivos a las garantías fundamentales de nuestro
representado.

DE LA AFECTACIÓN DE LA GARANTÍA DEL ARTÍCULO 19 Nº1: Nuestra


Carta Fundamental consagra en el artículo 19 Nº1 inciso 1º
que “La Constitución asegura a todas las personas 1º El
derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la
persona” y en el inciso final del mismo numeral “se prohíbe
la aplicación de todo apremio ilegítimo”. Forman parte de los
derechos de los trabajadores “el respeto a su integridad
física y psíquica y a la prohibición de todo apremio
ilegítimo por parte de quien organiza y dirige su trabajo,
independiente de la función desempeñada”, por lo que la
facultad de mando del empleador no puede transgredirlos. Cabe
tener en cuenta la disposición del artículo 184 del Código
del Trabajo que consagra el deber general de protección del
empleador. En relación a la integridad síquica del
trabajador, la norma referida impone al empleador no sólo un
deber de abstención, sino que además una actitud positiva,
activa de prevención y protección. El artículo 184 coloca al
empleador en una posición de garante de la vida y salud de
los trabajadores antes los riesgos laborales e intensifica de
esta manera la eficacia horizontal de la garantía del
artículo 19 Nº1 de la Carta Fundamental.

La afectación de la integridad psíquica de nuestro


representado, según se relata en los acápites precedentes, se
ha efectuado y desarrollado de modo continuo, sin motivo
plausible, desde que don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, se negó a
transformarse en un funcionario servil e incondicional a los
intereses personales de la alcaldesa de turno.

DE LA AFECTACIÓN DE LA GARANTÍA DEL ARTÍCULO 19 Nº4: Del


mismo modo S.S., el ex empleador de nuestro representado no
respetó la honra ni el prestigio profesional, contemplada en
el artículo 19 Nº4 de la Ley Fundamental, con ocasión del
despido a través de una desvinculación alcanzada por medios
espúreos, puesto que desde que solicitó su renuncia hasta que
se le presentaron cargos falsos, se incurrió en contra de don
JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, en descalificaciones profesionales
que dañaron la honra y prestigio profesional del trabajador,
que nadie de modo gratuito ni injustificado tiene derecho a
lesionar.

En efecto, el derecho a la honra alude a la reputación, al


prestigio o el buen nombre de todas las personas y por su
naturaleza es un derecho que emana directamente de la
dignidad con que nace la persona humana, un derecho

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personalísimo que forma parte del acervo moral o espiritual
de todo hombre y mujer, que no puede ser negado o desconocido
por tratarse de un derecho esencial propio de la naturaleza
humana.

DEL ACOSO LABORAL: Según el académico de la Universidad de


Suecia, don Heinz Leyman, el denominado “Psicoterror o
Mobbing” en la vida laboral, conlleva una comunicación hostil
y desprovista de ética que es administrada de forma
sistemática por uno o unos pocos individuos, principalmente
contra un único individuo; que en el caso de marras se
materializó al punto de culminar con una desvinculación
lesiva de las garantías fundamentales.

DE LOS INDICIOS: El artículo 493 del Código del Trabajo


dispone: “Cuando de los antecedentes aportados por la parte
denunciante resulten indicios suficientes de que se ha
producido la vulneración de derechos fundamentales,
corresponderá al denunciado explicar los fundamentos de las
medidas adoptadas y de su proporcionalidad”. En atención al
difícil escenario probatorio que el trabajador debe enfrentar
en las denuncias por violación o lesión de derechos
fundamentales, los aludidos indicios deben guardar relación
con “Hechos que han de generar en el juzgador al menos la
sospecha fundada de que ha existido lesión de derechos
fundamentales”.

En el caso de autos, según dan cuenta los hechos expuestos en


esta presentación, existen indicios suficientes de que el
despido de que fue objeto nuestro representado vulneró las
garantías ya referidas, debido tanto a la conducta
consistente en discriminarle políticamente, como el hecho de
haber procedido a despedirle en forma absolutamente
injustificada y con cargos del todo falsos.

DE LA NULIDAD DEL DESPIDO: El artículo 162 inciso quinto del


Código del Trabajo indica: “Si el empleador no hubiera
efectuado el integro de dichas cotizaciones previsionales al
momento del despido, éste no producirá el efecto de poner
término al contrato de trabajo”. De la norma indicada, se
concluye que la causa de la denominada formalmente “nulidad
del despido” consiste en no haber cancelado íntegra y
oportunamente las cotizaciones del trabajador por parte del
empleador al momento de producirse el despido. Ahora bien, si
bien se ha asentado la referida denominación, sabido es que
no se trata estrictamente de una “nulidad”, técnicamente
hablando, ya que el despido mantiene su existencia y
vigencia. Lo que ocurre es más bien una ineficacia de dicho
despido, de poner término al contrato de trabajo, en cuanto

14

se mantiene la unilateral obligación del empleador del pago
de las remuneraciones y demás prestaciones derivadas de la
relación laboral.

En el caso de nuestro representado, durante el tiempo que se


mantuvo vigente la relación laboral con la demandada, ésta no
declaró ni pagó el total de sus cotizaciones previsionales y
de cesantía, a AFC Chile. A raíz de lo anterior, el despido
con el que se ha visto perjudicado no es eficaz, debiendo VS.
aplicar a su ex empleadora la sanción descrita en el parrafo
anterior.

DE LA INDEMNIZACIÓN DE LUCRO CESANTE: En esta materia


resultan aplicables los artículos 1545 y 1556 del Código
Civil, puesto que se ha violado la norma general que señala
que todo contrato legalmente celebrado es una ley para las
partes, y no puede ser invalidado sino por el consentimiento
mutuo o por causa legales. La especialidad de la ley laboral
no excluye la aplicabilidad de la ley general particularmente
cuando no hay norma específica contenida en la legislación
especial destinada a resolver la controversia.

En estos autos, al finalizar el contrato antes de lo debido,


se produjo una transgresión a la norma del 1545 del Código
Civil, puesto que se le puso término por la ex empleadora de
nuestro representado, sin causa legal, antes del plazo
pactado, esto es, antes del 28 de Febrero de 2018, lo cual le
habilita para solicitar la indemnización por lucro cesante al
tenor del artículo 1556 del Código Civil.

En este sentido, la Corte de Apelaciones de Valparaíso,


dictando sentencia de reemplazo en la causa rol 21-2015, de
fecha 19 de marzo de 2015, en su considerando tercero,
indicó: “Que al respecto se dirá que las indemnizaciones por
despido injustificado, indebido o improcedente, se fundan
principalmente en la idea de reparar un daño, cual es la
pérdida del empleo; sin embargo, la indemnización en examen -
lucro cesante- obedece a la sanción a que se hace acreedor el
empleador por haber incumplido gravemente las obligaciones
que le impone el contrato de trabajo. Frente al
incumplimiento del contrato por parte del empleador directo
consistente en no cumplir la principal obligación de pagar la
remuneración y no depositar las cotizaciones deducidas de
estas últimas y que las partes estipularon de manera libre,
cabe concluir que el citado empleador (…)se ha transformado
en un contratante no diligente y, por ende, el demandante
tiene derecho a reclamar la contraprestación que le hubiere
sido legítimo percibir si no se hubiere producido el
incumplimiento aludido, conclusión que encuentra su respaldo
jurídico en el artículo 1556 del Código Civil”.

15

Por su parte, la Excma. Corte Suprema, respecto de la
necesidad de no considerar el derecho laboral como una rama
aislada del ordenamiento jurídico en general, en causa rol
1831-2001, ha fallado (Considerandos 50, 60 y 70 de la
sentencia):

"Es procedente la indemnización por lucro cesante ante


el término anticipado de un contrato de trabajo a plazo
fijo".
"El Código del Trabajo no contempla expresamente la
indemnización por lucro cesante en el caso en estudio; sin
embargo, esta rama del derecho no puede considerarse aislada
del ordenamiento jurídico en general, el cual ha de estimarse
como la base de la acción deducida por las trabajadoras, es
decir, el conjunto de normas que regulan el desenvolvimiento
en sociedad. Concretamente, en el derecho que una parte tiene
a ser indemnizada en el evento que su contraria no dé
cumplimiento a lo pactado, por cuanto ha dejado de ganar
aquello que, como contratante cumplidor, tenía derecho a
exigir y percibir. Ante el despido injustificado de las
actoras, esto es, frente al incumplimiento del contrato por
parte del empleador en orden a otorgar el trabajo convenido y
pagar las correspondientes remuneraciones hasta el
vencimiento del plazo que las partes habían estipulado
originalmente, en forma absolutamente libre, cabe concluir
que el empleador se ha transformado en un contratante no
diligente y, por ende las demandantes tienen el derecho a
reclamar la contraprestación que les hubiere sido legítimo
percibir si no se hubiere producido el incumplimiento
aludido”.
“Al no decidirse en este sentido, en la sentencia
impugnada se han quebrantado los artículos 159 N° 4 del
Código del Trabajo y 1556 del Código Civil, por falsa
aplicación de los mismos, infracciones que constituyen los
errores de derecho denunciados por las demandantes y que
justifican la invalidación del fallo recurrido, por cuanto
influyeron en lo dispositivo de la decisión, ya que
condujeron a rechazar la principal petición realizada en las
demandas de autos".
A mayor abundamiento, en la sentencia dictada en la
causa rol 4757-2004, de fecha 22 de mayo de 2006, se lee en
el considerando sexto:
“Que del examen del libelo pretensor, se advierte que el
demandante por medio de su acción persiguió el pago de la
remuneración por el tiempo de duración del contrato (...) En
ese contexto, no puede más que entender que se ha litigado
sobre la procedencia de la indemnización por lucro cesante
que al trabajador correspondía por el hecho de que la
terminación de su contrato de trabajo se realizó en forma

16

anticipada a la convenida, y de manera injustificada, según
se ha establecido en el fallo en estudio."; por su parte en
el Séptimo, “Que, sobre el particular, esta Corte ha señalado
ya, anteriormente, que el Código del Trabajo no contempla
expresamente la indemnización por lucro cesante en el caso de
que se trata; sin embargo, está por acoger esta pretensión,
atendido que esta rama del derecho no puede considerarse
aislada del ordenamiento jurídico en general, el cual ha de
estimarse como la base de la acción deducida por el
trabajador, es decir, el conjunto de normas que regulan el
desenvolvimiento en sociedad, la concepción jurídica recogida
por las leyes y, concretamente, en el derecho que una parte
tiene que ser indemnizada en el evento que su contraria no dé
cumplimiento a lo pactado motivo que la lleva a acceder a
esta petición del actor, por cuanto ha dejado de ganar lo
que, como contratante cumplidor, tenía derecho a exigir y
percibir".

DE LA INDEMNIZACIÓN POR AÑOS DE SERVICIO(CON RECARGO LEGAL):


Le corresponde a nuestro representado el pago de la
indemnización por años de servicio que dispone el artículo
163 del mismo cuerpo legal, al haber prestado servicios a la
demandada por más de un año, con el respectivo recargo, esta
última, del 100%, dispuesto en inciso 5º del artículo 168 del
Código del Trabajo.

IX.- INDEMNIZACIONES Y PRESTACIONES DEMANDADAS.

El inciso tercero del artículo 489 del Código del Trabajo


dispone que en caso de acogerse la denuncia por vulneración
de derechos fundamentales, el juez ordenará el pago de la
indemnización a que se refiere el inciso cuarto del artículo
162 y la establecida en el artículo 163 del mismo cuerpo
legal, con el correspondiente recargo de conformidad a lo
dispuesto en el artículo 168, y, adicionalmente, a una
indemnización que no podrá ser inferior a seis meses ni
superior a once meses de la última remuneración mensual.

En consideración a que la remuneración de nuestro


representado, para el cálculo de indemnizaciones, corresponde
a $840.000.-, y teniendo presente que no se le ha hecho pago
de la indemnización por años de servicio corresponde que se
condene a la demandada al pago de lo siguiente:

1. Indemnización por años de servicio, establecida en el


artículo 163 del Código del Trabajo, correspondiente a 2
años de trabajo, equivalente a la suma de $1.680.000.-
2. Recargo de 100% de la indemnización por años de
servicio, por aplicación improcedente del artículo 160
del Código del Trabajo, equivalente a la suma $1.680.000

17

3. Indemnización adicional establecida en la parte final
del inciso tercero del artículo 489 del Código del
Trabajo, en su monto máximo, esto es, $9.240.000; o la
inferior que SS. determine de acuerdo al mérito de
autos.

X.- INDEMNIZACIÓN POR DAÑO MORAL, EN EL MARCO DE LA


VULNERACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES.

En virtud de lo dispuesto en el artículo 495 del Código del


Trabajo, que al referirse a los requisitos de la sentencia
dictada en un procedimiento de tutela, prescribe que debe
contener la indicación concreta de las medidas a que se
encuentra obligado el infractor dirigidas a obtener la
reparación de las consecuencias derivadas de la vulneración
de derechos fundamentales, bajo el apercibimiento señalado en
el inciso primero del artículo 492 del Código del Trabajo,
incluidas las indemnizaciones que procedan; y atendida la
grave humillación que ha sufrido nuestro representado por
parte de su ex empleadora, producto de los hechos ya
descritos, se demanda también la indemnización por daño
moral.
El daño moral ha sido definido por la doctrina de los
autores como el dolor, pesar o molestia que sufre una persona
en su sensibilidad física, en sus sentimientos o afectos, o
en su calidad de vida. De ahí que la indemnización por daño
moral se identifique en general con la expresión latina
“pretium doloris” o precio del dolor; por ello y por no
lesionar sólo la sensibilidad física de la persona, la
Jurisprudencia ha terminado por definir el daño moral como
aquel que lesiona un derecho extrapatrimonial de la víctima.
Así se ha fallado que “Se entiende el daño moral como la
lesión o agravio efectuado culpable o dolosamente, de un
derecho subjetivo de carácter inmaterial o inherente a la
persona y que es imputable a otra persona”. Sin embargo, en
nuestra tradición jurídica, el daño no se restringe a la
lesión de un derecho, sino de un legítimo interés. Por eso se
puede definir el daño moral en un sentido amplio, como la
lesión a los intereses extrapatrimoniales de la víctima y, de
esta forma, es posible comprender en la reparación todas las
categorías o especies de perjuicios morales y no sólo el
“pretium doloris”. Atendido lo anterior, resulta más fácil
definir el daño moral como todo menoscabo no susceptible de
avaluación pecuniaria, esto es, como sinónimo de daño no
patrimonial.
En este sentido, cabe señalar que el Código del
Trabajo, en su artículo 2, y como declaración de principios
que rigen la materia, señala que: “Reconócese la función
social que cumple el trabajo y la libertad de las personas
para contratar y dedicar su esfuerzo a la labor lícita que

18

elijan”. En su inciso 2º continúa: “Las relaciones laborales
deberán siempre fundarse en un trato compatible con la
dignidad de la persona.
Por su parte, el artículo 1 de la Constitución Política
de la República, en la norma fundante por excelencia, señala
que “Las personas nacen libres e iguales en dignidad y
derechos”.
Los dos artículos transcritos establecen la dignidad de
la persona como el derecho por esencia, desde el cual pueden
extraerse todos los demás derechos que integran el patrimonio
moral de una persona. Al ser el derecho fundante, la dignidad
de la persona es el límite necesario a cualquier acto, y
cualquier acto contrario a ella atenta de manera directa
contra todos los otros derechos, que tienen en la dignidad de
la persona su fundamento y causa.
Así, el despido descrito, al ser contrario a la dignidad
de la persona, es también contrario a todas las demás
garantías consagradas por la constitución que tienen especial
aplicación dentro de las relaciones laborales en sentido
amplio.
El artículo 19 de la Constitución Política de la
República, por su parte, protege en su numeral 1ª el derecho
a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona;
y en su numeral 16 el derecho a la libertad de trabajo.
El acto vulneratorio, por tanto, puede revestir
cualquier forma que tenga aptitud suficiente para producir
los efectos descritos en el artículo 2. En el presente caso,
esta conductas se ha manifestado de acuerdo a lo expresado en
los hecho vulneratorio de Derechos fundamentales de esta
presentación.
Así pues, de la relación detallada de los hechos aparece
claramente el carácter lesivo de la dignidad que tuvo la
conducta de la señora Alcaldesa, Macarena Santelices.
El daño moral es entendido mayoritariamente como el
menoscabo que se produce en intereses de naturaleza
extrapatrimonial o a intereses morales, como se ha señalado,
y en materia laboral puede darse en distintas etapas, tanto
en la etapa de ejecución del contrato como con ocasión del
despido.
El artículo 184 del Código del Trabajo establece que “El
empleador estará obligado a tomar todas las medidas
necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los
trabajadores (…)”, lo que no sólo se refiere a la seguridad
en la prestación misma de los servicios, sino que a todo
ámbito de la vida del trabajador en que el empleador tenga
alguna injerencia.
En este orden de ideas, cabe señalar que en nuestra
jurisprudencia hoy se encuentra un criterio uniforme en orden
a aceptar la indemnización por daño moral en materia
contractual; lo anterior, fundamentado en el artículo 2314

19

del Código Civil, que se refiere al daño, y el artículo 2319
del mismo cuerpo legal, que declara indemnizable “todo daño”,
de lo que se deduce por la amplitud del término que ha sido
consagrado el daño moral. En este sentido, es necesario hacer
presente que las normas que regulan los efectos de los
contratos contenidas en el Código Civil son de aplicación
común o general, y deben éstas aplicarse e interpretarse en
armonía con el resto de la dogmática jurídica, en una
interpretación sistemática. De esta forma, un contrato de
trabajo legalmente celebrado no escapa al principio general
de ser una ley para los contratantes, que obliga no sólo a lo
que en él se expresa, sino a todo lo que emana de la
naturaleza de la obligación o que por la ley o la costumbre
pertenecen a ella, por lo cual resulta plenamente válido, si
el empleador ha causado daño moral al trabajador en el marco
de una relación laboral, pueda hacerse efectiva la
responsabilidad contractual del empleador y consecuentemente
solicitar la indemnización del daño moral en el marco de la
responsabilidad contractual laboral.
La calidad profesional y trayectoria en la municipalidad
de nuestro representado dan cuenta de una actividad
constante, responsable y comprometida. Su labor desarrollada
en la municipalidad ha logrado con creces cumplir con las
obligaciones y funciones asignadas. Sin embargo, el despido
vulneratorio de derechos fundamentales que ha tenido lugar ha
dañado profundamente su dignidad y su honra, con acciones que
transgreden todo tipo de relación laboral y de protección al
trabajador.
Puesto en la necesidad legal y jurisprudencial de
avaluar el daño referido, no nos cabe duda que éste en ningún
caso es inferior a la suma de $50.000.000 (cincuenta millones
de pesos), cantidad cuyo pago demando a título de daño moral,
o la suma mayor o menor que SS. determine conforme al mérito
de autos.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto y de conformidad a


lo establecido en los arts. 9, 50, 159, 160, 161, 162, 163,
168 y siguientes, 446 y siguientes, y 485 y siguientes del
Código del trabajo, artículos 1545 y 1556 del Código Civil, y
demás normas legales pertinentes;
SÍRVASE S.S., tener por interpuesta demanda de Tutela
laboral por vulneración de Derechos Fundamentales con ocasión
del despido al haberse vulnerado la garantía de integridad
psíquica consagrada en el artículo 19 Nº1 y derecho a la
honra contemplada en el artículo 19 Nº4, ambos de la
Constitución Política de la República, así como por haber
sido discriminatorio politicamente en los términos del inciso
cuarto del artículo 2° de este Código; en conjunto con el
cobro de prestaciones e indemnizaciones pertinentes y la
nulidad del despido en contra de la ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE

20

OLMUÉ, representada por doña Macarena Eugenia Santelices
Cañas, todos ya individualizados, acogerla a tramitación y en
definitiva declarar:

1. La existencia de la relación laboral desde el 1 de


Abril de 2015 hasta el 11 de Julio de 2017;
2. Que su despido se produjo con vulneración de sus
derechos fundamentales y garantías constitucionales;
3. Declarar que el despido o destitución fue
discriminatorio por haber infringido lo dispuesto en
el inciso cuarto del artículo 2° de este Código;
4. Calificar el despido como grave, mediante resolución
fundada y disponer se le pague la indemnización
establecida en el artículo 489 del Código del Trabajo
en su monto máximo o en el que VS. determine.
5. Que, el despido del cual fue objeto es nulo o
ineficaz;
6. Que, se condene a la demandada al pago de las
remuneraciones que se devenguen entre la fecha de la
separación efectiva, esto es, el 11 de Julio de 2017,
y la fecha de su convalidación, conforme al artículo
162 del Código del Trabajo, a razón de $840.000
(ochocientos cuarenta mil pesos) mensuales, o la suma
mayor o menor que VS. determine de acuerdo al mérito
de autos;
7. Que, se adeudan:
a. Las cotizaciones previsionales por todo el
periodo trabajado;
b. Las cotizaciones de salud por todo el periodo
trabajado;
c. Las cotizaciones de seguro de cesantía por todo
el periodo trabajado.
8. Que, se ordene oficiar las entidades correspondientes
para que procedan a la liquidación y cobro de las
cotizaciones indicadas en el número anterior, esto
es, AFP, Salud y AFC Chile.;
9. Que, se condene a la demandada al pago de la
indemnización por años de servicio, establecida en el
artículo 163 del Código del Trabajo, equivalente a la
suma de $1.680.000 (un millón seiscientos ochenta mil
pesos);
10. Que, se condene a la demandada al pago de recargo
legal del 100% por sobre la indemnización por años de
servicios, de conformidad a lo dispuesto en inciso 5ª
del artículo 168 del Código del Trabajo, lo que
corresponde a la suma de $840.000 (ochocientos
cuarenta mil pesos);
11. Que, se condene a la demandada al pago de una
indemnización por concepto de lucro cesante por todo
el período comprendido entre la terminación de mi

21

contrato de trabajo, ocurrida el 11 de julio de 2017,
y la fecha de finalización de mi contrato, esto es,
el 28 de Febrero de 2018, lo que equivale a la suma
de $7.896.000 (siete millones ochocientos noventa y
seis mil pesos), o la suma mayor o menor que VS.
determine;
12. Indemnización por daño moral ascendente a la suma
de: $50.000.000 (Cincuenta millones de pesos), o la
suma mayor o menor que SS. determine conforme al
mérito de autos.
13. Que, las sumas adeudadas deberán ser pagadas por la
demandada con reajustes e intereses;
14. Que, la demandada deberá pagar las costas de esta
causa.

PRIMER OTROSÍ: En subsidio de la demanda principal, para el


improbable evento de que S.S. rechace la acción de tutela
laboral interpuesta en lo principal, conforme lo dispuesto en
el artículo 489 inciso final del Código del Trabajo; veninmos
en deducir acción por despido injustificado, nulidad de
despido y cobro de prestaciones laborales, en contra del ex
empleador, ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE OLMUÉ, representada por
doña Macarena Eugenia Santelices Cañas, ambas ya
individualizadas en lo principal de esta presentación,
remitiéndonos y dando por reproducidos todos los hechos y
derecho consignados en lo principal de esta presentación, con
la salvedad, que en lo que atañe al derecho, decimos:

DEL DESPIDO INCAUSADO.

El artículo 7 del Código del Trabajo prescribe:


“Contrato individual de trabajo es una convención por la cual
el empleador y el trabajador se obligan recíprocamente, éste
a prestar servicios personales bajo dependencia y
subordinación del primero, y aquél a pagar por estos
servicios una remuneración determinada”.
Conforme al artículo 168 letra b del código del trabajo:
“El trabajador cuyo contrato termine por aplicación de una o
más de las causales establecidas en los artículos 159, 160 y
161, y que considere que dicha causal es injustificada,
indebida o improcedente, o que no se haya invocado ninguna
causal legal, podrá recurrir al juzgado competente, dentro de
plazo de sesenta días hábiles, contado desde la separación, a
fin de que éste así lo declare”.

Al respecto, la Corte de Apelaciones de Concepción, en


fallo de 21 de Julio de 2000, en causa ROL: 565-99, Recurso
de Apelación publicado en la revista de Derecho y
Jurisprudencia, Tomo XCVII, Septiembre-Diciembre 2000,
22

sección 3, señala: “La sola omisión en la comunicación del
despido, de los hechos que configuran la causal invocada,
viene en determinar la declaración de injustificación del
despido, porque con ello se impone una severa limitación a la
defensa del demandante, toda vez que si no se exponen en esa
oportunidad tales hechos fundantes, éste no sabe qué
conductas que se le atribuyen debe controvertir en su demanda
de reclamación, que no es susceptible de ser modificada
ajustándola a los hechos que el empleador invoque en la
contestación.
La acción de impugnación del despido es propiamente un
reclamo en contra de un acto previo, determinado y
específico, cual es el despido, que debe ser necesariamente
conocido en sus fundamentos para realizar la reclamación, de
modo que si exime al empleador de la obligación de fundar el
despido, admitiendo que pueda hacerlo sólo al contestar la
demanda, no resulta posible que el trabajador reclame con
posibilidades ciertas, porque no podrá exponer defensas o
impugnar supuestas conductas que se le imputan si no las
conoce previamente (…)
A este respecto se ha resuelto por este mismo Tribunal
que la obligación de señalar con exactitud la causal de
término de la relación laboral y los hechos que la
configuran, debe cumplirse en una única oportunidad, que es
el aviso de despido, no cumpliendo con este requisito el
aviso que no indica los hechos precisos en que se funda la
causal (sentencia del 25-5-94, ROL: 94-94). De otra parte, se
ha fallado asimismo que la sola circunstancia de no indicarse
en el aviso de despido los hechos fundantes de éste, con
infracción al artículo 162 del Código del Trabajo, basta para
declarar injustificado el despido (Corte de Apelaciones de
Santiago, sentencia del 10-7-97, en Código del Trabajo,
Comisión de Estudios Laborales-Tomo I-Valparaíso-1999 pág.
827).”

POR TANTO, en mérito de lo expuesto y de lo que se ha


tenido por reproducido, y de conformidad a lo establecido en
los arts. 9, 50, 159, 160, 161, 162, 163, 168 y siguientes,
446 y siguientes, del Código del trabajo, artículos 1545 y
1556 del Código Civil, y demás normas legales pertinentes,

RUEGO A VS.: se sirva tener por interpuesta demanda


laboral en procedimiento de aplicación general por nulidad
del despido, despido incausado y cobro de prestaciones
laborales, en contra del ex empleador de nuestro
representado, Ilustre Municipalidad de Olmué, RUT:
69.061.200-3, representada legalmente por doña MACARENA
EUGENIA SANTELICES CAÑAS, cédula nacional de identidad
13.232.498-0, o por quien a la fecha de la notificación
ejerza las labores de administración conforme el artículo 4

23

del Código del Trabajo, ambos domiciliados para estos efectos
en Olmué, calle A, Prat N° 12, acogerla a tramitación y en
definitiva declarar:

1. La existencia de la relación laboral desde el 1 de


Abril de 2015 hasta el 11 de Julio de 2017;
2. Que, el despido del cual fue objeto nuestro
representado es nulo o ineficaz;
3. Que, se condene a la demandada al pago de las
remuneraciones que se devenguen entre la fecha del
despido, esto es, el 11 de julio de 2017, y la fecha
de su convalidación, conforme al artículo 162 del
Código del Trabajo, a razón de $840.000 (ochocientos
cuarenta mil pesos) mensuales, o la suma mayor o
menor que VS. determine de acuerdo al mérito de
autos;
4. Que, se adeudan:
5. Las cotizaciones previsionales por todo el periodo
trabajado;
6. Las cotizaciones de salud por todo el periodo
trabajado;
7. Las cotizaciones de seguro de cesantía por todo el
periodo trabajado.
8. Que, se ordene oficiar las entidades correspondientes
para que procedan a la liquidación y cobro de las
cotizaciones indicadas en el número anterior, esto
es, AFP, SALUD y AFC Chile.;
9. Que su despido carece de causa legal y es
injusificado;
10. Que, se condene a la demandada al pago de la
indemnización por años de servicio, establecida en el
artículo 163 del Código del Trabajo, equivalente a la
suma de $1.680.000 (un millón seiscientos ochenta mil
pesos);
11. Que, se condene a la demandada al pago de recargo
legal del 100% por sobre la indemnización por años de
servicios, de conformidad a lo dispuesto en artículo
168 del Código del Trabajo, lo que corresponde a la
suma de $1.680.000 (un millón seiscientos ochenta mil
pesos)
12. Que, se condene a la demandada al pago de una
indemnización por concepto de lucro cesante por todo
el período comprendido entre la terminación de su
contrato de trabajo, ocurrida el 11 de julio de 2017,
y la fecha de finalización de mi contrato, esto es,
el 28 de Febrero de 2018, lo que equivale a la suma
de $7.896.000 (siete millones ochocientos noventa y
seis mil pesos), o la suma mayor o menor que VS.
determine;

24

13. Que, las sumas adeudadas deberán ser pagadas por la
demandada con reajustes e intereses;
14. Que, la demandada deberá pagar las costas de esta
causa.

SEGUNDO OTROSÍ: Que en virtud de lo dispuesto en el artículo


490 del Código del Trabajo, sírvase VS. tener por acompañados
los siguientes documentos:

1.- Copia autorizada de mandato judicial otorgado por


escritura pública, ante el notario público de Viña del Mar,
don Francisco Fuenzalida Rodriguez, de don JUAN CARLOS
QUIJADA MUÑOZ, a los abogados, FELIPE OLEA MALDONADO y
EDUARDO ARAYA CORTEZ.

2.- Decreto Nº 873/2017, de la I. Municipalidad de Olmué,


que con fecha 9 de marzo de 2017, aprueba la contratación de
don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ.

3.- Decreto Alcaldicio de fecha 18de Mayo de 2107, por el


que se pone término al contrato de trabajo de don Juan Carlos
Quijada Muñoz.

4.- Formulario de Solcitud de Permiso y Feriado Legal de la


I. Municipalidad de Olmué, de fecha 12 de junio de 2017, en
que se le extienden vacaiones a don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ
hasta el día 11 de julio de 2017, día de su separación.

5.-Publicación del diario del año 2016, en la que figura la


OMIL de Olmue con el primer lugar regional.

6.- Publicación del diario del año 2015, en la que figura la


OMIL de Olmue con el primer lugar regional.

7.- Oficio de la Contraloria General de la Republica, región


de Valparaíso, de fecha 17 de julio de 2017.

8.- Informe Psicologico de don Juan Carlon Quijada Muñoz,


realizado por el psicologo Cristian Alcaino Maldonado.

TERCER OTROSÍ: Conforme a lo dispuesto en los artículos 433 y


442 del Código del Trabajo, venimos en solicitar a S.S. que
se disponga que todas las resoluciones dictadas en la
presente causa sean notificadas a esta parte a los correos
electrónicos fa.olea@gmail.com y eduardoaraya@casos.cl

CUARTO OTROSÍ: Sírvase V.S. tener presente que en nuestra


calidad de abogados habilitados para el ejercicio de la
profesión, asumiremos personalmente el patrocinio y poder de

25

nuestro representado, don JUAN CARLOS QUIJADA MUÑOZ, en
virtud del mandato judicial que acompañamos en este acto
otorgado por escritura pública ante el señor notario de Viña
del Mar, Sr. Francisco Fuenzalida Rodriguez, con las
facultades de ambos incisos del art. 7º del Código de
Procedimiento Civil, fijando domicilio en 7 norte 645 of 711,
Valparaíslo

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