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ATAGUíAS DE DOBLE PARED 7-79

los grupos de pilotes, se colocan cajones prefabricados de concreto o de acero, que ser-
viran como cimbra muerta para las columnas de concreto que se apoyaran en los pilo-
tes; después, se vierte el concreto en los cajones. Puesto que éstos se utilizan solamente
como cimbra, no es necesario reforzarlos tanto como para una construcción convencio-a
nal, donde deben soportar los esfuerzos de su botadura y hundimiento y tampoco re-
quieren bordes cortantes.
(G. A. Leonards, Foundation Engineering, McGraw-Hill Book Company, New
York; H. F. Winterkorn y H. Fang, Foundation Engineering Handbook, Van Nos-
trand Reinhold Company, New York.)

DIQUES TEMPORALES PARA EXCAVACl6N

Se llama ataguías a los muros o diques temporales que protegen una excavación y, gene-
ralmente, una de sus funciones mas importantes es la de permitir que el trabajo se desa-
rrolle en un sitio casi seco.
Las ataguías se deben planear de modo que se puedan desmantelar con facilidad
para ser reutilizadas. Puesto que son provisionales, los factores de seguridad pueden
ser necesario hincar una pared de corte de tablestacas de acero a lo largo dei bordo,
para permitir que las bombas evacúen las filtraciones. Si se tiene un corazón impermeable
dumbre en los esfuerzos, la presión unitaria y las reacciones en los arriostramientos.
En el diseño se deben considerar las cargas de construcción y los posibles danos ocasio-
nados por el equipo de construcción. El diseflo de las ataguías en agua debe prever el
efecto dinámico del flujo del agua y del impacto de las olas; su altura debe ser adecuada
para atajar las inundaciones que se presentan con frecuencia.

7-37. Diques y bordos de tierra


Cuando se dispone de relleno, son similares al tipo mas económico de atagufa para evitar
que entre agua en una excavación. Si.no es facil obtener material impermeable, puede
ser necesario hincar una pared de corte de tablaestacas de acero a lo largo del bordo,
para permitir que las bombas evacuen las filtraciones. Si se tiene un corazón impermeable
en el bordo, pueden utilizarse las coladeras y puntas, las bombas de pozo profundo y
sumideros y cajas para mantener seca la excavación.
Los entramados de madera tambitn forman atagufas relativamente económicas.
Construidos en tierra, pueden llevarse flotando hasta el sitio y luego hundirse mediante
lastre de piedra.
La cara que queda hacia el agua puede cubrirse con tablones a fin de hacerla imper-
meable (Fig. 7-32). Para tener mayor impermeabilidad, pueden utilizarse dos filas de
entramados para apoyar dos caras de recubrimiento de madera dentro de los cuales se
apisona arcilla para formar un muro de lodo. El diseño de los entramados de madera
debe proporcionar amplia seguridad contra volteo y deslizamiento.

,7%8. -Rteguies de doble ptwed


:Pueden erigirse en el agua para encerrar grandes Breas. Constan de dos filas,de,tables-
tacas atirantadas entre sí; el espacio’interior se llena con arena,(Fig. 733).Cuando~las
tablestacas se hincan en roca irregular, en grava o en piedrastbola, la parte inferior
,del espacio entre las paredes puede rellenarse zorruna gruesaoapa deconcretoparadle--
7-80 INGENIERiA GEOTtCNICA

REVESTIMIENTO REVESTIMIENTO
u

SECC16N A-A

ELEVACdN

Fig. 7-32. Entramados de madera con lastre de piedra.

nar los huecos debajo de las puntas de las tablestacas. Las ataguías de doble pared
quizá son mas impermeables que las de una sola pared y pueden utilizarse a mayores
profundidades.
Puede colocarse una berma contra la cara exterior de una ataguía para darle estabili-
dad. Se le debe dar protección contra la erosión. Con este fin, pueden utilizarse desper-
dicios de tela, colchonetas tejidas, aletas aerodinámicas o espolones. Si la ataguía des-
cansa sobre roca, la berma se coloca del lado interior sólo si es necesaria para evitar
el deslizamiento, el volteo o los esfuerzos de corte. Sobre arena se debe proporcionar
una berma amplia para que el agua tenga largas líneas de corriente antes de entrar a
la ataguía. (La cantidad de filtración es proporcional a la longitud del camino recorrido

TABLESTACAS
IRANTE DE AMARRE

REVESTIMIENTO OE
-.--

.l BERMA .“.
DE ARENA

SUMIDEROS

Fig. 7-33. Ataguía de doble pared.


ATAGUíAS CELULARES 7-81

y a la carga de altura.) De otra manera, la cara interior de la ataguía puede asentarse


causando la volcadura de la ataguía conforme el agua se filtra por abajo y horada un
fondo de excavación rápido e hirviente. Ep lugar de utilizar una berma ancha, pueden
espaciarse más las paredes de la ataguía. Esto es más costoso, pero tiene la ventaja de
que la parte superior del relleno puede utilizarse para la instalación de la edificación
y el equipo de construcci6n.

7-39. Ataguías celulares


Usadas en la construcción de presas, esclusas, muelles y pilas de puentes, son adecuadas
para encerrar grandes Arias en aguas profundas. Estos eñcerramientos consisten en uni-
dades relativamente anchas. El ancho promedio de una ataguia celular sobre roca debe
ser de 0.7 a 0.85 veces la altura del agua exterior. Igual que con las ataguías de doble
pared, cuando están construidas sobre arena, deben tener una amplia berma en el inte-
rior, para evitar que el fondo de excavación se vuelva movediza (Fig. 7-34d).
Las celdas se forman con tablestacas de acero unidas. Un tipo de celda consta de
arcos circulares conectados por diafragmas rectos (Fig. 7-34~). Otro tipo consta de cel-
das circulares conectadas por arcos circulares (Fig. 7-34@. Otro tipo es el de trébol, que
consta de grandes celdas circulares subdivididas por diafragmas rectos (Fig. 7-34~). Las
celdas se rellenan con arena. La resistencia al corte interno de la arena contribuye de
manera sustancial a la resistencia de la ataguía. Por esta razón, no es prudente llenar
una ataguía con arcilla o limo. En el interior de las tablestacas los aliviaderos para dre-
naje drenan el relleno, con lo cual se abate la presión hidrostática sobre estas hojas y
aumenta la resistencia al corte del relleno.
En las celdas circulares, la presión lateral del relleno causa sólo tensió; en las tables-
tacas. El esfuerzo máximo en la unión de los pilotes generalmente está limitado a 8000
lb/pulg lineal. Esto a su vez limita el di&metro máximo de las celdas circulares. Debido

(a) CELDAS TWO (b, CELDAS CIRCULARES (c)CELDAS TRCBOL


DIAFRAGMA EN PLANTA EN PLANTA EN PLANTA

RELLENO DE ARENA
TABLESTACAS ,

RMA DE ARENA

NT0 DE PIEDRA
PARA EVITAR EROSl6N

NJA A SUMIDEROS

k-4
0.7” A 0.83-i

(d) SECCdN VERTICAL

Fig. 7-34. Ataguía celular de tablestacas.


7-82 INGENIER/A GEOTÉCNICA

a las numerosas incertidumbres, este máximo generalmente se fija igual a 60 pies.


Cuando se requieren celdas mayores, puede emplearse el tipo trébol.
Las celdas circulares se prefieren sobre las de tipo diafragma, porque cada celda cir-
cular es una unidad autosuficiente. Puede rellenarse hasta el tope antes que empiece la
construcción de la siguiente celda. (En una celda los rellenos no equilibrados pueden
deformar los diafragmas rectos.) Cuando se ha rellenado una celda circular, la parte
superior puede utilizarse como plataforma para la construcción de la siguiente celda.
Además, las celdas circulares requieren menos acero por pie lineal de ataguía. Sin em-
bargo, el tipo de diafragma se hace tan ancho como se necesite.
Al hincar las tablestacas, se debe tener cuidado de no romper las uniones. Colocadas
con precisión y a plomo contra una plantilla estructuralmente resistente, se deben hin-
car las tablestacas en tramos cortos, de tal modo que, cuando se encuentran camas de
roca o boleo disparejo, pueda suspenderse el hincado antes que se dallen las celdas o
sus uniones. Además hincar ligeramente todos los pilotes en una celda hasta que se ter-
mine, puede reducir los problemas de atascamlento con los últimos pilotes que se van
a hincar para la celda.

7-40. Ataguías de pared sencilla


Estas forman un encerramiento ~610 con un fila de tablestacas. Si no hay problemas
de agua, se con$truyen con pies derechos (pilotes extendidos hacia la punta del encerra-
miento) y con tablones de madera horizontal (Fig. 7-35). Cuando se encuentra agua,
la ataguía puede construirse de tablestacas. Aun cuando necesitan menos material por
unidad que las ataguías celulares o de doble pared, las de pared sencilla generalmente
requieren apuntalamiento en el interior; además, a menos que el pie se hinque en una
capa gruesa impermeable, pueden tener filtraciones excesivas por el fondo. También
puede haber fugas en las uniones. Tambikn hay peligro de inundacigh y colapso debido
a las fuerzas hidrost.6tica.s cuando a estas ataguías se les saca el agua.
Por tanto, para aplicaciones marinas, es ventajoso excavar, hincar 10s pilotes y colo-
car un sello de concreto sin sacar el agua a las ataguías de tablestacas de pared sencilla.
Otras veces es aconsejable predrenar el tiea antes de construir la ataguía, para facilitar
el colocado del apuntalamiento y para eliminar los obstáculos al hincar los pilotes. Ade-
más, si es necesario dinamitar el revestimiento y apuntalamiento podrían esforzarse seve-
ramente si se hacen despues de la instalación.
Se deben instalar cuidadosamente las ataguías de una sola pared para edificaciones.
En general se deben evitar los pequeños movimientos y la pbdida consecuente de tierra
para no daflar las estructuras, las calles y los servicios públicos adyacentes. Por tanto,
las ataguías se deben apuntalar ampliamente. El revestimiento cerca de una estructura
existente no puede utilizarse como sustitutq para el recalzado.

Apuntalamiento n Pueden utilizarse tablestacas en cantilever como ataguias de pa-


red sencilla en el agua o en la tierra donde algún pequefio movimiento lateral no sea
problemático. Se deben enterrar los pilotes en el fondo lo suficientemente profundos
para asegurar que haya estabilidad. En general el diseflo se basa en la suposición de
que la resistencia lateral pasiva varía lineaimente con la profundidad, y el punto de in-
flexión se encuentra alrededor de dos terceras partes de la longitud empotrada por de-
“bajo de la superficie. En general las ataguías requieren apuntalamiento.
Las atagufas pueden apuntalarse de muchas maneras. En la figura 7-36 se muestran
algunos métodos comunes.
Fig. 7-35. Los pies derechos y el revestimiento de madera retienen los lados de una excavación.

ANILLO DE

MbERTO DE
CONCRETO

TABLESTACAS

CONCRETO

(a) ATAGUlA CIRCULAR, (b) ATAGUíA APUNTALADC (c) ATAGUlA ANCLADO


SECCl6N VERTICAL DIAGONALMENTE. POR LA PARTE SUPERIOR,
SECCl6N VERTICAL SECCdN VERTICAL

TABLESTACAS
TABLESTACAS
7-84 INGENIERiA GEOTtiCNICA

Las ataguias circulares pueden apuntalarse con anillos horizontales (Fig. 7-36~). En
el caso de ataguías rectangulares pequefias, los apuntalamientos horizontales, o largue-
ros, a lo largo de las paredes laterales y los extremos, pueden acophwse para que sirvan
como puntales. En ataguías mayores, es necesario emplear apuntalamiento en diagonal
(Fig. 7-36@ o en cruz (Fig. 7-37d y e). Cuando hay espacio disponible en la parte supe-
rior de una excavación, la parte superior de los pilotes puede anclarse con muertos de
concreto (Fig. 7-36~). Cuando hay rocas cercanas, el muro puede sujetarse con barras
o cables tensores anclados en boquillas lechariadas en la roca (Fig. 7-37).
El apuntalamiento horizontal en cruz se debe espaciar para tener una mínima inter-
ferencia con la excavación, la construcción de la cimbra, el colado y el hincado de los
pilotes. Es común utilizar un espaciado de 12 y 18 pies. Los pilotes y los largueros selec-
cionados deben tener suficiente fuerza para servir como vigas y permitir dicho espacia-
do. En aplicaciones marinas, muchas veces se tienen que emplear buzos para instalar
los largueros y los apuntalamientos submarinos. Para reducir dicho trabajo, el atiranta-
do puede prefabricarse y bajarse a la atagufa desde la obra falsa o desde el juego supe-
rior de largueros y puntales, que se instalan arriba de la superficie del agua. En algunos
casos, es ventajosa la prefabricación y erección de la jaula total de apuntalamiento an-
tes de hincar las tablestacas. Entonces, la jaula, apoyada en pilotes, puede servir tam-
bien como plantilla para hincar las tablestacas.

Fig. 7-37. Sección vertical que muestra los tirantes presforzados de retenida para los pies
derechos.
ATAGUIAS DE PARED SENCILLA 7.85

Todos los largueros y puntales deben hacer contacto con el revestimiento mediante
cufias y gatos.
Cuando el bombeo no puede controlar las filtraciones en una ataguía, la excavación
puede llevarse a cabo con aire comprimido. Esto requiere una cámara de trabajo sella-
da, tiros de acceso y exclusas de aire, como en el caso de los cajones neumáticos (sec-
ción 7-36). Hay otras ttcnicas más econdmicas, como el uso de sellos de concreto o la
solidificación química o congelamiento del suelo.
Las tablestacas apuntaladas pueden disefiarse como vigas continuas sujetas a cargas
unifoimes para la tierra y a cargas que varían linealmente con la profundidad en el agua
(sección 7-41). (En realidad, la presión de la tierra depende de la flexibilidad del revesti-
miento y la rigidez relativa de los soportes. Un cálculo exacto de dichas presiones y de
los esfuerzos producidos en general no es práctico.) Los largueros pueden diseñarse
para cargas uniformes. Los esfuerzos unitarios permisibles en los largueros, los punta-
les y los tensores, pueden tomarse como la mitad del límite elástico para estos materia-
les, debido a que la construcción es temporal y los miembros están visibles. En un
miembro cualquier problema puede detectarse con facilidad y pueden tomarse medidas
rápidamente para remediarlos.
Estos pies derechos y el revestimiento horizontal de madera son variantes de ata-
guías de pared sencilla que se usan muchas veces cuando no se requiere impermeabili-
dad. Los pies derechos o pilotes se hincan verticalmente en la tierra más abajo del fon-
do de la excavación’propuesta. En general, el espacio es de 5 a 10 pies (tabla 7-15). (Los
largueros de madera pueden utilizarse en los espesores mostrados en la tabla 7-15, debi-
do al abombamiento del suelo entre los pies derechos sucesivos.)
Conforme procede la excavación, los tablones de madera se colocan horizontalmen-
te entre los pies derechos (Fig. 7-35). Se dejan espacios de 1 a 2 pulg de altura entre
las paredes para que pueda apisonarse la tierra detrás de ellos con el fin de mantenerlos
en su lugar. TambiCn pueden apisonarse forrajes atrás de las paredes para evitar que
la tierra pase a través de los huecos. La &nstrucción tipo persiana permite un drenaje
importante de agua, para abatir la presión hidrostática sobre el revestimiento y, así,
permitir el uso de un sistema de apuntalamiento más ligero.
Conforme procede la excavación, los tablones de madera se colocan horizontalmen-
te entre los pies derechos (Fig. 7-35). Se dejan espacios de 1 a 2 pulg de altura entre
las paredes para que pueda apisonarse la tierra detr& de ellos con el fin de mantenerlos
en su lugar. Tambitn pueden apisonarse forrajes atrás de las paredes para evitar que
la tierra pase a través de los huecos. La construcción tipo persiana permite un drenaje
importante de agua, para abatir la presidn hidrostkica sobre el revestimiento y, así,
permitir el uso de un sistema de apuntalamiento más ligero. Los pies derechos pueden

TABLA 7-15 Claros mkimos usuales de revestimiento


horizontal con pies derechos

Espesor nominal En suelos cohesivos


del revestimiento, En suelos bien con baja resistencia
PUk drenadoi al esfuerzo cortante

2 5 4.5
3 8.5 6
4 10 8
7-66 INGENIERíA GEOTÉCNICA

apuntalarse directamente con puntales horizontales o inclinados; o pueden emplearse


largueros y codales.
Las ventajas de la construcción con pies derechos son: poder utilizar pocos pies dere-
chos; el revestimiento no tiene que llegar mas abajo del fondo de la excavación, como
sucede con las tablestacas; y los pies derechos pueden hincarse mas fácilmente en tierra
dura que las tablestacas. Puede variarse el espaciado de los pies derechos para no dañar

BOMBA OE ALTA

REGRESO DE LOS /
LODOS A LA ZANJA
TUSO DE
DESPUeS DE
SUCCl6N
LA SEPARACdN
DE S6LIDOS

LODOS
BROCA PARA
SENT6NICOS BARRENO ROTATIVO
Y DE PERCUSl6N

EQUIPO PARA COLADO DE CONCRETO

TUSO PARA COLADO DE CONCRETO


LODO SENTONiTi=O

(bl
rF@ ,7U8. M&odo’de triwhera,de 1odos:para construir un muro continuo de
.concreto. @):Excavac& en unasección.! En u+ sección.se trabajaen el cola-
tin .mimtras ow en otra *è excava.
PRESIÓN LATERAL ACTIVA 7-87

los servicios públicos subterráneos. El uso de secciones transversales grandes para los
pilotes permite más amplio espaciado de los largueros y los puntales. Pero los pies dere-
chos y los largueros, asi como las tablestacas, no son sustitutos para el recalzado; es
necesario apoyar y recalzar aun las estructuras adyacentes ligeras.
Las staguias de placa pueden utilizarse para excavar tiros circulares. Las placas se
colocan en anillos horizontales conforme procede la excavación. Estampados de placas
de acero, en general de unas 16 pulg de alto y de 3 pies de largo, son lo suficientemente
ligeros para que lo cargue un solo hombre, y las placas tienen bridas hacia la parte inte-
rior a lo largo de todos los bordes. Las bridas superiores e inferiores proveen un asiento
para los anillos sucesivos. Las bridas en los extremos permiten la fácil conexión de las
placas adyacentes para formar un anillo. Las placas también se corrugan para darles
mayor rigidez. Pueden construirse ataguías de diametros mayores, al apuntalar las pla-
cas con anillos de viga de acero.
Las ataguias con largueros verticales con apuntalamiento de anillos horizontales,
tambidn pueden utilizarse para excavar tiros circulares. El método es similar al que se
usa para los cajones Chicago (sección 7-36). También esta restringido a suelos que pue-
den aguantar profundidades de 3 a 5 pies sin derrumbes durante un corto tiempo.
Las zanjas con lodo pueden utilizarse para construir paredes de concreto. Este método
permite construir un muro dentro de la zanja sin que se derrumben las paredes de tierra.
Mientras se excavauna zanja de 24 a 36 pulg de ancho, el hueco se rellena con lodo
de bentonita con un peso específico de 1.05 a 1.10 (Fig. 7-38~). La presión del fluido
contra las paredes y el aglutinamiento de la bentonita en los mismos evita que las pare-
des de tierra de la zanja se derrumben. La excavación se lleva a cabo sección por sec-
ción. Una sección puede tener 20 pies de largo y una profundidad hasta de 100 pies.
Cuando se llega al fondo del muro en una sección, esta se refuerza. (Hay pruebas que
muestran que la adherencia del refuerzo al concreto no se reduce materialmente por la
bentonita.) Luego se cuela concreto en la zanja, el cual remplaza el lodo, que fluye ha-
cia la siguiente sección que se ha excavado o puede bombearse a tanques para reutilizar-
lo en la siguiente sección (Fig. 7-38b). Este método se ha utilizado para construir cortes
para presas, ataguías, cimientos, muros de edificios y tiros.
La lechada química se utiliza para solidificar los suelos. Aunque es eficaz en suelos
que tienen agua, el método no es utilizable para limos y arcillas, los cuales son imper-
meables a los productos químicos. El método Joosten utiliza inyecciones sucesivas de
silicato de sodio y cloruro de calcio, las cuales reaccionan para formar el duro e insolu-
ble gel de silicato de calcio. En la arena, el producto resultante parece piedra arenisca.
Otro método se basa en la oxidación de la lignina con una sal de cromo; se inyecta una
sola solucion premezclada, y puede controlarse el tiempo de formación de gel. Esta so-
lución ofrece la ventaja de tener baja viscosidad la cual permite que el líquido penetre
a los suelos menos permeables. Sin embargo, es costoso y tiene poca resistencia.
El congelamiento es otro medio para solidificar los suelos que contienen agua cuando
hay obstáculos o fondos que imposibilitan hincar pilotes. Puede utilizarse para excava-
ciones de tiros profundos y requiere poco material para una construcción temporal; la
planta de refrigeración tiene un alto valor de reventa. No obstante el congelamiento del
suelo puede tardar mucho tiempo. Ademas, se tienen que hacer perforaciones por deba-
jo del fondo de la excavación propuesta para introducir los tubos de refrigeración.
(L. White y E. A. Prentis, Cofferdams, Columbia University Press, New York; G.
A. Leonards, Foundation Engineering, McGraw-Hill Book Company, New York; H.
F. Winterkorn y H. Fang, Foundation Engineering Handbook, Van Nostrand Rein-
hold Company, New York.)

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