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Liderazgo de nivel 5
En 1971, un hombre aparentemente normal llamado Darwin E. Smith se convirtió en el
director general de Kimberly-Clark, una antigua compañía de la industria del papel cuyas
acciones habían caído un 36 % durante los últimos veinte años. Durante su mandato, que
iba a prolongarse mucho en el tiempo, Smith provocó una transformación asombrosa,
convirtiendo a Kimberly-Clark en la empresa líder en el mercado del papel en todo el
mundo. La compañía generó una rentabilidad del capital acumulado de 4,1 veces el
mercado general, superando a sus rivales directos Scott Paper y Procter & Gamble, y a
compañías tan veneradas como Coca-Cola, 3M o General Electric.
Poco después de convertirse en director general, Smith y su equipo concluyeron que el
negocio principal tradicional —papel pintado— estaba condenado a la mediocridad. Sus
finanzas iban mal y su competitividad era débil. Kimberly-Clark tendría que conseguir la
excelencia o desaparecer. Smith, cual un general que quema sus barcos después de
desembarcar y dejando una sola opción, anunció la decisión de vender los molinos de papel
y lanzarse al negocio del papel de consumo, invirtiendo en empresas como Huggies y
Kleenex. Los medios dijeron que la jugada había sido estúpida y los analistas de Wall
Street rebajaron las acciones. No obstante, Smith nunca dio muestras de flaqueza.
Veinticinco años después, Kimberly-Clark era propietaria de Scott Paper y superaba a
Procter & Gamble en seis de ocho categorías de productos.
Darwin Smith destaca como ejemplo clásico del “líder de nivel 5” (un individuo que
combina una humildad personal extrema con una voluntad profesional intensa). Los líderes
de este tipo eran norma en las empresas extraordinarias estudiadas por Collins. Todos ellos
se caracterizaban por ser individuos humildes que mostraron una gran determinación por
hacer lo que fuera necesario con tal de convertir su organización en extraordinaria.
Los líderes de nivel 5 son modestos y voluntariosos, humildes y valientes. Para captar este
concepto pensemos en el caso de Colman Mockler, director general de Gillette de 1975 a
1991. Mockler, un hombre tranquilo y reservado, siempre educado, tenía fama de persona
muy amable. Pero, a la hora de luchar por la grandeza futura de Gillette supo enfrentarse
con determinación a los ataques en forma de opas hostiles. En vez de optar por beneficio
instantáneo para los accionistas y embolsarse millones de la venta de sus propias acciones,
Mockler y su equipo prefirieron ponerse en contacto con miles de inversores particulares —
llamándolos uno por uno— para evitar esas adquisiciones.
Otra cosa que hicieron fue invertir mucho en sistemas nuevos y tecnológicamente
avanzados (más tarde conocidos como Sensor y Mach3), con lo cual aseguraron el futuro
de la compañía. En el momento de la batalla por el poder, Sensor prometía beneficios
futuros significativos que no se veían reflejados en el precio de las acciones porque era un
desarrollo secreto. No obstante, Mockler y su consejo directivo supusieron con acierto que
el valor futuro de las acciones superaría con creces el precio actual ofrecido por los
postores. La compañía, sus clientes y los accionistas habrían salido muy perjudicados si el
director general de Gillette hubiera claudicado frente a las opas, se hubiera embolsado sus
millones y se hubiera retirado a vivir una vida de ocio.
Mockler ejemplifica una característica fundamental de los líderes de nivel 5: la ambición
primero, sobre todo para la compañía, y la preocupación por el éxito de ésta en lugar de por
el enriquecimiento propio y el renombre personal.
Por el contrario, los líderes de las compañías de comparación, más preocupados por su
propia reputación de grandeza personal, muchas veces no conseguían preparar a su
organización para el éxito a largo plazo; tal vez en la falsa creencia de que la mejor prueba
de su grandeza personal es que la empresa se viniera abajo una vez ellos se hubieran ido.
Al Dunlap, el hombre que Scott Paper, la compañía comparada con Kimberly-Clark,
contrató como director general, era un hombre cortado por un patrón muy diferente al de
Darwin Smith. Dunlap decía a todo el que quería escuchar lo mucho que había conseguido
para la empresa. No obstante, el balance que había hecho Business Week de su gestión
presentaba una imagen muy diferente: la acumulación de una fortuna personal de 100
millones de dólares en 603 días de trabajo en Scott Paper, principalmente reduciendo el
número de empleados, recortando el presupuesto de I+D y administrando a la compañía
hormonas de crecimiento preparando su venta.
Es muy importante tener en cuenta que el liderazgo de nivel 5 no consiste únicamente en
tener humildad y modestia. También requiere una determinación firme, casi estoica de
hacer lo que sea preciso para que la compañía llegue a ser extraordinaria.
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Aceleradores de la tecnología
Muchas de las compañías realmente extraordinarias de los últimos cien años —desde Wal-
Mart hasta Walgreens, desde Procter & Gamble hasta Kimberly-Clark— tienen sus
orígenes en muchas generaciones de cambios tecnológicos, ya sea la electricidad, la
televisión o Internet. Se han adaptado antes y han surgido extraordinarias. Las mejores
empresas siempre saben adaptarse.
El cambio inducido por la tecnología no es nada nuevo. La verdadera pregunta no es “¿cuál
es el papel de la tecnología?”, sino “¿en qué sentido las compañías que han dado el salto
piensan de forma diferente respecto a la tecnología?”.
Walgreens, por ejemplo, utilizó la tecnología como una herramienta para acelerar su
evolución, vinculándola directamente a su concepto de tienda de conveniencia que
incrementa el beneficio por visita de cada cliente. El caso de esta compañía refleja una
pauta de conducta general. En todos los casos de compañías que dieron el salto,
encontramos una sofisticación tecnológica. No obstante, nunca se ha introducido una
tecnología por sí misma, sino que se aplicó de manera pionera tras una selección cuidadosa.
Cuando se utiliza bien, la tecnología se convierte en un impulso acelerador, no en un
creador de éste. Las compañías que dieron el salto nunca empezaron sus transiciones con el
uso de tecnología punta, por la simple razón de que no se puede hacer un buen uso de la
tecnología hasta que no se sepa qué tecnologías son relevantes. Y las tecnologías relevantes
solo pueden ser aquellas que están relacionadas directamente con los tres círculos que se
interseccionan en el concepto principal.
En las compañías de comparación, sin embargo, ha quedado demostrado que la tecnología,
por sí sola, no puede crear resultados extraordinarios sostenidos. Chrysler, por ejemplo,
hizo un uso muy bueno del diseño informático avanzado y de otras tecnologías de diseño,
pero no aplicó estas tecnologías a un concepto claro. A medida que Chrysler fue
desviándose de los tres círculos a mediados de la década de 1980, pasando a fabricar
aviones Gulfstream y coches deportivos Maserati, ninguna tecnología avanzada, por sí
misma, habría podido salvar a la compañía de otra caída masiva del mercado.
La tecnología sin un ámbito de aplicación claro, y sin la disciplina necesaria para
permanecer dentro de los tres círculos, no puede convertir a una empresa en extraordinaria.
Conclusión
Crear algo grande no tiene que ser más difícil que crear algo bueno. Tal vez alcanzar la
grandeza sea estadísticamente menos habitual, pero no requiere más sufrimiento que
perpetuar la mediocridad. Para muestra están las compañías de comparación que estudiaron
Jim Collins y su equipo. La belleza y el poder de sus conclusiones es que pueden
simplificar radicalmente nuestras vidas y al mismo tiempo incrementar nuestra efectividad.
Lo que intenta transmitir este libro no es que tenemos que “añadir” sus principios a lo que
ya estamos haciendo y cargarnos con más trabajo del que ya tenemos. Lo que intenta
decirnos es que nos tenemos que dar cuenta de que mucho de lo que hacemos es como
máximo una pérdida de energía. Si organizamos la mayor parte de nuestro tiempo de
trabajo en torno a la aplicación de estos principios, e ignoramos o dejamos de hacer todo lo
demás, nuestras vidas serán mucho más simples y nuestros resultados mejorarán
considerablemente.