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INTRODUCCION

Los caballos (Equus caballus) son animales sociales que necesitan de


espacios amplios y de integración con otros équidos. Poseen la necesidad
de pasar la mayor parte del tiempo alimentándose, donde desarrollan un
repertorio conductual característico para su especie. La conducta y
reacciones están influenciadas por el medio ambiente, estado hormonal,
psicológico y su entorno. En la actualidad, los caballos son considerados
como animales de compañía para el hombre, aunque esta descripción no
encaja completamente debido a que, no convive con el ser humado de la
manera como lo hacen animales de casa, como perros, gatos o aves. De
igual manera, tampoco pueden ser considerados como animales de
producción dado que, en la mayoría de los países, sus roles no son
similares a los de bovinos, porcinos u ovinos. Dentro de las principales
funciones que los caballos desempeñan para el hombre están los deportes
de resistencia, trabajo, equinoterapia, producción de hormonas, vacunas
y sueros antiofídicos, entre otras; en las cuales, los caballos mantienen
una estrecha relación con el ser humano. (1)
Esta relación a través del tiempo, ha favorecido la masificación de la
estabulación del equino como método de crianza, principalmente debido
a la necesidad de ahorrar pasturas, eliminar la competencia durante la
alimentación y facilitar a los dueños un mayor control sobre el valor
nutritivo del alimento entregado y sobre la ingesta del agua. Sin embargo,
las condiciones ofrecidas al caballo estabulado pueden tener un efecto
negativo sobre el bienestar del animal, principalmente debido a las
modificaciones conductuales que sufren al reemplazar su ambiente
natural por pesebreras. (1)
Las estereotipias se definen como patrones de comportamiento
repetitivos e invariables sin un objetivo o función obvia, las que se sugiere
podrían desarrollarse como conductas adaptativas para aminorar los
efectos negativos de un ambiente subóptimo presente o pasado en la vida
del animal. Dentro de las conductas no deseadas se encuentran las
estereotipias, como el balanceo estereotipado, conocido popularmente
como mal o baile del oso; la aerofagia con o sin fijación; y la caminata
estereotipada. Además, existen otros tipos de conductas no deseadas
como las redirigidas o conductas dirigidas a un objeto diferente a la fuente
de estímulo, por ejemplo, la lignofagia; las desplazadas, que son una
respuesta inapropiada frente a una situación en particular, como el
manoteo, y las aprendidas, como ciertas conductas agresivas. (2)
OBJETIVOS

General
 Determinar las características de los comportamientos
estereotipados en equinos.

Específicos

 Conocer la prevalencia de los comportamientos estereotipados en


equinos.
 Identificar que grupo de animales según su edad o género son los
más afectados.
 Aplicar alternativas de manejo para los animales con problemas
conductuales.
MARCO TEORICO

Conductas Estereotipadas.
Se describen las conductas estereotipadas como patrones de
comportamiento invariantes y repetitivos, que no tienen una meta o
función obvia. Los estereotipos pueden generarse en aquellos animales
enfrentados en su medio ambiente a problemas sin solución (como el
encierro en una pesebrera). Hay que tener en cuenta otras causales de
este tipo de conductas, tales como daño cerebral, condiciones
psiquiátricas, o efecto de alguna droga como la d-anfetamina. En el caso
de las personas, las conductas estereotipadas han sido relacionadas con
psicopatologías, siendo éstas un componente característico de la
esquizofrenia y el autismo temprano. Es por esto que, previo a
diagnosticar una conducta como estereotipada, se hace esencial la
exclusión de cualquier factor de tipo patológico, que pudiese originar un
cambio conductual en el animal. En éstos, las primeras descripciones de
estereotipias se realizaron en equinos y en animales silvestres en
cautiverio en la década de 1960 y luego en animales de granja
mantenidos en sistemas altamente intensivos de producción. En años
recientes se ha estimado que las conductas estereotipadas son realizadas
por cerca de 85 millones de animales, incluyendo de granja, laboratorio y
zoológico, siendo los ungulados los más afectados. En el caso de los
equinos, a este tipo de conductas se les denomina comúnmente “vicios
de pesebrera”. Este término es incorrecto, ya que le otorga al equino la
capacidad de tomar una decisión de tipo moral, actuando o no de una
manera inadecuada. Como la mayoría de estos “vicios” son consecuencia
del manejo o estabulación entregados por el hombre, resulta ilógico
utilizar dicho término. Se asume que los estereotipos no son producto de
una selección natural, ya que no representan un beneficio para el
individuo y, por otra parte, involucran un costo en términos de energía
para éste. Se considera más bien que ellos son el resultado de un cambio
neurológico en respuesta a un estrés crónico. (3)
Fisiología de las estereotipias.
Algunas investigaciones apuntan a la fisiología neuroendocrina y la
función cerebral para explicar el desarrollo y la continuidad de los
comportamientos estereotipados, correlacionando el sistema hipotálamo-
pituitario-adrenal al sistema de recompensa. La dopamina ha sido el
neurotransmisor más asociado al desarrollo y mantenimiento de las
estereotipias. La adaptación neural debido al estrés por el ambiente en
individuos maduros puede contribuir inducción o exacerbar desórdenes
conductuales, teniendo la función de la dopamina cerebral gran
participación en la fisiología de estos desórdenes.
El sistema dopaminérgico influye en los mecanismos de recompensa y
refuerzo comportamientos en animales y humanos, siendo que los
cambios en las vías dopaminérgicas pueden estar subyacentes a la
búsqueda de recompensas que a su vez disparan la secreción de
dopamina y producen sentimientos placenteros. El estrés causa cambios
significativos en la densidad de los receptores de dopamina.
Comportamientos estereotipados espontáneos pueden ser atenuados con
el uso de antagonistas de la dopamina, así como La administración de
agonistas de la dopamina induce a un cuadro más severo de estereotipias.
La serotonina es uno de los neurotransmisores relacionados con los
trastornos de control de impulsos, estando involucrada con la regulación
del humor, el sueño y los comportamientos y que su reducción puede ser
asociada a la impulsividad aumentada. Inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina se han utilizado para tratar los desórdenes
compulsivos en los humanos y también para reducir el comportamiento
estereotipado en equinos. En el pasto, los equinos presentan mayores
niveles de serotonina y triptófano que aquellos estabulados y alimentados
con granos. (10)

Conductas estereotipadas.
Aerofagia
Durante esta conducta el equino se fija a un objeto con los incisivos
superiores (generalmente cerco o puerta de la pesebrera), retrae el
cuerpo con fuerza y contrae los músculos del cuello, ingresando aire a la
porción craneal del esófago, emitiendo un ruido característico. A medida
que la conducta va evolucionando se puede hacer más compleja, tal como
lamer el objeto antes y después de la fijación. Por otra parte, algunos
tragan aire sin necesidad de fijación, especialmente cuando se eliminan
las superficies aptas para esto. A estos equinos se les llama “tragadores
de aire”, término que puede confundirse con problemas de neumovagina
en yegua. Esta actividad puede observarse en equinos que se encuentran
solos en la pesebrera o en algunos casos en sincronía con otros caballos.
(3)
La aerofagia se clasifica dentro de las estereotipias de tipo oral o
ingestiva, con un patrón diurno definido, presentándose de manera
postprandial, con una causal ambiental. (3)
 La aerofagia con fijación es reconocida como problema de
comportamiento de quinos desde 1578. Este es el comportamiento
en el cual el equino mueve los labios, pudiendo lamer y sostener
objetos fijando con los dientes incisivos flexiona y arquea el cuello
y tira de atrás tragando aire y gruñiendo al mismo tiempo.
Normalmente se gastan hasta seis horas al día con este estereotipo.
El hábito de morder el cocho es exclusivamente atribuido a equinos
domesticados, creados individualmente o en grupos, no siendo
verificada la ocurrencia de ese comportamiento en manadas
salvajes en el mundo y ni en equinos salvajes mantenidos en
zoológico. Los métodos de prevención actúan para proyectar
adecuadamente las bahías optando por evitar superficies de apoyo,
uso de electrochoque, utilización de collar electrónico para
adiestramiento de perros, uso de collar de cuello para evitar el
movimiento de deglución, intervención quirúrgica que envuelve la
incisión de la incisión muchas combinaciones de músculos y nervios
en la región ventral además de los manejos nutricionales y sociales
adecuados (4)

 Aerofagia sin fijación En este el equino mueve los labios, cierra


la boca, dobla y arquea el cuello, levantando la cabeza hacia arriba
y hacia abajo en varios movimientos repetitivos, además de tragar
aire y gruñir, diferenciándose de la aerofagia con apoyo por no
prender ningún objeto fijo con sus dientes incisivos. Este
comportamiento surge cuando el animal está impedido de realizar
el acto de morder cocho y una vez iniciado, el hábito comienza a
establecerse y es fácilmente copiado por otros equinos que, una vez
adquirido difícilmente poder ser eliminado. Está asociada
frecuentemente a cólicos gaseosos, problemas dentales y
recientemente asociada a episodios de úlceras gástricas y
enfermedad nerviosa motora en equinos. Los métodos para evitar
o amenizar la aerofagia consisten en colocar al animal en compañía
de otros en piquetes, aumentar el número de ejercicios y
proporcionar mayor cantidad de heno o gramíneas verdes picadas
groseramente, o sea, mantener el animal ocupado por más tiempo.
En el caso de que no sean medidas eficaces el uso de cinta en el
cuello del equino ayuda a evitar la aerofagia. (4)

 Prevalencia
Estudios en chile afirman que la prevalencia de aerofagia
encontrada es similar pero levemente más baja a la reportada en
caballos chilenos, que era de 2% y 2,46%, respectivamente. Lo que
confirmaría que hay una baja predisposición en los caballos chilenos
para desarrollar aerofagia, tal vez por predisposición genética como
ha sido observado en la raza caballo finés, sobre todo considerando
que hay una serie de factores de riesgo asociados al manejo de los
caballos chilenos que deberían aumentar la prevalencia de
aerofagia, tales como no usar cama de paja, no tener acceso a
pastoreo y recibir concentrado como parte de la alimentación. Sin
embargo, también dentro del manejo del caballo chileno hay
acciones que podrían disminuir este riesgo como el destete tardío y
la posibilidad de contacto visual entre los caballos. Lo anterior, en
comparación con caballos de otras razas que tienen prevalencias de
aerofagia mayores como ocurre en FSC y los caballos de sangre
templada o salto. (5)

Otros estudios en Brasil afirman que en la aerofagia con fijación su


prevalencia en equinos es de 2,4 a 8,3% dependiendo de la raza y
de factores de manejo. En cambio en la aerofagia sin fijación tiene
una prevalencia de 5.5 a 10.5% en la población general. (4)

 Asociación aerofagia y el genero


El hecho de no haber hallado asociación del género con la
prevalencia de aerofagia concuerda con lo observado en otros
estudios realizados en caballos FSC y de otras disciplinas. Sin
embargo, en dos estudios se ha registrado una menor prevalencia
en hembras que en machos enteros o castrados y que en machos
castrados; eso sí, en este último estudio el número de machos
enteros era muy reducido. Si bien no existe una explicación obvia,
el estrés asociado a la castración en los machos castrados y el
aislamiento social o efecto hormonal de la testosterona en el caso
de los machos enteros podrían estar involucrados. (6)

Asociación de la aerofagia y la edad

No se encuentra asociación de la edad con aerofagia, esta


concuerda con lo hallado en otros estudios. Sin embargo, existe un
estudio que muestra que sí existe asociación de la edad con
aerofagia sin indicar el rango etario en el cual era más frecuente.
(6)

 Control
Existen variados métodos para controlar la aerofagia, desde simples
métodos mecánicos hasta complejos procedimientos quirúrgicos y
terapias conductuales. El método más simple es la aplicación de un
collar, el cual se ajusta alrededor del cuello por detrás de la nuca.
Al arquear el caballo el cuello para tragar aire, el collar ejerce
presión produciéndole dolor, dificultando así la realización de la
estereotipia. Cuando un collar liso no funciona, se ha descrito el uso
de collares con puntas, los cuales deben ser removidos a la hora de
la alimentación. Existen algunos collares que presentan un receso a
nivel de la tráquea, los que pueden ser utilizados sin riesgo.
También se emplean frenos gruesos de madera o goma para
impedir que el equino cierre la boca, los cuales pueden ser efectivos
en algunas ocasiones. En general estos métodos son considerados
poco adecuados desde el punto de vista del bienestar animal,
además de sólo restringir la conducta sin eliminar la causal de ésta.
(3)

Balanceo
También conocido como “mal del oso”, es una conducta no deseada
estereotipada de tipo locomotor, preprandial, de origen social. Se
caracteriza por el balanceo de la cabeza, pudiendo también involucrar
cuello y miembros anteriores y en ocasiones miembros posteriores.
Ocurre en posición de pie, con la cabeza por sobre la puerta de la
pesebrera, a pesar de existir individuos que realizan la conducta en el
centro de la pesebrera o a potrero. Frecuentemente se asocia a animales
de temperamento nervioso, mantenidos bajo sistemas de manejo donde
los requerimientos nutricionales y de ejercicio no son satisfechos.
Generalmente este balanceo es realizado como una respuesta
condicionada frente a una señal, la cual indica la llegada próxima de
alimento. (3)

Dentro de los factores de riesgo asociados al mal del oso, destacan el uso
de cama de paja, número de horas en que el animal trabaja durante la
semana, tipo, sexo y el tipo de freno utilizado, aumentando el riesgo con
aquellos frenos más agresivos. El el uso de frenos más agresivos se utiliza
por lo general en animales de temperamento más nervioso, lo cual podría
representar un incremento en su restricción física, reduciendo el control
del animal sobre su ambiente, lo cual le causaría distrés. (3)

 Asociación del balanceo con el genero


Estudios en chile demuestran que el no haber encontrado asociación
del género con la prevalencia de balanceo concuerda con lo hallado
en otros estudios realizados en caballos FSC y de otras disciplinas.
Sin embargo, hay tres estudios realizados o que incluían caballos
FSC, en los que se expone una menor prevalencia en machos
castrados que en hembras y machos enteros, sin entregar una
explicación para ello. Por otro lado, en un estudio realizado en
hembras árabes en reproducción, se registró una mayor prevalencia
de balanceo de hembras no paridas que en las paridas, lo que
sugiere algún factor predisponente de tipo social. (6)

 Asociación del balanceo y la edad


Con respecto al balanceo, el no haber hallado asociación con la edad
concuerda con estudios previos. No obstante, hay un estudio que
muestra la asociación de la edad con el balanceo sin indicar la edad
en que es más frecuente. También existe un estudio realizado en
caballos FSC que encontró que el balanceo solamente se presentaba
en menores de 6 años. Sin embargo, se contrapone con otro estudio
que señala que el riesgo de balanceo era mayor sobre los 10 años
de edad en caballos que no son usados en carreras de velocidad.
Esta contradicción se puede explicar porque en los FSC el porcentaje
de caballos con 6 años o más representaba el 5% de la población
estudiada; por lo tanto, se puede inferir que los individuos de esa
edad que permanecen compitiendo son los de mayor rendimiento y
que al no haber caballos con balanceo en ese rango etario,
probablemente estos fueron eliminados de la actividad entre otras
causas por bajo rendimiento. (6)

 Prevalencia
La prevalencia encontrada si bien está dentro del amplio rango
reportado en otros estudios realizados tanto en América del Sur
como en el resto del mundo, la cual varía de 0.1% a 50%, es
cercana al promedio de otros estudios realizados en caballos FSC
en competencia en Italia, Suecia, Australia, Chile y Reino Unido, los
que reportan frecuencias entre 0.1 y 5%. (7)

Caminata estereotipada
También conocido como “caminar en la pesebrera”, se caracteriza por un
deambular en círculos de manera constante, en una misma dirección
dentro de la pesebrera, alternando direcciones o en forma de ocho. Al
aumentar el espacio dentro de la pesebrera, ellos incrementan también el
espacio para realizar la conducta, a veces efectuando circuitos más
complejos. Esta conducta se clasifica como estereotipada locomotora de
presentación preprandial. En los équidos mantenidos en parques
zoológicos también se ha descrito esta estereotipia. Algunas de las
posibles causas serían obstáculos a la actividad motora, especialmente en
animales altamente activos mantenidos en un recinto limitado, falta de
estímulos en el medio ambiente que puedan distraer su atención hacia
otra actividad, anticipación a la llegada de alimento. También como
respuesta de escape ante la presencia de personas o ante individuos
dominantes dentro del recinto y estrés por separación o cuando puede
oler, ver o escuchar a antiguos compañeros. (3)
Este comportamiento es explicado como una manifestación de aversión a
la pesebrera, ya que el sistema de manejo del caballo de enduro implica
gran cantidad de horas fuera de la pesebrera, recibiendo incluso su forraje
fuera de ésta, por lo que la pesebrera no es el refugio que pudiera
representar para caballos que tienen un manejo en que pasan pocas horas
al día fuera de la pesebrera, situación que podría coincidir con el manejo
del caballo Chileno, el cual pasa la mayor parte del día amarrado al aire
libre fuera de la pesebrera o, menos frecuentemente, en un corral o
potrerillo, lugar donde recibe alimento; además, el entrenamiento del
caballo Chileno considera el trabajar en pareja junto a otro caballo. (8)
 Asociación de la caminata estereotipada con el género
No se encontró asociación del género con la prevalencia de paseo
circular en pesebrera, lo cual coincide con lo hallado en otros
estudios realizados en caballos FSC y de otras disciplinas. No
obstante, dos estudios realizados en caballos FSC muestran que la
prevalencia de esta estereotipia es menor en machos enteros que
en machos castrados y hembras. Por otro lado, en un estudio
realizado en caballos de raza chilena, se registró una mayor
prevalencia en machos enteros que en machos castrados y
hembras, por lo que se sugiere que el aislamiento social de los
machos enteros es el factor predisponente. (6)

 Asociación de la caminata estereotipada y la edad


Pese a que varios estudios señalan que no existe asociación entre
la edad y el paseo circular en pesebrera, el haber encontrado
asociación entre la edad y el paseo circular en pesebrera ya había
sido registrado en un estudio, pero sin indicar el rango etario en
que era mayor la frecuencia. Ahora bien: el solo haber encontrado
caballos con paseo circular en pesebrera en los individuos de 2 a 3
años podría ser debido a que el paseo circular en pesebrera tal vez
afecta negativamente el rendimiento deportivo en caballos FSC. (6)

 Prevalencia
En el Reino Unido se reportaron prevalencias de 3,8% para equinos
de adiestramiento, 3,6% en equinos de prueba completa y 5,5% en
enduro, mientras que para equinos Fina Sangre se reportaron una
prevalencia de 1,2%, mientras que para el Caballo Chileno se ha
reportado una prevalencia del 8%. (3)

La prevalencia de 5,5% para esta estereotipia, es reportada como


la más importante en caballos de enduro. Al respecto sugieren que
esta alta prevalencia podría estar asociada al tiempo
significativamente mayor que los caballos de enduro pasan fuera de
la pesebrera y por lo tanto, podría estar motivada por el deseo de
estar en movimiento y que el movimiento podría representar algún
tipo de recompensa fisiológica. (9)
CONCLUSION

A manera general no se encuentra mucha asociación estadística entre las


estereotipias y las variables sexo y edad. Se permiten sugerir que en el
manejo de los caballos hay necesidades etológicas y de bienestar sin
satisfacer, por lo que, parece necesario realizar estudios de factores de
riesgo en un mayor número de ejemplares que además del sexo y edad,
incluyan variables asociadas a la raza, alimentación y ejercicio.
REFERENCIAS

1. Patiño E, Baldrich N y Zapata C. DIAGNÓSTICO Y DESCRIPCIÓN DE


CONDUCTAS ESTEREOTIPADAS EN EQUINOS BAJO CONDICIONES
DE PESEBRERA EN FLORENCIA – CAQUETÁ FAGROPEC. 2015. 7 (1).
Pp: 17 – 20.

2. Navarretea D, Hamilton-West C, Stephens N, Webber C, Tadicha


T. Factores de riesgo para la presentación de conductas no
deseadas en equinos de deporte en Chile. Arch Med Vet2015 47,
77-84.

3. Tadichab T, Arayac O. Conductas no deseadas en equinos Arch Med


Vet 2010 42, 29-41.

4. Ribeiro L, Dias I, Silveira B, Et AL. COMPORTAMENTOS


ESTEREOTIPADOS EM EQUINOS ESTABULADOS. III Simposio de
sustentabilidade e ciencia animal. 2015.

5. Muñoz L, Ortiz R , Cruces J, Briones M. PREVALENCIA DE


ESTEREOTIPIAS CLÁSICAS EN CABALLOS CHILENOS DE LAS
COMUNAS DE PINTO Y COIHUECO, BIOBÍO, CHILE. Chilean J. Agric.
Anim. Sci., ex Agro-Ciencia 2016 32(1):223-233

6. Muñoz L, Cruces J, Briones M. Prevalencia de estereotipias clásicas


en caballos fina sangre de carrera del Hipódromo Chile, Chile .Rev.
Med. Vet. ISSN 0122-9354 ISSNe 2389-8526 2017: Bogotá
(Colombia) N° 33: 51-57.

7. Muñoz L, Ortiz R, Cruces J, Briones M, ET AL. Prevalence of


stereotypies in thoroughbred race horses at Club Hípico Concepción,
Chile. Rev.MVZ Córdoba 19(3):4259-4268, 2014. ISSN: 0122-
0268.

8. Muñoz L, Torres J, Sepúlveda O, Rehhof C, Ortiz R. Frecuencia de


comportamientos anormales estereotipados en caballos Chilenos
estabulados. Arch Med Vet 2009 41, 73-76.
9. Muñoz-Alonzo L, Medina M, Cruces J, Briones M. Frecuencia de
estereotipias clásicas en caballos de enduro. Scientia Agropecuaria
2015 6 (2): 119 – 124
10. Konieczniak P, Teixeira I, Caleffo T, Et Al. Estereotipias em
equinos. vet. em foco v11 2015, n2.indd.

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