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LA TAUROMAQUIA UNA EXPRESIÓN DE CRUELDAD

Los animales en Colombia son sujetos de derechos sintientes, por lo tanto debemos
asegurar su protección frente a cualquier tipo de padecimiento, maltrato y crueldad
injustificada; de manera tal que se deberá respetar su vida, integridad, libertad, hábitat,
bienestar y demás necesarias que garanticen su protección.
Desde el inicio del desarrollo humano los animales han sido utilizados como medios de
transporte, para alimentación, vestuario y algunos de estos se han convertido en seres de
compañía, no obstante, desde el misma época es visible el maltrato hacia los mismos.
El primer referente histórico de la corrida de toros se remite hacia el año 1080 como parte
de una serie de festejos, a lo largo de la historia tanto en Colombia como en el resto del
mundo en varias ocasiones se generaron prohibiciones de tipo civil y eclesiástico que en la
mayoría no se respetaron, y sus modificaciones se dieron hacia el cambio del estilo del
espectáculo, mas no se tuvo en cuenta el tormento y la crueldad animal.
Frente a tradiciones de este tipo y otras de maltrato animal generalizado en el año de 1977
ONU y la Unesco aprobaron la Declaración Universal de los Derechos de los Animales en
esta se proclamó que todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos
derechos a la existencia.
Tomando como referente esta normatividad, en Colombia el 27 de diciembre de 1989 según
la Ley 84 se crea el Estatuto de Protección para los Animales en el cual se condenan las
formas de maltrato como golpes, quemaduras, cortadas, punzadas, mutilaciones, muerte
agónica o convertir ese sufrimiento en espectáculo, sin embargo, estas conductas no fueron
consideradas delitos sino infracciones de menor gravedad, castigadas con multas mínimas.
De igual manera en el Artículo 7 se exceptúa el rejoneo, el coleo, las corridas de toros, las
novilladas, las corralejas, las becerradas, las tientas y las riñas de gallos y todos los
procedimientos utilizados en estos espectáculos.
En resumen, debido a que en esta ley el maltrato no es delito, se da pie a la Ley 916 de
2004 en la cual se estable el Reglamento Nacional Taurino a fin de regular y legislar el
espectáculo taurino.

Con la convicción de que era necesario modificar este estatuto, se crea la ley 1774 de 2016
en la cual los animales cambian el estatus de cosas y se los reconoce como seres
sintientes, convirtiendo así el maltrato en una conducta punible, y se establece un
procedimiento sancionatorio de carácter policivo y judicial de acuerdo a lo establecido en
Título 11a Art 339 A en el que se penaliza mediante multas económicas que van desde 5 a
50 salarios mínimos mensuales legales vigentes y penas que van de 12 a 36 meses de
cárcel, con agravantes punitivos.

Pese a que en la Ley 1774 de 2016 se toma a los animales como seres sintientes, sigue
sin regularse lo establecido en el artículo 7 de la ley 84 de 1989, por consiguiente El senador
liberal Guillermo García Realpe el 4 de mayo de 2017 presenta el Proyecto de Ley 271 que
busca prohibir en todo el territorio colombiano la realización de corridas de toros.
Esta consulta ganó el primer round legislativo y con esa decisión, la Corte criminalizó esas
actividades, pero sus efectos no han sido inmediatos porque le dio al Congreso hasta
febrero del 2019 para legislar sobre la materia.

Bajo esta nueva ley la protección animal es entendida como una responsabilidad colectiva
en la que el estado, la sociedad y todos los ciudadanos tienen la obligación de asistir y
proteger a los animales, de manera tal que nadie podrá excusarse en el arte o la cultura
para torturar o matar a un animal como ocurre con las corridas de toros, ya que cualquier
forma de vida y su dignidad están por encima del arte.
“La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que
sus animales son tratados.” Gandhi

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