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Poblamiento de América

Las 4 principales teorías de poblamiento de nuestro continente Americano:

Teoría Asiática: La teoría Asiática es una explicación del poblamiento tardío del
continente americano planteada por Alex Hrdlicka. El autor se basa en los rasgos
mongoloides de los habitantes de América y en los restos encontrados en el norte del
continente que sugieren el paso de Asiáticos por el puente de Beringia, en un periodo
donde el hielo y la disminución del nivel del mar permitieron cruzar a pie a nuestros
antepasados en búsqueda de alimentos (quizás siguiendo a animales que también
buscaban alimento). Esta teoría planteaba en un primer momento solo la migración de
los asiáticos hacia América mediante barcazas con las que recorrieron la costa, pero
posteriormente se confirmó que también se realizó a pie, en el tan conocido "puente de
hielo de Beringia".
Otros argumentos para justificar la teoría de Hrdlicka son la "mancha lumbar" de
nacimiento que tienen en común americanos y mongoloides, además de los dientes en
forma de "pala", pómulos prominentes, cabello negro y lacio, etc. Esta teoría es
también llamada "teoría monoracial de poblamiento americano".

Teoría Oceánica: Esta teoría, también conocida como "multi-racial", no se opone a


la de Hrdlicka, sino que cuestiona su planteamiento "monoracial" postulando que el
poblamiento de América se debió también a viajes tardíos realizados por pueblos de
Oceanía, los cuales manejaban buenas técnicas de navegación y por
lo tanto, habían llegado a nuestro continente pasando por las islas del océano pacífico,
llegando finalmente al continente. Entre los argumentos para justificar esta teoría se
encuentra la similitud cultural e incluso física entre los pueblos Maoríes y los pueblos
de los Andes Centrales (principalmente de influencia Quechua-Incaica).

Teoría Australiana: El antropólogo portugués Méndez Correa (Mendes Correia)


plantea que el poblamiento americano se debió a viajes realizados por pueblos
australianos que bordearon la costa antártica para poblar desde el sur el continente.
Esta teoría se basa en las similitudes culturales entre los habitantes de Tierra del Fuego
y la Patagonia y los aborígenes Australianos.
Otros argumentos que utiliza el autor para justificar su teoría son el tipo de sangre
similar en estos pueblos, características físicas y el uso de algunas herramientas en
común, como el búmeran (boomerang) y las boleadoras.

Teoría Autóctona: Florentino Ameghino propuso, a diferencia de quienes


planteaban las teorías de ocupación extranjera del continente, que el ser humano pobló
este continente a causa de un proceso evolutivo autóctono. El proceso evolutivo daba
por resultado un "homo pampeanus" (hombre de la pampa), teoría que se sostenía en
restos óseos que habrían pertenecido a una era previa a la llegada de las personas que
migraban de los demás continentes.

El homo-pampeanus habría recorrido el continente y poblado desde diversas áreas.


Hrdlicka cuestionó esta teoría planteando que esos restos óseos eran de periodos más
actuales y había partes que pertenecían a animales autóctonos, por ello la confusión.
Finalmente el investigador checo desacreditó la teoría del argentino.
Periodo precolombino

América precolombina es el nombre que se da a la etapa histórica del continente americano que
comprende desde la llegada de los primeros seres humanos hasta el establecimiento del dominio
político y cultural de los europeos sobre los pueblos indígenas americanos. Esta época comprende
miles de años, y sucesos tan relevantes como las primeras migraciones humanas desde Asia a través
de Beringia y la revolución neolítica.

El concepto refiere a la época anterior al arribo de Colón a América en 1492. Sin embargo, se emplea
usualmente para englobar la historia de todas aquellas sociedades nativas antes de que se hiciera
notable la influencia europea, a pesar de que esto ocurrió décadas o siglos después del primer
desembarco de Colón. En español suele usarse como sinónimo de América prehispánica.

La civilización Caral o cultura Caral (fechada entre 3000 a. C. y 1800 a. C.) es la expresión más nítida
del surgimiento de las primeras sociedades complejas en el área norcentral de Perú.

Paleoindio: periodo precerámico al espacio de tiempo comprendido entre 40.000 y 8000


años a.C.En esta época, que es la más larga de la historia o prehistoria americana, se desarrollan las
primeras herramientas de piedra, así como las bases de la diversidad étnica y lingüística de América
precolombina. En este periodo de tiempo se producen los grandes cambios climáticos que
implicaron la desaparición especialmente de la megafauna. La ocupación humana se basa en grupos
de cazadores-recolectores que se asientan especialmente en abrigos rocosos. Los historiadores no
se ponen de acuerdo en el inicio de esta gran fase histórica Todos coinciden en que en esta etapa
se inicia la primera presencia humana en América, aunque no coinciden en el momento en que
esto ocurrió y las rutas migratorias que siguieron esos grupos de gente. Aunque no se sabe con
precisión cuándo se produjo el primer paso hacia América, se acepta que provino principalmente
de Asia y avanzó por la actual Alaska, al menos en dos oleadas bastante separadas en el tiempo, Se
acepta en general que los amerindios derivan de poblaciones mongoloides asiáticas, aunque se han
registrado cráneos prehistóricos en el norte y sur del continente con caracteres no mongoloides,
que han permitido sugerir la existencia de poblaciones “premongoloides”.

Arcaico: Su inicio coincide con el fin de las glaciaciones, fenómeno que generó modificaciones
climáticas y por ende, de flora y fauna. Los cambios fundamentales experimentados fueron el
derretimiento de los hielos, por lo tanto, subida en escala del nivel del mar, alteración en las lluvias,
esto es, disminución y como consecuencia, alteraciones en la flora y la fauna que derivó en la
extinción de ciertas especies como el mamut, el mastodonte, ciertos felinos y otros. La gran
protagonista de este periodo es la agricultura, que en América surge en tiempos similares al resto
del planeta, es decir, antes del 6000 a. C. Alimentos fósiles de maíz, calabaza, patatas, animales
domésticos y otros han sido encontrados en Mesoamérica y Suramérica con dataciones de hasta
hace 10 000 años. Con el descubrimiento de la agricultura, los pobladores americanos comienzan el
proceso de asentamiento definitivo y pasan del nomadismo milenario al sedentarismo, lo que les
abre la vía al desarrollo de culturas más elaboradas que terminaran con el surgimiento de la primera
más grande civilización del continente: la Olmeca. El asentamiento generado por la agricultura trajo
como consecuencia el surgimiento de las primeras poblaciones y del concepto de ciudad y hacia el
final de este periodo tiene lugar el surgimiento de la primera ciudad americana.
Formativo: El Periodo Formativo o Preclásico de América, corresponde al tercer periodo en el que
se divide la Prehistoria de América para efectos de estudio. Situado entre el 1500 a. C. y el 292.
Gracias a la Agricultura, el hombre americano comenzó a conformar pueblos sedentarios y
alrededor de ello se dio la formación de sociedades más complejas, inicialmente en Mesoamérica y
los Andes Centrales. El periodo formativo es el equivalente americano de la protohistoria europea,
aunque en el caso americano es un período más dilatado. Inmediatamente después de esta fase
aparecen las primeras formas de escritura y las grandes casas clásicas como la de los antiguos mayas
o los moche. Durante el período formativo de América se consolida la agricultura en las zonas de
mayor densidad de población, aparecen las primeras sociedades jerarquizadas con formas de
gobierno más complejas que la de la aldea mononuclear. De hecho, durante el formativo aparecen
grandes estructuras estatales que se extienden sobre centenares de kilómetros como la civilización
olmeca en Mesoamérica que llegó a dominar extensos territorios y a construir importantes centros
urbanos en torno a santuarios dedicados al Dios Jaguar. Otras culturas reseñables son las de los
anasazi y sus similares (Arizona), así como los constructores de Montículos de Sudamérica.

Clasico: (en el cuaderno)

Cultura de América Latina

La cultura de América Latina comprende las expresiones formales e informales de los pueblos de
América Latina, e incluye tanto las expresiones culturales refinadas tales como literatura y arte como
los elementos de la cultura popular tales como música, arte folclórico y danza, como también
elementos religiosos y de sus costumbres. Es (junto con Sudáfrica)la cultura más influenciada por
población indígena (negra en el caso sudafricano) de Occidente.

Las definiciones que constituyen a América Latina son variadas. Desde un punto de vista cultural,
por lo general América Latina comprende aquellas partes del continente americano en las que
prevalecen las influencias españolas, francesas o portuguesas:México, las Antillas, la mayoría de
América Central y Sud América. También existe una importante presencia cultural latinoamericana
en los Estados Unidos (en California y el Sur Oeste, y en ciudades tales como Nueva York y Miami).

La riqueza de la cultura latinoamericana es el producto de numerosas influencias, incluidas:

Culturas precolombinas, cuya importancia es en la actualidad particularmente importante en países


tales como México, Guatemala, Ecuador, República Dominicana, Perú, Bolivia y Honduras.

Cultura colonial europea, a causa de la historia de colonización de la región por España, Portugal, y
Francia. La influencia europea es especialmente importante en los estamentos así denominados
más elevados de la cultura, tales como la literatura, pintura, y música. Esta historia imperial dejó
una marca indeleble de su influencia en muchos idiomas, que se hablan en América Central (incluido
el Caribe), y América del Sur y Norte (México, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y numerosas partes
de Estados Unidos).La inmigración de los siglos XIX y XX (desde Italia, Alemania y Este de Europa)
transformó especialmente algunos países tales como Argentina, Uruguay, Brasil (particularmente
las zonas del sureste y el sur), Chile y Venezuela.La inmigración de chinos, coreanos y japoneses
influyó sobre la cultura de Brasil, Cuba, República Dominicana, Guatemala, México, Panamá y
Perú.La introducción de esclavos desde África, influyó sobre la danza y religión, especialmente en
países como República Dominicana, Brasil, Panamá, Perú, Venezuela, Colombia y Cuba.En este
sentido, tal vez sea más exacto referirse a una "cultura indígena-afro-latinoamericana."
Los aztecas eran un pueblo guerrero que en el siglo XIII había fundado un imperio en el territorio de
México. Su capital, Tenochtitl0án, era la ciudad más grande y pobladas del mundo en tiempos de la
conquista española. El mando supremo estaba en manos de su jefe político y religioso que se
comportaba como un emperador. Conocían el arco, la flecha y la lanza, practicaban la agricultura y
habían desarrollado los estudios de astronomía. Levantaron grandiosas construcciones
arquitectónicas, entre las cuales destacan los templos en forma de pirámide escalonada.

Los mayas, localizados al sur de los aztecas, en el golfo de México, existían desde el siglo IV, pero ya
estaban en decadencia antes de la llegada de Colón. También eran agricultores y poseedores de
conocimientos astronómicos. Construyeron hermosos templos y palacios en Chichón Itzá y
Palenque. Inventaron una complicada escritura jeroglífica.

Los incas eran el pueblo más importante de América del Sur, establecido desde el siglo XIII en los
altiplanos andinos del actual Perú. Constituían un imperio cuyo centro estaba en la región de Cuzco,
desde donde se extendieron hacia el Norte, hasta Quito, y hacia el Sur, hasta Chile. También eran
agricultores. Su emperador estaba considerado hijo del Sol y recibía el nombre de Inca. En el corazón
de los Andes construyeron impresionantes fortalezas de piedra como el Machu-Pichu.

LOS AZTECAS

La civilización azteca se origino en el norte de México (siglo XV y primer cuarto del XVI)
En la meseta central de México los aztecas formaron un importante imperio. Eran muy guerreros y
denominaron a todos los pueblos que habitaban en aquella zona. A medida que los sometieron,
fueron adoptando rasgos culturales de los pueblos subyugados, especialmente de los Toltecas y
Olmecas.
El imperio Azteca contiene un origen real y uno mitologico.

Origen Real: Este nos dice que al norte de México central vivía un buen numero de tribus guerreras,
de cultura mucho mas rudimentaria que la de las tierras altas, desde el siglo XIII de nuestra era,
comenzaron a pugriar por ocupar tierras en las altiplanicies. En general, se los denominaba
Chichimecas y casi todas hablaban la lengua mahuatl, como los alcohuas o los tepanecas. Entre ellos
se destacaban los aztecas.

Origen Mitológico: Cuenta que los Aztecas emigraron en búsqueda de una señal (Un águila sobre
un nopal con una serpiente en su pico) "dicha" por su dios patrón: huitzilopochtli, según los Aztecas
esta señal les ayudara a encontrar un lugar en donde fundar su propio reino.Cuando la encontraron,
en ese lugar levantaron su primer emplazamiento al que llamaron Tenochtitlan. Luego de un tiempo
y con la ayuda de los beneficios que otorgaba tener un lago cerca, este sitio se convirtió en una
ciudad de más de 250.000 habitantes.

Aspectos generales: En un principio, la sociedad azteca era una sociedad igualitaria, a medida que
creció el número de habitantes y esta sociedad se fue tornando más compleja, se fue jerarquizando,
hasta llegar al momento en que se creó una triple alianza entre las ciudades de Tenochtitlán,
Texcoco y Tlacopán, quedando el poder militar de la zona en poder de Tenochtitlán. Con la aparición
de la figura del gobernante (Huey Tlatoani) se consolidó como una monarquía teocrática y militar.
Se puede distinguir entre los privilegiados (nobles o”pillis”) y los no privilegiados. La ciudad de
Tenochtitlán, que llegó a alcanzar los 200 000 habitantes, se dividía en cuatro partes o grandes
barrios, cada parte tenía sus “calpullis” (sub-barrio o unidad social compuesta por varias familias, se
encargaban de diversas cosas), a su vez, cada calpulli estaba formado por varias calles. En la
pirámide social pasaré, en orden descendente, a exponer brevemente todos los escalones:

El gobernador (Huey Tlatonai): Llamado también “venerado orador”. Era el máximo gobernante,
adquiría tal condición por elección del Consejo Supremo y ostentaba el poder absoluto, era
considerado un dios en la tierra. Desde 1347 hasta 1525 se suceden 12 gobernantes, de ahí hasta
1565 hubo otros, puestos por el gobierno español, sin función real de gobierno. Tenía un sustituto
llamado Cihuacoatl (Mujer serpiente).

El Consejo Supremo (Tlatocán): Compuesto por nobles, guerreros destacados o familiares del
gobernante. Participaban en las decisiones importantes del gobierno. Estaba presidido por el
gobernante.

La nobleza (Pipiltin): Poseían tierras y esclavos para trabajarlas, no pagaban tributos. Vestían y
vivían lujosamente, contaban con sirvientes; podían tener varias esposas. Entre ellos encontramos
a los sacerdotes de mayor rango, a los militares importantes y a los miembros destacados del
gobierno.

Sacerdotes (Teopixque): Denominados “guardias de dios”, había sacerdotes vinculados a todos los
dioses aztecas. Se encargaban del culto y de la educación de los jóvenes. Su aspecto debía ser
deplorable, con adornos relacionados con la muerte y vísceras y coágulos de sangre en su largo pelo
desgreñado, no hay que olvidar que eran los encargados de perpetrar los sacrificios humanos. Los
de más rango eran elegidos por la familia real y sostenidos por los tributos que recibía el Estado; los
demás eran mantenidos por el calpulli correspondiente o a base de limosnas.

Pirámide social azteca

Militares: El aspecto militar cobraba gran importancia en la cultura azteca, hasta tal punto que el
entrenamiento militar estaba dentro de las enseñanzas generales dispuestas en las escuelas.
Disponían de soldados y lanceros en gran número (podían ser militares “profesionales” o
campesinos y gente del pueblo que eran llamados para las incursiones de conquista). Cabe destacar
la figura de los guerreros, que destacaban por sus hazañas militares, proporcionando enemigos para
los ansiados sacrificios. Vestían como el animal al cual representaban. Eran la élite del ejército
azteca:

 Guerreros jaguar: pertenecientes a la nobleza.

 Guerreros águila: podían pertenecer a cualquier escalón social.

Mercaderes (Pochtecas): Eran importantes por su labor de intercambio de materiales y alimentos


con otros pueblos, nutrían Tenochtitlán y Tlatelolco (el gran mercado), realmente todo el imperio,
de productos necesarios procedentes de otros lugares. Organizaban caravanas comerciales y
mercados en cada ciudad. Otra función importante de los mercaderes era, debido a sus viajes y
contactos con otros pueblos, la de informadores (espías) del gobierno sobre la situación en otras
zonas.
Escribas: Registraban los hechos acontecidos durante el año, las genealogías, la población, las
ciencias, realizaban mapas; estaban bien considerados. Los sacerdotes registraban los calendarios y
los cultos a los dioses.

Campesinos y artesanos (Macehualli): Eran la plebe de la sociedad azteca, la mayoría de la


población. Debían trabajar las tierras, las minas, producir y pagar tributos al Estado; estaban
obligados a realizar un servicio militar.

Cargadores y esclavos: Se usaban para el transporte de cosas pesadas, ya que no existían ni los
animales de carga ni la rueda, para los trabajos más duros o para el servicio doméstico. La mayoría
procedían de las capturas de conquista, otros debido a las deudas contraídas o a delitos cometidos.
No gozaban de privilegios pero podían comprar su libertad.
Conquista española:

La conquista de América es el proceso de exploración, conquista y asentamiento en el Nuevo Mundo


por España y Portugal en el siglo XVI, y otras potencias europeas posteriormente, después del
descubrimiento de América, por Cristóbal Colón en 1492. La Conquista dio lugar a regímenes
virreinales y coloniales muy poderosos que resultaron en la asimilación cultural de la mayor parte
de poblaciones indígenas y su sometimiento a las leyes de las potencias conquistadoras.

La conquista de América tuvo como fines:

 Expansión territorial que permitiese nuevos asentamientos

 Cristianizar a las poblaciones de los territorios conquistados

 Obtención de botín

 Ascenso social mediante la fama y los honores conseguidos

Toda Europa creció enormemente gracias a las riquezas de América, no solo España y Portugal. La
Conquista dio lugar a la importación de nuevos productos agrícolas en Europa como el tomate, el
maíz, la papa o el cacao que tuvieron un gran impacto en la economía y hábitos europeos.

La conquista española tuvo como consecuencia:

-Pérdida definitiva de su soberanía.

-Destrucción de las obras culturales de los pueblos originarios.

-Inferiorización y desprecio por las culturas originarias.

-Desaparición de los sistemas políticos y organizativos de los pueblos amerindios.

-Entrada de enfermedades como la gripe y la viruela.

-Esclavitud a los pueblos aborígenes


La independencia de latino américa

Se conoce como “La independencia de América Latina” al período histórico transcurrido entre
finales del siglo XVIII (en torno a 1780) y mediados del siglo XIX (en torno a 1850) en América Latina
y el Caribe.

 Virreinato de la Nueva España: lo que hoy día serían los territorios de México; parte de
EEUU: Alta California, Nuevo México, Texas, Louisiana y las Floridas; Centroamérica; islas
del Caribe; y los enclaves españoles de Asia y Oceanía. Dentro de este Virreinato tenían
cierta autonomía la Capitanía General de Cuba, la Capitanía General de Guatemala y
la Capitanía General de Puerto Rico.

 Virreinato de Nueva Granada: aproximadamente lo que hoy día sería Panamá, Colombia,
Ecuador y Venezuela. La Capitanía General de Venezuela es separada del Virreinato de
Nueva Granada a partir de la década de 1770.

 Virreinato del Perú: inicialmente con la ley de 1542, comprendía gran parte del territorio
sudamericano y el itsmo de Panamá; en 1800 era aproximadamente los actuales territorios
de Perú y Bolivia.

 Virreinato del Río de la Plata: nacido de una escisión del Virreinato del Perú hacia 1777, era
lo que hoy día sería Argentina, Uruguay, Paraguay, así como partes de Bolivia, del Sur de
Brasil y del Sureste de Perú.

 Reino del Brasil: el actual Brasil fue colonia portuguesa desde 1500 hasta 1808, cuando se
convirtió en Reino de Brasil al establecer el Rey Juan VI de Portugal la capital del Reino Unido
de Portugal, Brasil y Algarve en Rio de Janeiro.

1. La crisis del sistema colonial

En España, la llegada de la dinastía de los Borbones en el s. XVIII trajo consigo importantes


reformas. Para los territorios americanos, las reformas borbónicas pretendían, a través de
intendencias, mejorar la eficiencia en la recaudación de tributos de las colonias. Estas reformas
perjudicaron los intereses de los grupos de poder criollos, quienes vieron disminuidos su influencia
y sus cargos en las colonias. Por su parte, los mestizos e indígenas también fueron perjudicados por
el incremento de impuestos y tributos. Especialmente perjudicado se vio el Virreinato del Perú, y en
concreto la ciudad de Lima, ya que muchos beneficios económicos se trasladaron hacia la capital del
creado Virreinato del Río de la Plata, Buenos Aires.

Todo ello dio lugar a varias revueltas en las colonias entre 1700 y 1789, entre las que cabe
mencionar la rebelión indígena de Tupac Amaru II en el Virreinato del Perú, la rebelión de los
comuneros en el Virreinato de Nueva Granada, y la Inconfidencia mineira en Brasil.
2. El contexto anterior a la independencia

El contexto mundial a finales del s. XVII favorece el proceso de independencia de América Latina. A
destacar:

 El movimiento de la Ilustración en Europa inspiró las primeras críticas hacia la monarquía


española por parte de los criollos (descendientes de españoles de clase acomodada, nacidos
en tierras americanas).

 La rebelión de las colonias británicas de Norteamérica, que proclamaron en 1776 su


Independencia dando origen a los Estados Unidos de América, demostró que era posible
separarse de la metrópoli y organizarse de manera independiente.

 La Revolución Francesa de 1789 proclamó la libertad, la igualdad y el derecho a resistir a la


opresión o abuso de autoridad. Estas ideas fueron asimiladas por muchos criollos, que
vivieron la Revolución en Francia en primera persona (el mejor ejemplo lo encontramos en
el carismático venezolano Francisco de Miranda) y quienes posteriormente las expandieron
por América.

 España peninsular estaba inmersa en su Guerra de la Independencia (1808-1814) contra el


Imperio de Napoleón, quien había invadido Portugal y pretendía dominar España tras
las abdicaciones de Bayona. En este contexto, el poder de España se concentró en el pueblo,
y la representación oficial giraba solamente en torno al Consejo de Regencia y las Cortes de
Cádiz.

3. La creación de juntas de Gobierno en América

Ante esta situación de ausencia de Rey en España, los criollos latinoamericanos empezaron a
organizar Juntas de Gobierno en las principales ciudades americanas (1808-1810):

Lugar Fecha Líder

El Alto Perú:
Chuquisaca y La Paz Mayo 1808 Pedro Domingo Murillo

Quito Agosto 1809 Montufar

Caracas Abril 1810 Miranda

Buenos Aires Mayo 1810 Saavedra

Santa Fe de Bogotá Julio 1810 Nariño


Mateo Toro,
Bernardo O’Higgins, J.
Chile Septiembre 1810 Miguel Carrera

México Septiembre 1810 Miguel Hidalgo

Caracas Abril 1810 Miranda

Causas del movimiento de independencia en las colonias españolas

Cuando en Europa parecía menguar el fuego de la Revolución, se inició en las colonias españolas de
América una acción reclamando su independencia de España. La causa esencial de este proceso fue
la incapacidad de la metrópoli para hacer frente a las exigencias de reforma administrativa,
renovación social y política y expansión económica de sus colonias. El mismo sentimiento de
protesta contra la ineptitud del despotismo ministerial que estalló en España en 1808 contra Carlos
IV, provocó la separación de los países americanos.
Otras causas fueron de orden interno y externo. Entre las de este tipo están la difusión de los ideales
enciclopedistas, el ejemplo de los Estados Unidos de América y el deseo de Inglaterra de romper el
monopolio colonial español en América del Sur. Entre las causas internas figura el desarrollo del
poder social de los criollos (blancos americanos), quienes aspiraban a poseer también el poder
político. En todo caso, el triunfo de la Independencia se funda en la debilidad de la metrópoli,
invadida por las tropas de Napoleón o sujeta a graves luchas políticas internas.

Actuación de los precursores en la Independencia de Latinoamérica

Entre los criollos residentes en las principales ciudades coloniales existió cierta agitación
revolucionaria a partir de 1780. La fomentaban y mantenían ideólogos como Antonio Nariño,
colombiano, propagador de las doctrinas políticas de los enciclopedistas franceses. Tal agitación
se tradujo en una serie de golpes de mano y conjuraciones aisladas. La más importante fue la de
los Comuneros de Socorro, que estalló en Nueva Granada en 1781.
El primer sudamericano que procuró unir todos los esfuerzos de los separatistas en una acción
común fue Francisco Miranda (1756-1816), Venezolano, natural de Caracas, luchó contra los
ingleses en Norteamérica y fue general girondino en Francia. Desde Londres, donde tenía su cuartel
general, preparó un desembarco en su patria, con el apoyo de Inglaterra y los Estados Unidos.
Fracasó en Ocumare y Vela de Coro (1805), pero regresó a Londres con nuevos arrestos para
fomentar su causa.
Las sublevaciones de 1810

La labor de Miranda y sus compañeros, así como la de los liberales criollos, tuvo ocasión de
manifestarse en 1810, cuando el gobierno de la metrópoli se vio obligado a refugiarse en Cádiz ante
el ímpetu de los ejércitos napoleónicos. Ya desde 1808 la actitud separatista se había manifestado
en el acto de reclamar Juntas de gobierno americanas; pues bien, en 1810 éstas se impusieron en
todas partes, con el propósito de adueñarse del poder y proceder luego a la proclamación de la
Independencia.
En Buenos Aires, los revolucionarios impusieron la Junta después de la jornada del 25 de mayo de
1810. En Santiago de Chile, los criollos, a ejemplo de los bonaerenses, impusieron su causa en los
días 11 de junio y 18 de septiembre. En Caracas la revolución ya había estallado, con éxito, en las
jornadas del 18 y 19 de abril, y Bogotá había seguido su ejemplo el 20 de julio. Por otra parte, en
México, el cura Hidalgo se levantó en Dolores (16 de septiembre) y con un ejército de indios se
dirigió contra la capital; su derrota y su ejecución no paralizaron la acción separatista mexicana, que
halló otro caudillo en Morelos.

Luchas entre españoles y separatistas

Contra los americanos que preconizaban la independencia de las colonias, otros manifestaron su
fidelidad a la monarquía y se agruparon alrededor de las autoridades españolas. Sobre todo eran
propietarios rústicos, dueños de grandes haciendas en México y el Perú. Gracias a su ayuda, los
virreyes dispusieron de algunas fuerzas para combatir a los patriotas. Entre 1810 y 1816 España
logró reducir casi por completo el movimiento separatista. Así en México, los realistas, acaudillados
por Itúrbide, derrotaron a Morelos, lo cogieron prisionero en Tezmalaca y lo fusilaron en 1815.

En América del Sur la defensa de los derechos de la corona española corrió a cargo del virrey Abascal.
Este mantuvo en paz el virreinato del Perú, y desde este reducto organizó y envió ejércitos contra
los sublevados, los cuales, a su vez, se combatían en ásperas luchas internas. El movimiento
independentista en Chile fue sofocado en 1815, después de la victoria de Cancha Rayada (1814) que
puso fin al período llamado Patria Vieja. En Nueva Granada los realistas se apoderaron de Quito en
1814 y prepararon el éxito de la expedición del general español Morillo, quien conquistó Cartagena
en 1815 y Bogotá en 1816. Mientras tanto, en Venezuela los españolistas, mandados por Boves,
habían puesto fin a la guerra a muerte y expulsado a Bolívar y sus partidarios del país, después de
infligirles algunas severas derrotas que hicieron cundir el desaliento en las filas de aquéllos.

Bolívar y San Martín aseguran la causa americana

En Argentina, a pesar de las luchas internas y de las derrotas en las fronteras, los patriotas habían
logrado mantenerse en el poder. En 1816 proclamaron la independencia del país. AI año siguiente,
el general José de San Martín (1778-1850), que después de hacer una brillante carrera militar en
España había abrazado la causa americana, emprendió, de acuerdo con el gobierno argentino y con
el apoyo de los emigrados chilenos (como Bernardo O’Higgins) una expedición para liberar a Chile.
Partiendo de Córdoba, traspuso los Andes y, tomando por sorpresa a las escasas fuerzas españolas,
las derrotó en Chacabuco. Esta batalla y la de Maipú (1818) hicieron efectiva la independencia de
Chile. Alentado por estos éxitos, San Martín condujo su ejército al Perú, y entró en Lima en 1821.
Pero el ejército español se mantuvo aquí en la meseta peruano-boliviana.
Mientras tanto, otro general americano obtenía triunfos no menores. Simón Bolívar (1783-1830),
natural de Caracas, había combatido por la independencia de América desde 1810. El fue quien
condujo en Venezuela la guerra a muerte, que terminó con su fracaso en 1814. Después de otras
intentonas, todas sin éxito, logró formar un gobierno en los llanos del Orinoco, en Angostura (1817).
Desde aquí emprendió sus grandes campañas de liberación. En 1819 cruzó los Andes, derrotó a los
realistas en Boyacá y, conquistando Bogotá, dio la independencia a Colombia. Dos años después
renovó este gran triunfo al obtener la victoria en Carabobo, que le dio Caracas. Venezuela pudo ser
independiente.

Sólo faltaba reducir los núcleos españoles de Quito y el Perú. En la entrevista de Guayaquil (1822),
Bolívar obtuvo de San Martín que le dejara el campo libre. Luego, su lugarteniente Sucre (1795-
1830), esforzado militar, vencía en el Pichincha y daba la independencia a Quito (1822). En 1824, en
plena descomposición del último ejército español en América, Bolívar obtenía nuevos laureles en
Junín. Al año siguiente, Sucre cercaba y obtenía la rendición de los españoles en la decisiva batalla
de Ayacucho.

Los nuevos Estados en su vida interna y externa

La independencia de los Estados de Hispanoamérica fue prematura. Este hecho explica el caos en
que cayeron después de lograda aquélla.

Las nuevas democracias sudamericanas se convirtieron en campo de palestra de aventureros y


soldados de fortuna. El caudillismo, el gran mal de este período, fue con todo un remedio para
preparar el advenimiento de regímenes menos anormales.

El apoyo de Inglaterra y los Estados Unidos fue decisivo en la lucha de las antiguas colonias españolas
por su independencia. El presidente Monroe proclamó en 1823 la Doctrina de Monroe, contra
cualquier intervención europea en América de tipo colonizador o imperialista; en 1825 el ministro
inglés Canning reconoció la plena soberanía de las naciones hispanoamericanas.

Los Estados independientes hispanoamericanos

La independencia de México fue lograda en 1821 por el acuerdo entre el general Itúrbide y los
separatistas (plan de Iguala). Aquél se proclamó emperador (Agustín I), pero pronto fue derribado
del poder, que se disputaron con encarnizamiento unitarios (conservadores) y federales
(demócratas). El país vivió en un régimen de sucesivos golpes de Estado. El único político que
descolló fue el general Santa Anna. Durante estas luchas se segregaron de México los Estados de la
Confederación Centroamericana (1823), que a su vez se fragmentaron en las actuales repúblicas de
Guatemala, Honduras, San Salvador, Nicaragua y Costa Rica.

Los ideales de una gran República sudamericana, sustentados por Bolívar, se deshicieron ya antes
de su muerte. La Gran Colombia se disgregó (1830) en los Estados de Venezuela, Colombia y
Ecuador, que fueron presa de una terrible anarquía política. Lo mismo sucedió en el Perú y Bolivia.
Esta república fue una creación de Sucre.
Chile conoció también luchas civiles entre pipiólos (liberales) y pelucones (conservadores). En
cuanto al antiguo virreinato del Plata, dio lugar a tres Estados independientes: Paraguay (desde
1811), Uruguay (desde 1828) y la Argentina (desde 1816). En esta nueva nación se desencadenó la
lucha entre los porteños (liberales) y los provincianos (conservadores). Durante un largo período
(1829-1852) impuso su dictadura el general Rosas, quien logró estabilizar algo el poder público, a
pesar de los defectos de su gobierno. El Brasil adquirió su independencia de modo pacífico en 1825,
bajo el gobierno del emperador Pedro I de Braganza.

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