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El presente trabajo tiene como objetivo O presente trabalho tem como objetivo The objective of this paper is to analyze
analizar indicadores de vulnerabilidad analisar indicadores de vulnerabilidade indicators of vulnerability in cases of
ante casos de inundación en el barrio ante casos de inundação no bairro flooding in the Intendente Alfredo
Intendente Alfredo Mario Etchepare de Intendente Alfredo Mario Etchepare Mario Etchepare district of the city of
la ciudad Trelew, Argentina. Se parte de da cidade Trelew, Argentina. Parte-se Trelew, Argentina. The study contrasts
la comparación entre dos diagnósticos: el da comparação entre dois diagnósticos: two diagnoses: on the one hand, the
diagnóstico técnico-científico, realizado o técnico-científico, realizado a partir technical-scientific diagnosis resulting
a partir de la consulta bibliográfica, la da consulta bibliográfica, a busca de from bibliographic consultation,
búsqueda de documentos y la aplicación documentos e a aplicação de entrevistas document search, and interviews with
de entrevistas a técnicos y actores clave com técnicos e atores-chave do bairro; e technicians and key players in the
del barrio; y el diagnóstico analítico o diagnóstico analítico da percepção dos neighborhood, and on the other, the
de la percepción de los habitantes del habitantes do bairro, realizado logo após analytical diagnosis of the perception
barrio, realizado luego de examinar examinar a informação obtida mediante of the inhabitants of the neighborhood,
la información obtenida mediante un um questionário semiestruturado. carried out after considering the
cuestionario semiestructurado. Debido Devido ao reconhecimento de diferenças information obtained through a semi-
al reconocimiento de diferencias entre entre os diagnósticos técnico-científico structured questionnaire. Due to the
los diagnósticos técnico-científico e de percepção social, concebe-se a recognition of differences between
y de percepción social, se plantea la importância de estabelecer uma fase pré- the technical-scientific and the social
importancia de establecer una fase analítica, indispensável para a seleção e a perception diagnoses, the article
preanalítica, indispensable para la prática de qualquer estratégia de gestão suggests the importance of establishing
selección y puesta en práctica de de riscos. an essential pre-analytical phase for the
cualquier estrategia de gestión de selection and implementation of any risk
riesgos. management strategy.
* Una versión preliminar del documento fue presentado por María Paula Ferrari y Alejandro Monti en las Primeras Jornadas de Investi-
gación en Ciencias Sociales, realizada el 26 y 29 de noviembre del 2007, en Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut, Argentina; orga-
nizada por la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
** Dirección postal: Velero Vesta 1322 Trelew, provincia de Chubut, Argentina. Código postal 9100.
Correo electrónico: mapaulaferrari@yahoo.com.ar
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100 María Paula Ferrari
P. Pirámides
Esquel Golfo Nuevo
Trevelin Bajo de
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La Tierra Colorada
El Mirasol GaimanTrelew
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B. Engaño
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propia inundación, o bien por los robos a las viviendas es un concepto eminentemente social, relacionado con
que tuvieron que ser desalojadas debido al ingreso de la dificultad de absorción de los cambios como conse-
agua—. Puede decirse, entonces, que las inundaciones cuencia de características propias de los elementos o
son eventos recurrentes en la ciudad de Trelew. procesos expuestos. Las condiciones económicas de los
Actualmente, la ciudad se encuentra dividida en grupos afectados es el aspecto de vulnerabilidad que
36 jurisdicciones barriales, conformadas —mediante más se ha generalizado; sin embargo, son diversos los
ordenanzas municipales— en diferentes años a partir factores que explican la incapacidad para responder ade-
de 1973. Teniendo en cuenta las condiciones topográ- cuadamente ante un riesgo determinado. Así, Wilches
ficas sobre las que se emplaza la ciudad, siete del total Chaux (1993, 19-32) introduce el concepto de vulnerabi-
de los barrios (Las Margaritas, San Benito, Etchepa- lidad global con el propósito de destacar la interacción
re, Santa Mónica, Juan Manuel de Rosas, Villa Italia de diversos factores que convergen en una comunidad y
y Guayra) se localizan en áreas bajas y cercanas al río, que explican la incapacidad de respuesta ante un riesgo
propensas a las inundaciones. Para este estudio se se- determinado. Por lo tanto, el concepto de vulnerabili-
leccionó el barrio Etchepare con el fin de ilustrar la dad global incorpora las siguientes dimensiones:
metodología de contraste entre el diagnóstico técnico- • Económica: se refiere a las condiciones de desempleo,
científico y el diagnóstico percibido de vulnerabilidad insuficiencia de ingresos e inestabilidad laboral que
ante las inundaciones. podrían explicar la dificultad o imposibilidad de recu-
peración ante los daños ocasionados por un desastre.
Marco conceptual de abordaje • Social: corresponde a la trama de organizaciones,
materializada a través de instituciones estatales y/o
Siguiendo la propuesta de Cardona (1993), el riesgo civiles, para responder adecuadamente ante las con-
corresponde al grado de pérdidas o daños esperados secuencias de un desastre. La dimensión social de
debido a la ocurrencia de un fenómeno natural o tec- vulnerabilidad no siempre se refiere a instituciones
nológico peligroso —desde la perspectiva humana—, formales, sino que puede estar relacionada con el
y a las condiciones de vulnerabilidad de los elementos nivel de cohesión social que posee una comunidad,
y/o procesos expuestos a dicho fenómeno. Analizar las medido en las relaciones que vinculan a sus miem-
condiciones de vulnerabilidad de los grupos afectados bros entre sí, y que constituyen el sentido de perte-
es clave para comprender el proceso de construcción nencia al grupo.
de situaciones de riesgo. Mansilla (2000), reflexiona • Política: se refiere al nivel de autonomía de una co-
sobre el riesgo en el ámbito urbano y plantea que los munidad en la toma de decisiones. Cuanto más au-
elevados índices de vulnerabilidad y las condiciones de tónoma sea una comunidad para tomar decisiones,
marginalidad son un factor determinante, dado que se menor será su vulnerabilidad política, y viceversa.
reflejan en efectos directos e indirectos que facilitan la • Jurídica: remite a la existencia, o no, de regulacio-
construcción del riesgo, principalmente en ciudades de nes y/o normativas relacionadas con la resolución
países del tercer mundo. En referencia a esto, Blaikie, de problemas de riesgo3.
Cannon, Davis y Wisner plantean que: • Física: se refiere a la localización inadecuada de
[…] la población vive en situaciones económicas ad- asentamientos humanos en zonas de riesgo y a las
versas que la llevan a habitar partes del mundo que se ven deficiencias de las estructuras físicas para absorber
afectadas por amenazas naturales, sean áreas de inun- los efectos de la fuente de peligro.
dación de los ríos, laderas de volcanes o zonas sísmicas. • Tecnológica: referida a la incapacidad de acceder o po-
Pero hay muchos otros factores políticos y económicos ner en práctica tecnologías adecuadas para adaptarse
menos obvios que están tras el impacto de las amenazas. a los posibles impactos negativos en el ambiente.
(1996, 10) • Ideológica: dimensión referida a las distintas con-
cepciones del mundo (ejemplo de ello son las concep-
En el marco de los estudios de riesgo, la vulnerabili- ciones fatalistas, el reconocimiento de la capacidad
dad se define “como la incapacidad de una comunidad
3 Wilches Chaux (1993, 31-32) remite a la “vulnerabilidad ju-
para adaptarse a un cambio determinado en el ambien- rídica-institucional”. Lo institucional se refiere a la rigidez
te” (Wilches Chaux 1993, 42). Wilches Chaux (1993) y de las instituciones para dar respuestas sobre problemas de
Calvo García-Tornel (1997) señalan que la vulnerabilidad riesgo. En este trabajo solo se consideró el marco jurídico.
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de transformación social o las concepciones divinas ciertos aspectos de las imágenes mentales sean com-
de los desastres) que influyen en la forma de reac- partidos por grandes grupos […]” (2000, 9). El interés
ción social ante la ocurrencia de un desastre. de la geografía —de la percepción o de las representa-
• Educativa: alude a la forma acceso al conocimiento ciones espaciales— en desentrañar la imagen colectiva,
para enfrentar los riesgos4. construida a partir de percepciones e imágenes indivi-
duales, radica en analizar la capacidad que dichas imá-
Asimismo, Romero y Maskrey (1993, 12) distinguen genes tienen para transformar el espacio o territorio.
dos tipos de vulnerabilidad física que, para identificar Los primeros antecedentes de estudio sobre percep-
un escenario de riesgo, permiten realizar una primera ción social del riesgo, en las ciencias sociales, se vincu-
aproximación a la descripción de este. Una es la vulne- lan con los trabajos realizados desde la geografía social
rabilidad por origen, referida a las condiciones iniciales o humana a partir de 1960 (Lavell 1996; Puy Rodríguez
de asentamiento humano en un área en la que no se han 1995), especialmente en torno a los desastres origina-
considerado aspectos de seguridad; y la otra correspon- dos por inundaciones. Desde la Escuela de Chicago es
de a la vulnerabilidad progresiva, en la cual prevalecen desde donde se promueve el estudio de la percepción
procesos de gestación y acumulación de condiciones in- y el comportamiento humano en relación con los ries-
seguras como consecuencia de la acción humana. gos. A partir de 1970 y 1980, la psicología, la sociología
Por otro lado, los elementos y/o procesos que se ex- y la antropología comienzan a incorporar el estudio de
ponen al peligro de inundación son de diversas caracte- las percepciones sociales del riesgo. Principalmente los
rísticas. Cardona (1993; 2003) alude a los mismos bajo trabajos realizados desde las ciencias sociales apuntan
la terminología de “contextos de exposición”, y, a su a analizar las diversas formas en que las personas o co-
vez, los clasifica según tres categorías: 1) Material (o fí- munidades organizan su conocimiento sobre los ries-
sico), es decir, la infraestructura y edificaciones expues- gos, así como los factores que intervienen en el proceso
tas; 2) Social, referido a los individuos y las relaciones perceptivo, con el propósito de explicar sus posteriores
sociales, y 3) Ambiental, vinculado con los ecosistemas comportamientos y acciones en el espacio.
y sus componentes biogeofísicos. Las percepciones del riesgo se basan en imágenes
El análisis de la geografía de la percepción tiene por construidas a partir de la información proveniente del
objeto desentrañar la imagen colectiva que se tiene medio y de las experiencias previas en una situación
sobre un espacio o territorio en particular. Los oríge- de riesgo. Dichas valoraciones —de la peligrosidad del
nes de la geografía de la percepción —como corriente fenómeno y de las condiciones de vulnerabilidad—
paradigmática dentro del campo de la geografía— se difieren, no solo individualmente sino también colec-
remontan a los trabajos de Kevin Lynch sobre las imá- tivamente5, y pueden estar influidas por diversos fac-
genes y mapas mentales de la ciudad, representados en tores: de género, etarios y culturales. Por otro lado,
su obra pionera La imagen de la ciudad (1960). Lynch existen valoraciones del riesgo relacionadas con el co-
destaca la importancia que el análisis de la percepción nocimiento técnico-científico6.
tiene en el ámbito de la geografía urbana, así como la La diversidad de percepciones existentes sobre un
significación del carácter colectivo de la imagen para mismo problema ha originado en los estudios de riesgo
comprender los distintos comportamientos espaciales. una polémica en torno a las discrepancias entre los jui-
La imagen que un grupo social construye sobre el cios de valor emitidos por los expertos y los sostenidos
espacio o territorio en que se desenvuelve, así como las por otros actores sociales no expertos. Esta polémica
problemáticas o conflictividades que en él se desarro- tuvo dos consecuencias principales: por un lado, posibili-
llan, es el resultado de la superposición y acumulación tó que los estudios de percepción social pasaran a ocupar
de percepciones individuales. Como sostiene Caneto,
“[…] si bien cada persona percibe el espacio de una ma-
5 Las valoraciones colectivas corresponden al significado com-
nera única, el proceso de socialización determina que partido acerca del riesgo.
6 Estas valoraciones del riesgo se refieren a estudios orienta-
4 La aplicación de esta dimensión de vulnerabilidad al caso dos con metodologías y herramientas de investigación que
de estudio, remite a la forma de acceso al conocimiento for- pretenden diagnosticar, explicar o describir situaciones de
mal sobre problemáticas de riesgo, por ejemplo, charlas o riesgo determinadas, así como los informes técnicos reali-
cursos dictados por organismos institucionales barriales o zados desde diversas instancias de gobierno (municipales,
del municipio. provinciales).
la máxima atención como enfoque de abordaje para relevante acerca de este (informantes o actores clave),
explicar las causas de las diferencias entre expertos y así como también a un informante técnico vinculado a
público; y por otro lado, impulsó a que cada autor utili- la problemática de las inundaciones en la ciudad. Previo
zara una terminología distinta para abordar el tema. Así al relevamiento, se identificó y contactó a los informan-
Slovic (1991; 1999) se refiere a dos campos del riesgo: tes, y se elaboraron preguntas en base a cada una de las
“riesgo percibido y riesgo técnicamente evaluado”. Por dimensiones de análisis. Las personas entrevistadas fue-
su parte, Sjöberg y Drottz-Sjöberg (1994) distinguen los ron: un antiguo poblador del barrio, el presidente de la
“riesgos objetivos de los subjetivos”, para referirse a di- Biblioteca Popular Rosa de Amaya, la directora de la Es-
ferentes métodos de evaluación del riesgo, basando la cuela n.º 189 Maestro Alejandro del Valle, el presidente y
evaluación objetiva en datos estadísticos y cálculos ma- vicepresidente de la junta vecinal del barrio Etchepare,
temáticos, mientras la subjetiva se relaciona con juicios un agente sanitario del Centro de Salud del barrio y un
intuitivos de los colectivos sociales involucrados en la ingeniero hidráulico de la Universidad Nacional de la Pa-
problemática. El concepto de riesgo subjetivo, plantea- tagonia San Juan Bosco7, quien realizó un estudio vincu-
do por estos autores, se refiere a “[…] juicios intuitivos lado con la “Emergencia hídrica en Trelew”8.
sobre el riesgo, relacionados tanto con las estructuras Considerando lo planteado por Rodríguez Gómez,
personales, cognitivas, emocionales y de motivación, así Gil Flores y García Jiménez, “[…] por análisis de in-
como con los ambientes sociales, culturales y políticos formación se entiende al conjunto de manipulaciones,
[…]” (Sjöberg y Drottz-Sjöberg 1994, 54); concepto que transformaciones, operaciones, reflexiones, compro-
contrasta con el de riesgo objetivo, referido a las valora- baciones que se realizan sobre los datos con el fin de
ciones técnicas y científicas del riesgo. Por su parte, Puy extraer significado relevante en relación al problema de
Rodríguez sostiene que “[…] las percepciones del público investigación […]” (1996, 200); el análisis de la informa-
corresponden a racionalidades diferentes y complemen- ción recolectada se basó en identificar, en las entrevis-
tarias a la de los expertos […]” (1995, 34). Esta autora tas y demás trabajos consultados, datos concretos que
plantea que las valoraciones técnicas del riesgo no están permitieran identificar la presencia o ausencia de los
completamente libres de cierta subjetividad —como su- componentes de vulnerabilidad global seleccionados.
cede al momento de seleccionar criterios o variables para Para ello, se tuvo especial cuidado en descartar las im-
medir el riesgo— y, por lo tanto, no son estimaciones presiones u opiniones personales de los entrevistados
plenamente objetivas del riesgo. Su propuesta consiste que luego no fuese posible confirmarlas en la documen-
en utilizar los términos “estimaciones formales e intuiti- tación consultada.
vas del riesgo”, en lugar de objetivas y subjetivas.
Vulnerabilidad socialmente percibida
Marco metodológico Este diagnóstico se basó en la realización de en-
cuestas personales a habitantes del barrio Etchepare
(siendo un total de cincuenta personas encuestadas)
Vulnerabilidad técnicamente evaluada que experimentaron las inundaciones de los años
Para el análisis de las condiciones de vulnerabilidad 1992 y 1998. El cuestionario se diseñó con el objetivo
del barrio Etchepare, las dimensiones seleccionadas de analizar la percepción de las condiciones de vulne-
fueron: económica, social, política, jurídica, ideológica, rabilidad en las inundaciones. Para cada uno de los
educativa, tecnológica y física. Se rastrearon diversas componentes de vulnerabilidad global se elaboraron
fuentes documentales: bibliográficas y ordenanzas mu- preguntas, y se realizó una prueba piloto a fin de de-
nicipales vinculadas con la problemática de las inunda- purar aquellas que resultaban confusas, ambiguas o
ciones en la ciudad de Trelew. Asimismo, se realizaron de difícil interpretación.
entrevistas semiestructuradas en profundidad, conside-
rando lo planteado por Mayoral, respecto a que este tipo
de entrevista “[…] contempla preguntas pero también 7 Todas las personas entrevistadas autorizaron su mención en
deja espacio a que el interlocutor agregue cuestiones este trabajo.
8 Trabajo expuesto en la conferencia Inundaciones urbanas en
nuevas o no previstas […]” (2001, 65). Se entrevistaron
Argentina: un problema presente, un desafío futuro, el 1 de sep-
personas que vivían desde hace tiempo en el barrio, a tiembre del 2004 en la Universidad Nacional de la Patagonia
personas que trabajaban o disponían de la información San Juan Bosco, sede Trelew.
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La modalidad de selección de las personas en- chacras del Valle inferior del río Chubut. En la figura 2
cuestadas fue mediante el empleo del muestreo no se puede observar su localización en el contexto de la ciu-
probabilístico en cadena, o bola de nieve. Las unidades dad. Dadas las características de asentamiento inicial,
muestrales se escogieron sucesivamente a partir de las es posible identificar la condición de vulnerabilidad por
referencias de las personas que iban siendo encues- origen (Romero y Maskrey 1993), ante la ocurrencia de
tadas. Según Cea D’ancona, en este tipo de muestreo, eventos de inundación.
“[…] la localización de un integrante de la población En el barrio se configuran situaciones de riesgo
es doblemente valiosa, al suponer la identificación de por tres razones principales: en primer lugar, el área
otras personas pertenecientes a la misma población en donde se emplaza corresponde a un sector topo-
[…]” (1998, 202). En función del muestreo aplicado, el gráficamente bajo de la ciudad, con leve pendiente
procedimiento de selección de las personas encuestadas hacia el este y hacia el río, con escurrimientos super-
concluyó cuando la información comenzó a ser redun- ficiales muy lentos y, por lo tanto, propensa a inun-
dante (es decir, se observó una tendencia de respuesta a darse; en segundo lugar, el barrio ha experimentado
medida que se iban realizando las encuestas), por lo que dos importantes inundaciones, ocurridas en los años
se decidió finalizar con la reunión de información. 1992 y 1998, y en tercer lugar, las características so-
cioeconómicas de la mayoría de los habitantes del
El barrio Etchepare barrio permitieron identificar condiciones potencial-
como escenario de riesgo mente desfavorables para la recuperación de posibles
El barrio Etchepare se localiza en el sector sudoeste daños ocasionados por las inundaciones (condiciones
de la ciudad de Trelew, en un área próxima a la zona de de vulnerabilidad social y económica).
Las dos inundaciones que experimentó el barrio Et- consecuencia del desborde del río Chubut. La Estación
chepare tuvieron diferencias en cuanto a los procesos Trelew del Servicio Meteorológico Nacional registró,
dominantes de gestación. A continuación se describen para los primeros cuatro meses de 1992, 146 mm de pre-
sus principales características. cipitación (41,6 mm en enero, 66,3 mm en febrero, 6,5
mm en marzo y 31,6 mm en abril). En mayo (mes de la
La inundación de 1992 inundación), el diario Jornada del miércoles 13 de mayo,
Se produjo como consecuencia de registros pluvio- en referencia a los datos suministrados por la Estación
métricos nunca antes observados en la zona del Valle Trelew, expresa que: “[…] hasta el 12 de mayo se regis-
inferior del río Chubut. Dicho evento marcó un cambio traron nada menos que 113,2 mm, lo que sumado a los
en la historia de las inundaciones de la ciudad, ya que registros de meses anteriores da un total de 259,2 mm
las ocurridas en años anteriores se debieron principal- de lluvia en lo que va del corriente año […]” (Jornada 13
mente al desborde del río Chubut, cuyo caudal aumen- de mayo, 1992).
taba como consecuencia de lluvias ocurridas fuera del Esta inundación provocó la evacuación de familias
valle inferior. Con la construcción del dique Florentino residentes en sitios bajos de la ciudad. Los barrios más
Ameghino, en 1963, se creyó haber conseguido el con- afectados estaban localizados en áreas de bajo relieve, y
trol de las crecidas del nivel del río y, con ello, la ocu- próximos al río Chubut; el barrio Etchepare fue uno de
rrencia de inundaciones en el valle9. A pesar de ello, ellos. En la figura 3 se observan los sectores de la ciudad
la inundación de mayo de 1992 se vio agravada como afectados por dicho evento.
9 A partir de ese momento, el régimen del tramo inferior del
río Chubut se encuentra regulado por las precipitaciones escasa influencia de las precipitaciones que ocurren en sus
ocurridas en el valle y por el funcionamiento de la presa, con nacientes cordilleranas.
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presenta vulnerable en su dimensión política, a pesar de de escuela n.° 189, entrevista, agosto 2005). Como plan-
poseer una junta vecinal (situación que lo distingue con tea Cardona (2003), la falta de preparación de una co-
respecto a aquellos barrios de la ciudad que no cuentan munidad sobre el conocimiento de las causas por las
con esta instancia de representación política). cuales ocurren los desastres y de los efectos son aspec-
Vulnerabilidad jurídica. Del trabajo de campo se tos que la hacen más vulnerable ante la ocurrencia de
pudo comprobar que no es función de la Junta Veci- estos eventos.
nal la elaboración de reglamentaciones, pero sí del go- Vulnerabilidad tecnológica. La experiencia de la
bierno local. Realizando un rastreo de las ordenanzas inundación de 1992, originada por el desborde del río
municipales referidas a situaciones de inundación en Chubut, permitió a los habitantes del barrio Etchepare
la cuidad de Trelew, se encontró que algunas de ellas poner en práctica algunos conocimientos (como fueron
consideran aspectos referidos a la evaluación de daños los controles de medición de la altura del río y la orga-
de las viviendas, la identificación de personas damni- nización para realizar trabajos de defensa sobre la costa
ficadas y el otorgamiento de créditos para arreglos de del río) con el propósito de prevenir un nuevo posible
daños producidos por las inundaciones (Municipalidad desborde del río Chubut. A pesar de ello, aquellos cono-
de Trelew. Concejo Deliberante 1975; 1998b). Existen cimientos no fueron útiles para prevenir la inundación
otras ordenanzas referidas a la declaración del estado de 1998, debido a que esta no se originó por el desborde
de emergencia de la ciudad con motivo de las inunda- del río, sino por el desborde del sistema de lagunas del
ciones de los años 1992 y 1998 (Municipalidad de Tre- Parque Industrial de Trelew, situado al norte de la ciu-
lew. Concejo Deliberante 1992; 1998b), y una en donde dad. Por lo tanto, los conocimientos que los habitantes
se aprueba un programa de emergencias para la recupe- del barrio adquieren, a partir de experiencias previas de
ración de zonas afectadas por las inundaciones (Muni- inundación, no son plenamente efectivos para preve-
cipalidad de Trelew. Concejo Deliberante 2000). nir futuras inundaciones, dado que su origen puede ser
Todas estas ordenanzas consideran acciones posde- diverso y la afectación también. Es por ello que, desde
sastre, no son preventivas sino correctivas o compensa- el punto de vista tecnológico, los habitantes del barrio
torias, luego de producidas las inundaciones. Por otro Etchepare no tienen acceso a tecnología adecuada para
lado, no habiendo hallado reglamentaciones que des- prevenir situaciones de inundación y, por consiguien-
alienten la instalación de infraestructura en el área12, o te, se evidencia la condición de vulnerabilidad en este
que prevean normas de construcción seguras frente a aspecto.
las inundaciones, el barrio Etchepare, en su condición Vulnerabilidad física. El barrio Etchepare resulta
de jurisdicción territorial municipal, localizado en un vulnerable desde su dimensión física por tres caracte-
área inundable de la ciudad, estaría afectado por con- rísticas esenciales: 1) por estar localizado en un área
diciones de vulnerabilidad en los aspectos jurídicos y inundable; 2) por su heterogeneidad interna (se identi-
legislativos. fica un sector de asentamientos espontáneos en secto-
Vulnerabilidad educativa. Se considera que el barrio res bajos, con notoria precariedad de las edificaciones,
Etchepare es vulnerable en la dimensión educativa, y otro sector con viviendas de planes habitacionales,
dado que en la indagación, mediante entrevistas en donde las edificaciones están sobreelevadas con res-
profundidad con representantes de instituciones edu- pecto al nivel de la calle, con mejoras infraestructu-
cativas del barrio, se pudo comprobar la ausencia del rales, presencia de veredas y cordón cuneta), y 3) por
dictado de charlas o de talleres con el propósito preve- las deficiencias en la infraestructura de servicios (des-
nir o resolver problemas de inundación; como también, agües y veredas). Reconociéndose así condiciones que
la no consideración de la educación sobre este tipo de contribuyen a la vulnerabilidad progresiva del barrio
problemas. En referencia al tema, una de las personas Etchepare (Romero y Maskrey 1993). Esto último in-
entrevistadas expresa “[…] no, la escuela no lo ha con- dica que, “[…] cuanto más sólida sea la infraestructura
siderado, ni tampoco organismos como Defensa Civil física y de servicios básicos existente en la zona antes
o la Municipalidad se han preocupado […].” (Directora del desastre, menor será la vulnerabilidad de la comu-
nidad expuesta, y en consecuencia, menor el daño y
12 Como puede ser la implementación de impuestos inmobi- mayor su capacidad de recuperación […]” (Wilches
liarios más altos en relación a otras zonas donde no existe
riesgo de inundación. Chaux 1993, 32).
Hubo dos dimensiones de vulnerabilidad ausentes dar respuestas adecuadas y rápidas en momentos
en el diagnóstico técnico-científico, que son estas: de inundación. En referencia a esto, Mansilla (2011)
Dimensión social. Al indagar sobre las instituciones plantea que un indicador de importancia en el ma-
existentes en el barrio Etchepare, no se encontró ningu- nejo del riesgo se vincula con las formas y niveles de
na dedicada a la asistencia de los afectados en casos de organización social. El sentido de pertenencia a una
inundación.De las instituciones que funcionan en comunidad, expresado en las actividades cotidianas,
el barrio, se observó la falta de respuestas ante las especialmente en situaciones de emergencia, es clave
inundaciones de 1992 y 1998, así como la ausencia de para llevar adelante acciones de prevención.
trabajo conjunto entre ellas. La vulnerabilidad social Dimensión ideológica. Al analizar las reacciones de
también se manifiesta por el nivel de cohesión social los vecinos del barrio Etchepare ante la ocurrencia de
que posee una comunidad, medida en las relaciones las inundaciones, se pudo comprobar la existencia de
que vinculan a sus miembros entre sí y que forman un innegable compromiso en la búsqueda y puesta
parte del sentido de pertenencia al grupo (relaciones en práctica de soluciones a este tipo de eventos. Este
que van más allá de la vecindad física). En la inun- hecho permite identificar el reconocimiento de la ca-
dación de 1998, los vecinos del barrio Etchepare pacidad de los habitantes del barrio para generar res-
pusieron en práctica acciones solidarias, situación puestas ante la ocurrencia de inundaciones, lo cual
que permite identificar la existencia de un patrón aleja a la comunidad de la postura pasiva de las concep-
de conducta que evidencia cohesión social en la co- ciones fatalistas de los desastres y la posiciona como
munidad, sin mediar instituciones que la promue- una comunidad activa ante este tipo de eventos.
van o faciliten. Puede observarse, entonces, que el La tabla 1 sintetiza los resultados del diagnóstico
trabajo organizado por los propios vecinos permitió técnico de vulnerabilidad.
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Dimensiones de Vulnerabilidades
Características de esa manifestación
vulnerabilidad global del barrio Etchepare
Comparación del diagnóstico técnico- las dimensiones jurídica, educativa, tecnológica y física
científico y el socialmente percibido (heterogeneidad interna del barrio); pero, al mismo
tiempo, se identifican similitudes en las dimensiones
Al comparar los resultados del diagnóstico de vulnera- económica, política, social, ideológica y en la dimensión
bilidad técnicamente evaluado con el socialmente per- física de vulnerabilidad (por origen y progresiva). La fi-
cibido del barrio Etchepare se observan diferencias en gura 5 resume los resultados de dicha comparación.
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Dimensiones percibidas:
Dimensiones presentes:
similitud económica
económica
política
política
jurídica
Dimensiones no percibidas:
educativa Contexto social
Contexto social diferencia jurídica
tecnológica
educativa
tecnológica
Dimensiones ausentes social
social ideológica
ideológica
similitud Dimensiones percibidas:
por origen
Dimensiones presentes: progresiva
Contexto físico
Contexto físico por origen
progresiva Dimensiones no percibidas:
diferencia
heterogeneidad interna heterogeneidad interna
ción), dado que “la experiencia indica que las medidas Independientemente de la conceptualización y
activas tienen más probabilidades de lograr mejores terminología utilizadas para caracterizar cada uno de
resultados que las pasivas” (1996, 225). los diagnósticos, se debe recalcar que ambos son vá-
Las diferencias edilicias entre las viviendas de los lidos y que constituyen dos visiones o descripciones
asentamientos espontáneos y las de los planes habi- de la realidad, complementarias aunque no siempre
tacionales determinan diferentes grados de vulnera- coincidentes. La identificación de visiones divergen-
bilidad física (de exposición ante las inundaciones). El tes sobre un mismo peligro posibilitó que los estudios
diagnóstico basado en la percepción de los habitantes de percepción social del riesgo pasaran a recibir la
demuestra que la mayoría de las personas encuestadas máxima atención como un posible enfoque de abor-
no identifica dichas diferencias como causas de vulne- daje para explicar las causas de las diferencias (Prades
rabilidad física ante la ocurrencia de inundaciones. López y González Reyes 1996).
La percepción de la comunidad del barrio Etchepare
Similitudes nutre su imaginario sobre el peligro de las inundaciones,
En el diagnóstico técnico, se identificó que el barrio condicionando así sus respuestas y sustentando la cons-
Etchepare es vulnerable en la dimensión económica; trucción de su nivel de riesgo aceptable15. Por lo tanto,
situación reconocida por sus habitantes, aunque desta- resultó esencial no solo conocer el imaginario sobre sus
can únicamente la falta de empleo como indicador prio- condiciones de vulnerabilidad, sino también el significa-
ritario de la dificultad para la recuperación de daños do del riesgo que comparten la mayoría de los habitantes
y/o pérdidas ocasionadas por eventos de inundación. del barrio, ya que ello puede condicionar sus formas de
La condición de vulnerabilidad política, basada en pensar y de actuar. Si bien los vecinos del barrio no eligen
el hecho de que la Junta Vecinal no es plenamente exponerse al riesgo de inundación ya que sus condicio-
autónoma para tomar decisiones sobre determinados nes de vulnerabilidad social y económica no les permiten
problemas y necesidades, es claramente percibida por elegir sectores más seguros de la ciudad para asentarse16,
la mayoría de los vecinos, quienes además identifican perciben la inundación como un fenómeno de riesgo, y
falencias en el funcionamiento de esta. se posicionan en un nivel de reducción de este, es decir,
Las dimensiones social e ideológica no fueron iden- toman una postura activa ante las inundaciones (según
tificadas como condiciones de vulnerabilidad, tanto en lo propuesto por Burton, Kates y White 1978).
el diagnóstico técnico como en el diagnóstico percibido, Algunas de las diferencias en las dimensiones de
dado que, por un lado, existe y es percibida la solida- vulnerabilidad analizadas estarían indicando: por un
ridad y compromiso de los vecinos en momentos de lado, el desconocimiento de la utilidad de las ordenan-
inundación y, por otro lado, los habitantes del barrio se zas municipales para regular acciones que contribuyan
reconocen capaces de generar soluciones cuando ocu- a disminuir el daño por causa de las inundaciones (vul-
rren inundaciones. nerabilidad jurídica); y por otro lado, la sobrevaloración
Otra de las similitudes encontradas corresponde —por parte de los vecinos— del conocimiento y de las
a la dimensión física —por origen y progresiva— de técnicas utilizadas para enfrentar las inundaciones,
vulnerabilidad. El barrio Etchepare es vulnerable por además del desinterés generalizado para informarse
su localización en un área inundable de la ciudad y por en charlas o talleres sobre prevención (vulnerabilidad
deficiencias en la infraestructura de servicios, siendo educativa y tecnológica). Lo mencionado podría ser
estas características percibidas por la comunidad. considerado como manifestaciones de carácter social
y político subyacentes al escenario, que condicionan la
Discusión de resultados
15 El riesgo aceptable es aquel nivel de riesgo que la comunidad
está dispuesta a aceptar a cambio de determinados beneficios.
Las diferencias identificadas en el caso de estudio, sur-
16 En relación a esto, Blaikie et ál. afirman que “[…] vivir en el
gidas de los dos diagnósticos de vulnerabilidad frente arriesgado ambiente del cañón es voluntario para el rico en
a inundaciones, aportan un ejemplo concreto que rea- California, pero no para el pobre desempleado brasileño o
firma y aviva la polémica ya planteada en los estudios filipino que vive en un barrio pobre de la ladera. Es evidente
de riesgo, en torno a las discrepancias entre los juicios que la ocupación de las laderas de las colinas de los habitan-
tes de los caseríos es menos voluntaria que, por ejemplo, la
de valor emitidos por los expertos y los sostenidos por del ejecutivo corporativo que vive en Topanga Canyon por el
otros actores sociales no expertos. paisaje […]” (1996, 15).
CUADERNOS DE GEOGRAFÍA | REVISTA COLOMBIANA DE GEOGRAFÍA | Vol. 21, n.º 2, jul.-dic. del 2012 | ISSN 0121-215X (impreso) ~ 2256-5442 (en línea) | BOGOTÁ, COLOMBIA | PP. 99-116
114 María Paula Ferrari
CUADERNOS DE GEOGRAFÍA | REVISTA COLOMBIANA DE GEOGRAFÍA | Vol. 21, n.º 2, jul.-dic. del 2012 | ISSN 0121-215X (impreso) ~ 2256-5442 (en línea) | BOGOTÁ, COLOMBIA | PP. 99-116
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