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plagas
plagas
Edición de texto
María Dolores Villamar y Cristina Carrión
Diseño y diagramación
María Dolores Villamar • mariadoloresvillamar@me.com
Impresión
Empresa Pública Medios Públicos del Ecuador
(Medios Públicos EP)
Tiraje: 1700 ejemplares
Primera edición
Quito, 2017.
Contenido
Introducción .......................................................................................................................... 17
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Manejo Agroecológico de Plagas
6
Contenido
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Manejo Agroecológico de Plagas
V - Los biocontroladores
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Contenido
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Manejo Agroecológico de Plagas
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Contenido
VII - La alelopatía
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Manejo Agroecológico de Plagas
Figuras
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Fotografías
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Manejo Agroecológico de Plagas
21 Trampa con atrayente alimentario para atrapar insectos voladores diurnos .......... 73
22 Avispa Polistes sp. depredando una larva de gusano cogollero ................................. 74
23 Avispa Trichogramma spp. parasitando un huevo de un insecto plaga ................... 76
14
Tablas
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Introducción
En la vida de las plantas el follaje y las raíces revisten singular importancia: las hojas
cumplen dos funciones primordiales como son la alimentación y la respiración y las
raíces son las encargadas de sostenerlas y de absorber del suelo nutrimentos y agua.
En las hojas de las plantas verdes se produce un conjunto de reacciones conoci-
das como fotosíntesis, que son procesos metabólicos mediante los cuales las plantas
sintetizan diversos tipos de materia orgánica a partir de sustancias inorgánicas y de
energía tomada de la luz solar, produciéndose la liberación de oxígeno atmosférico
(O2) y la fijación de dióxido de carbono (CO2) con su posterior reducción y transfor-
mación en principios inmediatos, sobre todo azúcares.
Se conoce, por fisiología, que el 92 % de una buena cosecha depende de la activi-
dad fotosintética de una planta y el porcentaje restante de los nutrimentos que esta
logre extraer del suelo.
Por los antecedentes referidos, mantener sano el follaje de los cultivos así como
su sistema de raíces constituye una condición para la obtención de buenas cosechas,
sean estas de frutos, hojas, flores, tallos, fibras, raíces o tubérculos.
En este contexto muchos insectos, ácaros, nematodos, moluscos y patógenos
(hongos, bacterias y virus) son los principales enemigos de los cultivos, por lo que es
necesario manejar y/o controlar sus poblaciones para que no se conviertan en plagas
que causen daños a las plantas, a los productos y a la economía del productor.
En la producción de los cultivos se ha determinado que el ataque de insectos, áca-
ros, nematodos y moluscos plaga puede ocasionar pérdidas de entre el 10 y el 50 %,
los problemas patológicos causados por hongos y bacterias entre el 10 y el 15 %, los
virus entre el 10 y el 40 % y por causa de las malezas se reportan pérdidas de entre el 5
y el 10 %, totalizándose por las causas mencionadas mermas que oscilan en promedio
entre el 27 y el 30 %.
Con el propósito de controlar las plagas que atacan los cultivos en el campo y en
los centros donde se acopian los productos agropecuarios, se han venido realizando
aplicaciones a base de agroquímicos, muchos de los cuales son extremadamente da-
ñinos y además de contaminar el ambiente y los productos agrícolas eliminan tam-
bién los insectos benéficos y desactivan la biología del suelo, convirtiéndose en un
serio peligro para la salud humana.
Ante esta situación se han desarrollado alternativas no químicas para evitar que
las plagas provoquen daños a la producción agropecuaria. Estas tecnologías se susten-
tan en los principios del Manejo Agroecológico de Plagas (MAP) que recoge saberes
ancestrales y avances tecnológicos de la ciencia moderna. Se basa fundamentalmente
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Manejo Agroecológico de Plagas
en métodos naturales que no buscan eliminar todos los insectos, ácaros, nematodos,
gasterópodos y microorganismos patógenos ya que esto descompensaría el equilibrio
natural de los agroecosistemas, pues no todos los seres vivos anteriormente señalados
son enemigos de los cultivos: algunos insectos son en efecto polinizadores, otros ayu-
dan a descomponer la materia orgánica y otros se alimentan de los insectos dañinos.
La mayor parte de la microbiología del suelo es también benéfica por lo que a veces
se pueden erradicar problemas sin tener que hacer mayores intervenciones.
El Manejo Agroecológico de Plagas como estrategia propone la conservación del
principio de la biodiversidad y el mantenimiento de la fertilidad del suelo a través de
la implementación de agroecosistemas altamente diversificados donde se incluyan
plantas compañeras y/o repelentes, muchas de ellas con principios alelopáticos, cul-
tivos asociados, planes de rotación de cultivos, así como el uso de insectos benéficos
(predadores y parasitoides), nematodos, agentes microbiológicos entomopatógenos
y antagónicos (hongos, virus, bacterias), biocontroladores (insecticidas y fungicidas)
de origen botánico y animal. Permite también la utilización de algunos elementos
minerales puros como azufre, cobre, cal y oligoelementos. Todo esto con el fin de
contribuir a conservar el equilibrio de los agroecosistemas, manteniendo la activi-
dad biológica del suelo, fortaleciendo los tejidos de las plantas para que soporten los
ataques de las plagas, regulando además sus poblaciones para que se mantengan en
niveles que no hagan daño a los cultivos.
Por las razones expuestas y para garantizar los intereses tanto de los consumido-
res locales como de los mercados internacionales el Gobierno nacional, a través del
Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP), se ha pro-
puesto desarrollar tecnologías orientadas a propiciar una producción agropecuaria
de base agroecológica que permita obtener productos de alta calidad sin contaminar
el ambiente ni atentar contra la salud de los productores y consumidores, por lo que
pone a consideración de los técnicos del sector agropecuario y de los agricultores del
país el presente manual para el Manejo Agroecológico de Plagas.
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I - Las plagas y la disminución de las cosechas
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Manejo Agroecológico de Plagas
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I - Las plagas y la disminución de las cosechas
los niveles cada vez más elevados de contaminación de los alimentos debido al uso de
estos productos tóxicos (Suquilanda 2005).
Las normas de control y restricción de otros países así como algunos estudios
realizados en Ecuador muestran que muchos de los plaguicidas que se siguen comer-
cializando y utilizando en nuestro país presentan peligros para la salud y el ambiente.
Con el fin de salvaguardar la salud de agricultores y consumidores, estos produc-
tos han sido prohibidos y/o restringidos en otros países, lo que se debería tomar en
consideración en Ecuador, especialmente en el caso de aquellos que presentan una
mayor toxicidad por el riesgo que representa su uso y manipulación.
T. Sanz (2012) señala que el consumo mundial de plaguicidas está en torno a los
12 billones de euros, de los cuales el 50 % corresponde a los países desarrollados de
Europa y América del Norte.
En Ecuador, según el MAGAP (2013), en el año 2013 la importación de agroquí-
micos para el control fitosanitario registró un valor de 200 756 232 dólares, de los
cuales el 50 % correspondía a fungicidas, el 27,2 % a herbicidas, el 18 % a insecticidas,
el 2,1 % a nematicidas, el 1,1 % a coadyuvantes y el 0,7 % a otros agroquímicos.
Nicholls y otros (1999) sostiene que actualmente se aplican alrededor de 5000
millones de litros de plaguicidas en el mundo y a pesar de esto se pierde entre el 20 y
el 30 % de las cosechas por daños provocados por plagas.
En Ecuador algunos cultivos cuyos productos se destinan al consumo interno y
a la exportación y en los que se ha mantenido un patrón de incremento en el uso de
plaguicidas presentan un número cada vez mayor de plagas. Esta situación puede
deberse a la pérdida de efectividad de los plaguicidas, lo que con frecuencia origina
significativas pérdidas económicas para los agricultores.
El fenómeno del uso cada vez mayor de plaguicidas contra un número creciente
de plagas puede atribuirse a tres procesos biológicos: resistencia, resurgimiento de
plagas primarias y brote de plagas secundarias (Guevara 1991).
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Manejo Agroecológico de Plagas
0 0 0 0 Aplicación
0 Reproducción
0 0 0 X
X 0 X 0 X 0
0 0 0 0 0 0
0 0 0 0 0 X 0
0 = Resistente
Aplicación
X = Susceptible
X X XX XX X X X
Aplicación Reproducción
X X X 0 X 0
X 0 X X 0 X
X X X 0 X X X
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I - Las plagas y la disminución de las cosechas
a b
c d
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I - Las plagas y la disminución de las cosechas
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Manejo Agroecológico de Plagas
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II - Las plagas agrícolas
1. CONCEPTO DE PLAGA
En general, desde el punto de vista de la agricultura, plaga es todo organismo capaz
de afectar directa o indirectamente los bienes y/o alimentos (vegetales y animales) del
hombre o a él mismo, produciendo daños cualitativos y/o cuantitativos apreciables
susceptibles de evaluarse ecológicamente y de medirse en términos económicos.
La Convención Internacional de Protección Fitosanitaria denomina plaga agrí-
cola a toda forma de vida vegetal o animal o agente patógeno dañino para las plantas
o los productos vegetales (foto 2).
Foto 2
Para la FAO (2012), plaga es cualquier especie, raza o biotipo vegetal o animal o pa-
tógeno dañino para las plantas o productos vegetales. Esta definición ha sido adoptada
por la Corporación Andina de Naciones (CAN), tal como consta en la decisión 804.
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Manejo Agroecológico de Plagas
Según esta definición, una plaga puede estar constituida por poblaciones críticas de
insectos, ácaros, nematodos, patógenos (hongos, bacterias, virus), hierbas indeseadas
(arvenses o malezas) y vertebrados: pájaros, ardillas, guantas, guatusas, conejos, etc.
López-Ávila (1993) señala que para el Programa de Manejo Integrado de Plagas
la plaga se define como cualquier organismo que, a determinado nivel de población
o inóculo, compite y causa daño económico a otra especie animal o vegetal culti-
vada, en cualquiera de las etapas de crecimiento, desarrollo, producción o manejo
posterior. De esta definición surge a su vez el concepto de “daño económico” que
dentro del mismo enfoque debe estar estrechamente ligado a los conceptos de im-
pacto ambiental, daño ecológico, reguladores naturales, productividad y beneficios
económicos y sociales.
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II - Las plagas agrícolas
del choclo (Helicoverpa sp.) es una plaga directa cuando penetra la mazorca y es una
plaga indirecta cuando se alimenta de tallos y hojas (Wagner 2003).
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Manejo Agroecológico de Plagas
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II - Las plagas agrícolas
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Manejo Agroecológico de Plagas
de virus y bacterias. Además los daños que producen son una vía de entrada para
hongos y otros patógenos.
Los barrenadores del tallo, que tienen mayor incidencia en la caña de azú-
car, son insectos pertenecientes al grupo de las mariposas y polillas (orden de loa
Lepidópteros), entre los que predominan los del género Diatraea: D. saccharalis y
D. indigenella. Existen además otras dos especies que son el perforador de las ye-
mas, Gypsonoma sp. (familia Tortricidae) y el barrenador de verano Elasmopalpus
lignosellus (familia Pyralidae).
Los adultos de D. saccharalis y de D. indigenella son polillas de hábito nocturno
que depositan sus huevos en las hojas de la caña. Al salir de los huevos las larvas se
aposentan inmediatamente en la zona del nudo ubicada entre el tallo y la yagua,
donde roen las superficies del tallo o la cara interna de la yagua para luego perforar
el tallo y penetrar en él.
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II - Las plagas agrícolas
Tabla 1 (continuación)
Tabla 2 - Principales plagas que atacan los cultivos en Ecuador: hongos, bacterias y virus
Nombres vulgares Agente causal Cultivos que atacan Daños que ocasionan
1. Roya Hongos Cereales, café, papa, Afectan el follaje de los
2. Tizón tomate, hortalizas, flores, cultivos, impidiendo la
3. Ceniza u oídio banano, plátano. normal respiración y la
4. Mildiu actividad fotosintética.
5. Sigatoka Desmejoran la calidad
6. Mal de almácigos y disminuyen la
7. Marchitez productividad.
8. Antracnosis
9. Fumagina
1. Moko del banano Bacterias Banano, plátano, yuca, Afectan el sistema foliar
2. Bacteriosis malanga, hortalizas, y radicular. Desmejoran
3. Pudrición bacterial cultivos de raíz, flores. la calidad de los cultivos.
4. Marchitez bacteriana
1. Virosis Virus Hortalizas, cereales, Causan decoloración
2. Virus Y leguminosas, frutas, del follaje, impiden
3. Clorosis infecciosa banano, plátano, el desarrollo normal
4. Mosaico dorado tabaco, caña de azúcar, de la actividad
5. Mosaico del tabaco cocotero. fotosintética. Disminuyen
6. Hoja blanca significativamente la
7. Mancha anular productividad, pudiendo
causar la muerte del
cultivo.
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Manejo Agroecológico de Plagas
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II - Las plagas agrícolas
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Manejo Agroecológico de Plagas
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II - Las plagas agrícolas
al igual que ocurrió con los plaguicidas de síntesis química, aunque de una manera
mucho menos espectacular.
El hecho de que la utilización masiva de fertilizantes inorgánicos coincidiera en
el tiempo con la aplicación de plaguicidas sintéticos hizo que los nuevos problemas
de brotes de plagas se relacionaran con la disminución de las poblaciones de enemi-
gos naturales, desviando la atención de los fertilizantes como otra posible causa.
En la década de 1960 un grupo de investigadores liderado por el científico fran-
cés Francis Chaboussou estudió la relación entre la nutrición del cultivo y los brotes
de plagas, además de los cambios que se producen en la fisiología de la planta no
solo por la aplicación de fertilizantes sino también por la de plaguicidas de síntesis
química. Estos estudios llevaron a Chaboussou (1972) a enunciar una nueva teo-
ría que denominó “trofobiosis”, la cual se refiere a la resistencia de las plantas a las
plagas en función del tipo de nutrición que reciben. Posteriormente se realizaron
numerosos ensayos que corroboraron esta teoría (Chaboussou 1987) y quedó de-
mostrado que la nutrición del cultivo es también un elemento clave en la regulación
de los organismos plaga.
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Manejo Agroecológico de Plagas
por el ataque del caracol manzana que con el carácter de plaga disminuyó la produc-
tividad de la gramínea en un 40 % del área sembrada.
Reportes recientes sobre la aparición de esta plaga señalan que no solo ataca a
las plantaciones arroceras sino también a la salud de las personas, pues es portadora
de un parásito del pulmón de la rata (Angiostrongylus cantonensis) causante de la me-
ningitis que puede infestar a los seres humanos, por lo que se lo ha considerado como
una de las 100 especies invasoras más peligrosas del mundo. Los expertos sostienen
que el problema se agrava debido al control químico que los productores han venido
realizando mediante la aplicación de dosis elevadas de insecticidas organoclorados
(endosulfán + metomilo) provocando resistencia de plagas tradicionales del cultivo
del arroz, eliminando organismos benéficos y causando el resurgimiento de proble-
mas fitosanitarios (MAGAP 2012).
Para la implementación de agroecosistemas sostenibles es esencial conocer las cau-
sas de la aparición de plagas, pues esto permite diseñar estrategias de manejo preven-
tivo a fin de evitar el aumento de sus poblaciones y la dependencia de los plaguicidas.
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II - Las plagas agrícolas
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III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
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Manejo Agroecológico de Plagas
el medio ambiente y hacer que la producción sea sostenible. El MIP es más una filo-
sofía que una ciencia establecida e implica un conocimiento profundo de la especie
plaga, del agroecosistema o del cultivo, del agricultor y de los agentes de control.
• Wagner (2003) define el MIP como una estrategia de manejo de plagas basada en
el conocimiento del ecosistema en que se encuentra el cultivo. Este se focaliza en
la prevención a largo plazo de las plagas y su daño mediante una combinación de
técnicas tales como el control biológico, la manipulación del hábitat, la modifica-
ción de las prácticas culturales y el uso de variedades resistentes. Los pesticidas
son usados solamente después de que el monitoreo indica que son necesarios de
acuerdo a lo establecido por las líneas guías. Los tratamientos se realizan con el
objetivo de remover solo los organismos blanco. Los materiales para el control de
plagas se seleccionan y se aplican con el fin de minimizar los riesgos para la salud
humana, para los organismos benéficos y los que no son blanco y para el medio
ambiente.
• Según el Código Internacional de Conducta para la distribución y utilización de
plaguicidas de la FAO (2005), el MIP es la cuidadosa consideración de todas las
técnicas disponibles para combatir las plagas y la posterior integración de medidas
apropiadas que disminuyen el desarrollo de poblaciones de plagas y mantienen el
empleo de plaguicidas y otras intervenciones a niveles económicamente justifi-
cados y que reducen al mínimo los riesgos para la salud humana y el ambiente.
Con el MIP se hace hincapié en el crecimiento de cultivos sanos, perturbando lo
menos posible los ecosistemas agrícolas y fomentando los mecanismos naturales
de control de plagas.
• Para los productores agrícolas y los controladores de plagas, el MIP representa
la mejor combinación de medidas culturales de control biológico, químico y de
manejo del cultivo para controlar enfermedades, insectos y malezas (hierbas in-
deseadas), a través de la cual pueden operar de la manera más económica, más
segura ambientalmente y socialmente aceptable (Rogg 2000).
De los conceptos expuestos se desprende que el principio elemental de un MIP
efectivo es el desarrollo de estrategias que tomen en cuenta todas las tácticas y méto-
dos de control relevantes y disponibles localmente. El agricultor que utiliza exitosa-
mente el MIP sabrá evaluar la efectividad de cada alternativa en términos de costo al
igual que la estrategia de control en su totalidad. Esto supone que la responsabilidad
por la implementación del MIP recae en última instancia en el productor y en las
demás personas involucradas en el control de plagas, quienes aceptarán y sacarán
provecho del MIP en la medida en que este demuestre ser práctico y capaz de agregar
valor a sus actividades (Gómez 2011).
A la luz de los nuevos conocimientos sobre la problemática de las plagas en la pro-
ducción agrícola, el concepto de Sistema de Manejo Integrado de Plagas (SMIP), pa-
rece ser el más actualizado, definiéndose como «el uso racional de diferentes técnicas
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III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
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Manejo Agroecológico de Plagas
las cercas vivas, los cultivos anuales, los cultivos frutales, los insectos benéficos (preda-
dores, parasitoides, polinizadores) y los pájaros que se encuentran en ella cuando está
diversificada y que regulan las poblaciones de insectos (Vásquez 2011).
El MAP plantea que el término “plaga” no se limite al concepto económico, defi-
niéndolo como cualquier especie que el hombre estime perjudicial para su persona, su
propiedad o el ambiente, considerando que sus poblaciones críticas, al alterar el medio,
disminuyen la producción de un cultivo incrementando “los costos de producción”.
La agroecología y por ende el MAP se proponen solucionar los problemas fito-
sanitarios de la producción agrícola trabajando en las causas de las plagas y no en sus
efectos como lo hace la agricultura convencional de la revolución verde. En efecto,
esta última solo toma en cuenta la sintomatología y las consecuencias de la aparición
de las plagas y no sus causas que la mayoría de veces son la nutrición inadecuada de
los cultivos, la siembra de grandes áreas de monocultivo, la pérdida de la fertilidad
natural de los suelos y el uso indiscriminado de agrotóxicos.
En el desarrollo del proceso agroecológico en las fincas diversificadas es fre-
cuente encontrar dificultades en cuanto al ataque de plagas. Sin embargo, hay una
serie de recursos que se pueden utilizar sin considerar los agroquímicos que no son
ni la única ni la mejor forma de controlar las plagas que atacan los cultivos.
Cuando el manejo agroecológico de la finca se ha consolidado, el sistema es más
parecido a los ecosistemas naturales por lo que la biodiversidad actúa de manera
equilibrada y los organismos nocivos se manifestarán en poblaciones menos dañinas
para las plantas cultivadas, reduciendo su actividad como plagas, por lo que se consi-
dera que pueden ser fincas supresoras de plagas.
Las potencialidades de la agroecología en la lucha contra las plagas son elevadas,
siempre que el agricultor entienda que es importante eliminar el viejo enfoque de “si
hay plagas se debe aplicar un producto” y se apropie del manejo del sistema de pro-
ducción desde un punto de vista holístico, integrando aspectos ambientales, tecnoló-
gicos, económicos y sociales al quehacer de la producción agropecuaria.
Muchos productores del campo han empezado a incursionar en la práctica de la
producción agroecológica, lo que es muy halagador pues permitirá contar cada vez
con más productos de alta calidad nutrimental a fin de alcanzar la soberanía alimen-
taria del país y un buen nivel de competitividad en los mercados internacionales. Sin
embargo, es importante señalar que se necesita una preparación adecuada que pro-
porcione bases sólidas a quienes están apostando por este modelo productivo, pues
de no ser así se corre el riesgo de tener repercusiones negativas de orden tanto social
como económico, ya que pasar de una agricultura convencional de carácter intensivo
a una producción agroecológica diversificada no es tan simple.
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III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
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Manejo Agroecológico de Plagas
El MIC es un sistema agrícola que ha sido desarrollado para satisfacer los requi-
sitos de sostenibilidad a largo plazo. Engloba al propio MAP y representa una estrate-
gia para el establecimiento agropecuario en general, abarcando el manejo de cultivos
y especies animales de manera racional, respetando el ambiente de acuerdo a las con-
diciones locales de clima, suelo y economía. Protege a largo plazo los recursos natu-
rales que intervienen en los procesos productivos, incluyendo prácticas que evitan
el derroche, estimulan el uso eficiente de la energía y minimizan la contaminación.
Desarrollo sostenible
MAP
Manejo Agroecológico
de Plagas
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III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
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Manejo Agroecológico de Plagas
Flores Frutos
Raíces
Hojas
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III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
Las especies nativas poseen una resistencia adquirida que les permite soportar
climas adversos, deficiencias hídricas y ataques de plagas. Los mecanismos de resis-
tencia de las plantas pueden dividirse en tres categorías principales:
• Preferencia o no preferencia
La planta muestra un cierto grado de resistencia que produce un efecto ad-
verso en el comportamiento del insecto.
• Antibiosis
La planta es resistente al ejercer influencia adversa sobre el crecimiento y
supervivencia del insecto.
• Tolerancia
La planta es capaz de soportar una población de insectos sin sufrir grandes
pérdidas de vigor o crecimiento.
Los anteriores mecanismos de resistencia se presentan a menudo combinados
entre sí y, desde el punto de vista práctico, es difícil identificar un mecanismo deter-
minado, especialmente cuando se presentan altos niveles de resistencia.
Es importante señalar que en los tejidos vegetales existen ciertas sustancias
que constituyen un sistema de defensa. Se trata de los aleloquímicos alomónicos que
son compuestos moleculares que actúan como señales o mensajeros de disuasión,
produciendo efectos repulsivos, efectos tóxicos alteradores de la fisiología y/o com-
portamiento sexual, es decir efectos que influyen en las poblaciones de insectos. Su
efecto regulador es comparable a la acción de enemigos naturales sean estos patóge-
nos (hongos, virus, bacterias, nematodos y protozoos), depredadores (pájaros, lagar-
tijas, anfibios e insectos útiles) o parasitoides (Rogg 2000).
El papel defensivo de los aleloquímicos contra los insectos se puede observar
también contra otros herbívoros, microorganismos o factores adversos del ambiente
físico, tales como la sequía y la radiación ultravioleta (UV). Se conoce que algunas
plantas emiten señales químicas y físicas que son utilizadas por los entomófagos (or-
ganismos que se alimentan de insectos) para ubicar el hábitat de sus presas y/o hués-
pedes. Estos son mecanismos de defensa de las plantas que atraen a los enemigos
naturales de sus plagas (Lizarraga & Iannancone 1996).
2.1.5. Manejo y sanidad de cultivos
El manejo y la sanidad de cultivos se hacen principalmente a través de contro-
les de carácter cultural que son prácticas agronómicas rutinarias para crear un agro-
ecosistema menos favorable al desarrollo y supervivencia de las plagas o para hacer
al cultivo menos susceptible a su ataque. El control cultural es más de naturaleza
preventiva que curativa, tiene un efecto extendido en el tiempo e implica muy poco
o ningún aumento en los costos normales de producción, siendo en muchos casos
una táctica de propósitos múltiples. A continuación se muestran algunos ejemplos de
prácticas culturales:
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Manejo Agroecológico de Plagas
Foto 3
El paso del arado y de la rastra antes de la siembra
puede reducir las poblaciones de plagas insectiles,
patógenas y nematodas y de arvenses.
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III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
2.1.5.3. Fertilización
Los nutrientes que se aportan a las plantas a través de la fertilización tienen
dos consecuencias relacionadas con las plagas. Por un lado los niveles de un nutriente
pueden aumentar la aceptabilidad del cultivo al desarrollo de poblaciones de plagas.
Se ha demostrado que tanto los áfidos, las moscas blancas como los ácaros aumentan
su número y daño como respuesta a los altos niveles de nitrógeno. Por otro lado las
plantas que reciben una fertilización equilibrada son vigorosas y por lo general más
capaces de compensar mejor los daños de las plagas, comparadas con aquellas que
han sufrido carencias o que han recibido aplicaciones excesivas.
En Ecuador, en las áreas dedicadas a la producción de arroz, los agricultores
suelen manifestar que ocho días después de haber aplicado “urea” en sus cultivos
aparecen las plagas. Esto puede atribuirse a dosificaciones excesivas de nitrógeno que
provocan la generación de aminoácidos libres y compuestos azucarados en la savia de
la planta, incidiendo en la presencia de insectos y ácaros que buscan estos elementos
para poder sobrevivir (foto 4).
Foto 4
La aparición de plagas en el cultivo del arroz puede
atribuirse a dosificaciones excesivas de nitrógeno
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Manejo Agroecológico de Plagas
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III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
fin de atraer a los gusanos del capullo durante los períodos críticos de desarrollo de este
producto. Después, los gusanos que han sido atraídos hacia el maíz son controlados por
medio de aplicaciones limitadas de plaguicidas de origen botánico o biológico.
La siembra de barreras de maíz (4 a 6 hileras) en el entorno de los cultivos
susceptibles a la mosca blanca (Bemisia tabaci / Trialeurodes vaporariorum) impide el
ingreso de este insecto (Zuluaga & Mesa 2000).
2.1.5.7. Cultivos asociados
Esta práctica conduce a una menor proliferación de plagas (insectos, ácaros,
nematodos, patógenos) por acercarse a los ecosistemas naturales donde los proble-
mas sanitarios tienden a autorregularse (Suquilanda 1995).
Algunos productores practican en pequeñas extensiones la siembra de dis-
tintos cultivos en líneas alternadas (por ejemplo fréjol asociado con maíz), para me-
jorar la fertilidad del suelo y controlar las hierbas indeseadas. Si bien tales sistemas
pueden requerir mano de obra intensiva y son difíciles de mecanizar, pueden ayudar
a reducir la presión de plagas (foto 5).
Foto 5
La asociación de cultivos
evita la proliferación de plagas
(insectos, ácaros, nematodos, patógenos).
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Manejo Agroecológico de Plagas
algunas plagas tienen períodos definidos en los que aumentan sus poblaciones o su
actividad destructora. Un ejemplo de ello es el éxito de la siembra temprana del maíz
en lugares de altas poblaciones de cutzo o gallina ciega (Phyllophaga sp.): los adultos
ponen sus huevos durante las primeras lluvias de la estación invernal y las larvas se
alimentan de las raíces de la planta, pero las larvas pequeñas no producen daño al
maíz que ha sido sembrado más temprano. Si se siembra más tarde la larva ha crecido
y puede causar daños considerables a la plantación y reducir el rendimiento del cul-
tivo. Algo similar ocurre con las hortalizas de raíz como la remolacha, la zanahoria,
el papanabo, el rábano, entre otras (Suquilanda 1991).
2.1.5.9. Destrucción de hospederos selectivos
En algunos casos se pueden prevenir totalmente los ataques de insectos
plaga al eliminar ciertas especies de arvenses de una plantación, como por ejemplo
las amarantáceas y malváceas (hospederas de mosca blanca) en áreas donde se van a
sembrar cultivos como fréjol, tomate o pimiento (Suquilanda 1991).
2.1.5.10. Trasplante
La finalidad del trasplante es asegurar el establecimiento de una población
vigorosa de plantas en el caso de cultivos con un porcentaje variable de germinación
o débiles en su etapa de plántulas. En los almácigos el manejo de las plántulas se
facilita en gran medida obteniéndose un alto porcentaje de plántulas sanas (foto 6).
Foto 6
Los almácigos permiten obtener
un alto porcentaje de plántulas sanas.
Las plántulas más sanas se seleccionan para el trasplante por tener mejores
condiciones para resistir los ataques de las plagas que las plántulas no seleccionadas
(Cisneros 1992).
2.1.5.11. Densidad de siembra
La práctica de sembrar una mayor densidad de plantas para hacer poste-
riormente un raleo durante la etapa temprana de desarrollo vegetativo constituye un
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III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
método de control cultural muy útil. Esta técnica resulta adecuada cuando el costo
de la semilla extra que se utiliza resulta menor que el de una o dos aplicaciones a base
de plaguicidas (foto 7).
Foto 7
La densidad óptima de siembra constituye un
control cultural que permite repeler de manera
natural la presencia de hierbas indeseadas.
Foto 8
El uso de tutores es clave en la reducción
de insectos plaga y enfermedades
en los cultivos hortícolas.
55
Manejo Agroecológico de Plagas
Foto 9
Frutilla en su índice de madurez ideal para la cosecha
Foto 10
Deben definirse perfectamente
los índices de madurez de las hortalizas
a fin de proceder a su recolección
56
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
57
Manejo Agroecológico de Plagas
Foto 11
La CGSIN del MAGAP cuenta con información digitalizada
que puede ser utilizada en el diseño de programas de MAP.
58
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
Las demás decisiones pueden ser tomadas por asociaciones y grupos de pro-
ductores a fin de satisfacer necesidades más localizadas. Los Sistemas de Información
Geográfica (SIG) y las técnicas de detección a distancia también pueden ayudar a
implementar el manejo regional (Cardona 1998).
2.2.3.1. Reglamentación y legislación de cuarentena
La cuarentena vegetal se puede definir como un conjunto de medidas para
vigilar el intercambio de productos y subproductos agrícolas con el objeto de pre-
venir la introducción y propagación de plagas de las plantas procedentes de un área
en otra, prohibiendo y restringiendo la entrada o movimiento de las plantas y sus
productos (Gómez 2011).
A fin de conseguir algunos de los objetivos del control legal, en muchos
países se han establecido sistemas de cuarentena. Para ello se han creado leyes bási-
cas de sanidad vegetal, decretos, reglamentos, etc. que permiten tener un cuerpo de
inspectores de cuarentena vegetal quienes, previo adiestramiento, son asignados a los
diferentes aeropuertos, puertos y fronteras del país para hacer cumplir la legislación
para la protección contra las plagas foráneas.
Existen dos clases de cuarentena: la internacional y la interna o doméstica.
a. La cuarenta internacional
Como su nombre lo indica, está relacionada con las plagas existentes en
otros países y que no existen aún en un país importador.
Con respecto a la cuarentena internacional, la Ley de Sanidad Vegetal
vigente en Ecuador, en su capítulo I “De la importación de material vegetal”, artículo
2, señala: «Las importaciones de productos vegetales se realizarán únicamente por
uno de los puertos en los cuales se establezcan inspectores de cuarentena vegetal del
Servicio Ecuatoriano de Sanidad Agropecuaria y que por disposición de la presente
ley son:
Puertos aéreos: Quito y Guayaquil
Puertos marítimos: Guayaquil, Manta, Esmeraldas y Puerto Bolívar
Puertos terrestres: Tulcán, Macará y Huaquillas».
b. La cuarentena interna o doméstica
Se dirige a las plagas dentro del propio país, considerándose afectados
solamente los sectores declarados en cuarentena, y se propone conseguir la erradica-
ción o evitar la distribución de la plaga a otras áreas del país.
En Ecuador el seguimiento de los problemas relacionados con los aspec-
tos fitosanitarios constituye el principal objetivo de la Dirección de Vigilancia Fitosa-
nitaria del Servicio Ecuatoriano de Sanidad Agropecuaria, actualmente Agencia de la
Calidad del Agro Ecuatoriano (Agrocalidad) (www.agrocalidad.gob.ec).
La Ley de Sanidad Vegetal vigente en su artículo 18 señala que: «Si los
inspectores de Sanidad Vegetal comprobaran la existencia de pestes vegetales y fo-
cos infecciosos de propagación cuya peligrosidad sea evidente para los cultivos del
59
Manejo Agroecológico de Plagas
60
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
Foto 12
La instrucción y capacitación es parte vital
de la implementación del MAP
61
Manejo Agroecológico de Plagas
62
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
Foto 14
El aspirado
63
Manejo Agroecológico de Plagas
Crema de maní
Manteca de cerdo
64
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
para el almacenaje de frutas y verduras. Una temperatura de 1 °C por 12 días o 2 °C
por 20 días mata a la mosca de la fruta (Ceratitis capitata). A –5 °C se reduce la ac-
tividad metabólica de los patógenos y se inhibe su crecimiento y actividad. Por lo
general las temperaturas bajas permiten la preservación de semillas, frutos y mate-
rial vegetativo.
El método de la solarización da excelentes resultados en la desinfec-
ción y desinfestación del suelo ya que provoca tres efectos en las poblaciones de
microorganismos:
a. aumenta el diferencial de temperatura (25 a 45 °C) provocando estrés
en las poblaciones de microorganismos,
b. acelera la multiplicación y el metabolismo de los microorganismos
antagonistas de los patógenos,
c. genera concentraciones más altas de sustancias solubles en agua, tanto
de la materia orgánica como de los minerales.
La aplicación de este método es muy sencilla y consiste en seguir los si-
guientes pasos:
• colocar un plástico fino y transparente sobre el suelo removido, desnudo,
dispuesto en camas y previamente humedecido,
• mantener la cobertura entre 4 y 6 semanas (Velasteguí 1995).
La temperaturas altas son muy utilizadas para el control de insectos y pató-
genos así como para tratar las semillas y el suelo. Se puede utilizar calor seco o vapor
para desinfectar el suelo de los invernaderos y los sustratos de los semilleros y mace-
tas. El calor generado por la fermentación anaeróbica en las pilas de compost elimina
patógenos e insectos (foto 15).
Foto 15
El calor generado durante el proceso de
fermentación anaeróbica en las pilas de compost elimina
patógenos, insectos y semillas de hierbas indeseadas.
En la tabla 4 se muestran las temperaturas que son letales para los agentes
microbiológicos (patógenos, entomopatógenos y antagónicos) y las semillas de hier-
bas indeseadas (arvenses).
65
Manejo Agroecológico de Plagas
Las ondas de radio pueden ser usadas en los silos para calentar y matar se-
lectivamente insectos que infestan granos almacenados, ya que el cuerpo del insecto
absorbe calor más rápidamente que los granos adyacentes.
2.3.2.2. Humedad
Es bien conocido que los microorganismos que producen pudriciones y
enfermedades prosperan de manera óptima con humedad elevada, por lo cual la
deshidratación tiene una mayor aplicabilidad en frutos y semillas (granos). A menor
humedad menor riesgo de daño del material a
preservarse.
El secado completo puede ser la clave
para la protección de granos almacenados.
Desde tiempos ancestrales nuestros indígenas
y campesinos bajan la humedad del maíz hasta
el 8 % cuando lo guardan arriba del fogón en la
cocina. En general, el grano con menos del 12
o 14 % de humedad no sufre ataques de insec-
tos ni hongos. El secado solar es una práctica
común para granos embodegados (Suquilanda
1995). Para el secado de productos se pueden
utilizar métodos artesanales y mecánicos tales
como el secado a tendal y el secado en mar-
quesinas para aprovechar la energía radiante
del sol y el secado con aire caliente, respectiva-
Foto 16
mente (fotos 16, 17 y 18).
Secado de granos de cacao
utilizando la técnica del tendal
66
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
2.3.2.3. Atmósfera
La modificación de la atmósfera promete ser eficaz para mantener la ca-
lidad de frutos y granos almacenados. Una atmósfera con un 50 a 60 % de dióxido
de carbono, especialmente en combinación con una humedad relativa baja, ha sido
utilizada para el control de muchas plagas de granos y frutos almacenados. Otras al-
ternativas son reducir el contenido de oxígeno o crear un vacío parcial en recipientes
herméticos.
2.3.2.4. Sonido
En épocas próximas a la cosecha de granos (cereales y leguminosas) en
muchos sectores del país dedicados a este tipo de producción suele haber una gran
afluencia de pájaros con niveles de población tan altos que constituyen verdaderas
plagas. En estas circunstancias los agricultores recurren a la contratación de traba-
jadores que desempeñan el oficio de “pajareros” para que a determinadas horas de
afluencia de los pájaros, con gritos, haciendo explotar a intervalos cohetes conocidos
como “voladores” o haciendo sonar variados instrumentos alejen a las aves.
Algunos agricultores dedicados a la producción frutícola que también son
afectados por la presencia de los pájaros recurren a la utilización de pequeños caño-
nes accionados a gas (ahuyentadores acústicos) que emiten estampidos programados
cada 15 a 30 minutos, con lo que puede controlarse la presencia de los pájaros. Una
variante de este método constituye la instalación de altavoces en las plantaciones por
los que se emiten grabaciones (cada 15 a 30 minutos) conteniendo graznidos de aves
rapaces depredadoras o incluso ciertos sonidos de aviso y peligro de animales de la
misma especie, que de igual manera cumplen su cometido de forma bastante satis-
factoria para el control de los pájaros plaga (Suquilanda 1995).
Es recomendable variar la cadencia de los sonidos emitidos y la naturaleza de
los mismos para prolongar la efectividad de este método, pues muchos pájaros suelen
acostumbrarse rápidamente a los ruidos.
67
Manejo Agroecológico de Plagas
68
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
Botella de aceite
Dispensador con
feromonas
1,50 m
Soporte de madera
Figura 5
Trampa con dispensador de feromonas
y dispositivo diseñado para
capturar a los insectos atraídos
b. Las kairomonas
Son mediadores químicos que actúan a nivel interespecífico, es decir en-
tre individuos de diferentes especies, y su acción beneficia a la especie receptora.
c. Las alomonas
Son aquellos mediadores químicos interespecíficos cuya acción beneficia
a la especie emisora (la utilización de alomonas vegetales encaja mejor dentro del
área del uso de variedades resistentes).
69
Manejo Agroecológico de Plagas
70
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
© Silvana Vaca
Foto 19 - Utilización de tarjetas de vinilo amarillo Foto 20 - Trampa/bandeja a base de atrayente visual
para monitorear moscas blancas y minadores de color amarillo y agua jabonosa
1,20 m
Figura 8
Trampas con atrayentes lumínicos
instaladas sobre trípodes rústicos
71
Manejo Agroecológico de Plagas
Hay otras trampas de luz que poseen un techo circular debajo del cual van
sujetas cuatro aletas distribuidas equidistantemente, entre ellas un tubo fluorescente
de 40 o 20 vatios y en la parte inferior de las aletas adherido un embudo conectado a
una jaula o colector. Estas trampas se pueden pintar de color amarillo intenso y se sus-
penden entre 1,2 a 4 m de altura por encima de la superficie del suelo, dependiendo del
cultivo en el que se desea realizar el control de plagas. Por la noche la trampa de luz es
conectada a la corriente continua o alterna y el tubo fluorescente emite la luz que atrae
a los insectos (figura 9).
Cubierta de latón
Latón liso
Embudo de latón
Los insectos atraídos por la luz chocan con la aleta y luego caen al colector o
jaula donde quedan atrapados. Esta actividad ocurre entre las 19:00 y las 6:00 horas,
momento en el cual la trampa es desconectada de la corriente eléctrica y bajada al
suelo para retirar la jaula y sacar los insectos capturados, los mismos que luego se
eliminarán con gasolina o tetracloruro de carbono (Suquilanda 1995).
Este modelo de trampa de luz tiene las siguientes ventajas:
• no contamina el ambiente,
• no produce desequilibrios en el ecosistema,
• no es selectivo en la captura de insectos plaga,
• es compatible con el control biológico,
• los costos de operación son bajos,
• es un equipo importante de reducción de plagas,
• con una trampa se puede realizar el control de hasta 4 ha de un cultivo,
• se realiza control de insectos durante todo el año,
72
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
73
Manejo Agroecológico de Plagas
de la siembra y las epidemias de patógenos que se declaran sin acción humana (bac-
terias, virus, protozoos, nematodos y hongos) (foto 22).
El control natural por depredadores es muy
difícil de valorar, ya que son pocos los estudios reali-
zados para determinar las poblaciones de plagas que
pueden ser eliminadas por su presencia. Lo que sí se
puede afirmar es que en el caso de algunas plagas des-
empeñan un papel importante, por ejemplo tratán-
dose de los pulgones, las moscas blancas y en general
en los huevos de las plagas y en los primeros instares
de algunas de ellas.
El control natural por parasitoides es igual-
mente importante y más documentado, ya que se
puede valorar colectando y criando larvas de una
Foto 22 plaga en laboratorio para ver cuántas de ellas están
Avispa Polistes sp. depredando parasitadas y con qué tipo de parasitoide. Se conoce
una larva de gusano cogollero que algunos parasitoides son capaces de parasitar más
del 30 % de las larvas de algunas plagas.
El control natural por patógenos es más
complejo. Cuando estos actúan, casi siempre lo hacen de manera excelente. En el caso
de varias plagas se reportan altos niveles de poblaciones destruidas de manera rápida
por una epidemia causada por un patógeno. Una enfermedad de insectos se puede
propagar con mucha celeridad. Así en uno o dos días una especie de hongo puede
acabar con la población de larvas de alguna plaga (Suquilanda 1995).
2.3.4.2. Control activo o control biológico clásico
El control activo o control biológico clásico se realiza a partir de la introduc-
ción de enemigos naturales. Esta es una técnica muy conocida y muy utilizada que
tiene ventajas y desventajas.
Una de las ventajas es que se importa a la región un enemigo natural nuevo
que probablemente no tenga enemigos en el lugar.
Los resultados pueden ser espectaculares porque el enemigo natural logra
un control a nivel local o incluso a nivel regional si se dispersa en toda el área afec-
tada por la plaga. Muchas veces actúa con éxito contra plagas introducidas. Luego se
importa para lucha biológica un enemigo natural de su área de origen.
En otras ocasiones los resultados son buenos solo por un tiempo porque el
enemigo natural no se adapta al lugar. Esta dificultad de adaptación de la especie a un
lugar fuera de su ambiente natural de origen es la razón por la cual este método es a
menudo poco efectivo (Suquilanda 1995).
74
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
75
Manejo Agroecológico de Plagas
Foto 23
Avispa Trichogramma spp.
parasitando un huevo de un insecto plaga
76
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
o tercer día y al terminar de hacer el recorrido, se sacan las cartulinas y se las cuelga
en las hojas bajeras de las plantas (figura 12).
Figura 12
Esquema para la liberación
de Trichogramma sp.
en campo
77
Manejo Agroecológico de Plagas
el parasitoide tarda ocho días en desarrollarse dentro de los huevos de los insectos
plaga, por lo que la aplicación de un insecticida se debe realizar entre el cuarto y el
sexto día después de la liberación para que al octavo día, cuando estén emergiendo
los parásitos de los huevos, no sean afectados por el biocontrolador. Es recomenda-
ble aplicar Bacillus thuringiensis que no es tóxico para el parásito ni para los demás
insectos benéficos nativos, o utilizar productos botánicos de efecto residual corto o
de poco efecto letal en los enemigos naturales como el extracto del árbol de neem
(Azadirachta indica) (Lizarraga & Iannacone 1996).
2.3.4.4. Uso de agentes microbiológicos
No solo los humanos se ven afectados por enfermedades graves: los insec-
tos, y por supuesto también los insectos plaga, son atacados por enfermedades mor-
tales. Estas son causadas por virus, bacterias, hongos, nematodos y protozoarios. A
continuación se señalan algunas de las enfermedades que pueden servir para contro-
lar los insectos plaga (Wagner 2003).
• Entre los virus se pueden citar los virus de la poliedrosis nuclear (VPN)
que atacan a gusanos de lepidópteros como Helicoverpa sp. (que ataca al
choclo) y Spodoptera frugiperda (cogollero).
• Entre las bacterias se puede mencionar la Bacillus thuringiensis var.
kurstaki que ataca a las larvas de noctuidos como el gusano del choclo
(Helicoverpa sp.), el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) y el gusano
tierrero (Agrotis ipsilon) y la Bacillus thuringiensis var. israelensis que ataca
a las larvas del zancudo vector del paludismo y al vector del dengue hemo-
rrágico (Aedes aegypti).
• Entre los hongos se puede citar el Beauveria bassiana que ataca a coleóp-
teros (escarabajos) como el picudo del banano (Cosmopolites sordidus) y
a la broca del café (Hypothenemus hampei), así como el Metarhizium ani-
sopliae que infesta al picudo del banano, a chinches y grillos y al salivazo
(Mahanarva andigena) y el Nomuraea rileyi que enferma a los gusanos
de noctuidos de los géneros Helicoverpa spp., Spodoptera spp., Anticarsia
spp. y al gusano cachudo (Manduca sexta).
• Entre los nematodos que enferman insectos se puede citar el Steinernema
feltiae que afecta a los gusanos de lepidópteros noctuidos como Helicoverpa
spp. y Spodoptera frugiperda.
• Ninguno de los protozoos se ha reportado formalmente en Ecuador pero
existen algunos que afectan a insectos plaga, como Mattesia grandis que
enferma al picudo del algodonero, Nosema heliothidis a los gusanos de
Heliothis spp. y Nosema locustae (Wagner 2003).
La aplicación de estos agentes se realiza mediante aspersión de diluciones
conidiales al follaje, al suelo o en forma de cebos contaminados en la elaboración de
78
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
79
Manejo Agroecológico de Plagas
80
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
Para utilizar al máximo los agentes naturales benéficos se deben mantener los
refugios no tratados (cercos vivos, bordes del campo o hábitat aislados) donde viven
los enemigos naturales. El uso de los biocontroladores (de origen botánico, animal
y mineral) a los que nos hemos referido ofrece un medio para disminuir el riesgo de
exposición que corren los agentes naturales benéficos (Cisneros 1992).
Se debe reducir la probabilidad de afectar a estos controladores naturales por
lo que es esencial evitar que la deriva llegue a los refugios. Lo más importante es
asegurar que el momento de la aplicación y la especificidad del producto utilizado
limiten en la mayor medida posible los efectos adversos en los agentes naturales.
La industria de los plaguicidas ha incursionado en los últimos tiempos en la fa-
bricación de insecticidas y fungicidas a base de sustancias de origen animal y vegetal.
Lo que más se ha investigado son las sustancias de procedencia vegetal (alca-
loides, piretrinas, azadiractina, nimbidinas, rotenona, etc.). Muchos de los biopro-
ductos de origen vegetal tienen un efecto inicial muy rápido en moscas, mosquitos,
larvas de lepidópteros y coleópteros, y además los efectos residuales son muy leves,
de manera que ofrecen un riesgo menor después de su aplicación (Suquilanda 1995).
Existen especies animales que tienen la facultad de producir insecticidas como
por ejemplo el anélido Lumbriconereis heteropoda con el nereistoxín y las hormigas
del género Iridomyrmex sp. con el iridiomyrmicín. También es posible obtener bio-
controladores mediante el procesamiento del exoesqueleto de especies bioacuáticas
como el camarón y el cangrejo, a partir del cual se obtiene un bioproducto denomi-
nado quitosano.
Los productos de origen mineral son compuestos a base de cobre, azufre, cal o
boro que son aplicados, solos o en forma de mezclas, al suelo o al follaje de las plantas
para controlar plagas (insectos, fitopatógenos y nematodos).
Con el fin de obtener mayores beneficios de los bioproductos de origen botá-
nico, animal y mineral y minimizar sus desventajas, deberán utilizarse de una forma
tan selectiva como sea posible. Se dice que una aplicación es selectiva si tiene un
efecto mayor en ciertos organismos que en otros.
Para el MAP una aplicación es considerada selectiva si el resultado es una re-
ducción mayor de la población de plagas meta que de los enemigos naturales que
ayudan a disminuir la población de la plaga. Además las aplicaciones selectivas no
reducen las poblaciones de enemigos naturales de otros insectos fitófagos, evitándose
así que estas plagas potenciales se conviertan en verdaderas plagas. Otros insectos
benéficos como las abejas u organismos neutrales no se ven afectados adversamente
por las aplicaciones selectivas.
En el capítulo sobre los biocontroladores se tratará de manera ampliada la in-
formación de este tipo de productos.
81
Manejo Agroecológico de Plagas
82
III - El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP)
83
Manejo Agroecológico de Plagas
la cantidad disponible para los demás. Un factor esencial para que exista
competencia es que haya escasez de un elemento.
d. Tolerancia
Se refiere a la tolerancia al estrés por parte de la planta, al ayudar al desarrollo
del sistema radicular.
e. Solubilización y absorción
Se refiere a la solubilización y absorción de nutrientes inorgánicos.
f. Resistencia inducida
Las plantas al igual que otros seres vivos han pasado por un proceso evolutivo
desde su aparición sobre la tierra, lo que las ha llevado a desarrollar meca-
nismos de defensa muy poderosos contra sus invasores. En este contexto se
acostumbra postular que la resistencia es la regla, mientras que la susceptibi-
lidad constituye la excepción. Si se elige una planta cualquiera y se compara
el inmenso número de microorganismos que existen en su entorno con el
limitado número de sus propios microorganismos patógenos, hay que con-
cluir que efectivamente es así. Las plantas presentan entonces mecanismos
bioquímicos y físicos o estructurales de resistencia, todos ellos gobernados
genéticamente.
Se puede inducir resistencia en productos cosechados mediante el uso de di-
ferentes estímulos como bajas dosis de luz UV, compuestos naturales de las
plantas como quitosano (producto de la desacetilación de quitina) y también
mediante el uso de microorganismos antagonistas.
g. Desactivación de las enzimas de los patógenos
A diferencia de los pesticidas, Trichoderma no deja residuos en la tierra y
actúa como un habitante natural del suelo (respetando el sabor natural de
cultivos comestibles). Puede combatir las enfermedades de cualquier planta.
El inconveniente es que este hongo solo funciona si se realiza a medida
para un determinado tipo de suelo, un cultivo concreto y un clima especí-
fico. Trichoderma subsiste en cualquier territorio pero antes tiene que adap-
tarse. Si no se realiza un estudio a medida perece.
Para introducir antagonistas al medio deben considerarse los siguientes aspectos:
• la viabilidad, formulación y concentración del antagonista,
• las clases de coadyuvantes usados,
• la eficacia y el tiempo de aplicación,
• las condiciones de microclima durante y después de la aplicación,
• el costo de producto (Ciampi y otros 2016).
84
IV - Diseño de un programa de MAP
1. CONSIDERACIONES GENERALES
Los agricultores deben decidir, de forma individual o colectiva, cómo manejarán
los insectos, ácaros, nematodos, gasterópodos, patógenos, hierbas indeseadas, etc.
que podrían convertirse en plagas y causar daño suficiente para producir pérdidas en
sus cultivos y afectar su economía.
En el pasado se inducía a los agricultores a aplicar agroquímicos según un ca-
lendario de rutina (por ejemplo aplicaciones semanales). Estas aplicaciones deno-
minadas “preventivas” conducían por lo general a la eliminación de significativas
poblaciones de controladores naturales que mantenían el equilibrio, para dar paso
a la aparición de poblaciones de insectos, ácaros, gasterópodos o patógenos que re-
vestían el carácter de plagas, incidiendo de manera negativa en la producción y la
productividad de los cultivos.
El objetivo general del MAP es desarrollar sistemas integrados para el manejo
de las plagas de importancia económica. Un MAP debe ser diseñado para un área
geográfica o para fincas de productores individuales. Para asegurar que el programa
tenga éxito, además de ser efectivo es necesario que sea social y ecológicamente no
solo aceptable sino también factible (Cardona 1998).
Se consideran cuatro etapas en el desarrollo del MAP: la planificación, el desarro-
llo de alternativas, la experimentación y validación, así como la extensión y transfe-
rencia de tecnología.
Dentro de la etapa de desarrollo de alternativas se evalúan las tecnologías propues-
tas según las posibilidades que tienen de ser adoptadas. Con tal fin es necesario de-
terminar, describir y cuantificar las prácticas actuales del agricultor para el control de
plagas: el método para obtener esta información se basa en el seguimiento dinámico.
En el desarrollo del MAP el objetivo principal del seguimiento dinámico es la
obtención de información sobre los recursos invertidos en el control de plagas y su
importancia económica en relación con otros gastos de producción. Es fundamental
recolectar esta información de la forma más detallada posible.
La información relevante tiene que ver principalmente con las prácticas de control
de plagas utilizadas por los agricultores en su finca, así como con otras prácticas para
el manejo de los cultivos, como la preparación del suelo, el riego, la fertilización, etc.
La información obtenida debe ser analizada para alcanzar los siguientes objetivos:
• describir y cuantificar el sistema de producción que se está evaluando. La cuan-
tificación se realizará a través de la valoración de los niveles de insumos, la mano
85
Manejo Agroecológico de Plagas
de obra y los rendimientos. Para ello será necesario determinar los costos, tanto
directos como indirectos, de producción de los cultivos, los ingresos brutos y ne-
tos, así como la rentabilidad del sistema y de los factores de producción;
• identificar las plagas más importantes para el agricultor, según el daño que este
estime que causan y la dimensión del gasto que le ocasione su control;
• determinar la eficiencia económica en el uso de los factores de producción por
parte de los agricultores con el fin de establecer cuáles son los factores limitantes
de la producción. El fin es desarrollar opciones tecnológicas acordes con la reali-
dad del agricultor;
• crear una base de datos que permita posteriormente evaluar la introducción de
opciones tecnológicas y establecer los niveles de adopción.
86
IV - Diseño de un programa de MAP
87
Manejo Agroecológico de Plagas
Sin embargo las fases más acuosas por las que atraviesan los insectos en sus diferentes
instares o durante su metamorfosis también parecen estar influenciadas por la luna
(Restrepo 2005) (figura 13).
4 5 6 7 1 2 3 4 5 6 7 1 2 3 4 5 6 7 1 2 3 4 5 6 7 1 2 3
Periodo extensivo
aguas abajo
LARVA 15
ías día
8d s
HUEVO PUPA
ADULTO
ías
7d
Figura 13 - Los insectos son capaces de regular sus actividades por la luz de las fases lunares
88
IV - Diseño de un programa de MAP
tomen más confiables serán los datos. El mínimo de una muestra representativa es de
10 y el máximo de 100 por parcela. Independientemente de la cantidad de muestras,
la selección debe ser realizada completamente al azar.
2.1.2.2. Fase crítica de los cultivos
En cultivos perennes (frutales y forestales) las fases críticas de aparición de
plagas se presentan en tres etapas: el vivero o semillero, el crecimiento definitivo del
cultivo y la fructificación.
En cultivos de hortalizas (tomate, pimiento, berenjena, col repollo, lechuga,
coliflor, brócoli, etc.) la fase crítica coincide con el desarrollo del cultivo y depende
del objetivo del mismo; en los cultivos de tomate, pimiento y berenjena inicia con la
floración y en el caso de la col repollo, lechuga, coliflor y brócoli inicia con el desarro-
llo de la cabeza y pella respectivamente.
En cultivos de ciclo corto cuyo objetivo es la obtención de granos (semillas)
como por ejemplo arroz, maíz, fréjol, soya, etc. la fase crítica es el inicio de la forma-
ción de la espiga, el choclo y las vainas, respectivamente (Andrews & Quezada 1989).
2.1.2.3. Metodología para la recolección de datos
Para la recolección de datos del monitoreo de plagas en el campo se propone
observar la siguiente metodología:
a. anotar los datos generales de vigilancia (anexo 1) y sobre el cultivo
(anexos 2a, 2b y 2c);
b. al llegar a la parcela observar si existen irregularidades (manchones en
forma, color o tamaño);
c. elegir el primer punto de observación desechando las dos primeras
hileras y al menos las dos primeras plantas de la tercera hilera para
eliminar el efecto de borde;
d. tomar las plantas al azar, anotando los datos en las casillas correspon-
dientes, caminar 10 pasos en la misma hilera o contar 10 plantas y
tomar al azar la planta de la hilera de la derecha o de la izquierda según
la orientación;
e. también se pueden tomar 10 puntos al azar dentro de la parcela y en
estos puntos evaluar las plantas deseadas cubriendo toda la parcela;
también se pueden muestrear las plantas en dos diagonales o en zigzag
abarcando los extremos del campo;
f. al realizar el monitoreo se debe prestar mucha atención al estado de en-
malezamiento dentro y fuera del cultivo y al sistema de riego empleado.
Además se debe tomar nota de los antagonistas presentes (patógenos, pa-
rasitoides y predadores) y su actividad, no solo en las plantas seleccionadas para ser
evaluadas sino en todo el cultivo y las malezas (Andrews & Quezada 1989).
89
Manejo Agroecológico de Plagas
90
IV - Diseño de un programa de MAP
En la primera evaluación se toman 10 m de surco (5 m en cada hilera) por sitio
de muestreo, se revisan los brotes, se cuenta el número total de brotes y el número
de brotes infestados (corazón muerto) y se determina el porcentaje de infestación.
Los brotes infestados se cortan, se parten y se hace una estimación del número de
larvas y pupas (crisálidas) por hectárea. Si el resultado indica una población de 1000
o más larvas por hectárea se debe iniciar la liberación de enemigos naturales de la
plaga como por ejemplo parasitoides de huevos (Trichogramma sp. y Telenomus sp.),
parasitoides larvales (Paratheresia claripalpis, Ipobracon sp. y Cotesia flavipes) y hacer
aspersiones al cultivo con diluciones conidiales del hongo Nomuraea rileyi.
En la segunda evaluación se toman 10 tallos al azar por cada sitio de muestreo,
en las mangas de corte. Los tallos se parten longitudinalmente y se cuenta el número
de entrenudos dañados y el número total de entrenudos de la muestra. Con estos
datos se obtiene el porcentaje de intensidad de infestación (% I.I.).
Nº de entrenudos barrenados
% I.I. = × 100
Nº total de entrenudos
Los canteros que presentan 5 % o más de intensidad de infestación deben ser
sometidos a un programa de manejo de la plaga en el siguiente ciclo de producción.
J. Mendoza (2004) ha establecido una escala para evaluar la intensidad de in-
festación de Perkinsiella saccharicida a nivel de campo, la misma que se muestra en
la tabla 10.
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Manejo Agroecológico de Plagas
Tabla 10 (continuación)
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IV - Diseño de un programa de MAP
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Manejo Agroecológico de Plagas
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IV - Diseño de un programa de MAP
Sin embargo a veces la evaluación debe considerar otros aspectos a los que es
más difícil asignar un precio, como por ejemplo en los proyectos de paisajismo es
muy importante tener en cuenta los costos o beneficios estéticos. De la misma ma-
nera la probabilidad de contaminación de aguas subterráneas y pozos debido a la
generación de lixiviados orgánicos o de productos de origen mineral puede generar
costos difíciles de determinar pero no por ello despreciables. Considerar los costos y
beneficios para los vecinos de la explotación agrícola también es importante.
Se pueden calificar de «silenciosos» algunos costos y beneficios que se dejan in-
genuamente de lado al seleccionar alternativas que no son las óptimas como:
• resistencia a plaguicidas;
• resurgimiento de plagas;
• aparición de plagas secundarias;
• desplazamiento de las especies plaga: bajan las poblaciones de ciertas especies
y aumentan otras, caso común en manejo de hierbas indeseadas (malezas o
arvenses);
• efectos en los polinizadores;
• problemas ambientales y de salud;
• confiabilidad del control.
En resumen, es importante conocer los costos monetarios (cuantificables) pero
también considerar los costos silenciosos de los programas de control de plagas. De
lo contrario se podrían generar sorpresas desagradables.
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Manejo Agroecológico de Plagas
Tabla 11 - Principales plagas que atacan al cultivo del arroz (Orzya sativa) en Ecuador
A. INSECTOS PLAGA
N° Ord. Nombre vulgar Nombre científico Daño que producen
1 Barrenador del tallo Diatraea saccharalis Taladra los tallos, la planta se pone
amarillenta y detiene su crecimiento.
2 Novia del arroz Rupela albinella Se alimentan con los verticilos centrales no
abiertos de las hojas, devoran el margen
interno de las hojas.
3 Langosta Spodoptera sp. Ataca a las plántulas en los semilleros,
destruyéndolos.
4 Gusano tierrero Agrotis ipsilon Ataca a las plántulas en los semilleros,
destruyéndolos.
5 Mosquilla Hydrellia griseola Falt Ataca al cultivo en sus inicios tanto en
almácigo como después del trasplante.
6 Chinche de la espiga Nezara viridula / Blissus Produce el vaneamiento de la espiga.
leucopterus
96
IV - Diseño de un programa de MAP
Tabla 11 (continuación)
N° Ord. Nombre vulgar Nombre científico Nombre científico
7 Uruzungo Thrips oryzae Infestan al cultivo en los almácigos y en la
etapa de formación de la espiga, dañan las
hojas y chupan la savia, las puntas de las
hojas se secan.
8 Sogata Tagosodes orizicolus Pica las hojas y trasmite el mal de la hoja
Muir blanca (virus).
B. PATÓGENOS
N° Ord. Nombre vulgar Nombre científico Daño que producen
1 Piricularia o Pyricularia oryzae Cav. Ataca a toda la planta especialmente a las
quemazón del arroz hojas y los cuellos. Aparecen manchas de
color café en los márgenes de las hojas. Las
perdidas van del 50 al 90 %.
2 Rhizoctonia Rhizoctonia solani Kühn Aparecen manchas bastante grandes en las
vainas de las hojas. A veces se producen
manchas en las hojas y en los tallos por
encima del nivel del agua.
3 Helmintosporium Helminthosporium Se presenta en el coleoptilo, las hojas, las
oryzae vainas de las hojas y las glumas. Aparecen
manchas de color amarillo pálido, blanco
sucio, café o gris.
4 Pudrición del tallo Leptosphaeria salvinii Aparecen pequeñas lesiones negras en la
Catt. parte exterior de las vainas de las hojas,
cerca del nivel del agua. El tallo se acama y
la planta cae.
5 Falso carbón Ustilaginoidea virens Tak. El hongo se desarrolla en forma visible en
los ovarios de los granos individuales. Estos
se transforman en masas aterciopeladas de
color verde.
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Manejo Agroecológico de Plagas
Tabla 12
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IV - Diseño de un programa de MAP
Tabla 12 (continuación)
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Tabla 12 (continuación)
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Tabla 12 (continuación)
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Tabla 12 (continuación)
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Tabla 12 (continuación)
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Tabla 12 (continuación)
104
V - Los biocontroladores
1. CONCEPTO E IMPORTANCIA
Los biocontroladores se definen como productos de origen no sintético usados
para el control de plagas en los cultivos. Son sinónimos de biocontrolador los térmi-
nos bioplaguicida e insecticida orgánico, ecológico o biológico.
Un biocontrolador o bioplaguicida se puede definir como un organismo vivo
(hongo, bacteria, virus) capaz de repeler, matar o inhibir el desarrollo de insectos,
ácaros, gasterópodos, nematodos y patógenos. También puede ser una sustancia quí-
mica que estando presente en una determinada planta o animal puede desempeñar
las mismas funciones.
De manera general el término biocontrolador o bioplaguicida se emplea para
cualquier compuesto de origen vegetal, animal o mineral que una vez formulado se
puede aplicar eficazmente contra insectos, ácaros, nematodos, gasterópodos o pa-
tógenos plaga que atacan los cultivos tanto en el campo como en los sitios donde se
almacenan productos agrícolas.
Cuando la cantidad de insectos o microorganismos perjudiciales aumenta apare-
cen muchos otros microorganismos que regulan esas poblaciones. Su uso es la alter-
nativa más adecuada al uso de plaguicidas químicos.
Los hongos, las bacterias y los virus tienen un gran potencial en la biotecnología
agrícola para el control biológico de las plagas y constituyen una opción para evitar
los plaguicidas químicos, cada vez más cuestionados por sus efectos dañinos en el
medioambiente y la salud de productores y consumidores.
También se consideran como biocontroladores los productos provenientes de
plantas y animales.
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V - Los biocontroladores
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V - Los biocontroladores
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V - Los biocontroladores
su apariencia externa y por tener diversos hospedantes. Sus colonias son compactas,
blanquecino-amarillentas con reverso amarillo.
L. lecanii es muy útil para combatir áfidos resistentes a pesticidas. Para utili-
zarlo, en ocasiones se induce el movimiento de los áfidos con la feromona de alarma
de áfidos (E)-β-farnaescena que los estimula a moverse alrededor como si estuvieran
recibiendo un ataque. De esta manera los áfidos recogen un gran número de esporas
aumentando las posibilidades de infección y su control (Wainwright 1992).
El hongo puede penetrar directamente a través de la cutícula. Su micelio
produce una toxina llamada ciclo depsipéptido bassianolide, al igual que otras to-
xinas insecticidas como el ácido dipicolínico, el ácido oxálico, el ácido hidroxicar-
boxílico y ciclosporina. La actividad de L. lecanii depende de la cepa del hongo. Las
cepas con esporas pequeñas infectan a los áfidos, mientras que aquellas con esporas
grandes infectan a la mosca blanca. Ciertas cepas también han sido reportadas como
controladoras de la roya.
2.1.2.4. Isaria fumosorosea (antes Paecilomyces fumosoroseus)
Este hongo entomopatógeno ha sido observado en diferentes tipos de suelo
a muy bajas densidades (Bolckmans y otros 2005). Se lo ha citado como posible
agente de control biológico para insectos de 25 familias distintas, incluyendo 41 es-
pecies (Smith 1995). Su ciclo de vida consiste en las siguientes etapas: adhesión de las
conidias o blastosporas al huésped, germinación, penetración, crecimiento vegeta-
tivo y conidiogénesis. En la mosca blanca el hongo crece y se desarrolla rápidamente
en todos los estadios, completando su ciclo de vida a las 120 horas bajo condiciones
de campo (Osborne & Landa 1992). En medio de cultivo sintético las colonias de I.
fumosorosea crecen de manera moderada cuando son incubadas a 24 °C (25–30 mm
de diámetro a los 7 días y 50–65 mm a las 2 semanas) (Galán 2012).
I. fumosorosea produce beauvericín, beauverolide y ácido piridino-2-6-
dicarboxílico, productos que alteran el transporte de cationes a través de la mem-
brana celular (Rodríguez del Bosque & Arredondo 2007).
2.1.2.5. Paecilomyces lilacinus
Es un hongo utilizado para el control biológico de nematodos. Parasita
y digiere huevos del nematodo Meloidogyne spp., así como quistes de nematodos
Globodera spp. y Heterodera spp.
Su distribución es mundial y se encuentra especialmente en climas cálidos.
Su hábitat comprende el suelo, las masas gelatinosas de huevos de nematodos agalla-
dores y los quistes de nematodos.
Se caracteriza por ser un hongo algodonoso de colores vistosos como rosa,
rojo o púrpura cuando ha esporulado.
La infección se produce al penetrar la hifa ya sea en la matriz gelatinosa de
los nematodos formadores de agallas o en la vulva o el cuello abierto de los quis-
tes. Al entrar en contacto con los nematodos parasita las hembras y sus huevos, a
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Manejo Agroecológico de Plagas
los cuales les causa deformaciones con la colaboración de enzimas líticas. Además
produce destrucción de ovarios y reducción de la eclosión. Una vez que el hongo
penetra en el huésped a través de la cutícula y llega al hemocele, produce toxinas que
afectan los sistemas nerviosos y causa deformación en el estilete de los nematodos
que sobreviven, lo que permite reducir el daño que estos causan y sus poblaciones.
Al parasitar las larvas y los huevos provocan contracción y/o destrucción del em-
brión, pérdida de movimiento en las larvas y vacuolización interna en larvas del
primer estadio.
Hay que extremar los cuidados al usar este hongo pues se han reportado
infecciones humanas en ojos, pulmones, piel, corazón y vagina. El peligro se presenta
para el personal que trabaja en laboratorios y plantas de producción y para quien lo
aplica en el campo.
2.1.3. Descripción de los biocontroladores entomopatógenos a base de virus
2.1.3.1. Baculovirus phthorimaea
Dentro de los métodos de control que se han desarrollado para las poli-
llas de la papa (Phthorimaea operculella y Symmetrischema tangolias) se encuentra el
control cultural: el buen uso y manejo de prácticas culturales, el uso de feromonas
sexuales con fines de monitorear la población y el empleo de baculovirus para el al-
macenamiento de semilla.
El virus granulosis de Phthorimaea operculella (PoVG) es un patógeno que
afecta el desarrollo larval de la polilla de la papa. Las larvas enfermas, de color blanco
lechoso, son más lentas, se alimentan menos, no logran empupar y mueren entre 12 y 21
días después de haber ingerido el virus. Este patógeno es multiplicado en forma masiva
en una crianza de polilla de la papa para obtener el mayor número de larvas enfermas.
Se lo puede formular de manera artesanal utilizando larvas enfermas de la
polilla de la papa, talco (silicato de magnesio), fijador y agua. La dosis recomendada
es de 5 kg por cada tonelada de papa a tratar, con lo cual se protege el tubérculo de la
infestación por 4 meses en condiciones de almacenamiento.
2.1.3.2. Virus de la Poliedrosis Nuclear
Las larvas afectadas por VPN suelen volverse blanquecinas y granulares u
oscuras. A menudo cuelgan del ápice de las ramas de las plantas o de las hojas. El
esqueleto queda licuificado y es quebrado fácilmente exponiendo los poliedros infec-
ciosos al medioambiente, afectando así a otros insectos.
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V - Los biocontroladores
entre 6 y 6,5. Puede ser mezclado con insecticidas rutinarios siempre que el pH no
exceda 7.
Dosis y recomendaciones
Cuando se realizan fumigaciones de gran capacidad se debe aplicar de 2 a 3 l / ha
y en fumigaciones de baja capacidad, de 0,75 a 1,50 ml/ha. Para el control de lepidópte-
ros se debe mezclar el producto con Bacillus thuringiensis y se usan dosis de 1,5 a 2 ml/l
de cada producto. Las aplicaciones deben realizarse al follaje de los cultivos en las pri-
meras horas de la mañana o al atardecer, en horas de poco calor y de irradiación solar.
2.5.2. Extracto acuoso de barbasco (Derris sp., Lonchocarpus sp. y Tephrosia sp.)
Composición
Es un insecticida natural extraído de leguminosas tropicales: Derris sp.,
Lonehoearpus sp. y Tephrosia sp. Tiene como principal principio activo la rotenona.
Se utiliza fundamentalmente como acaricida, parasiticida y repelente. Puede apli-
carse en posrecolección. Se ha usado desde hace muchos años como antiparasitario
externo en ganadería. Actúa, por contacto y/o ingestión, en el sistema nervioso de
los insectos, impidiendo su desarrollo e inhibiendo la respiración celular y causando
finalmente parálisis y muerte.
Especies que controla
En agricultura actúa contra araña roja, mosca minadora, polilla de la papa,
pulgones, trips, mosca blanca, gorgojos de leguminosas, hormigas, lorito verde y gu-
sanos. En ganadería ataca a pulgas, piojos, garrapatas y chinches.
Aplicación
Se aplicará de abajo hacia arriba mojando al insecto que se encuentre refu-
giado debajo de las hojas y en los órganos vegetales. El momento adecuado para
el tratamiento es el atardecer pues es una molécula fotodegradable. Se recomienda
realizar un segundo tratamiento a las 48 o 72 horas y un tercero a los siete días de la
primera aplicación. No se deben efectuar tratamientos preventivos a menos que el
nivel de la plaga lo amerite.
Dosis y recomendaciones
Partiendo de un macerado acuoso de barbasco al 6 % de rotenona, se debe usar
a razón de 300 ml por 100 litros de agua. No hay que mezclar con productos alcali-
nos. No es fitotóxico ni tiene plazo de seguridad. Respeta las poblaciones de abejas.
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Manejo Agroecológico de Plagas
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V - Los biocontroladores
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Manejo Agroecológico de Plagas
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V - Los biocontroladores
no existe posibilidad de intoxicación ni para las personas que lo aplican ni para las
personas o animales que ingieran cualquier fruta, hortaliza o planta tratada, ya que
no produce residuos tóxicos. No provoca ningún cambio biológico ni en el aspecto
ni en la forma de los frutos.
No crea resistencias. Al tener un efecto de funcionamiento mecánico destru-
yendo la capa protectora del insecto y no por medio de flancos genéticos como los
insecticidas químicos actuales, impide que los insectos desarrollen sus resistencias.
El jabón potásico actúa por contacto disolviendo la protección cerosa/quiti-
nosa, exponiendo a los insectos a la luz y al sol. La toxicidad de los ácidos grasos se
debe en parte a la longitud de la cadena de carbono (con un óptimo en C10 y dismi-
nuyendo después). Los ácidos grasos con cadenas en las que se encuentran 1 o más
enlaces dobles (no saturados) también actúan contra insectos.
Estos jabones son relativamente selectivos en su acción de control en cier-
tos insectos. Así, los de cuerpo blando como pulgones, cochinillas, ácaros y mosca
blanca son más susceptibles a ser atacados por el producto. Los insectos con cuerpos
más duros como abejas, mariquitas, etc. (que además son beneficiosos) se ven poco
afectados. La movilidad y una cutícula fuerte son lo que los hace resistentes. Cabe
resaltar el hecho de que insectos inmaduros o en estados de desarrollo en los que no
tienen aún la capacidad de volar son más vulnerables.
Aplicación
El modo de tratamiento es el tradicional, usando equipos de presión alta y bajo
volumen. El producto es eficaz cuando se aplica en diluciones a fin de poder alcanzar
físicamente al insecto. Por tanto es importante realizar la aplicación a través de asper-
siones al follaje para alcanzar la totalidad de la planta tratada (mojando las hojas por
las dos caras) y obtener un buen resultado.
Dosis y recomendaciones
La dosis recomendada es de 10 a 15 ml por litro de agua. Al mezclar el jabón
potásico o el jabón negro o prieto con otros productos fitosanitarios puede ser nece-
sario disminuir la dosis de estos últimos. No se recomienda combinar con productos
que potencien su acción, ni con azufre. El producto actúa por contacto, por lo que
se debe pulverizar procurando que alcance todas las partes de las plantas a tratarse.
Los jabones potásicos pueden ser fitotóxicos para plantas con hojas pilosas
que podrían retener jabón durante más tiempo provocando quemaduras. Las sales
potásicas también pueden presentar efecto fungicida.
Una de las ventajas de usar jabones potásicos es la degradación rápida del pro-
ducto. Algunas bacterias pueden metabolizar los jabones. Esta degradación es tanto
más rápida cuanto menos ramificaciones existan en la cadena de hidrocarburo de la
molécula de jabón. Dado que los ácidos grasos son compuestos sin ramificaciones,
los jabones que se obtienen a partir de grasas naturales podrían ser biodegradables.
Este producto tiene una elevada incidencia en las plagas. La muerte puede pro-
ducirse horas o días después de su aplicación, aunque a menudo la eliminación de los
125
Manejo Agroecológico de Plagas
insectos es inmediata. En plagas como la del pulgón la mortalidad puede llegar al 90 %
de la población tratada, pudiéndose repetir el tratamiento días después, si la época y
factores como un exceso de nitrógeno, humedad o calor son aún favorables a la plaga.
El producto no penetra en los frutos por lo que su aplicación puede realizarse
días antes de la cosecha. Presenta una toxicidad baja para los mamíferos. Es selectivo
frente a insectos beneficiosos, dotados de capas exteriores más resistentes.
2.7.2. Caldo bordelés
Descripción
Es un fungicida cuprocálcico con un amplio campo de acción y eficaz contra
un gran número de enfermedades fungosas. Su preparación es artesanal, aunque en
la actualidad ya se encuentra en el mercado en presentaciones de 1, 4 y 20 litros.
• El caldo bordelés ácido tiene como constituyente activo el sulfato tetracú-
prico. Recién preparado es el que mejor moja las plantas. Actúa contra el
mildiu y tiene una adherencia a veces superior a los caldos neutros. Sin em-
bargo puede producir quemaduras en los tejidos tiernos de la planta y ser
más fácilmente arrastrado por las lluvias. Es de color verde azulado y vira al
rojo con el papel azul de tornasol.
• El caldo bordelés neutro es químicamente de una alcalinidad incipiente. La
materia activa es un sulfato pentacúprico que da al líquido un color azul
intenso. La acción fungicida es algo menor que la de los caldos ácidos y su
persistencia también es limitada. Puede encontrarse el punto más justo de
su neutralización cuando no reacciona ni con el papel azul ni con el rojo de
tornasol.
• El caldo bordelés alcalino tiene como constituyentes activos compuestos bá-
sicos de cobre y cal que dan un intenso color azul al líquido. Es menos enér-
gico que el ácido y el neutro pero de acción mas durable. Vira al rojo con el
papel de fenoltaleína y al azul con el papel rojo de tornasol.
El caldo bordelés debe aplicarse prontamente en las plantas sin guardarlo de
un día para otro. En caso de ser necesario puede estabilizarse añadiéndole de media
a una cucharada grande de azúcar disuelta en una taza de agua, una vez hecha la
mezcla cuprocálcica.
Enfermedades que controla
Es eficaz contra mildiu velloso, monilia, alternaria, royas y otros hongos.
Aplicación
Se aplica en cultivos de frutas, flores, cítricos, café, cacao, uva, papa, arbustos
ornamentales, hortícolas, etc.
Dosis y recomendaciones
El preparado artesanal se aplica directamente al follaje de los cultivos utili-
zando un equipo de fumigar manual o eléctrico.
126
V - Los biocontroladores
Una variante del caldo bordelés es la “pasta bordelesa” que se logra añadiendo
más cal a la preparación hasta lograr una consistencia de pintura, la cual se puede apli-
car en la heridas que resultan en las ramas de los cultivos por la práctica de las podas.
También se recomienda aplicarla en los troncos de los árboles frutales para evitar la
acción de patógenos o de insectos y ácaros, para lo que se puede utilizar una brocha.
2.7.3. Caldo sulfocálcico
Descripción
El caldo sulfocálcico o polisulfuro de calcio al momento de su aplicación está
constituido principalmente por polisulfuros y tiosulfato de calcio. Después de la as-
persión en la superficie foliar estos compuestos se convierten rápidamente en azufre
elemental y algunos compuestos no fungitóxicos.
Este producto tiene una acción fungitóxica debido al azufre elemental for-
mado. Trabajos a nivel del metabolismo del hongo revelan que ciertas formas de azu-
fre, incluyendo el ácido sulfhídrico y los polisulfuros, tienen un mecanismo de acción
tóxica por la acumulación de algunos ácidos metabólicos orgánicos que producen
la inactivación de una o más enzimas en ciertos procesos metabólicos. La fosfori-
lación oxidativa sería disminuida, iniciándose la acumulación de adenosina difos-
fato (ADP) y fosfato inorgánico, que son reguladores metabólicos, lo que aumenta
la oxidación de los sustratos endógenos para formar mayor cantidad de adenosina
trifosfato (ATP). Pero la adición de azufre competitivo causa una disminución de
la asimilación de oxígeno, los sustratos son agotados lentamente y la ATP requerida
para el metabolismo no se forma en cantidades suficientes. El organismo se ve rápi-
damente desposeído de su energía almacenada en forma de carbohidratos, ácidos
grasos y otros compuestos energéticos, lo que sumado a la poca disponibilidad de
lípidos y ácidos nucleicos afecta a las esporas y estas mueren.
El azufre es tóxico como fumigante e insecticida en aspersión (por contacto).
No obstante, el azufre elemental puede actuar como veneno vía estomacal. Los com-
ponentes volátiles y no volátiles penetran también el cuerpo de los insectos y su sis-
tema respiratorio.
En Estados Unidos, Alemania, Colombia, México y Ecuador se incluye al azufre
elemental en diferentes formulaciones para el control de algunos organismos nocivos.
Especies que controla
El caldo sulfocálcico permite la prevención y el control de plagas y enfermedades
de los cultivos funcionando como fungicida, insecticida y acaricida. Actúa sobre agentes
microorgánicos que producen enfermedades en los cultivos, entre los que se encuentran:
Sphaerotheca pannosa, Sphaerotheca fuliginea, Sphaerotheca humili, Sphaerotheca mors-
uvae, Microsphaera gros-sulariae, Microsphaera quercina, Microsphaera alphitoides,
Podosphaera leucotricha, Podosphaera clandestina, Podosphaera tridactyla, Oidium
mangiferae, Oidium caricae, Oidium heveae, Oidium tingitaninum, Erysiphe graminis,
Erysiphe cruciferarum, Erysiphe betae y Erysiphe heraclei.
127
Manejo Agroecológico de Plagas
Aplicación
Se puede aplicar en cultivos de frutas, flores, cítricos, café, cacao, uva, papa,
arbustos ornamentales, hortícolas, etc.
Dosis y recomendaciones
El preparado artesanal se aplica directamente al follaje de los cultivos utili-
zando un equipo de fumigar manual o eléctrico.
2.7.4. Caldo sulfocuprocálcico
Descripción
El caldo sulfocuprocálcico es un fungicida y bactericida que actúa por con-
tacto, con acción preventiva de amplio espectro y buena persistencia. Su formula-
ción permite la liberación controlada de compuestos cúpricos, garantizando mayor
efecto en el control de enfermedades de los cultivos. Se compone de sulfato cuprocál-
cico (12 %) y tensoactivos y estabilizantes (88 %). Se presenta como una suspensión
concentrada.
Se trata de un fungicida polivalente con acción sobre numerosas enfermeda-
des criptogámicas y un fuerte efecto bacteriostático debido a los iones de cobre que
inhiben la germinación de las esporas producida por los hongos. No genera resisten-
cia debido a su forma de acción no específica (acción multigénica).
Enfermedades que controla
Este bioinsumo es efectivo para el control de manchas foliares, royas, bacterio-
sis, hongos endófitos, mildiu y antracnosis.
Aplicación
Se aplica en cultivos de frutas, flores, cítricos, café, cacao, uva, papa, arbustos
ornamentales, hortícolas, etc.
Dosis y recomendaciones
Se recomienda hacer aplicaciones al follaje de los cultivos con una dilución de
3 a 5 ml por litro de agua, con una frecuencia de 8 a 15 días, según la incidencia de
la plaga.
Es aconsejable que cuando se maneje o aplique este producto se usen equipos
de protección adecuados (overol, lentes, mascarilla, gorra, guantes y botas de hule).
Se debe evitar el contacto con los ojos y la piel y no comer, beber o fumar mientras se
maneja el producto. Después de aplicarlo es necesario bañarse y ponerse ropa limpia.
2.7.5. Caldo de ceniza
Descripción
El caldo de ceniza es un insecticida y fungicida artesanal que actúa por con-
tacto, con acción preventiva de amplio espectro y buena persistencia.
Plagas que controla
Este preparado es efectivo para el control de hongos y cochinillas.
128
V - Los biocontroladores
Aplicación
Se aplica en cultivos de frutas, cítricos y aguacate.
Dosis y recomendaciones
Se recomienda hacer aplicaciones dirigidas al follaje, tronco y ramas de las
plantas, con una dilución de 1 litro de caldo de ceniza en 20 litros de agua cada 8 días
por 2 a 3 ocasiones. Como todos los caldos minerales, este debe aplicarse preferente-
mente por la mañana o bien por la tarde. Antes de aplicarlo se recomienda cernirlo
para eliminar los residuos y evitar el taponamiento de la boquilla de la bomba.
129
VI - Protocolos para la elaboración de biocontroladores
1. ANTECEDENTES
La búsqueda de alternativas para mejorar la fertilidad del suelo y su capacidad
productiva, así como para el manejo y control de plagas y enfermedades de los cul-
tivos, ha conducido al desarrollo de bioinsumos que reemplacen a los agroquími-
cos, utilizando para ello microorganismos benéficos, en el marco de una agricul-
tura sostenible. Existen diferentes opciones para la elaboración de biofertilizantes y
biocontroladores.
Para elaborar biocontroladores a base de microorganismos es fundamental utilizar
cepas adecuadamente seleccionadas ya que diferentes aislados de un mismo microor-
ganismo (género y especie) pueden mostrar comportamientos distintos. La prospec-
ción de cepas es entonces el primer paso para obtener productos de buena calidad.
Diferentes ensayos han demostrado que los microorganismos autóctonos son los
más eficientes. Se deberá por lo tanto contar con un banco de cepas que contenga
aislados de diferentes regiones y ecosistemas del país.
La prospección, selección y mantenimiento de las cepas es entonces una etapa
primordial para garantizar la eficacia de la inoculación de microorganismos con ais-
lados que realmente posean las características deseadas en su máxima potencia.
El mantenimiento y la conservación de las cepas seleccionadas son un requisito
indispensable para garantizar el éxito del proceso y del producto final. Para la con-
servación se emplean diferentes métodos. Entre los más utilizados están la criocon-
servación, la liofilización, el suelo estéril, el papel de filtro, etc., con el fin de evitar los
subcultivos continuos que pueden causar mutaciones y pérdida de la virulencia o de
cualquier otra característica deseable.
Posteriormente los aislados deben ser sometidos a un proceso de selección con
bioensayos tanto in vitro como en campo para determinar su eficacia, su capacidad
de producción de alguna sustancia o metabolito, su virulencia (en el caso de los con-
troladores biológicos) y seleccionar aquellos que presentan mejores resultados. En
ningún caso la obtención de un solo aislado es suficiente para llevarlo a producción.
Luego del proceso de selección se realizan ensayos de producción para establecer
las condiciones, que serán diferentes para cada laboratorio según las circunstancias
ambientales, el equipamiento, los insumos utilizados, etc. Cada laboratorio deberá
ajustar parámetros como temperaturas y tiempos del proceso, entre otros.
A la hora de elegir los sustratos es necesario realizar un análisis en función de las
necesidades del microorganismo que se desea producir, del balance de nutrientes, de
131
Manejo Agroecológico de Plagas
132
VI - Protocolos para la elaboración de biocontroladores
133
Manejo Agroecológico de Plagas
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VI - Protocolos para la elaboración de biocontroladores
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Manejo Agroecológico de Plagas
donde:
fd = factor de dilución (la inversa de la dilución)
1 mm × 1 mm × 0,1 mm × 5/25 = dimensiones del área de recuento
136
VI - Protocolos para la elaboración de biocontroladores
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Manejo Agroecológico de Plagas
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VI - Protocolos para la elaboración de biocontroladores
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VI - Protocolos para la elaboración de biocontroladores
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Manejo Agroecológico de Plagas
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VI - Protocolos para la elaboración de biocontroladores
PROTOCOLO 2
A continuación se describe el procedimiento para la fabricación de un inocu-
lante propuesto por el Laboratorio de Rhizobiología del Centro de Investigación
Agrícola Tropical (CIAT) de Santa Cruz:
1. Preparación del manual de soporte
En el momento del acopio la turba tiene aproximadamente un 50 % de hu-
medad. Se la seca al aire hasta el 30 % extendiendo el material en una capa
de 5–10 cm sobre el piso. Luego el material es desmenuzado en un molino de
martillos y cernido en tamiz con aperturas de 0,5 mm de diámetro.
La materia prima tiene un pH de 4,3. En un medio tan ácido las bacterias
mueren, por lo que es necesario neutralizar hasta 6,8–7,2 agregando Ca(OH)2
en una relación del 3 % (peso hidróxido de calcio/turba seca) en una mezcla-
dora de cemento de 300 litros. Para mejorar la homogeneización se añaden tres
bolas de hierro (ø 9 cm).
Luego se humedece el soporte con agua de lluvia antes de proceder a la
dosificación en bolsas de plástico autoclavable (polipropileno de 40 µm de
espesor). Existen distintas formulaciones para las diferentes leguminosas. Se
produce inoculante en bolsas de 350 g para soya, inoculante para alfalfa y fréjol
en bolsas de 25 g e inoculante para otras especies en bolsas de 100 g. Un punto
importante en la preparación es la esterilización del soporte. Se esterilizan lo-
tes de 300 bolsas en autoclave de 500 litros a 121 °C por dos horas.
2. Preparación de la bacteria
a. Selección de la cepa
Se empieza con la selección de la cepa de Bradyrhizobium más eficaz para
fijar el nitrógeno atmosférico. Para hacer las evaluaciones necesarias se debe
contar con una colección de cepas microbianas procedentes de diferentes es-
pecies leguminosas. La selección de cepas se lleva a cabo en tres fases:
– se estudia la infectividad de las cepas en sistemas estériles de solario;
– se hace una evaluación de la fijación de nitrógeno en macetas en
invernadero;
– se hace una evaluación final de las cepas seleccionadas mediante ensa-
yos de campo.
b. Multiplicación de la bacteria
Se transfiere la cepa específica de su tubo de almacenamiento a un
Erlenmeyer de 1 litro con 100 a 500 ml de medio nutritivo. Se coloca el
Erlenmeyer en un agitador (100–150 rpm) para airear el medio nutritivo
por 3 días (Rhizobium) o 5 días (Bradyrhizobium) a una temperatura de 30
a 35 °C. Durante este período crece una densa suspensión madre con una
concentración de bacterias de alrededor de 1010 células por ml en fermen-
tadores con 30 litros de medio nutritivo.
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VI - Protocolos para la elaboración de biocontroladores
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4. Plagas que controla: mosca blanca, chinches, minadores, gusanos del fo-
llaje, grillos y ácaros.
5. Dosis y aplicación: aplicar diluciones de 7–10 ml de extracto de tabaco y
realizar aspersiones al follaje utilizando una bomba manual o a motor.
6. Recomendaciones: mojar todo el follaje aplicando un fijador (2 ml de
Citowett por litro de agua o 250 ml de suero de leche por bomba de 20 litros).
7. Almacenamiento: envasar el producto en frascos oscuros para evitar la de-
gradación de sus principios activos. El producto no debe mantenerse más
de 60 días.
2.6.4. Extracto alcohólico de ajo-ají
1. Materiales
Para preparar 100 litros se utilizan los siguientes materiales:
• 1 molino manual o eléctrico
• 5000 g de ajo (Allium sativum)
• 5000 g de ají picante (Capsicum annuum L.)
• 100 litros de alcohol etílico de 90°
• 1 recipiente con tapa hermética
• 1 colador o cernidera y lienzo o filtro
En cuanto a la variedad de ají puede ser ají silvestre (uña de pavo o galli-
nazo), habanero, tabasco o rocoto (o locoto como lo llaman los bolivianos).
Debe usarse el más picante.
2. Principios activos
• ajo: alicina, sulfuro de hierro, colina, alilo, iodo, nicotinamidas y garcilina
• ají: capsicina, alcaloides, vitaminas A,B y C, hierro, tiamina y riboflavina
3. Procedimiento
• Moler los ajos y ajíes en un molino o similar;
• macerar el ajo y el ají molido en 100 litros de alcohol etílico de 90° du-
rante 7 días, en un recipiente hermético;
• filtrar el material para eliminar las partes gruesas del ajo y el ají.
4. Plagas que controla
• En cultivos hortícolas, florícolas y en banano, estados adultos de áfidos
o pulgones (Myzus persicae), ácaros o arañita roja (Tetranychus urticae),
mosca blanca (Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporarorium), minador de
las hojas (Liriomyza sp.), trips (Frankiniella sp.) y polilla o cogollero del
tomate (Tuta absoluta).
• actúa como insecticida por contacto y como fagorrepelente (inhibe la
alimentación de los insectos).
5. Dosis y aplicación: dependiendo de la incidencia de la plaga se aplican
entre 7 y 10 ml de extracto alcohólico de aj-ají/litro de agua cada 5 a 7 días.
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VI - Protocolos para la elaboración de biocontroladores
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VII - La alelopatía
1. CONCEPTO
La alelopatía es un fenómeno biológico por el cual un organismo produce uno
o más compuestos bioquímicos que influyen en el crecimiento, supervivencia o re-
producción de otros organismos. Estos compuestos son conocidos como aleloquí-
micos y pueden tener efectos benéficos (alelopatía positiva) o efectos perjudiciales
(alelopatía negativa) en los organismos receptores.
Los monoterpenos son los principales componentes de los aceites esenciales de
los vegetales y son los terpenoides inhibidores de crecimiento más abundantes que
han sido identificados en las plantas superiores. Son conocidos por su potencial ale-
lopático contra malezas y plantas de cultivo. Entre los más frecuentes con actividad
alelopática se pueden citar el alcanfor, a y b pineno, 1,8-cineol y dipenteno. Entre
las plantas que los producen están los géneros Salvia spp., Amaranthus, Eucalyptus,
Artemisia y Pinus.
2. GENERALIDADES
En las comunidades bióticas muchas especies se regulan unas a otras por medio
de la producción y liberación de repelentes, atrayentes, estimulantes e inhibidores
químicos. La alelopatía se ocupa de las interacciones químicas planta-planta (alelo-
patías) y planta-organismo (aleloquimias), sean estas perjudiciales o benéficas.
La alelopatía es el fenómeno que implica la inhibición directa de una especie por
parte de otra ya sea vegetal o animal, usando sustancias tóxicas o disuasivas. La agri-
cultura orgánica, ecológica o biológica hace buen uso de todo esto para proteger los
cultivos del ataque de algunos insectos plaga mediante la intercalación de plantas
aromáticas dentro del cultivo, como por ejemplo, ruda en los cultivos de papa, culan-
tro y apio o perejil en los de hortalizas.
Estas relaciones se hacen especialmente importantes a medida que las plantas
adultas sintetizan esencias y aromas característicos. El fréjol verde y la fresa por ejem-
plo prosperan más cuando son cultivados juntos que cuando lo son separadamente.
La lechuga sembrada con espinacas se hace más jugosa cuando se siembra en una
proporción de 4 a 1 (4 plantas de lechuga por 1 de espinaca).
Algunas plantas segregan sustancias tóxicas que impiden cultivarlas en asocia-
ción como por ejemplo el ajenjo cuyas raíces son tóxicas. Sin embargo estas mismas
sustancias controlan pulgas y babosas cuando se utilizan en forma de té y alejan a
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VII - La alelopatía
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VII - La alelopatía
Tabla 14 (continuación)
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Manejo Agroecológico de Plagas
Soporte o tutor
Repelente de insectos
plaga (moscas blancas
y minadores)
N
NITRÓGENO N
NITRÓGENO
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VII - La alelopatía
3.4.7. Macerado
Se maceran o machacan las hierbas frescas o secas en agua pura y se dejan por
24 horas. Se cuela y se agrega más agua, según la proporción de dilución. Suele em-
plearse con frecuencia cuando los principios activos se encuentran en las zonas radi-
culares de las plantas o en los bulbos como por ejemplo el ajo, la cebolla o el jengibre.
3.4.8. Extracto de flores
Se desmenuzan y humedecen las flores. Se exprime bien el extracto y se guarda
tapado en un lugar fresco. Este método de extracción de principios activos es bas-
tante raro pero es la mejor forma de trabajar con flores que es donde generalmente se
concentran los mejores y más eficientes principios.
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ANEXOS
Agricultor / propietario:
5 Comentarios
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Plantas Plaga
Observaciones
N° LP LM LG PP P
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Larvas por hoja: LP = larva pequeña / LM = larva mediana / LG = larva grande / PP = prepupa / P = pupa
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Anexos
Plantas Plaga
Observaciones
N° CP CM CG
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
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17
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25
Colonia por hoja: CP = colonia pequeña / CM = colonia mediana / CG = colonia grande
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Manejo Agroecológico de Plagas
Fecha:
Lugar:
Cultivo:
Abono utilizado:
Plaguicidas utilizados:
Plantas Plaga
Observaciones
N° H P A
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
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17
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21
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23
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Cantidad por hoja o por planta (especificar): H = huevos / P = pupas / A = adultos
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Glosario
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Manejo Agroecológico de Plagas
Concentración: dícese a una parte líquida o sólida que contiene una determinada
cantidad de elementos vivos o inertes.
Contaminación: ingreso de elementos extraños a una solución o líquido.
Crónico: se aplica al envenenamiento que se observa a largo plazo y es el resultado
de varias exposiciones generalmente en cantidades pequeñas de la sustancia re-
petidas por un tiempo prolongado (a menudo, pero no siempre irreversible), y
causa por ejemplo trastornos neurológicos, lesiones del sistema nervioso central,
trastornos reproductivos, trastornos cutáneos (dermatitis), mutagénesis, terato-
génesis, carcinogénesis.
Dengue hemorrágico: enfermedad febril, epidémica y contagiosa que se manifiesta
por dolores de los miembros y presencia de hemorragia nasal, causada por la pi-
cadura del mosquito Aedes aegypti.
Diagnóstico: acto o arte de conocer la naturaleza de una enfermedad o problema
mediante la observación de sus síntomas y signos.
Ecosistema: unidad funcional básica en el estudio de las comunidades de seres vivos
constituida por organismos que mantienen algún tipo de relación. En los ecosis-
temas se distinguen cuatro componentes interrelacionados que completan el ciclo
de la materia y la energía: materia inerte, productores primarios, consumidores y
descomponedores.
Entomófago: que se alimenta de insectos. Término aplicado en la lucha biológica
contra organismos que se nutren de insectos perjudiciales. Insectívoro.
Entomopatógeno: agente microbiológico (hongo, virus, bacteria o Rikettsia) capaz
de infectar y colonizar el cuerpo de los insectos, ácaros y nematodos produciendo
su muerte y reduciendo sus poblaciones.
Espiráculo: cada uno de los orificios pares de los segmentos del cuerpo a través de
los cuales penetra el aire a las tráqueas. Abertura exterior del aparato respiratorio.
Etiqueta: cualquier material escrito o gráfico que vaya sobre el plaguicida o esté im-
preso, grabado o adherido a su recipiente inmediato o al paquete o envoltura ex-
terior de los envases para uso o distribución al por menor.
Fabricante: una compañía u otra entidad pública o privada o cualquier persona ju-
rídica dedicada (directamente o por medio de un agente o de una entidad por
ella controlada o contratada) al negocio o a la función de fabricar un ingrediente
activo plaguicida o de preparar su formulación o producto.
Fase lunar: posición adoptada por la Luna en relación con el Sol que la alumbra y
con la Tierra. La Luna gira en torno a la Tierra en el lapso de 27 días, 7 horas y
174
Glosario
175
Manejo Agroecológico de Plagas
176
Glosario
Tendal: sitio destinado a asolear las almendras del cacao y granos de cereales y le-
guminosas. Por lo general es una construcción plana hecha con piedra, ladrillo y
cemento.
Toxicidad: propiedad fisiológica o biológica que determina la capacidad de una sus-
tancia química de causar perjuicio o producir daños a un organismo vivo por
medios no mecánicos.
Viabilidad: condición de un organismo vegetal o animal para reproducirse.
177
Manejo Agroecológico de Plagas
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Siglas utilizadas
183
Manejo Agroecológico de Plagas
184
Manejo Agroecológico de Plagas
se terminó de imprimir en
febrero de 2017
en Empresa Pública Medios Públicos del Ecuador
Quito, Ecuador.
Manejo Agroecológico de Plagas
Con el propósito de controlar las plagas que atacan los cultivos en el campo
y en los centros donde se acopian los productos agropecuarios, se han
venido realizando aplicaciones a base de agroquímicos, muchos de los
cuales son extremadamente dañinos y, además de contaminar el ambiente
y los productos agrícolas, eliminan también los insectos benéficos y desac-
tivan la biología del suelo, convirtiéndose en un serio peligro para la salud
humana.
Ante esta situación se han desarrollado alternativas no químicas
para evitar que las plagas provoquen daños a la producción agropecuaria.
Estas tecnologías se sustentan en los principios del Manejo Agroecológico
de Plagas (MAP) que recoge saberes ancestrales y avances tecnológicos de
la ciencia moderna.
El MAP propone la conservación del principio de la biodiversidad y
el mantenimiento de la fertilidad del suelo a través de la implementación de
agroecosistemas altamente diversificados donde se incluyan plantas com-
pañeras y/o repelentes, muchas de ellas con principios alelopáticos,
cultivos asociados, planes de rotación de cultivos, así como el uso de insec-
tos benéficos (predadores y parasitoides), nematodos, agentes microbioló-
gicos entomopatógenos y antagónicos (hongos, virus, bacterias), biocon-
troladores (insecticidas y fungicidas) de origen botánico y animal. Permite
también la utilización de algunos elementos minerales puros como azufre,
cobre, cal y oligoelementos.
Para garantizar los intereses tanto de los consumidores locales
como de los mercados internacionales, el Gobierno nacional, a través del
Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP), se ha
propuesto desarrollar tecnologías orientadas a propiciar una producción
agropecuaria de base agroecológica que permita obtener productos de alta
calidad sin contaminar el ambiente ni atentar contra la salud de los produc-
tores y consumidores, por lo que pone a consideración de los técnicos del
sector agropecuario y de los agricultores del país el presente manual para el
Manejo Agroecológico de Plagas.