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Antiutopíass, miedos y pesadillas.

Utopía designa a una sociedad ideal situada en un territorio imaginario. Este término es
descendiente del Milenio, un reino donde los justos vivirían un estado de perfección que
duraría mil años.

La utopía ya no hay una intervención divina, sino es una acción directo de los hombres,
construyendo con sacrificio y esfuerzo la sociedad perfecta. El sueño de Hitler es un ejemplo
claro de utopía. Él quería construir un imperio para la raza aria.

Utopía y modernidad

La utopia y la modernidad tiene una relación natural, ambas nacieron de la convicción de que
el hombre había encontrado en la ciencia y razón las herramientas de su liberación de la
tiranía de los dioses (descantamiento del mundo según weber). El camino para esto será el
despliegue de las potencialidades de la herramienta humana capaz de transformar el mundo:
el trabajo.

La primera gran obra literaria que tenía las esperanzas puestas en la ciencia y la tecnología,
como camino para alcanzar la felicidad, data a inicios del S.19 (M. Shelley).

Una señora victoriana

M.S nacio dos décadas después de la maquina a vapor y la publicación de “Las riquezas de las
naciones “(Adam Smith). Su vida ocurrió en medio de la Rev. Industrial y la victoria de la Rev.
Francesa.

A los 16 Mary se fue a vivir con el poeta Percy Shelley, eso les obligo a huir lejos de la
conservadora sociedad londinense, ya que P.S estaba casado.

Nacimiento de Frankenstein

Fue concebido como resultado de un desafío literario lanzado por Lord Byron, ella escribió la
historia en medio de una serie de desgracias en su vida. Frankenstein constituye la obra
cumbre de la literatura gótica romántica.

Los fantasmas de la maternindad

Jugaron un papel muy importante. Embarazos y parto, así como las muertes de sus hijos. Con
19 ya había perdido a un hijo y su segundo hijo tenía 6 mese (moriría 3 ñas después).

FR es la primera obra occidental que expresa los miedos y las ansiedades del embarazo: el
temor al nacimiento de un niño deforme. En la novela, el Dr. FR trabaja por 9 meses en su
proyecto, como un periodo normal de embarazo, pero el creador no acoge a su criatura sino
que la abandona.

Monstruo y el vapor

La falta de amor materno, convierte a la criatura en un monstruo. M.S fue influenciada por la
obra de Rousseau “El Emilio “de donde proviene la idealización de la criatura como buen
salvaje, nacido bueno y corrompido después por la sociedad (el abandono).

M.S escribió FR en medio del despliegue de la Gran rev. Industrial inglesa. FR está infuilda por
las consecuencias sociales que tuvo la transición de la sociedad rural patriarcal a la moderna
sociedad industrial. La ciencia en el siglo 19, parece ser capaz de torcer las leyes naturales. Los
hombres parecen capaces de invadir los dominios de los dioses.

Es errado juzgar a la actitud romántica como una reacción contra la modernidad. Se trata más
bien de una modernidad distinta.

Los románticos rechazan la unilateral concepción objetivista, que privilegia la razón como
única vía válida para alcanzar el conocimiento, reivindicando la importancia de la subjetividad,
la pasión, la intuición y lo afectos como vías igualmente válidas para comprender la realidad.

Antiutopías y sociedad de masas

El fin de la inocencia

El desencanto frente a la razón, presente ya en FR, creció en el siglo 20; a medida que la
ciencia empezaba a mostrar sus frutos amargos. Como la 1 era guerra mundial o la gran
depresión que termino por barrer con el escaso optimismo todavía subsistente.

En Italia la crisis abrió el paso al triunfo de Mussolini y la entronización del fascismo y en


Alemania la crisis, la inestabilidad y el desorden allanaron el camino para el ascenso de Hitler.

Un mundo feliz ofrece una visión profundamente deshumanizada del futuro y con justicia
debería ser considerada una de las grandes antiutopias literarias de nuestro siglo. En ella, el
orden social al cual la ciencia y el progreso han llevado a la humanidad a un estado totalitario
que controla todos y cada uno de los actos de los hombres.

Para Huxley este sistema social no es un simple producto de su imaginación sino un ominoso
futuro prefigurado por los estados totalitarios.

La pesadilla del Gran Hermano Mayor

George Orwell un ex – socialista desencantado escribió 1984 una obra maestra de genero
antiutópico. La rebelión en la granja, es un resultado de su desilusión con el socialismo. 1984
es una parodia transparente del régimen stalinista.

De FR al ciberpunk

El nacimiento del ciberpunk

La novela Neuromancer de William Gibson es la obra fundadora del ciberpunk. Esta obra
retoma un tema que había sido tocado por M.S en el siglo 19, las enormes consecuencias que
tiene para la sociedad humana la ingenua confianza en la naturaleza siempre constructiva de la
ciencia y la técnica, y la ingenua creencia de que ésta siempre estará al servicio de la felicidad
de la humanidad.

Neuromancer pertenece a nuestra época, cuando al despliegue de la tercera revolución


industrial y a un proceso de desmasificación en todos los órdenes de la vida social. W.G no solo
nos ha dado una sociología y una cultura para el siglo 21 sino también una teología. W.G no ha
inventado estos temas; están justo ahí afuera. Y Gibson es el meteorólogo.

El ciberespacio término creado por Gibson ha sido adoptado para designar al espacio virtual
trazado por la trama de interacciones sociales establecidas a través de redes electrónicas.
Profetas del pasado

Posthumanistas, transhumanistas y estropianos comparten un mismo punto de partida:


sostienen que, desde el punto de vista evolutivo, la especie humana no puede ser definida
independientemente de su tecnología. Ellos hacen mención que estamos al borde de un salto
evolutivo.

Para los posthumanistas la creciente interdependencia entre humanos y maquinas nos sitúa en
un momento de la historia a partir del cual lo decisivo de la condición humana será, en
adelante, la capacidad de reinventarse permanentemente; alterarse manipulando su ADN o
con prótesis mecánicas.

Para Moravec, el cerebro no es más que una computadora altamente sofisticada, está cercano
el día cuando podrá construirse computadoras con la suficiente velocidad de procesamiento
para replicar el funcionamiento del cerebro. A partir de ese punto será posible construir
maquinas más inteligentes que los humanos, capaces de autodiseñarse y controlar su propia
evolución.

La descarga de la mente aniquilando el cerebro que la contiene piadosamente denominada


recarga, constituye el punto de partida de los sueños posthumanos de los extropianos.
Desprendidos de sus cuerpos perecederos, los humanos serian inmortales y podrían trasladar
su conciencia al tipo de computadora que mejor les acomodara.

Nosotros ignoramos la naturaleza de la relación mente y cerebro. La mente solo existe en


tanto resultado del cerebro.

Más allá de la tecnología está la realidad social, con sus conflictos y desigualdades en la
asignación de recursos y oportunidades, acceso desigual a los beneficios brindados por la
revolución científico tecnológica.

Para la mayoría de los posthumanistas, estos hechos son irrelevantes. La convicción de que
estamos en el umbral de un salto evolutivo se convierte en una excelente coartada para
desentenderse de un presente complicado. El desarrollo es estrictamente individual y no
depende de que sucede con el conjunto de la especie.

Las antiutopias en nuestro mundo

Pude ser tranquilizador pensar que las amenazas que las antiutopias tecnológicas proclaman
son solo el fruto de la imaginación de sus autores. Pero por desgracia no es así, las antiutopias
hablan del aquí y el ahora. Los autores no se cansan de insistir que no escriben sobre el futuro,
sino sobre lo que ya existe, tratando de mostrar a donde puede conducirnos.

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