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CRITERIOS DE SELECCIÓN DE MÉTODOS DE RIEGO

La aplicación de agua de riego a cualquier cultivo tiene que considerar varios factores relacionados
con la disponibilidad de agua, así como con la demanda de agua y las necesidades del cultivo
(Lascano 2000). La disponibilidad está relacionada con la cantidad y la frecuencia de la lluvia, la
cantidad de agua que es accesible para riego y finalmente con la cantidad de agua disponible
almacenada en el suelo. A la inversa, el requisito de agua del cultivo está relacionado con la etapa
de crecimiento de las plantas y la demanda impuesta por el medio ambiente. Por ejemplo, en la parte
norte de Colombia la lluvia durante los meses de noviembre hasta julio usualmente es de < 50 mm
por mes, mientras que en otras partes del país la lluvia tiene una mejor distribución mensual con
cantidades que con frecuencia exceden los 100 mm. Sin embargo, en el caso del norte de Colombia,
la falta de lluvia durante los meses secos indica la necesidad de agua adicional mediante el riego.
Además, este período seco también representa el período con la mayor demanda de agua, debido
a altos niveles de irradiación solar acompañados usualmente por fuertes vientos. No es inusual que
el potencial diario de evapotranspiración.
El riego de un cultivo tiene dos propósitos principales, que son los siguientes: primero, aumentar la
producción, y segundo, aplicar una cantidad de agua que sea igual a la cantidad de agua utilizada
por el cultivo, es decir, transpiración (T). Desde un punto de vista de optimización, el objetivo es
producir la máxima producción económica con la menor cantidad de agua. Para el riego de un cultivo,
la infraestructura económica asociada con los costos del riego tiene que ser considerada y no se
puede ignorar. En algunos casos, los costos del riego pueden ser prohibitivos y dictarán cómo se
riega el cultivo, sin consideración de otros factores prevalecientes. La determinación de la T de un
cultivo es una cantidad difícil de medir o calcular.
Sin embargo, el conocimiento de esta cantidad es necesario para aplicar correctamente lacantidad
de agua que el cultivo necesita.

En general parte de la evaluación Tecnico-economico para lograr la mejor opción del sistema de
riego, es tomando principalmente:

 La localización
 Tipo de cultivo
 Disponibilidad del agua
 Rentabilidad económica
y otros aspectos tales como

 Propiedades y características del suelo


 Limitación topográficas
 Factores que dependen del cultivo
 Compatibilidad del sistema con el resto de las operaciones agrícolas
En la evaluación se debe tener en cuenta los factores siguientes:

 El costo por Ha (Hectarea) del sistema de riego, que pueden limitar su uso a cultivo de alta
rentabilidad económica o viceversa
 Sistemas que requieren mucha mano de obra
 La vida útil y los costos de mantenimiento del sistema,
Así mismo en el suministro de agua se debe considerar
 La cantidad de agua disponible durante el periodo de estiaje
 Requerimiento de agua
 Calidad de agua
CRITERIOS PARA SELECCIONAR MÉTODOS DE RIEGO
La selección de un método de riego u otro implica, por parte del agricultor, es difícil; dado que tiene
que tomar en cuenta una serie de criterios y antecedentes, para que la inversión que va realizar le
rinda las utilidades o beneficios esperados.
En el caso de praderas o cultivos extensivos, puede seleccionar métodos tradicionales de superficie,
que en general no necesitan una gran inversión inicial; sin embargo, los costos de manejo y
mantención futuros son relativamente altos, principalmente en mano de obra. La alternativa pudiese
ser un método como aspersión, de mayor inversión inicial, con menor costo de mantención y manejo,
y de una mayor eficiencia.
En algunos países donde la lluvia se distribuye de manera irregular a lo largo del año y entre años,
el realizar inversiones donde no se realiza un uso todos los años a veces resulta muy costosa, por
otro lado existe además en algunas regiones poco desarrollo de las redes eléctricas o el combustible
es muy caro, o por otro lado donde la mano de obra para los riegos por superficie se hace. Muy
limitante y se tiene que hacer inversiones mayores para salvar ese obstáculo.
Por otra parte, si lo que se desea regar es un cultivo hilerado, hortaliza o frutal, las opciones son
mayores; pudiendo seleccionar un método superficial, como surcos por ejemplo, o bien uno
presurizado de mayor eficiencia, pero de mayor costo inicial, como es el caso de goteo.
A continuación se entrega información sobre varios aspectos o criterios a considerar, al momento de
seleccionar uno u otro método de riego.
Cultivos. En algunos casos el cultivo, prácticamente, determina el método de riego. Por ejemplo, el
arroz se riega en la generalidad de los casos por estanques en contorno o por grandes secciones de
inundación. En cultivos en hileras como la papa, las labores mecanizadas de "aporque" dejan el
surco conformado para regar por dicho método, aún cuando también puede emplearse la aspersión
y cinta. Otros cultivos como los frutales, no soportan la inundación y, por lo tanto, deben ser regados
por surcos o por riego a presión.
Topografía. Es posible señalar que el riego por superficie puede realizarse con relieve plano u
ondulado y el riego a presión en terrenos planos hasta fuertemente ondulados.
Si bien es cierto el riego a presión puede emplearse exitosamente en terrenos planos, constituye
generalmente la única posibilidad de riego eficiente en terrenos fuertemente ondulados, en cuyo caso
no hay alternativa. Ello posibilita el riego de tierras clasificadas, incluso, como no aptas para la
agricultura, por sus condiciones topográficas.
Suelo. se consideran características internas del perfil de suelo, como profundidad, textura,
estructura, drenaje, contenido de fragmentos gruesos y, en particular, los aspectos de relación agua
- suelo vinculados al riego, entre ellos, la capacidad de almacenamiento de agua y la velocidad de
infiltración del agua en el suelo. Suelos poco profundos y con excesiva capacidad de infiltración se
riegan muy ineficientemente con métodos de superficie. En terrenos de topografía muy irregular, el
riego a presión puede constituir la única posibilidad de riego.
Recursos hídricos. El recurso agua de que dispone el predio, en cuanto a caudal, tiempo e intervalo
de entrega, es sin duda un criterio de gran relevancia, que puede prácticamente determinar el método
de riego a utilizar.
La disponibilidad de un gran caudal, en tiempo reducido y con grandes intervalos entre entregas
sucesivas, señala la conveniencia de regar por inundación, salvo que económicamente sea posible
la construcción de un reservorio regulador, en cuyo caso se pueden considerar otras alternativas.
Contrariamente, un caudal reducido, en horarios largos y entregas más frecuentes, puede emplearse
eficientemente en el riego de la cantidad de surcos que permite dicho caudal.
Costos. Con respecto a los costos, se debe subdividir su incidencia en dos fases:

- Costos de construcción y operación de las obras generales del sistema.

- Costos de desarrollo y operación del riego en el predio.

El costo de construcción y operación se atiende mediante un canon de amortización de obras y un


canon de operación y conservación de las mismas.
En estos servicios, ya sea que la administración de riego los perciba por volumen de agua entregado
al predio, por unidad de superficie servida o por sistema mixto, el costo debe incidir en los criterios
de selección del método de riego y en los trabajos a realizar para acondicionar las tierras.

Si el agua es cara, ello obliga a su uso más eficiente y al empleo de métodos de riego que garanticen
el logro de altas eficiencias, por ejemplo, mediante fuertes trabajos de nivelación y empleo de
estructuras y elementos de control y distribución en la instalación de riego a presión. Contrariamente,
con agua abundante y barata no resulta un incentivo lograr un mayor rendimiento del recurso
mediante el empleo de buenas prácticas de riego a presión, aunque un análisis económico puede
justificar la inversión de métodos más eficientes, por las bondades adicionales que éstos entregan,
como son: mayor rendimiento, calidad del producto, simplificación de las prácticas de manejo.

Los costos de desarrollo y operación de riego a nivel predial afectan también en forma directa la
selección del método de riego. En general, una inversión mayor en el desarrollo físico de las tierras
se traduce posteriormente en menores costos de operación y conservación. Por ejemplo, en tierras
bien niveladas, sistematizada en formas rectangulares, con un buen sistema de tuberías de concreto
y válvulas de salida que permitan regular la distribución del agua, un regador puede manejar un
caudal considerable, en ocasiones, por sobre los 100 a 200 l/s.

Cuando, por el contrario, no se pueden realizar mayores inversiones en el desarrollo físico de las
tierras a regar, los costos de operación resultan más elevados y la eficiencia de riego será baja. En
las primeras etapas del desarrollo, que no produce mayores ingresos y con mano de obra abundante,
el empleo de métodos de riego por surcos y bordes en contornos, o por tendido desde acequias en
contornos, puede ser una alternativa de consideración.

Otros criterios. En determinados casos, un solo factor adicional puede tener una importancia
decisiva en la selección del método de riego. Un clima con vientos predominantes de alta velocidad
puede ser suficiente para proscribir el riego por aspersión. Las labores mecanizadas y el empleo de
determinados equipos agrícolas resulta un factor importante, tanto como para cambiar ideas
preconcebidas con respecto a un determinado método.

El agricultor, en cuanto a sus conocimientos y habilidades para manejar el riego, constituye otro
elemento de gran importancia en la selección del método.

BIBLIOGRAFÍA
Osorio, A. 1992. II Curso Riego a nivel predial. Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA CRI
Intihuasi. Serie Intihuasi N° 04, La Serena, Chile. 232 p.

Osorio, A. 1996. Riego por goteo: conceptos y criterios de diseño. Investigaciones Agropecuarias
(Chile). Centro Regional de Investigación Intihuasi (La Serena). Serie Intihuasi n° 8. 157 p.

Osorio, A. 1998. Manual de riego. INDAP – PRODECOP e INIA Intihuasi, La Serena, Chile. 136 p.

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