You are on page 1of 3

Tranquilidad alba, una vez más, a costa de Huachipato.

Por Alfonso Miño.

Eran las 18:00 horas de una tarde cálida, en un Estadio Monumental cuya cancha, como
siempre, invitaba a jugar buen fútbol.
Colo Colo recibía a los de la usina con la misión de acortar distancias con los punteros, y
la visita buscaba continuar su buena actuación en lo que iba de torneo, en el que
acumulaban 2 victorias, un empate y sólo una derrota. Y los primeros minutos fueron
bastante auspiciantes para el elenco de la octava región.
En menos de 10 minutos se mostraban rápidos y de buen toque, comandados por un
César Valenzuela que está probablemente en su mejor nivel, y que complicó por el lado
derecho al cacique, zona que es responsabilidad de Matías Zaldivia. Fue por ese lado
que Valenzuela se sacó con un lujoso toque a Zaldivia y metió pase profundo para
Gabriel Torres, goleador de Huachipato, quien no pudo vencer a Orión que estuvo
soberbio para achicar la jugada.
Minutos después siguieron insistiendo los del sur, y llegó rápidamente el gol, luego de
que en un tiro libre aparecieran 3 jugadores sin marca alguna, siendo Valber Huerta,
jugador que pasó por Colo Colo sin tener continuidad, quien con todo el tiempo del
mundo se acomode el balón y fusile en área chica a Agustin Orión, que nada pudo hacer.
Silencio en el Monumental, pero aún quedaban muchos minutos por jugar y la hinchada
lo tenía claro, retomando rápidamente el aliento.
Y automáticamente, como queriendo coquetear con el peligro, Huachipato se echó atrás
y le cedió terreno al local. Fue así como Jorge Valdivia empezó acomodarse mucho más
en cancha y en consecuencia el popular fue generando situaciones, pues precisamente
en los pies del “mago” salió un pase entre línea en el que Óscar Opazo dudó entre
pegarle al arco o centrar…al final no hizo ninguna y el balón se fue desviado. Avisaba
Colo Colo, en el minuto 24.
Y 4 minutos después llegaría el gol del empate, gracias a una linda jugada, Baeza
combinó con Carmona, quien por inercia se la cedió a Valdivia y éste rápidamente a
Octavio Rivero que, con el olfato que sólo los goleadores tienen, engancha hacia su
derecha y con la misma pierna la coloca en un ángulo, con exquisita precisión y fuerza.
Carlos Lampe se limitó a verla entrar, y la parcialidad alba explotó.
La lucha se mantuvo en el medio campo, lo que sería la tónica del encuentro, pues ahí
se disputaba cada pelota con alta intensidad. Prueba de ello es la posesión del partido,
que favoreció ajustadamente a Colo Colo teniendo un 51% de dominio de balón versus
el 49% de Huachipato.
Pero volvamos a la cancha. El sol ya calentaba menos y la temperatura se volvía cada
vez más agradable cuando en el minuto 34 el “torta” Opazo cabecea un buen centro del
guerrero del medio campo, Carlos Carmona, y el balón impacta en el brazo de Claudio
Jopia. César Deischler tardó unos segundos en cobrar, pero el penal era evidente. Se
abrazaban los locales en la tribuna.
Esteban Paredes miraba firme el arco, respirando profundamente para no dejar que los
fantasmas de los penales errados en partidos anteriores lo desconcentraran. Pitazo de
Deischler, pique corto de Paredes y bombazo al medio del arco. Carlos Lampe, uno de
los mejores arqueros de nuestro torneo, decidió no lanzarse y contuvo el misil del
“tanque” Paredes…se mantenía el empate.
Finalmente el primer tiempo terminó 1 a 1, y era incierto quién se llevaría los 3 puntos.
En la segunda fracción, rápidamente Colo Colo buscó el desequilibrio gracias a un pase
profundo de Matías Zaldivia, y Esteban Paredes no pudo en el mano a mano.
Nuevamente Carlos Lampe se imponía.
De pronto desde las tribunas se escuchaban aplausos, clara señal que vendría Jaime
Valdés a la cancha, en el minuto 54. Al ingresar, se ubicó por la izquierda y César Pinares
se vio un poco más suelto, aunque siempre comprometido en labores de recuperación.
Buen partido del formado en Colo Colo, quien se mostró agresivo en el quite y claro en
la salida, siendo de los puntos altos del encuentro y de los más aplaudidos al ser
sustituido por el juvenil Benjamín Berríos.
Transcurría una hora de partido y Carlos Carmona roba un balón con falta no sancionada
por Deischler, justo detrás de la mitad de cancha, entregándole el balón al zurdo Pinares
quien metió un balón perfecto para que Esteban Paredes en plena área chica se la
entregue servida al uruguayo “de los goles importantes”, Octavio Rivero, quien volvía a
anotar. Sería a la postre el 2-1 definitivo.
Si bien no parecía del todo claro el dominio albo, fue quien más ocasiones tuvo y
controló el partido. Transcurrieron los minutos y la pelota seguía disputada en medio
campo, con tibias ocasiones para cada lado. Ya cerca de los 85 minutos, el buen jugador
acerero Javier Urzúa remeció el poste superior con un remate de pierna izquierda, en
cuyo rebote Ópazo mandó rápidamente al córner con un cabezazo, alejando así el
peligro y ya cerrando definitivamente la retaguardia alba de los embates de los dirigidos
por Nicolás Larcamón.
El resto del partido fue dominado no por Colo Colo, sino por Jorge Valdivia, quien quemó
prácticamente todos los minutos restantes, asegurando los 3 puntos para el popular,
escuadra que venía de una injusta derrota a media semana a manos de Atlético
Nacional.
Minuto 95 y cayó el pitazo final. Misión cumplida para los de Pablo Guede, quienes se
fueron al receso por el cambio de mando presidencial con la tranquilidad que otorga la
victoria, y además con las buenas noticias proveniente del área médica que señaló en la
previa del partido que tanto Fernando Meza como Julio Barroso, titulares de la defensa,
estarían prontos a volver a jugar y superar sus lesiones.
20:00 horas de un lindo sábado y la hinchada del equipo local volvía a sus casas con el
dulce gusto de la victoria, y los acereros volvían a su región con la tranquilidad haber
realizado un buen encuentro y la tarea pendiente de no volver a meterse atrás recién
hecho un gol…les faltó ambición para llevarle los 3 puntos.

You might also like