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Jeans Leo Riveros Pumacahua

NULIDAD DE ELECCIONES
REGIONALES Y MUNICIPALES
(MANUAL PRÁCTICO)
Jeans Leo Riveros Pumacahua

NULIDAD DE ELECCIONES
REGIONALES Y MUNICIPALES
(MANUAL PRÁCTICO)
NULIDAD DE ELECCIONES REGIONALES Y MUNICIPALES (MANUAL
PRÁCTICO)

Primera edición, Marzo del 2018


Tiraje, 50 ejemplares

© Jeans Leo Riveros Pumacahua,


Huancavelica 2018
PROLOGO

Los ciudadanos acudimos a las urnas con cierta periodicidad para elegir a nuestros
representantes, a través de los procesos electorales, regidos por reglas claras. Sin
embargo, a veces en ese ínterin ocurren hechos que vician la voluntad del
electorado, desde las propias mesas de sufragio, en forma particular, hasta abarcar
el ámbito general, que afectan todo el proceso electoral, llegando al extremo de
convocarse a nuevas elecciones.

En este contexto, el tema de la nulidad en los procesos electorales, como las


regionales y locales, es de mucha utilidad para los profesionales que asesoran a los
candidatos y movimientos políticos. Entender cómo funciona la figura de la nulidad
en el Derecho Electoral nos facilita su aplicación o diseño en el futuro, evitando así,
incurrir en los consabidos vicios que a veces se traen abajo algunas elecciones.
Candidatos que ya se creían virtuales ganadores deben detener sus celebraciones
gracias a que el órgano electoral cambia los resultados al resolver las solicitudes de
nulidad.

Vemos como muchos candidatos que se ven desfavorecidos por los votantes
siempre acuden al lugar común, cual es, el cuestionar el recuento de votos a través
de la nulidad de las elecciones, con la esperanza de remontar los resultados
adversos y ganar bajo la mesa. Sin embargo, esta costumbre de discutir los
resultados electorales a través de la nulidad tiene menos cabida en la legislación
actual.

El presente ensayo pretende mostrar que la sobrevaloración de las formas va


progresivamente perdiendo terreno frente a la posibilidad de sanación de los actos
que violen la forma legalmente prevista. Se está llegando hacía el modelo de la
finalidad, es decir, aquel régimen de las nulidades en donde el logro del objetivo del
acto viciado viene a ser el criterio determinante para el pronunciamiento de la
nulidad. Es decir, no cualquier vicio puede dar lugar a la anulación de las elecciones,
sino únicamente en aquellos casos que reúne los tres requisitos o elementos para
declarar la nulidad de las elecciones realizadas en una determinada circunscripción
electoral, como son, las graves irregularidades que tengan una incidencia negativa
en el derecho de sufragio, haberse producido o realizado en contravención al
ordenamiento jurídico y haber modificado, de manera tangible, el resultado de la
votación.

Son variadas las causales de la nulidad electoral. Por ejemplo, cuando se ejerce
cualquier tipo de violencia sobre los candidatos o sus partidos, los electores o las
autoridades electorales. También ocurre que se destruyen los documentos,
elementos o el material electoral, así como cuando se ejerce cualquier tipo de
violencia o sabotaje contra estos o contra los sistemas de votación, información,
transmisión o consolidación de los resultados de las elecciones.

A veces los documentos electorales son alterados con el propósito de modificar los
resultados electivos. Se eligen candidatos o se nombran personas que no reúnan las
calidades y requisitos constitucionales o legales de elegibilidad o que se hallen
incursas en causales de inhabilidad.

Asimismo, ocurre que los miembros de los jurados electorales pueden ser parientes
o amigos de los candidatos. Finalmente, los muy populares votos golondrinos, donde
los electores no son residentes en la respectiva circunscripción.

El ensayo que nos ocupa, sin duda, es muy útil para desterrar viejos vicios y malas
mañas electorales y competir sanamente para lograr el favor de los electores y así
tener autoridades mucho más transparentes y confiables.

Fabio de la Cruz Mancha


Índice general

CAPITULO I:
ASPECTOS GENERALES

1.- Democracia 17

1.1.- Democracia Representativa 22

2.- Sufragio 26

2.1.- Funciones. 27

2.2.- Sufragio Objetivo y Subjetivo 28

2.3.- Sufragio Activo y Pasivo 33

3.- El Sistema Electoral 36

3.1.- Distrito o Circunscripción Electoral 44

3.1.1.- Clases de Circunscripciones Electorales 45

3.1.2.- Criterio para Determinar las Circunscripciones Electorales 47

3.2.- El Sistema Electoral en la Constitución de 1993 48

3.3.- El Sistema Electoral en las Elecciones Regionales y Municipales 52

3.3.1.- El Sistema Electoral en Elecciones Regionales 52

3.3.2.- El sistema Electoral en Elecciones Municipales 54

4.- Los Actores en los Procesos Electorales 55


4.1.- Los Organismos de Administración Electoral 56

4.1.1.- El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) 61

4.1.1.1.- Los Jurados Electorales Especiales (JEE) 68

4.1.2.- La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) 70

4.1.2.1.- Las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales (ODPE) 73

4.1.3.- El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) 75

4.2.- Otros Actores 79

4.2.1.- Los Electores 79

4.2.2.- Los Miembros de Mesa 80

4.2.3.- Las Organizaciones Políticas (Candidatos) 83

4.2.4.- Los Observadores Electorales 89

4.2.5.- Las Encuestadoras 92

CAPITULO II:
NULIDADES ELECTORAES

5.- Concepto 95

6.- Clasificación 97

7.- Requisitos 99

8.- Causales 102


8.1.- Articulo 184 de la Constitución Política 103

8.2.- Articulo 363 de la Ley Orgánica de Elecciones 109

8.2.1.- Literal a): Cuando la Mesa de Sufragio se haya instalado en lugar


distinto del señalado o en condiciones diferentes de las establecidas por
esta Ley, o después de las doce (12.00) horas, siempre que tales hechos
hayan carecido de justificación o impedido el libre ejercicio del derecho de
sufragio 110

8.2.2.- Literal b): Cuando haya mediado fraude, cohecho, soborno,


intimidación o violencia para inclinar la votación en favor de una lista
de candidatos o de determinado candidato 114

8.2.3.- Literal c): Cuando los miembros de la Mesa de Sufragio hayan


ejercido violencia o intimidación sobre los electores, con el objeto
indicado en el inciso anterior 118

8.2.4.- Literal d): Cuando se compruebe que la Mesa de Sufragio


admitió votos de ciudadanos que no figuraban en la lista de la Mesa
o rechazó votos de ciudadanos que figuraban en ella en número
suficiente para hacer variar el resultado de la elección 120

8.2.5.- Criterios para Tener en Cuenta 123

8.3.- Articulo 364 de la Ley Orgánica de Elecciones 131

8.4.- Articulo 365 de la Ley Orgánica de Elecciones 136

8.4.1.- Numeral 1. Cuando los votos nulos o en blanco, sumados o


separadamente, superan los dos tercios del número de votos válidos 137

8.4.2.- Numeral 2. Si se anulan los procesos electorales de una o


más circunscripciones que en conjunto representen el tercio de la
votación nacional válida 140

8.4.3.- Ha Tener en Cuenta 143

8.5.- Articulo 36 de la Ley de Elecciones Municipales 144


8.5.1.- Declarar la nulidad de las elecciones realizadas en uno o
más distritos electorales cuando se comprueben graves
irregularidades, por infracción de la ley, que hubiesen modificado los
resultados de la votación 146

8.5.2.- Es causal de nulidad de las elecciones la inasistencia de más


del 50% de los votantes al acto electoral 149

8.5.3.- Cuando los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente,


superen los 2/3 del número de votos emitidos 151

9.- Efectos 154

9.1.- Efectos de la Nulidad Parcial 154

9.2.- Efectos de la Nulidad Total 155

9.3.- Ha Tener en Cuenta 156

10.- Anexos 157

10.1.- Nulidad de Distrito Electoral (Elecciones Municipales) 157

10.2.- Nulidad de Distrito Electoral (Elecciones Municipales) 164

10.3.- Apelación de Nulidad de Distrito Electoral (Elecciones Municipales) 168

10.4.- Apelación de Nulidad de Distrito Electoral (Elecciones Municipales) 173

10.5.- Apelación de Actas Electorales (Elecciones Municipales) 183

10.6.- Apelación de Actas Electorales (Elecciones Municipales) 204

10.7.- Apelación de Actas Electorales (Elecciones Regionales) 210

10.8.- Apelación de Actas Electorales (Elecciones Regionales) 214

11.- Bibliografía 222


CAPITULO I:
ASPECTOS GENERALES

15
16
1.- Democracia.
Cuando a uno se le pregunta respecto al significado de la palabra democracia,
automáticamente se le viene a la mente las palabras “a elección de pueblo” o
que “toda decisión la elegirá el pueblo mediante votación”, palabras que no distan
de las definiciones que nos otorga la doctrina.

A continuación, citaremos algunas opiniones respecto al tema de análisis, sin


antes señalar que las presentes líneas no aspiran a comprender todas las
características que tema de análisis requiere, si no solamente a esbozar un
concepto general que ayudara al lector con el tema de estudio de la presente
obra.

El Diccionario Electoral del IIDH1 señala que “El término tiene su origen
etimológico en el vocablo δημοκρατία, dēmokratía, acuñado en la Grecia
antigua. Combina dos expresiones: demos, que quiere decir pueblo, y kratos,
que quiere decir gobierno. El principio fundamental que contiene es el del
gobierno del pueblo. El presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln
(1809-1865), precisó el concepto al afirmar que la democracia es el gobierno del
pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.

En este mismo sentido Gregorio Badeni2 nos señala que “Etimologicamente,


democracia significa autoridad del pueblo, poder del pueblo, concebir a la
comunidad como fuente del poder político. Ese concepto se traduce en un
sistema político donde la comunidad es titular del poder, y se gobierna a si misma
en el sentido de ejercer una influencia exclusiva o decisiva en la manifestación
de ese poder.

Esa influencia no es uniforme, ya que en cada sistema puede variar su grado de


intensidad, de efectividad y de extensión. De todos modos, el concepto de

1Autores Varios, DICCIONARIO ELECTORAL, Tomo I, 3° Ed., IIDH/CAPEL y TEPJF, Costa


Rica/México, 2017, pág., 249.

2BADENI, Gregorio, TRATADO DE DERECHO CONSTITUCIONAL, Tomo II, 2° ed., La Ley,


Buenos Aires, 2006, pág., 449-450.

17
democracia tiene su fundamento en el consentimiento libre de los gobernados,
manifestado tácitamente por los grupos de opinión pública y expresamente por
el cuerpo electoral, siendo ese consentimiento una idea política dominante que
es la fuente de legitimidad para la autoridad de los gobernantes”.

Por ello “El ideal de democracia debería incluir la participación efectiva de los
ciudadanos, la igualdad de voto y decisiones bien informadas tanto sobre la
agenda de temas públicos como sobre las propuestas políticas para cada tema.
Diferentes fórmulas institucionales pueden producir diferentes resultados de
calidad democrática, (…). En la práctica, sin embargo, los elementos mínimos
que hacen que la democracia sea mejor que la dictadura son la libertad y las
elecciones. En este enfoque ≪minimalista≫ sobre que es la democracia, el
politólogo y premio Skytte Robert Dahl acuño el concepto de ≪poliarquía≫. Sus
componentes, centrados en los procedimientos para tomar decisiones
colectivas, se pueden reformular del siguiente modo.

• Libertad de asociación.

• Libertad de expresión y de información.

• Amplios derechos de sufragio.

• Derecho a formar candidaturas para los cargos públicos y a competir en las


elecciones.

• Elecciones libres y equitativas”.

• Políticas de gobierno que dependan de los resultados electorales.

De otro lado, un lector minucioso tendrá la duda si la democracia en una forma


de gobierno o un mecanismo para su elección.

18
Preciso que se debe de tener presente que la democracia no es una forma de
gobierno, pues conforme a nuestra Constitución política3, “el Perú es una
república democrática y por ello es importante hacer distinción entre ambos
conceptos, la república es una determinada organización del poder en los
aspectos estructurales. Es lo que la diferencia de la monarquía. La democracia
es una forma de generar el poder a partir de las decisiones del pueblo. La
democracia no es una organización sino un procedimiento. De esto puede
fácilmente deducirse que habrá republicas no democráticas (es el caso del Perú
cuando vive bajo gobierno tiránico originado en un golpe de Estado) pero
también habrá monarquías constitucionales con ejercicio de la democracia
(muchas de las europeas destacando la del Reino Unido y también
modernamente la de España)”4.

Ahora, respecto a la participación de la ciudadanía en la organización del poder


público, modernamente se ha dicho que existe una democracia indirecta o
representativa cuando la decisión proviene de los elegidos por el pueblo como
sus representantes (ejemplo el artículo 315 de la constitución); existe

3Artículo 43°.- Estado democrático de derecho Forma de Gobierno


La República del Perú es democrática, social, independiente y soberana.
El Estado es uno e indivisible.

Su gobierno es unitario, representativo y descentralizado, y se organiza según el principio de la


separación de poderes.

4RUBIO CORREA, Marcial, ESTUDIO DE LA CONSTITUCION POLITICA DE 1993, Tomo III,


PUCP, Lima, 1999, pág.,38.

5 Artículo 31.- Participación ciudadana en asuntos públicos


Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos mediante referéndum;
iniciativa legislativa; remoción o revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas.

Tienen también el derecho de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes, de


acuerdo con las condiciones y procedimientos determinados por ley orgánica.

Es derecho y deber de los vecinos participar en el gobierno municipal de su jurisdicción. La ley


norma y promueve los mecanismos directos e indirectos de su participación.

Tienen derecho al voto los ciudadanos en goce de su capacidad civil. Para el ejercicio de este
derecho se requiere estar inscrito en el registro correspondiente.

El voto es personal, igual, libre, secreto y obligatorio hasta los setenta años. Es facultativo
después de esa edad.

19
una democracia participativa cuando existen mecanismos que faciliten a los
ciudadanos ejercer una influencia directa en las decisiones públicas (ejemplo el
artículo 1996 de la constitución); y existe una democracia directa cuando la
decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo, mediante
mecanismos dictados para tal fin (por ejemplo la iniciativa legislativa, el
referéndum, la revocatoria de autoridades, etc.).

De igual menara, en el Diccionario Electoral del IIDH7 señala que “Si bien es
perfectamente posible hablar de una idea-concepto universal de democracia que
nos permite entender su filosofía y sus valores, se pueden hacer algunas
caracterizaciones específicas. Fundamentalmente tres: democracia directa,
democracia representativa y democracia participativa.

A. Democracia directa
La democracia directa en su forma ideal es inaplicable y sería la democracia
perfecta: aquella que permite al pueblo tomar sus decisiones directas,
personalmente y sin intermediarios. La democracia ejercida en el ágora, el
espacio abierto (la plaza) de los griegos para el ejercicio de la política, fue lo más
próximo a ese ideal. Es evidente que el crecimiento demográfico, la nueva
dimensión de la polis (la ciudad), hizo imposible aplicar el principio y lo hace hoy
simplemente impensable. Lo más próximo a este objetivo es el mecanismo de
las redes sociales con el nacimiento y desarrollo del internet y sus instrumentos
(Facebook, Twitter, etc.) que logra una participación masiva de los ciudadanos
en la expresión de demandas, denuncias, convocatorias y organización de

La ley establece los mecanismos para garantizar la neutralidad estatal durante los procesos
electorales y de participación ciudadana.

Es nulo y punible todo acto que prohíba o limite al ciudadano el ejercicio de sus derechos.

6 Artículo 199.- Los gobiernos regionales y locales son fiscalizados por sus propios órganos de
fiscalización y por los organismos que tengan tal atribución por mandato constitucional o legal, y
están sujetos al control y supervisión de la Contraloría General de la República, la que organiza
un sistema de control descentralizado y permanente. Los mencionados gobiernos formulan sus
presupuestos con la participación de la población y rinden cuenta de su ejecución, anualmente,
bajo responsabilidad, conforme a ley.

7 Autores Varios, DICCIONARIO ELECTORAL, Tomo I, Ob., Cit., pág., 256-258.

20
movimientos en búsqueda de acciones políticas concretas (2014 en México y
Brasil, 2015 en Guatemala). Sin embargo, los mecanismos de democracia
directa se entienden hoy como aquellos que le dan al ciudadano la potestad de
tomar decisiones directas a través del voto, más allá de la elección de sus
representantes. De ese modo, establece instituciones democráticas como el
referendo, el plebiscito, la iniciativa legislativa ciudadana, la revocatoria del
mandato (aplicable a presidentes, autoridades regionales y autoridades locales),
la elección directa de asambleístas constituyentes, etc.

B. Democracia representativa
La democracia representativa es la que se ha aplicado de manera mayoritaria en
las sociedades modernas. El pueblo, a través del mecanismo del voto individual,
directo y secreto, elige a sus representantes en los poderes del Estado a partir
de las ofertas programáticas de quienes ocupan cargos de servicio público y
gobiernan a nombre del pueblo que los ha elegido. Las otras formas, la
democracia directa y la democracia participativa, no son contradictorias ni
antagónicas con la democracia representativa, son mecanismos que
complementan y amplían sus alcances.

C. Democracia participativa
La democracia participativa busca ampliar las oportunidades de decidir de los
ciudadanos. El concepto democracia participativa se ha expandido impulsado
por la creación de innovadores mecanismos orientados a incluir a la ciudadanía
en la discusión y definición de los asuntos públicos, entre los cuales uno de los
más conocidos es el presupuesto participativo, que se aplica sobre todo en el
ámbito de la democracia local. En ese nivel encontramos también la organización
de consejos comunales y consejos o juntas de vecinos”.

En el presente estudio nos interesa la democracia representativa, aquella donde


la decisión proviene del pueblo a través de sus representantes, esto debido a las
enormes dificultades que entrañaría para las naciones, constituidas por millones
de personas, que todos y cada uno de sus ciudadanos se desempeñara
efectivamente como actor político ante el Estado.

21
1.1.- Democracia Representativa.
Ahora bien, la representatividad debe ser sometida a la decisión de las mayorías,
para lo cual el estado debe de propiciar la existencia de diversos mecanismos
para la elección de aquellos ciudadanos que se encuentren mejor capacitados
para representar al pueblo ante las diferentes instancias del Estado
(congresistas, gobernadores regionales, alcaldes, etc.).

Al respecto, el tribunal constitucional8 ha mencionado que ”4. Desde que se


comprendió que el fundamento y la legitimidad de las competencias y los
poderes del Estado residen en la voluntad general del pueblo, se suscitaron
inconvenientes de significativa relevancia al momento de sustentar y configurar
el modo en el que debía manifestarse y articularse el principio democrático al
interior del Estado.

Fue el propio Rousseau quien, en su Contrato Social, sostuvo —bajo la premisa


de que la soberanía del pueblo no podía ser representada (convencido de que
ello devendría en su pérdida y la consecuente sumisión popular a la voluntad de
los representantes)— que, dada la diversidad de condiciones necesarias para
conseguirla, jamás existiría una verdadera democracia. Incluso hoy se acepta
que, dada la complejidad del Estado moderno, es imposible que éste pueda
desenvolverse, exclusivamente, a través de mecanismos de democracia directa.
Considerar que en las sociedades modernas los ciudadanos tienen la capacidad
de deliberar y decidir sobre la cosa pública, sin la participación de intermediarios
elegidos para tal efecto, es simple ficción.

Sin embargo, es la teoría de la representación (ordinaria y extraordinaria) de


Sieyés, expuesta en su obra ¿Qué es el Tercer Estado?, la que concede
posibilidad de materialización práctica al principio democrático, bajo la figura de
un concepto ideal de Nación, del sufragio (restringido) y de unos representantes
que no son la traducción específica de la voluntad de los representados, sino
que expresan la voluntad política ideal de la Nación.

8 EXP. N.º 0030-2005-PI/TC.

22
5. Descartada la posibilidad de que una sociedad se rija de una vez y para
siempre en base a la manifestación directa de su voluntad para la adopción de
todas las decisiones que le atañen, es la democracia representativa el principio
que articula la relación entre gobernantes y gobernados, entre representantes y
representados. Ella rige nuestro Estado social y democrático de derecho,
encontrándose reconocida en el artículo 45º de la Constitución, en cuanto señala
que

El poder del Estado emana del pueblo. Quienes lo ejercen lo hacen con
las limitaciones y responsabilidades que la Constitución y las leyes
establecen (...).

Consiguientemente, la Norma Fundamental es la combinación de dos principios


mutuamente dependientes: el principio político de soberanía popular y el
principio jurídico de supremacía constitucional.

6. La democracia representativa también se encuentra recogida en diversos


artículos constitucionales, como el 43º (nuestro gobierno “es representativo”), el
93º (“Los congresistas representan a la Nación”), los artículos 110º y 111º (el
Presidente de la república personifica a la Nación y es elegido por sufragio
directo), los artículos 191º y 194º (elección por sufragio directo de los gobiernos
regionales y locales), entre otros.

7. Por su parte —como señala Pedro de Vega—, si la esencia de la política


parlamentaria es la deliberación, y ésta no es posible bajo la forma de mandato
imperativo alguno, el mandato representativo constituye una exigencia ineludible
del sistema. Y por ello, si bien el artículo 93º de la Constitución dispone que los
congresistas representan a la Nación, a renglón seguido prevé que

no están sujetos a mandato imperativo ni a interpelación.

De esta manera, son notas distintivas de la democracia representativa, de un


lado, que los representantes no son meros portavoces de sus representados,
sino conformantes de un órgano con capacidad autónoma e independiente de

23
decisión, previa deliberación; y de otro, que lo son no de simples intereses
particulares (policys), sino generales (politics).

(…).

15. El hecho de que la gobernabilidad implique la generación de consensos no


significa que en la democracia resulte proscrito el disenso. Por el contrario, la
democracia implica el consenso de las mayorías, con pleno respeto frente al
disenso de la minoría. Aunque el gobierno democrático es un gobierno de
mayorías, éste pierde sustento constitucional si no se encuentran plenamente
garantizados los derechos fundamentales de las minorías. De ahí la necesidad
del establecer distintos mecanismos de control al gobierno que, inevitablemente,
se presentan como vías, por así decirlo, “contramayoritarias”. Sólo así se
encuentra plenamente asegurada la libertad (en igualdad) de todas las personas
al interior del Estado social y democrático de derecho.

(…).

17. En ese sentido, se puede decir que el gobierno representativo está inspirado
por cuatro principios, a saber: la elección de representantes a intervalos
regulares, la independencia parcial de los representantes, la libertad de la
opinión pública y la toma de decisiones tras el proceso de discusión”.

Por tal motivo, la doctrina señala que el sufragio es uno9 de los mecanismos que
más emplean los sistemas democráticos representativos para investir de
legitimidad a los representantes elegidos por el pueblo, quienes tomaran
diferentes decisiones en beneficio de los que los eligieron.

9Esto debido a que en la práctica también se usa la figura de la kleroteria (elección al azar de
autoridades públicas), derivada del uso del Kleroterion, que fue un objeto ateniense a través del
cual, de entre sus ciudadanos, se elegían al azar a sus representantes, donde los elegidos
anteriormente no podían volver a serlo, de esta manera se evitaba el predominio de la corrupción,
por cuanto era un mecanismo anti poder que no permitía la injerencia de ningún tipo de influencia
humana que pueda alterar el azar. Al respecto puede leerse: DOWLEN, Oliver, COSTA
DELGADO, Jorge, EL SORTEO EN LA POLITICA, COMO PENSARLO Y COMO PONERLO EN
PRACTICA, Doble J y Asociación Efialtes, España, 2016.

24
Una de las características de la democracia representativa basada en el
sufragio, es la creación de las denominadas organizaciones políticas, las cuales
podemos entender como aquellas organizaciones legales -de carácter
ideológico- conformadas por ciudadanos organizados, a fin de ocupar diversos
cargos en el poder público, y así representar los intereses de los diversos
sectores de la población.

En el caso peruano, las organizaciones políticas se rigen por la ley de


organizaciones políticas Ley N° 28094 (LOP) y el reglamento que al respecto
emita el Jurado Nacional de Elecciones. “En esa línea, el artículo 1 de la LOP
establece que “las organizaciones políticas expresan el pluralismo democrático.
Concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y a los procesos
electorales”. En ese sentido, “son instituciones fundamentales para la
participación política de la ciudadanía y base del sistema democrático. Los
partidos políticos son asociaciones de ciudadanos que constituyen personas
jurídicas de derecho privado cuyo objeto es participar por medios lícitos,
democráticamente, en los asuntos públicos del país dentro del marco de la
Constitución Política del Estado y de la presente ley”10. Así mismo, “no debe
olvidarse que las organizaciones políticas que se erigen en instituciones a través
de las cuales los ciudadanos ejercen su derecho a la participación política, sea
como afiliados o candidatos, representando a su vez los ideales o concepciones
de la ciudadanía, deben actuar con responsabilidad, diligencia, transparencia y
buena fe, en los procesos jurisdiccionales electorales, debiendo colaborar
oportuna y activamente con los organismos que integran el Sistema Electoral en
la tramitación de los procedimientos y actos que se llevan a cabo durante el
desarrollo de un proceso electoral” 11.

10 Considerando 22 de la resolución N.° 0277-2016-JNE.

11 Considerando 13 de la resolución N.° 0715-2014-JNE.

25
2.- Sufragio12.
“La palabra sufragio deriva de un concepto con raíz latina (suffragium), que
significa esencialmente el acto de ayudar o favorecer a alguien. En el contexto
de un sistema democrático se podría interpretar como el acto de delegar en
alguien la participación en la toma de decisiones públicas. El ejercicio de este
derecho fundamental caracteriza a una democracia y permite interpretar su
sistema electoral, así como su efectividad en materia de representación (García,
1999, p. 57). De ahí que, como es evidente, exista una recíproca imbricación
entre democracia, pluralismo, representación y sufragio”13.

Resulta importante lo señalado por Jorge del Castillo14, quien menciona que “En
todo régimen representativo el sufragio presenta una doble naturaleza: individual
y colectiva. Si bien es cierto que el titular del sufragio es siempre un individuo, el
resultado obtenido en una elección es el reflejo de una decisión colectiva distinta
a la de un individuo consideradamente aislado”.

Por ello es que se ha mencionado que por antonomasia es el sufragio el


mecanismo que emplean los sistemas democráticos representativos para
investir de legitimidad a los representantes elegidos por el pueblo, quienes
tomaran diferentes decisiones en beneficio de los que los eligieron, pues “La
importancia del derecho al sufragio se advierte si se observa que representa: 1)
el presupuesto necesario para la efectividad del principio democrático que
atribuye la titularidad de la soberanía al pueblo; 2) el atributo indispensable que
hace posible la democracia como forma de gobierno; 3) que su periódico ejercicio
constituye una herramienta que le da temporalidad y limite al ejercicio del poder,

12Cabe precisar que otros autores equiparan la palabra sufragio a la de voto, sin embargo, no
considero tal igualdad, debido a que el voto puede definirse como el medio para expresar una
opinión o preferencia cualquiera, mientras que la palabra sufragio implica un connotación político-
electoral.

13Autores Varios, DICCIONARIO ELECTORAL, Tomo II, 3° Ed., IIDH/CAPEL y TEPJF, Costa
Rica/México, 2017, pag,.1088.

14GUTIERREZ CAMACHO, Walter (director), LA CONSTITUCION COMENTADA, Tomo I,


Gaceta Jurídica, Lima, 2005, pág., 598.

26
y 4) que es el punto de partida de la representación política como mecanismo de
efectividad en la toma de las decisiones en un sistema democrático”15.

2.1.- Funciones.
El sufragio, como toda institución político-jurídica, presenta diversas funciones,
“La primera quizá sea la de producir representación, esto es, garantizar
jurídicamente, procedimentalmente, la representación política. La democracia
representativa sólo es posible (como muy bien decía Kelsen frente a Schmitt)
gracias a las votaciones democráticas, es decir, gracias al derecho de sufragio
universal, libre, igual y secreto. La mediación de los partidos en la articulación de
esa representación ni la desvirtúa ni la anula; al contrario, la hace posible en
cuanto que la racionaliza, la organiza, esto es, en cuanto que canaliza en las
instituciones, de manera ordenada, el pluralismo de la propia sociedad.

Otra función es la de producir “gobiernos”, aunque no es quizá la única o


absolutamente primordial, como parecen indicar algunos autores, entre ellos el
propio Popper. Mediante el sufragio los ciudadanos, pacíficamente, establecen
y cambian gobiernos, es decir, dan su apoyo o lo niegan a programas que se les
presentan en la oferta electoral, ya sea mediante el procedimiento, indirecto, de
elegir gobiernos en los sistemas parlamentarios, ya sea mediante la forma,
directa, de elegir al Poder Ejecutivo en los sistemas presidencialistas (o en la
mezcla entre ambos en que consisten las soluciones mixtas que se están
abriendo camino en algún ordenamiento latinoamericano). Ése es, ciertamente,
el principio del “gobierno representativo”, entendida la expresión tanto en sentido
amplio (gobierno identificable con el conjunto de las autoridades públicas) como
en sentido estricto (gobierno equivalente a Poder Ejecutivo).

(…).
Otra función del sufragio es producir una específica limitación del poder: la
limitación en el tiempo, la limitación temporal, en la medida en que no es
concebible el sufragio democrático si no es periódicamente ejercitable, esto es,

15 Autores Varios, DICCIONARIO ELECTORAL, Tomo II, 3° Ed., Ob., Cit., pág., 1089.

27
si la representación no lo es por periodo limitado. Elecciones libres equivalen,
entre otras cosas, a elecciones periódicas. La limitación temporal del poder, junto
a la funcional (división de poderes) y la material (derechos fundamentales)
constituyen el presupuesto del Estado liberal democrático.

Hay una función del sufragio que no es separable de las anteriores, porque las
engloba y se confunde con cada una de ellas, pero que puede distinguirse
aunque sea para efectos analíticos: la función de legitimación del Estado.
Mediante el sufragio, como se dijo más atrás, se articula la participación del
pueblo en el ejercicio del poder, unas veces directamente (votando en
referéndum, por ejemplo) y otras indirectamente (eligiendo representantes). La
declaración que en todas las constituciones latinoamericanas se contiene, de
que la soberanía radica en el pueblo (o en la nación), se hace realidad en la
medida en que está garantizado el derecho de sufragio, único instrumento
mediante el cual se asegura verazmente (esto es, jurídicamente) la emisión de
la voluntad popular”16.

2.2.- Sufragio Objetivo y Subjetivo.


Debemos precisar el sufragio presenta dos sentidos, un sentido objetivo por el
cual es entendido como el mecanismo que emplean los sistemas democráticos
representativos para investir de legitimidad a los representantes elegidos por el
pueblo; y un sentido subjetivo por el cual “el sufragio es un derecho, eso es, la
facultad que se reconoce a todos los ciudadanos de votar al momento de elegir
a las personas que deben conformar los órganos representativos que integran el
estado” 17.

16 NOHLEN, Dieter, ZOVATTO, Daniel, OROZCO, Jesús, THOMPSON, José (compiladores),


TRATADO DE DERECHO ELECTORAL COMPARADO DE AMERICA LATINA, 2° Ed., FCE,
Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Universidad de Heidelberg, International IDEA,
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Instituto Federal Electoral, México, 2007,
pag,.174-175.

17BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos, DERECHO ELECTORAL PERUANO, Palestra Editores,


Lima, 2016, pág., 53.

28
Al respecto, Aragon Reyes18 señala que el sufragio “puede ser entendido en
sentido subjetivo y en sentido objetivo. Desde el primero, aparece como una
facultad del titular del derecho garantizada por el ordenamiento, esto es, como
un derecho de libertad; el derecho a votar (o a presentarse como candidato) y
por lo mismo también la libertad de no votar (o de no presentarse como
candidato) son la expresión de ese sentido subjetivo del derecho de sufragio.
Desde la consideración objetiva, el derecho de sufragio es, como más atrás se
señaló, un principio básico de la democracia o, en términos jurídicos, del
ordenamiento democrático. Visto como principio, el sufragio tiene, entonces, una
dimensión institucional indiscutible: sin el derecho de sufragio no hay
democracia. Una y otra dimensión pueden, y deben, encontrarse en equilibrio,
aunque a veces no ocurre así y la acentuación de la dimensión objetiva o
institucional puede incluso hacerla prevalecer sobre la dimensión subjetiva del
derecho mudándolo de naturaleza, esto es, transformándolo de derecho en
obligación.

El reconocimiento de la dimensión institucional del derecho de sufragio está


presente en casi la totalidad de los ordenamientos latinoamericanos, y en
muchos de ellos la definición de ese sufragio como una obligación (con el juego
verbal, difícil de entender jurídicamente, de considerarlo al mismo tiempo como
derecho y como deber; véase al respecto la contribución de Fernández Baeza
en esta obra): así en Argentina, en el art. 12 del Código Electoral de 18-8-1983
se impone el deber de votar y en el art. 14 se dirá que “las funciones” que se
atribuyen a los electores “constituyen carga pública y son por lo tanto
irrenunciables”; en Bolivia, el art. 219 de la Constitución proclamará que el
“sufragio constituye la base del régimen democrático representativo”, declarando
el voto obligatorio (a lo que también alude el art. 6 de la misma Constitución); en
Brasil, el art. 14 de la Constitución declara el voto obligatorio; en Colombia, el
art. 258 de la Constitución proclama el voto como un derecho y un deber; en
Costa Rica, el art. 93 de la Constitución dispone que “el sufragio es función cívica
primordial y obligatoria”; en Chile, el art. 15 establece que el voto es obligatorio;

18NOHLEN, Dieter, ZOVATTO, Daniel, OROZCO, Jesús, THOMPSON, José (compiladores),


TRATADO DE DERECHO ELECTORAL COMPARADO DE AMERICA LATINA, 2° Ed., Ob., Cit.,
pág., 170-172.

29
en Ecuador, el art. 27 de la Constitución de 1998 señala que el voto es obligatorio
(aunque facultativo para los analfabetos y mayores de 65 años); en El Salvador,
el art. 73 de la Constitución dirá que el sufragio es un deber (aunque el art. 72
también dice que es un derecho); en Guatemala, el art. 136 de la Constitución
define el sufragio como derecho y deber; en Honduras, el art. 40 de la
Constitución califica el sufragio como deber (la Ley Electoral de 20-4-1981 dirá
exactamente que es “obligatorio”) y el art. 44 de la misma Constitución dispondrá
que “el sufragio es un derecho y una función pública”; en México, el art. 36 de la
Constitución califica el voto popular como una obligación del ciudadano; en
Panamá, el art. 129 de la Constitución señala que el voto es un derecho y un
deber; en Paraguay, el art. 118 de la Constitución dirá que “el sufragio es
derecho, deber y función pública del elector. Constituye la base del régimen
democrático y representativo”; en Perú, el art. 31 de la Constitución dispondrá
que el voto es obligatorio; en República Dominicana, el art. 88 de la Constitución
señala el carácter obligatorio del sufragio; en Venezuela, el art. 63 de la
Constitución de 1999dispone que “el sufragio es un derecho” y el art. 132 señala
que “toda persona tiene el deber de cumplir sus responsabilidades sociales y
participar solidariamente en la vida política”.

Si, como antes se recordó, todos los derechos fundamentales tienen, junto a su
dimensión subjetiva, una dimensión objetiva o institucional, ésta última es
especialmente significativa en el derecho de sufragio, y no está mal que los
propios textos constitucionales, como hemos visto, lo señalen expresamente.
Ahora bien, esa dimensión objetiva no debe prevalecer de tal manera sobre la
consideración subjetiva hasta el punto de anularla o desvirtuarla. Ése es el riesgo
de la llamada “institucionalización” o entendimiento “utilitario” de los derechos
fundamentales, que puede conducir, paradójicamente, a la excesiva limitación o
incluso, en algunos casos, a la desaparición del derecho con el argumento de
que de esa manera se garantiza mejor la “función” que el propio derecho realiza”.

Sobre el sufragio subjetivo (como derecho fundamental), el Jurado Nacional de


Elecciones19 ha señalado que “5.- El derecho al sufragio es una manifestación

19 Considerando 5, 6, 7 y 8 de la resolución N° 197-2016-JNE.

30
del derecho más amplio de participación política que se encuentra reconocido en
la Constitución Política del Perú, cuyo artículo 2, numeral 17, establece que toda
persona tiene derecho:

“17. A participar, en forma individual o asociada, en la vida política,


económica, social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen,
conforme a ley, los derechos de elección, de remoción o revocación de
autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum.”

Por su parte, el artículo 31 del texto constitucional dispone lo siguiente:

“Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos


mediante referéndum; iniciativa legislativa; remoción o revocación de
autoridades y demanda de rendición de cuentas. También tienen el
derecho de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes,
de acuerdo con las condiciones y procedimientos determinados por
ley orgánica” (énfasis agregado).

6.- Como se advierte, el derecho al sufragio está reservado, en primer lugar, a


los “ciudadanos” y, en segundo término, se trata de un derecho cuyo ejercicio
debe realizarse “conforme a ley” o, como con más precisión se señala en el
artículo 31 de la Carta Magna, tanto el sufragio activo como el sufragio pasivo
deberán ejercerse “de acuerdo con las condiciones y procedimientos
determinados por ley orgánica”, lo que, además, supone que su aprobación,
modificación o derogación exigen de una mayoría absoluta del Congreso de la
República.

7.- A la vez, del texto de estas normas constitucionales, queda también


establecido meridianamente que se trata de un derecho fundamental de
configuración legal, en la medida en que es el legislador el llamado a determinar
el contenido y los límites del derecho de sufragio. Desde luego, como ha tenido
ocasión de precisar el Tribunal Constitucional, ello no significa que el legislador

31
tenga una suerte de carta en blanco o facultad discrecional a la hora de delimitar
el contenido y forma de ejercicio de los derechos de cuya regulación se trata. Al
respecto, la sentencia recaída en el Expediente N.° 1417-2005-PA/TC, del 8 de
julio de 2015, refiere lo siguiente:

“12. Los derechos fundamentales cuya configuración requiera de la


asistencia de la ley no carecen de un contenido per se inmediatamente
exigible a los poderes públicos, pues una interpretación en ese sentido
sería contraria al principio de fuerza normativa de la Constitución. Lo único
que ello implica es que, en tales supuestos, la ley se convierte en un
requisito sine qua non para la culminación de la delimitación concreta del
contenido directamente atribuible al derecho fundamental […].”

8.- En esa línea, la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el sentencia


del Caso Castañeda Gutman vs. México, del 6 de agosto de 2008, ha señalado
que es admisible que los Estados regulen legítimamente los derechos políticos,
a través de una ley formal, siempre y cuando la limitación legal a un derecho
político como el sufragio sea razonable y proporcional, acorde además con el fin
legítimo que es la consolidación de un sistema electoral equitativo y democrático.
Sobre el particular, citamos lo siguiente:

“176. El primer paso para evaluar si una restricción a un derecho


establecido en la Convención Americana es permitida a la luz de dicho
tratado consiste en examinar si la medida limitativa cumple con el requisito
de legalidad. Ello significa que las condiciones y circunstancias generales
que autorizan una restricción al ejercicio de un derecho humano
determinado deben estar claramente establecidas por ley. La norma que
establece la restricción debe ser una ley en el sentido formal y material.
[…]”.”.

32
2.3.- Sufragio Activo y Pasivo.
Ahora, visto al sufragio desde su lado subjetivo, esto es, como una facultad del
titular del derecho, garantizada por el ordenamiento jurídico, que lo habilita para
participar en elecciones, contiene dos dimensiones a saber, el sufragio activo
(derecho de elegir) o sufragio pasivo (derecho de ser elegido), pues “El carácter
representativo de las autoridades depende de que su designación haya tenido o
no origen en las elecciones; que son los procedimientos a través de los cuales
el pueblo las designa. Se materializa así la relación entre quienes aspiran a ser
designados y quienes con su voto realizan la designación. El primero es
considerado el candidato; el segundo, individualmente se denomina elector y en
su conjunto conforma el cuerpo electoral.

El derecho a elegir y ser elegido en elecciones abiertas, realizadas por sufragio


universal e igual, que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores,
cumple en la democracia representativa una función legitimadora esencial de la
autoridad política. Por ello, el vínculo entre electores y elegidos y la autenticidad
de la representación sólo pueden lograrse a través de mecanismos que aseguren
la más libre y amplia participación de los ciudadanos”20.

Entonces, el sufragio activo o derecho a elegir es aquel derecho que tienen los
ciudadanos de elegir -mediante sufragio- a quienes hayan de ocupar
determinados cargos públicos, y el sufragio pasivo o derecho a ser elegido, es
aquel derecho que tienen los ciudadanos a postular a dichos cargos públicos, y
ocuparlos de ser elegidos.

El sufragio activo, “En su ejercicio es común que se exija el cumplimiento de


determinados presupuestos, denominados “requisitos positivos”, como son la
nacionalidad y la edad, sin que exista plena uniformidad en el con tenido y
alcance de cada uno de ellos en los países de la región”21. “Paralelamente, el

20 ALONSO REGUEIRA, Enrique M., LA CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS


HUMANOS Y SU PROYECCION EN EL DERECHO ARGENTINO, La Ley, Buenos Aires, 2013,
pág., 401-402.

21 Autores Varios, DICCIONARIO ELECTORAL, Tomo II, 3° Ed, Ob., Cit., pag,.1089.

33
derecho al sufragio activo tiene otros requisitos, considerados negativos, que
establecen condiciones (o causas) por las cuales puede imposibilitarse el
ejercicio de este derecho. Entre estos requisitos inhabilitadores destacan las
condenas judiciales, que impiden temporalmente el ejercicio del voto mientras
dura la misma”22.

Estos requisitos (positivos y negativos)23 se ven reflejado en nuestro sistema


normativo (en la constitución política, la ley orgánica de elecciones, la ley de
elecciones regionales, etc.), dependiendo el tipo de autoridad a elegir, requisitos
los cuales ante su incumplimiento son causales de interposición de tacha o
exclusión al candidato que las infringe, esto conforme se mostrara más adelante
al realizar el análisis de la institución jurídico electoral de la tacha y la exclusión.

Ahora “El derecho al sufragio pasivo, por su parte, no puede definirse únicamente
como el derecho individual a ser elegible para los cargos públicos, puesto que
es posible que se tengan las calidades para ser elegible y aun así no poder
ejercer el derecho por no reconocerse a la persona la capacidad de presentar
individualmente su candidatura”24.

Al respecto, el Jurado Nacional de Elecciones25 ha señalado que “nuestro


ordenamiento jurídico regula el ejercicio institucionalizado del derecho a la

22 Ídem, pag,.1090.

23 Sobre este punto se debe de precisar que actualmente existe mucha desconfianza hacia las
organizaciones políticas y sus candidatos, así como a las autoridades elegidas, esto debido a la
gran cantidad de delitos que cometen en sus actuaciones, por ejemplo, en caso de los candidatos
pareciera que en su mayoría buscan la obtención de lucro a costas de los ciudadanos que los
eligieron, muestra de ello es el informe elaborado por la Defensoría del Pueblo titulado
“Radiografía de la Corrupción en el Perú” de mayo del 2017, en el cual -entre otras- señala que
a diciembre del 2016 existían 32,925 investigaciones en trámite a nivel nacional, contra
autoridades públicas por la comisión de delitos contra la administración pública (peculado,
colusión, concusión, malversación, etc.). Por ello, es preocupación de pocos el de robustecer los
requisitos positivos y negativos establecidos en las normas electorales, con el fin de tener un
filtro lo suficientemente depurador de aquellos candidatos que no busquen actuar en beneficio
de la población a la que representan, pues -constitucionalmente hablando- es válido limitar el
derecho de algunos con el fin de obtener un beneficio general.

24 Autores Varios, DICCIONARIO ELECTORAL, Tomo II, 3° Ed, Ob., Cit., pag,.1090.

25 Considerando 14 de la resolución N° 3122-2014-JNE.

34
participación política, de manera que no admite la presentación de candidaturas
individuales. Por ello, para el caso de las elecciones municipales se presenta
solo una lista, cuya solicitud de inscripción es presentada por las organizaciones
políticas, por ser estas las únicas legitimadas para hacerlo”.

En nuestro ordenamiento jurídico, conforme lo señalado antes, el derecho a


elegir (sufragio activo) y a ser elegido (sufragio pasivo) -en principio- se
encuentra regulado en el artículo 31 de la constitución, al señalar que los
ciudadanos “Tienen también el derecho de ser elegidos y de elegir libremente a
sus representantes”.

Sobre el derecho a ser elegido, el Jurado Nacional de Elecciones26, ha señalado


que “Este Supremo Tribunal Electoral interpreta que el sentido del artículo 35 de
la Constitución Política del Perú y del artículo 12 de la Ley Orgánica de
Elecciones es otorgar al legislador la facultad de definir expresamente los casos
en los que el ejercicio de un derecho político puede ser ejercido de manera
individual o de manera colectiva a través de las organizaciones políticas, por lo
que los actores, deben respetar las formalidades que establece la legislación
especializada. De esta forma, la Ley Orgánica de Elecciones, norma de
desarrollo del artículo 31 de la Constitución Política del Perú, ha establecido las
condiciones y procedimientos para el ejercicio del mencionado derecho a ser
elegido.

No debemos dejar de mencionar que el artículo 31 de la constitución también


preceptúa ciertos requisitos al señalar que “Tienen derecho al voto los
ciudadanos en goce de su capacidad civil. Para el ejercicio de este derecho se
requiere estar inscrito en el registro correspondiente”, por último, menciona
ciertas características que debe tener el voto, pues señala que “El voto es
personal, igual, libre, secreto y obligatorio hasta los setenta años. Es facultativo
después de esa edad”.

26 Considerando 6 de la resolución N° 11-2011-JNE.

35
Respecto a las características del voto, Jorge del Castillo27 nos precisa que “El
artículo bajo comentario califica al voto como:

Personal: puesto que se ejerce por sí mismo sin posibilidad de delegación o


representación;

Igual: ya que ninguno de los electores goza de un privilegio especial. Todos los
votos tienen el mismo valor, no caben diferencias de ninguna índole;

Libre: porque sería imposible calificar a las elecciones de legítimas si es que el


Estado no cumple con la obligación de garantizar la libertad en el ejercicio del
derecho a votar que tiene cada ciudadano. El sufragio debe estar exento de
coacciones, violencia o amenazas, debe ser el reflejo de una decisión
espontánea;

Secreto: el carácter secreto del sufragio ayuda al ejercicio libre e independiente


del mismo; y,

Obligatorio: en virtud del compromiso que ha asumido todo ciudadano con el


resto de la comunidad política a la que pertenece. Sin embargo, respecto al
carácter obligatorio del sufragio hay que dejar claro, como dice Carlos Fayt(791),
que "lo que la ley hace obligatorio no es el derecho de sufragio sino su ejercicio,
es decir, el acto político de emitir el voto" ya que el propósito de una norma y
más aún de la Constitución, es reconocer y otorgar derechos a las personas y
dejar a libre discreción su oportuno ejercicio, no imponer una acción que puede
ser contraria a su voluntad”.

3.- El Sistema Electoral.


Tradicionalmente se ha definido al sistema electoral como el conjunto de
principios, normas, reglas y procedimientos establecidos, por medio de los

27GUTIERREZ CAMACHO, Walter (director), LA CONSTITUCION COMENTADA, Tomo I, Ob.,


Cit., pág., 598-599.

36
cuales los electores expresan su voluntad, con el fin de legitimar su elección
como autoridad Pública (representación política).

Así, Dieter Nohlen28 señala que “En el debate político sobre sistemas electorales
—especialmente en aquellos países que no cuentan con una gran experiencia
electoral— se tiende a expandir el concepto en extremo, hasta abarcar todo lo
relacionado con el proceso electoral, partiendo del derecho de sufragio, pasando
por la administración electoral hasta llegar al contencioso electoral. En la
literatura sobre la promoción de la democracia, también se observa un uso más
generalizado del concepto. Por razones analíticas, preferimos, sin embargo, una
definición restringida que nos permite —hacia fuera— la necesaria diferenciación
entre los diversos fenómenos electorales y la adecuada precisión de las variables
institucionales en esta relación supuestamente causal que nos interesa.

Según esta definición restringida, los sistemas electorales determinan las reglas
a través de las cuales los electores pueden expresar sus preferencias políticas y
a través de las cuales es posible convertir votos en escaños parlamentarios (en
caso de elecciones parlamentarias) o en cargos de gobierno (en caso de
elecciones para presidente, gobernador, alcalde, etcétera)”.

En el Perú, Fernando Tuesta Soldevilla29 señala que “Los sistemas electorales


tienen el propósito de permitir convertir los votos en escaños o puestos de
elección. Por lo tanto, configuran un proceso gracias al cual se permite
determinar a los titulares de los cargos unipersonales (presidente, alcalde, etc.)
o cuerpos colectivos (parlamentos, concejos municipales, etc.)”.

Nohlen30 también señala que “Para una cabal comprensión del objeto de los
sistemas electorales es necesario distinguir tres niveles:

28NOHLEN, Dieter, SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO, UNAM, México, 2008,


pág., 7-8.

29TUESTA SOLDEVILLA, Fernando, REPRESENTACIÓN POLÍTICA: LAS REGLAS TAMBIÉN


CUENTAN Sistemas electorales y partidos políticos, PUCP/Fundacion Friedrich Ebert Stiftung,
Lima, 2005, pág., 17.

30 Autores Varios, DICCIONARIO ELECTORAL, Tomo II, 3° Ed, Ob., Cit., pag,.1038.

37
1) Los principios de representación –mayoritario y proporcional– entre los que el
legislador tiene que elegir en caso de elecciones para órganos colegiados –
elecciones parlamentarias–, mientras que para elecciones de un órgano
unipersonal –elecciones presidenciales– cabe sólo el principio mayoritario.

2) Los tipos de sistemas electorales, por ejemplo, la decisión en pro de un


sistema de mayoría relativa o absoluta dentro del principio de representación por
mayoría. La determinación de los tipos de sistemas electorales y su adhesión a
los principios de representación es una cuestión muy controvertida.

3) Los elementos técnicos particulares que constituyen un sistema electoral y


pueden determinar en su caso el tipo de sistema electoral”.

De los conceptos antes brindados, podemos señalar -siguiendo el primer párrafo


del artículo 176 de nuestra constitución política de 1993- que “El sistema
electoral tiene por finalidad asegurar que las votaciones traduzcan la expresión
auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos; y que los escrutinios sean reflejo
exacto y oportuno de la voluntad del elector expresada en las urnas por votación
directa”.

Al respecto, Marcial Rubio Correa31, señala que “Como todo sistema el electoral
es el conjunto de órganos normas y procesos que tienen por finalidad llevar
adelante de la mejor manera las votaciones en que se expresa la voluntad
popular. El primer párrafo pretende lo siguiente:

• Que la votación traduzca la expresión autentica es decir que el resultado de


los comicios sea equivalente a lo que el agregado de ciudadanos que votaron
quisieron expresar en su voto.

31RUBIO CORREA, Marcial, ESTUDIO DE LA CONSTITUCION POLITICA DE 1993, Tomo V,


PUCP, Lima, 1999, pág., 379.

38
• Que la votación traduzca la expresión libre es decir que la organización de
los comicios sea hecha de tal manera que cada persona pueda votar libre de
coacción alguna por el candidato de su preferencia. Para esto el
complemento del secreto es indispensable y aparece en las calidades del
voto (artículo 31 de la Constitución) pero no aquí.

• Que la votación traduzca la expresión espontanea lo que probablemente


quiere decir que en el acto de votación el resultado del voto sea lo que brota
de la voluntad del ciudadano para lo cual la preparación de la votación y el
clima en el momento del sufragio resultan muy importantes Esta
espontaneidad es en realidad la materialización del voto libre.

• Que el escrutinio sea reflejo exacto y oportuno de la voluntad del elector


expresada en las urnas por votación directa. El escrutinio es el recuento y
asignación oficial de los votos según las distintas opciones por las que
votaron los ciudadanos. Las votaciones deben ser organizadas de manera
que el escrutinio refleje exactamente la voluntad es decir que lo que dicen los
votos emitidos sea lo que aparece en el acta final de tonteo de votos y que
sea también un escrutinio oportuno es decir que se sepan los resultados con
la mayor rapidez Este tema es muy importante porque muchas veces un
escrutinio deficientemente organizado puede torcer el sentido de la voluntad
popular”.

De otro lado, y al respecto, el Jurado Nacional de Elecciones32 ha señalado que


“El artículo 176 de la Constitución Política del Perú establece que el Sistema
Electoral tiene por finalidad asegurar que las votaciones y los escrutinios
traduzcan la expresión auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos, y sean,
a la vez, reflejo exacto y oportuno de la voluntad del elector expresada en las
urnas por votación directa y secreta.

32 Considerando 1 y 2 de la resolución N° 652-2016-JNE.

39
2.- Dicha disposición constata y reconoce la existencia de dos elementos
centrales: a) que el Jurado Nacional de Elecciones es el intérprete supremo en
materia electoral y, como tal, un intérprete especializado de las disposiciones
constitucionales referidas a dicho ámbito; y b) que el proceso electoral cuenta
con una estructura y una dinámica singulares que lo diferencian de los procesos
jurisdiccionales ordinarios e, incluso, a pesar de incidir en el ejercicio de los
derechos fundamentales, de los procesos constitucionales que se encuentran en
el Código Procesal Constitucional”.

Sin embargo, este articulo sufre duras críticas en razón a la redacción de su


segundo párrafo33, el cual analizaremos más adelante.

De otro lado, debemos mencionar que el sistema electoral presenta elementos,


los cuales varían de acuerdo con el entendimiento de un doctrinario a otro, pues
“Los sistemas electorales son estructuras complejas. Se componen de diferentes
elementos técnicos que pueden agruparse en cuatro áreas: la distribución de las
circunscripciones electorales [que analizaremos más adelante], la forma de la
candidatura y la votación, y la transformación de votos en escaños. Cada uno de
los distintos elementos en particular ejerce efectos muy diferentes en el conjunto
del sistema electoral y en el resultado de una elección. Los efectos políticos de
un sistema electoral en su conjunto dependen de la combinación de los distintos
elementos particulares, los cuales pueden ser reforzados, eliminados o
neutralizados a través de su combinación”34.

33Artículo 176.- Finalidad y funciones del Sistema Electoral


El sistema electoral tiene por finalidad asegurar que las votaciones traduzcan la expresión
auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos; y que los escrutinios sean reflejo exacto y
oportuno de la voluntad del elector expresada en las urnas por votación directa.

Tiene por funciones básicas el planeamiento, la organización y la ejecución de los procesos


electorales o de referéndum u otras consultas populares; el mantenimiento y la custodia de un
registro único de identificación de las personas; y el registro de los actos que modifican el estado
civil.

34 NOHLEN, Dieter, SISTEMAS ELECTORALES Y REFORMA ELECTORAL UNA


INTRODUCCION, Asociación Civil Transparencia e International IDEA, Lima, 2004, pág., 18.

40
En este sentido, Nohlen35 conceptualiza a los elementos técnicos de la siguiente
manera:

- “La distribución de las circunscripciones electorales se refiere al proceso de


determinación del número y tamaño de las circunscripciones electorales. El
tamaño de la circunscripción electoral no alude por lo tanto a su extensión
territorial, sino al número de escaños que se adjudican en la circunscripción. La
distinción básica radica aquí entre las circunscripciones uninominales
(singlemember districts) y las plurinominales (multi-member district). Las últimas
pueden diferenciarse a su vez en circunscripciones plurinominales pequeñas (de
dos a cinco escaños), medianas (de seis a diez) y grandes (por encima de diez).

- la forma de la candidatura y la votación, en el caso de la candidatura, la


distinción básica es entre la candidatura individual y la lista. Respecto a la lista
se puede diferenciar tres formas distintas:

a) La lista bloqueada le permite al votante dar su voto a una lista en bloque. El


elector tiene que ceñirse al orden de aparición de los candidatos en la lista, tal y
como fue dispuesto por los gremios partidarios; no puede alterarlo;

b) La lista cerrada y no bloqueada brinda al elector la oportunidad de alterar la


disposición de los candidatos en la lista del partido, dejando en sus manos la
decisión de quién debe representar al partido. Los gremios partidarios sólo pre
estructuran dicha decisión;

c) La lista abierta (es decir, no cerrada y no bloqueada) le ofrece al elector la


oportunidad de ir más allá de los límites partidarios y elegir candidatos de listas
diferentes, conformando así su propia lista. Las listas de los partidos sólo
constituyen aquí una propuesta.

- la transformación de votos en escaños, en lo referido a la conversión de votos


en escaños es de importancia, en primer lugar, la fórmula o regla de decisión, es

35 Ídem, pág., 18-25.

41
decir, el método según el cual se decide quiénes son los vencedores y los
vencidos en una elección. Respecto a la fórmula de decisión, hay que distinguir
entre la fórmula mayoritaria (majority formula) y la proporcional (proportional
formula).

En el caso de la fórmula mayoritaria, la adjudicación de los escaños depende de


que un candidato pueda reunir la mayoría exigida —relativa o absoluta— de los
votos. De acuerdo a esta fórmula, sólo se toma en cuenta en la adjudicación de
los escaños a los vencedores en las circunscripciones respectivas. Se considera
como una ventaja de la fórmula mayoritaria como fórmula de decisión el hecho
de que el elector enfrenta una decisión clara y está en condiciones de
comprender qué sucede con su voto.

En el caso de la fórmula proporcional, la adjudicación de escaños resulta del


porcentaje de votos que obtienen los distintos candidatos o partidos. A diferencia
de la fórmula mayoritaria, aquí se da —al menos de manera aproximada— un
mismo valor de éxito a cada voto. Una proporción mucho mayor del electorado
ve su participación coronada con el éxito, puesto que sus votos contribuyeron a
la obtención de escaños por parte de un partido.

En cuanto a la conversión de los votos en escaños, en el caso de aplicar la


fórmula proporcional existe una multiplicidad de procedimientos que en parte son
verdaderamente complicados y que le hacen muy difícil al elector saber qué
sucede realmente con su voto.

Los dos tipos más importantes de procedimientos de conversión de votos en


escaños son los procedimientos de divisor y los procedimientos de cociente 36.
Los procedimientos de divisor se conocen asimismo como fórmulas del promedio
mayor. Éstos se caracterizan por dividir a través de distintos divisores los totales
de los votos obtenidos por los diferentes partidos (por ejemplo en el caso del
método d’ Hondt: 1, 2, 3, 4, 5, etc.), lo cual produce secuencias de cocientes

36 En nuestro ordenamiento jurídico se utiliza el método de la cifra repartidora.

42
decrecientes para cada partido. Los escaños se asignan entonces a los
promedios más altos. En los procedimientos de cociente se establece un
cociente electoral o cuota mínima de votos para obtener un escaño (que resulta
por ejemplo en el caso del método del cociente simple de la división de los votos
válidos emitidos por el número de escaños en la circunscripción).

Los partidos obtienen tantos escaños como veces quepa el cociente en el


número de votos obtenidos. Dado que los procedimientos de cocientes se
caracterizan por el hecho de que, en general, no todos los escaños disponibles
se pueden asignar en una única operación, los escaños restantes deben ser
asignados en una segunda operación. Los escaños restantes ofrecen la
oportunidad de mejorar (o limitar) la proporcionalidad entre votos y escaños.

Los procedimientos de cociente se emplean en general en sistemas


proporcionales que aspiran a una proporcionalidad bastante exacta entre votos
y escaños”.

Por último, sobre la incidencia que presentan los sistemas electorales,


reafirmamos lo señalado por Nohlen37, quien menciona que los sistemas
electorales tienen incidencia sobre “los siguientes problemas o fenómenos:

1) la polarización ideológica y política a nivel del electorado y a nivel del sistema


de partidos políticos;

2) la estructuración de los partidos políticos en un doble sentido: estructuración


interna y su relación con el electorado;

3) la representación de los intereses de diferentes sectores de la sociedad, es


decir, representación de regiones, etnias, confesiones y otros segmentos o
minorías de la sociedad, representación que procura la integración política a nivel
de Estado;

37 Autores Varios, DICCIONARIO ELECTORAL, Tomo II, 3° Ed, Ob., Cit., pág., 1040-1041.

43
4) el tipo de competencia política (adversary versus consociational);

5) las formas de participación política prevalecientes (convencional o no


convencional), incluyendo tipos de comportamiento electoral (voto racional/útil y
votación táctica) que ayuden (o no) al dinamismo político (por ejemplo, a la
alternancia en el gobierno);

6) las características (o modelos) de las campañas electorales;

7) la capacidad del sistema político de generar el bienestar de su población en


la medida en que su logro dependa del buen funciona miento de las instituciones
políticas (por ejemplo, del sistema de partidos políticos);

8) y, finalmente, en la legitimidad del sistema político, en la percepción del


ciudadano elector y en el grado de su compromiso con el sistema político
establecido”.

3.1.- Distrito o Circunscripción Electoral.


El distrito o circunscripción electoral se puede definir como “aquel conjunto de
electores que conforma la base para que sus votos se repartan entre un número
determinado de escaños” 38. En consecuencia, es. “aquella circunscripción
territorial sobre la cual se definen a los votantes y se produce una elección de
autoridades” 39.

El establecimiento de las circunscripciones electorales obedece “a la necesidad


de organizar el cuerpo electoral en función al territorio del estado”40, es por ello
que, conforme lo señalado en el art. 13 de la Ley Orgánica de Elecciones (Ley
N° 26859), las elecciones se efectúan sobre la base de las circunscripciones

38TUESTA SOLDEVILLA, Fernando, LA CIRCUNSCRIPCION ELECTORAL: PERU Y LA


REGION ANDINA, Oficina Nacional de Procesos Electorales, Lima, 2002, pág., 7.

39Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA


CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS JURADOS
ELECTORALES ESPECIALES, Jurado Nacional de Elecciones, Lima, 2014, pág., 115.

40 BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos, DERECHO ELECTORAL PERUANO, Ob., Cit,. pág., 112.

44
territoriales que señale la ley, así mismo, con los criterios que determine el
Jurado Nacional de Elecciones conforme a sus atribuciones reglamentarias.

3.1.1.- Clases de Circunscripciones Electorales.


Al respecto, atendiendo a los escaños u órgano a elegir las circunscripciones
electorales pueden clasificarse en:

a) Circunscripciones Uninominales o Unipersonales.- aquellas donde se


elegirá una persona para un cargo u órgano electoral (Ejemplo, Presidente,
Gobernador y Alcalde), donde el vencedor ocupara íntegramente el cargo u
órgano electoral materia de elección (Elección o sistema mayoritario).

b) Circunscripciones Plurinominales o Pluripersonales.- aquellas donde se


elegirá a múltiples miembros de un órgano colegiado (Ejemplo, Congresistas,
Consejeros Regionales, y Regidores Municipales), pudiendo sub clasificarse
en circunscripciones plurinominales pequeñas (entre dos y cinco escaños),
circunscripciones plurinominales medianas (entre seis y 10 escaños) y
circunscripciones plurinominales grandes (más de 10 escaños).

En este sentido, “el triunfo es compartido entre el partido mayoritario y los


partidos de mayoría, y para ganar se requiere solo un porcentaje electoral”41
(Elección o sistema proporcional), esto en atención a lo señalado por el
artículo 18742 de nuestra constitución política.

c) Circunscripciones Variables o Mixtas.- aquellas donde se elegirá una


persona para un cargo u órgano electoral y a la ves a múltiples miembros de

41GUTIERREZ CAMACHO, Walter (director), LA CONSTITUCION COMENTADA, Tomo IV, 3°


Ed., Gaceta Jurídica, Lima, 2015, pág., 329.

42Artículo 187.- Elecciones pluripersonales


En las elecciones pluripersonales hay representación proporcional, conforme al sistema que
establece la ley.

La ley contiene disposiciones especiales para facilitar el voto de los peruanos residentes en el
extranjero.

45
un órgano colegiado (Ejemplo, Presidente-Congresistas, Gobernador-
Consejeros Regionales, y Alcalde-Regidores Municipales), con las
características inherentes descritas.

Así mismo, atendiendo a la cantidad de circunscripciones electorales necesarias


para un determinado tipo de elección, pueden clasificarse en:

d) Circunscripción Única.- donde el territorio para el que se elegirá una


persona para un cargo u órgano electoral (Ejemplo, Presidente, Gobernador
y Alcalde-Regidores Municipales), constituye una única circunscripción
electoral.

e) Circunscripción Múltiple.- donde el territorio para el que se elegirá a


múltiples miembros de un órgano colegiado (Ejemplo, Congresistas y
Consejeros Regionales), se divide en múltiples circunscripciones electorales,
para que de cada una de ellas se élega a los miembros del órgano colegiado
que los gobernara.

Por cuestiones pedagógicas compartiré en el presente trabajo un cuadro


elaborado por el Jurado Nacional de Elecciones43 sobe los distritos electorales
en elecciones generales, regionales y municipales.

43Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA


CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS JURADOS
ELECTORALES ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 116.

46
3.1.2.- Criterio para Determinar las Circunscripciones Electorales.
Para la delimitación de las circunscripciones electorales, generalmente se usan
dos criterios:

a) Criterio Territorial.- en el cual, para una determinada elección, la


circunscripción electoral es determinada por unidades territoriales, donde a
cada una de ellas se le atribuye un número igual de representantes sin
importar el tamaño del territorio, es propio de los estados federales, donde a
cada estado que conforman el país (Ejemplo, Estados Unidos y México) se
le asigna un número igual de senadores para conformar su parlamento.

47
b) Criterio Poblacional.- en el cual, para una determinada elección, la
circunscripción electoral es determinada por una determinada cantidad de
población, pudiendo sub calcificarse en: I) Circunscripciones Asimétricas.-
donde “estos se configuran cuando se hace coincidir el ámbito del distrito
electoral con el ámbito de las unidades político-administrativas del estado
(región, departamento, provincia). Al tener cada ente territorial una densidad
poblacional diferente a los demás, a cada uno se le atribuye un numero
distinto de representantes, en función a su población o electorado” 44. Siendo
de aplicación en nuestro país; II) Circunscripciones Simétricas.- “ Estos se
constituyen con independencia de la organización territorial del estado, con
lo cual no coinciden. Se trata de distritos ad-hoc, creados solo para fines
electorales, que se caracterizan por contener una igual o similar población
electoral, razón por la cual la distribución de escaños éntrelos distritos es
igualitaria” 45.

3.2.- El Sistema Electoral en la Constitución de 1993.


Nuestra constitución política de 1993, como varias constituciones
latinoamericanas, regula sobre materia electoral, así señala un capitulo XIII bajo
la denominación “Del Sistema Electoral”, que comprende los artículos 176 al 187.

Sin embargo, la doctrina nacional ha criticado los artículos que comprenden


dicho capitulo46, por ejemplo, el articulo 17647 sufre duras críticas en razón a la

44 BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos, DERECHO ELECTORAL PERUANO, Ob., Cit,. pág., 115.

45 Ídem, pág., 115-116.

46Al respecto ver: BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos, DERECHO ELECTORAL PERUANO, Ob.,
Cit., pág., 280-283; GUTIERREZ CAMACHO, Walter (director), LA CONSTITUCION
COMENTADA, Tomo II, Gaceta Jurídica, Lima, 2005, pág., 864-868; GUTIERREZ CAMACHO,
Walter (director), LA CONSTITUCION COMENTADA, Tomo IV, 3° Ed., Ob., Cit., pág., 192-193.

47Artículo 176.- Finalidad y funciones del Sistema Electoral


El sistema electoral tiene por finalidad asegurar que las votaciones traduzcan la expresión
auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos; y que los escrutinios sean reflejo exacto y
oportuno de la voluntad del elector expresada en las urnas por votación directa.

Tiene por funciones básicas el planeamiento, la organización y la ejecución de los procesos


electorales o de referéndum u otras consultas populares; el mantenimiento y la custodia de un

48
redacción de su segundo párrafo, el cual -refiriendo al sistema electoral señalado
en el primer párrafo- señala que “Tiene por funciones básicas el planeamiento,
la organización y la ejecución de los procesos electorales o de referéndum u
otras consultas populares; el mantenimiento y la custodia de un registro único de
identificación de las personas; y el registro de los actos que modifican el estado
civil”.

Entre las críticas en contra de este artículo 176, están las que señalan que su
contenido no tiene nada de relación con las funciones del sistema electoral al
que hace referencia, pues hace referencia -propiamente- a las funciones que
realiza un organismo de administración electoral; Sin embargo, debe precisarse
que en efecto, el segundo párrafo del artículo 176 presenta tal falencia, pues las
funciones que hace referencia son propias de un organismo de administración
electoral, mas no del sistema electoral, sin embargo deberá de entenderse que
es un error de los legisladores, pues basta con ubicar dicho precepto en los
artículos siguientes, o precisar que son funciones de los organismos de
administración electoral; Por otro lado, no incurre en falencia el primer párrafo
del artículo 176, pues este hace referencia a la finalidad que busca el sistema
electoral, pues si “los sistemas electorales determinan las reglas a través de las
cuales los electores pueden expresar sus preferencias políticas y a través de las
cuales es posible convertir votos en escaños parlamentarios (en caso de
elecciones parlamentarias) o en cargos de gobierno (en caso de elecciones para
presidente, gobernador, alcalde, etcétera)”48, es entendible que su finalidad sea
la de “asegurar que las votaciones traduzcan la expresión auténtica, libre y
espontánea de los ciudadanos; y que los escrutinios sean reflejo exacto y
oportuno de la voluntad del elector expresada en las urnas por votación directa”.
Pues el sistema electoral establecido por ley no deberá de ser aplicado ni
entendido de forma aislada, más por el contrario, deberá de coadyuvar a que se

registro único de identificación de las personas; y el registro de los actos que modifican el estado
civil.

48 NOHLEN, Dieter, SISTEMAS ELECTORALES EN SU CONTEXTO, Ob., Cit., pág., 8.

49
efectivice la plena aplicación de la democracia representativa y lo que ella
comprende, conforme a la mención que hicimos anteriormente.

Así también, se ha señalado que este segundo párrafo, contradice y genera


confusión con el artículo 187 de nuestra constitución política de 1993, en el cual,
realiza una correcta relación entre su descripción normativa y el sistema
electoral, pues señala que “En las elecciones pluripersonales hay representación
proporcional, conforme al sistema que establece la ley”, entendiéndose por
“sistema” al sistema electoral establecido en nuestro sistema normativo; Sin
embargo, deberá precisarse que la contradicción y confusión es generada solo
por el segundo párrafo del artículo 176, el cual presenta falencias, conforme a
los comentarios ya realizados anteriormente.

En ese mismo sentido, se ha señalado que de los artículos 176 al 187 regulados
en el capítulo XIII de nuestra constitución política de 1993, bajo la denominación
“Del Sistema Electoral”, solo el articulo 187 contiene una prescripción relativa al
sistema electoral propiamente, que por ello el Capítulo XIII entes descrito, solo
refiere a las funciones que deben realizar los organismos de administración
electoral, haciendo una vaga referencia al sistema electoral cuando se refiere a
las elecciones pluripersonales señaladas en el artículo 187; Sin embargo se debe
de precisar que el título XIII (artículos 176 al 187), guarda perfecta relación con
el sistema electoral, por cuanto este necesita ser regulado y aplicado, lo que
comprende la existencia de organismos de administración electoral (JNE, ONPE,
RENIEC), y con ella regulación sobre su actuación.

Así mismo, es de recordar que la constitución no es la única norma que regula


sobre materia electoral, pues existe variedad de normativa electoral dispersa que
la complementa y profundiza (tratados internacionales, leyes, leyes orgánicas,
reglamentos, etc.), esto debido a que la normativa inserta en nuestra constitución
política, representa principios generales que deben de guiar a la normativa
interna inferior de nuestro estado, y por ello su regulación es de manera general,
debido a que será la normativa interna inferior la que se encargara de especificar
en su normativa todas las implicancias de la materia a regular.

50
Entiéndase a la constitución como el reloj normativo de nuestro estado, que
muestra en su cara exterior los principios normativos generales que regulan al
estado, y para su correcto funcionamiento necesita de engranajes internos, los
que vendrán a ser las diversas normas inferiores que se dicten a razón de
complementar y efectivizar la aplicación de los principios normativos generales
señalados.

Al respecto, Marcial Rubio Correa49, señala que “La primera norma positiva
dentro de nuestro sistema legislativo es la Constitución del Estado. Debe
entendérsela como la norma más importante en, por lo menos, tres sentidos:

1. El primero, porque la Constitución contiene normas que no pueden ser


contradichas ni desnaturalizadas por ninguna otra norma del sistema legislativo
ni por ningún otro pronunciamiento jurídico dentro del Estado. Esto tiene que ver
con el principio de constitucionalidad del orden jurídico.

2. El segundo, porque dentro de sus normas, la Constitución establece la forma


cómo se organiza el Estado, cuáles son sus órganos principales, cómo están
conformados, y cuáles son sus funciones.

3. El tercero, porque en el texto constitucional están contenidos el procedimiento


y las atribuciones generales que tienen los órganos del Estado para dictar las
leyes y las otras normas del sistema legislativo.

Así mismo, continua el autor50, con una cita de una sentencia emitida por el
tribunal constitucional (expediente n° 1124-2001-AA/TC), en el cual se ha
señalado que “6.- La Constitución es la norma de máxima supremacía en el
ordenamiento jurídico y, como tal, vincula al Estado y la sociedad en general. De
conformidad con el artículo 38° de la Constitución, «lodos los peruanos tienen el

49RUBIO CORREA, Marcial, EL SISTEMA JURIDICO INTRODUCCION AL DERECHO, 10° Ed.,


2° Reimp., PUCP, Lima, 2011, pag.,121.

50 Ídem, pág., 122.

51
deber [...] de respetar, cumplir [...] la Constitución [...]». Esta norma establece
que la vinculatoriedad de la Constitución se proyecta erga omnes, no sólo al
ámbito de las relaciones entre los particulares y el Estado, sino también a
aquéllas establecidas entre particulares. Ello quiere decir que la fuerza normativa
de la Constitución, su fuerza activa y pasiva, así como su fuerza regulatoria de
relaciones jurídicas se proyecta también a las establecidas entre particulares,
aspecto denominado como la eficacia interprivatos o eficacia frente a terceros de
los derechos fundamentales. En consecuencia, cualquier acto proveniente de
una persona natural o persona jurídica de derecho privado, que pretenda
conculcar o desconocerlos, como el caso del acto cuestionado en el presente
proceso, resulta inexorablemente inconstitucional”.

No debemos olvidar que es papel del tribunal constitucional, garantizar la


adecuada interpretación de todos los artículos de la constitución, y el
correspondiente control de su constitucionalidad, esto conforme a sus facultades
y obligaciones establecidos en la normativa correspondiente (Constitución
Política, Código Procesal Constitucional, Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional, precedentes vinculantes, etc.).

3.3.- El Sistema Electoral en Elecciones Regionales y Municipales


3.3.1.- El Sistema Electoral en Elecciones Regionales.
Sobre el tema, coincido con lo señalado por Carlos Blancas Bustamante51, pues
principalmente dicha elección está regulada en la Ley de Elecciones Regionales
N° 27683 (LER), en la cual se eligen:

- Gobernador y Vicegobernador Regional, quienes constituyen el órgano


ejecutivo de la región (conforme lo señalado en el artículo 191 de la constitución).

- Miembros del Consejo Regional, que son el órgano normativo y fiscalizador


(conforme lo señalado en el artículo 191 de la constitución).

51BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos, DERECHO ELECTORAL PERUANO, Ob., Cit., pág., 152-
153.

52
Para la elección del Gobernador y Vicegobernador Regional, cada región
constituye un distrito electoral, a su candidatura se le conoce como fórmula de
candidatos, y para ser elegida, necesita obtener no menos del treinta por ciento
(30%) de los votos válidos. Si ninguna fórmula supera el porcentaje antes
señalado, entre las dos fórmulas de candidatos con mayor votación, se procede
a una segunda elección dentro de los treinta (30) días calendario siguientes a la
proclamación de los cómputos oficiales, donde se proclama electa la fórmula de
presidente y vicepresidente que obtenga la mayoría simple de votos válidos.
Todo esto conforme al artículo 5 de la LER.

Para la elección de los consejeros regionales, cada provincia constituye un


distrito electoral (conforme el art. 8.1 de la LER), donde el JNE señala el número
total de consejeros para cada provincia, correspondiendo a todos por lo menos
un consejero, esto de acuerdo con un criterio de población electoral (conforme
el art. 8.2 de la LER), en cada provincia se proclama consejero electo al
candidato con la mayor votación, en la provincia en que se elija dos (2) o más
consejeros, se aplica la regla de la cifra repartidora (conforme el art. 8.3 de la
LER).

Sobre este punto, es menester precisar que “la LER establece claramente que
para la conformación de consejos regionales, únicamente se podrá aplicar la cifra
repartidora, la cual se determina a partir del número total de votos válidos
obtenidos por cada lista de candidatos a consejeros, dividiendo dicho total entre
uno, dos, tres, o más, de acuerdo al número de consejeros a elegir, para luego
colocar estos cocientes parciales en orden sucesivo de mayor a menor hasta
tener un número de cocientes igual al número de regidores por elegir, así el
cociente que ocupe el último lugar será la “cifra repartidora”. Además, el total de
voto válidos de cada lista se divide entre la "cifra repartidora" para establecer el
número de consejeros que corresponde a cada lista, determinando el número de
consejeros por la parte entera del cociente” 52.

52 Considerando 16 de la resolución N° 3506-2014-JNE.

53
3.3.2.- El sistema Electoral en Elecciones Municipales.
Sobre el tema, también coincido con lo señalado por Carlos Blancas
Bustamante53, pues principalmente dicha elección está regulada en la Ley de
Elecciones Municipales N° 26864 (LEM), en la cual se eligen a las autoridades
(alcaldes y regidores) de los concejos municipales Provinciales y Distritales en
toda la República, siendo estas autoridades:

- El alcalde, en calidad de órgano ejecutivo (conforme lo señalado en el articulo


194 de la constitución).

- El Consejo Municipal, que es el órgano normativo y fiscalizador (conforme lo


señalado en el artículo 194 de la constitución).

el JNE señala el número total de integrantes de los consejos municipales para


cada provincia y distrito, de acuerdo con un criterio de población electoral, por
ello, para la elección de los Concejos Municipales Provinciales cada provincia
constituye un distrito Electoral, ya para la elección de los Concejos Municipales
Distritales cada distrito constituye un distrito electoral (conforme el art. 2 de la
LEM), aunado a ello, se debe mencionar que la votación es por lista, no cabiendo
la votación preferencial.

“Al respecto, nuestro ordenamiento jurídico regula el ejercicio institucionalizado


del derecho a la participación política, de manera que no admite la presentación
de candidaturas individuales. Por ello, para el caso de las elecciones municipales
se presenta solo una lista, cuya solicitud de inscripción es presentada por las
organizaciones políticas, por ser estas las únicas legitimadas para hacerlo. Así,
el que se excluya a un candidato en estricto cumplimiento de un mandato
constitucional como el previsto en el artículo 33 de la Norma Fundamental no
supone una restricción a la organización política concebida como institución, ya

53BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos, DERECHO ELECTORAL PERUANO, Ob., Cit., pág., 153-
154.

54
que, de su lista que participó en la contienda electoral, se proclamaría al alcalde
de la circunscripción correspondiente”54.

Para la distribución de los puestos de regidores, a la lista ganadora se le asigna


la cifra repartidora o la mitad más uno de los cargos de Regidores del Concejo
Municipal, buscando usar el método que más le favorezca, según el orden de
candidatos propuestos por las agrupaciones políticas (conforme el art. 25.2 de la
LEM). La distribución de los restantes cargos de regidores se realiza aplicando
la cifra repartidora entre las demás listas participantes (conforme el art. 25.3 de
la LEM).

4.- Los Actores en los Procesos Electorales.


Podemos entender a los actores electorales como “aquellos ciudadanos y
ciudadanas que, durante los procesos electorales, de forma individual o a través
de organizaciones, desempeñan funciones específicas cuyo cumplimiento
efectivo se traduce en el éxito de las elecciones. Los actores electorales son
indispensables para la consolidación de la democracia mediante un proceso
electoral”55.

Como actores electorales se pueden comprender a las organizaciones políticas,


los órganos de administración electoral, los miembros de mesa, etc., que en
conjunto participaran activamente hacia el fin de concretar el proceso electoral,
consecuentemente definir a aquellos ciudadanos que los representaran como
autoridades públicas.

Ahora, el proceso electoral puede ser entendido como aquel conjunto de


acciones que, realizada por ciudadanos debidamente organizados, destinadas a
la realización de las elecciones y consultas populares, y la posterior asignación

54 Considerando 14 de la resolución N° 3122-2014-JNE.

55
Oficina Nacional de Procesos Electorales, PROCESOS ELECTORALES Y MECANISMOS DE
CONSULTA CIUDADANA, Centro de Investigación Electoral de la ONPE, Lima, 2011, pág., 10.

55
de cargos públicos entre los vencedores. “Cabe señalar que los procesos
electorales son de una naturaleza jurídica especial, distinta a la naturaleza del
procedimiento administrativo, en la que no existe una relación jurídica
administración-administrado, sino que más bien se constituye en una jurisdicción
de tipo especial, en razón del tipo de bienes jurídicos tutelados, como lo son la
democracia y los derechos de participación política, entre otros. Por dicho
motivo, no es posible aplicar las normas del derecho administrativo a este
proceso, en el que, más bien, se aplica de manera supletoria el Código Procesal
Civil, lo que no hace más que confirmar la naturaleza jurisdiccional de los
procesos electorales en todas sus instancias y etapas” 56.

A continuación, haremos mención a cada uno de los actores electorales,


poniendo énfasis en los organismos de administración electoral.

4.1.- Los Organismos de Administración Electoral.


El artículo 177 de nuestra constitución política señala que “El sistema electoral
está conformado por el Jurado Nacional de Elecciones; la Oficina Nacional de
Procesos Electorales; y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil.
Actúan con autonomía y mantienen entre sí relaciones de coordinación, de
acuerdo con sus atribuciones”.

Debiendo entenderse que la administración electoral está conformada por


organismos constitucionalmente autónomos, quienes son el Jurado Nacional de
Elecciones, la Oficina Nacional de Procesos Electorales y el Registro Nacional
de Identificación y Estado Civil, quienes tienen por funciones básicas el
planeamiento, la organización y la ejecución de los procesos electorales o de
referéndum u otras consultas populares; el mantenimiento y la custodia de un
registro único de identificación de las personas; y el registro de los actos que
modifican el estado civil. Y así asegurar que las votaciones traduzcan la
expresión auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos; y que los escrutinios
sean reflejo exacto y oportuno de la voluntad del elector expresada en las urnas

56 Considerando 5 de la resolución N° 1868-B-2014-JNE.

56
por votación directa, conforme puede entenderse del artículo 176 de nuestra
constitución política y de los artículos 1 y 2 de le ley orgánica de elecciones.

La condición de órganos constitucionales del JNE, la ONPE y del RENlEC, les


dota de independencia estructural y autonomía administrativa, por lo que no
existe jerarquía entre ellos, pues ello desvirtuaría su condición de organismos
constitucionales autónomos57.

Cabe precisar que desde el decreto ley n° 7177 de 1931 hasta la constitución de
1979 el diseño de la administración electoral estaba concebido en un modelo
unificado, efectuado únicamente por el Jurado Nacional de Elecciones. Ya con
la dación de la constitución de 1993, se introdujo un cambio en materia electoral,
pues no solo mantuvo al JNE, sino que incorporo a la Oficina Nacional de
Procesos Electorales (ONPE) y el Registro Nacional de Identificación y Estado
Civil (RENIEC), contenido dentro del “sistema electoral”, el cual fue objeto de
severas críticas por parte de la doctrina nacional58.

Como principales críticas podemos encontrar aquellas que señalan que “debido
a la deformada fórmula de la Constitución de 1993, el organismo encargado de
impartir justicia electoral, el Jurado Nacional de Elecciones, actúa como juez y
parte cuando tiene que resolver diversas controversias relacionadas a sus
funciones no jurisdiccionales”59. Des mismo modo se ha señalado que la
deformada fórmula de la Constitución de 1993 genera “los reiterados conflictos

57 Al respecto puede verse los considerandos 31, 35 y 71 de la resolución n° 0002-2011-PCC/TC.

58Al respecto ver: BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos, DERECHO ELECTORAL PERUANO, Ob.,
Cit., pág., 280-283; GUTIERREZ CAMACHO, Walter (director), LA CONSTITUCION
COMENTADA, Tomo II, Ob., Cit., pág., 869-872; GUTIERREZ CAMACHO, Walter (director), LA
CONSTITUCION COMENTADA, Tomo IV, 3° Ed., Ob., Cit., pág., 200-209.; ABAD YUPANQUI,
Samuel B., CONSTITUCION Y PROCESOS CONSTITUCIONALES, 5° Ed., Palestra Editores,
Lima, 2015, pág., 63-66.; SALCEDO CUADROS, Carlo Magno (compilador), LA
ADMINISTRACIÓN ELECTORAL EN EL PERÚ. FUNCIONES, COMPETENCIAS Y
ORGANISMOS ELECTORALES, Centro de Investigación Electoral de la ONPE, Lima, 2004,
pág., 15-55.

59Respecto a las funciones de carácter administrativo que ejerce el JNE, puede verse la
sentencia n° 0002-2011-PCC/TC.

57
de competencias y atribuciones entre los organismos electorales” 60, así como se
ha señalado que es un modelo dualista entre el JNE y la ONPE, “porque, en
estricto, la RENIEC no es un órgano de la administración electoral”. También se
ha dicho que el “modelo vigente del denominado sistema electoral, ha quebrado
innecesariamente la Constitución histórica del Perú en materia electoral, al crear
dos órganos adicionales al JNE”. De igual modo se escribe que este nuevo
modelo “trunca el proceso de consolidación institucional del Jurado Nacional de
Elecciones”. También están las que señalan que su contenido no tiene nada de
relación con la conformación del sistema electoral al que hace referencia, pues
hace referencia -propiamente- a la conformación de los organismos de
administración electoral, sin embargo, debe precisarse que de los artículos 176
al 187 regulados en el capítulo XIII de nuestra constitución política de 1993, bajo
la denominación “Del Sistema Electoral”, solo el articulo 176 y 177 yerran al
señalar que regulan atribuciones del sistema electoral, cuando en si debieran de
referirse a los órganos de administración electoral.

Ahora, a fin de solucionar los problemas derivados de la implantación del nuevo


modelo electoral, la misma doctrina propone dos soluciones, una unificadora y
una propuesta en especializar a cada organismo de administración electoral.

La propuesta unificadora señala que se debe volver a la regulación sobre la


administración electoral contenida en la Constitución de 1979, es decir, Que el
JNE absorba a la ONPE y del RENIEC. Esta propuesta se fundamenta en que
“la división de las funciones electorales en tres organismos autónomos tuvo por
objetivo debilitar la función electoral del Estado frente al poder político y habría
resultado de la aplicación del postulado maquiavélico «divide y reinarás». Es
decir, la división de funciones habría obedecido a una estrategia del fujimorato

60Muestra de ello fue la demanda de conflicto de competencia interpuesta por la Oficina Nacional
de Procesos Electorales, contra el Jurado Nacional de Elecciones, solicitando se le reconozca la
competencia de regular íntegramente la franja electoral y que no se afecte su competencia de
controlar externamente la actividad económico-financiera de las organizaciones políticas, que ha
sido resuelto mediante resolución n° 0002-2011-PCC/TC.

58
para controlar al «poder electoral». Se habría tratado, pues, de un modelo para
el fraude”61.

La propuesta en especializar a cada organismo de administración electoral


busca “corregir los defectos de una reforma mal efectuada. Para ello se propone,
por un lado, convertir al Jurado Nacional de Elecciones, propiamente, en un
Tribunal Supremo Electoral que, como todo órgano del Estado que ejerce
competencias jurisdiccionales, se dedique de manera exclusiva y excluyente a
la función de impartir justicia, en este caso en materia electoral; y, de otro lado,
se propone concentrar todas las funciones administrativas y de organización
electoral en un único organismo62. Los fundamentos de esta propuesta de
reforma se encuentran en conceptos y principios jurídicos fundamentales del
Derecho Constitucional y del Derecho Administrativo. El principal de estos
argumentos es el principio de la división y separación de funciones del Estado,
el mismo que constituye la columna vertebral de todo Estado de Derecho o
estado democrático moderno”63.

Es esta última propuesta la más aceptable, por cuanto -como base- en nuestro
sistema rige el principio de separación de poderes (propiamente funciones)
propuesto por Lucke, esto es el poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial,
sin embargo “La realidad estatal contemporánea se ha vuelto compleja y
problemática, por lo que ha surgido la necesidad de ir perfeccionando las formas
de actuación de los órganos públicos y la distribución de funciones entre ellos.

61SALCEDO CUADROS, Carlo Magno (compilador), LA ADMINISTRACIÓN ELECTORAL EN


EL PERÚ. FUNCIONES, COMPETENCIAS Y ORGANISMOS ELECTORALES, Ob., Cit., pág.,
34.

62 El único ente electoral vendría a ser la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), por
cuanto la actuación del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) es mínima,
sin embargo, en nada obsta que la RENIEC continúe como organismo constitucionalmente
autónomo, cumpliendo las funciones asignadas.

63SALCEDO CUADROS, Carlo Magno (compilador), LA ADMINISTRACIÓN ELECTORAL EN


EL PERÚ. FUNCIONES, COMPETENCIAS Y ORGANISMOS ELECTORALES, Ob., Cit., pág.,
18-19.

59
En este contexto es en el que comienza la creación de los órganos
constitucionales autónomos”64. -

Al respecto, Marcial Rubio Correa65 señala que “Originariamente, el Estado


moderno contaba con los organismos que hemos enumerado hasta aquí,
haciendo además una marcada diferencia de rango entre el Gobierno Central y
las autoridades locales. Sin embargo, el desarrollo estatal y las variadas
funciones que ha ido asumiendo, han significado la necesidad de ampliar y
diversificar el número de sus órganos. Es así que, en la Constitución de 1993,
figuran hasta diez organismos de rango constitucional con funciones específicas
en las que tienen autonomía formal de los órganos de gobierno central. Esta
autonomía equivale a decir que sus directivos o jefes, según los casos, toman
decisiones en sus ámbitos de competencia sin someterse a órdenes superiores
de ningún tipo. En realidad, con su aparición ya no podemos decir en sentido
estricto que la teoría de la separación de poderes distribuya las potestades del
poder del Estado solamente entre el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, sino
que se ha diversificado más su asignación, otorgando parcelas más reducidas,
pero igualmente importantes de poder a estos organismos con funciones
específicas, las que han sido desgajadas del poder monopolizado antes por los
tres órganos clásicos”.

Entre estos organismos constitucionalmente autónomos se encuentran -entre


otros- el Jurado Nacional de elecciones (JNE), la Oficina Nacional de Procesos
Electorales (ONPE) y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil
(RENIEC), quienes -fuera de los errores conceptuales de nuestra constitución
política- conforman los órganos de administración electoral, los cuales pasamos
a describir.

64 CARBONELL, Miguel, SALAZAR, Pedro, DIVISIÓN DE PODERES Y RÉGIMEN


PRESIDENCIAL EN MÉXICO, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional
Autónoma de México, 2006, pág., 55-56.

65
RUBIO CORREA, Marcial, EL SISTEMA JURIDICO INTRODUCCION AL DERECHO, 10° Ed.,
Ob., Cit., pag.,56.

60
4.1.1.- El Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
“El Jurado Nacional de Elecciones es un organismo autónomo que cuenta con
personería jurídica de derecho público encargado de administrar justicia en
materia electoral; de fiscalizar la legalidad del ejercicio del sufragio, de la
realización de los procesos electorales, del referéndum y de otras consultas
populares y de la elaboración de los padrones electorales; de mantener y
custodiar el registro de organizaciones políticas; y demás atribuciones a que se
refieren la Constitución y las leyes”66, cuya principal regulación se encuentra en
la Ley N° 26486 (Ley Orgánica del Jurado Nacional de Elecciones), la
Constitución Política (Artículos 178 al 181) y la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de
Elecciones).

“La máxima autoridad del Jurado Nacional de Elecciones es un Pleno compuesto


por cinco miembros:

1. Uno elegido en votación secreta por la Corte Suprema entre sus magistrados
jubilados o en actividad. En este segundo caso, se concede licencia al elegido.
El representante de la Corte Suprema preside el Jurado Nacional de Elecciones.

2. Uno elegido en votación secreta por la Junta de Fiscales Supremos, entre los
Fiscales Supremos jubilados o en actividad. En este segundo caso, se concede
licencia al elegido.

3. Uno elegido en votación secreta por el Colegio de Abogados de Lima, entre


sus miembros.

4. Uno elegido en votación secreta por los decanos de las Facultades de Derecho
de las universidades públicas, entre sus ex decanos.

5. Uno elegido en votación secreta por los decanos de las Facultades de Derecho
de las universidades privadas, entre sus ex decanos”67.

66 Artículo 1 de la Ley N° 26486 (Ley Orgánica del Jurado Nacional de Elecciones).

67 Artículo 179 de la constitución Política.

61
“Los integrantes del Pleno del Jurado Nacional de Elecciones no pueden ser
menores de cuarenta y cinco años ni mayores de setenta. Son elegidos por un
período de cuatro años. Pueden ser reelegidos. La ley establece la forma de
renovación alternada cada dos años.

El cargo es remunerado y de tiempo completo. Es incompatible con cualquiera


otra función pública, excepto la docencia a tiempo parcial.

No pueden ser miembros del Pleno del Jurado los candidatos a cargos de
elección popular, ni los ciudadanos que desempeñan cargos directivos con
carácter nacional en las organizaciones políticas, o que los han desempeñado
en los cuatro años anteriores a su postulación”68.

Según mandato constitucional69, el Jurado Nacional de Elecciones tiene por


funciones las de:

“1. Fiscalizar la legalidad del ejercicio del sufragio y de la realización de los


procesos electorales, del referéndum y de otras consultas populares, así como
también la elaboración de los padrones electorales.

2. Mantener y custodiar el registro de organizaciones políticas.

3. Velar por el cumplimiento de las normas sobre organizaciones políticas y


demás disposiciones referidas a materia electoral.

4. Administrar justicia en materia electoral.

68 Artículo 180 de la constitución Política.

69 Artículo 178 de la constitución Política.

62
5. Proclamar a los candidatos elegidos; el resultado del referéndum o el de otros
tipos de consulta popular y expedir las credenciales correspondientes. 6. Las
demás que la ley señala.

En materia electoral, el Jurado Nacional de Elecciones tiene iniciativa en la


formación de las leyes.

Presenta al Poder Ejecutivo el proyecto de Presupuesto del Sistema Electoral


que incluye por separado las partidas propuestas por cada entidad del sistema.
Lo sustenta en esa instancia y ante el Congreso”.

Asi mismo, el Jurado Nacional de Elecciones70 ha señalado que “El artículo 178
de la Constitución Política del Perú establece que el Jurado Nacional de
Elecciones fiscaliza la legalidad del ejercicio del sufragio y de la realización de
los procesos electorales, así como administra justicia en materia electoral, en
última instancia; concordante con dicha disposición constitucional, el artículo 5,
literal a, de la Ley Orgánica del Jurado Nacional de Elecciones ratifica la función
jurisdiccional del Jurado Nacional de Elecciones en el ámbito electoral.

Ambas disposiciones no hacen sino constatar y reconocer la existencia de dos


elementos centrales: a) el Jurado Nacional de Elecciones es el intérprete
supremo en materia electoral y un intérprete especializado de las disposiciones
constitucionales referidas a dicho ámbito y b) el proceso electoral cuenta con una
estructura y dinámica singulares que lo diferencian de los procesos
jurisdiccionales ordinarios e, incluso, a pesar de incidir en el ejercicio de los
derechos fundamentales de los procesos constitucionales”.

De otro lado, el artículo 5 de la Ley N° 26486 (Ley Orgánica del Jurado Nacional
de Elecciones) señala un bloque de funciones a cumplir, sin embargo, por
cuestiones pedagógicas compartiré en el presente trabajo un cuadro elaborado

70 Considerando 1 de la resolución N° 3788-2014-JNE.

63
por el Jurado Nacional de Elecciones71 clasificando las funciones detalladas en
dicho artículo 5.

71Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA


CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS JURADOS
ELECTORALES ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 25-27.

64
65
Sobre la función normativa, el jurado Nacional de Elecciones72 ha señalado que
“El Reglamento tiene, precisamente, la finalidad de que los órganos que integran
el Sistema Electoral puedan cumplir adecuadamente con la finalidad encargada
por el Poder Constituyente, esto es, garantizar que los resultados del escrutinio
constituyan la auténtica expresión de la voluntad popular. (..).”

Por último, cabe precisar que “El Jurado Nacional de Elecciones resuelve, en
instancia definitiva, los recursos que se interpongan contra las resoluciones
expedidas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales y el Registro Nacional
de Identificación y Estado Civil, en cuanto tales se refieran a asuntos electorales,
de referéndum u otro tipo de consultas populares. Resuelve también las
apelaciones o los recursos de nulidad que se interpongan contra las resoluciones
de los Jurados Electorales Especiales”73, para ello “El Pleno del Jurado Nacional
de Elecciones aprecia los hechos con criterio de conciencia. Resuelve con
arreglo a ley y a los principios generales de derecho. En materias electorales, de

72 Considerando 11 de la resolución N° 3428-2014-JNE.

73 Artículo 34 de la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de Elecciones).

66
referéndum o de otro tipo de consultas populares, sus resoluciones son dictadas
en instancia final, definitiva, y no son revisables. Contra ellas no procede recurso
alguno”74. Sin embargo, “El Tribunal Constitucional, a través de la sentencia
recaída en el Exp. Nº 0007-2007-PI/TC, ha declarado la inconstitucionalidad de
la Ley Nº 28642, norma que modificó el Art. 5 inc. 8 del Código Procesal
Constitucional con el objeto de no permitir la interposición de procesos
constitucionales contra las resoluciones del Jurado Nacional de Elecciones. De
este modo, el organismo de control de la constitucionalidad considera que
pueden interponerse procesos de amparo contra las referidas resoluciones,
cuando vulneren el debido proceso o violen algún derecho fundamental,
conforme estaba establecido en la versión primigenia del mencionado Art. 5 inc.
8 del Código mencionado.

En tal sentido, según el Tribunal Constitucional, las sentencias de la Corte


Interamericana de Derechos Humanos son vinculantes para el Estado peruano,
entre ellas aquella que considera que todo órgano supremo electoral debe estar
sujeto a algún control jurisdiccional que permita determinar si sus actos han sido
adoptados al amparo de los derechos y garantías mínimas previstos en la
Convención Americana de Derechos Humanos, así como los establecidos en su
propia legislación.

Finalmente, el propio Tribunal Constitucional establece los siguientes


lineamientos sobre los efectos de la sentencia reseñada, señalando que:

– En ningún caso la interposición de una demanda de amparo contra el JNE


suspende el calendario electoral, el cual sigue su curso inexorable.

– Toda afectación de los derechos fundamentales en que incurra el JNE


devendrá en irreparable cada vez que precluya cada una de las etapas del
proceso electoral o que la voluntad popular, a que alude el art. 176 de la
Constitución, haya sido manifestada en las urnas. En dichos supuestos el

74 Artículo 181 de la constitución Política.

67
proceso de amparo sólo tendrá por objeto determinar las responsabilidades a
que hubiera lugar, de conformidad con el art. 1 del Código Procesal
Constitucional.

– De conformidad con el Art. 178.5 de la Constitución, el JNE constituye la única


entidad competente para, concluido el proceso electoral, proclamar a los
candidatos elegidos y expedir las credenciales correspondientes, sin perjuicio de
las demás atribuciones que la Constitución le reconoce”75.

4.1.1.1.- Los Jurados Electorales Especiales (JEE).


“Los Jurados Electorales Especiales (en adelante JEE), a tenor de lo dispuesto
por los artículos 31 y 33 de la Ley N.º 26486, Ley Orgánica del Jurado Nacional
de Elecciones (en adelante LOJNE), son órganos de carácter temporal creados
para un proceso electoral específico, que están constituidos por tres miembros:
el primero, un juez superior de la Corte Superior de Justicia del distrito judicial
que corresponda a la sede del JEE, quien lo preside; el segundo, un fiscal
superior designado por la Junta de Fiscales Superiores del distrito fiscal
respectivo, y el tercero, un ciudadano designado por el Jurado Nacional de
Elecciones, luego de un procedimiento de selección aleatoria y un posterior
sorteo público, entre los ciudadanos de mayor grado de instrucción del distrito
sede del JEE”76.

Ahora, el artículo 36 de la Ley N° 26486 (Ley Orgánica del Jurado Nacional de


Elecciones) señala un bloque de funciones a cumplir, sin embargo, por
cuestiones pedagógicas compartiré en el presente trabajo un cuadro elaborado
por el Jurado Nacional de Elecciones77 clasificando las funciones detalladas en
dicho artículo 36.

75Oficina Nacional de Procesos Electorales, COMPENDIO ELECTORAL ACTUALIZADO,


ONPE, Lima, 2016, pág., 68.

76 Considerando 1 de la resolución N° 1615-2014-JNE.

77Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA


CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS JURADOS
ELECTORALES ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 41-42.

68
69
“En esa misma línea, resulta importante señalar que cada Jurado Electoral
Especial, en su calidad de órgano colegiado, emite sus pronunciamientos de
manera imparcial, autónoma e independiente, por lo que sus fallos no se vinculan
con lo resuelto por sus homólogos”78.

4.1.2.- La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).


“La Oficina Nacional de Procesos Electorales es la autoridad máxima en la
organización y ejecución de los procesos electorales, de referéndum u otras
consultas populares. Es un organismo autónomo que cuenta con personería
jurídica de derecho público interno y goza de atribuciones en materia técnica,

78 Considerando 3 de la resolución N° 262-2016-JNE.

70
administrativa, económica y financiera”79, cuya principal regulación se encuentra
en la Ley N° 26487 (Ley Orgánica de la Oficina Nacional de Procesos
Electorales), la Constitución Política (Artículos 182 al 186) y la Ley N° 26859 (Ley
Orgánica de Elecciones).

“El Jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales es nombrado por el


Consejo Nacional de la Magistratura por un período renovable de cuatro años.
Puede ser removido por el propio Consejo por falta grave. Está afecto a las
mismas incompatibilidades previstas para los integrantes del Pleno del Jurado
Nacional de Elecciones.”80.

Según mandato constitucional81, a la Oficina Nacional de Procesos Electorales,


“Le corresponde organizar todos los procesos electorales, de referéndum y los
de otros tipos de consulta popular, incluido su presupuesto, así como la
elaboración y el diseño de la cédula de sufragio. Le corresponde asimismo la
entrega de actas y demás material necesario para los escrutinios y la difusión de
sus resultados. Brinda información permanente sobre el cómputo desde el inicio
del escrutinio en las mesas de sufragio. Ejerce las demás funciones que la ley le
señala”.

De otro lado, el artículo 5 de la Ley N° 26487 (Ley Orgánica de la Oficina Nacional


de Procesos Electorales) señala un bloque de funciones a cumplir, sin embargo,
por cuestiones pedagógicas compartiré en el presente trabajo un cuadro
elaborado por el Jurado Nacional de Elecciones82 clasificando las funciones
detalladas en dicho artículo 5.

79 Artículo 1 de la Ley N° 26487 (Ley Orgánica de la Oficina Nacional de Procesos Electorales).

80 Primer párrafo del artículo 182 de la constitución Política.

81 Segundo párrafo del artículo 182 de la constitución Política.

82Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA


CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS JURADOS
ELECTORALES ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 32-33.

71
72
Por último, cabe precisar que “La Oficina Nacional de Procesos Electorales dicta
las instrucciones y disposiciones necesarias para el mantenimiento del orden y
la protección de la libertad personal durante los comicios. Estas disposiciones
son de cumplimiento obligatorio para las Fuerzas Armadas y la Policía
Nacional”83.

4.1.2.1.- Las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales (ODPE).


“Las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales se conformarán para
cada proceso electoral de acuerdo a las circunscripciones electorales y tipo de
distrito electoral que regirá en el proceso en curso.

El Jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales establecerá el número,


ubicación y organización de las Oficinas Descentralizadas de Procesos

83 Artículo 186 de la constitución Política.

73
Electorales, de acuerdo con las circunscripciones electorales que determine el
Jurado Nacional de Elecciones”84.

“Los Jefes de las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales, los


funcionarios de las mismas y los coordinadores de local de votación son
designados por el Jefe de la ONPE mediante concurso público”85.

Ahora, el artículo 27 de la Ley N° 26487 (Ley Orgánica de la Oficina Nacional de


Procesos Electorales) señala un bloque de funciones a cumplir, sin embargo, por
cuestiones pedagógicas compartiré en el presente trabajo un cuadro elaborado
por el Jurado Nacional de Elecciones86 clasificando las funciones detalladas en
dicho artículo 27.

84 Artículo 24 de la Ley N° 26487 (Ley Orgánica de la Oficina Nacional de Procesos Electorales).

85 Segundo párrafo del artículo 49 de la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de Elecciones).

86Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA


CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS JURADOS
ELECTORALES ESPECIALES, Pb., Cit., pág., 43-44.

74
4.1.3.- El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC).
El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil es la entidad encargada de
organizar y mantener el registro único de identificación de las personas naturales
e inscribir los hechos y actos relativos a su capacidad y estado civil. Con tal fin

75
desarrollará técnicas y procedimientos automatizados que permitan un manejo
integrado y eficaz de la información”87, cuya principal regulación se encuentra en
la Ley N° 26497 (Ley Orgánica del Registro Nacional de Identificación y Estado
Civil), la Constitución Política (Artículo 183) y la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de
Elecciones).

“El Jefe del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil es nombrado por
el Consejo Nacional de la Magistratura por un período renovable de cuatro años.
Puede ser removido por dicho Consejo por falta grave. Está afecto a las mismas
incompatibilidades previstas para los integrantes del Pleno del Jurado Nacional
de Elecciones”88.

Según mandato constitucional89, “El Registro Nacional de Identificación y Estado


Civil tiene a su cargo la inscripción de los nacimientos, matrimonios, divorcios,
defunciones, y otros actos que modifican el estado civil. Emite las constancias
correspondientes. Prepara y mantiene actualizado el padrón electoral.
Proporciona al Jurado Nacional de Elecciones y a la Oficina Nacional de
Procesos Electorales la información necesaria para el cumplimiento de sus
funciones. Mantiene el registro de identificación de los ciudadanos y emite los
documentos que acreditan su identidad. Ejerce las demás funciones que la ley
señala”.

De otro lado, el artículo 7 de la Ley N° 26497 (Ley Orgánica del Registro Nacional
de Identificación y Estado Civil) señala un bloque de funciones a cumplir, sin
embargo, por cuestiones pedagógicas compartiré en el presente trabajo un

87Artículo 2 de la Ley N° 26497 (Ley Orgánica del Registro Nacional de Identificación y Estado
Civil).

88 Primer párrafo del artículo 183 de la constitución Política.

89 Segundo párrafo del artículo 183 de la constitución Política.

76
cuadro elaborado por el Jurado Nacional de Elecciones90 clasificando las
funciones detalladas en dicho artículo 7.

90Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA


CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS JURADOS
ELECTORALES ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 32-33.

77
78
Por último, cabe precisar que “Para el ejercicio de sus funciones, el Registro
Nacional de Identificación y Estado Civil mantiene estrecha y permanente
coordinación con las siguientes entidades:

a) Municipalidades provinciales y distritales;

b) Municipios de centro poblado menor;

c) Instituto Nacional de Bienestar Familiar;

d) Consulados del Perú;

e) Comunidades campesinas y nativas reconocidas;

f) Centros de salud públicos o privados que intervienen en el proceso de


certificación de nacimientos o defunciones;

g) Agencias municipales autorizadas;

h) Poder Judicial;

i) Cualquier otra dependencia, instancia o entidad, pública o privada, cuando ello


fuese necesario”91.

4.2.- Otros Actores92.


4.2.1.- Los Electores.
Los electores son aquellos ciudadanos que -en ejercicio del derecho a elegir a
sus representantes- acudirán a las urnas a evidenciar su preferencia (voto,

91Artículo 8 de la Ley N° 26497 (Ley Orgánica del Registro Nacional de Identificación y Estado
Civil).

92 Sobre este tema realizaremos una clasificación teniendo en cuenta la característica de


autonomía y participación especializada que presenta cada ente participante del proceso
electoral. Esto, sin desmerecer aquellas clasificaciones realizadas doctrinariamente, en razón a
otras características o circunstancias, en las que agrupan entes cuya participación electoral es
mínima.

79
sufragio, elección) por determinado candidato, esto en el día de elecciones
programado.

Recordemos que son ciudadanos los peruanos93 mayores de dieciocho años, y


para el ejercicio de la ciudadanía (consecuentemente el derecho al voto o
sufragio) se requiere la inscripción electoral (conforme al art. 30 de nuestra
constitución); Así mismo, el voto es personal, igual, libre, secreto y obligatorio
hasta los setenta años, es facultativo después de esa edad (conforme al art. 31
de nuestra constitución).

El tercer párrafo del artículo 31 de nuestra Constitución Política señala que


“Tienen derecho al voto los ciudadanos en goce de su capacidad civil”, lo que
significa que - conforme el artículo 33 de nuestra Constitución- el ciudadano no
deberá de presentar una resolución judicial de interdicción, sentencia con pena
privativa de la libertad o sentencia con inhabilitación de los derechos políticos,
por cuanto contar con ellas suspende el ejercicio de la ciudadanía.

4.2.2.- Los Miembros de Mesa.


Los miembros de mesa son ciudadanos que conducen el desarrollo de la
votación, y son elegidos mediante sorteo público realizado por la ONPE. Su
principal regulación la encontramos en la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de
Elecciones).

Debe tenerse presente que “Cada Mesa de Sufragio está compuesta por tres (3)
miembros titulares. Desempeña el cargo de presidente el que haya sido
designado primer titular y el de Secretario el segundo titular.

93Según el artículo 52 de nuestra Constitución Política, “Son peruanos por nacimiento los nacidos
en el territorio de la República. También lo son los nacidos en el exterior de padre o madre
peruanos, inscritos en el registro correspondiente durante su minoría de edad.

Son asimismo peruanos los que adquieren la nacionalidad por naturalización o por opción,
siempre que tengan residencia en el Perú”.

80
La designación se realiza por sorteo entre una lista de veinticinco ciudadanos
seleccionados entre los electores de la Mesa de Sufragio. El proceso de
selección y sorteo está a cargo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales,
en coordinación con el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil. En este
mismo acto son sorteados otros tres miembros, que tienen calidad de suplentes.

En la selección de la lista de ciudadanos a que se refiere el párrafo precedente


y en el sorteo de miembros de Mesas de Sufragio, se pueden utilizar sistemas
informáticos.

Para la selección se prefiere a los ciudadanos con mayor grado de instrucción


de la Mesa correspondiente o a los que aún no hayan realizado dicha labor”94.

Así mismo “El sorteo puede ser fiscalizado por los personeros de los Partidos
Políticos, Agrupaciones Independientes y Alianzas, debidamente acreditados
ante el Jurado Electoral Especial o ante el Jurado Nacional de Elecciones, según
corresponda.

Del sorteo para cada Mesa de Sufragio se levanta un Acta por duplicado. De
inmediato se remite un ejemplar al Jurado Electoral Especial y otro al Jurado
Nacional de Elecciones”95.

“No pueden ser miembros de las Mesas de Sufragio:

a) Los Candidatos y Personeros de las organizaciones políticas.

b) Los funcionarios y empleados de los organismos que conforman el Sistema


Electoral peruano;

94 Artículo 55 de la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de Elecciones).

95 Artículo 56 de la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de Elecciones).

81
c) Los miembros del Ministerio Publico que, durante la jornada electoral, realizan
funciones relacionadas con la prevención e investigación de los delitos
electorales.

d) Los funcionarios de la Defensoría del Pueblo que realizan supervisión


electoral.

e) Las autoridades políticas.

f) Las autoridades o representantes provenientes de elección popular.

g) Los ciudadanos que integran los comités directivos de las organizaciones


políticas inscritas en el Jurado Nacional de Elecciones.

h) Los cónyuges y parientes dentro del segundo grado de consanguinidad o


afinidad entre los miembros de una misma Mesa.

i) Los cónyuges y parientes dentro del segundo grado de consanguinidad o


afinidad de los candidatos que residen en el ámbito de la jurisdicción en la cual
postulan.

j) Los electores temporalmente ausentes de la República, de acuerdo con las


relaciones correspondientes que remita el Registro Nacional de Identificación y
Estado Civil.

k) Los miembros en actividad de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional


del Perú que realicen actividades relacionadas con el desarrollo de los procesos
electorales.

l) Los miembros del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú.

Los organismos del Estado que tienen competencia sobre los ciudadanos
mencionados en el presente artículo quedan obligados a entregar la relación de

82
aquellos a la Oficina Nacional de Procesos Electorales, para no ser considerados
en el sorteo de miembros de mesa”96.

Ahora, cabe precisar que el artículo 60 de la Ley Orgánica de Elecciones, refiere


que ante a designación de un miembro de mesa “cualquier ciudadano inscrito y
con sus derechos vigentes ante el Registro Nacional de Identificación y Estado
Civil o cualquier personero puede formular las tachas que estime pertinentes,
dentro de los tres (3) días contados a partir de la publicación.

La tacha que no esté sustentada simultáneamente con prueba instrumental no


es admitida a trámite por las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales.
Las tachas sustentadas son remitidas el mismo día de recepción a los Jurados
Electorales Especiales, los cuales las resuelven dentro del siguiente día de haber
sido formuladas.

Lo resuelto por el Jurado Electoral Especial es apelable dentro de los tres (3)
días siguientes al acto de la notificación. El Jurado Electoral Especial remite este
recurso el mismo día de su recepción para que el Jurado Nacional de Elecciones
resuelva, en instancia definitiva, dentro de los tres (3) días posteriores de haberlo
recibido”.

4.2.3.- Las Organizaciones Políticas97 (Candidatos).


Se ha mencionado antes que una de las características de la democracia
representativa basada en el sufragio, es la creación de las
denominadas organizaciones políticas, las cuales podemos entender como
aquellas organizaciones legales -de carácter ideológico- conformadas por

96 Artículo 57 de la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de Elecciones).

97 En la doctrina se usa la denominación de partidos políticos para comprender a todas las


organizaciones de ciudadanos que buscan participar en elecciones proponiendo candidatos, sin
embargo, en nuestra constitución de 1993, que es la cabeza de nuestro sistema normativo
electoral, “los partidos políticos aparecen como un tipo más de organización dentro de un
universo mayor al que se le acuña el término de organizaciones políticas, que comprende
también a los denominados movimientos o alianzas”. En: ZOVATTO, Daniel (Coordinador),
REGULACIÓN JURÍDICA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN AMÉRICA LATINA, UNAM,
México, 2006, pág., 770.

83
ciudadanos organizados, a fin de ocupar diversos cargos en el poder público, y
así representar los intereses de los diversos sectores de la población.

En el caso peruano, las organizaciones políticas son reconocidas por el primer


párrafo del artículo 35 de nuestra constitución política, el cual señala que “Los
ciudadanos pueden ejercer sus derechos individualmente o a través de
organizaciones políticas como partidos, movimientos o alianzas, conforme a ley.
Tales organizaciones concurren a la formación y manifestación de la voluntad
popular. Su inscripción en el registro correspondiente les concede personalidad
jurídica”.

Así mismo, estas organizaciones políticas se rigen principalmente por la ley de


organizaciones políticas Ley N° 28094 (LOP), el cual contiene 49 artículos, 3
disposiciones transitorias y una disposición complementaria, los cuales regulan
las distintas características y circunstancias que una organización política
necesita para poder participar en elecciones (Inscripción, elección interna,
transparencia financiera, normas de control, etc.), norma que es complementada
con el reglamento que emita el Jurado Nacional de Elecciones para la inscripción
de las organizaciones políticas.

“En esa línea, el artículo 1 de la LOP establece que “las organizaciones políticas
expresan el pluralismo democrático. Concurren a la formación y manifestación
de la voluntad popular y a los procesos electorales”. En ese sentido, “son
instituciones fundamentales para la participación política de la ciudadanía y base
del sistema democrático. Los partidos políticos son asociaciones de ciudadanos
que constituyen personas jurídicas de derecho privado cuyo objeto es participar
por medios lícitos, democráticamente, en los asuntos públicos del país dentro
del marco de la Constitución Política del Estado y de la presente ley”98. Por ello,
“no debe olvidarse que las organizaciones políticas que se erigen en instituciones
a través de las cuales los ciudadanos ejercen su derecho a la participación
política, sea como afiliados o candidatos, representando a su vez los ideales o

98 Considerando 22 de la resolución N.° 0277-2016-JNE.

84
concepciones de la ciudadanía, deben actuar con responsabilidad, diligencia,
transparencia y buena fe, en los procesos jurisdiccionales electorales, debiendo
colaborar oportuna y activamente con los organismos que integran el Sistema
Electoral en la tramitación de los procedimientos y actos que se llevan a cabo
durante el desarrollo de un proceso electoral” 99.

Debe mencionarse que las organizaciones políticas, son representadas por los
personeros (titulares, alternos, técnicos, de local de votación y de mesa de
sufragio), acreditados ante el Jurado Nacional de Elecciones, los Jurados
Electorales Especiales y las mesas de sufragio, quienes buscan garantizar y
vigilar los intereses de la organización política a la que represente.

Lo antes dicho es afirmado por el Jurado Nacional de Elecciones100, al señalar


que “La legislación electoral ha establecido que la representación de las
organizaciones políticas ante los organismos del Sistema Electoral la ejercen,
principalmente, los personeros legales, lo cuales, a su vez, se clasifican en
personeros legales inscritos en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP)
del Jurado Nacional de Elecciones y en personeros legales acreditados ante los
Jurados Electorales Especiales.

Así, conforme al artículo 134 de la Ley N.° 26859, Ley Orgánica de Elecciones
(en adelante LOE), los primeros están facultados para presentar cualquier
escrito, petición, recurso o impugnación ante el Jurado Nacional de Elecciones,
o ante cualquiera de los Jurados Electorales Especiales, mientras que, según su
artículo 142, los segundos ejercen las mismas facultades dentro de la
circunscripción del Jurado Electoral Especial correspondiente.

Del mismo modo, el artículo 187 del mismo cuerpo legal establece que el
personero alterno está facultado para realizar todas las atribuciones que
compete al personero legal en ausencia de éste”.

99 Considerando 13 de la resolución N.° 0715-2014-JNE.

100 Considerando 1, 2, 3 de la resolución N.° 0567-2016-JNE.

85
Ahora, como organizaciones políticas reconocidas por nuestro sistema
normativo podemos encontrar las siguientes:

1.- Alianzas Electorales: es el resultante de la fusión de dos o más


organizaciones políticas, bajo una denominación común, pudiendo surgir esta
de:

• Fusión de Partidos políticos.


• Fusión de Movimientos regionales.
• Fusión de Partidos y movimientos regionales.

2.- Partidos Políticos: Es la organización política de alcance nacional, cuyo objeto


es participar en las distintas elecciones del país.

3.- Movimientos Regionales: Organizaciones políticas de alcance regional o


departamental.

4.- Organizaciones Políticas Locales: Organizaciones locales que pueden ser de


alcance provincial o de alcance distrital, las mismas que actualmente han sido
suprimidas de nuestro sistema normativo mediante el articulo 1 de la ley 30688
(publicada el 29 noviembre 2017) que modifica el artículo 17 de la ley 28094 (ley
de organizaciones políticas), sin embargo se permite excepcionalmente su
participación en las elecciones regionales y municipales de 2018 bajo ciertos
requisitos, pues de conformidad con la Única Disposición Complementaria
Transitoria de la Ley Nº 30688, lo dispuesto en el artículo 1 de la citada ley no
resulta de aplicación para quienes hubiesen adquirido los formularios para la
recolección de firmas de adherentes previstos en el artículo 5 de la Ley 28094,
Ley de Organizaciones Políticas, hasta la fecha de publicación de la citada ley.

Sobre la participación de las distintas organizaciones políticas en las próximas


elecciones regionales y municipales de 2018, compartimos un cuadro didáctico

86
elaborado por la ONPE101, en el cual se señala el tipo de elección en el que cada
organización política puede participar:

No debemos de olvidar que solo las distintas organizaciones políticas ofertan


candidatos, los mismos que a través de las elecciones buscan alcanzar puestos
de autoridades o determinados cargos de representación pública por elección
popular102. Esto, por cuanto “nuestro ordenamiento jurídico regula el ejercicio
institucionalizado del derecho a la participación política, de manera que no
admite la presentación de candidaturas individuales. Por ello, para el caso de las
elecciones municipales se presenta solo una lista, cuya solicitud de inscripción
es presentada por las organizaciones políticas, por ser estas las únicas
legitimadas para hacerlo” 103.

101Oficina Nacional de Procesos Electorales, ACTORES ELECTORALES, ONPE, Lima, 2011,


pág., 33.

102Un ejemplo de cargos de representación pública por elección popular puede verse en los
comentarios realizados en esta obra sobre el Sistema Electoral en Elecciones Regionales y
Municipales.

103 Considerando 14 de la resolución N° 3122-2014-JNE.

87
Al respecto, Maurice Duverger104 señala que “Los partidos desempeñan el papel
fundamental en la primera fase de la operación electoral, la designación de los
candidatos; pero no están ausentes en la segunda, la selección entre los
candidatos, es decir, la elección propiamente dicha”.

Sin embargo, se criticada mucho las candidaturas ofertadas por las distintas
organizaciones políticas, a razón de que estas no garantizan el derecho de
participación política que tienen los ciudadanos, por cuanto -en gran mayoría-
estas candidaturas son vendidas a ciudadanos acaudalados, con el fin de poder
cubrir los gastos de propaganda electoral con el dinero obtenido.

Esta situación se repite en cada elección, y no solo con los compradores de


cupos de candidaturas, sino también con financistas, quienes por el aporte
brindado esperan alcanzar un puesto laboral de cargo público o la adjudicación
ilícita de una gran obra (en caso de proveedores); así mismo se ha visto que
determinados candidatos que buscan la reelección, en la institución pública que
dirigen, han retenido parte de los haberes de los trabajadores (aquellos a quienes
se les ha hecho el favor de brindar un puesto laboral), con el fin de usar ese
dinero para la campaña electoral de su reelección.

Por ello, actualmente se puede decir que -en mayoría- las distintas
organizaciones políticas se han convertido en verdaderas asociaciones para
delinquir105, esto debido a la gran cantidad de delitos que cometen en sus
actuaciones, pues pareciera que en su mayoría buscan la obtención de lucro a
costas de los ciudadanos que con su apoyo la legitiman como institución garante

104DUVERGER, Maurice, LOS PARTIDOS POLITICOS, 12° Reimp. Fondo de Cultura


Económica, México, 2012, pág., 391.

105Respecto a la crisis de las organizaciones políticas, se recomienda leer: ARAZAMENDI, Lino,


PARTIDOS POLITICOS O ¿ASOCIACIONES PARA DELINQUIR?, Grijley, Lima, 2015; RAMÓN
MONTERO, José, GUNTHER, Richard, J. LINZ, Juan (editores), PARTIDOS POLITICOS:
VIEJOS CONCEPTOS Y NUEVOS RETOS, Editorial TROTTA, Madrid, 2007.

88
de la democracia. Lo que nos lleva a concluir con lo señalado por Ferrajoli106,
quien, refiriéndose al caso italiano, pero generalizable a todos nuestros países,
menciona que “el dinero sirve para hacer política, y la política para hacer dinero”.

4.2.4.- Los Observadores Electorales.


La observación electoral “es un ejercicio que consiste en examinar
presencialmente el desarrollo de un proceso electoral y confrontar su realización
con los parámetros derivados de las prescripciones aplicables, sean éstas las
constitucionales y/o legales nacionales y, en su caso, los principios y normas
internacionales aplicables.

La observación electoral no es, ni puede ser, un sustituto de la fiscalización que


ejercen sobre todo las agrupaciones políticas y similares en un proceso
determinado. Por sus métodos, por su alcance y por factores tan prácticos como
su costo, la observación, en particular la internacional, no está en posibilidad de
reemplazar la amplitud del control que los representantes de partidos o similares
hacen (y deben hacer) de la regularidad de un proceso electoral en cada puesto
de votación, ni puede generar las mismas reclamaciones o impugnaciones”107.

Esta figura jurídica electoral se encuentra principalmente regulada por Ley N°


26859 (Ley Orgánica de Elecciones), norma en la cual se señala que “Cada
organización no gubernamental que realice observación electoral solicita al
Jurado Nacional de Elecciones su acreditación como institución facultada a
presentar observadores en las Mesas de Sufragio, Jurados Especiales y Jurado
Nacional de Elecciones. El Jurado Nacional de Elecciones puede denegar el
pedido mediante Resolución fundamentada del pleno” (Conforme al artículo 340
de la Ley Orgánica de Elecciones).

106FERRAJOLI, Luigi, citado en: GONZALES BARRON, Gunther, DERECHO URBANISTICO,


6° Ed., Jurista Editores, Lima, 2011, pág., 38.

107 Autores Varios, DICCIONARIO ELECTORAL, Tomo II, 3° Ed., Ob., Cit., pág., 750-751.

89
Así mismo, por la inscripción, “los observadores electorales tienen derecho a
presenciar los siguientes actos:

a) Instalación de la mesa de sufragio.

b) Acondicionamiento de la cámara secreta.

c) Verificación de la conformidad de las cédulas de votación, las actas, las


ánforas, los sellos de seguridad y cualquier otro material electoral.

d) Desarrollo de la votación.

e) Escrutinio y cómputo de la votación.

f) Colocación de los resultados en lugares accesibles al público.

g) Traslado de las actas por el personal correspondiente”108.

“Los observadores pueden tomar notas y registrar en sus formularios las


actividades antes enumeradas, sin alterar el desarrollo de dichos actos ni
intervenir en ellos directa o indirectamente”109.

De otro lado, conforme nuestra normativa, los “Los observadores electorales no


pueden:

a) Sustituir u obstaculizar a las autoridades electorales en el ejercicio de sus


funciones, ni realizar actos que directa o indirectamente constituyan interferencia
en el desarrollo del proceso electoral.

108 Artículo 337 de la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de Elecciones).

109 Artículo 338 de la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de Elecciones).

90
b) Hacer proselitismo de cualquier tipo o manifestarse en favor o en contra de
agrupación política o candidato alguno.

c) Ofender, difamar o calumniar a las instituciones, autoridades electorales,


agrupaciones políticas o candidatos.

d) Declarar el triunfo de agrupación política o candidato alguno.

e) Dirigirse a funcionarios del Jurado Nacional de Elecciones solicitando


informaciones o entrega de documentos oficiales110.

En este sentido, según criterio del Jurado Nacional de Elecciones111, la falta de


observadores electorales no constituye mérito para sustentar pedidos de nulidad
electoral, esto por cuanto ha señalado que “En cuanto a que la ONPE no ha
cumplido con convocar a los observadores electorales de las organizaciones no
gubernamentales, a pesar de ser su obligación, ya que la finalidad de la
participación de estos es garantizar la transparencia del proceso electoral, es
preciso señalar que para que las organizaciones nacionales o internacionales
puedan presentar observadores en los procesos electorales, previamente deben
solicitar su acreditación ante el Jurado Nacional de Elecciones, observando los
requisitos, plazos y procedimiento establecido en los artículos 34 a 46 del
reglamento referido, conforme también lo establece el artículo 340 de la LOE,
por tanto, este argumento tampoco es un fundamento válido para declarar la
nulidad de un proceso electoral, máxime si como se ha señalado, la presentación
de observadores en procesos electorales es un acto voluntario que depende de
las instituciones, mas no del personal de la ONPE u ODPE”.

Por último, se debe señalar que, en el Perú, los principales actores que se
dedican a la observación electoral son la misión de observadores de la OEA y la
Asociación Civil Transparencia.

110 Artículo 339 de la Ley N° 26859 (Ley Orgánica de Elecciones).

111 Considerando 10 de la resolución N° 3510-2014-JNE.

91
4.2.5.- Las Encuestadoras.
La encuesta electoral “Es una actividad técnica que se realiza respecto a un
proceso electoral, en base a una investigación social, que permite conocer las
opiniones y actitudes de una colectividad por medio de un cuestionario que se
aplica a un limitado grupo de sus integrantes al que se denomina <<
muestra>>”112.

Esta figura jurídica electoral se encuentra principalmente regulada por Ley N°


26859 (Ley Orgánica de Elecciones) y la ley N° 27369, norma ultima que de la
lectura de su artículo 18 se desprende que toda persona que pretenda difundir
encuestas electorales debe inscribirse previamente ante el Jurado Nacional de
Elecciones, de manera que sólo podrán publicarse aquellas que hayan sido
realizadas por las encuestadoras debidamente inscritas, pudiendo el Jurado
Nacional de Elecciones suspender del registro antes mencionado a la persona o
institución que realice encuestas electorales para su difusión y que no se ajusten
estrictamente a los procedimientos normados.

Por otro lado, de conformidad con el artículo 191 de la Ley N° 26859 (Ley
Orgánica de Elecciones), la publicación o difusión de encuestas de cualquier
naturaleza sobre los resultados de las elecciones a través de los medios de
comunicación puede efectuarse hasta el domingo anterior al día de las
elecciones

Continua la norma, señalando que, en caso de incumplimiento, se sancionará al


infractor con una multa entre 10 y 100 Unidades Impositivas Tributarias que fijará
el Jurado Nacional de Elecciones; lo recaudado constituirá recursos propios de
dicho órgano electoral.

112 Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, ESCUELA


ESPECIALIZADA PARA COORDINADORES DE FISCALIZACION, Jurado Nacional de
Elecciones, Lima, 2014, pág., 24.

92
CAPITULO II:
NULIDADES ELECTORALES

93
94
5.- Concepto.
Antes de todo debemos señalar que “La nulidad electoral tiene como fin último
asegurar la vigencia de los principios y valores democráticos, los cuales exigen
que sólo los votos válidamente emitidos por los ciudadanos sean susceptibles
de generar la voluntad popular que legitima a los órganos públicos de
representación.

De este modo, la nulidad en materia electoral puede entenderse de dos formas:


1) como garantía de constitucionalidad y legalidad de las elecciones, y 2) como
la sanción que priva de eficacia a la votación recibida cuando ésta no reúne los
elementos mínimos que le dan validez, o cuando deja de observar los principios
y normas fundamentales que deben regir los comicios para ser considerados
auténticos, libres y periódicos” 113.

Por ello, que nuestro ordenamiento jurídico otorga al Jurado Nacional de


Elecciones la función de asegurar que las votaciones traduzcan la expresión
auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos; y que los escrutinios sean reflejo
exacto y oportuno de la voluntad del elector expresada en las urnas por votación
directa. Para ello deberá de “velar por el cumplimiento de las normas electorales.
A estos organismos electorales les corresponde velar por la legalidad del
ejercicio del sufragio y de la realización de los procesos electorales.

Tal labor fiscalizadora requiere que existan consecuencias jurídicas en caso se


constaten irregularidades que incidan o vicien la manifestación libre, espontánea,
auténtica y legítima de la ciudadanía, es decir, que atenten contra la voluntad
popular. Esta consecuencia jurídica es la nulidad electoral”114.

113 Autores Varios, DICCIONARIO ELECTORAL, Tomo II, 3° Ed., Ob., Cit., pag,.737-738.

114
Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA
CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS JURADOS
ELECTORALES ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 148.

95
Así sobre la labor fiscalizadora, el Jurado Nacional de Elecciones115 ha señalado
que “los Jurados Electorales Especiales, en ejercicio de la función de
fiscalización de la legalidad de los procesos electorales, tienen la potestad de
declarar la nulidad de los comicios llevados a cabo en un determinado distrito o
provincia, en caso de que concurra alguna de las causales expresamente
previstas en la ley, para lo cual deben valorar todos aquellos medios probatorios
que les permitan formarse convicción al respecto, tales como los informes
elaborados por el área de fiscalización del Jurado Nacional de Elecciones, las
investigaciones fiscales o policiales, los informes de la Defensoría del Pueblo,
entre otros. Lo antes señalado, además, permite advertir la importancia que
reviste tal potestad, y es que los Jurados Electorales Especiales, al no poder
renunciar a los deberes y competencias que les han sido otorgados por la
Constitución Política del Perú y la ley, en tanto encargados de impartir justicia en
primera instancia, tienen la facultad y el deber de declarar, a pedido de parte o
de oficio, la nulidad de las elecciones”.

En tal sentido, conforme a lo hasta ahora señalado, la nulidad electoral es la


“consecuencia jurídica que se le atribuye a la comprobación, por parte de los
órganos jurisdiccionales competentes, de irregularidades que inciden en el
resultado del proceso electoral y que vician la manifestación de voluntad libre,
espontánea y auténtica de los electores, o a la comprobación de una asistencia
o porcentaje de votos válidos a favor de las organizaciones políticas, alianzas
electorales u opciones en consulta, insuficientes para ser considerados como
una legítima y válida manifestación de la voluntad popular”.

Así mismo, se debe precisar que “de conformidad con el artículo 184 de la
Constitución, concordante con los articulo 364 y 365 de la LOE corresponde
declarar la nulidad de las elecciones al Jurado Nacional de Elecciones y no a la
ONPE o cualquier otro organismo del Estado”116.

115 Considerando 03 de la resolución N° 3755-2014-JNE.

116 Considerando 06 de la resolución N° 3733-2014-JNE.

96
Un punto muy importante a tener en cuenta es que “En la medida en que la
nulidad de un proceso electoral incide en el ejercicio de los derechos a la
participación política, no solo de las organizaciones políticas y candidatos
participantes en la contienda electoral, sino también en la ciudadanía que ejerce
su derecho-deber constitucional de sufragio[117], generando consecuencias
gravosas en dichos derechos, los supuestos previstos por el legislador para que
se declare, de manera válida, la nulidad de una elección, deben ser interpretados
de manera estricta y restringida. Dicho, en otros términos, en caso de duda
razonable sobre la validez o legitimidad de un proceso electoral, debe preferirse
por la preservación de la validez de los resultados antes que por la nulidad del
proceso en cuestión. Esto último, cabe mencionarlo, encuentra sustento en el
principio de presunción de validez del voto reconocido en el artículo 4[118] de la
LOE.”119.

6.- Clasificación.
En nuestro sistema normativo la nulidad electoral puede clasificarse en razón a
dos situaciones, las causas que la generan y sus consecuencias.

Así en razón a las causas que la generan pueden clasificarse en:

117A manera de ejemplo sobre la incidencia de una declaratoria de nulidad de elecciones puede
verse el considerando 17 de la resolución N° 3219-2014-JNE.

118Artículo 4.- La interpretación de la presente ley, en lo pertinente, se realizará bajo la


presunción de la validez del voto.

Todas las normas con rango de ley, relacionadas con procesos electorales o de consulta popular
que se publican desde un (1) año antes del día de la elección o de la consulta popular, tienen
vigencia el día siguiente de la publicación de la resolución que declara la culminación del proceso
correspondiente.

Todas las normas reglamentarias relacionadas con procesos electorales o de consulta popular
que se publican desde su convocatoria, tienen vigencia el día siguiente de la publicación de la
resolución que declara la culminación del proceso correspondiente.

119 Considerando 04 de la resolución N° 3499-2014-JNE.

97
a) Nulidad Cualitativa: Cuando en la votación se presentan graves
irregularidades que inciden directamente en la voluntad de los electores, así,
“En uniforme y reiterada jurisprudencia se ha establecido que se requiere de
la concurrencia de tres requisitos o elementos para declarar la nulidad de las
elecciones realizadas en una determinada circunscripción electoral, a saber:
i) graves irregularidades, esto es, no cualquier acto o hecho irregular
constituirá mérito suficiente para la declaratoria de nulidad de un proceso
electoral, sino solo aquellos de una intensidad grave, es decir, que tengan
una incidencia negativa en el derecho de sufragio; ii) el hecho o acto que
constituya una irregularidad grave debe haberse producido o realizado en
contravención al ordenamiento jurídico, vale decir, una norma o principio
jurídico específico y concreto; y iii) el acto que suponga una ilegal y grave
irregularidad debe, a su vez, haber modificado, de manera tangible, el
resultado de la votación, para lo cual deberá acreditarse la relación directa
entre la variación del resultado del proceso y el acto irregular grave e
ilegal”120.

b) Nulidad Cuantitativa: “referida a la asistencia de los electores y porcentaje


de votos nulos y en blanco emitidos en una elección en una circunscripción o
distrito electoral determinado. Tiene por finalidad asegurar un porcentaje
mínimo de asistentes y votos válidos que puedan concluir que la
manifestación de voluntad de la población ha sido válida y legítima121. Así a
decir del Jurado Nacional de Elecciones122 para declarar este tipo de nulidad
se “actúa en ejercicio de una potestad reglada en la que simplemente se limite
a constatar el acaecimiento de un hecho y operar una fórmula matemática”.

Así en razón a las consecuencias que la generan pueden clasificarse en:

120 Considerando 06 de la resolución N° 3754-2014-JNE.

121
Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA
CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS JURADOS
ELECTORALES ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 150.

122 Considerando 01 de la resolución N° 3419-2014-JNE.

98
a) Nulidad Parcial: Cuando se declara la nulidad de una o mas mesas de
sufragio, mas no la elección de todo el distrito electoral.

b) Nulidad Total: Cuando se declara la nulidad de todo el distrito electoral.

Sobre la base de las siguientes clasificaciones de las nulidades electorales, las


relaciones entre estas pueden establecerse en el siguiente cuadro123:

7.- Requisitos.
El pedido de nulidad electoral requiere de ciertos requisitos para su procedencia,
requisitos de forma y de fondo que se encuentran regulados en el artículo 184
de nuestra constitución política, los artículos 363 al 368 de la Ley Orgánica de
Elecciones (Ley N° 26859), el artículo 36 de la Ley de Elecciones Municipales
(Ley N° 26864) y el reglamento que para tal fin emita el Jurado Nacional de
Elecciones.

A continuación, haremos mención a aquellos requisitos de forma y fondo


genérales e importantes señalados en la normativa citada y en la jurisprudencia
emitida, debiendo señalar que los mismos y aquellos requisitos propios de una
determinada causal serán analizadas cuando tratemos el tema de las causales
de las nulidades electorales.

123
Tomado de: Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL
PARA LA CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS
JURADOS ELECTORALES ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 151.

99
- La nulidad electoral puede ser producto de un pedido de parte o de oficio por
parte del Jurado Nacional de Elecciones y Jurados Electorales especiales, sin
embargo, cuando el pedido es de parte, solo pueden interponerlo los personeros
legales de las organizaciones políticas (art. 367 de la Ley Orgánica de
Elecciones).

Respecto a la nulidad electoral de oficio, se entiende que los órganos


jurisdiccionales electorales tienen la posibilidad de examinar, de oficio, la
legalidad de los procesos electorales, cuando de la prosecución de los mismos
se conozca la existencia de irregularidades como consecuencia de los informes
elaborados por el área de fiscalización de este Jurado o por el acontecimiento
de hechos que son de público conocimiento, ya sea por investigaciones fiscales
o policiales, informes de la defensoría, entre otros, en razón de que dicho órgano
electoral, no puede renunciar a los deberes y competencias que le han sido
otorgados por la Constitución y ley.

5. Así, si bien es cierto la nulidad de las elecciones puede declararse de oficio y,


por lo tanto, el órgano electoral se encuentra facultado para evaluar los medios
probatorios que las autoridades que han participado en el proceso electoral, ya
sea el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo o el Jurado Nacional de
Elecciones, por intermedio de la Dirección Nacional de Fiscalización y Procesos
Electorales, le puedan proveer, también es cierto que si dicha nulidad es
solicitada por un tercero, este se encuentra obligado a acreditar las afirmaciones
que sustentan su pretensión, en aplicación de lo dispuesto en el artículo 196 del
Código Procesal Civil” ”124.

Respecto a la nulidad electoral solicitada por tercers, “la norma electoral


correspondiente exige que los pedidos de nulidad de votación de mesas de
sufragio y de nulidad de elecciones deben ser efectuados por los personeros de
mesa de sufragio ante los miembros de dicha mesa, cuando se trate de hechos

124 Considerando 04 y 05 de la resolución N° 3503-2014-JNE.

100
suscitados ante esta, y por el personero nacional o el personero legal acreditado
ante el JEE, cuando se trate de hechos externos a la mesa de sufragio” 125.

“Conforme puede advertirse de los considerandos precedentes, el marco jurídico


electoral no considera a los ciudadanos ni a los candidatos como sujetos
legitimados para plantear e iniciar un proceso de nulidad electoral, sea parcial o
total, cualitativa o cuantitativa. Así, el legislador ha previsto que solo sean las
organizaciones políticas que participan en la contienda electoral respecto de la
cual se solicita la nulidad, a través de sus personeros, las únicas legitimadas
para presentar pedidos y ser consideradas como parte en un proceso de nulidad
electoral”126.

- El pedido de nulidad deberá de ser interpuesto en el plazo y forma establecido


por la norma, pues “como todo derecho fundamental, los pedidos de nulidad de
votación de mesas de sufragio y de nulidad de elecciones no son absolutos, sino
que están sujetos a requisitos que delimitan y restringen su ejercicio, siendo uno
de ellos el de solicitarlo de forma oportuna, ya que la finalidad que persigue la
decisión adoptada por el Pleno del Jurado Nacional de Elecciones es la
optimización de los principios de celeridad y economía procesal, que
caracterizan al proceso electoral y que, a su vez, forman parte e irradian el deber
estatal de proveer una tutela jurisdiccional efectiva consagrado en el artículo 139,
numeral 3, de la Carta Magna, puesto que mediante dicho proceso se ejercen y
consolidan los derechos fundamentales de sufragio de la ciudadanía, a elegir y
ser elegido, por ello este debe producirse en el menor tiempo posible” 127.

- En el caso de las nulidades cualitativas, esto es cuando en la votación se


presentan graves irregularidades que inciden directamente en la voluntad de los
electores, así, “En uniforme y reiterada jurisprudencia se ha establecido que se
requiere de la concurrencia de tres requisitos o elementos para declarar la

125 Considerando 07 de la resolución N° 0621-2016-JNE.

126 Considerando 04 de la resolución N° 3389-2016-JNE.

127 Considerando 06 de la resolución N° 3690-A-2014-JNE.

101
nulidad de las elecciones realizadas en una determinada circunscripción
electoral, a saber: i) graves irregularidades, esto es, no cualquier acto o hecho
irregular constituirá mérito suficiente para la declaratoria de nulidad de un
proceso electoral, sino solo aquellos de una intensidad grave, es decir, que
tengan una incidencia negativa en el derecho de sufragio; ii) el hecho o acto que
constituya una irregularidad grave debe haberse producido o realizado en
contravención al ordenamiento jurídico, vale decir, una norma o principio jurídico
específico y concreto; y iii) el acto que suponga una ilegal y grave irregularidad
debe, a su vez, haber modificado, de manera tangible, el resultado de la votación,
para lo cual deberá acreditarse la relación directa entre la variación del resultado
del proceso y el acto irregular grave e ilegal”128.

- “En la medida en que la nulidad de un proceso electoral incide en el ejercicio


de los derechos a la participación política, no solo de las organizaciones políticas
y candidatos participantes en la contienda electoral, sino también en la
ciudadanía que ejerce su derecho-deber constitucional de sufragio, generando
consecuencias gravosas en dichos derechos, los supuestos previstos por el
legislador para que se declare, de manera válida, la nulidad de una elección,
deben ser interpretados de manera estricta y restringida. Dicho, en otros
términos, en caso de duda razonable sobre la validez o legitimidad de un proceso
electoral, debe preferirse por la preservación de la validez de los resultados antes
que por la nulidad del proceso en cuestión. Esto último, cabe mencionarlo,
encuentra sustento en el principio de presunción de validez del voto reconocido
en el artículo 4 de la LOE.”129.

8.- Causales.
Respectos a las causales para solicitar las nulidades electorales, estas se
encuentran reguladas en el artículo 184 de nuestra constitución política, los

128 Considerando 06 de la resolución N° 3754-2014-JNE.

129 Considerando 04 de la resolución N° 3499-2014-JNE.

102
artículos 363 al 365 de la Ley Orgánica de Elecciones (Ley N° 26859) y el artículo
36 de la Ley de Elecciones Municipales (Ley N° 26864).

A continuación, realizaremos el análisis de los artículos mencionados, así como


sus principales carteristas, beneficios, dificultades y su ámbito de aplicación en
elecciones regionales y municipales.

8.1.- Artículo 184 de la Constituían Política.

Artículo 184.- Nulidad de los procesos electorales


El Jurado Nacional de Elecciones declara la nulidad de un proceso
electoral, de un referéndum o de otro tipo de consulta popular cuando los
votos nulos o en blanco, sumados o separadamente, superan los dos
tercios del número de votos emitidos.

La ley puede establecer proporciones distintas para las elecciones


municipales.

Ante todo, debemos señalar que el presente artículo al referirse al Jurado


Nacional de Elecciones lo hace como a una entidad administradora de justicia,
lo que significa que también comprende a los Jurados Electorales Especiales
que forman parte de ella.

El artículo en comentario entre otros señala que se puede declarar “la nulidad de
un proceso electoral”, debiendo de entenderse que se trata de una nulidad total,
pues afectara todo el proceso electoral llevado en un determinado distrito o
circunscripción electoral.

El artículo en comentario señala que para que proceda la declaratoria de nulidad


del proceso electoral de una determinada circunscripción electoral, cuando los
votos nulos o en blanco, sumados o separadamente, superan los dos tercios del
número de votos emitidos. Para ello debe de recordarse que la cantidad de votos
emitidos en una determinada circunscripción electoral resulta de la sumatoria de
los votos nulos, votos en blanco y votos válidos.

103
La norma señala que si los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente,
superan los dos tercios del número de votos emitidos se declara la nulidad del
proceso electoral llevado en una determinada circunscripción electoral.

2/3 DE
VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
VOTOS NULOS > EMITIDOS = ELECTORAL

2/3 DE
VOTOS EN VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
BLANCO > EMITIDOS = ELECTORAL

VOTOS EN
BLANCO
2/3 DE
VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
+ > EMITIDOS = ELECTORAL
VOTOS NULOS

Por ejemplo, imaginemos que se realizaron elecciones municipales para el


municipio distrital de ciudad gótica, así la demarcación territorial que
corresponde a ciudad gótica es la circunscripción electoral donde se llevó las
elecciones municipales. En este escenario solo fueron a votar 9,000 ciudadanos
por lo cual existen 9,000 votos emitidos, de los cuales 3,000 votos fueron en
blanco, 3,001 votos resultaron ser nulos y 2,999 votos fueron válidos.

104
VOTOS
EMITIDOS = 9,000

2/3 DE NO HAY NULIDAD


VOTOS VOTOS DEL PROCESO
NULOS EMITIDOS ELECTORAL
= 3,001 < = 6,000 =

2/3 DE NO HAY NULIDAD


VOTOS EN VOTOS DEL PROCESO
BLANCO EMITIDOS ELECTORAL
= 3,000 < = 6,000 =

VOTOS
NULOS +
2/3 DE HAY NULIDAD DEL
VOTOS EN VOTOS PROCESO
BLANCO > EMITIDOS = ELECTORAL
= 6,001 = 6,000

Así según la norma en comentario aplicada al ejemplo, la suma de los votos


nulos más los votos en blanco (6,001), superan los dos tercios del número de
votos emitidos (6,000), por ello se declara la nulidad del proceso electoral llevado
en ciudad gótica (circunscripción electoral).

La norma en comentario señala que se declara la nulidad de un proceso


electoral, de un referéndum o de otro tipo de consulta popular, debiéndose
entender que este articulo aplica a cualquier tipo de consulta popular que se
realice, lo que incluye a las elecciones regionales, sin embargo la norma señala
que la ley puede establecer proporciones distintas para las elecciones
municipales, proporciones que no han sido variadas por él legislador más por el

105
contrario son las mismas y se encuentran reguladas en el artículo 36 de la Ley
de Elecciones Municipales.

A manera de ejemplo, no podemos dejar de mencionar que el Jurado Nacional


de Elecciones130 también ha reconocido implícitamente la importancia del
articulo materia de comentario, pues ha señalado que “en principio, pudiera
parecer que la pérdida o extravío de actas electorales no tiene ninguna incidencia
sobre un determinado proceso electoral, no obstante, lo cierto es que una vez
concluido el referido procedimiento de recuperación y llevado a cabo el cómputo
de las actas recuperadas así como de las definitivamente siniestradas, puede
configurarse la denominada causal de nulidad electoral cuantitativa, prevista en
el artículo 184 de la Constitución Política del Perú, así como en el artículo 36,
segundo párrafo, de la LEM, al superar los votos nulos o en blanco, sumados o
separadamente, los dos tercios del número de votos emitidos.”

Manera de resumen de lo dicho hasta este momento, compartimos un cuadro


elaborado por el profesor Raúl Chaname131 sobre el articulo materia de
comentario.

130 Considerando 18 de la resolución N° 3412-2014-JNE.

131CHANAME ORBE, Raúl, LA CONSTITUCION DIDACTICA, Abogados Editores, Lima, 2007,


pág. 229.

106
Un punto importante que señalar es que el Jurado Nacional de Elecciones
tradicionalmente a reglamentado que después de la proclamación de resultados
procede, únicamente, apelar el Acta de Proclamación de Resultados de
Autoridades Electas expedida por el Jurado Electoral Especial, con la finalidad
de que se declare la nulidad de la elección bajo un sustento numérico, conforme
al artículo 364 de la Ley N.° 26859 (LOE). Esto por cuanto “El acta de
proclamación de resultados es el documento emitido por el Jurado Electoral
Especial, luego de que recibe los reportes de cómputo al cien por cien (100%)
de las respectivas Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales y de que
las decisiones sobre las impugnaciones (votos impugnados, actas observadas y
nulidades electorales) hayan quedado firmes. En este documento deben constar
los resultados del cómputo de voto, la aplicación de la cifra repartidora y la
conformación de la entidad con las autoridades electas”132.

En este sentido, se debe precisar que el art. 364 (LOE) es una de las normas de
desarrollo del artículo en comentario, por ello lo señalado por el Jurado Nacional
de Elecciones le es perfectamente aplicable.

Así mismo, se debe precisar que las diferencias entre la data de la elección
regional y la municipal no configuran uno de los supuestos de nulidad numérica,
esto por cuanto el Jurado Nacional de Elecciones133 ha señalado que “Sobre el
particular cabe precisar, en primer lugar, que las alegadas diferencias entre la
data de la elección regional y la municipal no configuran uno de los supuestos
de nulidad numérica detalladas en el considerando 5 del presente
pronunciamiento. Así, al encontrarnos frente a la elección de autoridades de
ámbitos de gobierno distinto, el cómputo de los votos se realiza de manera
independiente, pudiéndose presentar, a consecuencia de que una determinada
acta electoral regional o municipal sea observada, pronunciamientos de los

132
Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA
ESCUELA DE EXPERTOS JURIDICCIONALES, JNE-ESEG, Lima, 2014, pág., 213.

133 Considerando 07 y 08 de la resolución N° 3600-2014-JNE.

107
Jurados Electorales Especiales que afecten en forma aislada los votos nulos en
cada elección, lo que a la postre genere diferencias entre estas.

En segundo lugar, toda vez que nuestro ordenamiento permite la participación


de extranjeros en la elección municipal, sea como candidatos o electores, es
posible que ello también origine, en un momento determinado, una diferencia
entre el total de electores hábiles para el proceso electoral municipal respecto de
la elección regional, en tanto, en esta última no se admite la participación de los
mismos.

8. En suma, la independencia de ambas elecciones también se expresa en el


llenado de sus respectivas actas electorales, lo que en un momento determinado
va a conllevar que la observación y posterior nulidad de un acta electoral regional
no suponga idéntica consecuencia respecto del acta municipal expedida por la
misma mesa de sufragio”.

108
8.2.- Artículo 363 de la Ley Orgánica de Elecciones.

Nulidad de la votación realizada en las Mesas de Sufragio


Artículo 363.- Los Jurados Electorales Especiales pueden declarar la
nulidad de la votación realizada en las Mesas de Sufragio, en los
siguientes casos:

a) Cuando la Mesa de Sufragio se haya instalado en lugar distinto del


señalado o en condiciones diferentes de las establecidas por esta
Ley, o después de las doce (12.00) horas, siempre que tales hechos
hayan carecido de justificación o impedido el libre ejercicio del
derecho de sufragio;

b) Cuando haya mediado fraude, cohecho, soborno, intimidación o


violencia para inclinar la votación en favor de una lista de candidatos
o de determinado candidato;

c) Cuando los miembros de la Mesa de Sufragio hayan ejercido


violencia o intimidación sobre los electores, con el objeto indicado en
el inciso anterior; y,

d) Cuando se compruebe que la Mesa de Sufragio admitió votos de


ciudadanos que no figuraban en la lista de la Mesa o rechazó votos
de ciudadanos que figuraban en ella en número suficiente para hacer
variar el resultado de la elección.

El presente artículo regula las denominadas nulidades cualitativas, esto es


cuando en la votación se presentan graves irregularidades que inciden
directamente en la voluntad de los electores.

Conforme la presente norma, los Jurados Electorales Especiales pueden


declarar la nulidad de la votación realizada en las Mesas de Sufragio cuando se
presente ciertas circunstancias establecidas en la presente norma. Sin embargo,

109
“En uniforme y reiterada jurisprudencia se ha establecido que se requiere de la
concurrencia de tres requisitos o elementos para declarar la nulidad de las
elecciones realizadas en una determinada circunscripción electoral, a saber: i)
graves irregularidades, esto es, no cualquier acto o hecho irregular constituirá
mérito suficiente para la declaratoria de nulidad de un proceso electoral, sino
solo aquellos de una intensidad grave, es decir, que tengan una incidencia
negativa en el derecho de sufragio; ii) el hecho o acto que constituya una
irregularidad grave debe haberse producido o realizado en contravención al
ordenamiento jurídico, vale decir, una norma o principio jurídico específico y
concreto; y iii) el acto que suponga una ilegal y grave irregularidad debe, a su
vez, haber modificado, de manera tangible, el resultado de la votación, para lo
cual deberá acreditarse la relación directa entre la variación del resultado del
proceso y el acto irregular grave e ilegal”134.

Un punto importante que señalar esta causal de nulidad no está regulada en la


ley de elecciones regionales, sin embargo, el presente artículo es de perfecta
aplicación en elecciones regionales en razón a que en su artículo 16 se señala
que son de aplicación supletoria al proceso electoral regional, la Ley Orgánica
de Elecciones sus normas modificatorias y complementarias, y demás
disposiciones vigentes en materia electoral. Así mismo, esta causal de nulidad
no está regulada en el artículo 36 de la ley de elecciones municipales, sin
embargo, el presente artículo es de perfecta aplicación en elecciones
municipales en razón a que en su primera disposición final y transitoria se señala
que son aplicables a las Elecciones Municipales, en forma supletoria y
complementariamente, las disposiciones de la Ley Orgánica de Elecciones.

A continuación, realizaremos un análisis de cada uno de los literales que


conforman la presente norma.

8.2.1. Literal a): Cuando la Mesa de Sufragio se haya instalado en lugar


distinto del señalado o en condiciones diferentes de las establecidas por

134 Considerando 06 de la resolución N° 3754-2014-JNE.

110
esta Ley, o después de las doce (12.00) horas, siempre que tales hechos
hayan carecido de justificación o impedido el libre ejercicio del derecho de
sufragio.
Debemos recordar que la principal regulación sobre las mesas de sufragio las
encontramos en la Ley Orgánica de Elecciones, en diversos artículos,
principalmente de los artículos 51 al 67.

Así, las mesas de sufragio tienen por finalidad recibir los votos que emitan los
electores en los procesos electorales de referéndum y otras consultas populares;
así como el escrutinio, el cómputo y la elaboración de las actas electorales (Art.
51 LOE), dicha mesa de sufragio está compuesta por 3 miembros titulares y tres
miembros suplentes (Art. 55 LOE).

Los locales en que deban funcionar las mesas de sufragio son designados por
las oficinas descentralizadas de procesos electorales en el orden siguiente:
escuelas, municipalidades, juzgados y edificios públicos no destinados al
servicio de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional del Perú o de las
autoridades políticas (Art. 55 LOE).

Los miembros de las Mesas de Sufragio se reúnen en el local señalado para su


funcionamiento a las siete y treinta (07.30) horas del día de las elecciones, a fin
de que aquéllas sean instaladas a las ocho (08.00) horas (Art. 249 LOE). Si a las
ocho y treinta (08:30) horas la Mesa de Sufragio no hubiese sido instalada por
inasistencia de uno de los miembros titulares, se instala con los dos (2) titulares
que estuviesen presentes y con un suplente, el secretario asume la presidencia
si el que falta fuese el presidente, desempeña la secretaría el otro titular. Si
fuesen dos (2) los titulares inasistentes, son reemplazados por dos (2) suplentes,
asume la presidencia el titular presente. Si con los miembros asistentes, titulares
o suplentes, no se alcanza a conformar el personal de la Mesa de Sufragio, quien
asuma la presidencia lo completa con cualquiera de los electores presentes. Si
no hubiesen concurrido ni los titulares ni los suplentes, el presidente de la mesa
que antecede o, a falta de éste, el presidente de la Mesa que le sigue en
numeración, designa al personal que debe constituir la mesa, se selecciona a
tres (3) electores de la mesa respectiva que se encuentren presentes, de manera

111
que la Mesa comience a funcionar, a las ocho y cuarenta y cinco (08:45) horas
(Art. 250 LOE).

Si por causas no previstas en el Artículo 250 la Mesa de Sufragio no hubiera


podido instalarse en la forma y la hora establecidas, el presidente de la Mesa
cuida de que aquella comience a funcionar inmediatamente después de
constituido su personal, siempre que la instalación no se haga después de las
doce (12:00) horas (Art. 252 LOE).

En el presente literal se declara la nulidad de la Mesa de Sufragio cuando esta


se haya instalado en lugar distinto del señalado por las oficinas descentralizadas
de procesos electorales o se haya instalado en condiciones diferentes de las
establecidas por las normas antes comentadas, o se haya instalado después de
las doce (12.00) horas, siempre que tales hechos hayan carecido de justificación
o impedido el libre ejercicio del derecho de sufragio.

Así, por ejemplo el error material respecto al nombre del local de votación no
constituye causal de nulidad, por cuanto el Jurado Nacional de Elecciones135 ha
señalado que “Respecto a que se han colocado 25 mesas de sufragio en un local
de votación diferente, ya que la ONPE ha designado como local de votación al
I.E. Narcisa Landázuri de Ocampo y dichas mesas fueron colocadas en el I.E.
Narcisa Landázuri de Campos, lo que anula la elección a tenor de lo dispuesto
por el literal a del artículo 363 de la LOE, resulta evidente que lo que ha existido
es un error material en el último nombre del local de votación, el que sin lugar a
dudas se refiere a uno solo y no a dos, dado que tienen la misma numeración
(10145) y se encuentran ubicados en la misma dirección, calle Progreso 575, ello
se puede apreciar claramente de la relación de locales de votación de fojas 18,
y la impresión del portal web institucional de la ONPE de fojas 19.

Además, tal como está planteado el pedido de nulidad sobre este punto, este
hecho fue pasible de conocimiento directo de la mesa de sufragio y, por ende,

135 Considerando 09 de la resolución N° 3419-2014-JNE.

112
ante esta debió ser planteado por los personeros de mesa y, necesariamente,
se debió dejar constancia de este pedido en el acta electoral, conforme se señala
en la citada Resolución N.° 2950-2014-JNE, lo que no se hizo en su oportunidad”

Otro ejemplo en el cual no habría motivo para declarar la nulidad de la mesa de


sufragio seria cuando la mesa de sufragio se instala fuera de las 12:00 horas y
en un local distinto a razón de la presencia de un terremoto, que inutilice el local
designado para la instalación de la mesa de sufragio.

De otro lado, el Jurado Nacional de Elecciones también ha señalado que la falta


de firma en las cedulas de sufragio por parte de los personeros no invalidarían
las referidas cédulas136, capacitación a miembros de mesa puede darse en los
locales de votación en los locales de la ODPE y en el domicilio de los miembros
de mesa137, la forma de designación de miembros de mesa138, la oportunidad
para tachar a un miembro de mesa139, el hecho de que el secretario de mesa de
sufragio haya asumido la presidencia en ausencia de este, no constituye
irregularidad140.

Un punto importante a precisar es que tradicionalmente el Jurado Nacional de


Elecciones ha reglamentado que el pedido de nulidad basado en la literal materia
de comentario, esto es, basados en hechos pasibles de conocimiento directo de
la mesa de sufragio, deben ser planteados por los personeros de mesa ante la
propia mesa de sufragio y, necesariamente, se debe dejar constancia de dichos
pedidos en el acta electoral.

136 Considerando 11 de la resolución N° 3391-2014-JNE.

137 Considerando 07 de la resolución N° 3419-2014-JNE.

138 Considerando 30 de la resolución N° 3359-2014-JNE.

139 Considerando 08 de la resolución N° 3498-2014-JNE.

140 Considerando 12 de la resolución N° 3419-2014-JNE.

113
8.2.2. Literal b): Cuando haya mediado fraude, cohecho, soborno,
intimidación o violencia para inclinar la votación en favor de una lista de
candidatos o de determinado candidato.
Antes que nada, debemos señalar que el presente literal no aplica a las
conductas de intimidación y violencia realizadas por parte de los miembros de
mesa, esto debido a la regulación señalada en el literal siguiente, el mismo que
será materia de comentario.

El presente literal complementa a lo señalado en el primer párrafo del artículo 36


de la Ley de Elecciones Municipales, el cual comentaremos en su oportunidad.

Según el presente literal, uno de los elementos requeridos para declarar la


nulidad de la mesa de sufragio es que en el día de elección se evidencie la
presencia de fraude, cohecho, soborno, intimidación o violencia.

Así, “La doctrina como la jurisprudencia electoral nacional y comparada


entienden por fraude electoral al atentado contra la libertad electoral (falta de
equidad y de competitividad) y la transparencia de los comicios, destinado a
distorsionar deliberadamente el ejercicio libre del sufragio y, por ende, la directa
manifestación de la voluntad popular en las ánforas”141. Del mismo modo, “El
Diccionario de la lengua española (DRAE) señala que fraude, en primera
acepción, es aquella acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a
la persona contra quien se comete. En segunda acepción, es el acto tendente a
eludir una disposición legal en perjuicio del Estado o de terceros” 142. En
consecuencia, “el fraude electoral, cuya consecuencia acarrea la nulidad de las
votaciones de una o más mesas de sufragio, regulado en el literal b del artículo
363 de la LOE, debe sostenerse que este concierne a una irregularidad producto
de argucias, artilugios, engaños u otros, así como el empleo de actos jurídicos
y/o fácticos permitidos por el ordenamiento jurídico, es decir, revestidos de

141 Considerando 16 de la resolución N° 2449-2014-JNE.

142 Considerando 04 de la resolución N° 3192-2014-JNE.

114
licitud, para concretar resultados prohibidos por las normas legales electorales y
de naturaleza comprobable”143.

La conducta de cohecho en materia electoral se configura cuando bajo cualquier


modalidad, una persona ofrece, da o promete donativo, ventaja o beneficio al
funcionario público o al que ejerza función pública que participe en la mesa de
sufragio en el día de elecciones, con el objeto de influir en beneficio o perjuicio
de un determinado candidato o lista de candidatos. Ahora, la conducta de
cohecho en materia electoral es causal de nulidad electoral en razón a que a
través de la concertación entre la persona y el funcionario público o el que ejerza
función pública que participe en la mesa de sufragio en el día de elecciones, se
obtuvo el beneficio o perjuicio de un determinado candidato o lista de candidatos.

Conforme lo antes dicho, el soborno es la acción por la cual se entrega la dádiva


o regalo para intentar que el funcionario público o el que ejerza función pública
que participe en la mesa de sufragio en el día de elecciones, con el objeto de
influir en beneficio o perjuicio de un determinado candidato o lista de candidatos,
mientras el cohecho es el efecto que genera el soborno.

Sobre la intimidación se puede decir que “esta consiste en infundir temor en un


sujeto para obtener por ese medio una manifestación de voluntad forzada, en
cuanto es consecuencia de haber cedido ante la amenaza que le infunde el
temor, y por eso, constituye un genuino vicio de la voluntad”144. Desde el punto
de vista electoral, por medio de la intimidación se busca infundir temor en los
electores con el fin de que realicen la votación en beneficio de un determinado
candidato o lista de candidatos.

Del mismo modo, se puede entender a la violencia “como una fuerza irresistible
apabullante, incontenible, por lo cual, físicamente se doblega al sujeto de manera

143 Considerando 07 de la resolución N° 3447-2014-JNE.

144
VIDAL RAMIREZ, Fernando, EL ACTO JURIDICO, 9° Ed., Gaceta Jurídica, Lima, 2013, pág.
240.

115
tal que, en realidad, se elimina su voluntad”145. Esto es, una “forma de imposición
de las preferencias personales y grupales, y es que, tal modo de actuar
manifiesta un claro irrespeto no solo por la institucionalidad del sistema
organizado para asegurar la convivencia democrática, sino también por la
ciudadanía a la que espera representar a través de dichos actos. De ahí que,
desde toda óptica resultan reprochables y sancionables las prácticas violentistas
que intentan frustrar la manifestación democrática de la ciudadanía a través de
la emisión del sufragio”146

Las conductas referentes a presencia de fraude, cohecho, soborno, intimidación


o violencia en el día de elecciones para ser pasibles de generar la nulidad de las
elecciones realizadas en las mesas de sufragio, deberán de haber inclinado la
votación en favor de una lista de candidatos o de determinado candidato. “A partir
de este enunciado normativo se desprende, entonces, que para poder declarar
la nulidad cualitativa de un proceso electoral por la mencionada causal, en
ejercicio de la labor fiscalizadora que llevan a cabo los órganos jurisdiccionales
electorales, se requiere la concurrencia de dos elementos: i) que se presente
alguna de las conductas antes descritas, debiendo acreditarse que los hechos o
actos irregulares materia de cuestionamiento han incidido o viciado la
manifestación libre, espontanea, auténtica y legítima de la ciudadanía, es decir,
que hayan atentado contra la voluntad popular, y ii) que se produzca la finalidad
o el resultado buscado con la realización de la acción sancionada, no siendo
suficiente, por tanto, que sobrevenga la conducta descrita sino que debe
acreditarse que las irregularidades denunciadas han distorsionado los resultados
de la votación favoreciendo a una lista de candidatos o a alguno de ellos
(principio de causalidad)”147.

Al respecto, según el Jurado Nacional de Elecciones la distribución de una


encuesta electoral que da por ganador a un candidato de otra agrupación política

145 Ídem, pág. 233.

146 Considerando 09 de la resolución N° 3645-2014-JNE.

147 Considerando 09 de la resolución N° 3645-2014-JNE.

116
no constituye un supuesto incluido en el presente literal148, que la ley no
contempla la suplantación de electores como causal de nulidad inmerso en el
presente literal149, las causales de nulidad conforme al presente literal también
pueden ser pasibles de ser conocidas por los miembros de la mesa 150, las
declaraciones juradas no constituyen mérito suficiente para sustentar pedidos de
nulidad conforme al presente literal151, hallazgo de propaganda electoral en la
cámara secreta de una mesa de sufragio no constituye mérito suficiente para
que se declare la nulidad conforme al presente literal152, el hecho que un
personera de mesa vista de color alusivo a organización política, no constituye
argumento válido para solicitar nulidad conforme al presente literal153,
limitaciones a los personeros de las organizaciones políticas por parte de los
miembros de mesa, no es causal de nulidad conforme al presente literal 154.

Un punto importante a precisar es que tradicionalmente el Jurado Nacional de


Elecciones ha reglamentado que el pedido de nulidad basado en la literal materia
de comentario, esto es, sustentados en hechos externos a la votación en mesa,
deben ser presentados ante el respectivo Jurado Electoral Especial por el
personero nacional o el personero legal acreditado ante el Jurado Electoral
Especial, dentro del plazo de tres días naturales contados a partir del día
siguiente de la fecha de la elección.

Por último, cabe precisar que la ejecución de las conductas descritas en el literal
en comentario, serán susceptibles de ser consideradas como delito, y por

148 Considerando 11 de la resolución N° 367-2014-JNE.

149 Considerando 13 de la resolución N° 3447-2014-JNE.

150 Considerando 02 de la resolución N° 3422-2014-JNE.

151 Considerando 16 y 17 de la resolución N° 3517-2014-JNE.

152 Considerando 08 y 09 de la resolución N° 3126-2014-JNE.

153 Considerando 13 de la resolución N° 3191-2014-JNE.

154 Considerando 07 de la resolución N° 3450-2014-JNE.

117
consiguiente ser pasibles de persecución penal, esto atendiendo a las
circunstancias, características y efectos de cada conducta realizada.

8.2.3. Literal c): Cuando los miembros de la Mesa de Sufragio hayan


ejercido violencia o intimidación sobre los electores, con el objeto indicado
en el inciso anterior.
El presente literal quiere decir que los Jurados Electorales Especiales pueden
declarar la nulidad de la votación realizada en las Mesas de Sufragio cuando los
miembros de mesa de sufragio hayan ejercido violencia o intimidación sobre los
electores para inclinar la votación en favor de una lista de candidatos o de
determinado candidato.

Dijimos que la intimidación “consiste en infundir temor en un sujeto para obtener


por ese medio una manifestación de voluntad forzada, en cuanto es
consecuencia de haber cedido ante la amenaza que le infunde el temor, y por
eso, constituye un genuino vicio de la voluntad”155. Desde el punto de vista
electoral, por medio de la intimidación se busca infundir temor en los electores
con el fin de que realicen la votación en beneficio de un determinado candidato
o lista de candidatos.

Del mismo modo, se puede entender a la violencia “como una fuerza irresistible
apabullante, incontenible, por lo cual, físicamente se doblega al sujeto de manera
tal que, en realidad, se elimina su voluntad”156. Esto es, una “forma de imposición
de las preferencias personales y grupales, y es que, tal modo de actuar
manifiesta un claro irrespeto no solo por la institucionalidad del sistema
organizado para asegurar la convivencia democrática, sino también por la
ciudadanía a la que espera representar a través de dichos actos. De ahí que,
desde toda óptica resultan reprochables y sancionables las prácticas violentistas

155 VIDAL RAMIREZ, Fernando, EL ACTO JURIDICO, 9° Ed., Ob., Cit., pág. 240.

156 Ídem, pág. 233.

118
que intentan frustrar la manifestación democrática de la ciudadanía a través de
la emisión del sufragio”157

Las conductas referentes a presencia de intimidación o violencia en el día de


elecciones para ser pasibles de generar la nulidad de las elecciones realizadas
en las mesas de sufragio deberán de haber inclinado la votación en favor de una
lista de candidatos o de determinado candidato. “A partir de este enunciado
normativo se desprende, entonces, que para poder declarar la nulidad cualitativa
de un proceso electoral por la mencionada causal, en ejercicio de la labor
fiscalizadora que llevan a cabo los órganos jurisdiccionales electorales, se
requiere la concurrencia de dos elementos: i) que se presente alguna de las
conductas antes descritas, debiendo acreditarse que los hechos o actos
irregulares materia de cuestionamiento han incidido o viciado la manifestación
libre, espontanea, auténtica y legítima de la ciudadanía, es decir, que hayan
atentado contra la voluntad popular, y ii) que se produzca la finalidad o el
resultado buscado con la realización de la acción sancionada, no siendo
suficiente, por tanto, que sobrevenga la conducta descrita sino que debe
acreditarse que las irregularidades denunciadas han distorsionado los resultados
de la votación favoreciendo a una lista de candidatos o a alguno de ellos
(principio de causalidad)”158.

Un punto muy importante a señalar es que creemos que el presente literal esta
por demás, por cuanto la conducta de los miembros de mesa (ejercer
intimidación o violencia) ya se encuentra comprendida en el literal anterior,
aunque creemos que el legislador quiso precisar que los miembros de mesa
también podían ejercer intimidación o violencia hacia los electores, y que por ello
los jurados electorales especiales pueden declarar la nulidad de las mesas de
votación a las que pertenecen los miembros de mesa que ejercen la intimidación
o violencia.

157 Considerando 09 de la resolución N° 3645-2014-JNE.

158 Considerando 09 de la resolución N° 3645-2014-JNE.

119
Del mismo modo, es importante a precisar que tradicionalmente el Jurado
Nacional de Elecciones ha reglamentado que el pedido de nulidad basado en la
literal materia de comentario, esto es, basados en hechos pasibles de
conocimiento directo de la mesa de sufragio, deben ser planteados por los
personeros de mesa ante la propia mesa de sufragio y, necesariamente, se debe
dejar constancia de dichos pedidos en el acta electoral. Sin embargo, me
pregunto, ¿qué miembro de mesa que es sorprendido ejerciendo intimidación o
violencia hacia los electores, aceptara dejar dicha observación en el acta
electoral?, creo que ninguno, por tal motivo, señalo que el pedido de nulidad
basado en esta causal también podría ser presentada ante el respectivo Jurado
Electoral Especial por el personero nacional o el personero legal acreditado ante
el Jurado Electoral Especial, dentro del plazo de tres días naturales contados a
partir del día siguiente de la fecha de la elección.

8.2.4. Literal d): Cuando se compruebe que la Mesa de Sufragio admitió


votos de ciudadanos que no figuraban en la lista de la Mesa o rechazó votos
de ciudadanos que figuraban en ella en número suficiente para hacer variar
el resultado de la elección.
El presente literal quiere decir que los Jurados Electorales Especiales pueden
declarar la nulidad de la votación realizada en las Mesas de Sufragio cuando se
compruebe que la Mesa de Sufragio:

- admitió votos de ciudadanos que no figuraban en la lista de la Mesa; o

- rechazó votos de ciudadanos que figuraban en ella.

Ambos supuestos en número suficiente para hacer variar el resultado de la


elección.

Debemos recordar que en cada distrito político de la República se conforman


tantas mesas de sufragio como grupos de 200 (doscientos) ciudadanos hábiles
para votar como mínimo y 300 (trescientos) como máximo (Art. 52 LOE).

120
Imaginemos que en la mesa de sufragio n° 666 ubicada en el Colegio Avengers,
del distrito, provincia y departamento de Cusco, se han señalado como 200 los
electores, cuyos resultados al final del día son los siguientes:

- Capitán América obtuvo 101 votos


- Ironman obtuvo 109 votos

Del ejemplo anterior puede evidenciarse la existencia de 10 votos adicionales,


los cuales, si pudieron alterar el resultado, pues sin ellos la diferencia entre una
y la otra lista de candidatos es mínima. Para ello, si reducimos 10 votos la lista
del Capitán América el resultado sería igual (victoria de Ironman), del mismo
modo si reducimos 10 votos a la lista de Ironman obtendría 99 votos y perdería
frente a los 101 de la lista del Capitán América. En este sentido correspondería
declarar la nulidad de la mesa de sufragio n° 666, debido a la inestabilidad de
resultados generada por el incremento de los 10 votos.

Veamos otro ejemplo de la misma mesa de sufragio.

- Capitan America obtuvo 20 votos


- Iroman obtuvo 190 votos

Del ejemplo anterior puede evidenciarse la existencia de 10 votos adicionales,


los cuales no pudieron alterar el resultado, pues sin ellos la diferencia entre una
y la otra lista de candidatos es enorme, Para ello, si reducimos 10 votos la lista
del Capitán América el resultado sería igual (victoria para Ironman), del mismo
modo si reducimos 10 votos a la lista de Ironman el resultado sería igual (victoria
para Ironman). En este sentido no correspondería declarar la nulidad de la mesa
de sufragio n° 666, debido a que el incremento de los 10 votos no altero de
manera significativa los resultados.

Ahora, Imaginemos que en la mesa de sufragio n° 333 ubicada en el Colegio


Niupi, del distrito, provincia y departamento de Tacna, se han señalado como
200 los electores, cuyos resultados al final del día son los siguientes:

121
- Oliver obtuvo 30 votos
- Bruce obtuvo 50 votos
- 0 votos nulos y 0 votos en blanco
- Existe informe del coordinador local de la ODP (ONPE), informe del coordinador
de fiscalización del JEE (JNE), e informe del fiscal de turno de la 16° fiscalía
corporativa de Tacna, todos ellos señalando y acreditando que
aproximadamente 100 ciudadanos fueron impedidos de votar por parte de los
miembros de mesa.

Del ejemplo anterior puede evidenciarse la inasistencia de 120 ciudadanos


votantes, y existencia de diversos informes que señalan que aproximadamente
100 ciudadanos fueron impedidos de votar por parte de los miembros de mesa.
En este escenario se debe de declarar la nulidad de la mesa de sufragio n° 333
debido a la existencia de 100 cuídanos impedidos de votar, cantidad suficiente
para alterar los resultados obtenidos en caso hayan efectuado su voto.

En el mismo ejemplo, si no existiera los informes que señalen que 100


ciudadanos fueron impedidos de votar, no habría nulidad de la mesa de sufragio,
porque no podría acreditarse que ciertos cuídanos fueron impedidos de votar, y
por consiguiente valido los resultados, con gran número de ciudadanos votantes
inasistentes.

Del mismo modo, si los informes señalados mencionaran que solo 10 cuídanos
fueron impedidos de votar, no habría nulidad de la mesa de sufragio, porque el
voto de los 10 ciudadanos no variaría el resultado obtenido (victoria de Bruce).

En conclusión, la presente norma, “al no establecer porcentajes específicos,


dependerá de la cantidad de electores y de los votos no admitidos o admitidos
ilegalmente para derivar en la estimación o desestimación del pedido de nulidad
por esta causal y, en último término, de la amera como el Jurado Electoral

122
Especial entiende este “número suficiente” para que proceda la solicitud de
nulidad”159.

Ahora, es importante precisar que tradicionalmente el Jurado Nacional de


Elecciones ha reglamentado que el pedido de nulidad basado en la literal materia
de comentario, esto es, basados en hechos pasibles de conocimiento directo de
la mesa de sufragio, deben ser planteados por los personeros de mesa ante la
propia mesa de sufragio y, necesariamente, se debe dejar constancia de dichos
pedidos en el acta electoral. Sin embargo, me pregunto, ¿qué miembro de mesa
que es sorprendido realizando las conductas señaladas en el presente literal,
sabiendo que dichas conductas constituyen ilícitos penales, aceptara dejar dicha
observación en el acta electoral?, creo que ninguno, por tal motivo, señalo que
el pedido de nulidad basado en esta causal también podría ser presentada ante
el respectivo Jurado Electoral Especial por el personero nacional o el personero
legal acreditado ante el Jurado Electoral Especial, dentro del plazo de tres días
naturales contados a partir del día siguiente de la fecha de la elección.

Por último, cabe precisar que la ejecución de las conductas descritas en el literal
en comentario, serán susceptibles de ser consideradas como delito, y por
consiguiente ser pasibles de persecución penal, esto atendiendo a las
circunstancias, características y efectos de cada conducta realizada.

8.2.5. Criterios para Tener en Cuenta.


- Sobre los requisitos para declarar la nulidad de las elecciones realizadas en
una circunscripción electoral (nulidad cualitativa) el Jurado Nacional de
Elecciones160 ha señalado que “En uniforme y reiterada jurisprudencia se ha
establecido que se requiere de la concurrencia de tres requisitos o elementos
para declarar la nulidad de las elecciones realizadas en una determinada
circunscripción electoral, a saber: i) graves irregularidades, esto es, no cualquier

159GUTIERREZ CAMACHO, Walter (director), LA CONSTITUCION COMENTADA, Tomo IV, 3°


Ed., Ob., Cit., pág., 310.

160 Considerando 06 y 07 de la resolución N° 3754-2014-JNE.

123
acto o hecho irregular constituirá mérito suficiente para la declaratoria de nulidad
de un proceso electoral, sino solo aquellos de una intensidad grave, es decir,
que tengan una incidencia negativa en el derecho de sufragio; ii) el hecho o acto
que constituya una irregularidad grave debe haberse producido o realizado en
contravención al ordenamiento jurídico, vale decir, una norma o principio jurídico
específico y concreto; y iii) el acto que suponga una ilegal y grave irregularidad
debe, a su vez, haber modificado, de manera tangible, el resultado de la votación,
para lo cual deberá acreditarse la relación directa entre la variación del resultado
del proceso y el acto irregular grave e ilegal.

7. Asimismo, si bien es cierto que la nulidad de las elecciones puede declararse


de oficio y, por lo tanto, el órgano electoral se encuentra facultado para evaluar
los medios probatorios que las autoridades que han participado en el proceso
electoral, ya sea el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo o el Jurado
Nacional de Elecciones, por intermedio de la Dirección Nacional de Fiscalización
y Procesos Electorales (en adelante DNFPE), le puedan proveer, también lo es
que si dicha nulidad es solicitada por un tercero, este se encuentra obligado a
acreditar las afirmaciones que sustentan su pretensión, en aplicación de lo
dispuesto en el artículo 196 del Código Procesal Civil.

Así, en tanto no se advierta la existencia de vicios que puedan suponer la nulidad


del proceso, corresponderá a quien pretende la declaratoria de nulidad de
elecciones por la causal de fraude la carga de la prueba de la supuesta distorsión
deliberada del ejercicio libre del derecho de sufragio y, por ende, de la directa
manifestación de la voluntad popular en las ánforas”.

- Declaraciones juradas no constituyen mérito suficiente para tener por


acreditados hechos y menos sustentar una nulidad electoral, esto por cuanto el
Jurado Nacional de Elecciones161 ha señalado que “Si bien lo señalado en el
considerando anterior resultaría suficiente para desestimar íntegramente el
recurso de apelación interpuesto por la organización política Alianza Para el

161 Considerando 05 de la resolución N° 3389-2014-JNE.

124
Progreso, este Supremo Tribunal Electoral debe resaltar el hecho de que al
recurso de apelación, con el objeto de sustentar la pretensión anulatoria, se
adjuntan declaraciones juradas. Al respecto, este órgano colegiado estima
necesario recordar que dichas declaraciones no constituyen mérito suficiente
para tener por acreditados hechos y menos sustentar una nulidad electoral. Así
lo ha señalado este Supremo Tribunal Electoral en la Resolución N.° 2972-2010-
JNE, del 27 de setiembre de 2010, sobre un pedido de nulidad de las elecciones
realizadas en los distritos de Frías y Paimas, así como en la provincia de
Ayabaca, departamento de Piura, en el marco de las Elecciones Municipales
2010, en la que, remitiéndose a su jurisprudencia preexistente, indicó lo
siguiente:

“1. Conforme lo ha manifestado este Colegiado en la Resolución N° 893-


2009-JNE de fecha 21 de diciembre de 2009: “[…], las manifestaciones
de algunos ciudadanos no pueden constituir mérito suficiente por sí solas
para incidir negativamente en los derechos fundamentales de los
electores, pues, en virtud de las declaraciones de algunos ciudadanos no
se puede anular el principio de soberanía y voluntad popular, ni tampoco
afectar el derecho fundamental a elegir a sus representantes de los
pobladores […]. En adición a ello, cabe mencionar que la realización del
proceso electoral y los actos que se expiden en dicho proceso (como las
actas de escrutinio y de proclamación de resultados) se ven revestidas
por los principios de presunción de legalidad y constitucionalidad, de
forma que quien pretenda desvirtuar dicha presunción, debe acreditar
fehacientemente que se ha incurrido en graves irregularidades”.

2. En ese sentido, este Supremo Tribunal Electoral precisa que las


declaraciones juradas no constituyen, por sí mismas, medios probatorios
suficientes ni concluyentes para acreditar el acaecimiento de
determinados sucesos y, mucho menos, declarar la nulidad de los
procesos electorales.”

125
- Determinante para dilucidar la oportunidad para plantear un pedido de nulidad
electoral, esto por cuanto el Jurado Nacional de Elecciones162 ha señalado que
“¿Qué es, entonces, lo relevante a fin de dilucidar la oportunidad para plantear
un pedido de nulidad? A juicio de este órgano colegiado, antes que en las
causales previstas en el artículo 363 de la LOE, en sí mismas, lo determinante
radica en la posibilidad que tenían los miembros de la mesa de sufragio de tomar
conocimiento de las irregularidades y de adoptar las medidas necesarias para
corregirlas.

Así, si la irregularidad detectada es posible de ser conocida por los miembros de


la mesa de sufragio, necesariamente tendrá que ser el personero acreditado ante
dicha mesa quien solicite ante esta la nulidad de los resultados de las votaciones,
el mismo día de la elección. Solo si el hecho imputado trasciende a la mesa, vale
decir, es plenamente externo a ella, será el personero legal acreditado ante el
Jurado Electoral Especial o inscrito ante la Dirección Nacional del Registro de
Organizaciones Políticas el legitimado para solicitar la nulidad de la elección
dentro de los tres días naturales siguientes a la fecha de realización del acto
electoral”.

- En el caso de duda razonable sobre la validez o legitimidad de un proceso


electoral, debe preferirse por la preservación de la validez de los resultados antes
que por la nulidad, esto por cuanto el Jurado Nacional de Elecciones163 ha
señalado que “En la medida en que la nulidad de un proceso electoral incide en
el ejercicio de los derechos a la participación política, no solo de las
organizaciones políticas y candidatos participantes en la contienda electoral, sino
también en la ciudadanía que ejerce su derechodeber constitucional de sufragio,
generando consecuencias gravosas en dichos derechos, los supuestos previstos
por el legislador para que se declare, de manera válida, la nulidad de una
elección, deben ser interpretados de manera estricta y restringida. Dicho en otros
términos, en caso de duda razonable sobre la validez o legitimidad de un proceso

162 Considerando 03 de la resolución N° 3575-2014-JNE.

163 Considerando 04 de la resolución N° 3499-2014-JNE.

126
electoral, debe preferirse por la preservación de la validez de los resultados antes
que por la nulidad del proceso en cuestión. Esto último, cabe mencionarlo,
encuentra sustento en el principio de presunción de validez del voto reconocido
en el artículo 4 de la LOE.”

- Negativa de los miembros de la mesa de registrar el pedido de nulidad del


personero de la mesa de sufragio (conforme al art. 363 inc. a, c, d de la loe),
deberá encontrarse acreditada en el informe del personal fiscalizador del jurado
nacional de elecciones, esto por cuanto el Jurado Nacional de Elecciones164 ha
señalado que “puede ocurrir, que el personero acreditado ante la mesa de
sufragio haya pretendido solicitar la nulidad el mismo día de la elección ante la
mesa que se encontró en condiciones de conocer de la irregularidad denunciada,
sin embargo, dicha solicitud no quiso ser registrada por los miembros de la mesa.
Esta negativa no legitima al personero legal de la organización política (a la que
también pertenecía el personero de mesa) a presentar el pedido de nulidad
sustentado en los mismos hechos en el plazo de tres días naturales siguientes
al día de la elección, sino que debió presentarlo, necesariamente, al día siguiente
del acto electoral, además, la negativa de los miembros de la mesa de registrar
el pedido de nulidad del personero de la mesa de sufragio deberá encontrarse
acreditada en el informe del personal fiscalizador del Jurado Nacional de
Elecciones, de lo contrario, corresponderá desestimarlo por extemporáneo.

5. Al respecto, debe indicarse que ello ya ha sido señalado por este Supremo
Tribunal Electoral en la Resolución N.° 904-2012-JNE, del 15 de octubre de
2012, relativa a un pedido de nulidad planteado en el marco de un proceso de
consulta popular de revocatoria del mandato de autoridades del Concejo Distrital
de Ayapata, provincia de Carabaya, departamento de Puno, en la que se sostuvo
lo siguiente:

“2. En el caso concreto se advierte que los hechos que


fundamentalmente sustentan el pedido de nulidad se encuentran

164 Considerando 04 y 05 de la resolución N° 3422-2014-JNE.

127
referidos a irregularidades que se presentaron durante el sufragio,
siendo que en ninguna de las actas electorales correspondientes a
las mesas de sufragio identificadas por el solicitante se ha
consignado irregularidad alguna, motivo por el cual el pedido
resulta extemporáneo en cuanto a dichos argumentos. Y es que el
alegato del recurrente, de que los personeros acreditados ante la mesa
de sufragio fueron amenazados y se les impidió registrar cualquier
incidente en las respectivas actas electorales, no se encuentra
debidamente acreditado, ya sea en los informes o reportes de
incidencias del personal de fiscalización del Jurado Nacional de
Elecciones, ya sea a través de otros medios probatorios idóneos para
acreditar dicha circunstancia.” (Énfasis agregado).

Asimismo, en la Resolución N.° 675-2013-JNE, del 18 de julio de 2013, sobre el


pedido de nulidad de las nuevas elecciones municipales realizadas en el distrito
de Marcona, provincia de Nasca, departamento de Ica, se indicó lo siguiente:

“11. En el presente caso, de la lectura de la solicitud de nulidad se aprecia


que el hecho expuesto hace referencia a una irregularidad que habría sido
objeto de observación directa por parte de los personeros de mesa
(propaganda electoral en la cámara secreta), la que debió ser consignada,
mediante su requerimiento, en la sección de observaciones del acta
electoral de la Mesa de Sufragio N.° 110462. A partir de lo antes expuesto,
este Supremo Tribunal Electoral considera que en la medida en que la
solicitud de nulidad, por hechos internos a la mesa de votación, no fue
debidamente consignada en el rubro de observaciones del acta
electoral, es claro que las alegaciones realizadas por el personero legal
de la organización política apelante resultan manifiestamente
extemporáneas, por lo que resultan improcedentes.” (Énfasis agregado).”

- Nulidad de carácter cualitativo (art 363 inc. a, b, c, d de la LOE), esto por


cuanto el Jurado Nacional de Elecciones165 ha señalado que “El artículo 363,

165 Considerando 02 y 03 de la resolución N° 3733-2014-JNE.

128
literales a, b, c y d de la LOE, señala que los Jurados Electorales Especiales
pueden declarar la nulidad de la votación de las mesas de sufragio cuando esta
se haya instalado en lugar distinto del señalado o en las condiciones diferentes
de las establecidas por la ley, o después de las doce, siempre que estos hechos
hayan carecido de justificación o impedido el derecho de sufragio cuando haya
mediado fraude, cohecho, soborno, intimidación o violencia para hacer que la
votación se incline a favor de un candidato o toda una lista de candidatos; de
igual manera, puede declararse nulidad cuando los miembros de la mesa de
sufragio hayan ejercido violencia e intimación sobre los electores para favorecer
a un candidato o una lista de candidatos y cuando aquellos hayan admitido votos
de ciudadanos que no figuraban en la lista de la mesa de sufragio o hayan
rechazado votos de ciudadanos que figuraban en ella en número suficiente como
alterar el resultado de la elección. Estos supuestos normativos están referidos a
nulidades de carácter cualitativo.

3. Las reglas referidas a la oportunidad para plantear los pedidos de nulidad


de votación de mesas de sufragio y nulidad de elecciones se encuentran
establecidas en el artículo primero de la Resolución N.° 2950-2014-JNE, del
1 de octubre de 2014, de tal modo que los pedidos de nulidad basados en
los literales a, c y d del artículo 363 de la LOE, sustentados en hechos
ocurridos que sean de conocimiento directo de la mesa de sufragio, deberán
ser planteados el mismo día de la elección, ante la mesa de sufragio
dejándose constancia de dichos pedidos en el acta. En el caso de los
pedidos de nulidad, referidos al literal b de la citada norma legal, basados en
hechos externos, es decir, ocurridos fuera de la mesa de sufragio, deberán
ser presentados dentro del plazo de tres días naturales contados a partir del
día siguiente de la fecha de la elección, es decir hasta el 8 de octubre de
2014.

En ese sentido, cualquier pedido de nulidad basado en los supuestos antes


referidos, después de vencido la oportunidad para presentarlos, se
entenderá como extemporáneo”.

129
Por ello, y a manera de conclusión, respecto al artículo materia de comentario,
podemos resumirlo conforme el siguiente cuadro166:

166
Tomado de: Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL
PARA LA CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS
JURADOS ELECTORALES ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 158.

130
8.3.- Artículo 364 de la Ley Orgánica de Elecciones.

Nulidad de las elecciones realizadas en Jurados Electorales


Especiales
Artículo 364.- El Jurado Nacional de Elecciones puede declarar la nulidad
de las elecciones realizadas en cualquier distrito o en toda una provincia
cuando los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente, superen
los dos tercios del número de votos válidos.

Ante todo, debemos señalar que este artículo es de similar redacción a lo


señalado en el artículo 184 de nuestra constitución política y parte del articulo 36
de la ley de elecciones municipales167, con la única variante que en el presente
artículo se requiere que los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente,
superen los dos tercios del número de votos válidos, y no sobre el número de
votos emitidos como se regula en nuestra constitución y la ley de elecciones
municipales. Por ello, de acuerdo con la jerarquía normativa, y al ser la
Constitución una norma fundamental de mayor jerarquía, en el presente numeral
prima lo establecido en la Constitución política, esto es que para declarar la
nulidad de elecciones se requiere que los votos nulos o en blanco, sumados o
separadamente, superen los dos tercios del número de votos emitidos.

Ahora debemos precisar que el presente artículo regula sobre la denominada


nulidad electoral cuantitativa antes comentada, y al referirse al Jurado Nacional
de Elecciones lo hace como a una entidad administradora de justicia, lo que

167 Artículo 36.- El Jurado Nacional de Elecciones, de oficio o a pedido de parte, puede declarar
la nulidad de las elecciones realizadas en uno o más distritos electorales cuando se comprueben
graves irregularidades, por infracción de la ley, que hubiesen modificado los resultados de la
votación.

Es causal de nulidad de las elecciones la inasistencia de más del 50% de los votantes al acto
electoral o cuando los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente, superen los 2/3 del
número de votos emitidos.

En estos casos proceden Elecciones Municipales Complementarias.

131
significa que también comprende a los Jurados Electorales Especiales que
forman parte de ella.

El artículo en comentario señala que se puede declarar “la nulidad de las


elecciones realizadas en cualquier distrito o en toda una provincia”, debiendo de
entenderse que se trata de una nulidad total, pues afectara todo el proceso
electoral llevado en un determinado distrito o provincia.

En este sentido, al referirse a distrito o provincia debe de entenderse que este


artículo es de aplicación para elecciones municipales donde cada distrito o
provincia constituye un distrito electoral. Del mismo modo, este artículo es de
aplicación en elecciones regionales, respecto a la elección de los consejeros
regionales, donde cada provincia constituye un distrito electoral168.

168
Cuadro contenido en: Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad,
MANUAL PARA LA CAPACITACION DE MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS
JURADOS ELECTORALES ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 116.

132
En efecto, esta causal de nulidad no está regulada en la ley de elecciones
regionales, sin embargo, el presente artículo es de perfecta aplicación a
elecciones regionales en razón a que en su artículo 16 se señala que son de
aplicación supletoria al proceso electoral regional, la Ley Orgánica de Elecciones
sus normas modificatorias y complementarias, y demás disposiciones vigentes
en materia electoral. De otro lado, esta causal de nulidad si está regulada en el
artículo 36 de la ley de elecciones municipales, sin embargo, el presente artículo
es de perfecta aplicación a elecciones municipales en razón a que -conforme las
atingencias advertidas- este artículo no contradice lo regulado en la ley de
elecciones municipales, por el contrario, reafirma lo señalado en ella.

El artículo en comentario señala que para que proceda la declaratoria de nulidad


del proceso electoral de una determinada circunscripción electoral, se requiere
que los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente, superen los dos
tercios del número de votos válidos (entiéndase votos emitidos). Para ello debe
de recordarse que la cantidad de votos emitidos en una determinada
circunscripción electoral resulta de la sumatoria de los votos nulos, votos en
blanco y votos válidos.

La norma señala que si los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente,


superan los dos tercios del número de votos emitidos se declara la nulidad del
proceso electoral llevado en una determinada circunscripción electoral.

2/3 DE
VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
VOTOS NULOS > EMITIDOS = ELECTORAL

2/3 DE
VOTOS EN VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
BLANCO > EMITIDOS = ELECTORAL

133
VOTOS EN
BLANCO
2/3 DE
VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
+ > EMITIDOS = ELECTORAL
VOTOS NULOS

Por ejemplo, imaginemos que se realizaron elecciones municipales para el


municipio distrital de ciudad gótica, así la demarcación territorial que
corresponde a ciudad gótica es la circunscripción electoral donde se llevó las
elecciones municipales. En este escenario solo fueron a votar 9,000 ciudadanos
por lo cual existen 9,000 votos emitidos, de los cuales 3,000 votos fueron en
blanco, 3,001 votos resultaron ser nulos y 2,999 votos fueron válidos.
VOTOS
EMITIDOS = 9,000

2/3 DE NO HAY NULIDAD


VOTOS VOTOS DEL PROCESO
NULOS EMITIDOS ELECTORAL
= 3,001 < = 6,000 =

2/3 DE NO HAY NULIDAD


VOTOS EN VOTOS DEL PROCESO
BLANCO EMITIDOS ELECTORAL
= 3,000 < = 6,000 =

VOTOS
NULOS +
2/3 DE HAY NULIDAD DEL
VOTOS EN VOTOS PROCESO
BLANCO > EMITIDOS = ELECTORAL
= 6,001 = 6,000

134
Así según la norma en comentario aplicada al ejemplo, la suma de los votos
nulos más los votos en blanco (6,001), superan los dos tercios del número de
votos emitidos (6,000), por ello se declara la nulidad del proceso electoral llevado
en ciudad gótica (circunscripción electoral).

Un punto importante que señalar es que el Jurado Nacional de Elecciones


tradicionalmente a reglamentado que después de la proclamación de resultados
procede, únicamente, apelar el Acta de Proclamación de Resultados de
Autoridades Electas expedida por el Jurado Electoral Especial, con la finalidad
de que se declare la nulidad de la elección bajo un sustento numérico, conforme
al artículo 364 de la Ley N.° 26859 (LOE). Esto por cuanto “El acta de
proclamación de resultados es el documento emitido por el Jurado Electoral
Especial, luego de que recibe los reportes de cómputo al cien por cien (100%)
de las respectivas Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales y de que
las decisiones sobre las impugnaciones (votos impugnados, actas observadas y
nulidades electorales) hayan quedado firmes. En este documento deben constar
los resultados del cómputo de voto, la aplicación de la cifra repartidora y la
conformación de la entidad con las autoridades electas”169.

Así mismo, se debe precisar que las diferencias entre la data de la elección
regional y la municipal no configuran uno de los supuestos de nulidad numérica,
esto por cuanto el Jurado Nacional de Elecciones170 ha señalado que “Sobre el
particular cabe precisar, en primer lugar, que las alegadas diferencias entre la
data de la elección regional y la municipal no configuran uno de los supuestos
de nulidad numérica detalladas en el considerando 5 del presente
pronunciamiento. Así, al encontrarnos frente a la elección de autoridades de
ámbitos de gobierno distinto, el cómputo de los votos se realiza de manera
independiente, pudiéndose presentar, a consecuencia de que una determinada

169
Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA
ESCUELA DE EXPERTOS JURIDICCIONALES, JNE-ESEG, Lima, 2014, pág., 213.

170 Considerando 07 y 08 de la resolución N° 3600-2014-JNE.

135
acta electoral regional o municipal sea observada, pronunciamientos de los
Jurados Electorales Especiales que afecten en forma aislada los votos nulos en
cada elección, lo que a la postre genere diferencias entre estas.

En segundo lugar, toda vez que nuestro ordenamiento permite la participación


de extranjeros en la elección municipal, sea como candidatos o electores, es
posible que ello también origine, en un momento determinado, una diferencia
entre el total de electores hábiles para el proceso electoral municipal respecto de
la elección regional, en tanto, en esta última no se admite la participación de los
mismos.

8. En suma, la independencia de ambas elecciones también se expresa en el


llenado de sus respectivas actas electorales, lo que en un momento determinado
va a conllevar que la observación y posterior nulidad de un acta electoral regional
no suponga idéntica consecuencia respecto del acta municipal expedida por la
misma mesa de sufragio”.

8.4.- Artículo 365 de la Ley Orgánica de Elecciones.

De la Nulidad Total
Artículo 365.- El Jurado Nacional de Elecciones declara la nulidad total
de las elecciones en los siguientes casos:

1. Cuando los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente,


superan los dos tercios del número de votos válidos;

2. Si se anulan los procesos electorales de una o más circunscripciones


que en conjunto representen el tercio de la votación nacional válida.

Debemos precisar que el presente artículo regula sobre la denominada nulidad


electoral cuantitativa antes comentada, y al referirse al Jurado Nacional de
Elecciones lo hace como a una entidad administradora de justicia, lo que significa

136
que también comprende a los Jurados Electorales Especiales que forman parte
de ella.

A continuación, realizaremos un análisis de cada uno de los numerales que


conforman la presente norma.

8.4.1.- Numeral 1. Cuando los votos nulos o en blanco, sumados o


separadamente, superan los dos tercios del número de votos válidos.
Ante todo, debemos señalar que el primer supuesto de este artículo es de similar
redacción a lo señalado en el artículo 184 de nuestra constitución política y parte
del artículo 36 de la ley de elecciones municipales171, con la única variante que
en el presente artículo se requiere que los votos nulos o en blanco, sumados o
separadamente, superen los dos tercios del número de votos válidos, y no sobre
el número de votos emitidos como se regula en nuestra constitución y la ley de
elecciones municipales. Por ello, de acuerdo con la jerarquía normativa, y al ser
la Constitución una norma fundamental de mayor jerarquía, en el presente
numeral prima lo establecido en la Constitución política, esto es que para
declarar la nulidad de elecciones se requiere que los votos nulos o en blanco,
sumados o separadamente, superen los dos tercios del número de votos
emitidos.

El numeral en comentario señala que se “declara la nulidad total de las


elecciones”, debiendo de entenderse que esta nulidad afectara todo el proceso
electoral llevado en un determinado distrito electoral, lo que significa que puede
ser aplicada a elecciones regionales respecto a la elección del gobernador y

171 Artículo 36.- El Jurado Nacional de Elecciones, de oficio o a pedido de parte, puede declarar
la nulidad de las elecciones realizadas en uno o más distritos electorales cuando se comprueben
graves irregularidades, por infracción de la ley, que hubiesen modificado los resultados de la
votación.

Es causal de nulidad de las elecciones la inasistencia de más del 50% de los votantes al acto
electoral o cuando los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente, superen los 2/3 del
número de votos emitidos.

En estos casos proceden Elecciones Municipales Complementarias.

137
vicegobernador regional172, por cuanto esta causal de nulidad no está regulada
en la ley de elecciones regionales, sin embargo, el presente artículo es de
perfecta aplicación a elecciones regionales en razón a que en su artículo 16 se
señala que son de aplicación supletoria al proceso electoral regional, la Ley
Orgánica de Elecciones sus normas modificatorias y complementarias, y demás
disposiciones vigentes en materia electoral. De otro lado, esta causal de nulidad
si está regulada en el artículo 36 de la ley de elecciones municipales, sin
embargo, el presente artículo es de perfecta aplicación a elecciones municipales
en razón a que -conforme las atingencias advertidas- este artículo no contradice
lo regulado en la ley de elecciones municipales, por el contrario, reafirma lo
señalado en ella.

El numeral en comentario señala que para que proceda la declaratoria de nulidad


del proceso electoral de una determinada circunscripción electoral, se requiere
que los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente, superen los dos
tercios del número de votos válidos (entiéndase votos emitidos). Para ello debe
de recordarse que la cantidad de votos emitidos en una determinada
circunscripción electoral resulta de la sumatoria de los votos nulos, votos en
blanco y votos válidos.

La norma señala que si los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente,


superan los dos tercios del número de votos emitidos se declara la nulidad del
proceso electoral llevado en una determinada circunscripción electoral.

2/3 DE
VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
VOTOS NULOS > EMITIDOS = ELECTORAL

2/3 DE
VOTOS EN VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
BLANCO > EMITIDOS = ELECTORAL

172 Este numeral también podría ser aplicable en elecciones regionales respecto a la elección de
los consejeros regionales, sin embargo, el artículo 364 -antes comentado- es más adecuado para
ello.

138
VOTOS EN
BLANCO
2/3 DE
VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
+ > EMITIDOS = ELECTORAL
VOTOS NULOS

Por ejemplo, imaginemos que se realizaron elecciones municipales para el


municipio distrital de ciudad gótica, así la demarcación territorial que
corresponde a ciudad gótica es la circunscripción electoral donde se llevó las
elecciones municipales. En este escenario solo fueron a votar 9,000 ciudadanos
por lo cual existen 9,000 votos emitidos, de los cuales 3,000 votos fueron en
blanco, 3,001 votos resultaron ser nulos y 2,999 votos fueron válidos.

VOTOS
EMITIDOS = 9,000

2/3 DE NO HAY NULIDAD


VOTOS VOTOS DEL PROCESO
NULOS EMITIDOS ELECTORAL
= 3,001 < = 6,000 =

2/3 DE NO HAY NULIDAD


VOTOS EN VOTOS DEL PROCESO
BLANCO EMITIDOS ELECTORAL
= 3,000 < = 6,000 =

139
VOTOS
NULOS +
2/3 DE HAY NULIDAD DEL
VOTOS EN VOTOS PROCESO
BLANCO > EMITIDOS = ELECTORAL
= 6,001 = 6,000

Así según la norma en comentario aplicada al ejemplo, la suma de los votos


nulos más los votos en blanco (6,001), superan los dos tercios del número de
votos emitidos (6,000), por ello se declara la nulidad del proceso electoral llevado
en ciudad gótica (circunscripción electoral).

8.4.2.- Numeral 2. Si se anulan los procesos electorales de una o más


circunscripciones que en conjunto representen el tercio de la votación
nacional válida.
El presente numeral es de aplicación a la circunscripción múltiple, esto es a
aquella donde el territorio para el que se elegirá a múltiples miembros de un
órgano colegiado (Congresistas), se divide en múltiples circunscripciones
electorales, para que de cada una de ellas se élega a los miembros del órgano
colegiado que los gobernara. Lo que significa que para efectos de la presente
investigación el presente numeral es de perfecta aplicación solo a elecciones
regionales respecto a la elección de consejeros regionales173, por cuanto esta
causal de nulidad no está regulada en la ley de elecciones regionales, sin
embargo, es de perfecta aplicación en razón a que en su artículo 16 se señala
que son de aplicación supletoria al proceso electoral regional, la Ley Orgánica
de Elecciones sus normas modificatorias y complementarias, y demás
disposiciones vigentes en materia electoral.

173Ver siguiente cuadro, el mismo que se encuentra contenido en: Jurado Nacional de
Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA CAPACITACION DE
MIEMBROS Y PERSONAL JURISDICCIONAL DE LOS JURADOS ELECTORALES
ESPECIALES, Ob., Cit., pág., 116.

140
El presente numeral debe entenderse que se declarara la nulidad total de las
elecciones plurinominales (elección de un órgano colegiado), si se anulan los
procesos electorales de una o más circunscripciones que en conjunto
representen el tercio de la votación válida llevada en el territorio en el que
gobernara el órgano colegiado electo174.

Imaginemos que en la región de Camelot se elegirá a la par de la elección de


gobernador regional se elegirán a 5 consejeros regionales de las cinco provincias
que conforman la región de Camelot, donde cada provincia constituye un distrito
electoral en el que se elegirá un consejero regional.

174 Soy de la opinión que para declarar esta nulidad no debería de considerarse el universo de
votos válidos si no el de votos emitidos, esto por cuanto ese universo será más inaccesible y en
ello garantizar preservar la voluntad popular contenida en los votos emitidos.

141
En dichas elecciones como gobernador regional gano Arturo, sin embargo,
respecto a las elecciones de los consejeros regionales se tiene los siguientes
resultados:

- Provincia 1: Se anularon las elecciones en razón a que los votos nulos y en


blanco superaron los dos tercios de los votos emitidos de dicha provincia. A
causa de ello en esta provincia se anularon un total de 200 votos.

- Provincia 2: Se anularon las elecciones en razón a que los votos nulos y en


blanco superaron los dos tercios de los votos emitidos de dicha provincia. A
causa de ello en esta provincia se anularon un total de 200 votos.

- Provincia 3: En esta provincia no hubo nulidad, y se tiene un total de 200 votos


válidos.

- Provincia 4: En esta provincia no hubo nulidad, y se tiene un total de 200 votos


válidos.

- Provincia 5: En esta provincia no hubo nulidad, y se tiene un total de 200 votos


válidos.

De los datos descritos se puede señalar que existen 600 votos validos y se
anularon las elecciones de 2 provincias con un total de 400 votos anulados. En
tal sentido corresponderá declarar la nulidad solo de las elecciones para
consejeros regionales de la región de Camelot, debido a que se declaró la
nulidad de elecciones de 2 provincias (400 votos anulados) que sumados
representan una cantidad superior al tercio de la votación validad de las
elecciones para consejeros regionales de la región de Camelot.

Del Ejemplo antes descrito el lector podrá evidenciar de porqué se debería de


tomar en cuenta el universo de votos emitidos y no el de votos válidos, para
poder considerar la presente nulidad electoral.

142
8.4.3.- Ha Tener en Cuenta.
Un punto importante que señalar respecto a este artículo es que el Jurado
Nacional de Elecciones en todos los reglamentos emitidos respecto a nulidades
electorales, no ha precisado el procedimiento para la aplicación de este artículo,
motivo por el cual este ha caído en desuso y no ha sido desarrollado
jurisprudencialmente. Sin embargo, tradicionalmente se ha reglamentado que
después de la proclamación de resultados procede, únicamente, apelar el Acta
de Proclamación de Resultados de Autoridades Electas expedida por el Jurado
Electoral Especial, con la finalidad de que se declare la nulidad de la elección
bajo un sustento numérico, conforme al artículo 364 de la Ley N.° 26859 (LOE).
Esto por cuanto “El acta de proclamación de resultados es el documento emitido
por el Jurado Electoral Especial, luego de que recibe los reportes de cómputo al
cien por cien (100%) de las respectivas Oficinas Descentralizadas de Procesos
Electorales y de que las decisiones sobre las impugnaciones (votos impugnados,
actas observadas y nulidades electorales) hayan quedado firmes. En este
documento deben constar los resultados del cómputo de voto, la aplicación de la
cifra repartidora y la conformación de la entidad con las autoridades electas”175.
En tal sentido, esta situación resulta de perfecta aplicación al artículo materia de
comentario.

Así mismo, se debe precisar que las diferencias entre la data de la elección
regional y la municipal no configuran uno de los supuestos de nulidad numérica,
esto por cuanto el Jurado Nacional de Elecciones176 ha señalado que “Sobre el
particular cabe precisar, en primer lugar, que las alegadas diferencias entre la
data de la elección regional y la municipal no configuran uno de los supuestos
de nulidad numérica detalladas en el considerando 5 del presente
pronunciamiento. Así, al encontrarnos frente a la elección de autoridades de
ámbitos de gobierno distinto, el cómputo de los votos se realiza de manera
independiente, pudiéndose presentar, a consecuencia de que una determinada
acta electoral regional o municipal sea observada, pronunciamientos de los

175
Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA
ESCUELA DE EXPERTOS JURIDICCIONALES, JNE-ESEG, Lima, 2014, pág., 213.

176 Considerando 07 y 08 de la resolución N° 3600-2014-JNE.

143
Jurados Electorales Especiales que afecten en forma aislada los votos nulos en
cada elección, lo que a la postre genere diferencias entre estas.

En segundo lugar, toda vez que nuestro ordenamiento permite la participación


de extranjeros en la elección municipal, sea como candidatos o electores, es
posible que ello también origine, en un momento determinado, una diferencia
entre el total de electores hábiles para el proceso electoral municipal respecto de
la elección regional, en tanto, en esta última no se admite la participación de los
mismos.

8. En suma, la independencia de ambas elecciones también se expresa en el


llenado de sus respectivas actas electorales, lo que en un momento determinado
va a conllevar que la observación y posterior nulidad de un acta electoral regional
no suponga idéntica consecuencia respecto del acta municipal expedida por la
misma mesa de sufragio”.

8.5.- Artículo 36 de la Ley de Elecciones Municipales.

Artículo 36.- El Jurado Nacional de Elecciones, de oficio o a pedido de


parte, puede declarar la nulidad de las elecciones realizadas en uno o
más distritos electorales cuando se comprueben graves irregularidades,
por infracción de la ley, que hubiesen modificado los resultados de la
votación.

Es causal de nulidad de las elecciones la inasistencia de más del 50%


de los votantes al acto electoral o cuando los votos nulos o en blanco,
sumados o separadamente, superen los 2/3 del número de votos
emitidos.

En estos casos proceden Elecciones Municipales Complementarias.

Este presente artículo regula supuestos de nulidades cualitativas y cuantitativas


antes estudiadas, y por la norma en la que se encuentra (Ley de Elecciones
Municipales) es de aplicación solo a elecciones municipales, sean distritales o

144
provinciales, siendo complementado por las disposiciones de la Ley Orgánica de
Elecciones referentes a las nulidades electorales, con respeto irrestricto a lo
señalado en nuestra constitución política.

En efecto, el artículo 184177 de nuestra constitución política regula un supuesto


de nulidad cuantitativa aplicable a todo tipo de elección, señalando además que
la ley puede establecer proporciones distintas para las elecciones municipales,
sin embargo, esta proporción no ha sido variada por él legislador, la misma se
encuentra regulada en el segundo párrafo del artículo 36 que es materia de estos
comentarios.

EL artículo en comentario afirma lo que se ha señalado anteriormente respecto


a que las nulidades electorales también pueden ser declarados de oficio, pues
“los órganos jurisdiccionales electorales tienen la posibilidad de examinar, de
oficio, la legalidad de los procesos electorales, cuando de la prosecución de los
mismos se conozca la existencia de irregularidades como consecuencia de los
informes elaborados por el área de fiscalización de este Jurado o por el
acontecimiento de hechos que son de público conocimiento, ya sea por
investigaciones fiscales o policiales, informes de la defensoría, entre otros, en
razón de que dicho órgano electoral, no puede renunciar a los deberes y
competencias que le han sido otorgados por la Constitución y ley”178.

Por último, se debe señalar que el artículo materia de comentario regula sobre
un supuesto de nulidad total, por cuanto señala que por esta causal de puede
declarar la nulidad de las elecciones realizadas en uno o más distritos
electorales.

177Artículo 184.- Nulidad de los procesos electorales


El Jurado Nacional de Elecciones declara la nulidad de un proceso electoral, de un referéndum
o de otro tipo de consulta popular cuando los votos nulos o en blanco, sumados o
separadamente, superan los dos tercios del número de votos emitidos.

La ley puede establecer proporciones distintas para las elecciones municipales.

178 Considerando 04 de la resolución N° 3503-2014-JNE.

145
A continuación, realizaremos un análisis de cada uno de los supuestos que
conforman la presente norma.

8.5.1.- Declarar la nulidad de las elecciones realizadas en uno o más


distritos electorales cuando se comprueben graves irregularidades, por
infracción de la ley, que hubiesen modificado los resultados de la votación.
Según el presente supuesto, los elementos requeridos para declarar la nulidad
de elecciones en un determinado distrito electoral, es que se evidencie la
presencia de graves irregularidades, por infracción de la ley, que hubiesen
modificado los resultados de la votación. “En ese sentido, el artículo 36 de la
LEM no limita las irregularidades al acto de sufragio, sino a cualquier
contravención a la ley que, por su gravedad, acarrea una distorsión en el
resultado del proceso. Así, en el caso de hechos de violencia e intimidación que
se produzcan luego del acto de sufragio, durante la etapa de escrutinio o
repliegue del material electoral, también podrían generar dicho efecto lesivo de
la voluntad popular, más aún si ello conlleva la destrucción de las actas
electorales”179.

Por ello se puede decir que para la norma en comentario una grave irregularidad,
por infracción de la ley, que hubiesen modificado los resultados de la votación
se trata de comportamientos ilegales intencionados que logran entorpecer el
proceso electoral y alterar sus resultados.

Al respecto, “En uniforme y reiterada jurisprudencia se ha establecido que se


requiere de la concurrencia de tres requisitos o elementos para declarar la
nulidad de las elecciones realizadas en una determinada circunscripción
electoral, a saber: i) graves irregularidades, esto es, no cualquier acto o hecho
irregular constituirá mérito suficiente para la declaratoria de nulidad de un
proceso electoral, sino solo aquellos de una intensidad grave, es decir, que
tengan una incidencia negativa en el derecho de sufragio; ii) el hecho o acto que
constituya una irregularidad grave debe haberse producido o realizado en

179 Considerando 07 de la resolución N° 3297-2014-JNE.

146
contravención al ordenamiento jurídico, vale decir, una norma o principio jurídico
específico y concreto; y iii) el acto que suponga una ilegal y grave irregularidad
debe, a su vez, haber modificado, de manera tangible, el resultado de la votación,
para lo cual deberá acreditarse la relación directa entre la variación del resultado
del proceso y el acto irregular grave e ilegal”180.

Un punto adicional a tener en cuenta es que “A efectos de resolver un pedido de


nulidad, debe considerarse la grave incidencia que una declaratoria de nulidad
total de elecciones acarrea en el ejercicio de los derechos a la participación
política de quienes sí expresaron de manera libre, espontánea y auténtica su
decisión de apoyar a una organización política, de votar en blanco o nulo y, en
consecuencia, en la manifestación de la voluntad popular. Asimismo, debe
tomarse en cuenta la incidencia que acarrea una declaratoria de nulidad en la
estabilidad democrática y la gobernabilidad, ya que ello conllevaría la
convocatoria a un proceso de elecciones municipales complementarias el primer
domingo de julio del año siguiente (artículo 4 de la LEM). Y es que la
prolongación temporal en el cargo de una autoridad cuyo periodo de gobierno
para el cual fue primigeniamente elegida ha vencido genera inestabilidad, por
cuanto se encuentra limitada para adoptar decisiones, ejecutar proyectos o
programas, así como la dificultad para asumir compromisos que superen dicho
periodo.

Por ello, solo se procederá a declarar la nulidad de un proceso electoral cuando


no exista duda respecto del acaecimiento de la irregularidad que sustenta el
pedido y se encuentre acreditada la existencia de una relación de causalidad
entre dicha irregularidad y el resultado del proceso electoral.

Además, debe considerarse que una nulidad electoral implica también, en


estricto, una limitación en el ejercicio del derecho a la participación política de los
electores y, por lo tanto, ante la existencia de una duda en torno al acaecimiento
o no de un supuesto de nulidad, debe preferirse la preservación de la validez de

180 Considerando 06 de la resolución N° 3754-2014-JNE.

147
los resultados de la elección, ya que, al tratarse de derechos fundamentales,
debe preferirse aquella interpretación que favorezca su ejercicio, no que la
limite”181.

A continuación, señalaremos algunas situaciones que nuestro Jurado Nacional


de Elecciones ha desestimado como grave irregularidad, y consecuentemente
no justificar un pedido de nulidad electoral. Así se ha señalado que las
declaraciones juradas no acreditan irregularidad182, declaraciones juradas no
constituyen mérito suficiente para tener por acreditados hechos y menos
sustentar una nulidad electoral183, distribución de volantes con propaganda
electoral en día de elecciones, debe repercutir en el proceso eleccionario
causando la modificación en los resultados de la votación para ser considerado
como causal de nulidad184, el hallazgo de propaganda electoral en la cámara
secreta de una mesa de sufragio no constituye mérito suficiente para que se
declare la nulidad de los resultados de las votaciones185, el hecho que una
organización política excluida figure en la cedula de sufragio, no constituye grave
irregularidad186, encontrar cedula de sufragio marcada, no implica grave
irregularidad187, existencia de votantes golondrinos no constituye mérito para
sustentar pedidos de nulidad188, memorial no constituye medio de prueba idóneo
para amparar nulidad189, no haber convocado a los observadores electorales por
parte de la ONPE, no constituye mérito para sustentar pedidos de nulidad190, no

181 Considerando 17 de la resolución N° 3219-2014-JNE.

182 Considerando 10 de la resolución N° 3419-2014-JNE.

183 Considerando 05 de la resolución N° 3389-2014-JNE.

184 Considerando 09 de la resolución N° 3415-2014-JNE.

185 Considerando 08 de la resolución N° 3126-2014-JNE.

186 Considerando 19 de la resolución N° 3188-2014-JNE.

187 Considerando 11 y 12 de la resolución N° 3238-2014-JNE.

188 Considerando 08 de la resolución N° 3510-2014-JNE.

189 Considerando 02 de la resolución N° 3496-2014-JNE.

190 Considerando 10 de la resolución N° 3510-2014-JNE.

148
haber convocado a los personeros de las organizaciones políticas a los
simulacros previos al proceso electoral por parte de la ONPE, no constituye
mérito para sustentar pedidos de nulidad191, presencia de candidato en local de
votación sin realizar actos de proselitismo, no configura como causal de
nulidad192, publicación en cartel electoral -en día de elecciones- de candidato
excluido no constituye grave irregularidad193.

Un punto importante a precisar es que el Jurado Nacional de Elecciones ha


reglamentado que el pedido de nulidad basado en el supuesto materia de
comentario, esto es, sustentados en hechos externos a la votación en mesa,
deben ser presentados ante el respectivo Jurado Electoral Especial por el
personero nacional o el personero legal acreditado ante el Jurado Electoral
Especial, dentro del plazo de tres días naturales contados a partir del día
siguiente de la fecha de la elección.

Por último, cabe precisar que la ejecución de las conductas que generen la grave
irregularidad, serán susceptibles de ser consideradas como delito, y por
consiguiente ser pasibles de persecución penal, esto atendiendo a las
circunstancias, características y efectos de cada conducta realizada.

8.5.2.- Es causal de nulidad de las elecciones la inasistencia de más del


50% de los votantes al acto electoral.
La presente causal regula un supuesto de nulidad cuantitativa por el cual para
declarar la nulidad de elecciones en un determinado distrito electoral se requiere
la inasistencia de más del 50% de los votantes al acto electoral.

Antes que todo debemos señalar que el padrón electoral es el documento que
determina la cantidad de ciudadanos habilitados para participar en elecciones en
un determinado distrito electoral, pues “el padrón electoral es la relación de

191 Considerando 09 de la resolución N° 3510-2014-JNE.

192 Considerando 12 de la resolución N° 3191-2014-JNE.

193 Considerando 12, 13 y 14 de la resolución N° 3426-2014-JNE.

149
ciudadanos hábiles para votar, según el artículo 196 de la Ley N.° 26859, Ley
Orgánica de Elecciones (en adelante LOE), que contiene los nombres, apellidos,
código único de identificación de los inscritos, la fotografía y firmas digitalizadas
de cada uno, así como los nombres del distrito, la provincia y el departamento y
número de mesa de sufragio (artículo 203). El padrón se constituye así en el
documento oficial en poder del Reniec en el que constan los datos de ubicación
del domicilio declarado por el ciudadano, a efectos de que este pueda ejercer
válidamente sus derechos políticos al sufragio activo y pasivo”194.

Des mismo modo, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil remite el


Padrón Electoral preliminar al Jurado Nacional de Elecciones, con doscientos
cuarenta (240) días de anticipación a la fecha de la elección. El Jurado Nacional
de Elecciones fiscaliza y aprueba el padrón electoral definitivo dentro de los
treinta (30) días calendario siguientes; de no hacerlo, al vencerse este plazo, el
Padrón Electoral queda automática y definitivamente aprobado (Art. 201 LOE).
El Padrón Electoral ya aprobado se remite a la Oficina Nacional de Procesos
Electorales. El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil brinda a la
Oficina Nacional de Procesos Electorales la información necesaria para la
designación de los miembros de las Mesas de Sufragio (Art. 202 LOE).

Por ello es por lo que a través del padrón debidamente aprobado es que
podemos saber la cantidad de ciudadanos habilitados para participar en
elecciones en un determinado distrito electoral.

La presente causal señala que para declarar la nulidad de elecciones en un


determinado distrito electoral se requiere la inasistencia de más del 50% de los
votantes al acto electoral de dicho distrito electoral, por ejemplo, si en las
presentes elecciones se determinara en el padrón electoral que para el distrito
del Tambo, provincia de Huancayo, departamento de Junín, existen 5,000
ciudadanos habilitados para participar en elecciones, y por ello solo bastara la
inasistencia de 2,501 ciudadanos habilitados para votar, para que se declare la
nulidad de las elecciones distritales en dicho distrito electoral.

194 Considerando 11 de la resolución N° 569-2014-JNE.

150
Conocer esta causal es muy importante, debido a que en muchos distritos de
nuestro país la cantidad de ciudadanos habilitados para participar en elecciones
es mínima, y por ello en dichos distritos electorales se es más susceptible de
incurrir en esta causal por la inasistencia de los votantes.

Un punto importante que señalar es que el Jurado Nacional de Elecciones a


reglamentado que después de la proclamación de resultados procede,
únicamente, apelar el Acta de Proclamación de Resultados de Autoridades
Electas expedida por el Jurado Electoral Especial, con la finalidad de que se
declare la nulidad de la elección bajo un sustento numérico, conforme al artículo
36 segundo párrafo de la Ley N° 26864 (Ley de Elecciones Municipales). Esto
por cuanto “El acta de proclamación de resultados es el documento emitido por
el Jurado Electoral Especial, luego de que recibe los reportes de cómputo al cien
por cien (100%) de las respectivas Oficinas Descentralizadas de Procesos
Electorales y de que las decisiones sobre las impugnaciones (votos impugnados,
actas observadas y nulidades electorales) hayan quedado firmes. En este
documento deben constar los resultados del cómputo de voto, la aplicación de la
cifra repartidora y la conformación de la entidad con las autoridades electas”195.

8.5.3.- Cuando los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente,


superen los 2/3 del número de votos emitidos.
El supuesto en comentario debe entenderse que para que proceda la
declaratoria de nulidad del proceso electoral de una determinada circunscripción
electoral, los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente, deben superar
los dos tercios del número de votos emitidos. Para ello debe de recordarse que
la cantidad de votos emitidos en una determinada circunscripción electoral
resulta de la sumatoria de los votos nulos, votos en blanco y votos válidos.

195
Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA
ESCUELA DE EXPERTOS JURIDICCIONALES, JNE-ESEG, Lima, 2014, pág., 213.

151
La norma señala que si los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente,
superan los dos tercios del número de votos emitidos se declara la nulidad del
proceso electoral llevado en una determinada circunscripción electoral.

2/3 DE
VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
VOTOS NULOS > EMITIDOS = ELECTORAL

2/3 DE
VOTOS EN VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
BLANCO > EMITIDOS = ELECTORAL

VOTOS EN
BLANCO
2/3 DE
VOTOS NULIDAD DEL PROCESO
+ > EMITIDOS = ELECTORAL
VOTOS NULOS

Por ejemplo, imaginemos que se realizaron elecciones municipales para el


municipio distrital de ciudad gótica, así la demarcación territorial que
corresponde a ciudad gótica es la circunscripción electoral donde se llevó las
elecciones municipales. En este escenario solo fueron a votar 9,000 ciudadanos
por lo cual existen 9,000 votos emitidos, de los cuales 3,000 votos fueron en
blanco, 3,001 votos resultaron ser nulos y 2,999 votos fueron válidos.

VOTOS
EMITIDOS = 9,000

152
2/3 DE NO HAY NULIDAD
VOTOS VOTOS DEL PROCESO
NULOS EMITIDOS ELECTORAL
= 3,001 < = 6,000 =

2/3 DE NO HAY NULIDAD


VOTOS EN VOTOS DEL PROCESO
BLANCO EMITIDOS ELECTORAL
= 3,000 < = 6,000 =

VOTOS
NULOS +
2/3 DE HAY NULIDAD DEL
VOTOS EN VOTOS PROCESO
BLANCO > EMITIDOS = ELECTORAL
= 6,001 = 6,000

Así según la norma en comentario aplicada al ejemplo, la suma de los votos


nulos más los votos en blanco (6,001), superan los dos tercios del número de
votos emitidos (6,000), por ello se declara la nulidad del proceso electoral llevado
en ciudad gótica (circunscripción electoral).

Un punto importante que señalar es que el Jurado Nacional de Elecciones a


reglamentado que después de la proclamación de resultados procede,
únicamente, apelar el Acta de Proclamación de Resultados de Autoridades
Electas expedida por el Jurado Electoral Especial, con la finalidad de que se
declare la nulidad de la elección bajo un sustento numérico, conforme al artículo
36 segundo párrafo de la Ley N° 26864 (Ley de Elecciones Municipales). Esto
por cuanto “El acta de proclamación de resultados es el documento emitido por
el Jurado Electoral Especial, luego de que recibe los reportes de cómputo al cien
por cien (100%) de las respectivas Oficinas Descentralizadas de Procesos
Electorales y de que las decisiones sobre las impugnaciones (votos impugnados,

153
actas observadas y nulidades electorales) hayan quedado firmes. En este
documento deben constar los resultados del cómputo de voto, la aplicación de la
cifra repartidora y la conformación de la entidad con las autoridades electas”196.

9.- Efectos.
Respecto a los efectos que produce la declaratoria de nulidad, estos pueden
separase en dos grupos, uno referente al efecto de las nulidades parciales y otro
referente al efecto de las nulidades totales.

9.1.- Efectos de la Nulidad Parcial.


Este tipo de nulidad se encuentra regulada en el artículo 363 de la Ley Orgánica
de Elecciones, y se produce cuando se declara la nulidad de las votaciones
obtenidas en una o más mesas de sufragio. Por ello el efecto que este produce
solo afecta las votaciones obtenidas en una o más mesas de sufragio que hayan
padecido de alguna de las causales reguladas en el artículo 363 de la Ley
Orgánica de Elecciones.

Este articulo y su efecto es de aplicación en elecciones regionales y municipales,


pues recordemos que las causales contenidas en el artículo 363 de la Ley
Orgánica de Elecciones no está reguladas en la ley de elecciones regionales, sin
embargo, dicho artículo es de perfecta aplicación en elecciones regionales en
razón a que en su artículo 16 se señala que son de aplicación supletoria al
proceso electoral regional, la Ley Orgánica de Elecciones sus normas
modificatorias y complementarias, y demás disposiciones vigentes en materia
electoral. Así mismo, las causales contenidas en el artículo 363 de la Ley
Orgánica de Elecciones no está regulada en el artículo 36 de la ley de elecciones
municipales, sin embargo, dicho artículo es de perfecta aplicación en elecciones
municipales en razón a que en su primera disposición final y transitoria se señala
que son aplicables a las Elecciones Municipales, en forma supletoria y
complementariamente, las disposiciones de la Ley Orgánica de Elecciones.

196
Jurado Nacional de Elecciones, Escuela Electoral y de Gobernabilidad, MANUAL PARA LA
ESCUELA DE EXPERTOS JURIDICCIONALES, JNE-ESEG, Lima, 2014, pág., 213.

154
9.2.- Efectos de la Nulidad Total.
Este tipo de nulidad se encuentra regulada en el artículo 184 de nuestra
Constitución Política, artículos 364 y 365 de la Ley Orgánica de Elecciones y
articulo 36 de la Ley de Elecciones Municipales, y se presenta cuando se anula
la elección llevada a cabo en un determinado distrito electoral.

Así, para el caso de elecciones regionales (LER) los efectos que produce la
nulidad total sustentada en el artículo 184 de nuestra Constitución Política,
artículos 364 y 365 de la Ley Orgánica de Elecciones, es que se convoca a
elecciones complementarias, las que se efectúan en un plazo no mayor de 90
(noventa) días (Art. 367 LOE).

Se debe precisar que conforme a lo dispuesto en el artículo 16 197 de la Ley de


Elecciones Regionales, las reglas aplicables para una elección complementaria,
en caso se produjese una nulidad total de las elecciones realizadas en un distrito
electoral, serán las previstas en la Ley Orgánica de Elecciones y no las
establecidas en la Ley de Elecciones Municipales.

De otro lado, para el caso de elecciones municipales (LEM) los efectos que
produce la nulidad total sustentada en el artículo 184 de nuestra Constitución
Política, artículos 364 y 365 de la Ley Orgánica de Elecciones y articulo 36 de la
Ley de Elecciones Municipales, es que se convoca a elecciones
complementarias (tercer párrafo del art. 36 LEM), las que se efectúan dentro de
los noventa (90) días naturales siguientes a la instalación de los Concejos
Municipales y se realizan el primer domingo del mes de julio del año en que se
inicia el mandato legal de las autoridades municipales. (Art. 4 LEM).

197Artículo 16.- Aplicación supletoria de normas


Son de aplicación supletoria al proceso electoral regional, la Ley Orgánica de Elecciones sus
normas modificatorias y complementarias, y demás disposiciones vigentes en materia electoral.

155
9.3.- Ha Tener en Cuenta.
Es importante tener en cuenta que tradicionalmente el Jurado Nacional de
Elecciones reglamenta las disposiciones aplicables a las elecciones
complementarias. Disposiciones que se deberán tener en cuenta si se desea
participar en ellas.

Un punto importante que señalar es que según el Jurado Nacional de


Elecciones198 la declaración de nulidad de elección municipal distrital no afecta
la elección municipal provincial de la provincia a la que pertenece el distrito, en
razón a que son elecciones municipales distintas. Del mismo modo se puede
señalar que la declaración de nulidad de elección municipal (distrital o provincial)
no afecta la elección regional de la región a la que pertenecen, en razón a que
son elecciones distintas.

198 Considerando 6 de la resolución N° 3729-2014-JNE.

156
10.- Anexos.
10.1.- Nulidad de Distrito Electoral (Elecciones Municipales).

157
158
159
160
161
162
163
10.2.- Nulidad de Distrito Electoral (Elecciones Municipales).

164
165
166
167
10.3.- Apelación de Nulidad de Distrito Electoral (Elecciones Municipales).

168
169
170
171
172
10.4.- Apelación de Nulidad de Distrito Electoral (Elecciones Municipales).

173
174
175
176
177
178
179
180
181
182
10.5.- Apelación de Acta de Proclamación (Elecciones Municipales).

183
184
185
186
187
188
189
190
191
192
193
194
195
196
197
198
199
200
201
202
203
10.6.- Apelación de Acta de Proclamación (Elecciones Municipales).

204
205
206
207
208
209
10.7.- Apelación de Acta de Proclamación (Elecciones Regionales).

210
211
212
213
10.8.- Apelación de Acta de Proclamación (Elecciones Regionales).

214
215
216
217
218
219
220
221
11.- Bibliografía.
➢ ABAD YUPANQUI, Samuel B., CONSTITUCION Y PROCESOS
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