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De acuerdo con Gergen “En esencia, el estudio de la psicología social es principalmente una

tarea histórica” (Estrada & Diazgranados, 2007, p. 17)

Las estrategias y sensibilidades investigativas del historiador podrían mejorar


la comprensión de la psicología social, pasada y presente. De particular
utilidad podría resultar la sensibilidad del historiador hacia las secuencias
causales a través del tiempo. La mayoría de las investigaciones se centra en
segmentos muy cortos de procesos en curso. Nos hemos concentrado muy
poco en la función de estos segmentos dentro de su contexto histórico.
Disponemos de muy poca teoría acerca de la interrelación entre eventos a lo
largo de periodos extensos. De igual forma, los historiadores se podrían
beneficiar de las metodologías más rigurosas que son empleadas por el
psicólogo social, así como de su sensibilidad particular a las variables
psicológicas. Sin embargo, el estudio de la historia, tanto pasada como
presente, debería emprenderse en el marco más amplio posible. Los factores
políticos, económicos e institucionales son todos inputs para lograr un
entendimiento integral. Una concentración exclusiva en la psicología llevaría
a una comprensión distorsionada de nuestra condición presente. (Estrada &
Diazgranados, 2007, p. 21)

Si por método se entiende un procedimiento o un dispositivo que pueda ser


separable, independiente de los objetos que se estudian, entonces M. Foucault
no tiene un método […] la filosofía de Foucault afirma que entre el objeto y
los procedimientos categoriales y discursivos con los que se lo piensa y se lo
vive, no hay separación posible. (Pérez, 2012, p. 504).
Arqueología

La tesis central de la arqueología es que el objeto al que se refiere ese saber nunca es un dato,
sino que es un resultado, una consecuencia del entramado de categorías y discursos con los
que es enunciado. (Pérez, 2012, p. 505)

La arqueología sostiene que el objeto de ese saber no tiene otra existencia que la que le otorga
el entramado discursivo y que la aparición y la forma de tal objeto está por completo
determinada por dicha trama. (Pérez, 2012, p. 14)

La pieza epistemológica clave de la arqueología no es pues ni la de objeto ni la de sujeto,


sino la de discurso, el entrelazamiento, bajo ciertas reglas, de enunciados, conceptos,
categorías que constituyen una formación discursiva. (Pérez, 2012, p. 508)

Para el surgimiento del objeto y de la conciencia que reflexiona, la arqueología nos remite a
la formación discursiva que juega el papel de a priori histórico. (Pérez, 2012, p. 509)

Genealogía

(…) si la obra anterior [la arqueología] se refería a los objetos de las ciencias humanas, la
genealogía de desplaza hacia un cierto tipo de esos objetos: al sujeto mismo, en la medida en
que es convertido en el objetivo de ciertos saberes, en el resultado de ciertos procesos de
subjetivación. (Pérez, 2012, p. 514)

(…) la genealogía busca sustituir la noción ilusoria de origen con categorías como
proveniencia o emergencia (…) Estas categorías son indicativas de que el punto de partida
de esas mutaciones se encuentra en una serie de gestos y actos que en sí mismos no están
determinados teleológicamente. (Pérez, 2012, p. 513)

Por ejemplo:

El movimiento que condujo esa transformación en la vigilancia, el castigo y


la disciplina se inició, sin fecha fija, en la miríada de acontecimientos
insignificantes realizados por agentes anónimos en la producción fabril, en las
escuelas o en el hospital. Que esos procesos no tengan un origen asignable no
quiere decir que sean eternos, sino que en el momento en que se les detecta,
ellos ya han comenzado ya, de tiempo atrás. (Pérez, 2012, p. 513)
(…) “para describir ese entramado de relaciones entre dominios tan dispares, la genalogía
propone la categoría de dispositivo.” (Pérez, 2012, p. 514)

“el dispositivo es resueltamente heterogéneo; incluye discursos, instituciones, dispositivos


arquitectónicos, reglamentos, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos,
proposiciones filosóficas, la moralidad, la filantropía, etc.” (Foucault citado por Pérez, 2012,
p. 514)

Al periodo histórico en que participa un dispositivo, la geneaogía lo llama


problematización: “problematización -escribe Foucault- es l conjunto de las
prácticas discursivas y no discursivas que hacen entrar alguna cosa en el juego
de lo verdadero y de lo falso, y lo constituyen como objeto para el
pensamiento”. (Pérez, 2012, 515)

Por ejemplo, señala Pérez (2012) cuando se declara que un criminal y su acto pueden ser
comprendidos como consecuencia de una infancia desdichada, por la violencia familiar o la
cólera incontrolable del instante, todos esos enunciados son susceptibles de ser declarados
verdaderos o falsos, pero no refieren una verdad intemporal , una correspondencia eterna
entre el criminal y su pasado , porque son susceptibles de veracidad sólo al interior de una
cierta problematización, de cierto juego de verdad que ha introducido en el crimen la psique,
la historia personal, el estado espiritual del individuo. (Pérez, 2012, p. 515)

Tecnologías del yo

“A esas prácticas sobre sí para convertirse en sujeto, en agente moral, las llamó tecnologías
del yo.” (Pérez, 2012, p. 519)

Estrada, M., A. & Diazgranados, S. (Comps.). (2007). Kenneth Gergen. Construccionismo


social. Aportes para el debate y la práctica. Bogotá, Colombia: Uniandes.

Pérez, S. (2012). La crítica metódica de Michel Foucault. En de la Garza, E. & Leyva, G.


(coords.), Tratado de metodología de las ciencias sociales: perspectivas actuales (pp. 504-
524). Ciudad de México, México: Fondo de Cultura Económica.

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