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Revisiones

Estrés, disfunción en la regulación de los circuitos


de recompensa y transición a la dependencia de sustancias

George Koob, Ph.D. Esta revisión ofrece una perspectiva neuroadap- vación del eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal
tativa sobre el papel de los sistemas hormonales durante la abstinencia aguda. La activación del
y de estrés cerebral en la drogadicción, centrada eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal con la co-
Mary Jeanne Kreek, M.D. en los cambios que se producen durante la tran- caína parece depender de la activación anteró-
sición desde el escaso acceso a las sustancias grada del sistema dopaminérgico mesolímbico.
hasta su uso compulsivo a largo plazo. El au- A su vez, el aumento del consumo de sustancias,
mento exagerado del consumo de sustancias, tanto con un mayor acceso como con la induc-
con un acceso amplio a la autoadministración, ción de dependencia, produce una activación de
se caracteriza por una disfunción en la regula- la corticoliberina del sistema del estrés cerebral
ción de las vías de recompensa del cerebro. Los fuera del hipotálamo en la amígdala extendida,
estudios hormonales que utilizan un modelo de que se vuelve especialmente evidente durante la
atracones de cocaína administrada por el expe- abstinencia aguda. Se presenta un modelo del
rimentador y un modelo de aumento de la au- papel que desempeñan diferentes niveles de ac-
toadministración han revelado grandes incre- tivación hormonal/ estrés cerebral en la adicción,
mentos de la ACTH y la corticosterona en ratas modelo que tiene un valor heurístico para la de-
durante un atracón agudo, con atenuación du- pendencia de sustancias y los nuevos tratamien-
rante la etapa de atracón crónico y una reacti- tos para el trastorno.

Am J Psychiatry (Ed Esp) 2007; 10:594-604 Am J Psychiatry 2007; 164:1149-1159

L a adicción a sustancias se ha entendido como un tras-


torno crónico y recidivante caracterizado por una conducta
Durante varios años, el deseo de desarrollar modelos de au-
toadministración en roedores que se parezcan más a los patro-
compulsiva de consumo de sustancias, con deterioro de la ac- nes de autoadministración de sustancias concretas de abuso en
tividad social y laboral. Desde una perspectiva psiquiátrica, la los seres humanos constituyó el centro de la investigación de
adicción a sustancias tiene aspectos tanto de los trastornos del los grupos de Koob y Kreek. Los modelos más utilizados son ade-
control de los impulsos como de los trastornos compulsivos cuados para evaluar el efecto de una exposición muy baja y de
(1). Los trastornos del control de los impulsos se caracterizan una primera exposición a una sustancia de abuso así como de
por un aumento de la sensación de tensión o activación antes la exposición continuada a cantidades muy bajas de una sus-
de llevar a cabo un acto impulsivo; placer, gratificación o ali- tancia de abuso de una forma limitada, pero no están diseña-
vio en el momento de llevar a cabo el acto, y presencia, o no, dos para estudiar patrones seudoadictivos de autoadministra-
de arrepentimiento, autorreproches o culpa tras el acto (2). En ción. Desde el punto de vista clínico, hace tiempo que se ha
cambio, los trastornos compulsivos se caracterizan por ansie- reconocido y está bien claro que los adictos a opiáceos y los adic-
dad y estrés antes de llevar a cabo el comportamiento com- tos a cocaína presentan patrones muy diferentes de autoadmi-
pulsivo repetitivo y alivio del estrés al llevarlo a cabo. Cuando nistración. En los individuos que abusan de opiáceos (funda-
un individuo pasa de un trastorno impulsivo a un trastorno mentalmente los heroinómanos), el uso intermitente de
compulsivo, se produce un cambio de un refuerzo positivo que opiáceos es el patrón inicial de consumo y puede prolongarse
impulsa el comportamiento motivado a un refuerzo negativo durante períodos imprevisibles de tiempo, que fluctúan desde
que impulsa el comportamiento motivado. La drogadicción se 1 o 2 semanas hasta varios años o incluso a lo largo de toda la
ha entendido como un trastorno que avanza desde la impul- vida (p. ej., los consumidores –chippers– de fin de semana). Por
sividad hasta la compulsividad en un ciclo fracasado de la adic- otra parte, desde el primer trabajo sobre el desarrollo de la mo-
ción compuesto por tres etapas: preocupación/anticipación, dalidad de tratamiento con agonistas en la Rockefeller Univer-
atracón/intoxicación y abstinencia/sentimiento negativo (3). sity, está bastante claro que los adictos a la heroína (y los adic-
Diferentes perspectivas teóricas, que van desde la psicología tos a otros opiáceos de acción corta) se autoadministran la
experimental a la psicología social y a la neurobiología, pue- droga a diario y en múltiples momentos del día con intervalos
den superponerse a estas tres etapas, que se entienden como regulares (4). Estos intervalos están bien planeados, para pre-
que se alimentan entre ellas, que se vuelven más intensas y venir el inicio y el desarrollo de los síntomas de abstinencia o
que, en última instancia, provocan el estado patológico cono- para aumentar al máximo los limitados efectos euforizantes que
cido como adicción (3). La tesis de la presente revisión es que pueden darse con una dosis única de un opiáceo de acción
la ingesta excesiva de una sustancia en animales con depen- corta, como la heroína, sobre todo cuando aparece tolerancia.
dencia puede estudiarse en modelos con animales, que im- Sin embargo, el adicto a la heroína al acabar el día acaba dur-
plica alteraciones importantes en los sistemas de respuesta al miéndose. Después de despertarse por la mañana o al medio-
estrés del organismo y que contribuye tanto al refuerzo posi- día, aparecen los signos y los síntomas de abstinencia y, por lo
tivo asociado a la impulsividad (estado de atracones del ciclo tanto, se produce inmediatamente la adquisición de la «dosis
de la adicción) como al refuerzo negativo de la etapa de abs- matinal» de heroína. En los adictos a la cocaína, el modo de au-
tinencia/sentimiento negativo del ciclo adictivo. toadministración más frecuente tras un primer consumo es un

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KOOB Y KREEK

TABLA 1. Dosis máxima de sustancia (media) alcanzada en modelos de incremento de la ingesta de sustancia en animales
Dosis alcanzada en Referencia
Sustancia Pauta de dosificación Incremento del acceso el grupo con incremento bibliográfica
Cocaína 0,50-0,75 mg/kg/infusión 1 hora frente a 6 horas 83 mg/kg/día 30
0,25, 0,50, 1,00, 2,00 mg/kg/infusión 10 horas 27, 48, 75, 102 mg/kg/día 34, 35
0,50-2,00 mg/kg/infusión 3 horas (dosis múltiple) + 7 horas (dosis alta) 170 mg/kg/díaa 36
Morfina 0,30, 1,00, 3,00 mg/kg/infusión 4 horas frente a 18 horas 165 mg/kg/díaa 38
Alcohol Oral 10 % (razón volumen a volumen) (no dependiente frente a dependiente) 100-150 mg % 39
(150-200 mg % durante 2-4 semanas)
a
Valores medios.

patrón en atracones, en el que se producen 3-12 o más autoad- Modelos de consumo excesivo
ministraciones de cocaína en intervalos de 30 minutos a 2 ho- de sustancias en animales
ras en una salva, o atracón, sin autoadministrarse cocaína du- con dependencia
rante 1 día o incluso 1 semana después de una larga cadena de
autoadministraciones en atracones. En la mayoría de los modelos de autoadministración en ani-
En la presente revisión nos basaremos en los trabajos pre- males hasta la fecha, las sesiones duran sólo 1 o 2 horas al día,
vios (1, 5-27) para explorar el papel de los sistemas cerebrales sin posibilidad de acceso durante períodos más prolongados
y hormonales del estrés en la adicción. Para conseguir este ob- de tiempo, como 6 a 24 horas, situación que se parecería más
jetivo, exploraremos fundamentalmente una extensión de los a la humana. Además, las dosis por inyección permitidas en
modelos de autoadministración utilizados con anterioridad animales suelen ser entre bajas y extremadamente bajas, con
para incluir modelos animales de transición a la adicción el propósito científico supuesto de alterar al mínimo los siste-
como: 1) acceso amplio a la autoadministración de la sustan- mas neurobiológicos para elucidar los efectos umbral con la
cia, 2) exposición a largo plazo antes de la autoadministración razón práctica de prevenir sobredosis accidentales en anima-
y 3) uso de dosis muy elevadas por unidad autoadministrada les. Ninguna de estas limitaciones atañen a los humanos; los
(comparada con dosis moderadas o bajas más convenciona- adictos a la heroína se administran la máxima dosis que se
les). pueden costear y dentro de los límites de la tolerancia fisioló-
gica para prevenir sobredosis accidentales de opiáceos (aun-
que a veces éstas se producen en la calle al aumentar la pureza
Nuevos hallazgos que no invalidan de la heroína). Los cocainómanos se administran cocaína de
nuestras hipótesis previas sino una forma parecida hasta donde se lo permiten sus ingresos
que las refuerzan momentáneos y dentro de los límites de los efectos secunda-
rios tolerables, básicamente nerviosismo, inquietud, disforia
Además de las principales fuentes de refuerzo en la de- y depresión.
pendencia de sustancias, tanto la persistencia de la adicción Los grupos de Koob y Kreek han creado nuevos modelos más
en curso como la recaída en la drogadicción días, meses o parecidos a las situaciones humanas. En el grupo de Koob se
años después del último consumo de la sustancia pueden ser han desarrollado modelos de acceso más amplio para la au-
debidas, en parte, no sólo al refuerzo condicionado positivo toexposición, la extinción, la reexposición y la recaída a largo
y negativo sino también al refuerzo negativo de la abstinen- plazo, y se han incluido estudios muy a largo plazo para cada
cia prolongada cuando existe (como se ha constatado con una de las diferentes sustancias de abuso (30-33). En el grupo
claridad, por ejemplo, en el caso de la adicción a opiáceos) y de Kreek se han utilizado sesiones incluso más prolongadas
también a factores mucho más sutiles que resultan de cam- de acceso amplio a la exposición de corto a largo plazo, y al-
bios o anomalías a largo plazo en el cerebro tras la exposi- gunos estudios han incluido la adquisición, la extinción y la
ción a largo plazo a una droga, debidos a la neuroplasticidad reexposición (34-38). Se han utilizado dosis altas y moderadas
intrínseca del cerebro (4, 28, 29). Estos cambios pueden con- de cocaína y morfina, además de las dosis bajas y muy bajas
tribuir a una sensación general y mal definida de disforia, an- por inyección más habituales. El acceso más amplio a las sus-
siedad o anomalía y también podría considerarse una forma tancias de abuso produce con el tiempo incrementos enormes
de abstinencia prolongada (3). Además, factores genéticos y en el consumo de la droga muy parecidos a la situación hu-
factores ambientales tempranos pueden contribuir a varia- mana, que a nivel neurobiológico se parecen claramente al pa-
ciones o anomalías en la función neurobiológica que pueden trón de atracones administrado por el investigador.
hacer más vulnerables a algunos individuos, tanto a la ad- Para explorar la posibilidad de que el diferente acceso a la
quisición de la drogadicción como a la recaída del consu- autoadministración intravenosa de cocaína en ratas produzca
mo de la sustancia después de alcanzar el estado de absti- distintos patrones de consumo de la sustancia (el grupo de
nencia (5). Koob), a las ratas se les permitió el acceso a la autoadminis-
Algo también novedoso desde 1998 son las pruebas consi- tración intravenosa de cocaína durante 1 hora y 6 horas al día
derables para nuestra subhipótesis de que la corticoliberina (30, 34-36, 38, 39) (tabla 1). Con el acceso durante 1 hora (ac-
(CRF), mediante sus acciones de activación del eje hipotá- ceso breve) a la cocaína por sesión mediante autoadministra-
lamo-hipófiso-suprarrenal (HHS) y los sistemas cerebrales del ción intravenosa, la ingesta de la sustancia se mantuvo baja y
estrés en la amígdala extendida, es un elemento fundamental estable, sin cambiar de un día a otro como se había observado
que contribuye a la disfunción de la regulación emocional de con anterioridad. En cambio, con el acceso durante 6 horas
la dependencia de sustancias. (acceso prolongado) a la cocaína, la ingesta de sustancia fue

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ESTRÉS Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS

FIGURA 1. Efecto de la disponibilidad de la sustancia en la ingesta de FIGURA 2. Incremento de la ingesta de cocaína en función de la dosisa
cocaínaa

b 120
120 Dosis de cocaína
(mg/kg/infusión)
0,25
100 100
0,50
1,00

Ingesta de cocaína (mg/kg)


80 2,00
Total

80
60

40 60
Infusiones de cocaína

20
40

0
25 20
c c c
c c c
c c c
20 c c c
c
En la primera hora

c 0
1 2 3 4 5
15 Sesión
a
Las ratas tuvieron acceso a la autoadministración de cocaína (0,25, 0,50, 1,00
10 y 2,00 mg/kg/infusión) durante 5 sesiones consecutivas de 10 horas al día. A
Grupo de acceso prolongado medida que aumentaba la dosis de cocaína disponible, la ingesta total de co-
caína aumentó (y el número de infusiones autoadministradas disminuyó). Se
Grupo de acceso breve observaron incrementos significativos relacionados con el tiempo tanto en la
5
respuesta a la cocaína reforzada como en la ingesta de cocaína en compara-
ción con la autoadministración en el día 1 (p < 0,05) en todas las dosis de co-
caína, excepto en la dosis más baja (0,25 mg/kg). Reproducido con autoriza-
0 ción de Springer de Mantsch Jr, Ho A, Schlussman SD, Kreek MJ: Predictable
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
individual differences in the initiation of cocaine self-administration by rats
Sesión under extended access conditions are dose-dependent. Psychopharmacology
a 2001; 157:31-39, figura 1A, pág. 34.
Reproducido con autorización de AAAS/Science de Ahmed SH, Koob GF: Tran-
sition from moderate to excessive drug intake: change in hedonic set point.
Science 1998; 282: 298-300, figuras 2A y 2B, pág. 299.
b
En ratas con acceso prolongado (n = 12), pero no en ratas con acceso breve
(n = 12), la ingesta total media de cocaína empezó a aumentar significativa-
mente a partir de la sesión 5 (p < 0,05; sesiones 5-22 comparadas con la se- altas e intermedias de cocaína (2,00 y 1,00 mg/kg, respectiva-
sión 1) y continuó aumentado a partir de entonces (p < 0,05; sesión 5 en com-
paración con las sesiones 8-10, 12, 13 y 17-22).
mente) representó una cantidad total diaria de cocaína auto-
c
Durante la primera hora, las ratas con acceso prolongado se autoadministra- administrada con un incremento mucho más pronunciado
ron más infusiones que las ratas con acceso breve durante las sesiones 5-8, 11, que los grupos con dosis bajas y muy bajas. Los animales a los
12, 14, 15 y 17-22 (p < 0,05).
que se les permitió acceder a las dosis más altas (2,00 mg/kg
por inyección) se administraron alrededor de 100 mg/kg al fi-
nal del período de 5 días. La pendiente de esta adquisición fue
mucho más pronunciada en los grupos con dosis moderadas
aumentando paulatinamente con los días (figura 1). En el y altas que en los animales a los que se les permitió autoad-
grupo con incremento, se produjo un aumento temprano del ministrarse dosis muy bajas (0,25 mg/kg) o bajas (0,50 mg/kg)
consumo, un mantenimiento de éste durante la sesión y un de cocaína (34, 35) (figura 2).
cambio ascendente en la función dosis-efecto, lo que sugiere En otros estudios sobre el incremento del consumo de sus-
un incremento en el punto hedónico establecido. tancias con acceso más amplio, las ratas fueron asignadas ale-
En un modelo similar de acceso prolongado de 10 horas (el atoriamente a grupos de acceso breve y de acceso prolongado
grupo de Kreek), la autoadministración intravenosa de coca- (36) (tabla 1). En los animales con acceso breve se estudió cada
ína se realizó con ratas asignadas aleatoriamente a la posible día la autoadministración de múltiples dosis durante 3 horas.
autoadministración de 0,25, 0,50, 1,00 o 2,00 mg/kg por infu- En los animales con acceso prolongado se estudió inicial-
sión intravenosa en un programa continuado de refuerzo de mente la autoadministración de múltiples dosis durante 3 ho-
cocaína durante cinco sesiones diarias consecutivas de 10 ho- ras. Durante las 7 horas siguientes, a los animales se les per-
ras (34) (tabla 1). Cuando se reunieron los datos de los anima- mitió autoadministrarse una dosis relativamente alta de
les que se autoadministraron cualquier dosis de cocaína en un cocaína (2,0 mg/kg). Transcurridos 14 días, se extinguió la con-
grupo único, la cantidad media de cocaína autoadministrada ducta de presionar la palanca en 10 sesiones consecutivas de
superaba los 60 mg/kg por día, significativamente superior extinción de 3-5 horas. Después de la extinción, se estudió la
que en nuestra administración de atracones por el investiga- capacidad de una única infusión no contingente de 0,50 o 2,00
dor con 3 Χ 15 mg/kg de cocaína al día (hasta un total de 45 mg/kg de cocaína administrada por el investigador para reins-
mg/kg al día). Además, cuando se analizaron los datos de los taurar la conducta extinguida de presionar la palanca. La au-
animales en función del grupo al que habían sido asignados toadministración no se alteró con el tiempo en las ratas con
aleatoriamente, la dosis diaria total administrada por los ani- acceso breve. Sin embargo, se constató un incremento gene-
males a los que se les permitió autoadministrarse las dosis más ral de la ingesta de cocaína en las ratas con acceso prolongado

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KOOB Y KREEK

FIGURA 3. Incremento de la ingesta de morfinaa etanol en una situación operante de dos palancas, en las que
una suministra 0,1 ml de etanol al 10 % y la otra suministra
200
0,1 ml de agua. Los animales sin dependencia normalmente
Autoincremento b,c b,c
175 se autoadministran dosis de etanol suficientes para obtener
Sin incremento niveles medios de alcohol en sangre de 25-30 mg % al final
Consumo total de morfina

150 de una sesión de 30 minutos, pero las ratas convertidas en


dependientes del etanol con cámaras de vapor de etanol se
125
(mg/kg/día)

b autoadministran tres o cuatro veces más etanol (tabla 1). Con


b el acceso ilimitado al etanol durante 12 horas completas de
100
abstinencia, los animales mantuvieron los niveles de alcohol
75 en sangre por encima de 100 mg % (39). Cuando se sometió
a los animales a retiradas repetidas del etanol y se registró
50 gráficamente su ingesta durante la abstinencia repetida, la
respuesta operante aumentó en un 30-100 % hasta 4-8 se-
25
manas después de la retirada. Se han obtenido resultados si-
0 milares e incluso más exagerados con el acceso intermitente
1 2 3 4 5 6 7 a vapores de etanol (14 horas con acceso, 10 horas sin él) (41-
Sesión 43). Estos resultados sugieren un incremento de la autoad-
a
Reproducido con autorización de John Wiley & Sons. ministración de etanol en animales con antecedentes de de-
b
Diferencia significativa entre grupos en la administración de morfina. pendencia, el cual no se observa en animales mantenidos
c
Incremento significativo entre grupos de ingesta de morfina en las sesiones 6 y
7 frente a las sesiones 1-5.
previamente con un acceso limitado al etanol de 30 minu-
tos/día. Se ha planteado como hipótesis que el incremento
en la respuesta está relacionado con cambios en el punto de
recompensa establecido que invocan los conceptos teóricos
a las dosis elevadas, lo que demostró una mayor vulnerabili- de tolerancia o alostasia.
dad a la reinstauración.
Se han observado cambios similares en la autoadministra-
ción de heroína y de alcohol en animales con acceso más pro- Disfunción de la recompensa cerebral
longado (31) o con antecedentes de dependencia (39). En tra- en el incremento
bajos relacionados, el acceso prolongado a dosis crecientes de
morfina en un modelo de autoadministración en ratas, en el Para poner a prueba la hipótesis de que el incremento del
que éstas se autorregulaban la dosis de la sustancia, mostró consumo de sustancias refleja el desarrollo de dependencia
que la ingesta repetida de opiáceos se asociaba a un aumento motivacional, se compararon los umbrales de recompensa ce-
significativo del consumo. Las ratas se autoadministraron una rebral en ratas con incremento y sin éste antes y después de
dosis de morfina entre las tres posibles (0,30, 1,00 o 3,00 mg/kg una sesión de autoadministración de cocaína. Se expusieron
por infusión) durante 7 sesiones diarias de 4 horas (acceso de forma diferente dos grupos de ratas a la autoadministra-
breve). En un segundo experimento, a todos los animales se ción de cocaína durante 1 hora (acceso breve) o 6 horas (ac-
les permitió la autoadministración en sesiones de 18 horas du- ceso prolongado). A los animales se les preparó con electro-
rante 7 días consecutivos y se les asignó aleatoriamente a un dos bipolares en el hipotálamo lateral posterior derecho o
grupo de elección de autoaumento o a un grupo de dosis fija izquierdo. Una semana después de la cirugía, se les entrenó
de morfina (38) (tabla 1). En las sesiones de 4 horas de acceso para que respondieran a la estimulación eléctrica cerebral. Los
breve, la dosis de 0,30 mg/kg de morfina por inyección no con- umbrales de recompensa a la estimulación cerebral se eva-
firmó de manera adecuada la autoadministración estable, luaron en microamperios (mA) según un procedimiento mo-
pero sí las dosis más altas. Los animales con acceso amplio du- dificado de umbral actual de ensayo discreto (44). Se midie-
rante 18 horas en el modelo de autoaumento incluso el día 1 ron los umbrales de recompensa en todas las ratas dos veces
se administraron más morfina que el grupo con una dosis fija. al día, a las 3 horas y a las 17-22 horas después de cada sesión
El consumo diario total a partir del día 1 fue aproximadamente diaria de autoadministración.
de 45 mg/kg, y con el incremento alcanzó significación en el La elevación de los umbrales iniciales de recompensa pre-
día 4 y continuó hasta el día 7. En el día 7, los animales se au- cedió al incremento de la ingesta de cocaína y presentó una
toadministraron un promedio de 165 mg/kg de morfina al día. correlación elevada con él (32) (figura 4). Una observación pos-
Estos resultados demuestran claramente un aumento de la in- terior constató que las elevaciones tras las sesiones de los
gesta de morfina, que coincide con los estudios del incremento umbrales de recompensa no volvieron a recuperar los niveles
del consumo de heroína descrito por los heroinómanos (38) iniciales antes del inicio de cada sesión posterior de autoad-
(figura 3). Se obtuvieron resultados similares en cuanto al ac- ministración, por lo que se alejaban cada vez más de los nive-
ceso a la heroína durante 23 horas, en el cual las ratas alcan- les de control. La elevación progresiva de los umbrales de re-
zaron niveles diarios de hasta 3,0 mg/kg por día y mostraron compensa se asoció a un gran incremento del consumo de
cambios significativos en los patrones circadianos que discu- cocaína en ratas con acceso prolongado, como se había ob-
rrían en paralelo al incremento de la ingesta (40). servado previamente. El índice de elevación de los umbrales
Las ratas dependientes del etanol se autoadministrarán de recompensa medidos 1 hora antes del acceso diario a la co-
significativamente más etanol durante la abstinencia aguda caína (es decir, la pendiente de la elevación) presentó una es-
que las ratas en un estado de no dependencia. En estos es- trecha relación con la intensidad del incremento de la ingesta
tudios, las ratas Wistar son entrenadas mediante un proce- total de cocaína. Estos resultados muestran que la elevación
dimiento con solución azucarada para autoadministrarse de los umbrales de recompensa cerebral después del acceso

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ESTRÉS Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS

prolongado a la cocaína no volvió a recuperar los niveles ini- FIGURA 4. Relación entre la elevación de los umbrales de recompensa
ciales entre la exposición prolongada repetida a la autoadmi- de la autoestimulación intracraneal y el incremento de la ingesta de
cocaínaa
nistración de cocaína, por lo que se produjo una elevación
cada vez mayor de los umbrales iniciales de recompensa. Es-
40 b
tos datos proporcionan pruebas convincentes de la disfunción Grupo con acceso prolongado b

Cambio desde el inicio en el


b b

umbral de recompensa (%)


de la recompensa cerebral en la autoadministración creciente Grupo con acceso breve b
30 b
de cocaína. Resultados similares se han obtenido durante el b
b
incremento de la ingesta de heroína en ratas con un acceso de 20 b
b b
23 horas (45).
10

Mediciones de las hormonas de estrés 0


en modelos de incremento de – 10
la autoadministración de sustancias
– 20
Trabajos previos han constatado el papel fundamental de la
activación del eje HHS en todos los aspectos de la dependen- b
30
b
cia de la cocaína medidos en modelos con animales (46), En b b
b

cocaína en la primera hora


un modelo de incremento, cuando se dividía a las ratas en gru- 25

Número de inyecciones de
b
pos en función de las dosis de cocaína de las que disponían b
para autoadministrarse, se encontraron correlaciones positi- 20
vas entre los niveles de corticosterona previos a la sesión y la
cantidad de cocaína autoadministrada (pero sólo en el nivel 15
más bajo de 0,25 mg/kg y no con 0,50, 1,00 o 2,00 mg/kg) (34).
La actividad locomotora y los niveles plasmáticos de corticos- 10
terona antes de la administración y presionar la palanca por
el refuerzo de la comida predecían la autoadministración 5
junto con una alta respuesta a la novedad, pero de nuevo sólo
0
con la dosis más baja de cocaína (0,25 mg/kg). No se produje- 0 2 4 6 8 10 12
ron correlaciones entre ninguno de estos factores de exposi- Sesión
ción previos a la cocaína y el patrón posterior de autoadmi- a
Adaptado con autorización de Nature Publishing Group (http://www.nature.
nistración en dosis bajas, moderadas o altas de cocaína (0,50, com/).
1,00 o 2,00 mg/kg por infusión) (35). Estos hallazgos indicaron b
Las pruebas de efectos principales simples mostraron una diferencia significa-
que las diferencias individuales predecibles en la autoadmi- tiva (p < 0,05) en comparación con ratas que no habían tomado la sustancia
y/o con acceso breve.
nistración de cocaína sólo fueron relevantes cuando se em-
plearon dosis muy bajas y desaparecieron inmediatamente al
incrementar las dosis de cocaína (34, 35). Los efectos de dosis
bajas de psicoestimulantes pueden estar relacionados con una Papel de la corticoliberina
vulnerabilidad inicial al consumo de la sustancias, y la activa- en los efectos motivacionales
ción del eje HHS puede contribuir a esta vulnerabilidad (47, del consumo excesivo de sustancias
48). Dichas acciones iniciales con dosis bajas pueden discu- en animales con dependencia
rrir paralelas al fenómeno de la sensibilización locomotora, en
la que la activación del eje HHS ha demostrado que facilita la La exposición a largo plazo a vapores de etanol suficientes
sensibilización locomotora (49). Asimismo, los antagonistas para provocar dependencia produce incrementos en la auto-
de los glucocorticoides bloquean la autoadministración de co- administración de etanol durante la retirada aguda y durante la
caína en dosis bajas (50) y la reinstauración de la autoadmi- abstinencia prolongada (52-54). Los estudios neurofarmacoló-
nistración de cocaína inducida por estrés (51). gicos han constatado que la autoadministración potenciada de
La prolactina es una hormona sensible al estrés involucrada etanol durante la retirada aguda y la abstinencia prolongada
en mecanismos de las regiones hipotalámica y suprarrenal. pueden reducirse en función de la dosis mediante la adminis-
Durante cada uno de los 5 días de autoadministración de co- tración intracerebroventricular de un antagonista competidor
caína (el grupo de Kreek), los niveles de prolactina fueron sig- de la CRF (55). Sin embargo, dosis idénticas y la administración
nificativamente más bajos al final del período de autoadmi- de antagonistas de la CRF a ratas sin dependencia no afectaron
nistración que al principio, seguramente por el incremento de a la autoadministración del etanol. En estos estudios se entrenó
los niveles de dopamina perisináptica en el mesencéfalo y en a las ratas macho Wistar para que respondieran al etanol (10 %)
el sistema dopaminérgico tuberoinfundibular, el sitio de mo- o al agua en un diseño con elección libre de dos palancas. Las
dulación de la liberación de prolactina en los mamíferos. A di- ratas recibieron vapor de etanol (grupo dependiente) o control
ferencia de los niveles de cortisol, que continuaban alterados con aire (grupo no dependiente). Ambos grupos de ratas fue-
durante varios días tras la retirada de la cocaína, los de pro- ron estudiadas durante un período de 3-4 semanas, en el cual
lactina recuperaban los valores iniciales durante el primer día las ratas dependientes presentaron niveles de alcohol en san-
tras la retirada (35). Estos resultados sugieren la hipótesis de gre de 150-200 mg % en las cabinas con vapor de alcohol. Se es-
que la prolactina también puede contribuir a la disfunción de tudió a las ratas en sesiones de 30 minutos, 2 horas después de
la regulación de la actividad neuroendocrina que caracteriza retirar las ratas dependientes de las cabinas. Los resultados
a la retirada aguda de sustancias psicoestimulantes. mostraron que la D-Phe-CRF12-41, antagonista de la CRF, dismi-

598 Am J Psychiatry (Ed Esp) 10:10, Noviembre-Diciembre 2007 34


KOOB Y KREEK

FIGURA 5. Efectos de la D-Phe-CRF12-41 en respuesta al etanol y al agua entre 2 y 5 semanas después de la exposición a vapor de etanol a largo pla-
zoa

b
50 Etanol Agua
Número de suministros

Control
40
Vapor de etanol
30 c
c
20
d
10

0
0 1 5 10 0 1 5 10
Dosis de D-Phe-CRF12-41 (µg)
a
Reproducido con autorización de Lippincott Williams & Wilkins de Valdez GR, Roberts AJ, Chan K, Davis H, Brennan M, Zorilla EP, Koob GF: Increased ethanol self-ad-
ministration and anxiety-like behavior during acute ethanol withdrawal and protracted abstinence: regulation by corticotrophin-releasing factor. Alcoholism: Clini-
cal and Experimental Research 2002; 26: 1498, figura 2. Las ratas de control se expusieron a vapor de aire. Las ratas se sometieron a una microinyección intracere-
broventricular de 0-10 µg de D-Phe-CRF12-41 (n = 8 por grupo) con un diseño de cuadrados latinos en cada animal, 2 semanas después de retirarlas de las cabinas con
vapor. El número de presiones de palanca para el etanol y el agua se midieron 10 minutos después de la inyección. Después de la primera sesión de prueba, se re-
tornaron las ratas a sus cajas y se mantuvieron sin alteraciones. Los procedimientos de prueba se repitieron durante las 3 semanas siguientes hasta que se completó
el diseño de cuadrados latinos. p < 0,05.
b
Prueba de Tukey, comparación con controles; p < 0,05.
c
Prueba de Tukey, comparación con ratas expuestas a etanol a las que se inyectó 0 µg de D-Phe-CRF12-41; p < 0,05.
d
Prueba de Tukey, comparación con ratas expuestas a etanol a las que se inyectó 0 µg de D- Phe-CRF12-41 y controles.

nuía la respuesta operante al etanol en función de la dosis en del eje HHS durante la abstinencia prolongada y una posible
ratas expuestas a vapor de etanol durante la retirada temprana, activación de la CRF extrahipotalámica durante la retirada
pero no tenía efecto en las ratas de control con aire (55) (figura aguda.
5). El mismo antagonista competitivo de la CRF también dis-
minuía la respuesta operante en función de la dosis de etanol
tras la retirada aguda (3-5 semanas después de la exposición al Cambios hormonales y cerebrales
vapor) en las ratas con el antecedente de exposición al vapor de en la ingesta excesiva de sustancias
etanol, pero no afectaba a las ratas de control con aire. Resulta- asociada al incremento
dos similares se han obtenido con la administración directa de
D-Phe-CRF12-41, antagonista competitivo de la CRF1/CRF2, en A los animales a los que se les permitió autoadministrarse
la amígdala (42) y con una administración sistémica de anta- cocaína durante 10 horas en su período activo presentaron un
gonistas de la CRF de pequeña molécula (43, 56). Se ha obser- aplanamiento del ritmo circadiano normal de los niveles plas-
vado que la disfunción de la regulación del CRF en la amígdala máticos de cortisol al final del primer día de autoadministra-
persiste durante 6 semanas tras la abstinencia (57). Estos resul- ción (34). Al tercer día de autoadministración de cocaína se
tados sugieren que durante el desarrollo de la dependencia del produjo una inversión completa del ritmo normal circadiano
etanol se produce una incorporación de la actividad de la CRF de cortisol, con niveles de cortisol plasmático mucho más al-
en la rata de significación motivacional que perdura en la abs- tos al final de la sesión de autoadministración de cocaína que
tinencia prolongada. Los resultados preliminares han demos- al principio, cuando deberían haber sido más elevados. El
trado efectos similares tras la administración sistémica de an- aplanamiento del ritmo circadiano normal de los niveles de
tagonistas del receptor CRF1 en el incremento del consumo de cortisol continuó durante la retirada a los días 1 y 4 después
cocaína asociado al acceso prolongado (estudio no publicado de la última autoadministración de cocaína.
realizado por Specio SE et al.) y en ratas con acceso prolongado Con la autoadministración repetida de dosis altas de coca-
y amplio a la heroína (estudio no publicado llevado a cabo por ína de acceso prolongado, los niveles de corticosterona, me-
Greenwell TN et al.). El antagonista de la CRF1 antalarmina y didos por el área bajo la curva de tiempo de corticosterona
los antagonistas de la CRF relacionados disminuían en función plasmática, disminuyeron progresivamente (y mucho más de
de la dosis la autoadministración de cocaína y de heroína en lo que se había observado con 5 días de autoadministración
animales con incrementos. de cocaína). Se han obtenido resultados similares en seres hu-
Los estudios sobre la CRF en la adicción en seres humanos manos adictos a la cocaína a largo plazo en un contexto clí-
se han limitado claramente a estudios de provocación con CRF nico de laboratorio (61). En cambio, el área de corticosterona
y a mediciones de la CRF en muestras de líquido cefalorra- diaria bajo la curva de tiempo de concentración plasmática en
quídeo (LCR) lumbar. Durante la abstinencia a corto plazo y ratas con acceso breve aumentó entre pruebas, a pesar de un
prolongada, los alcohólicos humanos presentaron una res- índice relativamente constante de autoadministración (36) (fi-
puesta suave del cortisol a la CRF (58, 59). Se ha observado una gura 6). Además, los niveles de ARNm de proopiomelanocor-
elevación de la CRF en el LCR a partir de muestras lumbares tina y el receptor de glucorticoides en la hipófisis anterior fue-
en alcohólicos humanos durante la retirada aguda (día 1) (60). ron significativamente más bajos en las ratas con acceso
Estos resultados coinciden con los estudios en animales men- prolongado que en las ratas con acceso breve. Sin embargo, no
cionados antes en que reflejan una disfunción de la regulación se constataron diferencias en las mediciones cuantitativas de

35 Am J Psychiatry (Ed Esp) 10:10, Noviembre-Diciembre 2007 599


ESTRÉS Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS

ARNm de la CRF en la amígdala en una comparación directa FIGURA 6. Áreas bajo la curva diarias de corticosterona plasmática en
de animales con dosis bajas con acceso breve y prolongado y situaciones iniciales (previas a la prueba de autoadministración y des-
pués del entrenamiento en autoadministración) en los días 1, 8 y 14
animales con dosis altas con acceso prolongado. Además, el de prueba de autoadministración y en los días 1 y 10 de extinción en
ARNAm de la CRF hipotalámica y la corticosterona aumenta- ratas con acceso breve (n = 7) y ratas con acceso prolongado (n = 6)a
ron durante la retirada aguda a partir de la administración de
cocaína a largo plazo (62). Disminuciones similares en la ac- Autoadministración Extinción

Nivel plasmático de corticosterona


tividad del HHS se han observado con la administración re- 3.000
petida de alcohol en un modelo de atracones (63-65). La ad- Grupo con acceso
prolongado
ministración diaria a largo plazo de alcohol en una dieta

(área bajo la curva)


líquida se asoció a una disminución de la actividad del eje HHS Grupo con acceso
2.000 breve
que perduró hasta 3 semanas después de la abstinencia (66).
Los estudios neuroquímicos revelaron incrementos en el
ARNm de la encefalina en el putamen del caudado e incre-
1.000
mentos en el receptor D2 de la dopamina en el núcleo accum-
bens en ratas con dosis altas con acceso prolongado (37). No
se encontraron diferencias en los niveles de ARNm de la pre-
prodinorfina en ninguno de estos tres grupos. A diferencia de 0
Nivel basal 1 8 14 1 10
los resultados en el núcleo accumbens, los niveles del recep- Sesión
tor D2 en la hipófisis anterior fueron significativamente más
a
bajos en las ratas con acceso prolongado que en las ratas con Las áreas bajo la curva se calcularon a partir de las concentraciones plasmáti-
cas de corticosterona determinadas en tres momentos del día: 07:30, 11:00 y
acceso breve. Estos resultados sugieren que en el modelo de 18:30 horas. Adaptado de Mantsch JR, Yuferov V, Mathieu-Kia A-M, Ho A, Kreek
incremento existen diferencias significativas neuroendocri- JM: Neuroendocrine alterations in a high-dose, extended access rat self-adm-
nas y neuroquímicas en las respuestas a las hormonas del eje nistration model of escalating cocaine use. Psychoneuroendocrinology © 2003;
28:836-862, figura 2, con autorización de Elsevier.
HHS que responden al estrés y algunas diferencias significati-
vas en los niveles de ARNm medidos cuantitativamente de ge-
nes de posible interés para los efectos de refuerzo y de re-
compensa y para los sistemas de respuesta al estrés (37).
En estudios del incremento del consumo de morfina, la do- viación crónica del sistema de regulación con respecto a su ni-
sis autorregulada de morfina se asoció a un incremento rápido vel operativo normal (homeostático). La alostasia originaria-
del consumo total diario pero no a una alteración en los índi- mente se formuló como una hipótesis para explicar la base fi-
ces de consumo. El grupo de Kreek constató que el sistema de siológica de los cambios en los patrones de morbilidad y
receptor opiáceo µ tiene una relevancia fundamental en la re- mortalidad humanas asociados a la vida moderna (68). La hi-
compensa y desempeña un papel en la modulación de la ex- pertensión arterial y otras enfermedades se asociaron con la
presión de muchos de los genes que responden al estrés hor- alteración social por las interacciones entre el cerebro y el
monal tanto en el hipotálamo como en la hipófisis anterior. Se cuerpo. La carga alostática es el coste para el cerebro y el or-
han llevado a cabo estudios para determinar el estado de la ac- ganismo de la desviación que se acumula con el tiempo y que
tivación del sistema del receptor opiáceo µ centrado en dos refleja en muchos casos estados patológicos y la acumulación
áreas relacionadas con la recompensa y el dolor, respectiva- de daños. Utilizando el continuum activación/estrés como su
mente: la amígdala y el tálamo. Los animales del grupo con ac- esquema fisiológico, Sterling y Eyer (68) aseguraron que la ho-
ceso prolongado y dosis incrementada presentaron significa- meostasia no era adecuada para explicar dichas interacciones
tivamente una menor fijación al [35S]GTPγS estimulado por la entre cerebro y cuerpo. El concepto de alostasia tiene varias
morfina en membranas preparadas de la amígdala y los nú- características únicas que le confieren mayor potencia expli-
cleos talámicos en comparación con los grupos con una dosis cativa. Estas características son la reevaluación continua de
fija y de control con estudios de ensayo biológico celular (38). las necesidades del organismo y las readaptaciones perma-
Las dosis incrementadas, que se parecen al patrón humano del nentes a nuevos puntos establecidos en función de la de-
consumo de morfina o heroína, están asociadas a alteraciones manda. La alostasia puede prever la alteración de una necesi-
profundas en la función de los receptores opiáceos µ. Se han dad, y el sistema puede realizar los ajustes de antemano.
observado cambios en el marcador NR1 del ácido N-metil-D- También se ha planteado la hipótesis de que los sistemas de
aspartato (NMDA) en la vía solitaria y también cambios en el alostasia utilizan la experiencia pasada para adelantarse a la
marcador de la subunidad GluR1 del AMPA en dendritas en la demanda (68).
amígdala basolateral en animales sometidos a un incremento La autoadministración de sustancias puede iniciar una cas-
similar en la dosis de morfina (67). Estos resultados sugieren cada de respuestas de estrés que desempeñan un papel en las
que la dosificación regulada por el individuo es una estrategia respuestas alostáticas, en oposición a las homeostáticas (69)
útil para elaborar un modelo de escalada de la dosis asociado (figura 7). Un atracón agudo de la sustancia más allá del ac-
con la dependencia y la adicción a opiáceos (38). ceso limitado produce una activación del eje HHS, que esti-
mula o prolonga la activación de los sistemas de recompensa
cerebrales y que, durante un atracón más prolongado, activa
Alostasia frente a homeostasia los sistemas de estrés del cerebro. Sin embargo, el aspecto neu-
en la dependencia y papel roendocrino de la respuesta al estrés también presenta un
de los sistemas cerebrales del estrés aplanamiento de su capacidad, por retroalimentación nega-
tiva, por agotamiento o por ambos. La retirada aguda de sus-
Alostasia se define como el proceso de alcanzar estabilidad tancias de abuso produce cambios similares a un proceso de
a través del cambio. Un estado alostático es un estado de des- oposición en los neurotransmisores de recompensa en ele-

600 Am J Psychiatry (Ed Esp) 10:10, Noviembre-Diciembre 2007 36


KOOB Y KREEK

FIGURA 7. Circuitos cerebrales que se postula que intervienen en las diferentes etapas del ciclo de la adicción a medida que ésta se traslada del
refuerzo positivo al refuerzo negativoa

Circuito neuronal de recompensa Sistema de estrés HHS


Refuerzo Núcleo paraventricular
Corteza prelímbica dorsal Amígdala Globo pálido positivo
Subículo ventral extendida ventral
Amígdala basolateral ventromedial Hipófisis anterior

Hipotálamo Suprarrenal
lateral
Tálamo Circuito neuronal Circuito neuronal
dorsomedial de recompensa extrahipotálamico
del estrés
Circuito neuronal del TOC Circuito neuronal extrahipotalámico del estrés
Corteza prefrontal dorsal CRF
Corteza cingular Cuerpo Globo CRF
Corteza orbitofrontal estriado pálido Amígdala CRF
NBET
Hipotálamo Tronco cerebral
NA
Tálamo Refuerzo NA
negativo NA

a
El circuito de la zona superior izquierda se refiere al sistema de recompensa cerebral, centrado en el circuito amígdala extendida/hipotálamo lateral y en el circuito
amígdala extendida/globo pálido ventral. El circuito de la parte inferior izquierda se refiere al circuito obsesivo-compulsivo del cuerpo estriado dorsal/globo pálido
y tálamo. El circuito de la parte superior derecha se refiere al eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal (HHS) que: 1) se retroalimenta para autorregularse, 2) activa el cir-
cuito neuronal cerebral de recompensa y 3) facilita el circuito neuronal extrahipotálamico del estrés. El circuito de la parte inferior derecha se refiere a los circuitos
cerebrales del estrés en circuitos que se retroalimentan hacia adelante. CRF, corticoliberina; NA, noradrenalina; NBET, núcleo de la base de la estría terminal. Adap-
tado con autorización de Cambridge University Press de Koob GF, Le Moal M: Drug addiction and allostasis, en: Allostasis, Homeostasis, and the Costs of Physiologi-
cal Adaptation. Editado por Schuckin J. Nueva York, 2004, págs. 150-153, figura 3, pág. 155.

mentos específicos de circuitos de recompensa asociados con la función de los neurotransmisores cerebrales del estrés. Sin
el prosencéfalo ventral, así como la inclusión de sistemas de embargo, el tiempo insuficiente entre la readministración de
estrés con oposición motivacional a los efectos hedónicos de la sustancia para conservar el proceso a y limitar el proceso b
las sustancias de abuso. provoca la transición a un estado de recompensa alostático,
Desde la perspectiva de la adicción a sustancias, la alosta- como se ha observado en el incremento de la ingesta de coca-
sia constituye el proceso de mantenimiento de una aparente ína, metanfetamina, heroína y etanol en los modelos con ani-
estabilidad de la función de la recompensa mediante cambios males. En condiciones de estado de recompensa alostática, el
en los circuitos neuronales del sistema de recompensa y del proceso b nunca retorna al nivel homeostático original antes de
estrés. Se ha planteado la hipótesis de que los cambios en los dejar de tomar la sustancia. Esta disfunción de la regulación
sistemas cerebrales y hormonales asociados con el desarrollo está guiada en parte por un eje HHS hiperactivo y posterior-
de aspectos motivacionales de la retirada son la fuente prin- mente por un sistema hiperactivo de CRF en el sistema ner-
cipal de posibles cambios alostáticos que impulsan y mantie- vioso central (SNC) y, por lo tanto, origina un estado alostático
nen la adicción. Se ha postulado que la contribución neuro- cada vez mayor en los sistemas de recompensa cerebral y, por
farmacológica a la alteración del punto establecido implica no extrapolación, una transición a la adicción.
sólo disminuciones en la función de recompensa, que com- Por lo tanto, en situaciones de incremento (acceso prolon-
prende la dopamina, la serotonina y péptidos opiáceos, sino gado), el proceso opuesto de adaptación contraria no equili-
también la participación de sistemas de estrés cerebral como bra sencillamente el proceso de activación (proceso a), sino
la CRF. Se ha planteado la hipótesis de que todos estos cam- que, en realidad, muestra una histéresis residual. Los resulta-
bios se centran en la disfunción de la regulación de la función dos con el incremento de cocaína y los umbrales de recom-
dentro del circuito neuronal del prosencéfalo basal asociado pensa cerebral proporcionan datos empíricos a favor de esta
con la amígdala extendida (núcleo central de la amígdala y nú- hipótesis. Se ha postulado que los cambios neuroquímicos,
cleos de la base de la estría terminal). La formulación presente hormonales y en los circuitos neuronales observados durante
es una ampliación del proceso opuesto de Solomon y Corbit la retirada aguda perduran de alguna forma incluso durante la
(70) a un esquema alostático con un mecanismo neurobioló- desintoxicación posterior, definiendo un estado de «absti-
gico planteado como hipótesis. nencia prolongada». Los resultados descritos arrojan luz so-
La primera experiencia con una sustancia, sin antecedentes bre el posible papel de la CRF cerebral y de los sistemas de es-
de sustancias previas, produce una respuesta hedónica posi- trés hormonales en la abstinencia prolongada.
tiva (proceso a) y posteriormente una respuesta hedónica ne- Por lo tanto, la perspectiva alostática de la drogadicción pro-
gativa no relevante (proceso b), representadas, respectiva- porciona un modelo heurístico con el que explorar los cam-
mente, por una actividad funcional aumentada y disminuida bios residuales después de los atracones de sustancias que
de los transmisores de la recompensa. También se ha plante- contribuyen a la vulnerabilidad a la recaída (1, 15, 71). Debe
ado la hipótesis de que el proceso b implica la incorporación de destacarse que, desde una perspectiva alostática, la carga alos-

37 Am J Psychiatry (Ed Esp) 10:10, Noviembre-Diciembre 2007 601


ESTRÉS Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS

tática en la adicción es un estado persistente de estrés en el of brain reward pathways. Drug Alcohol Depend 1998; 51:23–
que el SNC y el eje HHS presentan una disfunción crónica de 47
6. Kreek MJ: Methadone-related opioid agonist pharmacotherapy
su regulación. Dicho estado proporciona un cambio inicial tal
for heroin addiction: history, recent molecular and neuro-
que los fenómenos ambientales que normalmente suscitarían chemical research and future in mainstream medicine, in New
una conducta de búsqueda de la sustancias tiene incluso más Medications for Drug Abuse (series title: Annals of the New
impacto. Recientemente se han constatado datos directos de York Academy of Sciences, vol 909). Edited by Glick SD, Maison-
ello en adictos humanos a la cocaína (72, 73). Todavía debe ha- Neuve IM. New York, New York Academy of Sciences, 2000, pp
cerse mucho trabajo para definir la neuroquímica y los circui- 186–216
tos neuronales de este estado residual de estrés, y dicha infor- 7. Kreek MJ: Opiates, opioids, SNP’s and the addictions, in Prob-
mación será la clave para su anulación y proporcionará datos lems of Drug Dependence, 1999: Proceedings of the 61st An-
nual Scientific Meeting, The College on Problems of Drug De-
importantes para la prevención y el tratamiento de la droga-
pendence, Inc. (series title: NIDA Research Monograph, vol
dicción. La hipótesis que se plantea aquí es que bases neuro- 180). Edited by Harris LS. Bethesda, Md, National Institute on
biológicas de este síndrome complejo de la abstinencia pro- Drug Abuse, 2000, pp 3–22
longada pueden implicar cambios moleculares y celulares 8. Kreek MJ: Drug addictions: molecular and cellular endpoints,
sutiles en los circuitos neuronales del sistema de estrés aso- in The Biological Basis of Cocaine Addiction (series title: Annals
ciados con la amígdala extendida. of the New York Academy of Sciences, vol 937). Edited by
Esta revisión se ha centrado en el sistema CRF y en el eje Quinones-Jenab V. New York, New York Academy of Sciences,
HHS porque se sabe que este sistema es un modulador fun- 2001, pp 27–49
9. Kreek MJ: Gene diversity in the endorphin system: SNPs, chips
damental de las respuestas hormonales y conductuales a los
and possible implications, in The Genomic Revolution: Unveil-
factores estresantes (74-79). Sin embargo, existen muchos más ing the Unity of Life. Edited by Yudell M, DeSalle R. Washington,
sistemas reguladores del estrés en el cerebro que también pue- DC, Joseph Henry Press, 2002, pp 97–108
den contribuir a los cambios alostáticos planteados como fun- 10. Kreek MJ: Molecular and cellular neurobiology and pathophys-
damentales para el desarrollo y mantenimiento de la home- iology of opiate addiction, in Neuropsychopharmacology: The
ostasia motivacional, entre ellos la noradrenalina (17), el Fifth Generation of Progress. Edited by Davis KL, Charney D,
neuropéptido Y (80, 81), la nociceptina (82), la orexina y la va- Coyle JT, Nemeroff C. New York, Lippincott Williams & Wilkins,
sopresina (83). Estos sistemas neuroquímicos pueden estar in- 2002, pp 1491–1506
11. Kreek MJ, Vocci FJ: History and current status of opioid mainte-
volucrados en los trastornos de ansiedad y otros trastornos re-
nance treatments: blending conference session. J Subst Abuse
lacionados con el estrés, y la elucidación del papel del eje del Treat 2002; 23:93–105
estrés en la dependencia de sustancias también puede pro- 12. Kreek MJ, LaForge KS, Butelman E: Pharmacotherapy of addic-
porcionar información sobre el papel que desempeñan estos tions. Nat Rev Drug Discov 2002; 1:710–726, correction, 1:920
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Todos los autores declaran la ausencia de conflicto de intereses. and allostasis. Neuropsychopharmacology 2001; 24:97–129
Financiado por subvenciones del NIH DA04398 (al Dr. Koob), DA04043 (al Dr. Koob),
16. Koob GF, Ahmed SH, Boutrel B, Chen SA, Kenny PJ, Markou A,
DA05130 (al Dr. Kreek) y DA00049 (al Dr. Kreek) del National Institute on Drug Abuse;
AA06520 (al Dr. Koob) y AA08459 (al Dr. Koob) del National Institute on Alcohol Abuse O’Dell LE, Parsons LH, Sanna PP: Neurobiological mechanisms
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sity) del National Center for Research Resources; MH076537 (al Dr. Keek) del NIMH, y Biobehav Rev 2004; 27:739–749
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Los autores expresan su agradecimiento a Mike Arends, Mellany Santos y Kitt La- 18. Zorrilla EP, Tache Y, Koob GF: Nibbling at CRF receptor control
voie por su ayuda en la preparación de este artículo. of feeding and gastrocolonic motility. Trends Pharmacol Sci
Es el número de publicación 16873-NP del Scripps Research Institute.
2003; 24:421–427
Este artículo se redactó como parte de la celebración del 30 aniversario del co-
mienzo del National Institute on Drug Abuse y constituye una síntesis del trabajo lle-
19. Koob GF, Heinrichs SC: A role for corticotropin-releasing factor
vado a cabo por los dos laboratorios de los autores. and urocortin in behavioral responses to stressors. Brain Res
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