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Guía para la Elaboración del Proyecto Curricular de Centro

Lee el siguiente material y extrae en orden de importancias las diez


ideas que te resulten más relevantes del tema.

QUÉ ES EL PCC - PROYECTO CURRICULAR DE CENTRO

Proyecto Curricular de Centro

Es un instrumento de gestión pedagógica que se formula en el marco


del Diseño Curricular Básico y el Catálogo Nacional de Títulos y
Certificaciones. Se elabora a través de un proceso de contextualización
y/o diversificación curricular, a partir de un resultado de diagnóstico de
las características de los estudiantes y de las necesidades específicas de
aprendizaje. Forma parte de la propuesta pedagógica del Proyecto
Educativo Institucional.

La contextualización y/o diversificación curricular corresponde al nivel de


planificación educativa de la institución educativa. Se concreta en la
elaboración del Proyecto Curricular de Centro (PCC), en vista de que el
liderazgo corresponde al cuerpo directivo de la institución educativa y la
responsabilidad a los profesores como gestores de la calidad del trabajo.

En la elaboración del PCC, los profesores activan un conjunto de


conocimientos, procedimientos y actitudes vinculados con el currículo, el
manejo y su valoración. Este proceso constituye una oportunidad para el
desarrollo profesional de los docentes, mediante el intercambio de
experiencias de aprendizaje entre pares y la apropiación de nuevos
conocimientos en función de las necesidades y problemas más urgentes.

No debemos olvidar que la elaboración del PCC requiere un trabajo a


conciencia, que permita delimitar claramente los distintos planos de
aproximación que caracterizan a las decisiones curriculares. El PCC
contribuye a la construcción de una comunidad educativa en la que cada
miembro ejerce sus respectivos derechos e ineludibles
responsabilidades.

Un componente del PCC está relacionado con la determinación de la


oferta formativa de la institución educativa, que permite determinar los
módulos a ofertar en los CETPRO (Centro de Educación Técnico
Productiva), tras la previa identificación de las condiciones básicas. Por
esta razón, cada institución educativa tiene su propio y único PCC, en
vista de que los contenidos del referido proyecto se ajustan y adaptan a
una realidad contextual determinada, en función a las características y
peculiaridades sociales, económicas y/o culturales de la misma.
En resumen, el Proyecto Curricular de Centro se puede entender como:

• El conjunto de toma de decisiones de forma colaborativa.

• La asunción de compromisos por parte del equipo docente.

• El instrumento que brindará coherencia al proceso de enseñanza y


aprendizaje de cada institución educativa.

• La concreción del Diseño Curricular Básico de Educación Técnico-


Productiva: Ciclo Básico y el Catálogo Nacional de Títulos y
Certificaciones.

• La propuesta de la oferta formativa y módulos ocupacionales, que


respondan a los principales ejes de desarrollo de la localidad y/o región,
así como al contexto socioeconómico y cultural en que se ubica la
institución educativa.

• La serie de propuestas de intervención didáctica, adaptadas al


contexto socioeconómico y cultural donde se encuentra la institución
educativa.

II. CÓMO ELABORAR UN PROYECTO CURRICULAR DE CENTRO

La elaboración de un Proyecto Curricular es una tarea compleja que


exige el esfuerzo continuado de toda una comunidad educativa.
Constituye una labor fundamentalmente cooperativa y solidaria, con
vistas a mejorar la oferta educativa de un centro dándole coherencia y
continuidad en el tiempo.

Al constituir, en gran medida, un requisito novedoso y de gran


trascendencia para la vida del centro, necesitará en primera instancia de
un proceso más intenso y exhaustivo, que no siempre contará con las
condiciones ideales para su realización.

Por todo ello, se proponen a continuación una serie de orientaciones que


permitirán ayudar a los equipos docentes en la construcción de sus
Proyectos Curriculares a medio y largo plazo.

El Proyecto Curricular de Centro: un documento colectivo.

El PCC es la respuesta pedagógica de un colectivo de profesionales para


desarrollar las finalidades educativas definidas en una Escuela de
Educación Infantil concreta.

Ya se ha reiterado en anteriores apartados la necesidad de que exprese


el mayor grado de acuerdo posible al tratarse de una tarea común que
resulta compleja y laboriosa.

Que el PCC llegue a convertirse en un documento colectivo, asumido por


el conjunto de personas que realiza su labor docente en un centro, debe
ser un objetivo primordial. Quizás, en algunos casos, esta condición no
pueda ser un punto de partida. La provisionalidad de las plantillas de
algunos centros, la falta de experiencia para el trabajo en equipo del
profesorado, las dificultades de formación en estos temas, la
incorporación por vez primera de los niños y niñas de tres años a la
Escuela, etc., pueden constituir un serio obstáculo. En estos casos, la
prioridad deberá centrarse en conseguir en el menor tiempo posible la
elaboración de un primer proyecto que sea resultado del mayor
consenso al que pueda llegarse. Debe darse pues un plazo razonable a
los centros para que al cabo de dos o tres cursos y tras sucesivos pre-
proyectos, lleguen a consolidar su primer PCC.

Este objetivo básico, pues, no debe ser sustituido por la elaboración


apresurada de un primer PCC que no sea fruto de la reflexión, la
discusión y el acuerdo del profesorado. La premura de tiempo no debe
conducir a la adopción de un documento “ajeno” a la realidad del centro.
Considerar al PCC un mero trámite burocrático es acabar, antes de
empezar, con una de las mejores posibilidades de mejora de la calidad
educativa y del desarrollo profesional de los docentes. El PCC es por
definición un documento perfectible en el tiempo. Su valor esencial no
es pues que esté “bien hecho” sino que exprese verdaderamente el
proyecto educativo de un centro. Su validez vendrá dada más por si
refleja y resulta útil para la mejora de la enseñanza en esa comunidad
educativa, que porque sea un documento correcto y bien presentado
exclusivamente.

El PCC, pues, ni siquiera en sus comienzos, debe ser una suma inconexa
de documentos que expresen tan sólo las decisiones parciales y no
compartidas de distintos grupos o personas del centro. El primer PCC de
un centro expresará el mayor acuerdo posible para desarrollar las
finalidades educativas definidas. Un acuerdo susceptible de ser
ampliado, mejorado, revisado. Pero, desde el principio el PCC deberá ser
un documento consensuado.

En este sentido, será responsabilidad de todos los que intervienen en su


elaboración el asegurar que el PCC nazca con posibilidades reales que le
permitan aglutinar esfuerzos, facilitar la cooperación e incidir, en buena
medida, en la realidad educativa del centro.

Al ser un documento que pretende ser expresión real del Proyecto


Curricular de un centro, serán las condiciones específicas de éste las que
determinen qué tipo de estrategias deberán adoptarse para su
elaboración inicial.

Un centro que cuente con una trayectoria contrastada en materia de


realización de “proyectos” de diversa índole (innovación educativa,
investigación, planes de centro, formación del profesorado...), que haya
consolidado dentro de su organización interna aquellos recursos que
posibilitan el trabajo en equipo, que posee un conjunto de profesionales
cohesionados en una tarea común, etc., podrá adoptar una estrategia de
elaboración similar a la que haya venido desarrollando. De esta forma,
la realización del PCC, será desde el principio una tarea global, que
implica a toda la organización del centro, asegurando desde el
comienzo, la coherencia y la compatibilidad de las distintas acciones.

En aquellos centros que, por el contrario, no cuenten con estas


condiciones, podrán articularse diversas estrategias, todas ellas
enfocadas hacia la consecución, a corto plazo, de un clima cooperativo y
solidario de todos los participantes en la realización del PCC. En estos
casos, el proceso inicial podrá partir de “proyectos parciales” con
voluntad de llegar a confluir en proyectos más globales.

Estos proyectos pueden estar nucleados en torno a ciclos, equipos


determinados, grupos de innovación, etc., o alrededor de temas
específicos (transformación del espacio exterior, estrategias de
globalización, organización de rincones de juego,...) Se trata, en
cualquier caso, que el profesorado consiga cotas de participación y
cooperación cada vez mayores.

El equipo pedagógico del centro: una pieza clave.

En ambos casos, tanto si se sigue una estrategia más global u otra más
parcial, la labor del Equipo Técnico de Coordinación Pedagógica del
centro puede ser crucial. (Equipo compuesto por el Jefe de Estudios y
los Coordinadores de Ciclo/Departamento del centro). En el primer caso,
más como estructuradores del trabajo en equipo, garantizando su
coherencia y eficacia. En el segundo, primando su función como
dinamizadores, facilitadores de una progresiva estructuración
organizativa y curricular del centro y el conjunto de su profesorado.

Para ello, el Equipo Pedagógico debe ser un equipo de todo el


profesorado, un equipo del centro y no sólo de un grupo o tendencia. Su
objetivo es optimizar la labor del claustro de profesores, promover la
participación de todos según sus intereses, posibilidades y capacidades.
No trata de sustituir la responsabilidad de los docentes en las tareas de
planificación, sino de facilitarla y hacerla posible.

Por todo ello, el proceso inicial de elaboración del PCC debe partir de la
realidad educativa del centro. De lo que se viene hacienda en él: de los
proyectos en marcha, de la descripción y el hacer explícitos los
presupuestos curriculares puestos en juego... para tratar de confluir en
intenciones más compartidas, que generen mayor participación y que,
desde el primer borrador que se realice, se tenga conciencia de su
utilidad primordial como instrumento dirigido a la mejora del centro.

El PCC: un instrumento al servicio de la comunidad educativa.

El PCC es un documento elaborado por el conjunto de profesores y


profesoras de un centro, pero es un instrumento al servicio de la
comunidad educativa en general. Esto es, el PCC adquiere su mejor
sentido dentro del Proyecto Educativo global de una comunidad escolar
determinada. Por todo ello, el PCC debe estar orientado al desarrollo de
las Finalidades Educativas definidas por dicha comunidad.

De este modo un PCC que desde el punto de vista técnico fuera un


documento impecable, pero realizado al margen de la comunidad a la
que va dirigido, perdería su sentido y su utilidad, pues es ésta su
principal destinatario.

Por ello, la elaboración del Proyecto Curricular debe dotarse de aquellas


estrategias que le permitan una comunicación fluida con las personas y
sectores que componen la realidad escolar del centro, para conocer las
expectativas que tienen respecto a la educación que se desarrolla en el
mismo, la problemática del contexto social, la tipología de padres,
alumnos, etc.

Estas estrategias pueden ser diversas, pero en general, será la


colaboración con otras personas de la comunidad escolar, lo que ayude
a establecer esta comunicación fluida necesaria para la elaboración de
un PCC que se ajuste a la realidad del centro.

Materiales de apoyo para la realización del PCC.

La elaboración del Proyecto Curricular requiere la utilización de diversos


materiales de apoyo y ejemplificaciones que faciliten las decisiones que
deberán tomar los equipos docentes. En este sentido, la administración
educativa también contribuirá a dotar a los centros de recursos
adecuados a tal fin: orientaciones para la secuenciación de contenidos
en la Educación Infantil, guía para la elaboración de Proyectos de
Centro, ejemplificaciones de Proyectos de Centro de Primer y Segundo
Ciclo, módulos didácticos experimentados, guías de recursos, etc.
Este conjunto de materiales curriculares forma parte de una “Colección
de Materiales Básicos de la Reforma” que la Consejería de Educación y
Ciencia ha puesto en marcha y cuya funcionalidad será básicamente
orientadora. De este modo los equipos educativos podrán disponer de
diversos instrumentos y recursos que facilitarán sus tareas de diseño y
desarrollo curricular.

Esta perspectiva del PCC se relaciona directamente, también, con los


procesos de formación permanente que el profesorado deberá iniciar
prioritariamente en estos temas y que se reflejarán en el Plan de
Formación del Profesorado del Centro, como parte esencial del propio
PCC. En este sentido, el PCC se convierte en un elemento esencial para
la dinamización de la formación permanente y en un instrumento capaz
de promover dicho proceso.

Todas estas orientaciones deben contribuir a la consolidación de un


procedimiento básico de elaboración: el trabajo en equipo del
profesorado.

Sólo puede afrontarse esta tarea con garantía de éxito, a medio y largo
plazo, si desde el principio se entiende como una labor cooperativa y
solidaria. Si desde el principio se percibe como un recurso útil para la
vida del centro.

Cuidar el clima de relaciones del profesorado, y las de éste con la


comunidad escolar en general, constituye el requisito esencial que
deberá presidir todo el proceso de elaboración del Proyecto Curricular de
Centro.

El Proyecto Curricular de Centro: un instrumento eficaz.

El PCC debe constituir desde el principio un instrumento útil.


Progresivamente irá articulando ámbitos cada vez más amplios de la
planificación y desarrollo curricular, para terminar siendo la expresión
idónea y eficaz del proyecto educativo de una comunidad escolar.

Debe por tanto tener una incidencia real en la mejora y transformación


de la realidad educativa del centro y de la calidad docente que se
desarrolla en sus aulas.

Esta incidencia práctica puede ser de distinto nivel según el grado de


desarrollo del propio PCC.

Podrá empezarse, así, sólo por describir y hacer explícitos los


presupuestos teóricos y prácticos que sustenta el equipo docente, y así
poder proyectar una acción de futuro según las posibilidades y
características del centro. El PCC es un recurso a medio y largo plazo.
Constituye el inicio de un proceso que no deberá tener fin y que dará
progresiva coherencia y continuidad a la acción didáctica de un equipo,
terminando por definir en el tiempo las características básicas de su
peculiar estilo educativo.

Este proceso de desarrollo curricular definido y facilitado por la


elaboración del PCC deberá estar estrechamente vinculado a los
procesos de formación permanente del profesorado. Ambos procesos
son interdependientes y será la adecuada conjunción de ambos lo que
hará posible su progresiva mejora. De ahí que El PCC resulte ser un
buen instrumento para facilitar el desarrollo profesional de los
educadores, a la vez que, un apropiado plan de formación permanente
del profesorado del centro será uno de los factores básicos que
contribuirá a la mejora del propio PCC.

Por todo ello, la eficacia del PCC vendrá dada por el grado de ajuste que
sea capaz de lograr, en cada momento, entre las necesidades y
expectativas de la comunidad escolar y la oferta educativa del centro.
Este contraste permanente entre necesidades y oferta educativa
constituirá el objetivo primordial del Plan de Evaluación del PCC,
garantizando su utilidad y eficacia.

El Proyecto Curricular de Centro: un recurso para el cambio


educativo.

El PCC nace, además, con la intención de ser un recurso dirigido


fundamentalmente a promover el cambio educativo. Debe constituir,
pues, el instrumento idóneo para la renovación pedagógica, la
incentivación de los procesos de innovación educativa y la
transformación de la acción didáctica en las Escuelas de Educación
Infantil.

El PCC no es, pues, un documento estático, simple descripción de la


realidad. Su funcionalidad reside en la capacidad que posee de cambiar
la acción educativa introduciendo elementos de racionalidad que
permitan mejorarla y adaptarla a las necesidades y características del
centro y de la comunidad escolar.

Por su característica de “proyecto” o visión que mira al futuro y por la


cualidad dinámica de los procesos educativos que exige una sociedad
moderna, el PCC debe estar dirigido a promover cambio educativo, en
un desarrollo sostenido que aúne innovación pedagógica, investigación
educativa y procesos de formación permanente del profesorado.
El PCC debe ser, pues, un recurso capaz de transformar, mejorando, la
realidad educativa y la capacidad profesional de los docentes.

¿Quién lo elabora y lo aprueba?

Mientras el órgano decisorio que puede opinar sobre la validez del PCC,
incluido dentro de los otros documentos institucionales, es el Consejo
Escolar, la responsabilidad técnica y práctica de la elaboración y
ejecución del PCC está en los profesores y en el claustro.

Una de las posibles salidas sería que el Consejo escolar defina, con la
participación de los representantes de los profesores y su compromiso,
las finalidades y los criterios que deberían regir la secuenciación y las
prioridades del PCC, y el Claustro, como órgano formado por
profesionales de la docencia, lo elabore de acuerdo con sus
conocimientos y sus planteamientos ideológicos-pedagógicos y en
coherencia con ese compromiso adquirido respecto a la Comunidad
Educativa.

¿Qué es PCC?

El PCC es la oferta formativa y académica de un centro en el que se


desarrollan los elementos típicos de un Diseño Curricular (objetivos y
prioridades, contenidos, metodologías, materiales y recursos y
evaluación), y en el que deben estar integrados de forma coordinada y
articulada los diferentes niveles de concreción de los Proyectos
Curriculares (de etapa, área, ciclo y del Aula) y las Adaptaciones
Curriculares, de acuerdo a unas prioridades y criterios de secuenciación,
consensuados por todos y como un diseño inacabado en continua
experimentación y reelaboración.

Finalidades. Entre las finalidades se deben destacar:

1) La coordinación y distribución consecuente y coherente de la oferta


formativa de los currícula, según los diferentes niveles, áreas, ciclos, e
incluso etapas, si las hubiera.

2) Planificar de forma coordinada la relación entre las actividades del


currículum y el medio ambiente y el entorno en el que está ubicado el
centro.

3) Relacionar y buscar la coherencia de la oferta formativa con los RRI,


PGA y el PEC.

4) Servir de marco para la elaboración de los currículos por


departamentos, ciclos y profesores.
La función de coordinación entre los otros planes institucionales y los
currículos en sus diferentes niveles de concreción es la función principal
del PCC, como propuesta de innovación y cambio curricular, además de
dar respuesta a las demandas de formación del medio o entorno socio-
contextual.

Elementos. Los elementos que configuran el PCC son los siguientes:

1) Análisis de las variables sociocontextuales (demandas de formación


del medio ambiente socio-cultural), diferenciación de las características
de los grupos de incidencia.

2) Análisis de las variables psicológicas de los alumnos por niveles y


grupos de incidencia.

3) Prioridades, objetivos y metas para la secuenciación de los


contenidos y criterios de evaluación y el modelo de intervención.

4) Secuenciación de contenidos y criterios de evaluación.

5) Selección de metodologías, recursos y materiales.

6) Plan de Atención a la Diversidad: Adaptaciones Curriculares.

7) Plan de evaluación del P.C.C.

8) Plan de Formación del Profesorado

9) Plan de Orientación

Proceso. El proceso a desarrollar debería ir paralelo al orden de los


elementos, que acabamos de describir en el anterior punto:

1) El equipo directivo debería, en primer lugar, coordinar y dinamizar el


análisis de los principales aspectos (tanto positivos como negativos) que
facilitan o dificultan la acción didáctica, organizativa y educativa en el
centro.

2) Por otra parte, deben, en colaboración con el resto de los profesores


del claustro e incluso alumnos y padres, analizar las realidades socio-
cultural de sus alumnos, caracterizando los grupos de incidencia y las
subculturas y sus necesidades de formación (actitudes, hábitos de
trabajo intelectual, carencias afectivas y de relación personal o
conocimientos y su transferencia al entorno social).

3) Definir y consensuar las prioridades de intervención y criterios de


secuenciación de las capacidades, contenidos (tipos) y criterios de
evaluación, así como el modelo de intervención en función del grupo de
incidencia prioritario y necesidades de formación detectadas.

4) Elaborar los elementos del PCC en función de la secuenciación,


consensuada por todos los profesores, y que debe ser aplicada a cada
uno de los niveles de concreción.

5) Aplicar y evaluar el PCC como una hipótesis de trabajo a


experimentar, recogiendo los datos como un proceso de investigación
evaluativa y valorándolos para elaborar una nueva propuesta de
intervención, con carácter innovador.

Los Proyectos Curriculares representan uno de los grandes retos para


que el profesorado pueda ofrecer una oferta educativa de calidad, que
responda a las demandas reales de la Comunidad Educativa para la que
trabaja y una oportunidad para los directivos de reorganizar y
reestructurar los centros con mayor autonomía y libertad para
responder a los problemas que tienen planteados actualmente. A través
del PCC se pueden encontrar soluciones concretas que ayuden a
redefinir los roles y funciones de los agentes que intervienen en la
Comunidad Escolar, de manera que posibiliten el fin de la crisis de
identidad del sistema educativo y del profesorado, disminuyendo la
inseguridad de las indeterminaciones técnicas ( Fernández Pérez, 1988),
las angustias, las soledades y las frustraciones.

La Reforma ha puesto en marcha un proceso caracterizado por la


innovación curricular, a través de los Proyectos Educativos y
Curriculares como palanca e instrumento de cambio de los centros, que
va a tener consecuencias directas en la reorganización y la
reestructuración de los centros. Esta situación demanda un desarrollo
más extenso de la LOGSE (Ley Orgánica de Ordenación General del
Sistema Educativo de España) en lo referente a la organización y
estructura de un centro, además de las aportaciones del ROC
(Reglamento Orgánico de Centros), (1993), que permita, entre otras
cosas: las reestructuración de los espacios arquitectónicos, los
reagrupamientos de alumnos, la reorganización de los horarios y dentro
del horario escolar y de sus instalaciones, la potenciación de los planes
de formación del profesorado en los centros, para que se puedan
elaborar los Proyectos Curriculares como respuesta innovadora a los
problemas concretos que tienen (motivar a los alumnos, descargar y dar
prioridad a los contenidos de los programas, coordinarse y trabajar en
equipo con otros compañeros, conseguir recursos y medios, etc.).

De esta forma se conseguiría crear una cultura de participación en los


centros en todos los niveles: agentes socio-económicos, padres,
alumnos, personal no docente, equipo directivo y profesores del centro.
Esta cultura de participación sería la base necesaria para mejorar la
oferta y ayudar a crear compromisos de todos los agentes de la
comunidad como un tarea común y plantear una dinámica colaborativa y
de participación responsable.

Este es, quizás, el gran reto de los equipos directivos en los próximos
años: la organización de los centros para desarrollar (aplicar, evaluar y
reelaborar) estos Proyectos Curriculares con la participación y el
compromiso del profesorado; y la contribución, no sólo de los directivos,
sino, sobre todo, de la Administración para posibilitar, crear y potenciar
el clima apropiado y los medios para su consecución.

Con el fin de conseguir y facilitar esta cultura de participación y


compromiso del profesorado se deberá tener en cuenta:

a) El trabajo en equipo, con espacios y tiempos específicos para ello,


con la participación también de algunos miembros del Consejo Escolar
en los grupos de trabajo, según las necesidades y los intereses.

b) La elaboración de un Plan de Formación del Centro en función de las


necesidades de formación que vayan surgiendo en los grupos de
profesores durante el trabajo en equipo, y que deberán tener como
prioridad la aplicación, el desarrollo, la evaluación y la reelaboración de
los Proyectos Educativos y Curriculares, en los diferentes niveles de
concreción. De esta forma, se debería convertir el centro en el espacio y
ámbito de formación más importante.

c) Los proyectos han de convertirse en hipótesis de intervención a


experimentar, en un proceso permanente de investigación en la acción.

d) Los modelos de intervención propuestos en el PCC deben ser


discutidas, negociadas, consensuadas y pactadas entre todos, y en
todos y cada uno de sus aspectos: análisis del contexto, prioridades,
filosofía o líneas orientativas de los modelos de intervención, fases de
temporalización, criterios de evaluación, de promoción, etc. Aunque
sean mínimos deben servir de "marco constitucional para el
funcionamiento del centro ", con los que todos se comprometan en su
cumplimiento y, por lo tanto, que orienten y enmarquen la actuación de
los docentes en su actividad con los alumnos, fuera y dentro del aula.

e) Todo este proceso de experimentación debe convertirse en una


dinámica de trabajo permanente, de puesta en común e intercambio de
experiencias y resultados.

f) La evaluación de estos proyectos deben constituir la base para la


reelaboración de los otros Planes Institucionales (cada año de la
Programación General; cada dos o tres años, del Reglamento de
Régimen Interno; y a más largo plazo, de tres a cinco, del Proyecto
Educativo de Centro), con el fin de reajustarlos a la dinámica de la
innovación curricular y a las nuevas necesidades.

* PROYECTO CURRICULAR DE CENTRO (PCC) ----“Es el documento en el


que se expresa la secuenciación y organización de los objetivos y
contenidos, la determinación de las opciones metodológicas y los
criterios de evaluación para cada uno de los ciclos en función de las
características de cada centro y su entorno.” Es el resultado de la
adaptación del DCP (Declaración de Principios de Contabilidad) a las
características y necesidades del centro.

* RELACIÓN ENTRE PEC Y PCC ---- Ambos proyectos forman parte de un


proceso de planificación que se lleva a cabo en los centros educativos.
Ambos tienen vocación de permanencia pero deberán concebirse como
la expresión de una serie de decisiones que deben ser revisadas, puesto
que pueden ser susceptibles de mejora (sometidas a evaluación
continua). El PEC es un documento que puede situarse antes del PCC
pero no es una concreción curricular, sin embargo el PCC debe definirse
con respecto a los contenidos del PEC. Ambos deben incluirse en la
Programación General del Centro.

* FINALIDADES DEL PCC:

- Aumentar la coherencia de la práctica educativa a través de la toma de


decisiones conjuntas por parte del equipo de profesores de la etapa.

- Aumentar la competencia docente del profesorado a través de la


reflexión sobre su práctica, necesaria para explicitar los criterios que
justifican las decisiones tomadas en el PEC.

- Adecuar al contexto las prescripciones de la Administración.

* ELEMENTOS DEL PCC:

- Adecuación de los objetivos generales de cada etapa educativa al


contexto socio-cultural del centro y a las características de los alumnos
según lo establecido en el PEC.

- Distribución de objetivos, contenido s y criterios de evaluación de las


distintas áreas.

- Decisiones de carácter general sobre metodología, criterios para


agrupación de los alumnos y para la organización espacial y temporal de
las actividades.

- Criterios generales. Sobre la evaluación y promoción de los alum nos.

- Orientaciones para incorporar, a través de las distintas áreas, los


temas transversales.

- La organización de la orientación educativa y el plan de acción tutorial.

- Criterios y procedimientos previstos para realizar las adaptaciones


curriculares a alumnos con NEE.

- Materiales y recursos didácticos a utilizar, incluidos los libros para uso


de los alumnos.

- Criterios para evaluar y revisar los procesos de enseñanza y la práctica


docente de los maestros.

- La programación de las actividades es complementarias y


extraescolares.

De esta manera se responde a las preguntas ¿que enseñar? ---


Objetivos generales de etapa y de área + contenidos generales de área;
¿cuándo enseñar? Secuenciación y organización de objetivos y
contenidos de área en los ciclos; ¿cómo enseñar?

Criterios sobre intervención educativa, organización espacio-temporal,


agrupamientos y selección de materiales curriculares y otros recursos
didácticos; ¿qué, cómo, cuándo evaluar?--- criterios de evaluación y
promoción de ciclos.

RRI= REGLAMENTO DE RÉGIMEN INTERNO


PGA=PROGRAMACIÓN GENERAL ACTUAL.
LOGSE (LEY ORGÁNICA DE ORDENACIÓN GENERAL DEL SISTEMA
EDUCATIVO DE ESPAÑA)
(NEE)=NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES

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