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Nacer pobre no es culpa tuya, morir pobre si lo es...; tratando de desarrollar esta
gran, gran frase, caigo en cuentas de que la miseria no es lo mismo que ser miserable...
Típicamente dichas condiciones no son culpa, de las personas que nacen ahí, pero
sí son decisión de las personas que hacen que sus hijos nazcan ahí; que traten
(miserablemente, es decir, jodidamente traten) de "hacer" algo para mejorar las
condiciones de vida que les aquejan; típico ejemplo de las personas que dejan sus
comunidades para viajar a otras más lejanas buscando oportunidades.
Ser miserable es una decisión, propia, personal, que contagia, que permea hacia
afuera (desde adentro de las personas), en la que específicamente se decide ser
extremadamente tacaño, se prefiere la condición de pobre, se exuda la suciedad hasta el
límite; se muestra hacia los demás la bajeza en su más pura expresión; en pleno ejercicio
de arrastre hacia su misma condición.
Esta decisión, que hemos visto tan común en la clase política de nuestro querido,
saqueado y vapuleado México; no es exclusiva de ellos, también hay gente miserable que
sólo tiene dinero y carece de todo lo demás, y no por eso es menos miserable; sino que
seguramente "cuanti-peor" diría el filósofo de Güemez...