LA INFLUENCIA DE VENECIA Y SUS ARTISTAS EN LA PINTURA DEL SIGLO

XIX.
A lo largo de la segunda mitad del siglo XVIII tuvo lugar el final de la gran
tradición pictórica veneciana, que aún ofreció los ciclos decorativos de pintura en palacios
de G. Battista Tiepolo y la culminación de la tradición vedutística con Canaletto y
Francesco Guardi.
La irradiación de la pintura veneciana y la seducción ejercida por la ciudad tuvo una
gran importancia en la trayectoria de numerosos artistas. El avance del arte en el siglo
XIX hacia la captación veraz de la naturaleza encontró un antecedente valiosísimo en los
hallazgos cromáticos y atmósféricos de la pintura veneciana; siendo un referente claro.
También el gusto veneciano por la opulencia sensorial y por la sensualidad del desnudo
atrajo a aquellos artistas Románticos, que vieron en Venecia el precedente de su gusto por
la imaginación y la fantasía. Rindiendo homenaje a los pintores venecianos, en especial
Tiziano.

1. El precedente del último tercio del siglo XVIII. Reynolds, Goya.

El principal teórico de la pintura inglesa en la segunda mitad del siglo XVIII, Joshua
Reynolds, impulsor de la asimilación del llamado Grand Style en Gran Bretaña, consideró
tras la pintura de Rafael y Miguel Angel, la de Tiziano. No valoraba de igual forma a
Tintoretto y Veronés, por sus cualidades demasiado seductoras. Con todo muestra aun
profunda influencia veneciana en su obra, por sus transiciones tonales como su valoración
de las luces y sombras.
Fue esencialmente retratista. También apreció a Anton Van Dick (retratista corte
inglesa).
La influencia de Tiziano se manifiesta en su Venus 1785 Londres donde a pesar de su
formato vertical la composición es heredera de las Venus del artista veneciano. Se
aprecia una sensualidad del desnudo, poco habitual hasta entonces en la pintura inglesa,
suavidad de su modelado, la gran superficie que ocupa el paisaje entre las dos figuras,
carácter sintético y elegante, la suntuosidad del cortinaje y la riqueza del colorido,
evocan directamente a Tiziano.
En el seno del pensamiento neoclásico, anticipado por el bohemio Anton Rafael Mengs, se
establecía un modelo ecléctico con referencias de Rafael, Miguel Angel, Corregio y
también Tiziano.
Francisco de Goya, asimiló en profundidad las enseñanzas de la pintura veneciana, y tomo
decidido partido por la riqueza del color y la amplitud de la ejecución en su pintura.
Aumentó su conocimiento sobre Tiziano, en Roma. La influencia de la tradición de los
desnudos de este artista y de su sensualidad es muy visible en sus Majas (Maja Desnuda
1795-1800. Prado Madrid). La desnuda, en realidad una Venus pintada para Manuel
Godoy, tuvo muy en cuenta las Venus y la Dánae de Tiziano, así como la figura que está a la
derecha en la Bacanal de los andrios (Museo Prado) siendo su factura apretada, al servicio
del volumen. La vestida muestra una ejecución mucho más amplia y pictórica.
2. Del Neoclasicismo al Romanticismo.
2.1 David, Ingres, Hayez.
En Francia la pintura neoclásica se definió a partir de un modelo creado por Jacques-Louis
David, basado rigurosamente en el dibujo y la luz. Sin embargo la propia obra del artista
durante el periodo del Imperio delata la influencia del arte veneciano, y el gusto por el
colorido más cálido.
También en el desnudo, como en el caso de Jean-Auguste-Dominique Ingres, puede
percibirse la influencia de la pintura veneciana. Por otra parte la composición y entonación
en los sobrios colores de algunos retratos como el del escultor Lorenzo Bertolini (Museo
Ingres 1806) evocan a Tiziano. También mostró fascinación por Tintoretto.
En Italia el veneciano Francesco Hayez, valoró la pintura de Tiziano.

2.2 Los pintores románticos franceses.

Algunos artistas de la generación posterior de David, tb. se mostraron seducidos por las
escuela flamenca y veneciana, atenuando la rigidez de los principios neoclásicos. Es el caso
de A. Jean Gros y Theodore Géricault.
Pero lo influencia más sostenida de la pintura veneciana sobre la pintura francesa durante
la primera mitad del siglo XIX se ejerció a través de Eugène Delacroix. Su reflexión
sobre el color y la veracidad en la representación de la realidad le convierten en un
precedente de los movimientos más radicales del siglo. Esas preocupaciones le llevaron a
estudiar la pintura veneciana, que junto con la pintura de Rubens (gran admirador a su vez
de Tiziano) la fuente principal de su arte. La preferencia por el desnudo femenino de
Delacroix enlaza directamente con los modelos venecianos del siglo XVI.
La lucha de Jacob y el ángel Eùgene Delacroix (1856-61) París. Recuerdan en su
formato vertical que reserva un gran espacio al paisaje con grandes árboles y en la
veracidad de la representación de la violencia física, la influencia importantísima que
ejerció la pala de altar de San Pedro Mártir de Tiziano, poco después destruida.
La predilección del artista por los movimientos de masas, patente en sus cuadros de
batallas y de masacres, recuerda la fuerza dramática visible en las grandes composiciones
de Tintoretto. Tb. Veronés influyó en gran medida a Delacroix.

2.3 El romanticismo británico.

Tras la conquista de Venecia por Napoleón y la exposición de la pintura italiana en el
Louvre, se difundió un gusto por la pintura veneciana que hizo al coleccionismo británico
más sensible aún a la fascinación por aquellos pintores.
Así. William Mallord Turner, que visualizó esas pinturas en el Louvre, comprendió la
riqueza de sugerencias y el atractivo que añadían a su concepción del paisaje. Turner pudo
estudiar allí las obras como la desaparecida pala del altar de San Pedro Martir, ensalzando
el triunfo del paisaje que dejaba de ser un simple fondo de composición para convertirse
en el factor que la infundía a la escena su carácter más verdadero. Y eso es lo que el
pintor pretendía en sus paisajes históricos, que la emoción del paisaje era expresión
elocuente de lo que la escena narraba.
En el género mitológico, Turner compuso una obra muy singular, con una inspiración muy
próxima a Tiziano. Con la obra Venus y Adonis (1803-04) N.Y. se trata de la pintura más
neoveneciana de su tiempo. El motivo, abordado por Tiziano y Veronés aparece tratado por
Turner de un modo conscientemente veneciano, según revela la elegante sensualidad de las
figuras, los tipos de putti, la disposición inclinada de los troncos y, sob re todo, el
suntuoso colorido en rosas, azules y ocres y la ejecución deshecha, que sería una de las
aportaciones principales de la pintura de Tiziano a la de Turner. También se sintió atraído
por Tintoretto, del que apreció el valor del claroscuro, cuyo valor dramático le interesó. Y
Tb. se sintió atraído por Venecia y por Canaletto.
John Constable tb. admiró profundamente la pintura veneciana, especialmente a Tiziano,
fascinándole el mismo cuadro que Turner San Pedro Martir.
Pero quizá, el artista británico más influido por la pintura veneciana de esta generación
fue William Etty, que copió la Venus de Urbino, de Tiziano. Pintor amante del desnudo,
observó en su estancia en Venecia los modelos de los pintores venecianos, que estilizó con
un canon más alargado y elegante. La sensualidad de sus figuras femeninas pareció inmoral
a los puritanos críticos británicos de su tiempo. La riqueza del colorido, basada en los
profundos rojos y azules, sobre los que destacan los tonos claros de los desnudos, y los
contrastes en la disposición de las figuras son deudores de Tiziano, como revela obras
como Ninfa durmiendo y sátiros. 1828. William Etty. Londres Royal Academy of Art.
El gran difusor de del atractivo de Venecia fue el escritor John Ruskin.

3. El realismo y la pintura académica del tercer cuarto de siglo.

Para los pintores de paisaje, la pintura veneciana fue un verdadero precedente por su
atención a la atmósfera y al color. La obra de Tiziano fue admirada por los artistas de
Barbizon. También Camilla Corot que introdujo desnudos en sus paisajes de madurez
apreció la pintura veneciana, especialmente Tiziano.
Pero la influencia de Tiziano fue importante especialmente en la obra de Gustave Courbet.
Su predilección por el desnudo femenino muy sensual, su preferencia por el cromatismo en
rojos profundos y su gusto por la frnqueza de ejecución revelan la influencia de Tiziano en
obras como La Venus del Pardo (Louvre). También figuras femeninas de Tiziano como
Mujer ante un espejo (Louvre) interesaron a Courbet como revela la obra Jo, la bella
irlandesa 1866. The Metroplitan Museum N.Y.
Thomas Couture evidencía el deseo de establecer un sólido fundamento para su arte en la
pintura del Renacimiento, con una valoración deudora de los maestros venecianos. En su
obra cumbre Los romanos de la decadencia 1847. Thomas Couture. Museo d´Orsay es
el mejor ejemplo del eclecticismo en boga en los medios académicos hacia mitad de siglo,
en deuda con la pintura las Bodas de Caná en tanto, que el colorido, en este caso, se acerca
más a los tonos de G. Tiepolo.
Otros grandes artistas de Alemania y Austria, se sintieron herederos de la magnificencia
de la pintura veneciana. El austriaco Hans Makart, fue un claro ejemplo del gusto por las
composiciones de gran formato y monumentalidad, el movimiento vibrante de las figuras,
las suntuosas calidades de las telas, el colorido magnificente, le condujo al cuadro de
historia, a veces ambientado en la propia ciudad como Venecia homenajeando a Caterina
Cornaro. 1876. Viena Belvedere.
También el alemán Anselm Feuerbach, discípulo en París de Couture, bebió tambien de
Tiziano. Su Ninfa dormida. 1870. Nuremberg evoca la Venus dormida de Giorgione
conservada en Dresde. Feuerbach tb. estuvo influido por la tradición florentino romana,
basada en la pureza de la línea, pero en la mayoría de alemanes, el gusto, ecarnado
principalmente por Rubens, pero también de Tiziano.
En Inglaterra, la fascinación por la pintura veneciana fue considerable en la obra de
George Frederic Watts, que vivió en Italia hasta 1847. el refinamiento y la sensualidad,
la disposición y el movimiento de las figuras femeninas de su Ariadna de Naxos 1875, así
como su8 interpretación en el paisaje, muestran la pervivencia escuela veneciana en su
arte.
Pero sobre todo fue Dante Gabriel Rossetti, la figura más relevante de la Hermandad
Prerrafaelita, quien extrajo las mayores consecuencias de la capacidad de sugestión de
Tiziano y de Palma el Viejo en unas composiciones del más acusado esteticismo y de la más
refinada sensualidad en su tiempo. En sus obras de las décadas 1860 y 1870 sus
arquetipos de mujeres rubias bajo la sugestión de su modelo Fanny Cornforth como Monna
Manna 1866. Londres Tate Gallery que él mismo llamó Venus Véneta, denotan una
intensa influencia veneciana. La fascinación por la opulencia y el lujo, la sensibilidad
desbordante y el cromatismo recargado y cálido, hacen del artista en este periodo un
pintor neoveneciano, el más próximo, según Ruskin, a Tiziano.
En la pintura española tb. se notó la influencia veneciana, Mariano Fortuna. Otros
españoles convirtieron el paisaje de la ciudad de las lagunas en el centro de su arte. El más
importante Martín Rico, pasó allí la mayoría de sus veranos (a partir 1873) pintando La
riva degli Schiavoni en Venecia. 1873 Prado Madrid.

4. Manet y el impresionismo. El naturalismo y el simbolismo.

Edouard Manet 1832-83, discípulo de Couture, comprendió enseguida el valor de la
pintura veneciana, en concreto su entusiasmo por las sombras luminosas de Tiziano.
Estudió a los venecianos a través de copias en el Louvre, como un Autorretrato de
Tintoretto y la Venus del Pardo de Tiziano, que es uno de los antecedentes de El almuerzo
en la hierba (Musée d´Orsay Pais) por la asociación entre le desnudo femenino, el paisaje
con elementos acuáticos y las figuras de hombres vestidos. Tb. copió obras de Tiziano en
Italia como la Venus de Urbino de los Uffizzi en Florencia, esta pintura influyó influyó sin
duda, no solo en la composición de Olimpia 1863. Paris Musée d´Orsay sino en el gesto
específico de la mano que reposa en el sexo. Es, también una de las referencias que mejor
explican la fascinación de Manet por el desnudo, y por la figura femenina recostada. Una
de las influencias más claras también es el Concierto Campestre del Louvre, entonces
atribuido a Giorgione, obra decisiva para la composición de El almuerzo sobre la hierba.
También Edgar Degas admiró a Carpaccio, Veronés y Tiepolo.
Si Manet hacia los venecianos atendía a su intensa sugestión de sensualidad, pero se
enfriaba o, más bién, la desplazaba. Frente a eso, Pierre-Auguste Renoir ofreció en
cambio una aproximación franca y directa. Se aproximó, calida y vitalista, al desnudo, tras
conocer la pintura veneciana. Recordaba el misterio que había percibido en los Tizianos del
Prado, frente a los que Rubens le parecía exterior y superficial. Tb le fascinaba su
sensualidad plena y apasionada y la limpidez de desnudos como la Venus y organista (El Pr).
Venecia influyó también en su visión del paisaje. En sus retratos como Misia Sert 1904,
The Nacional Gallery Londres. Rendir. El modelo veneciano es también una de ls
referencias más visibles.La luz de los venecianos parecía a Renoir alere y cálida, pero
también fueron, Tiziano como Tintoretto valiosos precedentes en su utilización de los
tonos negros, que recuperó con su maestría en su madurez.
El norteamericano James McNeill Whistler, amigo de Degás y Fantin-Latour, es uno de
los creadores para quienes la influencia veneciana fue sustancial. Familiarizado con la obra
de Canaletto, sus vistas venecianas muestran un gusto muy refinado para percibir tanto
las vists más conocidas como la inéditas. En sus óleos, la fascinación por una pintura sin
apenas contornos, con una valoración absoluta del color a través de la mancha, encontró en
la atmósfera de la ciudad el cauce más idóneo para desenvolverse en libertad. Así lo
demuestran sus nocturnos, en los que las luces otorgan un refinamiento de gran belleza a
las vistas de la laguna y sus palacios, como Nocturno: Azul y oro. San Marcos, Venecia.
1879-80. Cardiff
Otro norteamericano, John Singer Sargent, estuvo influenciado por Italia y Venecia, que
le aportó la sugestión imaginaria y fantástica de un ámbito de belleza máxima. En sus
obras tanto en los exteriores de calles como los interiores de casas y palacios, su
preferencia por los tonos sobrios, grises, marrones y negros y su gusto por la penumbra,
se manifiesta en su obra.
La fascinación por el gran pasado de la ciudad se percibe en el Interior del Palacio de los
Dux. 1898. el efecto de los techos pintados por los grandes artistas venecianos del XVI,
pero sobre todo, sus resplandecientes molduras, doradas, domina sobre los refinados
tonos grises del suelo y los cálidos de maderas y cortinajes.
El británico Charles Hazlewood Shannon fue uno de los mayores admiradores de Tiziano
entre los artistas de su generación, el retrato titulado El hombre de la capa de invierno
1897. Londres es uno de los ejemplos de venecianismo más claros de la retratística del
siglo tanto iconográficamente como estilísticamente