BREVE RESEÑA BIOGRÀFICA

La sierva de Dios, Madre Florenzia, nacio en Pirrera – Lipari el 30 de diciembre de 1873.

Transcurrió su juventud en la sencillez de la vida familiar y maduró en la oración la decisión
de consagrarse totalmente al Señor.
Después de la muerte de su padre, emigró con su familia hacia América y, después de unos
años, ingresó entre las Hermanas Terciarias Franciscanas de Allegany, donde el 14 de julio de
1900 con el nombre de Sor María Florencia, emitió los votos temporales.
En 1905, el Obispo Mons. Francisco María Raiti, le pidió regresar a Lipari para dedicar su obra
a favor de los huérfanos y de las familias del lugar.
Sor Florencia, con docilidad y valentía, aceptó la invitación y, el primero de noviembre de
1905, se daba inicio en la nueva familia religiosa de las Hermanas Franciscanas de la
Inmaculada Concepción de Lipari.
El 2 de agosto de 1906, Sor Florencia emitió los votos perpetuos y se convirtió en la Fundadora
y la Superiora General.
El 25 de abril de 1949, el Instituto obtenía de la Santa Sede el Decreto de aprobación y
posteriormente, el 7 de marzo de 1958, la aprobación definitiva de las Constituciones. En 1953,
la Congregación empieza su actividad misionera en América Latina.
La atención a la Palabra de Dios, la firma voluntad de practicarla en toda circunstancia, la total
disponibilidad y la acción de la gracia, hacen la experiencia de Madre Florencia cercana a
cuantos buscan en nuestro tiempo, de responder a las ansias y a las expectativas de cada
hermano.
Madre Florencia muere en Roma el 21 de febrero de 1956.

HERMANAS FRANCISCANAS
DE LA INMACULADA CONCEPCION DE LIPARI

Siguiendo a su Madre son en el mundo de hoy signo de paz y de fraternidad, instrumentos en

las manos de la providencia.
Por eso están, sobre todo, entre los pequeños y los pobres, en cada lugar “casa acogedora y
amorosa”, refugio y consuelo para quien no tiene esperanza.

ORACION
Para obtener gracias por intercesión de la Sierva de Dios
MADRE FLORENCIA PROFILIO

Santísima Trinidad, te adoramos, te alabamos y te agradecemos por todos los dones concedidos
a tu Sierva Madre Florencia, a través de los cuales la has hecho modelo de vida cristiana y
religiosa por la difusión de tu reino y para el servicio de los hermanos.
Dígnate concedernos, por su intercesión la gracia que ardiente y humildemente pedimos, y
glorifica también en la tierra a tu Sierva, para que sea ejemplo y guía luminosa de sus hijas y
de todas las almas que aspiran la perfección.
Gloria al Padre………
OH Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre nuestra por la filial devoción a Madre
Florencia, obtén de Dios su glorificación en la tierra, concediéndonos, por su intercesión, la
gracia que con fe imploramos.
Ave María….

Quien ha obtenido gracia por intercesión de la Sierva de Dios, informe a la Superiora General
de las hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción de Lipari