‘ona £5c09108 Alvaro Miranda
‘SIMULACION DE UN REINO -2005-
EL HALLAZGO DE UN REINO
Este es ol Diario de Aquiles Velho Alvar, aquel que sugiere
‘como Diego de Urbino, Diego Cardona y Diego Sandoval,
capitén de flotilla el primero y capitanes el segundo y el ter-
‘cero, de don Gonzalo Jiménez de Quesada, fueron a parar
{aun torritorio por entonces desconocido del Nuevo Mundo,
fl que confundieron con el continente que todos daban por
descubierto, "Terra Australis Incdgnita’, después de ma:
Tograr en una tormenta el rumbo de la expedicién que, por
tierra algunos y por otros ro, organizara desde Santa Marta
‘el gobernador don Pedra Fernandez de Lugo, el 6 de abril
ide’ 1536, en busca del oro y de las tierras del atiplano que
llamarian Nuevo Reino de Granada, Por eso digo que estando
fen estas, 2 los de agua, una tempestad deshizo las naos que
{querian entrar por la boca del Rio Grande de la Magdalena,
Salvdndose los diagos en su bergantin con algunos vagabun:
ddos andaluces y unas pocas indas que levaban para todos los
menesteres,incluidos los del sexo.
Después de haber salido de los primeros avatares de lo
nefasto y sin saber qué cielo marcaba la brdjula, sin encon-
trar de primer tope las tierras conocidas entre la desembo-
cadura del Rio Grande de la Magdalena y de la Ciudad de
Cartagena de Indias, que parecia diluirse como un punto
centre [as cartas de navegacién que la ubican al oeste; per-
didos en tiempo y espacio del correcto navegar que debia
ponerlos en cita con los de a pie, con los setenta hombres
de Don Gonzalo Jiménez de Quesada en la poblacién in-
digena de Tamalameque, sobre la margen Este del Rio y a
quien debja apoyar en su aventura, anduvieron aquellos,
los de agua, al garete, por pantanos y tierras misteriosas
del Caribe, con la fugaz idea de encontrar los restos de la
‘embarcacidn sin timdn que San Brendan Abad usara en el
Siglo VI, cuando quiso dar con el Paraiso Terrenal, acompa-
Fiado de catorce monjes de un monasterio ilandés; pero
otro fue el destino que se hizo en estos lares, donde mu-
chos desde entonces han simulado su reino.ome la vid otorga aventura diferentes a
anholan,heridos ios diegos al comienzo de su neato pee
clos calamari elaboraban con raices machucedst se ane
zal clos de hormigns srs, pas dere pele
as, babas de indas vias, amacle de soe tron as
rmones 9 palljos de soos pain, nro srs
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suerte otorg fortuna a quienes aman are or
diosas, hados yf del mundo entero vinieron’a ‘SO
corto para eetoe dota presencia de Dice nena ae
2 punto deenrogar alas, on un puche ds lesen
chucado, con una manotad de ovarbe deters ee
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Uno yTrinco quo tain ios espahalosacn seve gn,
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fea costmbre pagan de erra fs tos casein
dani entrepiamedos, como glo de pions
con indias chimilas en hamacas de algodén. 7
‘opm €scogon Alvaro Miranda
‘SIMULACION DE UN REINO -2005-
Dia DE LAS POLILLLAS
SOBRE LA LUZ
No olvides, ihilla, que las hojas de tagire, antes de soltar
el incienso que espanta los demonios de aire, escurren un
olor pegajoso donde se arrobatan hasta morir las polilas
de la selva,
No olvides, diosa, que viajamos perdidos en lo fatidico
de la sombra, sobre la nada inmensa que nos mira,
Recuerda que las ceibas, complacientes de amor con
testa flora donde han nacido, se regocijan con sus motas
‘amarillas, con el fruto muerto de la zarza, esa que arde
‘cuando el tigre hace chisporratear entre sus babas el mag-
rnetismo solar de las constelaciones que flotan sobre la se.
renidad lejana,
Hemos dormido, hia, sobre hamacas de algodén y be-
bido leche de cabras en ahuecadas totumas, porque sobre
nosotros esta siempre la intimidante linea que nos corca
‘como una hembra en calor entre el oro de la llama,
Gracias a ti thilla, la blanca carne del pez bagre ha sido
adobada en leche de coco. A pesar de nuestro amor, gqué
pesada armadura de fantasia nos colocara la vida, cuando
bl artesonado de bejucos haga sus trenzas bajo los aullidos
de los monas capuchinos que espantan la muerte?
{Quién, thilla, quién cantaré alla sobre el viento que se
ha 'soldado a las montafias de Qif, si esta nao s6lo iza en
olas la jerarquia de las formas que el tiempo arrastra paraLEER
eL CARIBE
‘Simuac JON DE UN REINO -2005-
Dia bE Buscar
EL Paraiso
thls ha diche:
unk cambio, eave conaza su igo que busqe on
ato inferno el pero, porque en veda ue noses
del estertr, ese que con hose sangre nos moeee cee
diver de los querubines que fue
clive do los querubines que fueron atrapads por caminar
(nna £5c090% Alvaro Miranda
‘SIMULACION DE UN REINO -2005-
Dia DE AMAR LAS
COSAS INSIGNIFICANTES
“Tasia, que has preferido la inutilidad de los cantos al devaneo
de las fustas prodigiosas, resérvanos el chiriar de las naves
podlidas, la clave que hace del imperio una anunciada catés-
frofe, porque ansiamos de verdad la cicatriz que deja el cre-
piisculo sobre el hielo, el inciertotintinear que corre entre ve-
races como lo hace el tiempo tras las flores blancas del sac.
‘sin embargo, Tasia, enséiianos a adoptar la paciencia,
la que en el rostro de las iguanas se incendia como una
rosa de luz.(RA ESCOGION Alvaro Miranda
La otra EPICA DEL CID -2010-
Mio Cip ARREGLA MUERTOS
EN LA FUNERARIA
Mientras el amor sucede,
Rodriguez, funerario,
arregiard cadiveres que han perdido el ajide sus cachetes,
tapizara atadides con pedazos de luz, enjuagars sue‘ios
contra 6 piso, escupiré todo el viento contra el viento, dejar
Culebrilla de pegajosa saliva en los pliegues de las baldosas.
Rodriguez, entre todos los encantos de la vida, entierra
‘muertos, cualquier cosa que huela a huevo con azulre; ta
bajador de segunda, libre vendedor de ponchera de hue-
vas de lisa sobre su cabeza,
Siel tiempo fuera visible como una raya de tiza en la pared,
tangible como un castillo en ruinas, se asomaria menos a
los descansos, ala totuma donde guarda un trozo de carne
de hicotea
‘Mio Cid sabe de rigidos cadaveres, de la muerte mévil que
se lleva el cuerpo,
de los carbunclos que han entrado al infinito al dejarel mar,
de las costras de fuego que el pavimento ardido
siembra en la planta de los pies.
Desde su carruaje funerario Cid Rodriguez ha recontado
la ansiedad, e! brillo de achote en el cabello del Cuerpo de
Marina,
la cruz gamada que cruza el viento,
Cid Rodriguez, alto de cuerpo, diminuto de vida,
limpia el amarillo del mango con su pafiuelo de lino,7 LEER
e CARIBE
La otra EPICA DEL CID -2010-
Mio Cip Y LA VALORACION
DE LOS HUEVOS DE IGUANA
Nadie espera que abra la boca y Cid diga la verdad,
ese pedazo de nada que las vendedoras del mercado
lanzan en palabrotas. Palabras verdes, palabras rojas,
palabras de amarillo fuego sobre el monumento de la
comida cruda,
Mio Cid es insignficante en medio de este mundo
que magnifica los espejos,
Cid se rie del color del gata y de la caleedonia en lujo
{que traen los hombres del Norte sobre sus pechos.
Mio Cid sabe descifrara los marines, a las maestras de escuela
{que han amado a los extraios,
2 las maestras que han espantado la vituela,
ue han llenado los tableros
de vocales, que han paseado y jugado con los niios en la plya.
Mio Cid vive en el arriba dle la noche, en el debajo de losias|
y sabe cuando en los altares de la iguana,
el huevo de la serpiente se decolora con el agua,
‘una ssc0910n Alvaro Manda
La otra EPICA DEL CID -2010-
Mio Cip cENsA Los GATOS
MUERTOS EN EL MUNDO
Desde las hojas frescas de los siglos,
‘una carabela trae al Caribe las noticias del mundo.
Se sabe, desde entonces, por invento de credos extrafios,
{que cuando un ratén se oculta en la nervadura de una hoja,
lun gato de barriada ha de morir bajo el sol a este lado del
mundo.
Del otro, donde viven los hombres cabello color de achote,
los gatos de Nueva York levitan su muerte en las calles,
mientras las divas, indiferentes en los bares, fornican con
los angeles.
Mio Cid, ante los predicadores de estas sectas, lleva el cil
‘culo de las gatos muertos en el universo.
Hace las cuentas de su totalidad como sino hubiera nada
mas que hacer después de contemplar las nubes. Hume-
dece las cifras ala orilla de la bahia, y justo ahi, cuando el
ppez-sapo abre sus enormes ojos,
Mio Cid grta el resultado de los gatos que han dejado para
siempre su existencia,
“Buen dia hombre de fe", han repetido una y mil veces,
los pelo color de achote. Rodriguez
‘cuenta los marines que sudan sal de cobre
sobre los uniformes color diente de cangrejo.
Cid ha viste como la luz de sus ojos se parece
ala ceguera de los patos viejos.
"Buenos dia hombre de fe", le han repetido a Mio Cid
yy Mio Cid los ha saludado con su quepis de periddico,
‘con su pantalén guayaba biche, con su camisa de guartinaja,
de monto,
con su espejo y todos los abismos que reflejan en el
profundo azogue.