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¿Qué es el maltrato escolar?

(GUIA PARA EL PROFESORADO)

Se trata de conductas que tienen que ver con la intimidación, la tiranización, el

aislamiento, la amenaza, los insultos y el acoso sobre una víctima o victimas
señaladas.
“Un alumno es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto de
forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro
alumno o varios de ellos”. (Olweus, 1998)

¿Cómo lo podemos detectar?

Cuando un chico o una chica se mete con otro compañero o compañera por
medio de insultos, motes, burlas, amenazas, atentando contra sus pertenencias,
agrediéndole físicamente o influyendo en otros para darle de lado... Eso es maltrato.

En el patio de recreo, en los pasillos, en los servicios y en la propia clase sucede, a

veces, que unos chicos y chicas se meten con otros, se burlan de su aspecto, se
ríen de ellos, y luego dicen que ha sido jugando o que el otro es un quejica, pero
la verdad es que esto molesta, y mucho. Eso es maltrato.

Algunos chicos y chicas dicen a los demás que no hablen con otra persona, para
que no tenga amistades, o le acusan de algo a sabiendas de que es mentira o
amenazan... Eso es maltrato.

Hay estudiantes que abusan de su fuerza y se ponen chulos o chulas y se hacen

los “guays”, porque los demás les ríen la gracia cuando chulean, pegan o amenazan a
otro compañero o compañera que no es tan fuerte o que le da vergüenza enfrentarse y
se calla. Eso es maltrato.

Otras veces, un grupo de chicos o chicas se mete con otro u otra levantando
rumores falsos sobre esa persona, simplemente porque no quiere salir con ellos, o
no está dispuesta a hacer lo que le piden. Esta persona empieza a perder sus
amistades y a tener mala fama. Eso es maltrato.

Hemos de decir que a pesar de que las situaciones de maltrato no suelen

evidenciarse habitualmente ante los ojos de las personas adultas, tampoco sería
acertado como profesores o profesoras obsesionarnos por ello. Rosario Ortega habla
de entre un 5 y un 15 % de estudiantes que se sienten implicados en el papel de
victimas o agresores. La situación está presente en nuestras aulas y es conveniente
estar atentos a los indicios que nos dan pistas de la posible existencia de una situación
de maltrato e intervenir cuanto antes.

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 INDICIOS
Como educadores debemos estar atentos a:
 Los abucheos repetidos en clase contra determinados alumnos o alumnas.
 Los chicos y chicas diferentes por su forma de ser o aspecto físico o por su
discapacidad.
 Los cambios inexplicables de estados de ánimo, tristeza, aislamiento
personal... del algún alumno o alumna.
 La aparición de comportamientos no habituales.
 Las sumisiones incondicionales entre alumnos y alumnas.
 Hacer “rabona” o negarse a venir al instituto.
 La no participación habitual en salidas del grupo.
 La relación de los alumnos y alumnas en los pasillos.
 La relación de los alumnos y alumnas en el patio
 Las “pintadas” en las puertas de baños y paredes (Los nombres que aparecen
habitualmente).
 Evidencias físicas de violencia y de difícil explicación.
 ...

(La detección de estos indicios no son indicadores unívocos de situaciones de maltrato)

Si detecto, si percibo algo de esto, tengo que averiguar si se está dando algún tipo de
maltrato entre mi alumnado.

¿Qué hago?
 Me informo. Observo. Compruebo. Puedes utilizar algunas herramientas para
conocer la situación de tu clase:
o CUESTIONARIO SOBRE MALTRATO ENTRE IGUALES
o SOCIOGRAMA.
 Consulto con el Orientador.
 Pongo el caso en conocimiento de la Jefatura de Estudios.

Si hay maltrato…
 Hemos de intervenir sin dilación sobre los protagonistas y sus sentimientos.
Sobre la víctima, el agresor o agresores y sobre los espectadores.
 Para ello puedes solicitar la colaboración y materiales del Departamento de
Orientación: Método Pykas y actividades del Departamento.
 Ver protocolo de actuación del instituto.

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Procedimiento aconsejado de actuación ante un caso
de maltrato entre compañeros/as
 Detección de la situación: Recogida inicial de información y valoración por el
profesorado y, en su caso, comunicación al profesorado tutor. Tener en cuenta que
en estas situaciones se da una continuidad en el tiempo y hay una asimetría de
poder entre víctima y agresor o agresores.

 Análisis del caso: Reunión del Profesorado Tutor, Orientador y de la Jefa de

Estudios para analizar la intervención necesaria. En caso de estimarse necesario,
se adoptarán las medidas provisionales de urgencia que se requieran para
proteger a la persona agredida y/o evitar las agresiones:

 Medidas que garanticen la inmediata seguridad del alumno o alumna

agredida: (Incremento de medidas de vigilancia, atención por el
profesorado de guardia, intervención de mediadores, cambio de grupo…).

 Medidas disciplinarias cautelares dirigidas al alumnado agresor: En

función de la gravedad de los hechos se aplicará lo establecido en la
normativa que regula los derechos y deberes de los alumnos y alumnas.

 El profesorado tutor, Jefa de Estudios u Orientador, recabará información de los

implicados (víctima y agresor o agresores) y del profesorado. Se trata de buscar
puntos de encuentro, coincidencias y divergencias entre las diversas fuentes de
información. A partir de toda la información obtenida, el Centro tratará de establecer
si hay indicios de maltrato así como el tipo y la gravedad del mismo. En la entrevista
con el alumnado implicado se puede emplear el método de Pikas de preocupación
compartida para la intervención con los agresores, con la víctima y con los
espectadores).

 Seguimiento de la situación y de los acuerdos adoptados: Periódicamente el

profesorado tutor y/o la persona que se determine realizará un seguimiento de la
evolución de la situación a través de la información del profesorado del grupo y de
los contactos y entrevistas con el alumnado implicado.

 Si el problema evoluciona favorablemente tras esta primera intervención y después

del correspondiente seguimiento finaliza aquí nuestra actuación, aunque hay que
estar alerta por si el problema resurge de nuevo. Si la situación de acoso no
desaparece tras esta primera intervención, hay que poner la situación en
conocimiento de la familia, en el caso de que ésta no estuviese al tanto de ella.
Será el profesorado tutor, previo conocimiento de la Jefatura de Estudios y del
Orientador, con la debida cautela y mediante entrevista, el que pondrá el caso en
conocimiento de las familias del alumnado implicado, aportando información sobre
la situación y sobre las medidas que se están adoptando.

 Si después de estas intervenciones sobre el alumnado y sus familias el problema

persistiese, la Dirección del centro lo pondrá en conocimiento de la Inspección
de Educación por medio de un informe escrito.