ARTE EGIPCIO

1. Enumera diferentes manifestaciones artísticas del antiguo Egipto. ¿De cuántas

conoces el autor? ¿A qué puede deberse?

2. Fíjate en la respuesta que hayas dado a la pregunta anterior. Según ella, ¿el
arte egipcio es profano o religioso? ¿Por qué?

3.

¿Cómo se llama la escritura que observas en el fondo de la escena? ¿Qué

características artísticas percibes en las figuras?

4. La finalidad de las pirámides era conservar intacto el cadáver del faraón. Por
ello, conservación y seguridad frente a posibles robos eran dos elementos
totalmente interrelacionados. Las primeras tumbas fueron las mastabas
(cámara sepulcral subterránea a la que se llegaba a través de un pozo y
pequeña construcción de ladrillo en forma de pirámide truncada de planta
rectangular).

En la ilustración puedes contemplar la pirámide de Saqqara, mandada construir

por Zoser, faraón de la III Dinastía (2700 a. C.), al constructor Imhotep: está
compuesta de seis mastabas, una sobre otra, a modo de pirámide escalonada,
y construida en piedra, no en adobe, como era habitual. ¿Qué diferencias
observas con cualquier otra pirámide (por ejemplo, las de Keops, Kefrén o
Micerinos? ¿Por qué el uso de piedra y no de adobe?
 ARTE EGIPCIO (Soluciones)

1. Respuesta libre. Se pretende que el alumno cite diversas representaciones

artísticas del antiguo Egipto y que se dé cuenta de que son anónimas, de que
desconocemos el nombre de sus autores porque tanto entonces como ahora
fueron y son identificadas con el faraón que mandó construirlas. El autor era un
funcionario al servicio del Estado o del templo, no un artista en el sentido
moderno del término (el arte por el arte), ya que no se le dejaba libertad para
crear, debía limitarse a seguir las instrucciones recibidas y a reproducir los
cánones estéticos imperantes en cada momento, carentes de originalidad en la
mayoría de las ocasiones. Si nos fijamos en las distintas obras de muy
diferentes períodos, la evolución es prácticamente nula.

2. El arte egipcio es un arte fundamentalmente religioso que pretende la

exaltación del poder de los faraones y de su imperio. Un obelisco representa el
camino hacia el cielo, una pirámide es la residencia de los muertos, todas son
construcciones con una función mágico-religiosa, en las que la belleza es un
elemento secundario. Las residencias habituales de los faraones eran para
ellos mucho menos importantes que sus residencias mortuorias.

3.

Es una escritura jeroglífica. En las figuras representadas en la ilustración,

destacan la frontalidad y la falta de perspectiva, con un ausencia total de
movimiento: las caras están de perfil. Igualmente, y en ese concepto
ordenancista de su arte, estaban reglamentados los colores: el rojo estaba
asociado al desierto y al dios Set (dios de las tinieblas que asesinó a su
hermano Osiris); el amarillo, al sol; el azul, al río Nilo; el negro, a la fertilidad;
etc.

4. La principal diferencia es que la pirámide de Saqqara es mucho más irregular,

a modo de pirámide escalonada, y más reducida de tamaño (60 m de altura
frente a los casi 150 de las Keops, Kefrén o Micerinos). Aunque no puede
apreciarse en la ilustración, el sepulcro de aquella era subterráneo, mientras
que en estas se encontraba por encima del nivel del Nilo para evitar su
deterioro tras sus periódicas inundaciones. Además, sus cuatro lados estaban
perfectamente orientados hacia los cuatro puntos cardinales. Las ventajas de la
piedra sobre el adobe son evidentes: su duración es mayor y, sobre todo,
concede a la construcción (y al faraón con el que se la relaciona) una mayor
sensación de monumentalidad.